La ardiente susana
La excitante experiencia que vivo día a día viendo desnuda y masturbandose a mi hermana Susana para luego masturbarme yo frotandome con su ropa interior sucia.
La época de exámenes escolares estaba muy cercana, mis notas no eran buenas y tenia que esforzarme para estudiar e intentar pasar las materias o afrontar la ira de mi padre.
Así que tratando de evitar las distracciones de mí recamara, como la televisión, computadora, radio, teléfono, etc. y ante la ausencia temporal de trabajadora domestica, decidí habilitar el cuarto de servicio de la casa, ubicado en la azotea, como cubículo de estudio.
Todas las tardes subía al "cubículo" a tratar de estudiar y ya cuando caía la noche suspendía el estudio y fumaba un poco de mariguana al aire libre, la que acostumbro de vez en cuando desde que iba en la secundaria, a manera de relajamiento para después bajar a cenar y dormir.
Pero un buen día al estar fumando la yerba recargado en el pretil de un cubo de luz que ilumina la casa por la parte interior, me fijé en que la recamara de mi hermana, tres años mayor que yo, tenia la cortina gruesa abierta y cerrada la cortina de gasa y que desde ahí se dominaba por completo la vista de la totalidad del dormitorio, en eso estaba cuando de repente, como si mis deseos se cumplieran, la luz de la alcoba se encendió e hizo su aparición mi preciosa hermana Susana, me replegué a la pared tratando de ocultarme, pero me puse a considerar que mientras la luz del aposento estuviera encendida seria imposible que me pudiera ver, no así si la luz estuviera apagada.
Mi hermana Susana es una mujer guapa, de excelente cuerpo y como joven que es, su vestimenta es a la moda con pequeñas minifaldas y pantalones a la cadera completamente embarrados a su sabroso cuerpo, por si fuera poco es apasionada de la lencería sexy, diminuta y muy provocativa. Como corresponde a un hermano menor que se precie de serlo, la he deseado sexualmente desde que era púber y me he masturbado miles de veces fantaseando con ella mientras admiro, beso y lengüeteo la tanguita que se acaba de quitar aspirando el aroma intimo de su sexo y culo para terminar frotándome el pene con ellas o con sus sostenes y hasta con sus pantimedias, inclusive con unos mini-shorts que usa los fines de semana por la mañana y no se pone pantaletas, hasta eyacular y limpiarme los residuos con la prenda que haya elegido.
Ese día se cumplió uno de los deseos más recurrente que haya tenido en mi vida, ver desnuda o en lencería a mi hermana, ya que enseguida de que entró a la recamara cerró la puerta y procedió a quitarse el minivestido que vestía y enseguida las pantimedias, quedando solo en las diminutas pantaletas que dejaban a la vista sus adorables nalgas entre las que se metían sus calzoncitos y el brassiere de ½ copa que acostumbra usar, se cambio las zapatillas que llevaba por una sandalias de tacón alto destalonadas y se dirigió al espejo de cuerpo entero que se encuentra pegado en la parte interna de las puertas de todas las recamaras, en donde se estuvo observando el cuerpo en todos ángulos durante mas de 15 minutos, y yo encantado pues sin saberlo ella estaba modelando para mí en ropa intima, es por demás indicar que tenia el pene a todo lo que daba de erección.
Ese día fue todo pues cuando terminó de admirar su cuerpo se puso una bata y bajo a la estancia a platicar con mi madre, momento que aproveche para eyacular dedicándole, una vez mas, la masturbación a mi querida hermana.
Este fortuito espectáculo tan excitante se volvió costumbre, ya que diariamente esperaba a que llegara mi querida hermana para gozar de su divina desnudez.
Así que desde el segundo día en que la espiaba pude verla totalmente encueradita, siempre haciendo gala de su vanidad se miraba incesantemente en el espejo, cada una de sus ricas partes en lo individual acariciándose los senos, las sensacionales nalgas, los excelentes muslos que tiene y su panocha, que por cierto me impresionó la gran cantidad de vello pubico que la cubre, aunque ya me imaginaba que era muy peluda pues cuando se pone pantalones se le ve un gran bulto en la pelvis, pero principalmente cuando se pone los mini-shorts sin pantaletas ya que son de lickra ajustable y se le dibujan los labios vaginales y cuando son los de color blanco se le nota muchísimo el manchón de su vellosidad, pero nunca pense que fuera tan impresionante.
Pero eso no es todo, no solo me deleita mostrándose encueradita solo sobre sus sandalias de tacón alto, sino que dos o tres veces por semana se masturba, he notado que esto sucede cuando la trae su novio a casa y de seguro es que se ponen a cachondear en el auto y la deja muy caliente, incluso a habido días en que llega sin las pantimedias y sin pantaletas, así que ya me imagino las deliciosas manoseadas que se han de poner.
La primera noche que le vi masturbarse hizo que me viniera en seco, ya que no esperaba ver a mi hermanita dándose autoplacer y motivado por su desnudez y los efectos afrodisiacos de la mariguana no aguante y eyacule en los calzones.
Ese día inició, como ya era costumbre, desnudándose por completo y admirándose en el espejo, pero esta vez las caricias sobre sus partes intimas fueron extremas y de pronto separó sus muslos y se acariciaba la raja supongo que en el clítoris, pero luego se empezó a dedear, claramente veía como su dedo medio entraba y salía de su sexo, empezó a hacerlo frente al espejo pero por momentos se tiraba en la cama abriendo sus piernas y levantándolas como si se la estuvieran cogiendo, me daba la impresión de que también se dedeaba el culo, aunque es muy poca la distancia entre donde estaba ella y donde estaba yo, no alcanzaba a precisar si se estaba dando placer por su colita, luego volvía al espejo y se sentaba en el taburete del tocador adoptando innumerables posturas propias de una buena cogida, hasta que seguramente llegó al orgasmo y solo se limpio con sus pantaletitas y se acostó a dormir.
Para el día siguiente subí unos prismáticos para salir de dudas y con ellos puedo verle hasta "los microbios".
Algo que también me impresiono mucho fue verla haciendo un candente strip-tease frente al espejo con el desenvolvimiento propio de una profesional del desnudismo se fue despojando una a una de las prendas de vestir que lucia, lo que más me excito fue cuando muy lentamente se quitó las diminutas pantaletitas contorsionando su cuerpo con un erotismo inenarrable, pero más aun verla masturbándose con un consolador, el que inicio chupando como si estuviera mamando una verga, tal vez para lubricarlo con su saliva, que luego comprobé, al buscar en su recámara, que es de hule látex en forma de verga y es enorme, de no menos de 25 centímetros, y con los prismáticos pude ver que efectivamente mi hermanita se da gusto por su linda colita metiéndose todo el consolador alternadamente por su vagina y su culo, por lo que es innegable que acostumbra el sexo anal, pues a una principiante sería imposible que le cupiera tamaño instrumento sexual en su ano.
Cuando ella se esta bañando, que por cierto es imposible verla bañándose pues no hay modo de hacerlo, entro a su recamara en donde ya tiene lista la ropa que usara, tanto la exterior como la intima, con esta ultima me froto el pene tratando de impregnar su lencería de mis calientes "vibras" y aunque se que eso es imposible me gusta fantasear que con ello mi hermana sentirá los mismos deseos por mí como los que yo siento por ella. Pero me conformo y me excita saber que las pantaletitas y el brassiere que trae puestos estuvieron en mi verga minutos antes de que se las pusiera.
Desde entonces, hace un poco mas de seis meses, diariamente subo a la azotea a fumar yerba y esperar a que llegue la ardiente Susana para que me deleite con su exquisita desnudez y su extremada cachondez. Ha habido ocasiones en que las cortinas gruesas están cerradas, así que antes de que llegue mi hermana voy a su dormitorio y las abro, ella tal vez pensando que es una ventana interna no se preocupa mucho por recorrer la cortina gruesa, de lo que le doy las infinitas gracias.
Ahora sigo masturbándome con su ropa intima pero con mas pasión que nunca al saber lo caliente que es mi querida hermana, incluso verla vestida me provoca grandes erecciones, ya que al saber puntualmente la ropa interior que lleva puesta su vestimenta exterior "desaparece" de mi vista y la "veo" solo en lencería, y minutos después las candentes imágenes de su desnudez vienen a mi mente y la visualizo totalmente encuerada luciendo su velludisima panocha y sus ricas partes intimas, sobre todo sus hermosas nalgas.
He pensado en muchas estrategias para algún día poder gozar de su delicioso cuerpecito, sin embargo no he puesto en marcha ninguna por temor a perder lo más por lo menos y me conformo con seguir disfrutando de mi voyerismo con la sensacional desnudez de mi hermana y por supuesto las apasionantes masturbaciones que me hago con su ropa intima y aspirar los aromas íntimos de su sexo y su culo.
Mi hermana Susana es la mujer que más he deseado en mi vida y quien me ha inspirado casi la totalidad de las miles de masturbaciones que me he hecho y es tan cachonda que no pierdo la esperanza de que algún día llegue a tener sexo incestuoso con ella aprovechando su ardiente naturaleza y cuando ello suceda escribiré gustoso un relato de ello en donde detalle el cómo disfrute del sensual cuerpo de mi hermana la ardiente Susana.
S.O.P.