La apuesta de Diana 2

Esta es la segunda parte de la historia de diana donde su amo y ella deciden ir a comparar ropa un aventura que acabará en una apoteosis sexual con una chica misteriosa y una sorpresa que llegaría por la noche a nuestra querida Diana

Buenos días, soy diana y esta es la segunda parte de este relato espero que os guste y cuando acabéis de leerlo me digáis que opináis.


Al despertarme mi amo me mandó a mi antigua casa para recoger mi ropa, me parecía una locura lo rápido que estaba yendo, pero siempre que dudaba de pasar a esta nueva vida bajaba mis dedos tocando mi tanga aún empapado y eso que había pasado toda la noche.

Me sonó el móvil era un mensaje, era de mi amo ponía “Te he dejado dinero y las llaves de algunos coches en el recibidor para que puedas ir a tu casa” Me sorprendieron muchas cosas, pero no me pare a pensar y cogí un coche, el que parecía más normalito, ya que no tenía carnet de conducir.

Por suerte estaba cerca de mi casa así que tarde unos 40 minutos, subí a mi antiguo piso, ahora me resultaba enano a comparación de aquel palacio donde fui usada ayer. Llamé a la puerta y me abrió mi compañera de piso Nerea.

-(Nerea) Joder Diana sí que fue bien la noche no guarrilla que te han tenido que dejar hasta ropa. Dijo mientras se reía mirándome.

-(Diana) Si tía ya te contaré. Dije mientras pasaba rápido a la habitación

-(Nerea) Oye esta mañana ha venido un chico buscándote me ha avisado que te ibas unos meses así que te he preparado la maleta.

-(Diana) ¿¡Que!? ¿Cómo era ese chico? Dije asustada por si era mi nuevo amo.

-(Nerea) Bueno ha venido muy pronto y yo estaba casi dormida así que tampoco me he fijado mucho, pero te ha pagado el piso hasta dentro de 6 meses.

-(Diana) ¡6 meses!

-(Nerea) Si yo también me he sorprendido al verlo, pero se ha ido rápido y no he podido pedirle explicaciones.

-(Diana) Bueno yo también tengo prisa ya te iré contando como va todo. Le di dos besos ya en la puerta para marcharme.

-(Nerea) Cuento secretismo me gusta, nos vemos cielo.

Salí del piso rápido mi cabeza había explotado esto era mucho más serio de lo que pensaba y en aquel momento me di cuenta, me metí las maletas en el coche y me dispuse a conducir de vuelta a mi nueva vida.

Llegué a la casa de mi amo eran sobre las 11:30 y al aparcar vi su coche me puse nerviosa y cachonda a partes iguales, pero aun así cogí mis maletas y llamé a la puerta.

-No esperaba que vendrías. Dijo al abrir la puerta.

-(Diana) Amo he dudado mucho, pero deseo ser su sumisa hasta que ya no le sirva para nada.

-Perfecto traes las maletas pasa. Dijo mientras cogía mis maletas.

-(Diana) ¿Puedo preguntar algo amo?

-Claro lo que quieras, pero antes desnúdate, sabes las normas al ser la primera vez te perdono, pero nunca lo vuelvas a hacer.

-(Diana) ¿Has ido a ver a Nerea mi compañera de piso? Dije mientras me desnudaba.

-Joder perra aún llevas el tanga de anoche me encantas, si claro parece que se ha tomado bien que te vayas no ha preguntado mucho.

-(Diana) Claro amo ese tanga es especial representa el primer día en mi nueva vida.

-Me has leído el pensamiento, vamos cerda.

Me coloqué a 4 patas y fui siguiéndole hasta que llegamos a mi habitación, allí me subí encima de la cama mientras él deshacía las maletas.

-Ahora voy a seleccionar de esta ropa cuál te vas a quedar y cuál no, mientras yo hago esto te dejaré hacerme tres preguntas.

-(Diana) Gracias por ese regalo amo.

Hizo dos montones de ropa a la izquierda la que me quedaría y a la derecha donde estaba colocando la mayoría de mi ropa la que ya no podría usar más, pensé en las preguntas que podría hacerle estaba nerviosa y no sabía que preguntar así que dije lo primero que se me ocurrió.

-(Diana) Amo ¿Cuál es su nombre?

-No te lo voy a decir aún no te lo has ganado siguiente pregunta. Dijo sin mirarme.

-(Diana) ¿Por qué no?

-Ya te lo he dicho porque no te lo has ganado todavía solo te queda una.

-(Diana) Eso no es justo.

-Te he dado un regalo, dejándote hacerme tres preguntas y encima te vas a quejar zorra.

-(Diana) Perdona amo, ¿Puedo saber tu edad?

-19 años.

Me sorprendió era la primera vez que tenía sexo con alguien más pequeño, pero ser su sumisa me pareció una locura, mi corazón bombeaba sin parar me sentía una cerda por todo lo que estaba haciendo ser sometida por un chico que no conozco nada del ni su nombre, pero en todo momento me quedé allí deseando que me follara como la noche de ayer que me use sin parar, ya acabó de seleccionar mi ropa quedaron solo 4 tangas 2 o 3 tops que no usaba desde que tenía 16 años que ya prácticamente ni me cabían y algunas faldas y shorts que suelo llevar en verano.

-Pues aquí esta tu ropa perrita, como has leído en la nota hoy te voy a llevar de paseo a comparar ropa así que por ser tu primer paseo te dejaré escoger la ropa.

-(Diana) Muchas gracias por este privilegio amo.

Miré la ropa pensando que era una locura que de toda la cantidad de ropa solo me dejara esto, pero escogí aun sabiendo que todo el mundo me miraría como si fuera una puta, escogí un top de tirantes blanco que me recordaba a mis veranos en la adolescencia, un tanga gris y una falda negra bastante corta al mínimo movimiento o corriente de aire se me vería todo.

-Buena elección, ahora ponte a 4 el culo bien en pompa.

Yo me coloqué de inmediato muy cachonda por saber que iba a hacerme, pude ver en los cristales que cogía un pintalabios rojo putón mi favorito y me escribía algo en las nalgas.

-Ya está putita vístete y mírate y dime que te parece.

Me puse el tanga y la falda, pero el top me fue muy difícil no tenía tetas pequeñas y encima un tanga de hace años, el disfrutaba viéndome así, cunado conseguí meterme en aquel top parecía que en cualquier minuto fuera a romperse mis pezones de tanto roce se pusieron duros y se notaba mucho, yo me miré en los espejos moviéndome bastante para él y levante mi falda para ver que me había escrito en mi culo ponía bien grande y de color rojo “Guarda pollas gratuito” y una flechas que indicaban a mi agujero yo al leerlo me arrepentí de escoger un tanga gris, ya que me comencé a mojar solo de pensar en que la gente iba a leer eso y que me iban a estar mirando sin parar.

-(Diana) No parezco nada señor solo demostró lo que soy una cerda adicta a su polla.

Se acercó y beso mi cuello su mano bajo por todo mi cuerpo hasta que sus dedos tocaron mi tanga.

-Adicta a mi polla y a encharcarte cuando me ves.

No dije nada me dio la vuelta y me soltó un gran azote en mi culo mientras sus labios tocaban mis tetas me estaba haciendo un chupetón algo que me encantaba, tener chupetones en zonas muy visibles para que la gente me mire y tener uno en el escote que llevaba me haría ser la paja de aquella noche de todos lo que me vieran, acabó el chupetón era bastante grande y se veía perfectamente entre mis tetas.

-Ahora maquíllate un poco.

Yo no era mucho de maquillarme, pero me pinté bastante como cuando salía de fiesta lo que más me gustaba era el pintalabios rojo que llamaba a cualquiera.

-De rodillas zorra.

Me coloqué al instante. Sacó su polla y si era como la sensación de ayer era grande y su semen estaba buenismo, yo abrí la boca y me lancé a chupar aún sin recibir ninguna orden, pero me equivoqué, me dio un golpe con su polla en la cara.

-Ya veo que eres adicta a mi polla, pero me gusta verte humillada y más si lo haces tú así que suplica por esto.

-(Diana) Por favor amo déjame succionar tu polla solo de verla, esta cerda ya está chorreando quiero comértela sin parar y tragar tu semen es lo único que quiero que te folles mi cara igual que ayer.

Colocó su mano en mi nuca para guiarme, yo abrí la boca, él me la metía hasta la garganta, pero me la sacaba lenta para que mi lengua recorriera toda su polla, me soló y comencé a hacerlo como me había indicado antes me la tragaba hasta no poder más y la expulsaba de mi boca lenta mientras le miraba a los ojos.

-Demuéstrame que eres la mejor. Dijo con una sonrisa en su rostro.

Al escuchar aquellas palabras me incliné aún más sacando mi culo por debajo de la falda mientras lo movía al ritmo que se la chupaba eso le encantó ya se le notaba que no aguantaría mucho más así que comencé a chupar más rápido quería tragármelo todo, pero él sin avisar agarro mi nuca y comenzó a follarse mi boca como un simple agujero, yo casi no podía respirar solo notaba embestidas hacía mi garganta no parecía importarle nada hasta que me apretó al máximo contra su polla mientras se corría, yo no pude tragarlo todo y se me cayó un poco en las tetas y el top. Me levanté aún con su semen cayendo por la comisura de mis labios.

-Ahora sí que estás lista, ni se te ocurra limpiarte las manchas me gusta cómo te quedan.

Yo me miré al espejo mientras tragaba el semen que me quedaba tenía semen por casi todo el top, pero lejos de escandalizarme por salir así de casa me excité, apareció en mí el mismo fuego de anoche una sensación que nunca había experimentado con mi anterior amo o ya no sé qué considerarlo nunca había tragado semen, pero cuando vi mi cara y su semen bajando por el espejo no puede contenerme y me lancé, estaba descubriendo una nueva yo, rompiendo límites que nunca pensé que sería capaz de superar, aún estaba en shock por lo de esta mañana, pero inconscientemente seguía mis instintos más primitivos aquel sexo salvaje se estaba apoderando de mí.

-Quiero que sepas una cosa, nunca voy a hacer nada que no quieras, pero no me valdrá con un simple no quiero hacerlo, quiero que me cojas de las manos y me lo digas a los ojos, sé que hoy puede ser duro para alguien con tu experiencia.

-(Diana) Claro amo.

-Vamos a ir al centro comercial comeremos por allí y esta noche si lo has cumplido todo tendrás una noche que no vas a olvidar nunca. Dijo mientras me daba un azoté y me daba la mano.

Cogimos un coche más discreto yo me iba a sentar en la parte de atrás, pero me frenó en seco.

  • ¿Qué haces?

-(Diana) Mi anterior am… bueno no me permitía ponerme de copiloto.

-Cada día me sorprende más lo que eres capaz de hacer, venga siéntate conmigo me gusta tener chicas guapas a mi lado.

Me senté a su lado, él me conducía con una mano al volante y la otra en mi mano que estaba entre mis muslos, me sorprendía esa actitud que no me estuviera masturbando o alguna cosa así, era muy comprensivo conmigo y aunque nunca le había dicho que no, el centro comercial no estaba muy lejos, pero me parecía un poco brusco estar todo el camino callados así que aún con miedo de recibir una reprimenda decidí hablar.

-(Diana) Muchas gracias por todo lo que estás haciendo, sé que parezco un estorbo tengo que aprender mucho.

-No digas eso, eres una sumisa prácticamente perfecta, el problema es que nadie te ha enseñado a superar tus miedos y yo te pongo mucho así que harás todo lo que te digo.

-(Diana) Sé que es una pregunta estúpida amo, pero ¿Has tenido alguna sumisa anterior a mí?

-Ninguna y no he querido porque fácil, siempre llevaban un manual en el coño, ósea que eran todas iguales, pero cuando te vi supe que eras distinta a las demás.

-(Diana) Muchas gracias amo. Dije mientras me ponía roja como un tomate.

-No te pongas así de roja que cada vez me gustas más.

Yo me reí tontamente mientras le miraba con una sonrisa, sus palabras me sorprendieron pensaba que tenía una gran experiencia y me gustaba que me tratara así, con cumplidos, pero luego que me trate como un simple coño con patas eso me ponía a cien y otra vez aquella sensación volvió a recorrer mi cuerpo quedándose en mi coño que de la nada se comenzó a mojar, acerque su mano a mi tanga para que lo notara, él me miro con una sonrisa, pero no dijo nada seguía conduciendo por el aparcamiento. Mientras bajábamos del coche.

  • ¿Alguien sabe que eres sumisa?

-(Diana) Bueno Nerea conoce un poco de mi faceta, pero no, a ella le escandaliza este mundo. Se río al escuchar aquel comentario.

-Si nos encontramos a alguien que conozcas dile que somos amigos.

Asentí, hasta aquel momento no había pensado en aquella posibilidad en encontrarme a alguien que me pudiera conocer, si ya me parecía humillante salir así por un lugar con tanta gente aún más encontrar a alguien cercano a mí respiré profundo y le cogí la mano decidida a comprar, al salir del párquing ya comenzaron las primeras miradas hacía mi ropa, señoras con quejas a sus maridos por no quitarme ojo de encima, los primeros comentarios de adolescentes entre ellos sobre mí, pensaba que me sentiría fatal, pero al estar al lado de aquel hombre que imponía respeto y miedo a todos aquellos que miraba. Pasamos al lado de un grupo de chavales cercanos a la edad de mi amo ellos no paraban de mirarme y cunado pasamos de largo soltaron un comentario que desató la ira de mi amo.

  • (Grupo de adolescentes) Zorra cuanto cobras.

Mi amo me miró con una cara que daba miedo.

-Ahora vengo tengo que enseñar modales a alguien. Yo le agarré del brazo intentando pararle.

-(Diana) No amo son unos niñatos, no habrán visto una mujer en su vida. Me giré decidida y les pegué un escarmiento. Lo siento, pero las tarifas baratas las lleva la puta de tu madre. Les solté a la cara y volví con mi amo.

Él me miro con una sonrisa y continuamos por el centro comercial ya yendo a la primera tienda.

-Me has sorprendido, eres valiente y me gustas, dejas claro que eres mía.

-(Diana) Claro solo soy una puta con usted porque es mi amo y no permito que nadie le avergüence.

-Para nada no me avergüenza que los hombres te deseen es muy normal no se encuentran mujeres como tú todos los días, pero no voy a aceptar que ningún subnormal te trate mal.

No lo entendía era protector conmigo me hacía cumplidos me trataba como una reina y luego en la cama era una locura en aquel momento me di cuenta de que el chico con quien estaba antes no era un amo, ya que él no me protegía para el sí era una puta real, pero ahora me sentía más que eso me sentía una sumisa estaba aprendiendo como funciona realmente una relación de dominación no solo sexo sucio el BDSM era mucho más que eso. Llegamos a la primera tienda era una tienda de lencería y otras prendas para la intimidad de la mujer, estábamos dando vueltas por la tienda hasta que llegamos a la sección de tangas, él se quedó mirando algunos.

-Perra cuáles te gustan elige sin miedo con los que salgas hoy serán los que tendrás durante unos meses, así que no te quedes corta.

Estuve mirando por las estanterías y cogí unos 14 o 15 tangas, pensado que mejor que sobren antes que falten, eran de todo tipo de hilo, encaje, con transparencias, brasileños los cogí de los colores que más me gustaban.

-Estás segura que quieres estos. Dijo cogiendo los tangas y colocándolos en una bolsa.

-(Diana) Si amo ¿Son demasiados?

-Para nada voy a coger algunos más por si acaso. Cogí dos o tres de encaje grises, estilo Ck.

Fuimos al mostrador para pedirle ir a los probadores, me obligó a ir a mí así que me dispuse a convencer a la encargada.

-(Diana) Buenas queríamos ir a los probadores para probarnos algo de ropa.

-(Recepcionista) Lo siento, pero no podéis pasar los dos.

Yo miré a mi amo que me aparto un poco y se puso a hablar con ella, no escuche la conversación, ya que hablaban bajito, pero no paso mucho hasta que me cogió la mano para ir a los probadores, eran pequeños con una pequeña cortina roja, un espejo y un pequeño taburete para dejar la ropa mi amo se sentó en el taburete con la bolsa encima de sus rodillas.

-(Diana) ¿Puedo saber la has convencido?

  • ¿Convencerla? Yo solo le he pedido amablemente si podíamos pasar, es normal que alguien con tu ropa se acerque a probarse tangas, con la cara de viciosa que tienes es fácil que no te dejen.

Yo me miré al espejo y tenía razón parecía una viciosa de esas que se lleva al novio para fallárselo en los probadores algo que seguramente pasase en aquel momento.

-Sería muy aburrido que te desnudases así de fácil porque no lo haces más interesante con un estriptis.

No tenía mucha ropa así que era bastante fácil, primero le hice algunos bailes con la ropa puesta también movía mi culo a un ritmo lento para que lo disfrutara, poco a poco mis manos recorrían mi cuerpo hasta quitarme lentamente los tirantes, pero no le enseñe las tetas aún me gire dándole la espalda quitando con bastante dificultad el top, ya que era muy pequeño, ya con mi torso desnudo me incline abriendo mis piernas bajando mi tanga lentamente como si se deslizara por mis muslos, me fijé en que se notaba un brillo especial en mis muslos, ya que mi flujo se estaba esparciendo por mis piernas ver eso me puso a cien, me levanté dándome la vuelta con las manos en mis pezones los estiraba y jugaba con ellos hasta que mis manos volvían a bajar quitando mi falda ya denuda bajé de cuclillas

con una mano tapando mi coño y otra en mi boca juntando mis tetas con los brazos le miraba fijamente le encantaba mi posición.

-Ahora vas a probarte algunos tangas y el que mejor te quede será el que te lleves puesto. Me hizo una señal para que cogiese el tanga que yo quiera.

Yo cogí un hilo unos cuantos hilos he me los probaba y la verdad me encantaba estar así con él, ejercía un poder sobre mí que nunca pude llegar a imaginar estaba mojando todos los tangas solo por probármelos sin que él ni siquiera me había dicho menos y ya ni hablemos si en aquel momento me toca a su mínimo roce con mi piel creo que soltaría un gran gemido que se me escuchase en toda la tienda, yo iba probándome algunos deseando encontrar el perfecto para él y por fin lo encontré era un tanga estilo Ck gris cuando me lo probé y note un pequeño ruido sabía que ya iba a tener mi recompensa.

-Quédate con ese tanga me encanta como te queda. Dijo mientras se levantaba.

Vi cómo se quitaba los pantalones sacando su polla que pegó en mi culo, sus manos agarraron mi cadera dándome un beso en el cuello y susurrándome.

-Vuelve a ponerte de rodillas tu coño es un charco, pero quiero que me la chupes con tus dulces labios antes de follarte como nunca te han hecho.

Eso hice me agaché y comencé a chupar su polla sin preámbulos solo quería lubricarla más para que me follara sabía que me correría como loca cuando él comenzara a embestirme, y así hizo después de unos minutos chupándole la polla me levanto y me puso en pompa con la cara mirando a la cortina.

-Sé que eres una puta gritona, pero ten cuidado, aunque seguro que no te importaría que te escuchasen.

Yo mordía mis labios mientras notaba sus azotes, fueron pocos, pero muy fuertes me costó mucho aguantarme los gemidos de lo cachonda que estaba yo miraba de reojo el espejo me dejó la marca de sus manos en mis dos nalgas por la excitación ni me dolieron solo me hicieron empaparme aún más, después de aquellos azotes puso su polla entre mis labios rozando su punta con mi coño sin llegar a entrar, eso me hacía sufrir solo quería que me follara.

-Venga putita creo que ya sabes que tienes que hacer.

-(Diana) Amo te lo suplico ya he mojado hasta el suelo mi coño esta superencharcado quiero bañar tu polla entera y ser embestida sin parar esta cerda es lo único que quiere que te la folles sin parar.

Sin avisar y sin que yo me lo esperase metió su polla sin importarle nada más, al notar su polla dentro de mi coño me parecía hasta aún más grande no pude contenerme y solté un gran gemido.

-(Diana)

Ohhhhhhhhh

.

-Joder zorrita te voy a tener que tapar la boca.

Y eso hizo cogió un tanga el que llevaba toda la mañana y me lo puso en la boca en forma de mordaza estaba empapado y notaba mis flujos en la boca, él no paraba su polla aumentaba el ritmo sin parar sus embestidas eran constantes con un gran ritmo yo miraba de reojo al cristal viéndome en pompa siendo follada por fuerza no podía aguantar mucho mi coño chorreaba tanto que se escuchaba hasta el chapoteo de las embestidas cosa que mezclado con el ruido de la tienda me pusieron super cachonda, escuchamos unos pasos cerca del vestuario y giré mi mirada rápida a la cortina.

-Bueno zorra creo que ya es hora de que sepas la verdad, antes cuando hablé con la encargada de la tienda le dije la verdad que te iba a follar como te mereces y que, si ella tenía ganas de verte, ni me contesto solo le dije que la esperaba en el último probador y parce que la muy puta ha venido, así que puedes correr la persiana.

Yo no sabía que hacer me encantaba la idea, ya que la encargada estaba bastante buena, pero y si no era ella y era otra persona, tuve unos momentos de incertidumbre, pero no paraba de escuchar mi coño chapoteando y me decidí a abrir la cortina.

La abrí como había dicho mi amo era la encargada allí de pie con el uniforme a medio quitar escuchando como me follaban cuando la vi así me decidí a guiarla como una simple esclava.

-(Diana) Pasa zorrita y observa cómo me follan.

-Claro haz caso a diana ponte aquí de rodillas y cómele el coño a esta guarrilla. Dijo mientras me daba un gran azote

Ella lo hizo, cerró la cortina y se colocó de rodillas sacando su lengua y comenzó a comerme el coño mientras mi amo me embestía eso fue la gota que colmó mi coño, no pude aguantar al verla así llevaba ya bastante con el coño chorreando exploté corriéndome como una loca. Mi coño comenzó a chorrear flujo haciendo que le cayera en la boca y tetas de la encargada que se masturbaba con muchísima fuerza también tenía el coño chapoteando, pero mi amo aun sabiendo que me había corrido no paro continúo embistiéndome incluso aún más fuerte.

-Venga cerda, ya que te has corrido como tanto deseabas ahora te toca suplicar por tener mi corrida en tu coño. Dijo mientras me estiraba del pelo.

-(Diana) Por favor amo córrete en mi coño déjamelo lleno de tu semen que le gotee a la puta esta que lo está deseando.

Y así hizo durante unos minutos sus embestidas me follaron como un loco suerte que tenía mi tanga en la boca porque si no nunca podría haber contenido mis gemidos y lo hizo se corrió, noté como mi coño se llenaba de su semen caliente y como su polla poco a poco salía de mi coño ya escocido, como le dije a él la encargada se colocó con la boca abierta en mi coño y le caían las gotas de semen mezcladas con mi flujo, cuando ya no me quedaban más gotas me giré y la comencé a besar como una loca nuestras lenguas jugaban con el semen y el flujo mientras mi amo lo grababa todo, siempre lo hizo desde el estriptis, pero no me había dado cuenta hasta aquel momento, me daba igual que hiciera con aquellos videos incluso le cogí el gusto a que me grabaran haciendo cualquier guarrada.

-Bueno zorrita tú como te llamas, ya que has probado los flujos de mi sumisa que mínimo que conocer tu nombre.

-(Carla) Me… Me llamo Carla.

-Bueno Carla sabía que vendrías, pero esto no ha acabado, Diana por favor siéntate en el taburete, ahora te voy a follar mientras le comes el coño a mi zorra hasta que se corra entiendes.

Ella asintió, yo me coloqué como él dijo era una postura difícil, pero me abrí el coño como pude ella se coló como yo hacía escasos minutos bien en pompa con su ropa interior tirada por el suelo. Mi amo se preparó observando bastante sus agujeros sin entender que iba a hacer Carla comenzó a comerme el coño, se le notaba que era inexperta así que coloqué mi mano en su nuca para guiarla ella era mayor que nosotros unos 33 años creía yo tenía un cuerpo muy bonito y al verla así me volví a mojar incluso más que antes.

-Carla viendo

lo zorra

que eres y observándote bien creo que te voy a follar el culo.

Me sorprendieron aquellas palabras sabiendo que parecía una chica normal no la veía capaz de eso, pero me sorprendieron sus palabras.

-(Carla) Claro fállame el culo, pero te cuidado te lo suplico aún lo tengo estrecho.

Y así hizo al igual que a mí sin avisar comenzó a follarle el culo sin descanso yo nunca había visto un anal así de cerca solo fantaseaba con que me hicieran uno me masturbe miles de noches mi culo imaginando que mi culo fuera follado sin parar, ella me comía el coño bastante agresiva sin muchas delicias a mi clítoris no sé si era por inexperta o por tener una polla que no paraba de embestirla, puso su lengua dura y su lengua entraba y salía, no parecía una experta en comer coños, pero la situación me ponía muchísimo, jugaba con mis tetas pellizcando mis pezones y estirándolos, aún tenía mi tanga en la boca, ya que no quería que se escucharan mis gemidos, que nunca había podido contener, no llevábamos mucho tiempo, así unos minutos, pero yo no podía más me iba a correr sin parar así que me quité un momento el tanga y se lo dije.

-(Diana) A…Amo me… me voy a correr.

Mi amo al escuchar eso agarró del pelo a carla y bajo una de sus manos a su coño el cual empezó a masturbar con mucha fuerza.

-Venga putita ya has oído hoy parece que no te va a hacer falta un baño, así que abre bien la boca.

Al escuchar su coño chapoteando ya no pude resistirme más estiré los piercings de mis pezones como si me estuviera ordeñando y exploté, de mi coño empezó a brotar flujo hacía su cara que ella intentaba tragar como podía, ya que estaba siendo follada por los dedos de mi amo furiosos en su coño y una grandes embestidas en su culo, ya viendo como le temblaban las piernas me quité el tanga y se lo metí a ella en la boca y hacerte ya que no aguanto mucho más y se comenzó a correr dejando la ropa que tenía en el suelo bien mojada, mi amo sin decir nada se le corrió en el culo llenándola completa. Ella cayó al suelo de rodillas soltando mi tanga no tenía casi fuerzas para caminar, mi amo me miro e hizo un gesto de que me vistiera.

-Carla lo has hecho muy bien ahora te esperamos fuera para pagar la ropa, no tardes mucho y bueno sé que me obedecerás, pero en cuanto salgamos de la tienda nos vas a pasar una foto de tu tanga todo manchado del semen que tienes en ese culazo

. Concluyo con un azote.

Y ella asintió estaba en trance había pasado de ser seguramente una chica normal con su vida y su trabajo a follarse a dos locos en unos probadores, yo me coloqué aquel tanga que en algún momento fue gris ya que ahora solo eran babas de dos zorras, me coloqué el top y la falda, cogimos las bolsas, fuimos al mostrador para pagar esperando a que viniera ella tardó unos 5 minutos completamente despeinada con un brillo especial de mi flujo en su piel y con la blusa del uniforme a medio abrochar.

-Buenos días

, cuento

sería. Dijo mi amo como si no hubiera pasado nada.

-(Carla) Son… Y nos dijo su número de teléfono.

-Muchas gracias nos veremos.

Me cogió la mano y nos fuimos de aquella tienda mientras íbamos por el centro comercial le llegó una notificación a mi amo y si era el tanga y el culo de Carla aun llenos de su semen yo estaba aún en shock no me esperaba que fuera el día así.

-Qué te parece yo creo que te puede hacer compañía algún día.

-(Diana) Claro amo, pero tú eres mi amo no me gustaría que cualquier guarra como yo te separara de mí. Fue la declaración de amor más rara que había soltado en mi vida.

-Yo nunca te cambiaría por nada en el mundo. Dijo mientras me daba un beso en la mejilla. Es tarde ya vendremos otro día a comprar ropa creo que después de lo de hoy una buena comida te ayudará a ganar fuerzas ¿No crees?

-(Diana) Claro amo te prepararé algo bien rico. Mentí no sabía cocinar.

-Que va

resérvate para esta noche hoy cocino yo.

Fuimos al aparcamiento, dejó las bolsas atrás y me senté a su lado, yo aún tenía una sensación de excitación en mi cuerpo, él iba conduciendo sin hacerme mucho caso, de vez en cuando alguna mirada

, pero

nada en especial, yo me movía por el asiento inquieta quería llegar a casa y seguir follando era lo único que tenía en mente así que para provocarle un poco me quité el tanga empapado dejando mi coño que rozase con aquellos asientos, no le dije nada solo jugaba con

él

incluso se lo tiré a su paquete y se lo volví a coger, no me dijo nada

, pero

comencé a notar un calor que aparecía de los asientos.

-Espero que estés cómoda los asientos tienen calefacción. Dijo con una sonrisa.

Y así era rozaba mi coño desnudo contra el asiento notando un calor aun superior al que emanaba mi cuerpo, él sabía como volverme loca. Llegamos a casa

él

me ordenó que llevase las bolsas a mi habitación, pero antes de que

él

entrase a casa me adelante, desnudándome completa y me coloque a 4 bien en pompa en la entrada esperando a que

él

llegase, era una de las normas que me había puesto así que yo tenía cumplir, no solo porque a él le gustase

sino

que a

creo que me gustaba incluso más.

-(Diana) Bueno amo

que ya lo tienes muy visto, pero como tenía esa norma y hoy

ha

sido un gran día pienso que era necesario.

-Claro cerda no he dudado ni un segundo, pero ahora ves a la habitación te voy a preparar algo.

Y eso hice cumplí sus órdenes y fui corriendo a la habitación dejando mis bolsas y me senté en la encimera observando como cocinaba, estaba preparando un arroz con fresas y nata no tardo mucho, pero

que de vez en cunado me daba besos en las piernas, algún pellizco en las tetas, pero nada por encima de lo normal. Terminó de cocinar y colocó los platos en la mesa, yo me senté en frente suyo.

-Siéntete afortunada eres la primera sumisa que se sienta en una de estas sillas.

-(Diana) ¿Y eso porque amo?

-Ya que

eres especial me gustaría tratarte diferente, no eres una sumisa de simple sexo,

sino

no hubieras vuelto aquí, me pareces super interesante, te he estudiado y joder una joven universitaria como

tendrá muchas cosas que enseñarme.

Me asusté un poco yo nunca le dije que era universitaria, pero me daba igual.

-(Diana) Claro amo, pero yo tendré que aprender de ti.

-Esta tarde noche vamos a hacer algo que nunca hubieras imaginado, te voy a hacer una pequeña sesión de fotos con todo lo que hemos comprado hoy.

-(Diana) Claro amo, seré una buena modelo y saldré bien guarra en las fotos.

-Y mañana iremos a un sitio muy especial para los dos.

-(Diana) ¿Dónde Amo?

-Es una sorpresa.

(Terminamos de comer y pasaron unas horas sobre las 6:30 de la tarde…)

Mi amo

entré

en la habitación haciéndome un gente de que había llegado la hora.

-Vamos a la terraza no te dejes nada.

-(Diana) Si mi amo.

Me preparé todo y subimos por un ascensor privado que tenía en su propia casa a una terraza lujosa con una vistas increíbles a toda la

ciudad

incluso con una pequeña habitación allí arriba, tenía incluso una piscina que hacía el efecto de perderse en el horizonte, yo estaba embobada entre tanto lujo nunca me podía imaginar que encontraría un chico así y menos que me quisiera para algo

más

que sexo, yo era una chica que tenía una vida normal con algunos caprichos

, pero

nunca había tenido dinero

, pero

verme allí denuda en la cima de la ciudad con la brisa recorriendo mi cuerpo, mi amo me agarro la cintura y me besaba el cuello, en aquel momento la sensación de fuego interno volvió a mí.

  • ¿Te gustan las vistas? Desde que compré el edificio nunca había subido con una chica como tú.

Me quedé en shock al escuchar eso ¡Como que el edificio! Cada vez pensaba aún más fuerte que era el chico perfecto, no solo por esta vida de lujo sino porque me hacía sacar todo a nivel sexual haciéndome explotar de placer.

-(Diana) Perdona… estoy un poco… impactada…

-No pasa nada si te encuentras mal o algo dímelo y las hacemos otro día, yo había pensado que con la puesta de sol y todo sería bonito.

-(Diana) Claro que quiero, vamos a empezar.

Y eso hicimos durante aquella tarde noche miles de fotos y videos sexuales por toda la terraza con todo tipo de posturas a la cual más excitante para mí y con todo tipo de ropa incluso subió algunos juguetes y que yo le agradecí: pinzas, dildos, esposas, pintalabios para pintar mi cuerpo. Yo nunca había sido de que me grabasen haciendo nada, pero él tenía razón esto era algo único y mágico que disfruté como una buena sumisa.

Acabamos la sesión ya desnudos en el borde de aquella piscina infinita con las vistas de la ciudad y las primeras estrellas deslumbrando en el cielo.

  • ¿Qué piensas de mí?

-(Diana) Pues…que…que voy a pensar de ti eres mi amo.

-Ya, pero quitando eso, que te parece todo esto, sé que nos conocemos de hace poco, pero siento que he encontrado algo en ti. Me miró a los ojos con una intensidad que nunca antes había visto.

-(Diana) Me siento única a tu lado, pero aún eres distante no conozco ni tu nombre, como amo eres todo lo que puedo pedir y soñar, pero como quieres que sienta algo por la persona que hay dentro. Le dije colocando la palma de mi mano en su pecho.

Él no dijo nada, me agarró la mano y se acercó plantándome un beso cuál película romántica, con aquel beso me transportó a otra dimensión estaba loca por mi amo y enamorada de aquel chico de 19 años que había conocido de verdad hace escasos minutos, eran completamente distintos, un amo fiero sin sentimientos una máquina de placer, y aquel chico enamoradizo incluso diría que tímido. Acabó el beso y cogí su mano llevándolo a una pequeña tumbona que había allí, le tumbé allí y me coloqué encima de él besándolo con intensidad mientras nuestras manos recorrían nuestros cuerpos desnudos, cuando acabó aquel beso nuestras miradas se cruzaron con gran intensidad.

-Sergio…

No dije nada solo coloqué mis manos en su pecho y comencé a cabalgar encima de él, él tenía sus manos en mi culo, pero aún con miles de gemidos y emociones nuestras miradas nunca uniendo aquellos dos mundos, el de Diana y su amo una relación de puro sexo desenfrenado sin fin y aquellos dos chicos Sergio y Sofía dos personas que estaban unidos, pero una simple mano de póker, destino caprichoso. Sus manos llegaron a mis tetas y jugaba con ellas, yo seguía sin parar aplastando su polla con mi coño envolviendo el aire con nuestros gemidos una poesía sexual donde comenzó un génesis de emociones y un caos sexual, él al igual que yo

comenzó

a mover su polla llenado me aún más si cabía, llegando

al

apoteosis sexual de nuestros cuerpos que estallamos juntos.

-(Sergio) Sofía…

-(Sofía) Sergio…

Llegamos al orgasmo juntos siendo nosotros mismos dejando a un lado amos y sumisas un momento único y especial que acabó fundido en un beso a la luz de la luna que había sido testigo de nuestro pecado…


Aquí concluye la segunda parte de la historia de Diana con su amo, espero que os haya gustado incluso más que la segunda parte, he puesto todo mi empeño en que la tengáis pronto, he intentado mejor la ortografía lo máximo posible.

Comentarme que os

ha

parecido y si tenéis algún consejo, es el segundo relato formal que escribo y me encantaría escuchar vuestras opiniones más sinceras, espero veros en la tercera parte.

Esto es

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