La Apuesta Capítulos 1,2 y 3 unificados

Claudio hace una apuesta con uno de sus cuñados de la que luego se arrepiente, pero de paso descubre como eran las personas que lo rodean, ¿se arrepentirá también por ello?. Afortunadamente Claudio cuenta con el apoyo de su esposa

La Apuesta

Hola a todos, me llamo Claudio, tengo 41 años, soy casado con la menor de tres hermanos, Maite de 35, los dos mayores son hombres Raúl y Andrés, sus edades son muy seguidas, tanto que parecen mellizos, separándose casi exactamente por un año cada uno de ellos, ambos varones se casaron con dos hermanas preciosas. La casada con el mayor que es la menor de ellas y se llama Carla, contando a la fecha con 36 años y dos hijas, una de 18 años y la segunda de 17. En cuanto a la casada con el menor que es Andrés; es la mayor, se llama Ana y tiene 37 años, tiene tres hijos, de 15, 13 y 3 años. Se preguntarán a que viene esta explicación tan detallada, fácil, los hechos que les relato se iniciaron cuando le estábamos celebrando el cumpleaños número 38 del mayor de los hermanos y el 37 del menor.

Para esta fecha la familia se puso de acuerdo en celebrar los dos cumpleaños juntos, ya que estaban muy próximos y queríamos hacer algo grande, por lo cual la madre de mis cuñadas ofreció amablemente su gran casa para tal evento, pues éramos muchos entre familia y amigos como también gente de la empresa, además doña Flor, como se llama la suegra de mis cuñados, no tiene muchas visitas desde que falleció su marido hace dos años, momento en que quedó viuda con tan solo 52 años. Debo acotar que ella representa mucho menos, es una belleza madura de donde salió el patrón para sus hijas, ambas muy atractivas. Al evento acudieron prácticamente todos los que fueron invitados, ya que en general la familia es muy acogedora; la fiesta estaba muy animada y el licor circulaba sin mucha mesura, por lo que creo que había muchos como yo, que estaban bastante contentos y desinhibidos sin caer en excesos o estar borrachos.

En mi caso debo reconocer que me llevo muy bien con mis cuñados, tanto que usualmente vacacionamos juntos, conversamos de todo, nos hacemos bromas y apostamos diferentes cosas por diferentes asuntos, como por ejemplo los resultados del Real Madrid y del Zaragoza; afortunadamente para mí yo soy fanático del primero, y ellos del segundo. Claro que no todo es miel sobre hojuelas en esta relación familiar, por varios motivos, pero hay dos fundamentales, el primero es que inicialmente yo no fui muy aceptado bien aceptado por mi suegro que en paz descanse, tanto que a mi amada Maite la dejó con el mínimo de la herencia posible. Cosa que nunca me importó, ya que nos la apañábamos bastante bien solos, el segundo motivo que hasta la fecha persiste, es que los tres hermanos son muy competitivos entre ellos, muchas de las peleas que ellos tienen son por ver quién es mejor que el otro en algún tema, o simplemente quién gana más que el otro en lo que sea. Creo que eso venía de la educación de sus padres, cosa que a mí no me gusta pero debo aceptar de ellos, especialmente de mi mujer que es el centro de mi vida.

Después de casarnos con Maite, vivimos en pequeño piso que rentábamos mientras yo hacía mis primeras ganancias en mi especialidad de Ingeniería Informática, todo marchaba bien, pero pasado un tiempo de fallecido mi suegro, fue cuando entonces Raúl el hermano mayor y muy amigo mío en ese entonces me llamó para que fuésemos socios, iniciando una empresa de ingeniería con su hermano al que también conocía desde la época de la universidad. Debo agregar que gracias a Raúl conocí a mi Maite, pues tomamos algunos cursos juntos e hicimos buenas migas, cuando teníamos necesidad de estudiar o hacer algo juntos, yo acudía a su casa o él a la mía.

En esta sociedad si bien nos va bien, no siempre fue así, ya que para ellos era un negocio más, pero para mí era mi futuro, y es así que en el pasado hemos tenido algunos desencuentros por problemas de dinero. Estos se debieron fundamentalmente a que no siempre hemos sido suficientemente ordenados en los gastos, en especial Raúl el que más de una cana verde nos ha sacado a los otros dos socios, claro que yo siendo el socio minoritario me las tengo que “tragar”, ya que ellos pusieron entre los dos el 80% del capital y yo con la ayuda de mi esposa solo el 20% restante, el que procuro defender aportando el 80% de trabajo y ellos el 20 % restante.

Habiendo descrito la situación inicial entraré a los hechos, como verán, estaba conversando con Andrés que es con el que mejor me llevo actualmente y me comenta que su nueva secretaria es preciosa y que sela quiere beneficiar, o sea convertirla en una de sus tantas amantes. Cabe comentar que él siempre ha sido muy salido y es usual que le ponga los cuernos a su esposa, cosa que yo detesto, pues para mí el matrimonio está basado en la confianza. Yo le decía que lo pensara mejor dado el viejo adagio que “ni en la cocina, ni en la oficina ni con la vecina”, el se reía de mis “tonterías”, pero en la medida que avanzamos en la conversación caímos en algo que nunca debimos de haber caído… ¡en una maldita apuesta! Si mal no recuerdo, todo comenzó con el siguiente dialogo.

  • Claudio: Eres tan feo que dudo que esa chica se fije en ti, más sabiendo que estas casado con una bruja como tu mujer, jajaja.
  • Andrés: Oye no soy feo y el dinero embellece a los hombres
  • Claudio: Tal vez con tu dinero caiga en tus brazos pero así no tiene gracia, jajaja
  • Andrés: Por lo menos lo intento, tú como no tienes mucha pasta, dudo que harías caer a una mujer.
  • Claudio: Te aseguro que más de alguna cayó en mis redes, cuando aún no tenía ni un duro.
  • Andrés: Si mi hermana, jajaja, pero ella es tonta, jajaja.
  • Claudio: No te lo creas, tu hermana fue muy inteligente, cuando me conoció yo tenía muchos ligues y ella las venció a todas, pero si ahora quisiera, incluso sin pasta tendría muchos ligues, jajaja.
  • Andrés: No te creo en lo absoluto, por lo que estoy dispuesto a hacerte una apuesta.
  • Claudio: ¡Una apuesta! ¿De qué?
  • Andrés: Una que según tú podrías ganarme fácilmente.
  • Claudio: A ti cualquiera apuesta te la gano sin problemas, dije envalentonado mientras reía.
  • Andrés: Bien te la haré aún cuando dices que estoy en desventaja. Por lo que te apuesto cien mil euros a que pierdes contra mí en lo que te voy a proponer.
  • Claudio: Lo que quieras, pese a que es mucho dinero y es todo lo que tengo ahorrando para una casa.
  • Andrés: Ahhh…. ¿Veo que la gallina se está acobardando?
  • Claudio: No me acobardo, pero es mucho dinero
  • Andrés: Pero recién dijiste que me ganarías en cualquier cosa….¿eres gallina?
  • Claudio: No, no soy una gallina, acepto tu desafío cualquiera que sea.
  • Andrés: Mira para ti será fácil, se trata de cuál de los dos es capaz de conquistar a siete mujeres en el plazo de un mes, si empatamos o me vences los cien mil euros serán tuyos
  • Claudio: Pero hombre ¡que soy fiel a tu hermana!
  • Andrés: Ya aceptaste, págame de inmediato si no te encuentras capaz de hacerlo, ya que es una “apuesta de caballeros” y “una puesta es una apuesta” y la aceptaste cualquiera fuese.
  • Claudio: No ha pasado ni un mes así que aún no la puedes cobrar, por lo que puedo pensármelo. Además debemos reglar la apuesta para que quede clara.
  • Andrés: Muy bien, primero cada uno le escoge las mujeres a conquistar al otro,
  • Claudio: Muy bien, pero siempre que no sean feas o sean inalcanzables, ya sea por la distancia o acceso a conversar con ellas y eso incluye el idioma.
  • Andrés: Muy bien, para demostrar la conquista deberás tener una foto con ella ensartada en la verga y nada de trucos fotográficos.
  • Claudio: En ese caso es mejor un video.
  • Andrés: Sí me parece razonable.
  • Claudio: Si no cumplimos ninguno de los dos la apuesta queda nula.
  • Andrés: Pero si uno de nosotros lo intenta y logra de una conquista aunque sea una por arriba del otro gana, y el perdedor deberá pagar diez mil euros por cada conquista válida.
  • Claudio: Muy bien, ahora definamos las chicas, yo primero
  • Andrés: Muy bien dímelas que las anotaré en este papel dijo, la memoria es frágil
  • Claudio: Muy bien parto con las chicas

  • Primero la Abogado esa que es amiga de tu mujer, la que es muy bella… Amelia aportó sonriente.

  • Tu secretaria no, que es muy fácil, que sea la secretaria de Raúl
  • La maestra del curso de tu hijo, que es preciosa, la vi en la presentación...la tía Patricia me dijo.
  • Nuestra amiga del tenis, Merche creo que se llama, su marido es un pesado. Sí con tal de joder al fulano aportó, jajaja
  • La amiga de tu mujer, que es toda una valkiria… ¡Sí Bárbara!, dijo sonriendo
  • Mmm creo que la amiga de tu suegra, esa de ahí, dije señalándola…se llama Angustias me contestó, sí esa misma dije.
  • La relacionadora pública que lleva la cuenta de la empresa finalicé, Ainhoa acotó él, si esa, me parece muy bella finalicé.

  • Andrés: Acepto todas y cada una de ellas, será difícil pero lo haré, ahora me toca a mí.

  • Claudio: Recuerda que no deben ser feas….
  • Andrés: O inalcanzables, descuida tal como lo hiciste tú lo haré yo.

  • La primera será Mary, la prima de tu esposa…pero… alcancé a decir cuando me detuvo agregando: “es totalmente alcanzable y es bonita”.

  • La Amiga de tu esposa esa de ahí, me señalo a Berta una amiga detective de la brigada de delitos sexuales de cuando mi esposa estudió para policía; cosa que mi suegro se negó a pagar. Afortunadamente el entusiasmo por la carrera le duró un año cuando descubrió que no tenía pasta para ello.
  • Carla la esposa de Raúl….pero joder coño que es la esposa de tu hermano alcancé a decir, pero de inmediato me rebatió que cumplía cabalmente las reglas.
  • Mi suegra doña Florencia me dijo con una sonrisa de oreja a oreja… pero es la madre de tu esposa, le dije cuando riendo me contestó que lo sabía y que cumplía cabalmente los requisitos, lo que era cierto.
  • Paola, la prima de la prima de tu esposa….¿esa es Paola? le indiqué señalando a la susodicha casada con un tipo gigantesco y de malas pulgas, que tenían a Mary como pariente común con Maite….sí, esa, agregó con una risotada.
  • Fernanda la hija menor de Carla, que es un primor…. pero macho debe tener 17 años….no, me interrumpió, acuérdate que cumplió los 18 hace poco.

  • Pero Andrés eres un tramposo, como pretendes que yo pueda ganar con las mujeres que elegiste.

  • No lo pretendo, tú pusiste a las que estimaste mejor para tu conveniencia y yo puse a las que estimé mejor para la mía, pero para que veas que soy bueno y justo, te doy a elegir una mujer a tu gusto. Ahí vi mi tabla de salvación por que bastaba que fuese algo que le afectara directamente y se desistiría.

  • En ese caso mi querido Andrés, elijo a tu esposa Ana, dije sonriendo.

  • Andrés: Muy bien acepto, dijo sin siquiera titubear.

  • Claudio: Pero Andrés el que debe aceptar soy yo
  • Andrés: Las aceptaste de momento en que elegiste a la última, una cosa más, la secuencia será flexible con la excepción de la última de las mujeres.
  • Claudio: Muy bien, así será.

Terminada de ser cerrada la apuesta llegaron los demás para que le fuéramos a cantar cumpleaños feliz a los dos festejados y comer torta, todo salió muy bien, pero yo tenía la procesión por dentro, pensando en el tremendo error que había sido hacer la apuesta. Mi esposa me vio pensativo y me preguntó ¿qué te pasa?, a lo que le respondí que nada, pero ella me conocía y me leía como un libro abierto y me llevó casi a la fuerza a un rincón de la biblioteca. Ahí le conté todo, puso una cara de furia indescriptible, de sus ojos grises azulados emanaba furia, acompañada de un gran enojo y más furia, hasta que me llevó al jardín para decirme casi a gritos:

  • Maite: Eres un tarado estúpido, apostando con el cabrón de Andrés algo que el con su desfachatez es capaz de ganar sin problemas, arriesgando los ahorros de la familia de hace mucho tiempo, gilipollas.
  • Claudio: Pero amor, pensé que solo eran fanfarronada como las mías.
  • Maite: Tontorrón ¿desde cuándo que conoces a Andrés?
  • Claudio: Bueno de hace tiempo….
  • Maite: ¿Entonces como no pensaste que quería ganar dinero fácil para unas buenas vacaciones en Montecarlo o la Riviera Francesa?
  • Claudio: En realidad no lo pensé.
  • Maite: Estúpido claro que no lo pensaste…me casé contigo porque pensé que eras brillante, pero veo que estoy equivocada.
  • Claudio: Amor desharé la apuesta, te lo prometo.
  • Maite: Tú crees que lo permitirá sin que después no te lo saque en cara toda tu miserable vida y se lo diga a todos
  • Claudio: Me enfrentaré a todos de ser necesario
  • Maite: Ni lo pienses, la cumplirás con mi ayuda, ganaremos esos cien mil euros y seremos felices, pero después ninguna apuesta más, ¡entendido!
  • Claudio: Si corazón, ella no me contestó y me hizo que dejáramos la fieta.

El regreso a casa fue de un silencio casi mortal, de hecho me echó de la cama y tuve que ir a dormir al sofá por primera vez en todos nuestros años de casados, a la mañana siguiente aún no me hablaba, los niños notaron que algo andaba mal y se fueron casi en silencio a la casa de su abuela materna, solo con el transcurso de las horas comenzó a hablarme algo, eran monosílabos para decir o pedir que hiciera algo con alguno de los dos niños que tenemos.

El lunes por la mañana fui a dejar a los chicos al colegio para después ir a la oficina a trabajar, saludé a mi secretaria como de costumbre cuando al solo entrar a mi despacho entro detrás de mi Andrés, me saludó como de costumbre y se sentó en el sillón frente a mi escritorio y me dijo sonriente:

  • Macho que te vengo a mostrar como se cumple una apuesta.
  • Claudio: Estás de coña si solo iniciamos la apuesta el sábado por la noche.
  • Andrés: Bien, yo no pierdo el tiempo como tú, así que mira lo que grabé en mi móvil.

Me pasa su móvil y lo veo como tenía ensartada a Angustias la amiga de su suegra, le amasaba las tetas, las tenía medianas algo caídas pero suculentas, ella gemía y suspiraba mientras Andrés le decía lo puta que era y le preguntaba si le gustaba su verga, era entre cómico y grosero, la señora en cuestión, bramaba de contenta ante cada envestida de Andrés, quise devolverle su celular, pero él me dijo.

  • Espera que ahora viene lo mejor, resumí la follada en unas tomas geniales donde la enculé y luego me corrí en su cara.
  • Claudio: Pero que guarro eres.
  • Andrés: Sí, es cierto pero quedó increíble

Me mostró nuevamente el celular donde se veía claramente como le metía la verga por el anito a la pobre señora que gemía de dolor por la entrada del invasor. La siguiente escena ella nuevamente bramaba de placer llegando a correrse ensartada por el ano; la mujer se veía feliz. Luego la última escena, me pareció bastante extraña, se veía a Angustias llena de leche en la cara mientras se relamía su boca. Pese a lo guarro de todo, me calenté al ver como mi cuñado se había beneficiado a la estupenda amiga de su suegra, una mujer madura en los 50 y tantos años.

  • Andrés: ¿Te gustó como se veía Angustias?....Es una mujer apasionada, tu elección fue muy buena, gracias, espero que las siguientes sean iguales o mejores.
  • Claudio: Espero sinceramente que las disfrutes, pero me parece que la apuesta no debiese seguir…
  • Andrés: Pero hombre, como voy a renunciar a tanta tentación y cien mil euros.

Que les puedo decir, ya estaba perdiendo mis primeros diez mil euros, la congoja me asoló casi de inmediato, tanto que me levanté y salí a pasear para despejarme, estaba en eso cuando me llama mi secretaria al móvil anunciando que mi mujer está esperándome en mi oficina, a la cual acudí rápidamente, pensando en una demanda de divorcio o algo peor.

  • Hola mi amor, me atreví a saludarla
  • Maite: Hola pardillo, me contestó sin más
  • Claudio: ¿Qué sorpresa, para que estás aquí?
  • Maite: ¿Para que va ser?, para planear tus conquistas o de otra forma perderemos.
  • Claudio: Pero no quiero que te enojes y acabe nuestro matrimonio.
  • Maite: Si ganas no acabará, pero si pierdes, ten por seguro que así será.
  • Claudio: Lamento decirte que ya tu hermano se folló a doña Angustias.
  • Maite: No me extraña pues esa señora es una verdadera puta casada con un polla floja, todo el mundo lo sabe. Pero parece que tú no.
  • Claudio: La verdad es que no lo sabía.
  • Maite: Mira mi querido pardillo, sé de tu ignorancia en el tema, porque eres tan bueno y carente de malicia, que no me cabe dudas que nunca me has puesto los cuernos, por eso necesitas que te apoye en esta estúpida apuesta. Pese a que nunca te he puesto los cuernos, sé más que tú en eso, ya soy más atenta que tú en el comportamiento de las que están en tu lista.
  • Claudio: ¿En serio?
  • Maite: Sí y sé de donde cojean varios de tus objetivos.
  • Claudio: Gracias…
  • Maite: Nada de gracias….todo esto tiene su costo.
  • Claudio: ¿Costo?
  • Maite: Sí, ya que debo dejarme “cornamentar” a sabiendas, quiero cumplir con un deseo que nunca te he contado.
  • Claudio: Pero Maite
  • Maite: Nada de peros….es más, tal vez te guste lo que voy a pedir.
  • Claudio: Bueno pídelo dije resignado.
  • Maite: Mira siempre he querido dominar a una mujer en especial….
  • Claudio: ¿Dominar a una mujer….es que acaso eres lesbiana?
  • Maite: Hasta que te conocí era lo que se llama bisexual, contigo me convertí en heterosexual por que eras el hombre de mis sueños, pero siempre me a picado el coño por una en particular
  • Claudio: ¡Maite me sorprendes!!
  • Maite: Lo sé, pero no me juzgues, siempre te he sido fiel y desde que estoy contigo no he tenido más sexo que contigo, pero dadas las circunstancias puedes optar por cumplir mi deseo o dejar que me encame con siete hombres a tu elección para estar a mano.
  • Claudio: Creo que la opción de cumplir tu deseo es la mejor para mí, dime cual es la susodicha.
  • Maite: Siempre he querido dominar a Ana la mujer de Andrés, por algún motivo me pira que sea altanera y orgullosa, bella como ninguna y quiero que una vez que te la folles yo haga lo mismo, quiero que esa perra termine lamiendo mis pies…¿Es mucho pedir?
  • Claudio: No, creo que no.
  • Maite: Bien ahora que nos estamos entendiendo fóllame rudo como nunca lo has hecho.

La conversación me alivió el corazón y la congoja que tenía desapareció, dando paso a la lujuria que siempre había reprimido con la que creía recatada esposa. Me levanté y le dije por citófono a la secretaria que no quería interrupciones por ningún motivo, saqué mi hiniesta verga de su encierro y tomando a mi Maite del pelo se la metí hasta la garganta, nunca antes en mi vida lo había hecho, pero ella pese a las arcadas, me miró con sus ojos gris azulados con una mezcla de dulzura y sumisión, ¡era otra Maite! Mientras le follaba la boca le agarré las maravillosas tetas que se gasta por sobre la ropa y se las apreté hasta que ella se las sacó de su encierro para envolver mi verga en ellas.

  • Maite: Mmm veo que me entiendes corazón….¿me darás duro por el culo?
  • Claudio: Sí pero primero quiero tu coño.

La levanté de la silla le incliné su torso sobre mi escritorio boca abajo, posando sus tetas sobre el frío cristal que lo cubre y la envergué sin piedad, ella deliraba de deseo, pese al dolor inicial para ambos al de ser penetrada casi sin lubricación, comenzó a calentarse y chorrear flujo vaginal como nunca en nuestra vida conyugal lo había hecho. La tomé de las ancas y la cabalgué como la yegua salvaje que se me había revelado, le di varias nalgadas que me agradeció con la mirada, mi mete saca era frenético, hasta que se corrió como una gata en celo. Yo aún estaba caliente,  creo que no me había corrido de puros nervios, le saqué mi mojada verga de su coño y se la metí por primera vez por su orto. Noté que no le costó mucho recibirla y pensé que ya había tenido experiencias anales, pese a que por primera vez yo lo usaba para mi placer, ella comenzó a dedearse su clítoris mientras le metía mi verga con fiereza hasta fondo, no tardamos mucho en corrernos, yo en su culo y ella en su mano.

  • Claudio: ¿Te gustó?
  • Maite: Sí pero no para todos los días, pues estoy molida o como diría en mis tiempos de estudiante universitaria, hecha polvo.
  • Claudio: ¿Antes eras así de salvaje?
  • Maite: A veces, pero desde que estoy contigo no.
  • Claudio: Pero podrías haberme dicho
  • Maite: Te conozco y siempre has sido muy convencional para estas cosas.
  • Claudio: Pero yo te podría haber satisfecho de esta forma de vez en cuando, creo que no es malo y me ha gustado….un poco.
  • Maite: Ves lo que te digo. Bueno, a contar de ahora lo haremos de vez en cuando, ya que te ha gustado un poco.
  • Claudio: Así será.
  • Maite: Bueno amito Claudio, es hora de que planifiquemos nuestra victoria.

Nos compusimos un poco la ropa, ventilamos la oficina y le pedimos café a mi secretaria la que entró muy risueña y con cara de complicidad, nos sentamos en el sofá frente a la mesita central para iniciar nuestra planificación no sin que antes Maite me dijera:

  • A tu secretaria deberíamos darle su merecido amito Claudio.
  • Claudio: Pero que dices Maite, punto uno es mi secretaria y no mi amante, además de donde sacaste eso de amito Claudio.
  • Maite: Si bien quiero dominar a Ana, tú serás mi amo, pero como eres tan tierno, serás mi amito, jajaja
  • Claudio: Bueno, pero vamos a lo que vinimos.

El listado lo puse sobre la mesa, ella lo comenzó a leer y puso algunas anotaciones al lado de cada nombre, lo miraba y luego volvía a escribir, estuvo así un buen rato y me dijo que le trajera un café mientras ella pensaba, yo a esas alturas ya no me sorprendía nada de mi mujer, no era la con que me casé, pero no podía quejarme, era mucho más comprensiva.  Con su actitud libre y espontanea me ponía duro y juguetón, tanto que me preguntaba ¿por qué no lo había sabido antes?

  1. Mary: Mi prima, es alegre, trabajadora, simpática y seria, aún cree en el príncipe azul, aún cuando se casó con uno de los enanos y más encima con el más tonto de ellos. “es difícilmente alcanzable y es bonita”.
  2. Berta: Mi amiga es seria y trabajadora, no cree en los hombres, está divorciada, pero le gusta tanto el sexo fuerte como a mí, la podemos encontrar en esos clubes para buscar ligues de una noche. “es totalmente alcanzable y es bonita”.
  3. Carla la esposa de Raúl: Es una pesada que se cree la esposa perfecta, pero tiene un amante en el club de golf, ya que mi hermano tiene sus propias amantes, podemos sorprenderla con las manos en la maza o la verga en el culo, es una chica fácil, “es totalmente alcanzable y es bonita”.
  4. La suegra de Andrés, doña Florencia: Es una mujer seria, no le conozco nada, pero es viuda, una vez que te vio en bañador te encontró de muy buen ver. Tal vez su sequía de dos años puede trabajar a nuestro favor. “es difícilmente alcanzable y es bonita”
  5. Paola, la prima de Mary: La encuentro media tonta y frívola, una vez su marido la sorprendió flirteando con un colega de oficina el cual terminó en el hospital, lo bueno es que es muy romántica y coqueta, “es alcanzable y es bonita”, aunque peligrosa.
  6. Fernanda la hija menor de Carla: A sus cortos añitos nuestra sobrina es más “puta que las arañas”, pero poder estar a solas con ella es difícil, con la oportunidad adecuada te la puede follar fácilmente “es totalmente alcanzable y es bonita”.
  7. Ana la esposa de Andrés, creo que es la más fácil, pues me confesó que un día de éstos tomará venganza de todos los cuernos que adornan su cabeza, gentileza de su “buen marido”, “es totalmente alcanzable y es bonita”.

Maite me pasó la lista y comencé a leer su análisis preliminar, no era muy detallado pero tenía algunos puntos que podríamos explotar para conseguir nuestro objetivo, o por lo menos no perder por mucho. La miré y ella me sonrió, le acaricié la cabeza y le di un beso con mucha ternura y cariño, diciéndole a continuación:

  • Muy buen trabajo eres muy observadora, ¿quién lo diría?, solo te faltó tener las medidas de cada una de ellas.
  • Maite: Tienes razón haremos una ficha de cada una de ellas incluso con sus medidas, tenemos que completar el análisis para atacar sus debilidades
  • Claudio: Maite pareces más un militar que una esposa sumisa
  • Maite: Hay mi amor, se nota que te falta instinto de depredador, no deberás ser así y menos con las mujeres de la lista
  • Claudio: Pero soy así no sé si pueda cambiar.
  • Maite: Sí lo harás y partiremos hoy mismo.
  • Claudio: Si ¿cómo?.
  • Maite: Ya verás, pero lo debemos hacer, para lo cual llama a tu secretaria ¿cómo se llama?
  • Claudio: Paula, ¿para que la quieres?
  • Maite: Ya verás…., que venga a tomar notas y que deje a otra en tu despacho
  • Claudio: Señorita Paula venga a tomar notas y deje a alguien es su reemplazo,
  • Paula: Muy bien don Claudio.
  • Maite: Bien amado mío, ahora te voy a enseñar a ser un cazador de féminas

La quedé mirando, ella sin mayor corte se desabrochó la blusa y se sacó el sujetador que controlaba a sus generosas tetas, luego lo guardó en la cartea, se soltó el pelo y se subió la falda, se veía muy tentadora, tanto que mi verga se entusiasmó. Tanto que me puse a su lado esperando poder ponerla en su boca, pero ella me miró y sonriendo me rechazó con la mano y me dijo

  • Guárdala para Paula, amor mío
  • Claudio: ¿Qué?
  • Maite: Que la guardes, pues la usaremos con Paula, apúrate que está por venir.
  • Claudio: Pero amor, ella es mi secretaria,…
  • Maite: Y como dice la canción Juan Carlos Calderón y que canta Mocedades, esa  que te gusta tanto:

“Secretaria, secretaria

La que escucha, escribe y calla

La que hizo de un despacho tu morada

Casi esposa, buen soldado, enfermera

Y un poquito enamorada”.

Mi mujer cada momento me sorprendía más y más, el solo hecho de esperar que entrara Paula a tomar notas supuestamente para luego ser un “simple simulador para mi entrenamiento”, me puso nervioso. Ella me señaló que me sentara en mi sitial detrás del escritorio y que ella actuaría, por lo cual solo debía de seguirle la corriente. No me imaginaba lo que tramaba Maite, solo esperaba que no explotara en nuestras caras porque sería un escándalo. Mi atractiva secretaria entró con una cara alegre y dijo

  • Paula: Estoy lista para lo que ordene don Claudio.
  • Maite: Paula querida, solo por ahora las órdenes las daré yo, por favor toma asiento
  • Paula: Gracias doña Maite, en que le puedo ser útil
  • Maite: ¿Encuentras a mi esposo atractivo? Dijo Maite parándose tras su silla.
  • Paula: Perdón doña Maite, no sé si será adecuada esa pregunta.
  • Maite: Paula cariño, solo te pido sinceridad, no tengas miedo, nada de lo que pase aquí saldrá de esta oficina.
  • Paula: Bueno para ser sincera el es un hombre muy atractivo, pero yo nunca…
  • Maite: Tranquila que lo sé, lo tengo muy bien adiestrado, pero quiero cambiar eso y tú me ayudaras.
  • Paula: ¿Pero como los puedo ayudar?
  • Maite: Simplemente, ayúdame a que aprenda a follar como un jefe. Te estaré eternamente agradecida, acto seguido cuando la chica se iba a parar, la detuvo y le masajeó las tetas descaradamente.
  • Paula: Pero señora, no podemos hacer eso dijo quedándose sentada en el lugar
  • Maite: Ven Claudio, esta zorrita te debe comer tu linda verga.

Me levanté a instancias de mi mujer, mirando a Paula que tenía una cara de sorpresa y no sé si de susto, pero no era la de siempre. Me acerqué a ella y siguiendo las instrucciones de Maite me saqué la verga y se la metí en la boca a la chica, la cual la recibió sin protestas comenzando a mamarme con delicadeza.

  • Maite: Ahora que nos sinceramos, dale duro, demuéstrale que eres su macho.

La levanté de la silla y le abrí su blusa con algo de su ayuda, ya que no usaba sujetador, por primera vez vi las lindas tetas de mi secretaria al desnudo,  eran pequeñas pero con lindos y abultados pezones, una maravilla, ahora más que nerviosa la notaba caliente. Mi esposa, le tomó las tetas por detrás y me las ofreció para que se las comiera, mientas hacia eso la tomé por el maravilloso culo, ¡lo que no tenía en tetas lo tenía en culo! La salerosa morena eran un bombón sexy que yo nunca había apreciado. Le subí la falda hasta la cintura y le bajé las bragas pasando mi verga por su húmeda rajita, la chica ahora suspiraba mientras mi Maite me besaba y me decía al oído:

  • Ahora campeón demuéstrale por qué eres mi hombre

La estreché apretándola de sus nalgas, mordiéndole el cuello suavemente, Paula suspiraba y gemía, en eso Maite se ensalivó un dedo y se lo metió por el orto a Paula, ella dio un respingo pero se dejó hacer, doblé mis rodillas y la ensarté, como la posición era algo incómoda me senté en el sofá con ella arriba saltando sobre mi verga feliz de la vida, entonces Maite se sacó sus enorme tetas de la blusa y le ordenó a la chica que se las comiera, yo aproveché de hacer lo mismo con las dos mujeres con que estaba entrenado,

  • Eh tú mi macho, solo dedícate a la chica, hazla tuya por todos lados, después si te quedan fuerzas lo harás conmigo.
  • Claudio: Okey Jefa, así lo haré.
  • Maite: No, tu eres el jefe aquí, nosotras solo somos tus peones.

No sé cuánto tiempo estaría dándole a Paula, lo único que sé que ella me decía que bien le llenaba el coño y que desde hacía mucho tiempo que deseaba que la follara, como lo hacía ahora, de pronto comenzó a chillar y respirar agitadamente hasta correrse, la saqué de encima y le pasé mi verga por su angelical cara, por los ojos, la nariz, la boca las orejas, los pómulos para luego pasarla por sus tetas donde mi esposa se había prendido hacía solo instantes, aproveché metérsela en la boca a ella, intentó protestar pero le dije

  • Joder Maite, que a tu Jefe le debes mamar la verga si lo quiere.
  • Maite: Lo que tú quieras mi amo..rr
  • Paula: ¿Yo también se la puedo mamar?
  • Claudio: No tú ahora la recibirás por tu anito.
  • Paula: Pero nunca me la han metido por ahí y usted la tiene grande.
  • Maite: Si, pero le pondremos mucha babita a su culito y se la metes mi amo...rrr

Maite la puso en cuatro patas en el sofá y le comió el orto a su antojo, para luego ensalivar mi verga. El ver a Maite tan salida con mi otrora seria secretaria me calentó en demasía, tanto que le puse el glande en el orificio y se la seguí metiendo hasta llegar al fondo sin parar, ella se mordía la mano para no gritar. Se la saqué por un instante mirándole el hermoso culo y Maite volvió a ensalivar mi erecta verga. Con más lujuria que antes, la volvía a empalar, acto seguido mi amada Maite le dedeaba en el coño mirándome como poseía a Paula su mirada de puta lujuriosa se develó por primera vez en mi vida mientras yo seguía en mi frenético mete saca, no pasó mucho tiempo antes de que nos corriéramos como burros, dejando el grandioso culo de Paula lleno de leche tibia, luego le dije que me la limpiara y sin asco la recorrió con la boca.

  • Bien ahora que terminaste con tu Jefe, debes atender a su esposa, por lo que cómeme el coño.
  • Pero yo no lo he hecho nunca.
  • Ahora aprenderás.

Así fue como mi Maite se dejaba comer el coño mientras yo me senté a llenar algunos papeles de la oficina y hacer el típico trabajo con que me gano la vida, era extraño lo sé pero no podía seguir mirando como mi esposa, antes para mí una santa que ahora se mostraba como una mujer llena de apetito sexual. Todo ello hasta ese momento era un tanto traumático como desconocido para mí. Después de un rato sin mirarlas las miré de reojo y las vi haciendo un sesenta y nueve sobre mi sofá que tantas serenas siestas me había permitido. Nuevamente mi verga se mandaba sola y mi mente se calentaba hasta decir basta, parándome para simplemente ensartar a Paula que era la que estaba arriba y darle duro mientras mi Maite me pasaba la lengua por las bolas hasta que me derramé nuevamente en mi secretaria la que me siguió apenas sintió la poca leche que le eché en su interior, finalmente mi Maite también se corrió entre suspiros creo que por solo simpatía y deseos reprimidos de hacía mucho tiempo.

Terminado el primer trío de mi vida, me sentía entre eufórico y ofuscado por descubrir que mi mujer era mucho más salida de lo que alguna vez pude siquiera pensar. Por eso y por mi cabreo les dije que tenía que trabajar, diciéndole a Maite que debía ir a casa y la otra la mandé a su escritorio, las dos me obedecieron casi en silencio, vistiéndose muy rápido. Cuando los tres terminamos de componernos y ventilar la oficina, Paula salió rumbo a su escritorio quedando un instante solos, miraba a Maite y no me lo podía creer como una apuesta estaba afectando tanto a mi vida, ella me sostuvo la vista y se acercó besándome de despedida pero antes de salir mi mujercita me dijo al oído.

  • Veo que entendiste el mensaje, estoy orgullosa de ti, ganaremos la apuesta, te lo aseguro.
  • Claudio: Así espero, ya que Andrés me lleva una de ventaja.
  • Maite: Por poco tiempo, créeme,… por poco tiempo, adió corazón.

Por la tarde continué con mi trabajo, pero mi cabeza estaba más que nada en todo lo que acababa de suceder, cuando a medio día me junté con los hermanitos mis socios, no pude ser el mismo de siempre, tanto que Raúl me preguntó si todo estaba bien en la empresa, a lo que Andrés salió diciendo que era que a la fecha el me estaba ganado una apuesta de la que luego me enteraría. Más tarde cuando debía firmar los últimos documentos antes de marchar a casa, Paula entro cerrando la puerta tras de si, e inusualmente rodeó mi escritorio pasándome los documentos e inclinándose para explicarlos con su cara a escasos centímetros de la mía. La besé metiendo mi mano bajo su falda para acariciarle su culo magnífico a modo de reafirmar mi soberanía, ella suspiró y se dejó hacer.

Capítulo 2

Cuando llegué a casa conversé con los niños y Maite en forma normal, cosa que relajó el ambiente de la casa, saqué a pasear al perro trotando hasta un parque cercano, luego tomamos un aperitivo previo a la cena, estaba realmente relajado, pero después de que los chicos se acostaran Maite me llamó y nos sentamos en la mesa del comedor para seguir con su plan:

  • Bueno amito, debemos comenzar con el plan para vencer a Andrés, siéntate a mi lado.
  • Claudio: Bueno corazón ¿qué propones?
  • Maite: Comenzar con una candidata fácil para que a lo menos empates el marcador, luego con la que sea más rápida de cazar, por lo que te propongo lo siguiente:

  • Primero te follas a Berta

  • Luego a Carla

  • Claudio: ¿Motivos por ese orden?

  • Maite: Si, tengo los siguientes: a la primera le gusta ir a esos clubes de ligues y me contó que mañana iría al Bar “Sin-Bólico” que queda cerca de su casa ya que tiene ganas de follar, ahí estarás tú y te la follaras.
  • Claudio: ¿Te cuenta eso?...
  • Maite: Sí, somos amigas
  • Claudio: ¿Pero a qué hora irá y si prefiere a otro tipo?
  • Maite: Ay mi pardillo, estarás desde que abran a las 18:00 hasta que ella llegue, y sí o sí, debes entrarle y follarla, ya sabes que puedes, solo debes tener confianza en ti mismo
  • Claudio: En cuanto a la segunda
  • Maite: Tal como te dije tiene una aventura con su profesor del club de golf, por lo que podemos “sorprenderla” y extorsionarla.
  • Claudio: ¿Pero cómo?
  • Maite: Ya me encargué de eso sin saberlo. Hace un tiempo me di cuenta de algo raro tenía con su profesor y un día los seguí hasta una bodeguita aledaña al green y los vi como le daban duro y parejo, por lo que le saqué unas cuantas fotos.
  • Claudio: Pero….
  • Maite: ¿No me digas que tiene resquemores por extorsionar un poco a esa puta?
  • Claudio: Sí, no soy de esos…..
  • Maite: Si queremos ganar ahora lo serás y punto.
  • Claudio: Eres increíble, solo te faltó tener la ficha de ellas con las medidas.
  • Maite: Tengo casi todas, y las de estas dos ya las tengo completas.
  • Claudio: ¿En serio?
  • Maite: Sí léelas, dijo pasándome dos cartoncitos con anotaciones.

Berta:

Morena de ojos color marrón, mi amiga, seria y trabajadora, no cree en los hombres por desilusiones amorosas, sin hijos.

Vive en Av. La Marina 15XX departamento 207

Divorciada del Detective Juan Perez, trasladado a otra ciudad

Asiste al gimnasio SPA EXMARRIED

Oportunidades: Asiste a dos clubes para buscar ligues de una noche. Bar “Sin - Bólico” o El “Sin - Tético”. Le gusta mucho el sexo fuerte.

Desventajas: No ha experimentado relaciones homosexuales ni tríos y su profesión de detective conlleva un riesgo.

Medidas: Altura 1,7 metros pecho 98 copa D, cintura 65, culo 98

Carla:

Trigueña de ojos verdes, cuñada, seria, pesada, cariñosa con sus niños, aparenta ser la esposa perfecta.

Vive en Av. Las América 555X departamento 1701

Casada con Raúl mi hermano el que tiene sus propias amantes,

Asiste al gimnasio BUENFIT, lunes, miércoles y viernes

Asiste al club de Golf los martes y jueves, ocasionalmente los sábados

Oportunidades: Le gusta mucho el sexo guarro, tiene un amante en el club de golf, su marido la engaña en forma permanente, no ha experimentado relaciones homosexuales, ni tríos.

Medidas: Altura 1,65 metros pecho 88 copa B, cintura 61, culo 90

Esa noche dormí intranquilo pese a que Maite me hizo masajes y me realizó una mamada de ensueño para que me relajara, soñaba que Berta me detenía e iba a parar a un calabozo, donde Raúl oficiaba de mi abogado defensor haciendo que me condenaran al infierno. Al otro día me levanté con mas ojeras que con las que me había acostado, al desayuno Maite me dio otra arenga para que me fuese más confiado a trabajar.

Llegué a mi oficina y a los dos minutos llegó Paula con un humeante café y una sonrisa que se agradece, cerró la puerta y se puso a mi lado , dejó el café y se inclinó, al igual que el día anterior, la besé y metí mi mano por debajo de su falda, vestía unas medias con sujetadores o como se llamen y unas bragas tipo tanga brasileña que dejaban sus nalgas a mi entera disposición , las amasé con lujuria, las tiene tan abundantes como duros balones de voleibol, tuve la tentación de preguntarle sus medidas:

  • ¿Cuáles son las medidas de tu cuerpazo Paula?
  • Paula: ¿Ay Jefe para que quiere saber?
  • Claudio: Porque me gusta saber que me voy a comer
  • Paula: En ese caso, mido 1,68 metros, busto 85 con copa B, 60 de cintura y caderas 94, sé que no tengo mucho busto pero sí lindas piernas, jejeje.
  • Claudio: Estas muy buena y efectivamente tienes lindas piernas, ahora déjame trabajar que ya te daré lo tuyo un rato más.

Cuando Paula iba saliendo de mi oficina entró Andrés con su cara de triunfo, como de costumbre repasó a Paula con la mirada y se sentó frente a mí, lo miré intentando disimular mi nerviosismo y preocupación por lo que estaba viviendo por nuestra apuesta

  • Hola cuñado me dijo.
  • Hola Andrés ¿qué te trae por aquí?
  • Andrés: No mucho solo te vine a informar que hoy saldré con Amelia la Abogado, quedamos de ir a cenar por “negocios” dijo haciendo el ademan de las comillas, y tú ¿cómo te va en eso?
  • Claudio: Bien ya estoy trabajando en ello.
  • Andrés: ¿Estás haciendo algún tipo de planificación?, jajaja
  • Claudio: Algo así.
  • Andrés: Veo que no quieres conversar, me voy….a propósito tu secretaria cada día está mejor, estoy por cambiártela, jajaja
  • Claudio: Ni lo intentes, cada uno con su propia secretaria.
  • Andrés: Bien cuñadito nos vemos.

A la hora de almuerzo no salí de la Oficina pidiéndole a Paula que me trajese algo de algún restorán cercano. Así lo hizo, entró con una bandejita y cerró la puerta mirándome con cara de ahora me toca comer el postre, yo le iba a decir que me dejara solo para comer, pero se sacó la blusa y luego la falda quedando casi desnuda; solo con sus medias y su tanga, ¡que les puedo decir!, mi verga se entusiasmó de inmediato. De pronto recordé que yo era el “lobo” y no la “Oveja”, por lo que le dije:

  • Ahora me toca comer mi emparedado, por lo que cómeme la verga por mientras, cuidando de que no me corra.
  • Paula: Pero no quiere darle duro a su secretaria jefecito.
  • Claudio: No te lo voy a repetir, cómeme la verga hasta que termine y luego veremos.

La chica se arrodilló debajo de mi escritorio sacando mi feliz verga mientras yo degustaba mi vianda, comenzó dándole besitos por todos lados, luego retiró mi prepucio y comenzó a lamerlo como a un helado, luego lo chupaba cuidando de no sobre estimular mi frenillo, debo reconocer que Paula es una maestra del felatio, a duras penas logré zamparme mi emparedado, pues a esas alturas ella engullía todo mi badajo hasta las campanillas, la detuve y apartando los restos de mi merienda la senté en mi escritorio frente a mí, y comencé a comerle el coño para su felicidad, puse sus piernas sobre mis hombros y le magreaba el culo sin parar, a los minutos se corrió en mi boca, luego la puse inclinada sobre el escritorio y le empalé el maravilloso culo que tiene hasta hacerla berrear de placer, cuando su excitación llegaba al tope, le ordené que se “dedeara”, corriéndonos casi al unísono.

Luego de que limpiara mi verga, la hice que volviera a su lugar de trabajo, estaba en eso cuando me llama Maite, cosa extraña pues ella no suele hacerlo, supuse que sería otra arenga para que no falle en cumplir mi objetivo.

  • Hola mi amito, ¿te gustó follarte a Paula?
  • Claudio: ¿Pero como supiste?....¿Ella te dijo?
  • Maite: No corazón yo se lo pedí….para que tuvieses más confianza en que en la tarde con Berta lo lograras sin problemas
  • Claudio: Gracias por los ánimos, pero creo que estás exagerando.
  • Maite: Tal vez, pero haremos lo necesario para no perder.

A eso de las 17:30, entró Paula y me dijo que debía marchar a la reunión que agendó Maite con Berta, me entregó una pastilla azul y un vaso de agua, no lo podía creer, mi Maite no dejaría que huyera del encuentro, por lo que resignado tragué la pastilla y tomé mis cosas, cerrando la oficina, no sin antes ser magreado por mi secretaria, a la que mi esposa le pidió que me diera ánimos para enfrentar mi tan importante reunión.

Llegué un poco antes de que abrieran el bar, me senté cerca de la entrada aún cuando no muy visible, ya que me sentía algo avergonzado de ser visto por un conocido o simplemente por cualquiera que viera que yo era un “desesperado”. Pronto los parroquianos tanto hombres como mujeres comenzaron a entrar, la mayoría se notaba que eran oficinistas, de pronto una chica me preguntó:

  • Puedo acompañarte,
  • Espero a una chica,
  • Tú te lo pierdes

Esa breve conversación me levantó el ánimo, así pasaba el tiempo esperando a mi primer objetivo. Llevaba una hora sentado cuando entró Berta, se veía estupenda, “vestida para matar”, mi corazón se aceleró, no podía pensar que tenía que cornamentar a mi mujer con ese mujerón, que a su vez es su mejor amiga. Dándome ánimos me levanté y la llamé, ella se sorprendió y esbozó una mueca como sonrisa, tal vez pensando que al estar yo, hoy se iría a su cama sin follar.

  • Hola Berta, ¿como estás?, siéntate conmigo.
  • Berta: Ah, hola Claudio….es que…
  • Claudio: Vamos, que no me puedes despreciar chiquilla.
  • Berta: Ehh…bueno sentémonos un rato.
  • Claudio: ¿Qué te apetece?
  • Berta: Una cuba libre, deseo algo refrescante.
  • Claudio: Camarero, dos cubas libre.
  • Berta: ¿Pero que haces aquí sin Maite?
  • Claudio: Vine a tirar una canita al aire para relajarme.
  • Berta: Pero hombre, nunca pensé que fueses de esos…
  • Claudio: Es que Maite me lo pidió, pues quiere que aprenda a darle duro, ya que según ella soy demasiado tierno y solo le hago el amor, dije sin cortarme ni un poco.
  • Berta: No te lo puedo creer, así de simple te lo dijo mi celosa amiga.
  • Claudio: Si y aquí me tienes buscando alguien con quién aprender, y en eso te vi entrar.
  • Berta: Joder macho, ¿o sea quieres aprender conmigo?.
  • Claudio: Sí, en cuanto te vi entrar fue lo primero que se me pasó por la mente.
  • Berta: En ese caso sería un honor para mí ser tu maestra, todo sea por mi amiga, que entre nosotras hay confianza.
  • Claudio: Estupendo, nos tomamos las cubatas y nos vamos.
  • Berta: No, mejor nos vamos y comenzamos de inmediato las clases.

Nos fuimos en mi coche, ya que ella había llegado en taxi, lo que era ideal para mí, entramos a su edificio como si fuéramos solo amigos, lo que en realidad éramos, mis manos me sudaban y mi corazón no dejaba de estar acelerado, subimos por el ascensor por lo que me acerqué a ella con intención de tomar la iniciativa, pero me detuvo en seco y me señaló la cámara de seguridad, me sonrió y se dio vuelta. Entramos a su piso y desde la entrada ella se colgó de mi cuello, solo atiné a tomarla por su orondo culo y apretarla contra mi dureza, nos besamos con pasión , ella se colgó de mi rodeándome con sus tonificadas piernas cargando todo su peso en mis brazos, para no caer me giré y la estrellé lo más suave que pude contra la puerta, ella exhaló por el estrellón que le di, acomodé mi manos bajo su falda que ya se encontraba subida por nuestro accionar. Esta mujer es una bomba sexy que estaba para comérsela con su piel mate claro, cuya suavidad no se condecía de su profesión, diría que era suave como la seda, sus nalgas duras como balones de futbol, creo sin dudas que tenía en mis manos el mejor culo que había tenido en mi vida.

  • Berta: Has empezado bien cabrón, aprieta más mi culo, hazme sentir tu poder.
  • Claudio: Lo haré zorrita, créeme que lo haré.

Le restregaba mi encerrada verga por sobre su rajita del coño solo cubierta por su tanguita, mi calentura iba en aumento tan rápido como la de ella, tanto que ella como pudo liberó mi verga sin bajar de mis brazos. El esfuerzo por tenerla apretada contra la puerta era mucho pero valía la pena, nos comíamos nuestras bocas con pasión, solo gemidos o suspiros nos decían cuán bien estábamos acariciándonos, ella corrió su tanga a un lado y me dijo.

  • Métemela, que la necesito, dame duro…..ahhhh
  • Claudio: Bien mi zorrita, ahí va y se la metí de un golpe hasta la empuñadura.
  • Berta: Así cabrón, lo necesitaba…..mmm como llenas, que suerte tiene Maite
  • Claudio: Ahora la tendrás tú…

Apoyada contra la puerta la penetraba todo lo rápido que ella quería, creo que aguanté su pavoroso ritmo porque había descargado parte de mi leche en el culo de Paula, de otra forma me hubiese corrido a los pocos segundos. Pasaron los minutos, serían tres o cuatro cuando ya mis brazos no podían más, ella comenzó a decirme al oído

  • Me corro, cabrón dame más rápido que me corrooo…ahhhh
  • Claudio: Toma zorrita, que yo también me corro dije acelerando mi mete saca.

Me corrí en su interior profusamente, debo confesar que ni siquiera me acordé de usar condón, (pensé: Maite me matará y luego me hará hacerme exámenes), por fin bajó de mi cansado cuerpo y me llevó al dormitorio, todo esto sin palabras. En ese lugar al verla como se inclinaba para retirar los cojines de su cama, mi verga reaccionó a causa del hermoso culo que veía y al viagra que me había tomado. La puse en cuatro patas y volviéndole a subir el vestido le saqué su tanguita a tirones y la enculé usando un condón extra lubricado que debía de haber usado antes, en fin, por lo menos ahora me serviría. Berta sintió mi acometida e intento evitarla pero no alcanzó, se la metí de un solo viaje y comencé a cabalgarla freneticamente, ella gemía entre dolor y placer. Yo le daba duro con mi ya casi insensibilizada verga.

  • Ay eres un cabrón…me atacaste a mansalva…maricón desgraciado, picha floja, creo que me dijo de todo menos guapo.
  • Claudio: Mira zorrita, ya sé que te ataqué a traición, pero eso de picha floja no te lo acepto, jajaja
  • Berta: Mmmmm…..es cierto de picha floja nada…dame cabrón dijo apoyándose en un codo y la cabeza mientras con la otra mano se estimulaba el coño.

Nuevamente le di duro, sin miramientos, de pronto me acordé de mi celular y lo saqué mientras culeaba a Berta, comencé a grabar mi video mientras ella se entregaba al placer, de pronto me miró y me dijo que no la grabara, que ella era detective y no podía hacerlo, no le hice caso hasta que se corrió. Le saqué mi verga del culo, luego sacándome el condón, hice que la mamara mientras nos grabábamos para el video de prueba; ella entregada a los hechos, me la comió como solo lo hacen las expertas derramando la poca leche que me quedaba en su boca. Luego nos pusimos de pié y la ayudé a sacarse el vestido y su sujetador, sus tetas eran de pecado, por lo que sin más, comencé a comerlas y estrujarlas con pasión, ella me sacó mi camisa mientas yo intentaba succionar sus pezones con toda mi fuerza.

  • Ahh….para ser primerizo no eres para nada malo. Pero para que quieres el video.
  • Claudio: Para mostrarle a Maite lo buena profesora que eres.
  • Berta: Pero me va a matar por regalarle una cornamenta.
  • Claudio: Creo que estará feliz, pues así estará segura que no me metí con una furcia llena de las siete plagas….
  • Berta: En ese caso puede estar segura que estoy totalmente sana ya que contigo es el primero que me lo mete sin condón en muchos años.
  • Claudio: ¿En serio? Pregunté pensando en el alivio de recibir esa noticia.
  • Berta: Sí, pero creo que tendré que tomar la pastilla del día después.

El maravillosos viagra puso a mi verga en condiciones de combatir nuevamente a los pocos minutos, por lo que con las piernas de Berta al hombro, comencé a follarla nuevamente. De pronto ella me pidió la cámara y me gravó mientras aullaba de placer y le enviaba mensajes a su amiga o sea mi esposa, donde le relataba lo bueno que estaba yo y lo que estaba disfrutando como le llenaba el coño de verga; debo decir que ese morbo que surgía de la situación hacía que el viagra fuera casi innecesario, además ver los impresionantes melones de Berta cimbrándose a ritmo de mis estocadas eran para levantar a un muerto.

Mi primer objetivo de la lista se volvió a correr entre espasmos y convulsiones de su coño, los que estrujaron la poca leche que me quedaba en mis cojones, caí rendido de tanto darle, debo confesar que fue el mejor polvo de mi vida, pero eso no se lo diría nunca a nadie. Luego de retozar juntos un rato, me duché marchándome a casa, dejando a la extenuada Berta en cama. Pese a que estaba autorizado por mi amada Maite, no dejé de tener cargo de conciencia,…. en menos de dos días había cornamentado dos veces a mi esposa.

Llegué a casa a eso de la media noche, mis niños estaban dormidos pues debían ir al colegio, solo me esperaba Maite al entrar ella se levantó de la cama y me abrazó con fuerza, no tuve que decirle nada para que comprendiera que la misión con el primer objetivo estaba cumplida; después del abrazo me llevó a la ducha y nos metimos juntos, no me atreví a decirle que ya lo había hecho, nos besamos y acariciamos tiernamente. Toda la situación era extraña, pese a follarme a Paula por todos los agujeros; el hecho de haberme follado a Berta, hacía que mi adorada Maite sufriera un duelo que no pensé que tendría, nos dormimos abrazados sin darnos cuenta.

Al día siguiente, luego de ir a dejar a los niños juntos, mi amada se empecinó en acompañarme a la oficina, la cara de desilusión de Paula al vernos entrar, me dijo que no esperaba verme con mi esposa, Maite se dio cuenta de inmediato y le pidió amablemente que tomáramos café juntos, la chica llegó con los tres café y se sentó frente a los dos.

  • Maite: Paula querida, a estas alturas no tengo problemas que folles con mi marido tu actual Jefe, pero no debes poner esa cara cuando llego con él a la oficina, es más no necesitas pedirme permiso para hacerlo, solo basta que él me lo diga.
  • Paula: Perdón señora Maite, es que…..
  • Maite: Pienso que te gustó y te ilusionaste de poder con el tiempo disfrutarlo para ti sola, pero eso no sucederá, o te acostumbras que él te folle cuando queramos o simplemente no lo harás nunca más, ¿entendido?
  • Paula: Sí señora Maite entendido.
  • Maite: Bien después del café me comerás el coño y luego le mamarás la verga a mi marido en mi presencia, ¿entendido?
  • Paula: Si señora.

Tomamos café y Paula cumplió con lo encomendado con gran dedicación, asumiendo que ella era solo una más de la manada y no la “Hembra Alfa”, luego de retirarse Maite me dijo que me sentara a su lado que teníamos que planificar nuestra próxima movida. Estábamos en eso cuando entró como de costumbre Andrés, el que se sorprendió al ver a su hermana en mi despacho, luego de la sorpresa inicial nos saludó.

  • Hola a los dos, pero que sorpresa encontrarte aquí hermanita ¿qué haces?
  • Maite: Hola hermanito, solo vine para que con Claudio planifiquemos las vacaciones con la suficiente antelación, pues queremos ir solos a un viaje de segunda luna de miel.
  • Andrés: Pero que bien hermanita, los dos lo merecen.
  • Claudio: ¿Te puedo ayudar en algo?
  • Andrés: Solo venía a conversar si ya habías cumplido tu primera meta, que yo ya tengo cumplida una y creo que hoy concretaré la segunda.
  • Claudio: Ahh, ¿te fue bien con el abogado ayer?
  • Andrés: No tanto como quería, pero quedamos de finiquitar el tema hoy y ¿tú?
  • Claudio: Avanzo mi querido socio, avanzo lento pero seguro.
  • Andrés: Ah que bien, suerte, los dejo que debo ir a trabajar.

Salió con la cara llena de risas, como de costumbre revistó a Paula y se despidió diciendo lo linda que se veía, (pensé: ese no va a escarmentar nunca), nos miramos con Maite y nos reímos a carcajadas, tanto que Paula nos miró con cara de pregunta, le hicimos señas que nos cerrara la puerta para continuar con lo nuestro.

  • Maite: Partiendo de la base que te fue bien con Berta, ahora debemos ver qué hacer con la puta de Carla, a propósito ¿tienes el video de prueba?
  • Claudio: Eh….sí, lo tengo.
  • Maite: Lo puedo ver….
  • Claudio: No sé si será bueno que lo veas.
  • Maite: Vamos Claudio que ya te he visto haciendo de todo con Paula.
  • Claudio: Sí pero esto es distinto….ella era tu amiga
  • Maite: Tienes razón es distinto, pero ya lo asumí y éramos, somos y seremos amigas.
  • Claudio: Bueno mírale dije pasándole mi móvil para que lo mirara.

Miró el video con mucha atención, su cara no era una poesía, pero lo resistía, pero casi al final, a diferencia de todo lo que habíamos hecho, de sus preciosos ojos gris azulado salieron unas lágrimas. Me sentí como un gusano, miró todo, escuchó todo y luego me lo devolvió, intenté abrazarla pero ella me lo impidió diciendo

  • Comencemos a trabajar…
  • Sí comencemos le respondí mirando la tarjeta de Carla que teníamos en la mano.

Capítulo 3

Después de leer la ficha, Maite comenzó a cavilar mientras yo solo la miraba siendo incapaz de aportar alguna idea, el solo hecho de plantearme que tenía que extorsionarla me revolvía el estómago, pues descubrí que no tenía pasta para delincuente. Mi maravillosa musa en un momento me miró y me dijo

  • Amito Claudio, no te veo extorsionando a Carla, por lo que debemos plantearnos el asunto desde otro acercamiento.
  • Claudio: Sí lo mismo pensaba yo, (pensé: Claro que sin ninguna idea que aportar)
  • Maite: Bueno mi pardillo amito, tienes que engatusarla con que estas en la misma situación que ella y que deseas vengarte de mí.
  • Claudio: Pero eso no es cierto….
  • Maite: Ya lo sé, eres incapaz de engañarme y solo las follas con mi anuencia para ganar una apuesta, ¡lo tengo claro!, ¡pero ella no lo sabe!
  • Claudio: ¿Pero cuando y como se lo cuento?
  • Maite: Hoy ella está en el gimnasio, por lo que será mañana en el club de golf mientras yo tomaré una clase con su profesor de golf.
  • Claudio: No pretenderás hacer lo que hace ella con el profesor….
  • Maite: Calma, no es mi tipo y ya sabes lo que quiero, solo lo tendré ocupado para que ella no se lo beneficie, de esa forma tú serás su única opción.
  • Claudio. Tú crees que me creerá que me has puesto los cuernos.
  • Maite: Sí después de hacer un pequeño trabajo informático, para el que necesito tu ayuda.
  • Claudio: Tú dirás.
  • Maite: Trucaras una de las fotos que le tomé a ella, colocando mi cara en ella
  • Claudio: Amor mío eres realmente maquiavélica, espero que nunca me odies.
  • Maite: Solo te odio cuando dejas la tapa del inodoro arriba, jajaja

Descargué las fotos de Carla del móvil de Maite a mi ordenador, como no tenía ninguna de ella adecuada de Maite pegar en las fotos que teníamos, tuve que sacarle unas a ella. No fue fácil, ya que tenían que encajar no solo en pose, si no que en tiempo de exposición y luz lo que me obligó a oscurecer la oficina. Con los elementos necesarios y el programa adecuado, en menos de lo que canta un gallo, tenía a Maite y al profesor de golf en la misma escena, luego la cargué en mi móvil y eliminé los archivos usados para el truco.

  • Maite: Bueno maridito, ya tienes a tu “esposa infiel” en el móvil, ahora debemos buscar el encuentro.
  • Claudio: Me parece que debiese ser en el club de golf.
  • Maite: Por supuesto, ella llega el jueves como a eso de las 09:30, yo estaré en clases con el profesor desde las 09:15 hasta las 09:45. Tú la esperas desde las 09:20 hasta que llegue, el resto es tuyo.
  • Claudio: Bien,

El resto de la jornada la pasé trabajando, mientras Maite hacía lo que debía de hacer, luego casi al salir de la oficina me llamó y me dijo que estaba listo lo del profesor, pues había tomado la hora para “mejorar su salida”. Debo confesar que igual me puse celoso, pero el culpable era yo y no ella. Cuando estaba por cerrar mi trabajo del día, Paula me anuncia que la policía requiere hablar conmigo, ¡no saben el susto que me dio!, pero seguido a lo anterior me anunció que la detective Berta de la Brigada Contra El Crimen Organizado estaba entrando al despacho, si bien me relajé un poco, igual me pasé un par de películas mentales.

  • Paula: Don Claudio, la Detective Berta, anunció mi secretaria, cuando ella ya irrumpía en mi despacho
  • Berta: Buenas tardes señor Claudio.
  • Claudio: Buenas tardes Detective ¿en qué le puedo ayudar?
  • Berta: Debe contestarme unas cuantas cosas, pero a puertas cerradas
  • Claudio: ¿Pero qué haces aquí? le pregunté una vez que Paula había cerrado la puerta.
  • Berta: Te quería ver para algo.
  • Claudio: ¿Cómo me encontraste?
  • Berta: Pero que pregunta es esa, ¿Dónde crees que trabajo?
  • Claudio: ¡Claro!....Pero que quieres ahora
  • Berta: Ayy que carácter…Ayer me dejaste tan bien que como andaba por aquí, pensé en que me dieras una follada rápida.
  • Claudio: ¡Pero mujer!, ya no estoy para esos trotes…
  • Berta: Ayer no lo noté, creo que aún te queda lo necesario, vamos que no tengo todo el día, jejeje

Sin decir más se acercó a mi escritorio mientras se sacaba el traje dos piezas que vestía, con el cual más parecía una ejecutiva que una detective de las calles, como se ve en las películas de Hollywood. Cuando ya estaba a mi lado solo vestía un conjunto negro y medias de lo más sexy. Repuesto de la sorpresa me paré de frente a ella y una mano fue directa a su coño, mientras la otra amasaba sus espectaculares tetas; ella me besó y se sacó el sujetador para luego liberar mi verga.

  • Espera que sacaré un condón le dije.
  • Berta: No dame piel con piel, desde ayer no me he metido con nadie.
  • Claudio: Déjame comerte el coño para lubricarte.
  • Berta: No es necesario ya vengo hecha sopa, solo métemela.
  • Claudio: ¿Pero mujer tan necesitada estás?
  • Berta: Lo estaba hasta ayer, ahora solo es placer….

Berta no alcanzó a decir nada más, la giré y la puse afirmada de mi escritorio y la envergué por detrás; dándole duro desde el primer instante, ella gemía silenciosamente, de vez en cuando le amasaba sus cimbreantes tetas, ¡como me gustaban!, (pensé: creo que son mejores que las de Maite y eso ya es decir mucho, pues mi mujer es preciosa). Estuvimos algunos minutos en el mete saca hasta que se corrió sin advertírmelo, yo estaba a punto de hacerlo, por lo que la senté rápidamente en mi silla y me corrí en su cara, tetas y tripita.

  • Berta: Bien ya estamos, déjame lavarme para marchar…
  • Claudio: ¿Pero eso fue todo?
  • Berta: Bueno que esperabas si solo era un “polvo rapidito”

Al salir Berta de mi oficina entró Paula con cara de preocupación, estaba por decirle que me iba cuando ella me preguntó.

  • ¿Qué quería la policía con usted?
  • Paula: En realidad nada Paula, Berta es una amiga y ex compañera de Maite y pasó a conversar conmigo para prepararle una sorpresa para su próximo cumpleaños, eso es todo.
  • Paula: Ah, qué alivio, ya me veía yendo a verlo a la cárcel, jejeje.
  • Claudio: Pero que mujer más trágica, no debe pensar en mi como un criminal.
  • Paula: Perdón Jefe, pero pensé muchas cosas mientras estaban adentro, incluso que lo iban a registrar y llevar encadenado.
  • Claudio: Afortunadamente no fue así….me voy hasta mañana.
  • Paula: ¿Jefe puedo preguntarle algo?
  • Claudio: Claro pregunte.
  • Paula: ¿Me puede hacer el amor antes de irse?, es que estado caliente todo el día y solo quiero desfogarme un poco
  • Claudio: Pero Paula, es que me tengo que ir.
  • Paula: Lo sé, que sea una rápida, por favor…
  • Claudio: Okey una rápida y nada más.
  • Paula: Se lo prometo, una sola y nada más, cierro la puerta y me la da, jejeje

Paula cerró la puerta, mientras se dirigía a mí se sacó las bragas y se sentó en el sofá abriendo las piernas, con una mano se estimulaba el clítoris y con la otra se la metía bajo la blusa para apretar sus ya abultados pezones. Pese al trabajito anterior con Berta, al ver tan necesitada a mi secretaria mi verga se entusiasmó, me arrodillé frente a ella y haciendo a un lado su mano, la ensarté con mi ya duro ariete. Paula gimió por la acometida, luego mientras le daba duras envestidas, ella liberó sus tetitas para incitarme a comérselas. Lo más increíble de todo esto es que si yo mismo me contara esto hace dos días atrás no me creería, nunca en mi vida había tenido este tipo de comportamiento.

Finalmente pude salir de la oficina, llegué a casa muy cansado, mi querida Maite no me preguntó nada, saludé a los niños que ya se iban a la cama y cené mirando las noticias, luego me puse pijama y le dije a Maite que tenía que contarle algunas cosas que me sucedieron durante el día. Que les puedo decir, cuando le relaté todo, ella con su mirada gris azulada de furia contenida me dijo.

  • Descuida amito, ya hablaré con esas dos zorras para que sepan que con mi maridito no se juega, tú en todo caso te debes cuidar para rendir con las otras zorras que te follarás, así que nada más de andar tirándote a toda que te pida uno rapidito.
  • Claudio: lo que tu digas corazón.
  • En todo caso esa idea de uno rapidito no es tan mala, ¿puedes?
  • Claudio: Para ti siempre puedo (pensé: si le digo que no me capa)

Así que antes de dormir le di uno rapidito a Maite, le tomé la camisa del pijama y sin más se la abrí a lo bruto, algunos botones volaron, pero eso fue perdonado cuando me prendí de sus lindas tetas y comencé a comérselas mientras le bajaba sus pantaletas y le ensartaba mi verga sin siquiera calentarla. Creo que le dolió tanto como a mí, pues solo después de varios minutos por fin se lubricó lo suficiente para que llegáramos al cielo del orgasmo, nos corrimos y gozamos como creo nunca lo habíamos hecho en casa. Satisfechos nos dormimos todos pringados, pero ambos estábamos demasiado cansados para ir a lavarnos.

Al día siguiente junto con el desayuno mi mujercita me metió una pastilla de las azules, a la que no me pude negar, creo que a estas alturas la necesitaba. Salimos para ir a completar el segundo paso del plan, le di unos minutos de ventaja para que ella llegara oportunamente a la clase de golf, y yo llegara unos minutos antes que Carla. Ni que lo hubiésemos ensayado, fue tal la puntualidad o suerte, que me encontré con Carla en el estacionamiento, puse mi mejor cara de actor dramático y me dirigí hacia mi concuñada.

  • Carla: Hola Claudio que sorpresa, tú por aquí un día de semana.
  • Claudio: Hola Carlita, sí pero no vine precisamente para jugar.
  • Carla: Pero hombre ¿qué te pasa?, tienes cara de preocupado.
  • Claudio: Lo mismo que creo te ha pasado alguna vez.
  • Carla: Me preocupas, vamos por un café y me cuentas.

Nos dirigimos al bar del club de golf y pedimos café, nos sentamos en un lugar apartado para conversar tranquilos, mi mente corría desbocada, pensaba que había actuado bien, pero como le diría el resto del cuento, todo estos pensamientos se vieron interrumpidos por la llegada de los café y la consiguiente pregunta que hizo Carla cuando ya se había marchado el camarero.

  • Cuéntame que te pasa.
  • Claudio: Mira le contesté sacando mi móvil mostrándole la foto trucada donde salía el profesor de golf ensartando a mi mujer, ella se horrorizó pero reaccionó.
  • Carla: Pero miren al muy cabrón con la muy puta, ahora entiendo esa cara.

Me tuve que tapar la cara para no soltar una carcajada y poder mantenerme en mi papel, la muy zorra no sabía que en realidad el cuerpo que estaba ensartando el profesor de golf era el suyo, cuando por fin pude controlar mis impulsos, la miré con mi mejor cara de congoja y le dije:

  • Carlita: No sé cómo decirte esto, pero sé que a ti también te han engañado y lo has superado, ¿cómo lo lograste?
  • Carla: ¿Cómo sabes que Raúl me ha sido infiel?
  • Claudio: El me lo comentó pidiendo mi consejo para salvar su matrimonio contigo (lo que era cierto, pero que no supe cómo ayudarlo, más allá de pedirle perdón a Carla)
  • Carla: Es cierto, y casi destruye mi matrimonio, pero finalmente hice lo que él me hizo y lo disfruté, luego se lo conté. Desde ese momento ya vivimos una vida con amplias libertades, él se folla a cuanto coño esté a su alcance y yo hago lo mío.
  • Claudio: Quién como tú que lograste superarlo, en cambio yo no sé ni por dónde empezar, no conozco a ninguna chica más allá de las de la oficina y como tú sabes el adagio de “ni en la concina, ni la oficina ni con la vecina”.
  • Carla: Pero nadie ha dicho ni la concuñada….dijo con una sonrisa que iluminaba su linda cara
  • Claudio: ¿En serio me ayudarías?
  • Carla: Pues claro, ¿para qué son los amigos y las concuñadas?
  • Claudio: ¿Pero cómo lo haríamos?
  • Carla: Terminemos el café y vamos a un lugar discreto y te lo digo

Terminamos el café en forma relajada, sin hablare nada trascendental, luego pagué la cuenta ya que era lo mínimo que podía hacer por la ayuda que recibiría, nos subimos a mi coche y nos dirigimos a un hotelito que ya había determinado, para mala suerte estaba completo (pensé: ¿cómo tanta gente follando un jueves en la mañana?, sorprendente), afortunadamente el portero me recomendó otro que quedaba bastante cerca y más discreto aún, llegamos y Carla me dijo

  • Claudito, a mi me gusta gritado y con todo tipo de cosas, en eso soy diferente que Raúl, espero que no me decepciones, en todo caso sea como sea te voy a ayudar.
  • Claudio: Gracias Carlita, intentaré hacer lo que quieras excepto lastimarte.
  • Carla: Gracias que considerado

Inmediatamente se arrodilló frente a mí y comenzó a sacar mi verga, yo le acariciaba el cabello y no sé como ella ya me follaba con su boca, no era una simple mamada, era como meter mi verga en una vagina, llegaba hasta el fondo. No creí prudente grabar de inmediato, por lo que me dejé llevar, luego a pesar de que no fue fácil, la logré desnudar, debo decir que Carla es una chica atractiva, pero no es voluptuosa como Maite o Berta, de todas formas estaba muy bien.

  • Carla: Levántame y cómeme el coño de pie
  • Claudio: ¿Pero cómo?

Hizo la posición invertida abrió las piernas y la levanté para comerle el coño, mientras ella me mamaba, era la cosa más extraña que había hecho en mi vida, cuando ella estaba colorada como tomate se corrió en esa extraña posición, era increíble. Una vez salido de mi asombro me dijo que la cabalgara un rato mientras ella se apoyaba en una silla y levantaba el culo para darme acceso a su coño.

  • Carla: Apriétame fuerte las tetas, ya sé que no son como las de Miate, pero me gusta que me las aprieten
  • Claudio: ¿Así Carlita….?
  • Carla: Sí mmmee encanta, dame más fuerte

Claro que le di más fuerte hasta que ambos nos corrimos, luego me pidió que fuéramos al baño y la meara, eso ya me pareció no solo raro si no que algo enfermizo, pero si ella lo pedía yo no era quién para negárselo. Con la ayuda del viagra mi verga no tardaba nada en recuperarse, pero yo si estaba cansado de todas las “locuras” de mi concuñada. Llegó el momento en que me pidió que la enculara, y así lo hice, pero dada la necesidad de confirmar el objetivo batido, saqué mi móvil y nos comencé a grabar, ella se asustó, pero la calmé diciéndole:

  • Tranquila Carlita, es solo un recuerdo de tu ayuda y si mi Maite me intenta joder la vida no me amilanaré, ya que con él, podré decirme que yo también fui capaz de superarlo.
  • Carla: Bueno en ese caso okey, pero debes guardarlo muy bien, no quiero que Raúl lo pueda usar si alguna vez quiere divorciarse.
  • Claudio: Raúl nunca lo verá

Seguimos follando y grabándonos un buen rato más, tanto que ya ni con el viagra se me resucitaba mi verga. Debo decirlo que lo pasé bien, ella es una folladora entusiasta y muy, pero muy imaginativa, después de estar con ella hasta casi el medio día, la pase a dejar a su auto y luego fui a una farmacia para comprar y ponerme una crema regeneradora en mi maltrecha verga.

Almorcé en un local de comida rápida para llegar a mi oficina lo antes posible, al llegar Paula me esperaba con una lista interminable de llamadas de clientes y de mis socios, algunas importantes otras no tanto. Pero entre las recibidas Paula me dijo que Maite quería que en cuanto llegara la llamara para que conversáramos. Terminados los mensajes y actualizaciones de mi secretaria, ¿no sé como apareció Andrés por mi oficina?, sospechaba que me esperaba desde hace rato, probablemente para decirme que se había follado a la Abogado.

  • Hola Andrés, le dije apenas entró.
  • Andrés: Hola cuñado, como te ha ido.
  • Claudio: Bien y a ti.
  • Andrés: Muy bien, ya tengo cumplida la segunda chica, te vengo a mostrar el video.
  • Claudio: Ah que bien,… ¿la abogado, no es cierto?
  • Andrés: Sí, Amelia, me costó pero salió, mira…

Me pasó su móvil donde se veía claramente como primero la mujer le hacía una cubana con sus tetas, muy apetecibles, luego en la siguiente se veían los dos a lo misionero, para terminar en la última escena con una frenética enculada. Debo reconocer que Andrés la tenía loca a la Abogado, la cual terminada la última escena saludó a la cámara mostrando toda la leche que tenía en su boca, que les puedo decir, lo encontré de lo más guarro, pero allá ella.

  • Andrés: Está buena Amelia….es una fiera
  • Claudio: Sí está muy buena, te felicito
  • Andrés: Gracias y ¿cómo va tu planificación?
  • Claudio: Muy bien, casi terminada y ya pasé a realizarlas primeras acciones.
  • Andrés: jajaja, tu siempre tan metódico….¿Pero te has follado a alguna?
  • Claudio: Estoy en eso, le dije (pensando: No debo darle más información que la necesaria y solo cuando sea necesario)
  • Andrés: Bien cuñado, me voy, tengo una reunión con unos clientes y después voy a por la secretaria de Raúl, jajaja….¿y tú iras por alguna?
  • Claudio: Sí mañana iré por una…
  • Andrés: ¿Por cuál?
  • Claudio: ¡Ya sabrás!, no seas cotillero.

Terminada la ya acostumbrada reunión de “avances con Andrés”, el salió lanzándole un par de piropos a Paula la que le respondió con unas coquetas risitas que me dieron rabia o celos, no lo sé con certeza, ¡joder que es mi secretaria! Hasta ahora solo podía decir que estábamos empatados lo que no era malo, pero él iba a por más, lo que me obligaba a actuar rápido. Así que decidí llamar a Maite, no solo para reportarme si no que para continuar con la planificación

  • Paula comunícame con Maite.
  • Paula: Su esposa por la línea dos.
  • Claudio: Gracias Paula.
  • Maite: ¿Cómo está mi amito Claudio?
  • Claudio: Vamos Maite que no soy tu amito
  • Maite: La verdad que no, pero eres el dueño de mi corazón… ¿Cómo te fue?
  • Claudio: Bien, objetivo dos cumplido, pero estoy preocupado ya que Andrés va por su tercer objetivo que es la secretaria de Raúl, la que creo está muy  a su alcance.
  • Maite: Bien por lo primero, es cierto que hay que preocuparse por lo segundo, no me gustan las definiciones en “Tie Break”, pero ya tengo los siguientes objetivos.
  • Claudio: Qué bueno, te puedes venir ahora para estudiarlos.
  • Maite: Pero voy a recoger a los niños al colegio.
  • Claudio: Recógelos y los traes para acá, se pueden entretener en la sala de reuniones con una película mientras conversamos.
  • Maite: Veo que estas muy preocupado…..bueno iremos para allá, tranquilo.

Los 45 minutos que los esperé me parecieron horas, los dejé en mi sala de reuniones bajo la supervisión de Paula mientras yo me reunía con Maite, la cual me saludó muy afectuosamente y luego se dedicó a ver la grabación de cómo le daba duro a Carla.

  • Maite: Mira como la muy guarra se ensarta sola en tu verga…joder como le gusta la leche a la muy puta,
  • Claudio: Sí, pero no será mejor que analicemos la situación, ya que vamos empatando con Andrés.
  • Maite: Vas empatando, no me involucres a mí, es tu apuesta.
  • Claudio: Pero tú eres mi jefa de equipo, mi principal apoyo y te has hecho parte del caso.
  • Maite: Bueno es cierto, …veamos los siguientes dos Blancos que he seleccionado
  • Claudio: Si veámoslos ¿Cuáles son?, pregunté ansioso
  • Maite: Primero será Fernanda, luego Mary….
  • Claudio: pero dijiste que Mary no sería una chica fácil…..
  • Maite: No lo será, pero hay que enfrentar este objetivo alguna vez, después no tendremos tiempo, por lo que hay que trabajarlo pronto, asimismo, ya empecé a ver el siguiente que sería doña Florencia, pero aún no te quiero abrumar con los detalles de ella, por lo que nos centraremos solo en Mary y Fernanda.
  • Claudio: Okey, ¿tienes sus fichas?
  • Maite: por su puesto, acaso dudas de mí.
  • Claudio: Nunca he dudado, pero igual me preocupo…. ¿cómo te fue con el profesor de golf?
  • Maite: Tonto, me dijo golpeándome el brazo, sabes que con el solo practiqué golf, en todo caso mejoré mi tiro de salida notoriamente, así que el sábado iremos a que te lo demuestre.
  • Claudio: Muy bien corazón el sábado veremos quién gana.
  • Maite: Bueno primero veamos a Fernanda me dijo pasándome su tarjeta

Fernanda es la hija mayor de Raúl y Carla, el motivo fundamental por el cual se casó mi cuñado. Carla de solo 17 años recién cumplidos, era estudiante de la facultad donde hacía clases mi cuñado un par de días a la semana. La chica era muy adelantada en los estudios, pero cometió un error de cálculo y quedó embarazada de Raúl bastante mayor de edad que era mi amigo en ese entonces. Viéndose en la necesidad de asumir su responsabilidad, se casó para luego anunciar que mi linda sobrina que ahora tenía 18 años había nacido “prematura”, ese motivo de matrimonio ahora cursaba su primer año en la facultad de ingeniería. La tarjeta de ella decía:

Fernanda:

Trigueña de ojos verdes, sobrina, alegre, simpática, muy cariñosa con todos, inteligente en clases, ¿no sé si mucho en el recreo?, aparenta ser la hija perfecta como su madre lo desea.

Vive en Av. Las América 555X departamento 1701

Estudiante de Ingeniería, en el colegio tuvo problemas de comportamiento y fue sorprendida encerrada en un baño con un estudiante, luego fue expulsada por ser descubierta mamándole la verga a un profesor de ciencias, terminó secundaria mediante exámenes libres.

Asiste al gimnasio BUENFIT, miércoles y sábado

Dificultad: Estar a solas con ella.

Ocasionalmente trabaja de niñera los sábados

Oportunidades: Le gusta el sexo con jóvenes y viejos, ha tenido varios amantes, actualmente no sale con nadie, no ha experimentado relaciones homosexuales, ni tríos.

Medidas: Altura 1,67 metros pecho 86 copa C, cintura 58, culo 90

Leída la ficha pensé: Debo reconocer a la luz de la lectura que es altamente probable que sea un objetivo totalmente alcanzable, además es preciosa y tiene un cuerpo de ensueño, creo que mucho mejor que el de su madre, pero existe la dificultad de poder acceder a ella.

  • Claudio: Pero como accedemos a que me encuentre solo con ella.
  • Maite: Me costó descubrirlo, pero ya tengo la solución, lo primero que se me había ocurrido era que la usáramos de niñera, pero eso no es lo ideal, pues estarían los chicos y no los quiero involucrar, aún así la contraté para hoy.
  • Claudio: ¿Para Hoy?
  • Maite: Sí, debes poder hablar a solas con ella en algún minuto, sin levantar sospechas…..
  • Claudio: Sí es cierto, pero después….
  • Maite: Ahí donde mi brillante inteligencia dio con la solución.
  • Claudio: ¿Y se puede saber cuál es esa brillante solución?
  • Maite: Voy a eso; en nuestra conversación le pregunté por sus estudios….
  • Claudio: ¿Y?
  • Maite: No le va muy bien en Cálculo.
  • Claudio: Pero su padre y su madre son ingenieros.
  • Maite: Sí, pero ellos no están dispuestos a enseñarle y ella no está dispuesta a ser alumna de ellos, y ahí donde entras tú, el viernes por la tarde y el sábado por la tarde serás su profesor.
  • Claudio: Eres un genio, te amo le dije besándola.
  • Maite: ¿Entonces pasamos al siguiente Objetivo?
  • Claudio: Claro, vamos por Mary

Mary es la prima preferida de mi Maite, como ya saben está casada con “uno de los enanos y más encima con el más tonto de ellos”. En esa relación es la persona que equilibra todo el matrimonio, como verán se suele dar que un tonto se casa con una inteligente, un pesado con una simpática, y así podemos encontrar miles de ejemplos de la atracción del Zenit con el Nadir. Ella es todo lo bueno que se puede desear de una mujer, su único defecto para mi gusto, es que es muy bajita, pero por lo demás, si la hubiese conocido antes que a Maite, tal vez no estaría casado con ella. La tarjeta decía:

Mary:

Morena de ojos azules, prima mía, inteligente, alegre, simpática, muy cariñosa con todos, madre de tres niñas de edades muy parecida a los nuestros.

Casada con un sueco arrogante y pesado (no es una crítica a los suecos, este es probablemente la excepción), además de ser bastante falto de humor.

Vive en Av. Las América 500X departamento 401, cerca de Carla y Raúl

Periodista, habla inglés y alemán, actualmente en busca de empleo.

Asiste al gimnasio BUENFIT, cuando puede

Dificultad: Es mi prima preferida, no le conozco ningún renuncio, además de ser muy creyente en Dios.

Oportunidades: Sé que le gusta el sexo tierno y cariñoso que su maridito no le da, pues es un bruto. Está buscando trabajo, no ha experimentado relaciones homosexuales, ni tríos.

Medidas: Altura 1,56 metros pecho 86 copa B, cintura 58, culo 88

La verdad es que no veía nada en especial desde donde pudiese aproximarme a mi siguiente objetivo con la sola excepción de utilizar su mal matrimonio con el bruto de su marido y que ahora estuviese de paro. Miré a mi Maite y le dije

  • Veo que es difícil, pero si le busco por el lado de la ternura, podría ser, el problema es que eso requiere tiempo y oportunidad.
  • Maite: Concuerdo contigo, en cuanto a la ternura, creo que no es problema, el tiempo, deberá emplearte a fondo para minimizarlo y la oportunidad la veo clarísima.
  • Claudio: ¿Cuál?
  • Adelanta el viaje a Alemania y contrátala como intérprete, tú no sabes alemán, lo que es un buen motivo.
  • Claudio: pero sé inglés y allá me entenderán.
  • Maite: Miente un poquito, dile a tus socios que requieren que vayas a conversar con el alemán que solo habla alemán y que debe ser luego. Contrátala antes para planificar todo y la vas trabajando desde antes del viaje, para que por algún error de programación de Paula terminen en una habitación.
  • Claudio: Amor eres increíble.
  • Maite: Claro, merezco un premio y como hoy tenemos niñera me lo darás después de cenar en un lugar muy caro, jajaja
  • Claudio: ¿Te puedo hacer una pregunta de algo que me llama la atención?
  • Maite: Seguro dime…
  • Claudio: En las tarjetas que he leído siempre pones “no ha experimentado relaciones homosexuales, ni tríos”.
  • Maite: Recuerda maridito mío que yo pateo la pelota con ambas piernas y…
  • Claudio: Siempre te fijas en eso.
  • Maite: Veo que nos vamos entendiendo, eres tan pardillo pero te quiero, jajaja

Continuará:…..