La apuesta

Todo comenzó, un día de verano, yo estaba aburrido en casa y algo caliente, así que me dispuse a entrar a un chat gay, me puse como nick "guarrete", pues siempre he tenido mucho morbo por el sexo algo guarro.

La verdad es que me gustan los olores a macho sudado, los calzoncillos sucios de lefa o con restos de meado y de algún pedo suelto, los calcetines usados durante varios días, pero nuca he tenido la oportunidad de encontrar a nadie que le fuera eso. Aquella tarde allí estaba él, su nick "olores", así que me decidí a abrirlo:

Guarrete.- Hola

Olores- hola q tal?

Guarrete.- Bien por aquí pasando el rato, y tu?

Olores- Por el estilo

Guarrete.- Y ese nick?

Olores- Me excitan mucho los olores fuertes, ya sabes?

Guarrete.- Explícate un poco más

Olores- Bueno olor a huevos no lavados, calzoncillos con lefa, pies sucios, axilas sudadas

Guarrete.- Vaya como a mí

Olores- Sí, también te va eso?, que bien.

Guarrete.- q años tienes?

Olores- 32 y tu?

Guarrete.- 45, te importa?

Olores- Para nada. ¿Cómo eres?

Guarrete.- Moreno, 178, 90k, barriguilla cervecera, algo de vello, polla sin circuncidar, normalita y tu?

Olores- 175, 80k, castaño, también algo de vello, bueno bastante en según que zonas, polla tb sin circuncidar y tb normal

Guarrete.- Has estado con tíos guarros alguna vez

Olores- Solo una y tu?

Guarrete.- Bueno lo mas guarro fue un tío sudado después de correr

Olores- Yo con un tío que llevaba 3 días sin asearse

Guarrete.- Joer, y que tal?

Olores- Una pasada, me puso a mil

Y así continuamos hablando y llegamos a pajearnos con nuestras guarrerías, la verdad es que el tío era muy morboso. Una vez que acabamos de hacernos una buena paja, quedamos en volver a hablar otro día, yo le di mi dirección de correo y le dije que me avisara cuando volviera a conectarse.

Pasaron los días y me llegó un correo que decía: el jueves a las 22:30

Y allí entré yo todo decidido a pasar un rato excitante. La imaginación de "olores", era tremenda, sabía como empalmarme, aunque yo tampoco me quedé corto y sé que a él también le ponían mis historias inventadas,

Nuestros encuentros en el chat se fueron repitiendo y nuestras corridas también, ya que los dos conectábamos la cam y podíamos ver la leche que soltábamos.

Fue entonces, después de varios encuentros por chat, que empezamos a mostrar nuestros calzoncillos lefados o con restos, y los dos éramos a cual mas guarro.

Un día en medio de la conversación me surgió una idea, y se la hice saber:

Guarrete.- Oye tengo una idea

Olores- Cuál?

Guarrete.- Que te parece si tenemos sexo real

Olores- Por mí encantado, pero donde?

Guarrete.- Pues en algún hotel a mitad camino entre tu casa y la mía (él vivía en Madrid y yo en Valencia)

Olores- Bueno, que te parece Cuenca?

Guarrete.- Perfecto, pero vamos a hacer una apuesta

Olores- Una apuesta?

Guarrete.- Sí, los dos estaremos un tiempo sin lavarnos y sin cambiarnos de calzoncillos ni calcetines, los dos vendremos de los más guarro que podamos

Olores- Bien, no está mal, pero que apostamos

Guarrete.- Yo había pensado que como los dos somos activos, el más guarro se deje penetrar por el otro

Olores- Mmmmm, me gusta

Guarrete.- Si quieres nos damos 15 días

Olores- Ok acepto la apuesta

Durante esos quince días yo empecé a preparar mi estrategia, no me quitaría mis calzoncillos en los quince días, y cada día me pajearía dejando mis restos allí. Pero debía hacer más, no me cambiaría la ropa interior, ni la camisa, ni los calcetines. Y claro no me ducharía , pero eso era un inconveniente pues no podía ir al trabajo oliendo, así que decidí cambiar la estrategia. Cada día correría durante una hora y esa ropa es la que no cambiaría y claro de lavarme la polla bajando la piel nada de nada quería que conociera mi requesón, eso era algo letal y por supuesto el día de antes de limpiarme el ojete nada de nada.

Llegó el día señalado y me puse la ropa adecuada para el encuentro, llegué al hotel una hora antes, así que podía prepararme bien.

A las 18 horas, el recepcionista me llamó y me dijo que mi compañero de habitación había llegado, le dije que subiera.

Llamaron a la puerta y le abrí, era más guapo de lo que yo pensaba.

• Hola, soy Joaquín
• Hola yo Raúl, pasa
• Vaya eres guapo - me dijo
• Tu también- conteste

Su olor era penetrante, una mezcla entre meaos, lefadas, no sabría definirlo. Mi polla reaccionó, él lo vio y dijo:

• Vaya parece que mis olores han despertado tu herramienta
• Sí la verdad, aunque veo que los míos también han dado su fruto

Me acerque a él y lo besé, nuestras lenguas jugaron, mis manos lo acariciaron y le quité la camisa, metiendo mis narices en sus sobacos, mmm, ese olor era fuerte me encantó, así que lamí sus pelos varias veces.

Él se dejó hacer, luego hizo lo mismo conmigo, nuestra pollas crecían y eso se notaba.

Por parte de las axilas, quedamos empate, así lo reconocimos los dos.

Llego el turno de los pies, empezó él. Me quito los calcetines y al principio se echo hacia atrás, pero empezó a besar los dedos y a lamerlos.

Yo hice lo mismo, pero al quitarle los calcetines, vi que entre los dedos un poco de mugre, que lamí sin ascos, En ese apartado me ganó por medio punto, y así se lo hice saber.

Nos quitamos el pantalón y los dos mostramos unos calzoncillos amarillos y llenos de lefadas, pero antes yo lamí su ombligo que no estaba sucio, con lo cual yo me ganaba medio punto ya que el mío sí que estaba con algunos restos que él notó enseguida.

Nos quitamos los calzoncillos, nuestras pollas estaban al máximo, los dos olimos los calzoncillos del otro, era un placer muy fuerte, llenos de restos de orina, de lefadas y de caca. Otro empate.

Empecé a lamer sus huevos, bufff era genial, unos huevos peludos que desprendían un olor excitante.los lamí, se los comí, los besé mmm estaba a punto de correrme, así que dejé que el hiciera su trabajo con los míos.

Él, empezó y su cara de satisfacción era enorme, y empezó a subir por la polla, cuando me descapulló con sus labios, descubrió el requesón que tenía bajo el capullo y se lanzó a comerlo, en ese momento además mi polla que estaba bastante húmeda dejo salir líquido preseminal y él se lo comió todo. Voy a correrme le dije. Córrete, por favor, dijo él, Y así lo hice, su boca recogió toda mi lefa, y entonces me besó en los labios compartiendo con la saliva el requesón y la corrida. Y en ese momento un liquido caliente salía de su polla llenando su vientre y el mío.

Reaccione rápido y lamí tu vientre mientras mi mano recogía los restos del mío y me dedique a chuparlos.

• Vaya, creo que los dos hemos hecho bien los deberes
• Sí, eso creo - dije yo
• Debo decirte que lo de tu requesón me ha impactado, no me lo esperaba, en eso me has ganado
• Gracias, pero todavía quedan más cosas,
• Sí, fumemos un cigarro y empecemos de nuevo

Descansamos un rato, acariciándonos, y llego el momento del culo. Los dos hicimos una buena comida de culo con restos en los pelos que los dos saboreamos e intercambiamos, una vez más nuestras pollas reaccionaron. De repente, yo puse saliva en mi dedo y lo metí en mi ano, al sacarlo el dedo estaba bastante guarro y se lo di para que lo chupara, él lo cogió y lo limpió entero, y sin decir palabra hizo lo mismo con su dedo en su culo, esta vez fui yo quien lo limpió.

Nos miramos y nos reímos, y me dijo:

• Creo que los dos hemos ganado la apuesta, así que vamos a disfrutar, quieres empezar o lo hago yo.
• Hazlo tú

Sin dudarlo chupó un dedo y lo metió en mi culo, luego dos y al final tres dedos, mi culo pedía que entrara ya. Su polla entro suave y empezó a entrar y salir hasta que noté como su leche invadía mi culo sacó la polla llena se leche y algo más y se la chupé con gusto corriéndome de golpe.

Mi lefa salió tan fuerte que le llegó a la cara. Con mis manos la extendí y empecé a lamerle y besarle, los dos estábamos exhaustos. Así que decidimos quedarnos tumbados un rato pues faltaba que yo cobrara mi parte de la apuesta.

Y llegó el momento esperado, le dije si le importaba que fuéramos al baño, y así lo hicimos, en ese momento él me dijo que tenía necesidad de hacer sus necesidades, y le puse como condición que no se limpiara. Mientras él cagaba, yo preparaba mi polla para la ocasión y él al verlo se empalmó enseguida.

Cuando terminó puso su culo en pompa preparado para que se la metiera, y eso hice, entro con rapidez, pues su culo había dilatado lo suficiente al hacer sus necesidades. Después de un rato de entrar y salir me corrí en él, mientras él lo hacía sobre el suelo del baño, yo no saqué todavía la polla y fue entonces cuando tuve unas ganas locas de mear, llenando también su culo con mi orín, Saqué mi polla llena de una mezcla de orín, lefa y mierda y él la chupó como una poseso hasta dejármela limpia para después besarme e intercambiar los sabores.

Agotados como estábamos, decidimos darnos una buena ducha que los dos agradecimos, después nos vestimos y salimos a cenar.