¿la antipatía es como el amor a primera vista?

El día pasó y se convirtió en una más de la familia viniendo a casa de mi madre bastante a menudo, aunque su aptitud hacia el resto de la familia y cuando fue cogiendo confianza era normal, conmigo mantenía un distanciamiento extraño casi beligerante

¿LA ANTIPATIA ES COMO EL AMOR A PRIMERA VISTA?

Esa pregunta me la he estado haciendo durante muchos años, pues según dicen el amor a primera vista es algo químico y espontaneo, he llegado a pensar que la antipatía era igual.

Pues esta parte de mi vida que os voy a contar me ha tenido con esa pregunta hasta hace bien poco.

Me presentaré me llamo Juan tengo actualmente 66 años mido 1,79 cm. en la actualidad (aunque cuando era joven media 1,84 cm.) tengo los ojos azules ,el pelo rubio y peso unos 70 Kg.

Soy el mayor de cuatro hermanos: María de 64 años , Ana de 62 años y Tomas de 54 años,este ultimo llegó por sorpresa y dos meses después de nacer murió mi padre de un infarto.

Este echo produjo grandes cambios en mi vida, pues junto a mi madre tuve que hacerme cargo de la pequeña empresa que mi padre tenia montada al mismo tiempo que completaba mis estudios, pero tenia un gran ejemplo en él pues la montó al mismo tiempo que se sacaba la carrera de ingeniería,con la ayuda de Mariano el único empleado que tenia al empezar (en principio debía empezar como socio pero prefirió ser empleado al no disponer de capital para aportar en la empresa y por mucho que insistió mi padre no consiguió que aceptara) aunque siempre se comportó como tal pues su implicación era absoluta, cuando murió mi padre ya tenia cuatro empleados mas y al principio Mariano se hizo cargo de todo.

Mi madre que siempre había llevado la parte administrativa, se reincorporó a la empresa al cabo de 2 semanas y viendo que Mariano se le veía superado sobretodo en el aspecto comercial (cosa que siempre había llevado mi padre) y después de consultarlo con él se decidió a contratar un comercial, teniendo la suerte de que un compañero de universidad de mi padre cuando se enteró se ofreció como tal.

Así fueron pasando los años yo compaginando los estudios y el trabajo, la empresa creciendo lentamente pero segura, dejé aparcados los estudios universitarios al tercer año pues cada vez era más necesario en la empresa y la verdad es que tener la suerte de trabajar junto a un ingeniero y a un mecánico ajustador me permitía tener conocimientos prácticos que ninguno de mis compañeros podrían soñar aunque a nivel académico no pudiera demostrarlos.

Mariano vivía cerca de nuestra casa, su familia y la nuestra eran casi una sola pues pasábamos más tiempo juntos que separados, mi padre solía decir que sería perfecto que Luisa la hija de Mariano y yo acabáramos juntos, no se si eso influyó pero el echo es que cuando tenia 24 años y después de 5 años de novios nos casamos.

Mi matrimonio era perfecto en casi todo pues tuvimos 2 hijos (digo en casi todo porque ahora y con la perspectiva de los años me doy cuenta de que estaba demasiado volcado en la empresa desatendiendo a mi familia) un chico y una chica,compramos la casa que estaba adosada a la de mi madre, siguieron pasando los años y cuando tenia unos 35 años mi hermano Tomas que contaba con 23 nos comunico que el próximo fin de semana iba a presentarnos a Marta una compañera de la universidad, mi madre se alegró muchísimo pues excepto Luisa que era como una hija desde que nació, todos los demás pasaron por el rodillo de su amabilidad y estaba muy preocupada con mi hermano pues sabíamos que salia con chicas pero nunca nos presentaba ninguna lo cual demostraba que esta era especial y tal vez sentará la cabeza.

Yo sabía que Tomas valoraba mucho mi opinión (tal vez por ser la única imagen de padre que tenia) , pues en alguna ocasión le había echo alguna observación sobre alguna amiga con la que le había visto y al poco la había dejado, por lo que al verle tan interesado en esta chica tenia que medir muy bien mis palabras para no generarle dudas que echaran al traste todas sus ilusiones.

El Domingo llegó y la actividad en casa de mi madre era frenética preparando la casa para la visita, me recordaba a cuando María y Ana nos presentaron a sus novios pero más exagerado pues Tomas era “el niño”, por fin aparcó el coche en la puerta y mi madre impaciente salió a su encuentro abrumando a la chica casi arrastrándola hacia la casa, mientras Tomas sonreía divertido detrás de ellas viéndola agobiada por las atenciones y preguntas que mi madre le hacia no dándole tiempo para responder a casi ninguna.

Llegó el momento de las presentaciones, comenzó por mi hermana María y su familia continuando con Ana y la suya, por fin le tocó presentarnos a nosotros dejándome para el ultimo, a la chica se la veía muy cortada todo el tiempo pero al llegar a mi después de haber saludado a Luisa mi mujer y a mis hijos noté un cambio en ella pues al cogerla por los hombros para darle un beso en la mejilla estaba temblando como un flan esquivando mi mirada.

Al cabo de un rato, mis hermanas y mi mujer nos anunciaron que la comida estaba lista, nos sentamos a la mesa, quedando dispuesta de forma que Marta que así se llama ella le tocó sentarse a la derecha de mi madre y a mi a la izquierda enfrente de ella lo que produjo una situación rara pues ella evitaba mirarme a los ojos y las pocas veces que lo hacia notaba un brillo especial en ellos, intenté hacer que se relajará hablando de cosas triviales pero sus contestaciones fueron cortas y secas optando por dejarla tranquila (supuse que estaba preocupada por la impresión que pudiera darme).

El día pasó y se convirtió en una más de la familia viniendo a casa de mi madre bastante a menudo, aunque su aptitud hacia el resto de la familia y cuando fue cogiendo confianza era normal, conmigo mantenía un distanciamiento extraño casi beligerante.

Pasado unos meses Tomas nos comunicó que se casaban y 2 años después lo hicieron, fue una boda bonita y sencilla donde por fin conocimos a la poca familia que tenia Marta, durante los bailes de rigor y después de que lo hiciera con su padre, le tocó bailar conmigo al sujetarla por la cintura y cogerle la mano noté como temblaba como una hoja apunto de caer mientras esquivaba mi mirada, esto se estaba pasando de castaño oscuro y viendo lo incomoda que estaba aproveché que Tomas bailaba con mi madre para cambiar de pareja dejándola en brazos de su marido un poco enfadado pues ya no era normal su aptitud hacia mi.

Pasados 3 años Luisa y yo decidimos separarnos pues le dedicaba más tiempo a la empresa que a ella y poco a poco el amor que nos teníamos se transformo en cariño casi más de hermanos que de marido y mujer así que después de hablarlo y meditarlo decidimos que lo mejor era separarnos, fue una bomba en la familia pero al vernos tan tranquilos a los dos y sin ningún atisbo de reproche por parte de nadie lo aceptaron. Luisa era económicamente independiente pues desde el principio y no gustándole el trabajo en la empresa había montado un tienda de ropa femenina que funcionaba muy bien teniendo un nombre propio en el sector de calidad y novedad (creo que gracias a esto no nos habíamos separado antes pues ella tenia algo que llenaba los vacíos que sin darme cuenta estaba dejando en nuestra relación). Al formalizar la separación yo me quedé con la casa familiar y ella se compró otra cerca pues lo que no queríamos era distanciarnos sino mantener nuestra amistad y cariño esto hizo que fuera más fácil para los demás aceptar que ya no eramos pareja.

Un año más tarde Tomas y Marta se separaron también aunque de una manera más brusca pues él era bastante celoso y le estaba haciendo la vida imposible a su mujer con ellos(la verdad no puedo saber si eran fundados o no pues yo pasaba más tiempo de viaje que en casa aunque yo creo que no pues aun siendo mi “enemiga declarada” no la veía de esa manera).

Marta haciendo un gran esfuerzo le compró la parte de la empresa que tenían montada de diseño de interiores a Tomas que no se lo puso nada fácil.

La separación y posterior relación entre ellos fue bastante tumultuosa pues él no lo había aceptado de buen grado poniéndole trabas en casi todos los pasos que daba ella para tener una relación amistosa sobre todo por la hija que tenían en común.

Al fin parecía que todo se encauzaba por buen camino y Tomas relajaba su aptitud hacia Marta (más tarde supimos que había iniciado una nueva relación con otra persona).

Había pasado el tiempo y mis hermanos fueron dejando el espacio que ocupaban en la empresa a sus hijos, pero yo no veía el momento de dejar paso a las nuevas generaciones ( como si temiera que todo dejara de funcionar si yo no estaba) aunque realmente la empresa la gestionaban ellos pues yo me dedicaba a viajar y visitar a los clientes mas importantes, estando poco en casa.

Tenia ya 50 años cuando me comunicaron que mi madre se había puesto enferma, dejando todo lo que estaba haciendo y con un mal presentimiento cogí el primer vuelo que pude presentándome en el hospital directamente pues a sus 60 y muchos como decía ella temía no llegar a tiempo, por suerte no fue así y días después la llevé a su casa pero esto era un aviso de lo que pasaría unos meses más tarde cuando al ir a levantarla por la mañana la chica que le obligamos a contratar para que no estuviera sola durante las noches en particular, pues durante el día siempre había alguien de la familia pululando por la casa se la encontró.

Semanas después del sepelio y leyendo el testamento que había dejado lo único que pedía era que su casa siempre permaneciera en la familia y como lo había dejado todo por partes iguales excepto la parte que le tocaba de la empresa que me la dejaba en su totalidad a mi previa indemnización a mis hermanos de la parte que les tocaba a ellos en metálico restandolo de la parte que me pudiera tocar a mi, entonces y para no tener que vender la casa les propuse comprar la parte de ellos de la misma a lo cual aceptaron todos terminados los tramites y cumplidos todos los deseos de mi madre, me volqué en mi trabajo era mi manera de sobrellevar las cosas.

Cuatro años mas tarde tuve un infarto y por consejo de los médicos me tomé unas largas vacaciones, en todo este tiempo no había pensado en Marta ni tenia noticias de ella salvo las pocas que me contaba su hija que después de estudiar administración paso a ser mi secretaria personal.

En estas vacaciones forzadas y no dejándome hacer nada ni mis sobrinos ni mis hijos y cuanto menos mis hermanos, empecé a pensar en hacer algunas reformas en las casas pues la mia no la había tocado desde la ultima vez que Luisa las reformo y la de mi madre desde que ella fallecio y de eso hacia ya bastante tiempo, recordando que Marta tenia una empresa de diseño de interiores me puse en contacto con su hija para ver la posibilidad de que alguien de su empresa viniera a realizar un proyecto de reforma completo y la posibilidad de hacer de las dos casas una sola.

Mi sorpresa fue cuando mi sobrina me comunicó que vendría la misma Marta para realizar el proyecto, puesto que nuestra relación no había mejorado nada en todos estos años, acorde con mi sobrina que viniera el lunes siguiente por la mañana sobre las 11:00.

El lunes me levanté temprano para adecentar un poco la casa, aunque me manejo bien con las tareas de casa no quería que nada estuviera fuera de lugar, pues era creo la primera vez que nos íbamos a ver los dos solos si es que no venia acompañada por alguien, estaba histérico como un adolescente esperando a su primera cita.

Eran las 10:50 y no hacia nada más que mirar el reloj esperando los minutos se hacían larguísimos parecían horas, cuando ya desesperaba de que apareciera y pensando que en el ultimo momento se lo habría repensado sonó el timbre de la puerta el cual dejé que sonará un par de veces para no parecer impaciente.

Mirando por el vídeo portero me costó reconocerla pues entre la poca calidad de la cámara y lo cambiada que estaba ella desde mi ultimo recuerdo, no se parecía en nada la recordaba castaña y ahora era rubia, 40 y pocos años bien cuidados con un traje chaqueta y falda tableada parecía una ejecutiva. Le abrí la cancela y esperando en la entrada nos quedamos durante unos segundos mirándonos sin saber que decirnos, ella por fin rompió el silencio preguntándome si la invitaba a pasar y yo aun alelado me eché a un lado.

Lo que veía ante mis ojos era una mujer guapísima con unos ojos profundos y aunque el traje no dejaba ver bien las formas de su cuerpo se adivinaban casi perfectas, al pasar al lado mio su perfume acabó de atontarme del todo, parecía hipnotizado por sus movimientos y su aroma, otra vez tuvo que ser ella la que rompiera la magia del momento cogiendo su bloc de notas y un bolígrafo me pidió que le detallara las ideas que tenia para la reforma.

En ese momento desperté y comencé a enumerarle los cambios que quería, ella mientras tomaba notas y dibujaba espacios en el bloc, cuando llevábamos casi media hora hablando ella sacó un metro láser y quitándose la chaqueta dejando ver una camisa de satén blanca que con la luz que entraba por los ventanales le daban un brillo especial a su cara iluminando sus ojos, quedándome otra vez prendando de ella mientras la veía moverse por el salón tomando medidas de altura y distancia entre paredes anotándolas junto a los espacios dibujados en el bloc.

Era absurdo como podía quedarme tan prendado de ella parecía como si me hubiera hechizado, cuando hasta hace bien poco la tenia por mi más feroz enemiga, a todo esto ni siquiera nos habíamos dado la mano al saludarnos, creo que ni nos saludamos.

En cuanto a lo de hacer de las dos casas una me comentó que traería un arquitecto que viera la viabilidad aunque ella veía el problema de las chimeneas que estaban situadas en la pared que unía las dos casas, a lo cual yo le comenté que no quería quitarlas sino hacer una chimenea de esas centrales que había visto en algunos de mis viajes, también me comentó que durante las obras no podría estar en casa.

Bien hasta este momento todo era trabajo y ella se desenvolvía bien pero ahora ya no había nada más que hablar sobre la casa y siendo ya las 13:30 la invité a comer si quería en un restaurante o pedir comida a domicilio, entonces volví a ver a la Marta que yo conocía callada y nerviosa esperaba que me pusiera alguna excusa pero no fue así acepto y opto por que pidiéramos comida a domicilio.

Le pedí que se pusiera cómoda y lo único que hizo fue desabrocharse dos botones de su camisa dejando ver el principio de unos pechos que se adivinaban atraves de la tela de su camisa, era el momento de hablar pero ninguno de los dos sabia como iniciar una conversación, le pregunté si quería tomar algo y ella me pidió una copa de vino blanco. Le comenté que tenia una botella con más de 200 años que me había regalado un cliente francés, la guardaba para un día especial entonces ella me dijo que no la abriera y yo le dije si que la ocasión lo merecía pues era la primera vez que hablábamos sin desenterrar el hacha de guerra, por un momento creí haber metido la pata.

Pero ella me contestó que de eso quería hablarme ya que llevaba tiempo pensándolo y quería sincerarse, casi se me cae la botella de las manos pues me quedé helado no esperaba esa reacción por parte de ella, así que después de servir dos copas me senté al lado de ella expectante.

Ella dio un largo sorbo a su copa como queriendo darse ánimos, comenzó diciendo que ella nunca me había odiado sino más bien lo contrario (para mis adentros me dije que no lo parecía, guapa) pero la dejé continuar sin interrumpirla, que la primera vez que me vio sintió como una descarga eléctrica sobretodo cuando la sujeté de los hombros para saludarla casi se desmaya, que si en lugar de ser el hermano de su novio y estar casado hubiera sido cualquier otra persona no sabe lo que hubiera pasado. Pero las cosas eran así y ella pensó que sería una cosa pasajera pero no lo era pues cada vez que coincidíamos deseaba mostrarme su anhelo pero que ante mi indiferencia se cabreaba y respondía con agresividad.

Que el día de su boda y aunque estaba mal deseaba que en vez de ser Tomas su marido lo hubiera sido yo y que luego cuando me separé ella no dejaba de pensar en mi pero como siempre estaba de viaje y cuando nos veíamos era con toda la familia se le hacía muy difícil crearse expectativas.

Entonces cuando por un momento se calló para dar otro sorbo a su copa le pregunté si yo había tenido algo que ver en su separación y ella me contó que no que mi hermano era celoso desde antes de conocerme ella y que al principio lo tomó como unas muestras de cariño y luego pensó estúpidamente que cuando se casaran el cambiaría cosa que no sucedió nunca incluso la acusó de acostarse con algún cliente que fue eso lo que colmó el vaso y ella le pidió el divorcio y que el resto ya lo sabía.

Se la veía tan turbada que no sabia bien donde quería llegar y por momentos me quedaba mirando sus labios que tenían un color rojo muy suave pero me atraían.

Quise romperle los esquemas y aun a riesgo de que me diera una bofetada me acerqué a ella y sin dejar de mirarle a los ojos la besé muy suavemente, noté como se tensaba y enseguida se relajaba dejándome hacer era el primer contacto físico que teníamos desde hace mucho tiempo puse mis manos sobre sus hombros dándole margen para que cortara lo empezado pero ella no reaccionaba o daba por bueno lo echo.

No se el tiempo que pasó si fueron unos minutos u horas pero de esta situación nos saco el timbre de la puerta, nos traían la comida y muy a pesar mio la dejé sentada en el sofá sin que hubiera dicho una palabra, cuando volví me lleve una sorpresa se había quitado la camisa y estaba con un sujetador de media copa negro que dejaba ver en su totalidad sus pechos sus pezones se veían erectos desafiantes aun no se había levantado del sofá.

Dejando las bolsas en la mesa me acerqué a ella que me miraba expectante me senté a su lado y sin decirle nada me quite la camisa la volví a besar ahora seguro de lo que tenia que hacer acariciando su espalda suavemente despacio sin ninguna prisa busqué los corchetes de el sujetador y se los solté dejando que este cayera en su regazo.

La atraje hacia mi abrazándola con suavidad, al estar en contacto nuestros pechos podía sentir como su corazón latía con fuerza y muy rápidamente poco a poco se iban acompasando los dos hasta el punto de que latían como uno solo, ella me rodeaba con sus brazos apretándome contra su pecho como si temiera que al separarnos se rompiera la magia creada.

La verdad es que no sabia muy bien como continuar lo empezado, parecíamos dos adolescentes en su primera vez (en parte lo eramos al menos yo, ya que con Luisa todo fue muy sencillo habíamos crecido juntos y descubierto nuestros cuerpos casi como un juego) pero con Marta me sucedía algo extraño su olor me llenaba completamente, su piel era como un imán y su calor me abrasaba eran unas sensaciones hasta ahora desconocidas para mi todo esto impedía que reaccionará como tal vez fuera lógico.

Al final fue ella la que empujándome suavemente me separó de ella, se puso de pie y sin siquiera mirarme a los ojos se fue quitando la falda dejando ver un tanga negro muy minúsculo que permitía ver al completo la zona de su sexo del cual solo tapaba lo justo, al verla de pie prácticamente desnuda pude apreciar en todo su esplendor su cuerpo, sus pechos que nunca fueron muy grandes, su cintura estrecha que daba paso a sus caderas sin una gota de celulitis y sus piernas bien torneadas cubiertas por unas medias negras de esas sin ligero que la hacían parecer más alta de 1,66 cm. que media, rematadas por unos zapatos de medio tacón negros, me parecía una diosa.

Yo permanecía quieto admirándola sentado en la misma posición que ella me había dejado sin poder decir nada, ante mi actitud ella empezó a sentirse incomoda pues no acertaba a entender si me gustaba o estaba decepcionado entonces se giró para recoger su ropa creo que con la intención de vestirse y marcharse.

Esto fue el colmo su culo era perfecto redondo pero con el tamaño justo, ya que el tanga solo tenia un hilo no muy ancho, por fin salí de mi estado de shock y agarrándola de la cintura de espaldas a mi, comencé a besarla por todo el cuello, bajando por su espalda hasta el nacimiento de su culo lo que causó su risa la hice girarse y empecé a besarle desde el borde de su tanga subiendo por su vientre plano deteniéndome en su minúsculo ombligo metiendo mi lengua en él, subiendo hasta sus pechos los cuales por turnos fui besando y chupando sus pezones hasta llegar a su cuello buscando su boca, para este momento yo ya estaba de pie y notaba como ella intentaba liberarme de mis pantalones y mi bóxer todo a la vez.

Toda la pasividad que habíamos mostrado hasta ese momento se volvió en un querer hacerlo todo a la vez, en impaciencia por acabar de desnudarnos como si en cualquier momento fuéramos a despertar y darnos cuenta que el sueño se había acabado.

Ya desnudos la cogí en brazos y rápidamente, mientras ella me besaba entre risas la llevé a mi habitación echándola suavemente en la cama y despacio fui subiendo desde sus pies besando cada centímetro de su piel hasta alcanzar su sexo hinchado y brillante, besándolo y chupándolo mientras ella se retorcía suspirando cada vez más fuerte hasta llegar a gritar mientras con sus manos apretaba mi cabeza contra su sexo, al cabo de un momento ella se puso tensa por unos segundos y tuvo su primer orgasmo llenándome la cara de su flujo que manaba de ella como de una fuente, notaba como a cada beso y golpe de lengua en su clítoris ella se estremecía prolongando su placer, entonces ella empezó a tirar suavemente de mi pelo para que subiera y como había echo antes la fui besando por toda su piel hasta llegar a sus pechos ya mi pene rozaba la entrada de su sexo sin acabar de encajarse en el (estaba deseando entrar en ella pero quería que todo fuera perfecto y durará lo más posible) así que me entretuve en sus pezones chupando uno y acariciando el otro mientras acercaba la punta de mi pene a su sexo y lo alejaba ante la desesperación de ella que me urgía que la penetrara de una vez, por fin subí hasta su boca al tiempo que le metía muy despacio mi pene en su sexo, ella al notarlo me abrazó con sus piernas y mientras clavaba sus uñas en mi espalda suspiraba como si hubiera conseguido lo que hacia tiempo buscaba.

Inicié un movimiento lento y largo hasta casi sacársela a lo que ella respondía levantando su pelvis y apretando sus piernas, en un momento determinado me dejé ir y de una sola vez se la metí entera su respuesta fue brutal pues no pudo mantener las piernas cruzadas y estirándolas mientras me clavaba las uñas en el culo pegó un grito como si la hubiera echo daño, pero que al notar como me atraía hacia ella mientras se tensaba y como su sexo succionaba mi pene estaba teniendo un nuevo orgasmo, continué moviéndome ahora más despacio buscando durar un poco más pero estaba al limite así que sin poder evitarlo yo también me corrí llenándola de mi semen, ella al sentir como la llenaba abrió los ojos como platos y me abrazo con sus brazos y piernas para evitar cualquier tentativa de que me saliera de dentro de ella teniendo un nuevo orgasmo.

Nos quedamos unos minutos como desfallecidos abrazados, yo aun notaba los latidos de su sexo mientras mi pene poco a poco iba perdiendo su fortaleza era increíble notar como ella seguía disfrutando de su orgasmo aun cuando mi pene se iba saliendo, una vez fuera hice ademan de echarme a un lado pues supuse que mi peso la iba a molestar pero ella me detuvo y me pidió que esperará un rato era les primeras palabras que salían de su boca desde que empezó todo, la besé suavemente en los labios y dejé caer mi cabeza junto a la suya sintiendo como nuestros corazones poco a poco volvían a un ritmo normal.

Al cabo de 10 minutos hice ademan de levantarme y ella de retenerme a lo que le dije que tenia que ir al baño a regañadientes me dejó, cuando estuve de pie tuve un pequeño mareo pues hacia casi como un año y medio, desde que tuve el infarto que no hacia ningún ejercicio, ella se asusto un poco pero le quité importancia recuperándome enseguida, ya en el baño me acordé que teníamos la comida en el salón y me entró hambre como hacia tiempo no tenia, fui y recogiéndola vi que estaba más que fría habían pasado dos horas desde que la trajeron la llevé a la cocina y calentándola en el microondas me dispuse a preparar una merienda más que comida, como pude la lleve a la habitación quedándome en la puerta admirándola de nuevo ella estaba tumbada boca arriba con las piernas abiertas podía verle el hilo de semen blanquecino que se le estaba secando en la entrada de su sexo, su respiración era de suma tranquilidad como la de aquel que cumple sus objetivos, en un principio pensé que se había dormido pues tenia los ojos cerrados pero enseguida al notar que yo estaba en la habitación se sentó en la cama con cara de felicidad mientras me acercaba dando palmas me llamaba pues ella también tenia hambre y recordándome que tenia que recuperar fuerzas pues esto todavía no había acabado sino más bien empezaba ahora.

Parecía otra persona más segura de si misma, después de comer se levantó y se fue al baño al poco sentí el agua correr y sin pensármelo mucho marché en su busca al entrar ella estaba bajo la ducha de espaldas a mi, no podía hacer más que admirar la belleza que emanaba con su cuerpo cayéndole el agua por su espalda hasta llegar a su culo, parecía que me presentía pues al poco se giro y alargándome la mano me invitó a entrar con ella lo cual hice.

Me puse detrás de ella y cogiendo una esponja empecé suavemente a enjabonarle la espalda, ella con un gesto me quitó la esponja y me pidió que lo hiciera con las manos, así lo hice llegando hasta el nacimiento de su culo sin sobrepasarlo ella me llamó la atención diciéndome que si no me gustaba su culo a lo que yo le contesté que me encantaba pero que si empezaba tal vez no podría parar, a lo que ella respondió echando el cuerpo hacia delante a que esperas, yo en coña le dije que si es que se quería quedar viuda antes de casarse al tiempo que le metía la mano enjabonada entre sus piernas acariciando tanto su culo como su sexo mientras ella se reía y movía su cuerpo empujando hacia atrás buscando que mis caricias fueran mas profundas e intensas.

Poco a poco mi pene hasta ese momento en un estado de semireposo se iba levantando hasta alcanzar su tamaño normal, entonces ella apartándose se volvió y poniéndose de rodillas la cogió con sus dos manos enjabonandola al tiempo que me masturbaba despacio para después aclararla y acto seguido se la metió en la boca cosa que no me esperaba empezó una mamada lenta teniendo que apoyarme contra la pared de la ducha pues parecía que me estaba sacando todas las fuerzas que tenia con cada succión consiguiendo que me creciera más de lo que nunca hubiera esperado, no era la primera que me hacían pero si en la que tenia la sensación de estar perdiendo la vida con ella.

No pudiendo resistir más, me corrí en su boca llenandosela hasta provocarle arcadas pues no se lo esperaba, le pedí perdón por no avisarle pero ella enseguida volvió a metersela en la boca intentando sacar hasta la ultima gota, era espectacular ver como le caía por su barbilla un hilo de mi semen hasta llegar a sus pechos mientras con su boca mantenía mi pene erecto.

La hice ponerse de pie y besando su boca (que tenia un sabor ácido) la atraje hacia mi estrechándola entre mis brazos mientras mi pene se apoyaba en su ombligo como queriéndose meter por allí, con todo esto aun estábamos en la ducha y el agua nos caía encima actuando de pegamento creando la ilusión de ser solo uno. Con impaciencia buscábamos una posición cómoda para avanzar en nuestros deseos pero si tumbados no importaban, nos dábamos cuenta de que estando de pie los 13 cm. de diferencia entre ella y yo estaban haciendo casi imposible encontrarla ( si esto hubiera sucedido cuando eramos jóvenes no tendríamos este problema porque cogiéndola por su culo la hubiera izado hasta poder meter mi pene en su sexo, pero en la actualidad y debido a mi edad y dolencia no podía permitirme ese exceso).

Por fin ella cansada de no encontrar la postura correcta, cerró el agua y haciéndome salir de la ducha me sentó en el inodoro sentándose ella encima de frente a mi con su mano buscó mi pene y manteniendolo recto se lo fue metiendo poco a poco en su sexo; cuando ya lo tenia dentro inició un movimiento de arriba a bajo primero despacio después acelerando y uniéndolo a un movimiento de rotación, esto me permitía tener al alcance de mi boca sus pezones los cuales castigaba con pequeños y suaves mordiscos que la hacían gemir y llevarla al borde del orgasmo ella reclamaba tenerla más dentro pero debido a la postura eso se hacia evidentemente difícil, entonces se levanto y dándose la vuelta se la metió de un solo golpe de espaldas a mi alcanzando su objetivo de tenerla toda dentro de ella, al principio daba pequeños sentones logrando un primer orgasmo que por unos segundos hizo que se parara, para enseguida volver a moverse buscando más, yo la sujeté por la cintura acompañando sus movimientos intentando alargarlos más hasta llegar al punto de que casi sacarla para luego dejarse caer con todo su peso para conseguir una penetración más profunda esto le estaba gustando pues le hacia enlazar un orgasmo con otro, su entusiasmo iba en aumento y de repente pego un grito brutal saltando de encima mio como si le hubiera dado una descarga eléctrica y poniéndose una mano en el culo mientras se le saltaban las lagrimas decía que le dolía, a mi me dejó perplejo pues no entendía lo que había pasado cuando por fin me lo explico lo entendí, sin darse cuenta en la ultima vez que se levanto se le había salido lo justo para que mi pene se le pusiera en la entrada de su culo y al dejarse caer se le había metido la punta dentro y ella era virgen de ahí.

Con todo a mi se me había bajado la excitación y a ella también así que optamos por volver a la cama, después del primer momento era gracioso verla delante mio frotarse el culo diciendo que dolía, me disculpe por haberla echo daño y ella dándome un piquito me decía que no era culpa miá sino suya por perder el control.

En ese momento escuchamos su móvil que sonaba en el salón, ella aun frotándose el culo salio en busca suya cuando apareció iba hablando con su hija pues estaba preocupada ya que de su despacho la habían llamado para ver si iba a volver por la tarde, ella le dijo que no se preocupara que estaba conmigo que la había invitado a comer y sin darnos cuenta se nos fue el santo al cielo, una vez que su hija vio que su madre estaba bien en broma le preguntó si es que me estaba descuartizando en alusión a los años de guerra declarada y ella poniéndose colorada le dijo que me estaba matando poco a poco y su hija le contesto que no fuera cruel que me matara de una sola vez sin mucho sufrimiento, a lo que ella contesto que me dejara sufrir.

Cuando por fin colgó miramos las llamadas perdidas y tenia 4 o 5 de su despacho y 10 o 12 de su hija, era normal que se preocupará íbamos a tener que dar muchas explicaciones.

A todo esto le pregunté si de verdad nunca había tenido sexo anal y ella me dijo que una vez lo intento ante la insistencia de Tomas pero que fue imposible ya que el era bastante brusco y ella tenia mucho miedo, yo le dije que eso era malo puesto que hay que estar convencido de querer hacerlo y ademas hay que ir con cuidado y tener paciencia para evitar en lo máximo posible el dolor aunque era muy difícil eliminarlo completamente pero despacio podía llegar a gustarle, pero que ante todo ella debía estar convencida de probarlo que no valía de nada forzar la situación porque posiblemente solo lo haría la primera vez.

Ella me preguntó si yo lo había echo alguna vez y le conté que si que entre Luisa y Yo era una practica común y que muchas veces era ella la que me lo pedía.

No pareció muy convencida, entre tanto se había acurrucado en mis brazos apoyando su cabeza en mi hombro y yo le puse mi mano en su culo y en broma le dije que algun dia seria mio ella medio adormilada me dijo que ni lo soñara.

Este fue el día que me di cuenta que a veces la antipatía demostrada sin sentido o motivo son deseos y anhelos no satisfechos y indiferencias mal entendidas.