La amiga de mi mujer

De como una noche normal se puede convertir en la mas excitante de mi vida.

Hola amigos, me he decidido a escribir esta vivencia, (porque os prometo que es completamente veridica), ya que yo cada vez que la recuerdo me hace sentir culpable pero pongo cardiaco, y he pensado que me gustaria compartila con todos vosotros/as.

Esto ocurrío hace aproximadamente un año, en Julio de 2004, pero creo que es mejor que primero os ponga en situación:

A Loreto (evidentemente es un nombre ficticio) la conocimos un año antes, es decir en Julio de 2003, en el dia de padres de una campamento al que iban nuestros hijos, es un dia en el que vas a comer alli y visitas a los chavales.

En la barbacoa conocimos a Loreto, que habia ido a visitar a su hija, Loreto es una mujer que medirá 1’60, y es bastante delgada y la verdad es que no es guapa, pero algo me llamo la atención y fue su hermoso culo, tenia un culo tremendo, era el culo mas perfecto que habia visto en mi vida. Esta imagen no pasó mas alla del tipico vistazo. Ella nos contó que estaba divorciada, que tenia dos hijos, pero que el mayor se habia quedado en el pueblo, (ella era andaluza), ella arratraba ciertos problemas ya que el marido habia sido un cabron y la habia maltratado física y psicológicamente. Ella en esos momentos estaba hundida, no llevaba demasiado tiempo en Madrid y como la Comunidad la habia cedido una casa conocia a poca gente en su entorno.

El verano pasó y en Octubre nos volvimos a ver, cada vez nos fuimos haciendo mas y mas amigos, ella se apoyaba en nosotros y nosotros estabamos encantados de ayudarla y de estar con su hija que se llevaba de miedo con los nuestros. Cada vez fuimos cogiendo mas y mas confianza, pasamos la nochevieja juntos, las navidades, celebrábamos cumpleaños etc. Mi mujer la acompañaba a los juicios que tenia pendientes con su marido y cuando volvían ella llegaba muy tensa y muy nerviosa. Un dia que volvieron de un juicio la hice un pequeño masaje en la espalda y la cabeza mientras los tres comentábamos los pormenores del juicio (He de decir que mi mujer nunca ha sido celosa, ni yo tampoco). El caso es que esos masajes cada vez fueron mas habituales y yo os juro que los daba del modo mas casto...hasta un dia de la primavera de 2004.

Ese dia ella estaba especiamente tensa y hecha polvo, le empece a dar un masaje como otras veces y ella poco a poco se fue quitando la camiseta, yo le daba crema por toda la espalda y por el cuello, y mi mujer nos dijo que nos fueramos a la habitación, que le diese el masaje mejor tumbada, y asi lo hicimos. Mi casa es pequeña (52 m2) con lo que hablábamos con mi mujer desde la habitación, yo le quite toda la ropa (excepto la ropa interior) y ella se tumbo en la cama, y alli estaba ella con ese conjunto de color manzana y ese culo que yo ya ni recordaba. La fui extendiendo la crema intentando no pensar en lo impensable...ella se desabrochó el sujetador para que no me chocase con él al extender la crema. Manteniamos la conversación con mi mujer, pero reconozco que me empece a excitar de una manera que hacia mucho que no pasaba, verla alli tumbada en la cama si sujetador, con ese culo y el cuerpo brillante por la crema me ponía irremisiblemente excitado (y con ello llego una erección de campeonato).

Cada vez fui mas atrevido y fui extendiendo crema y caricias por todo su cuerpo: la linea de las braguitas, las pantorrillas, los muslos, la parte interior de los muslos, los pies, entre los dedos de los pies...el culo, meti mis manos entre sus braguitas y le extendi la crema por sus nalgas, esas que yo habia ansiado...la cogi por la cintura y le di la vuelta, y alli estaba con los ojos cerrados, sus braguitas y sus pequeños pechos mirando hacia el techo, sin pensarlo le segui extendiendo la crema y reconozco que estuve a punto de correrme alli mismo. Nosotros seguiamos hablando normalmente, por lo que pense que ella no se habia dado cuenta de mi excitación. Paré de darle crema, francamente porque me dio vergüenza y seguimos hablando mientras ella se vestia y me daba las gracias. Seguimos hablando tumbados en al cama un rato mientras esperábamos a mi mujer para salir a la calle.

Todo esto me pareció una locura y no pasó de ahí, no hay que decir que esa noche me masturbe pensando en ese culo.

Poco tiempo después de esta locura y cuando me habia dicho a mi mismo que no podia volver a pasar algo asi, los niños vovian a irse de campamento y ellos no estaban en casa, como ella se habia quedado sola en casa le dijimos que viniese a casa a dormir. Esa noche ademas estabamos de celebración porque las cosas con los juicios de su marido iban estupendamente, y compramos unas cervecitas para celebrarlo, ademas yo habia cogido unos dias de vacaciones. A eso de la 1 de la madrugada mi mujer decidio acostarse porque había madrugado bastante, nos dejo a Loreto y a mi en el salon, y como no...yo haciendole un masaje en la espalda. Los dos estabamos algo bebidos y ella directamente se fue quitando la ropa hasta quedarse solo en tanga (esta vez llevaba un tanga!!!). Y yo segui con mis masajes sentado en el sofa con la piernas abiertas y ella sentada justo en el borde del sofa delante de mi. Al rato le dije que estaba cansado y que me apetecia irme a dormir (lo que estaba era caliente y me daba miedo lo que pudiera pasar). Ella me contesto que si la podia seguir un poquito mas, y yo que realmente lo deseaba segui extendiendo crema por su espalda, ella en un momento se puso de pie y me pidio que le dejase tumbarse en el sofa, entonces se tumbo boca abajo y volvio a ocurrir que la vez anterior...mis manos recorrian todo su cuerpo sin temor, y volvi a tener su culo entre mis manos, y mi polla se puso tan dura como la vez anterior. En un momento dado ella se dio la vuelta y mis manos se volvieron locas, fui directamente a sus pezones, que eran morenitos y con el frio de la crema se pusieron duros. Mis manos recorrian todo su cuerpo, su vientre, su cuello, me atrevi a meter una mano dentro de su tanga y a acariciar sus rizos, yo crei que me moria.

Mis manos siguieron bajando esperando que de un momento a otro ella me echase la bronca o me diese una bofetada (lo se, me sentia como un cabron pero la excitación podía mas que toda la razon del mundo). En el momento en que empecé a extender la crema por sus muslos ella me sorprendió y abrio las piernas de par en par, dejándome adivinar sus coño detrás del tanga, a mi eso me parecía un sueño y francamente no pude mas, meti mi mano dentro del tanga y la pase con mucho cariño por todo su sexo, le acaricie sus labios, su clítoris, su monte de venus..ella se arqueaba y gemia timidamente de placer (hacia años que no ella no estaba con un hombre), y yo la verdad es que ya no podia controlarme, la empecé a masturbar y ella seguia arqueándose y moviendo su pelvis, con la otra mano le acariciaba sus labios y sentia como se iban mojando hasta que se los metí dentro. La mordisquee los pezones y la besé con un deseo tremendo. Ella me miro con unos ojos de deseo que jamas se me olvidarán. Yo segui y segui masturbándola y acariciándola con mis dedos.

De repente senti que algo se movia detrás de mi, era mi mujer que se habia levantado y que nos habia pillado in-fraganti. Reconozco que me senti como el mayor cabron del mundo, Loreto parecia que no se habia dado cuenta, yo creo que realmente no era consciente de lo que habia pasado. Diez minutos después Loreto y yo estabamos saliendo de casa avergonzados.

No paso nada mas, mi mujer volvimos a hacer las paces, se que aquello la dolio muchísimo y siempre me arrepentire de ello, tambien me arrepiento de que aquella amistad con Loreto terminase por mi culpa, pero es que realmente fue un momento excitante de verdad. A veces me arrepiento de no haberme ido con ella esa noche a su casa a terminar lo que habiamos empezado. Aun me sigo masturbando pensando en aquello.