La amiga de mi ex

Mi ex tiene una amiga enfermera.

La amiga de mi ex

Hace ya tres año salía yo con una chaval que sin ser Claudia Schiffer no estaba nada mal, pero la tia tenia una mala hostia que no habia quien le aguantara, con lo que al final me infló las pelotas y le mandé a la mierda.

El tema es que hace un par de semanas me encontré con una amiga suya que es enfermera y que ya cuando salia con Eugenia (asi se llama mi ex) me ponía mogollón. Es una tía con unas tetas de impresión. Tiene una 100 C de pecho y bien duritas. Si a eso se añade que es ligeramente pelirroja, con ojos verdes y con cara de loba, la erección estaba asegurada.

Pues bien, la muchacha estaba de compras por la Gran Vía con una amiga cuando nos tropezamos el uno con el otro. Nos saludamos y nos pegamos un buen repaso mutuo con la mirada. A mi me gustó mucho ver aquel escote y por la cara que puso ella le debieron gustar mis vaqueros nuevos. Charlamos un rato y quedamos en que a ver si nos veíamos.

Hace tres días tuve que ir al hospital a hacerme una radiografía para comprobar si una fractura de brazo que tuve estaba perfectamente soldada. Estando allí me acordé de que Isa trabajaba en ese mismo hospital, así que la llamé.

Hola. Estoy en el hospital, igual podemos vernos.

Estás bien?

Si, si. Una radiografía rutinaria. Donde estás?

Curro en el segundo sótano. Salgo a las cuatro, pero pásate ya. Pregunta en la recepción por mi y salgo.

Vale, ahora mismo nos vemos.

Bajé en el ascensor y salí a un pasillo típico de hospital. Al final del pasillo por la derecha asomaba un mostrador. Me acerqué allí.

Hola

Hola. Las donaciones se reanudan a las cuatro.

No, no. Doné sangre hace menos de una semana, no puedo.

Aquí lo que se dona es esperma – respondió la ATS con media sonrisa en la boca.

Para cuando quise reaccionar del corte saló Isa de una sala contigua.

Anda ya estás aquí! Sígueme

No sabía que trabajabas en el banco de esperma

No? Tiene su gracia. A veces vienen muchachos jóvenes que se ponen como un tomate cuando les preguntas si prefieren película o revista – dijo sonriéndose

Ah si? Y que es lo que más se consume? Le pregunté mientras miraba de reojo ese par de tetas

Bueno, casi siempre piden película.

Y teneis repertorio?

Hay cuatro o cinco

Me las enseñas? – Le pregunté con cierta intención

Vale

Me llevó a una sala cercana donde tenían seis o siete revistas porno y cinco cintas de VHS con carátulas blancas.

Vaya! No pone el título

Claro para que no se avergüencen más todavía, pero si quieres te apuesto lo que quieras a que adivino cual es cual. Esa que tienes en las manos se llama 110% Natural

Y como lo comprobamos?

Pónla – ante esa respuesta se me puso la polla que no me cabía en los calzoncillos.

Me acerqué a un vídeo que había en la habitación y me agaché a ponerla. En el reflejo de la pantalla de la TV, que todavía estaba apagada, pude ver como Isa se quitaba la bata y se quedaba solamente con una camiseta de lycra bien ajustada. Pues el video y según se encendió la TV apareció una negra con unas tetas enormes botando encima del rabo de un tío.

Me giré y vi que Isa se había quitado también la camiseta y estaba con un sujetador que apenas podía contener el peso.

Habrá que rebobinarla para ver el título – le dije a medida que me acercaba.

Es verdad, pero no encuentro el mando – me respondió – no lo tendrás tu ahí no?

Y según lo decía me cogió la polla por encima del pantalón, a lo que respondí agarrándole el culo con fuerza y apretándola contra mí. Nos besamos desenfrenadamente y comencé a bajar por su cuello hasta llegar a ese par de tetas a las que tenia tantas ganas. Le desabroché el sujetador y se lo quité de un tirón. Le empecé a succionar los pezones, dandole pequeños mordiscos. A ella le gustaba porque frotaba mi polla con más intensidad. Seguí deleitándome con esos pezones un rato más, pero la excitación me podía así que me arrodillé y me puse a desabrocharle la falda. Según se la bajé pude ver un minúsculo tanga transparente que dejaba ver unos pocos pelillos recortados. Eso me calentó aun más. Le agarré de las caderas, le dí la vuelta y comencé a comerle el culo mientras le acariciaba el chochito por encima del tanga, que tardé bien poquito en bajar. Ella se retorcía sin cesar.

De repente se dio la vuelta, yo me levanté al volver a ver aquellas tetas, momento que aprovechó para desabrocharme los pantalones y metiendo bien la mano los bajó junto con los calzoncillos, dejando mi rabo al aire. Se sorprendió al verlo y me dijo:

Nunca creí lo que decía Eugenia de tu polla, no creía que fuera tan gorda!

Pues mira tu por donde que sí. Cómetela

Lo vas a ver

Y se la metió hasta la mitad, parece que de primeras no calculó bien, porque en la segunda intentona se la tragó hasta los huevos. Era la primera vez que me hacían una garganta profunda y casi me corro allí mismo. Ella siguió a lo suyo metiendo y sacando mi estaca. Entre ida y venida a veces me pegaba lametones todo a lo largo o en el capullo. Era toda una experta, porque lo hacía justo cuando empezaba a peligrar una corrida. Luego empezó a comerme los huevos, y verla haciendolo ahí de rodillas como la más puta de las actrices porno me puso a mil, la tumbé y le abrí bien las piernas, frotando mi polla a lo largo de su empapado coño. Eso le puso muchísimo y parece que hasta tuvo un orgasmo. Cuando yo ya no podía más se la clavé al fondo de un solo empujón. Ella gritó de placer y yo empecé a darle bien largo y bien duro. Con cada embestida se me ponía más y más dura, hasta que viendo que se no aguantaba más se la saqué. Ella me preguntó que por qué, pero según lo hacía le dí la vuelta y le levanté el culo, dejando bien a la vista su agujero trasero. Ella gimió de gusto al verlo que venía. Le comí el agujerito un poco para calmarme yo y otro poco para dilatarle el esfínter. Cuando los dos estuvimos listos coloqué la cabeza de mi polla en el orificio, y antes de que yo pudiera empujar fue ella la que se echó para atrás clavándose la hasta la base. Yo flipé, de gusto y por haber visto aquello. La cosas iba rápido, el calentón a más, así que la cogí de las caderas y se la clavé todo lo profundo que pude, todo lo rápido que pude y apretándola todo lo dura que pude. Ella gritaba como una loca y pedía más, hasta que soltó un grito más agudo y largo, momento en el que me imaginé que se había corrido y fue el momento en el que a mi algo me pedía paso desde dentro. Y ese fue el momento que más deseaba, se la saqué le di media vuelta y se la puse en la boca, ella empezó a chupar mirándome a los ojos con su mayor cara de puta esperando la descarga. Cuando salió se abalanzó sobre mi capullo porque justo lo tenía fuera, yéndole a para el primer trallazo directo a la mejilla izquierda. Se tragó lo salió a continuación, pero se me dio atragantó con otro tiro y se la sacó. Entonces, aluciando yo mismo con todo lo que estaba echando, solté lo que me quedaba por encima de su tetazas, restregándoselo todo bien.

Ahí nos quedamos los dos tirados en el suelo de la sala viendo como en la TV dos negros le reventaban el culo a una rubia y se corrían encima.

Esa si que tiene suerte – dijo ella

Yo te hago eso cuando quieras respondí

Mañana he quedado con Isa y un amigo en mi casa.