La amiga de mi esposa
La amiga de mi esposa, tiene problemas con su marido, y me pide que la aconseje.
Hoy he sido sorprendido al recibir la llamada de una amiga de mi señora, su nombre es Verónica, quería saber que día me encontraría solo, porque necesitaba conversar conmigo de un problema que tenia con su marido.
La razón de mi sorpresa es que yo no tengo prácticamente ninguna relación con ella y menos con su marido, así que cautelosamente le dije que el Viernes entre las seis y las nueve de la noche mi esposa acudiría a una reunión del colegio de nuestros hijos y ella podía venir.
Fue tal mi extrañeza que considere prudente comentárselo a mi esposa que me escucho atentamente y sorprendida de lo que le estaba oyendo, por las mismas razones que antes mencione.
Adriana se quedo pensando unos instantes y luego sonriendo me dijo que quizás Verónica quería tener algo conmigo, ya que sabia, que con su marido hacia mucho tiempo que no pasaba nada en lo sexual y ella es una mujer joven que tiene sus necesidades argumento.
Pero porque acude a mí le pregunte a mi esposa, simple respondió ella, yo
Le he comentado mas de una vez las experiencias que hemos vivido juntos y seguramente que eso la ha puesto a pensar en ti.
Yo creo que deberías recibirla y averiguar que se trata y si es sexo lo que quiere y tu quieres, entonces complácela, tu siempre me has permitido salir de mis curiosidades pienso que es justo que tu también lo hagas, conozco a Verónica y se con quien te estas metiendo por lo tanto me quedo tranquila.
Con ese argumento no me quedo mas que prepararme para recibir a Verónica y escuchar cual era el problema que la aquejaba.
Llego el día Viernes y la hora en que Adriana se iba a la reunión, besándome para despedirse me dijo que si me resultaba algo de sexo la llamara al celular para hacer un poco de tiempo antes de llegar a casa.
No puedo negar que estaba un tanto nervioso de tantas expectativas que me había hecho esperando su llegada.
A las seis de la tarde en punto sonó el timbre, me hice esperar unos momentos y luego acudí a abrir la puerta.
Hola como estas me dijo besándome en la mejilla cerca de los labios que lo normal, bien acá estoy esperándote con la curiosidad viva por conversar contigo, pero por favor pasa y toma asiento le dije mientras la seguía con la mirada.
Verónica es una mujer de 34 años con un cuerpo envidiable, y que positivamente no demuestra su edad.
Vestía unas calzas elásticas negras muy ceñidas a su cuerpo, mostrando claramente la curvatura de su trasero a través de la prenda, hacia arriba tenia puesta una blusa blanca atada mas arriba de la cintura dejando ver la piel de su estomago, con la mirada que le di me basto para darme cuenta que no-tenia puesto sostén ya que no se le marcaban los tirantes.
Que te sirvo para amenizar la conversación le dije, solo agua y te lo voy a agradecer ya que estoy un poco nerviosa, lance una carcajada diciéndole que yo no mordía y lo que habláramos quedaría entre los dos.
Me acerque a ella con el vaso en la mano, extendiendo el brazo lo puse a su alcance, pero torpemente nos topamos y mas de la mitad del contenido cayo sobre su pecho empapando completamente la blusa, disculpa dije y corrí a traer un paño para que se secara, no te preocupes la culpa fue mía dijo tomando el paño y frotándolo sobre sus pechos.
Al mojarse la blusa, quedo transparente y sus senos quedaron expuestos a mi vista, destacando unos bellos pezones que de inmediato sé erectaron y asomaron a través de la prenda mojada.
Bueno Verito te escucho, nerviosamente bebió un poco del agua que le quedo en el vaso y carraspeando un poco comenzó así.
Yo se que te parecerá extraño que acuda a ti, pero la verdad de las cosas es que estoy desesperada, tengo un grave problema con Eduardo, imagínate que hace mas de 4 meses que no tenemos relaciones, he hecho todo lo que se para provocarle interés en mi, tu puedes ver como me cuido, y es para el, pero al parecer nada de lo que hago parece agradarle, por eso estoy acá , ya que tu como hombre me puedes orientar o ayudarme a encontrar mi error.
Me tome unos segundos para pensar y aprovechar de mirar los senos de Verónica que se movían agitadamente por su respiración por supuesto sus pezones que aun asomaban para mí a través de la blusa. Poniendo una voz un tanto grave le dije que tenia que estar tranquila, ya que los hombres al igual que las mujeres tenemos periodos de baja en el deseo sexual y eso sumado a los problemas económicos que todos tenemos da como resultado el problema que ustedes tienen, yo pienso que solo debes tener paciencia y esperar que recobre la confianza o que supere los problemas que pueda tener.
Pero eso va a llevar tiempo y mientras tanto yo me estoy consumiendo de deseo me dijo mientras sostenía su mirada en mis ojos.
Pero Verónica me extraña que una mujer echa y derecha no sepa que existen otras formas de calmar las pasiones, mira Adriana es experta en eso de la masturbación ella te puede orientar mejor que yo.
El problema es que no lo hago bien y al final termino con dolor, eso me asusta malogrando el momento, por eso necesito que alguien me ayude y con otra mujer me da vergüenza, por eso recurro a ti.
Con eso para mí la cosa estaba mas que claro este huevito quería sal, bueno le dije pero ponte cómoda mientras hago una llamada de teléfono y así me puedo dedicar por completo a ti. Fui a llamar a Adriana desde el dormitorio, viste que tenia razón me dijo, bueno aprovecha y quédate tranquilo, solo que no te bañes, te quiero con su olor para mí esta noche cuando me cuentes todo con lujo de detalles.
Retorne al living para encontrar a Verónica sentada con la cabeza entre sus manos, que pasa le pregunte con voz cariñosa acercándome hasta ponerme frente a ella, es que realmente me desconozco, él haber venido a pedirte a ti que me orientes en algo que yo debería manejar.
No te preocupes corazón lo que ocurra aquí quedara entre tú y yo le dije tomando su cabeza entre mis manos, ella se abraza a mi cintura apoyando la cara sobre mi pene, que por supuesto presentaba una gran erección, ella lo noto claramente y comenzó a restregarse en mi, desabotone su blusa liberando dos bellas tetas, poniéndola de pie termine de retirar la prenda dejándola con el dorso desnudo.
Comencé a besarla, baje por su cuerpo sin separar mis labios de su piel,
Estaba tan caliente que de inmediato tuvo un orgasmo emitiendo unos gemidos controlados.
Suspiro profundamente y le pregunte sí sé sentía mas aliviada, claro que si me respondió con su rostro asorochado.
Bueno ahora tiéndete en la alfombra y desnúdate, lo vamos a hacer como corresponde, hizo lo que le pedí, quede admirando lo hermoso y armónico de su cuerpo realmente fabuloso, no podía dejar de mirarla, tiernamente me extendió los brazos, yo me desnude rápidamente y tendiéndome entre sus piernas pose mi pene a la entrada de su vagina, moviéndolo de arriba hacia abajo suavemente, penétrame, me dijo al oído, metelo hasta que me duela.
Comencé a entrar en su cuerpo muy lentamente, sin dejar de besarla, no quería que perdiera la concentración así que cuando casi estuve por completo en el interior de su cuerpo, desplace mis manos hasta su trasero y tomando sus glúteos entre mis manos, la oprimí contra mi, violentamente Penetre lo que faltaba.
Verónica gimió suavemente, que rico, musito a mi oído, para quedarnos así por algunos segundos, solo besándonos y sintiéndonos conectados por nuestro sexo.
Luego de algunos instantes comencé a moverme dentro de su ajustada concha, se notaba el poco uso, seguí entrando y saliendo de su cuerpo,cada vez mas rápido, deslice mi mano hasta el culito y lubricándome el dedo en su propio liquido seminal comencé a acariciar los bordes del esfínter hasta sentirlo blando, introduje mi dedo anular hasta tocar sus nalgas con mis nudillos, y nuevamente gimió, pero comenzó a mover sus caderas para disfrutar el ser penetrada por ambos orificios.
Se enloqueció de placer, ya no solo gemía sino que prácticamente gritaba, me voy, me voy, te la voy a dar grito apretando todo su cuerpo y mientras yo retiraba mi dedo de su ano exploto copiosamente.
Yo estaba embalado y sin darle tiempo a recuperarse me salí de su interior y tomándola por la cintura le di vuelta sobre si, dejando su culo expuesto para mí, rápidamente me ubique sobre ella y posando la cabeza de mi pene sobre su esfínter, presione suavemente hasta introducir la cabeza de mi herramienta, ella trato de resistirse pero yo la tenia tomada firmemente y no se lo permití, aproveche el suave forcejeo para clavarla hasta el tope, ella grito que le dolía, sácalo por favor, me duele me pidió, sin hacer caso de sus suplicas comencé a meterlo y sacarlo hasta que estuvo suave, incluso lo sacaba entero y lo volvía enterrar, Verónica solo suspiraba mientras yo la tenia igual que una perra, aun te duele, quieres que lo saque le dije, estas loco si esto es realmente delicioso, dame duro quiero sentir como me llenas el culo con tu semen
Basto que me dijera eso para que yo enloqueciera, y comenzara a darle con toda mis fuerzas, mas más gritaba Verónica, quieres mas, toma le respondía enceguecido, hasta que no pude mas, toma te la voy a dar, te voy a llenar el culo y casi con dolor de tanto placer le llene el culo al punto que derramo por los costados de su esfínter, me quedo energía para algunos movimientos mas y luego quedar tendido sobre ella.
Esto ha sido una clase fuera de lo común. No sabes como te lo agradezco, siempre voy a estar agradecida de ti.
No te preocupes cada vez que tengas el mismo problema puedes recurrir a mí, claro que la próxima vez te voy a tener algo aun mejor preparado.
Te voy a cobrar la palabra mas luego de lo que te imaginas me dijo mientras terminaba de vestirse, se acerco a mí que aun estaba tendido sobre el sofá y besándome en los labios se alejo hacia la puerta.
Quede realmente exhausto lo único que quería era una ducha,cuando de pronto del comedor apareció mi esposa, y tu le pregunte sorprendido, hace mucho que estas aquí, hace harto rato de echo no fui a la reunión para verte en acción con Verónica y lo que vi me ha dejado terriblemente caliente así que ni pienses en no ducharte, ahora te voy a usar yo, tu solo quédate tendido en el sillón, déjame el resto a mi.
En un dos por tres Adriana se desnudo mostrándome que estaba sin calzones, yo hacia rato que me estaba pajeando mientras los observaba, de echo ya tengo dos orgasmos a mi cuenta, me dijo mientras se acercaba a mí.
Mi amor yo estoy exhausto me vas a tener que dar algo de tiempo para reponerme, no te preocupes yo se lo que le gusta a mi hombre, poniéndose sobre mi comenzó a restregarse en mi cuerpo, me pasaba su suave champa por los brazos,el pecho, luego las piernas y asi sucesivamente se masturbaba en cada espacio de mi piel que se lo permitía.
Mientras se pajeaba sobre mi, me preguntaba que había sentido al estar con su amiga, es mejor que yo o no es tan puta.
Nunca tan puta como tu mi amor respondía yo, te gusta mas mi choro o el de ella, solo el tuyo mi vida respondía, te gusto mas su sabor que el mío, ni por nada contestaba, ahora voy a saber que sabor tiene mi amiga, me dijo mientras comenzaba a lamer mi pene aun lacio, lo introdujo por completo en su boca, echando el cuero bien atrás con sus labios al tiempo que usaba la lengua.
Con esto mi pene lentamente se fue calentando y tomando cuerpo dentro de su boca. Ahora que estas entrando en calor chúpame a mi, quiero sentir tu lengua en mi vagina, poniendo con las piernas abierta sobre mi rostro, en realidad que el choro de mi mujer es mucho mas hermoso y apetecible asi que sin esperar saque mi lengua para que Adriana buscara el punto exacto de su placer, mi mujer hábilmente comenzó a moverse sobre mi boca,mientras con mi mano incentivaba mi pene, que ya estaba listo para otra sesión.
Adriana se percato de mi erección y girando sobre mi cabeza se puso sobre mi pico que ya estaba impaciente, comenzó a lamerlo diciendo lo rico que estaba el sabor, parece que voy a tener que probar a Verónica dijo mientras metía y sacaba mi pene de su boca, disfrutamos algunos minutos en esa posición. Ahora te quiero dentro de mi cuerpo, ya no aguanto mas, mi bulba esta latiendo por sentir tu trozo de carne me dijo mientras se empalaba en mi miembro, ahora si te siento bien adentro, te voy a cabalgar hasta que me duela el choro, te voy a sacar hasta la ultima gota que dejo esa puta.
Te parece que nos pesquemos entre los dos a esa puta de Verónica, comentaba mientras cabalgaba, si me encantaría lamerlas a las dos, y a ti no te gustaría ver como mi miembro entra y sale de su concha, mientras hablábamos Adriana se calentaba mas, meteme el dedo en el culito mi amor quiero tener los dos agujeros con carne, no preferirías que trajera un amigo y te diéramos los dos, mi vida ese es mi máximo sueño que me rompan a cachas entre dos hombres, tu me la das por el culo y el otro por la concha, pero júrame que lo vamos a hacer y yo te voy a dar mas de lo que tu siempre has querido.
Elige tu algún amigo que te agrade y yo te lo traigo el próximo fin de semana, en serio me pregunto deteniendo su cabalgata y mirándome fijo a los ojos.
De verdad y te voy a dejar a ti que dirijas el encuentro, pidiendo lo que quieras y como quieras.
Mi vida ese ha sido mi sueño desde siempre, sueño que tu me observas como atiendo a otro hombre y luego te integras al trió.
Lo vamos a hacer, déjame buscar al indicado y lo hacemos, incluso si quieres yo solo te observo y te lo meto después, cuando aun estés llena del espermio de otro hombre. Mis palabras surtieron efecto, mi amor me voy, voy a acabar y apretando su cuerpo exploto copiosamente sobre mi pene, papito quiero tu leche en mi boca para terminar bien satisfecha, me la das en mi lengua ya.
Me concentre pensando en todo lo que habíamos conversado mientras follabamos y empece a sentir como la cabeza de mi pene se hinchaba, me voy yo ahora, retirándome de su cuerpo para tratar de llegar a su boca con mi carga de semen, revénte en el camino chorreando sus mejillas, barbilla y un poco en las tetas, habidamente lo cogió con su mano para introducirlo en su boca chupándolo con desesperación, tragando lo que había quedado en mi tubo de carne, cuando ya me había descargado por completo en su boca me senté frente a ella que cuidadosamente recogía el semen de su cara y pechos para llevarlo hasta su boca, porque no me limpias las tetas papito, quieres o no.
Dócilmente me acerque a sus pechos y comencé a lamer donde había derramado mi leche, el sabor era muy rico, mezclado con el sudor de Adriana.
Nos pusimos de pie y abrazados nos fuimos a nuestro dormitorio, tuviste un buen día al parecer, ya lo creo, pero no resistiría otro igual, nos abrazamos para dormir en silencio, ella tomo mi mano y la puso sobre su vagina que aun estaba húmeda, te gusta así me pregunto, me encanta le respondí, metiendo un pedacito de mi dedo en la humedad de su concha.
Mi vida, fue verdad lo que me prometiste mientras culeabamos, tu elige a la persona y yo lo traigo.
Te amo mi vida Buenas noches, Buenas noches mi amor.