La amiga de la familia...

Tengo dos hermanas pequeñas, mis padres después de tenerme a mi tuvieron dos abortos y pensaron que no podrían volverse a quedar embarazados, por lo que durante 6 años fuí hijo único, pero cuando yo tenía 6 años por sorpresa, llego mi hermana Mary y dos años después, para hacerla compañía nació Bea...

Fueron claro el centro de atención y yo siempre las quise con locura, para mi eran mis dos pequeñas princesas... Yo las llevaba siempre al colegio y las recogía, ya que iban a mi mismo colegio, con lo que siempre las protegía y que no viese a ningún niño cerca de ellas que lo espantaba inmediatamente.

Mis hermanas además las dos, participaban en clases de ballet en una academia cercana al colegio, donde yo las acercaba después de nuestras clases y las iba a recoger una vez finalizadas estas, en la academia conocieron a Lucy, una chica que tenía su edad intermedia, y que congenió desde bien pequeñas con las dos.

Lucy era una chiquita apocada, no demasiado guapa, con la nariz respingona y unas gafas de las que se llevaban entonces de culo de botella, pero la verdad es que era encantadora, vivía cerca de nuestra casa y nuestras madres se hicieron también amigas, con lo que Lucy se pasaba el día en casa...

Los años pasaron, mis hermanas se convirtieron en dos mujercitas preciosas, pero la que pegó un cambio radical fue Lucy, creció hasta ser una chica alta, de 1,75, se puso lentillas y con 20 años era sin dudarlo una de las chicas más atractivas de todo el barrio, nosotros vimos la transformación día a día y fue menos sorprendete, pero los que habían pasado algún tiempo sin verla y se la encontraban, no podían creer que fuera la misma... en definitiva era un espectáculo.

Yo seguía viéndola como una más de mis hermanas, ella seguía pasando mucho tiempo en casa de mis padres e incluso venía con nosotros en viajes vacacionales.

Cuendo terminé los estudios, soy protésico dental, enseguida encontré trabajo en un laboratorio protésico en mi ciudad, estuve unos años trabajando y entonces conoci a Ann, mi actual mujer, Yo había tenido muchos ligues y alguna novia medio formal, pero Ann era una chica inglesa espectacular, una preciosidad, simpática, divertida y que además encajó perfectamente con mi familia y amigos... Fuimos novios durante 3 o 4 años, por aquella época, me despidieron del laboratorio donde trabajaba y me quedé en paro. Fue la oportunidad que tuvo Ann para convencerme de que nos fuésemos a vivir a Londres, donde vivía su familia, alquilamos una bonita casa en las afueras donde monté mi propio laboratorio y nos casamos, con el tiempo tuvimos un niño y una niña, se podía decir que una vida llena de satisfacciones,

No todo fue tan bonito, mi padre enfermó durante esa época, la cosa era complicada y durante bastante tiempo estuve viajando mucho a españa a pasar allí algunas temporadas para echar una mano a mi madre y mis hermanas.

Lucy seguía pasando mucho tiempo en casa, además es enfermera, con lo que cuando mi padre estaba en casa, ella le hacía las curas a diario, la verdad es que le quería como un segundo padre. Nos veíamos todos los días y emoecé a mirarla con otros ojos, ya no era la niña al que yo llevaba de la mano, era una mujer espectacular, alta guapa, tenía unas piernas larguísimas, que no terminaban nunca, un culo increible, y unos senos que, aun sin ser muy grandes, asomaban juguetones en los escotes generosos que solí lucir.

Lamentablemente mi padre falleció, recuerdo perfectamente cuando llegamos mi mujer y yo a Madrid, fuimos directamente al Tanatorio donde nos esperaba toda mi familia, me abracé llorando a mi madre y a mis hermanas, pero recuerdo aun más cuando la vi a ella, se me enganchó llorando al cuello, sé que en esos momentos lo último que tenía que pensar era en eso, pero no se que me ocurrio, la habría dado en toda mi vida un millar de abrazos, pero ninguno había sido como ese, se metió en mi cuello a sollozar pegada completamente a mi, sentía su corazón latiendo fuerte y su respiración entrecortada, en ese momento un chip saltó dentro de mi....

Volvimos a Inglaterra, pasó el invierno y al verano siguiente, mi hermana pequeña y Lucy, decidieron pasar unos días en Londrés, aprovechando las vacaciones de mi hermana que era maestra, nos llamaron y vinieron a casa. me encantaba tenerlas allí, estuvieron 10 días y ya no podía evitar desear ardientemente a Lucy, por las noches, se ponían en camisón a ver la tele o charlar con nosotros en la sala de estar... yo trataba de disimular, pero no podía evitarlo, buscaba disimuladamente su escote, sus inacabables piernas, trataba de hacerme el encontradizo cuando salia de la ducha... estaba acojonado por si mi mujer sospechara algo y a la vez me excitaba tremendamente, de hecho aquellos días fueron especialmente intensas las relaciones sexuales con mi mujer, yo estaba fuera de mi y al estar con ella en la cama, casi no podía dejar de pensar en lucy...

Ella regresaron y nosotros estuvimos bastantes meses sin volar a España. Ya que esas navidades convencimos a mi madre y mis hermanas para pasar las navidades en Inglaterra, ya que de esa forma, el recuerdo de mi padre no estaría tan presente a todas horas como sería en Madrid. Además tuvimos una gran alegría, mi hermana Mary nos anunció que se casaba con su novio de toda la vida, Luis, al fin un motivo para celebrar y para divertirse, la boda sería en junio en Madrid.

Llegó el gran día, mi hermana se casó en la Iglesia del barrio y lo celebramos en un restaurante situado en una finca a las afueras, para hacer el tema llevadero, contrató 2 autobuses para llevar a los invitados y para la vuelta, en dos horarios diferentes, uno a mitad de noche y otro a última hora cuando el evento terminase para llevarse a los que aguantaran toda la celebración. La fiesta fue todo un éxito comimos bebimos, nos reimos, todo fue perfecto, yo disfrutaba porque allí estaban todos mis primos, las amigas y compañeras de mis hermanas a las que conocía y por supuesto Lucy, estaba más guapa de lo que la había visto jamás, un vestido espectacular, con la espalda al aire, que realzaba su figura maquillada, peinada, como además era una de las pocas solteras de la fiesta fue la chica más codiciada sobre todo por los amigos de mi nuevo cuñado que no pararon de revolotear como buitres alrededor de ella.

Mi mujer, mi madre y mis hojos, asi como gran parte de mis parientes mayores marcharon en el primer autobús, mi mujer me dijo que me quedara, que disfrutara de la fiesta el resto de la noche, y que al día siguiente podría dormir sin problemas porque me dejaría el cuarto de mi hermana la que se casaba para que pudiese descansar sin problemas, que era también mi día...

Seguí tomando copas con todo el mundo, charlando, riéndome cuando noto que me tocan por la espalda, era Lucy, pero a mi me parecía un puto ángel, me dijo

• Qué? no vas a bailar conmigo?

• Por supuesto respondí yo, cómo no voy a bailar con la chica más guapa de la fiesta?

Ella sonrió dejandome ver su preciosa sonrisa, joder, porque nunca me había fijado en esos ojos que tenía. Nos dirigimos a la pista y empezamos a bailar allí estaban mis primos, la música típica de las bodas que si bailecito chorra por aquí, que si salsa... hasta que en una de esas, el pincha cambia de registro y pone una lenta, las luces se atenuan, y Lucy se pega a mi, apoya su cabeza en mi hombre y empiezo a sentir su respiarción en mi cuello, el corazón me late a toda velocidad, ella se pega a mi, puedo sentir el roce de sus pechos en el mío y lo que es mejor, el roce de su entrepierna con la mía, se mueve al compás de la música, yo la abrazo, acricio sus brazos su desnuda espalda, me estoy poniendo histérico y una incipiente erección aparece en mis pantalones, me da la sensación que lo nota, refuerza el roce, no nos miramos no hablamos, yo trato de disimular bromeando con el resto de la gente, como no prestando atención... pero entre el alcohol y el calentón, me pego a ella cada vez más, bajo mis manos por su espalda... bufff no puedo.... como siga así me da algo...

Vuelve a cambiar la música y aprovecho para ir al baño a refrescarme, mojo mi cara mis manos, tratao de que se me bjae el calentón que llevo... imposible. pasan las horas, los bailes los guiños... las risas, y la fiesta termina. una de mis primas me avisa de que mi hermana la pequeña lleva una borrachera de las buenas, la acompaña Lucy, y entre los dos la sacamos y la subimos al autobús, algunos invitado siguen cantando y liandola en la parte de atrás del bus, ponemos a mi hermana en uno de los asientos delanteros, la tumabamos y yo la cubro con mi chaqueta, Lucy se sienta detrás, yo estoy pendiente de que todo el mundo que no tiene coche suba al bus, arrancamos, no quedan muchos sitios libres, pero el de al lado de Lucy si, me siento con ella, el autobús empieza el recorrido, era un trayecto de cerca de una hora, a oscuras, la gente se va durmiendo, Lucy y yo hablamos de chorradas, del pedo que lleva mi hermana... nos callamos ella se recuesta sobre mi, yo acaricio su cara, enredo mis dedos en su pelo, qué cojones estoy haciendo, si quiero para esto tengo que hacerlo ya, pero es que creo que no quiero...

Son 30- 40 minutos mágicos no hablamos pero nos acariciamos las manos, los brazos, beso su frente...

Llegamos a Madrid, el autobús nos deja a unos pocos en el barrio, junto a casa de mis padres, conseguimos despertar a mi hermana, que vomita nada más bajarla del autobús, Lucy también se baja,

• te ayudo a subirla a casa, tu solo no podrás con ella.

• Tranquila si no la cojo en volandas y me la crago al hombro, jajaja

• Quita tonto, te ayudo, además le voy a mandar un mensaje a mi madre para decirla que me quedo a dormir con Bea que se encuentra mal por si se pone peor o vuleve a vomitar, que no tenga que despertarse tu madre...

Que Lucy se quedase a dormir en mi casa era completamente normal, pero yo sabía que esta vez era diferente. Subimos a mi hermana, la quitamos el vestido como pudimos y la acostamos... cayó a plomo. Los cuartos de mis hermanas estaban justo en la entrada de la casa, a partir de alli se accedia a la otra poarte de la vivienda, y la habitación de mi madre y la de invitados quedaban en la otra parte opuesta, fui hasta allí para decirle a mi mujer que ya había llegado y ver si todo estaba bien con los niños, la desperte con cuidado ya que estaba entre los dos crios, la dije que ya estaba allí y que iba a acostarme, ella me deseo buenas noches entre dientes y volvió a dormirse...

Aproveché para ir al cuarto de baño de esa zona, y me fui al dormitorio, a oscuras sin encender ninguna luz, cuando llegaba, salía lucy de la habitación de Bea, iba vestida son una camisola largay con las piernas al descubierto, era como una diosa, la veia en la penumbra... con la luz que entraba por la ventana del patio, era como un sueño...

• la pobre Bea está como muerta, voy al baño, estate un poco pendiente por si oyes cualquier cosa, a ver si va a volver a vomitar.

• No te preocupes me quedo aquí pendiente mientras tu vuelves

Entro en la habitación, me quito la ropa de boda y me pongo el short de un pijama que me había dejado allí mi mujer, decido no ponerme la camiseta, nunca me la pongo en esa época del año en madrid que ya empieza a hacer calor, y paso a la otra habitación, me importaba bien poco mi hermana, se había pillado borracheras como esa más veces y no la había pasado nada, pero estaba excitadisimo, me temblaban un poc las piernas y el corazón me iba a mil, me senté ne una silla que había y casi me quedo dormido cuando entra Lucy.

• ya estoy aquí...

• genial, voy a costarme entonces, que estoy muerto, hasta mañana

Mientras digo esto la cojo y la abrazo, un abrazo como normal, como si nos despidieramos así siempre, pero ella vuelve a pegarse a mi, la diferencia es que ahora estamos casi piel con piel, puedo hasta notar sus pezones a traves de la camiseta que lleva... No puedo evitarlo, beso su cuello, ella hace un sonidito parecido a un ronroneo, sigo besándolo y subo hasta su oreja, solo se oye nuestra respiración agitada y los corazaones de los dos latiendo a todo meter...

• mmmm, que bien besas, -dice ella-

• te gusta?

• si mmmmm

Vuelvo a subir desde su cuello acaricio su espalda, cambio de lado del cuello y repito, pero cuando subo hasta la oreja, giro un poco y beso sus labios, estoy preparado para recular por si acaso, auqnue estoy convencido que ella va a seguir, lo veo en sus ojos, lo veía durante el trayecto en autobús... muerdo su labio inferior y poco a poco introduzco mi lengua en su boca, la suya responde, juguetona, cada vez más intensos... de repente ella se despega y yo me quedo parado petrificado...

• Esto no está bien...

• yo creo que está muy bien - la digo- No quieres hacerlo?

• Claro que quiero, pero no podemos, Además esta aquí Bea y tu mujer tu madre y tus hijos al otro lado de la cas.

tenía toda la razón, pero yo ya no podía dar marcha atrás estaba completamente decidido a poseer a aquella hembra me daba igual todo lo demás.

• Nadia nos oirá, esta todo el mundo dormido.. Y nadie se va a despertar.

Ella volvió a intentar responder, pero yo le tapé la boca con un beso profundo, intenso, que no se acababab, nuestras lenguas luchanan por invadir el terreno del otro, si ella tenía algún recelo, su excitación podía más, desde luego, la tomé de la manao y la metí en la habitación donde yo dormía, la di la vuelta, la besé el cuello, la nuca, mientras acariciaba su vientre, al prinicpio por encima de la camiseta, después introduje un mano, luego la otra, ella se refrotaba contra mi polla que en ese momento estaba a punto de reventar, movía su culo rozándome, yo ya estaba salvaje, subí desde su tripa por su ombligo hasta las tetas, las apretá con fuerza, pellizqué suavemente sus pezones, juagnaod ocn llos, mientras nos besábamos,

Bajé las manos, acaricié sus bragas por encima, sus caderas, sus piernas, introdujé poco a pocó una mano por dentro de su braguita, tenía una pequeña capita de pelo recortado justo por encima del coño, el resto depilado, empecé a jugar con mis dedos en su clítoris, con la otra mano acariciaba su culo, nunca había acariciado un trasero igual, duro, suave, no respondía de mis actos...

La tumbé sobre mi cama tiré de sus bragas hacia abajao hasta que se las quité por completo la besé otra vez en la boca, subí su camiseta hasta dejar sus senos al aire, lamí sus pezones, su abdomen besé su ombligo, abrí sus piernas y me dispuse a lamer ese hermoso coño, separé un poco sus piernas ella se retorcía, fui mordisqueando el interior de sus muslos hasta que llegué a sus labios, los lamía, los mordisqueaba, ella estaba completamente empapada, sus jugos se mezclaban con mi saliva, me incorporé un poco y mientras seguía lamiendo introduje un dedo en su vagina, luego dos, los sacaba y metía con rapidez, jugando con ella lamiendola, mordisqueando, acariciando sus senos con la otra mano, ella ser retorciia como posesa, agarraba mi nuca, se tapaba la cara con la almohada,

• ven aquí,- dijo tirando de mi para arriba-

Yo subí, estaba completamente excitado, nos besamos mientras nuestros cuerpos se restregaban, bajó su mano hasta mi miembro, me acariciaba, me agarraba con fuerza, besaba mi pecho...

• venga metemela ya -dijo con un tono autoritario que no conocí en ella-

Fue entonces cuando me di cuenta,

• No tengo condones, no pensaba que esto fuera a suceder y no estaba preparado -la susurré-...

• Pues no te corras dentro - respondió ella.

Apoyé el cpullo en su raja y empujé despacito, luego cada vez más fuerte, ella se volvía loca, me mordía el labio, los pezones, arañaba mi espalda, yo incrementaba el ritmo cada vez más parando de vez en cuando porque me parecía oir algo y al no escuchar nada, continuába bombeando en su interior... cambiamos de postura, yo abajo y ella arriba, cabalgando sobre mi, tenía la cara desencajada, se movía como una loca, sin hacer más ruido que nuestra respiración, aceleraba cada vez más, yo me sentía a punto de explotar cuando ella comenzó a retorcer su esplada para atrás, y dejando escapar unos gemidos ahogados mientras me galopaba más salvajamente hasta que se dejó caer sobre mi pecho, me besó, yo la di la vuelta otra vez, empecé a darla, cada vez con más fuerza, mientras ella se tapaba de nuevo con la almohada, no pude aguantar más la saqué y mi polla empezó a latigazos a soltar todo mi esperma sobre ella, haciendo charco con su ombligo, inundando sus pechos, llegando a manchar su cara y la almohada, fue una corrida salvaje, como ya casi no recordaba... veía en suo ojos un sentimiento de felicidad.. cogí mi camiseta del pijama y limpié con ella todo el semen que tenía... la bese de nuevo y nos quedamos un momento abrazados.

Ella se levantó, se puso sus bragas, su camiseta, se acercó a mi me beso en los labios, y se marchó...

A la mañana siguiente cuando los niños me despertaron, ella se había marchado ya, me dijo mi mujer que se había levantado pronto y se había ido a su casa, que quería ducharse y acostarse en su cama y que estuviera penidente de mi hermana que se había vuelto a levantar a vomitar... menos mal que no fue durante nuestro polvo... Que me diera un beso de su parte...

Si tu supieras, pensaba yo para mi... ese fue le comienzo de una extraña aventura que me tiene loco en los ultimos meses...