La amante, ella.Su vida (III)
La 3º parte cuando por fin habla con samanta y descubre que algo dentro de ella se ha modificado
cuando estuvo a dos pasos de nosotras tuve la inesperada sensación de querer huir la alarma se activo peligro lo sabia pro ahora si que era tarde para partir. Puse cara de sorprendida cuando me hablo
-Hola Pauli-
Solía llamarme así, aun lo recordaba. Mi sorpresa aumento mas, aun lo recordaba y solo podía repetirme, calma controla la situación recuerda todos esos talleres que has tomado para ser asertiva y no tan eufórica, ya no eres la misma de hace años ahora sabes mas de la vida ya no eres esa ilusa. Tranquila, tranquila TRANQUILA!! Y supongo que funciono pues sonreí a media boca y le devolví el saludo.
-Hola sami- y así de improvisto sin que yo lo imaginara me abrazo. Sandy quería dejar este cuadro atrás pero antes de que pudiese dar media vuelta se encontró con mi mirada y esta la freno, era una mezcla entre orden y ruego por que me sacara de esta situación. Así que ahí se quedo pasmada viendo mi frustración en aumento y como debía tragármela
-ha pasado tanto tiempo Pauli
-Es verdad ha pasado demasiado tiempo ¿mira que venir a encontrarte aquí?
-lo se-dijo sonriente- te has puesto mas guapa de lo que recordaba
-gracias, tu estas igual de hermosa –mire a sandy como diciendo has algo di algo
-que galante Pauli y dime que has hecho en estos años?
-pues…- ahí entro sandy al rescate
-oye pau disculpa que te interrumpa pero debemos irnos- por primera vez samanta miro a sandy y le dedico una sonrisa falsa podría decir que rencorosa
-ah mira, sami te presento a Sandra
-mucho gusto
-igualmente-dijo reiteradamente Sandy
-bueno sami debo marcharme fue un gusto volver a verte, diviértete-me sonrió de una forma tan convincente que cualquiera hubiera dejado de hacer lo que hacia para mirarla y quedarse con ella, era tan hermosa y mas aun con el paso de los años
-haber que día nos vemos para charlar un poco de nuestras vidas ¿te parece?
-encantada, hasta pronto-dije dando media vuelta
-oye Pauli antes de que te marches dime algo vienes mucho a este bar?
-no, apenas le conozco
-ah ya veo me pasas tu cel para llamarte pronto?
Mire a sandy como preguntándole que debía hacer y en un instante mire a samanta
- claro-ella me dio un beso de despedida y otro abrazo yo trate de sonreír pero eran tantas las cosas que sentía que solo me salio una mueca, supongo que las luces del lugar la difuminaron en el mismo instante que borraban mi admiración por ella. Ahora me sentía, estupida e inmensamente vacía pues todos esos anhelos del pasado que habían llenado mi vida de esperanza por reencontrarla y enamorarla, que fuera solamente mía se esfumaron cuando la mire en aquel bar al esperar a mi amiga afuera del sanitario, y cuando ella me hablo mis ilusiones murieron pues no era mas que una de nosotras que en un pasado me había humillado so bajado y hecho llorar por su maldita cobardía, ya no era aquella mujer por encima de mi la cual merecía mi admiración y casi casi mi adoración. Supongo que Sandy miro mi cara de abatida y quiso hacerme sonreír
-Pau viste su cara cuando nos has presentado? creo que pensó que era tu pareja, que tonta
Yo mantenía la compostura pues sabia que aun me miraba pero una vez saliendo del lugar no pude contenerme más
-La odio la odio sandy! –dije gritando
-calma calma pau-dijo abrazándome
-es una maldita estupida closetera cobarde. Pero aun es hermosa y radiante como siempre por eso me odio mas yo, idiota eso es lo que soy ¿por que lloro? maldita sentimental , todos estos años trabaje en ello para no ser una frágil de mierda que se dobla por tonterías como esta y mírame todo el dinero que tire a la basura-eso ultimo había sonado gracioso ya no quería llorar y comencé a reír Sandy me siguió como la buena amiga que era
-así es Pau ahora debes reír, se perra, debes ser mas lista ha llegado tu hora de ganar-limpio mis lagrimas y pude notar en ella decisión y fuerza que me transmitió poco a poco
-Lo haré. Pero si un día llega y quiere acostarse conmigo
-Quizás para ti ya no represente lo que antes pero aun la deseas ¿no?-le afirme con la cabeza-entonces resuelve ese dilema ya no como chica, no puedes darle un beso y salir huyendo, ahora sabes conquistar resuelve el asunto moderadamente-guiño el ojo-demonios Paula tu eres siempre doctora consejitos
-gracias amiga-le sonreí apretando sus mejillas-por eso te quiero-empezamos a manotear eso le molestaba demasiado
-ya basta-dijo riendo-debo volver por ale para invitarla a un lugar mas cómodo
-promiscua
-esa soy yo
-lo se sandy, suerte amiga y te veo mañana gracias
-de nada, hasta mañana-no había dado ni 2 pasos cuando volvió a hablarme-Hey no me dijiste su nombre
-ni te lo diré por ahora sandy
-maldición, pero ya me lo dirás
-lo prometo adiós
En ese instante volví a pensar en milena y la sensación que produjo en mi fue muy grata que excusa habría dado a su esposo cuando llego a casa, cual seria la mentira que tuvo que inventar, tenia ganas de llamarla pero eso seria una locura. Ahora que haría por un lado estaba la dulce ama de casa que con tan solo mirarla me llenaba de felicidad mi corazón lo saciaba de alegría y del otro lado del cause esa exuberante mujer que me volvía loca con el sonido de su risa que había reaparecido en un establecimiento nuevo. Perfecta, tentadora y cautivante tome mi celular
¿Y si llamaba a Milena? para escuchar su voz una vez mas y así tratar de acomodar “la situación”. Así con sus palabras me tranquilizaría y convenciera de que la aparición de Samanta era y seria insignificante estaba a punto de llamar cuando comprendí que ni sus palabras ni sus besos, ni sus caricias, ni sus ojos bellos, ni su compañía ni ninguna otra me convencerían de aquello Samanta aun significaba mucho para mi. No se si hubiese sido mejor que me encontrara ebria entonces quizás al día siguiente yo me repetiría que había sido una mala jugada de mi inconsciente liberado.
Cuando llegue a casa y baje del auto pude percibir el aroma de tierra mojada por el sereno diluido con mi incertidumbre. Al abrir la puerta esa oscuridad me recordó mi soledad, prendí la luz de un manotazo para pretender acallarla, desdibujarla con una lámpara encendida, solo quería dormir dejar de pensar, me quite la chaqueta la blusa y me acosté sin pijama todo estaba encendido no quería ver la negrura de la noche. Deseaba olvidar dejar de sentir de anhelar de odiar… de odiarme por no poder despreciarla, de poder hacer milena pudiera desvanecerla de mi mente, tenerla aquí conmigo y abrazarla y contarle que me sentía fatal, pero ninguna de las 2 cosas seria real. Cuando por fin el sueño me venció la madrugad estaba muy entrada, las luces encendidas, yo sin camisa, yo sin razón, yo sin conciencia y yo sin amor, compartía a una dama, ella se partía en mil y apenas me tocaba una parte casi vil ¿mi familia? hacia años que no les veía y por si todo esto fuese poco una chica del pasado inmersa en mi vida nuevamente. Mañana seria otro día yo esperaba y creía que todo mejoraría
Al despertar el sol era de medio día, no me sentía descansada y me dolía la garganta me moví un poco estaba entumecida, necesitaba una pastilla un baño y algo que de inmediato subiera mi animo. Cuando me dirigía a la cocina apagando a mi paso las luces de cada habitación descubrí una hoja doblada, al parecer había sido lanzada por debajo de la puerta y decía
“ Hola Pau, vine esta mañana supongo que dormías porque no atendiste la puerta y no quise llamar para no despertarte. Te espero en mi casa a las 3, Rodrigo saldrá con los niños y no volverá hasta las 10”
PD: espero con ansias
Mile.
Mire el reloj, blasfemia faltaba menos de una hora para las 3. Sí. Yo era la amante eso nada mas, no quería ir a su casa, hacer el amor en su cama matrimonial y no porque me importaran los sentimientos de su marido pero si los míos, solamente conocía una parte de su historia, ella ya no le quería ¿y el? ¿Acaso seria uno de esos maridos malvados egoístas mimados que piensan que las esposas son como unas madres sustitutas? ó ¿seria el eterno enamorado que al mirarla a los ojos se perdía igual que yo y entonces se desvivía por ella? ¿La llevaba a cenar de vez en cuando? ¿Le hacia el amor despacio? ¿En su cumpleaños le regalaba alguna alhaja barata en un estuche muy mono con un moñito rojo? ¿Utilizaba todos los métodos para tratar de ocultar sus contadas aventuras extramaritales?
Era una persona, con una vida, yo no sabia si el era el ser cruel de la historia, no sabia si era un canalla un patán un cobarde o si el en realidad era… ¿la victima?
No definitivamente no iría a la cita, quizás sus vecinos se intrigarían al ver llegar un carro desconocido al vecindario. Mejor que ella viniera a mi casa, a mi cama, al fin y al cabo tal vez había huellas del pasado plasmadas ahí, pero sin duda no yacía una vida en ella.
Supe entonces que seguía deseándola aun mas , pero ¿también la quería en mi vida?, ¿saber de su pasado para conocerla aunque no lhubiera recorrido con ella? , eso era peligroso yo ya no sabia que era lo que quería con aquella sorpresa de la noche anterior ¿que rumbo tomaría esta relación? eso pensaba mientras le llamaba
-bueno
-hola mile-dije alegre- he leído la nota que me dejaste y pensaba que seria mejor que vinieras a mi casa
-Pero…
-Bueno lo decía-dije convincente-lo decía porque tu marido ha salido con los niños y seria raro que un vehículo extraño llegara a tu vecindario y se detuviera en frente de tu puerta, ya sabes los vecinos están a la expectativa siempre-Lo pensó un segundo
-tienes razón, tengo unos vecinos curiosos
-¿entonces, te espero?-y enfatice-con ansias-ella rio complacida pues repetia sus líneas de aquella nota.
-bien, te veo en un rato damisela ansiosa
-Pero no tardes tanto princesa encantadora, pues puede que muera
-aguarda un poco-dijo seductora
-esta bien, lo intentare- en cuanto colgué me transforme en un remolino me bañe en un instante y comencé a vestirme para la ocasión, cuando milena toco la puerta yo estaba maquillada perfumada y lista para recibirla. El dind-dong me puso ansiosa entusiasta y deje a un lado esa melancolía que llevaba. Cuando abrí la puerta ahí estaba ella hermosa dulce delicada, con su cabello al hombro castaño claro rizado y su perfume que me perturbaba cada que lo percibía iba poco maquillada, con fijador de pestañas rubor en sus mejillas y un poco de bile en los labios de tono rosa que la hacían ver mas preciosa, llevaba una camisa blanca con un suéter de cuello V ajustado que resaltaban sus senos y cintura que aun no perdía un pantalón de mezclilla y unos botines del color del suéter y cinturon estaba perfecta divina majestuosa… Y entre las manos traía un alcatraz muy lindo grande, como sabia que eran mis flores favoritas?
-¿buenas tardes señorita?-dijo en cuanto la mire
-buenas tardes dama-dije destapando mi sonrisa
¿Puedo pasar?-dijo con un ademán
-tal vez eso se vería un poco mal-hice una pausa para notar su expresión desconcertada- pero no me importara, adelante.
Una vez dentro de la casa me rozo apenas los labios y comenzó a hablar tan pausadamente a 2 centímetros de mi
-querida siento lo de anoche, yo estaba algo alterada de que salieras sin mi y quien sabe que tipo de gente querría conquistarte por eso fue que te conteste de ese modo, discúlpame. Te he traído una flor en símbolo de arrepentimiento fui grosera y desconsiderada, tu me hablaste tan calidamente y que fue lo que devolví un gruñido descortés
Era tan detallista, imaginé que habría pensado su respuesta toda esa noche. Sonreí fascinada esos detalles, sus detalles me asombraban, ahí con sus ojos avellana pidiendo disculpa por una contestación recia
-eres tan cautivadora, si… eres mi princesa encantadora dije acariciando uno de sus rizos y acomodándolo detrás de su oído, deslice mi mano hasta su boca acaricie sus labios su barbilla su cuello y la bese así como ella a mi, apenas rozando, sintiendo como nuestros labios se pegaban y despegaban un instante después, me abrazo y deslizando tan despacio sus dedos por mi espalda causándome un estremecimiento pregunto:
¿Me disculpas?
La apreté contra mi diciendo que si
-ven conmigo quiero mostrarte algo
¿Así que no nos quedaríamos en casa haciendo el amor, después vestirnos comer algo y verla partir? no seria una velada común de amantes.
-¿a donde?
Aguarda un poco- me tomo de la mano, salimos de casa y nos pusimos en marcha. Subimos a su camioneta y condujo a las afueras de la ciudad por una hora y media quizás, cada que la miraba para cuestionarla ella se aferraba al volante entusiasmada por llegar a no se que lugar. Cuando se detuvo estábamos en el primer pueblo saliente de la ciudad.
Era un pueblito pintoresco con algunas calles empedradas aun, con casas de balcones y barrotes, con zaguanes de madera y jardines repletos de árboles
-¿ves aquella?-dijo señalando con el índice una casa azul al final de una subida con características similares a las otras
-si. ¿Que pasa con ella?
-es la casa de mi madre
Me estaba contando una parte de su vida
-¿me trajiste a visitar a tu madre?-pregunte intrigada