La amante, ella. Su vida (IV)

-es la casa de mi madre

Me estaba contando una parte de su vida

-¿me trajiste a visitar a tu madre?-pregunte intrigada

-Oh no! me temo que es imposible

-¿por que?-mi intriga comenzaba a aumentar

-porque ya no vive ahí, ni aquí en este mundo, murió cuando tenia 14

Dios mío su madre había estado ausente desde hacia bastante tiempo. Me quede muy quieta en el asiento aguardando a que siguiera  su relato. Sin embargo bajo del auto y me hizo una señal para que la siguiera, cuando llegue a su lado me hablo nuevamente.

-hace años que no vengo aquí-hizo una pausa casi interminable- desde su funeral, mi tía me llevo ese mismo día a la ciudad dejando atrás todo lo que era, toda mi felicidad… mi infancia, a mi madre muerta sepultada junto a doña nata bajo el árbol de naranjo que daba una expresión de calidez con una apariencia vital- rió tristemente- y al mismo tiempo tan sombría, ahí yacen tantos cuerpos inertes que dejaron de respirar, de sentir, de recordar, de amar porque se han marchitado murieron y todo esto lo olvidaron

Quería abrazarla, calmar su dolor y la mire con intensidad y ella devolvió una mirada hundida en soledad, estaba tan vulnerable y susceptible que sentía el impulso de besarla de estrecharla contra mi y decirle que no le dejaría.

Comenzó a buscar algo en su bolso hasta sacar una llave antigua de hierro que metió a la cerradura del zaguán y la hizo girar, el sonido que produjo fue intenso y al empujarla esta crujió ante la presión

-pasa, aun recuerdo algunas cosas-dijo al entrar

Había un recibidor grande después un patio una fuente en el centro y más allá otra fachada con 3 escalones a la entrada, al llegar a esa puerta suspiro muy hondo al abrirla y se volvió para mirarme

-mas de 20 años sin pisar esta casa-tomo mi mano y la poso en su pecho-¿sientes mi corazón? esta agitado Rodrigo no sabe de esta casa, jamás se lo conté… ¿me acompañas a entrar?

Todo le dolía tanto aun, que nunca se lo había  nombrado a su marido, entrelace mi mano con la de ella me abrazo algo temerosa y con voz pastosa dijo gracias. Trémula, insegura así avanzo conmigo detrás, cuando encendió la luz supe que su fortaleza se apagaba se desvanecía poco a poco, los muebles victimas del tiempo anticuados polvorientos pero sin duda guardaban tantísimos recuerdos de la mujer que estaba frente a mi

-hay pusieron su ataúd-dijo señalando.

Después de una gran sala había un pasillo que llevaba a varios sitios  al final de este habia unas escaleras  milena empujo una puerta vieja parecia ser de cocina porque tenia esas caracteristicas, en efecto habia una mesa redonda con sillas coloridas de comedores caros antiguos  en el centro.  Los cristales opacos sucios, un fregadero oxidado y un refrigerador polvoriento comido por los años, al  lado de este había una puerta que daba a algun tipo de jardin, ella tomo mi mano y m condujo atraves d ela cocina y saliendo por aquella puerta. A fuera habia un jardin inmenso parecia mas un bosque pequeño muchos arboles y el suelo tapizado por hojas secas humedas  ese aspecto en aquella tarde le daba la apariencia de alguna postal vieja olvidada. caminamos entre todos ellos  hasta llegar casi a la barda que indicaba terminaba la casa, buscaba ansiosa mirando por todo lados hasta que encontramos uno muy grande viejo con una soga podrida atravesada

-Es este este-dijo entusiasmada, y corrió hacia  el

Cuando la alcance lo rodeo hasta encontrar algo pasmado

-Fue aquí- dijo casi en susurro.

Yo me acerque a ella sin quitarle su espacio, sabia que algo importante estaba alli su mirada estaba tan absorta supongo que de volver a ese sitio de recordar lo que alguna vez vivió.

-En este jardin viví mi primer amor Paula, entre juegos, castillos de princesas imaginarios dulces  muñecas  y una enfermedad terminal que pasaba de frente que me arrebataba a mi madre. Nos conocimos cuando teníamos 6 años en la primaria y de ahí nos volvimos inseparables, estuvo en todo el proceso conmigo, fue un amor tan inocente tan calido y hermoso. No se donde esta ahora, aquel dia que me fui quise enterrarlo todo hasta el amor que nos teniamos porque me sentía tan vacía y sabia que cada vez que mirara sus ojos o escuchara su voz la amargura y dolor que dejo la partida de mi madre regresaría cuando estaba con ella me sentia plena sera ¿por que era una niña?

Ella? Si, había dicho bien así que su primer amor había sido una niña,  interrumpió mis pensamientos con una risita y continúo su relato

• mi padre se marcho, nos mudamos a este pueblo tranquilo, yo tenia 4 años mi madre se entrego completamente a mi me adoraba y yo también cuando entre a la primaria conocí a Betty  comenzamos a platicar, en pocos minutos nos volvimos las mejores amigas y así fuimos creciendo juntas venia a dormir a casa y yo a la de ella los cumpleaños eran divinos a su lado las vacaciones, cuando íbamos a volar papalotes o a nadar a un río con nuestras familias. Era tan maravilloso andar en bicicleta por las tardes o jugar a los piratas con los demás niños en una fuente abandonada aquella era nuestro barco pero lo que mas recuerdo eran los atardeceres que pasábamos aquí en el columpio con las hojas con nuestros juegos –Sonrió melancólica y miro a un lado se sentó recargando su espalda en aquel árbol con las piernas estiradas.-fue en marzo cuando teníamos 11 que me entere que mama tenia cáncer en los huesos, éramos tan unidas que no me lo oculto supo confiar en mi, recuerdo que se lo conté a Betty llorando, jamás perdió la fe ni el entusiasmo siempre me animaba. Mama poco a poco se iba debilitando poco después de la noticia llego la tía Renata a vivir  con nosotras, nunca le gusto mi amistad con Betty. Todo comenzó cuando un año después de entrar a la secundaria en agosto. Ella un poco mas grande que yo siempre fue audaz maduro muy rápido, ya sabes es como un cambio ya no te sientes niña, piensas que eres una mujer conocedora. Un día que vino a dormir conmigo me contó de un niño del salón contiguo que le había pedido fuera su novia y me dijo que la había intentado besar, eso me agito un poco me puso celosa, le dije: supiste como besarlo? Betty contesto que fue muy rápido el niño era de un grado mayor y que solo chocaron sus labios nada mas, entonces yo en ese tiempo ya sabia, cuando la miraba sentía cosas diferentes que con unos noviecitos que había tenido, cuando traía el uniforme se veía tan preciosa, su cuerpo comenzaba a cambiar. Entonces le dije quieres que practiquemos los besos? Se sobresalto un poco al principio, pero termino por aceptar. Estábamos sentadas en mi cama en pijama  me acerque a ella pare los labios y roce a penas los de ella pero esto basto para que sintiera algo tan mágico, me separe a penas 10 centímetros ella abrió los ojos y me sonrió y acaricio mi mejilla supe inconscientemente que podía continuar  y me acerque a besarla nuevamente esta vez hice mas que rozar nuestro labios, fue cuando escuche los pasos, debía ser mi tía para ver si ya estábamos dormidas en seguida nos separamos y metimos a la cama cuando entro descubrió nuestro nerviosismo, sonreí y me miro interrogativamente, solo pude decir hasta mañana. En cuanto se marcho de mi habitación las dos nos sumimos en un largo silencio, solo nos mirábamos en la oscuridad  y ella tomo la iniciativa y me beso silenciosamente, fue la primera vez que sentí excitación, deseo; no quería que  acabara aquel beso tan maravilloso. Después e eso nos quedamos dormidas abrazadas, como te imaginaras ella rechazo al chico y desde esa noche algo cambio, para mejor, venia a casa saludaba a mama y después nos perdíamos por el jardin, fue aquí mira-Dijo levantándose y señalando  una parte del árbol.- grabamos nuestros nombres en el árbol mas lejano de la casa para que nadie lo viera y nos reprimieran. Mama cada vez empeoraba y ella era mi paño de lagrimas, cuando volvíamos de una de las quimioterapias en ese tiempo ya no podía caminar no tenia cabello pero aun así yo la veía bonita y me sentía inmensamente impotente por no poder salvarla curarla, calmar su dolor comenzó a decir que le quitáramos la ropa que no podía soportarla que quemaba que ardía ,tía Renata enseguida la llevo a la habitación e hizo lo que le pedía, mi madre ya estaba en los huesos tan delgada, demacrada y frágil, en cuanto me miro trato de ocultar su mirada de dolor para dedicarme la mas radiante mirada de amor profundo maternal, para intentar con éxito calmarme por un instante. Ve a jugar con Betty mi cielo, yo me acerque y la bese en la frente Salí corriendo para ver si así podía dejar atrás este dolor que aun siento. Cuando atravesaba la puerta de la entrada choque con Betty de frete las dos caímos al suelo y comencé a llorar escondiendo la cara entre las manos, ella me abrazo fuertemente me tomo la mano y echamos a correr de nuevo dentro de casa hasta llegar aquí. Jadeantes nos detuvimos yo llorosa cansada muerta de miedo, ¿Qué haría cuando mi madre me faltara? ¿A dónde seria mi casa? ¿Qué haría sin ver mas su cara sin escuchar su voz, si ver sus ojos llenos de amor y ternura para mi?. Llore y llore hasta el cansancio hasta que me dolió la cabeza y el pecho betty solo me abrazaba y limpiaba mis lagrimas, sabia que no era buen momento para hacer otra cosa,  cuando todo estaba ya oscuro tía Renata nos llamo, desde aquel día mama ya no pudo salir de la habitación, el doctor venia a casa con los instrumentos a atenderla, Betty y yo estábamos mas unidas que nunca todos los días dormíamos juntas, nos dábamos unos besitos de buenas noches me decía lo mucho que me quería que no perdiera la fe que mama estaría mejor y dormíamos. Todo iba mas o menos éramos muy discretas estábamos a punto de pasar al ultimo año de la escuela y fue ahí donde cometimos el error fatal, una profesora nos vio dándonos un pequeño beso y llamo a mi tía, mi tutora. Cuando se entero de los hecho se escandalizo tanto que fuera de la dirección nos dio una bofetada a ambas y me llevo a rastras a la casa gritándole a Betty que no la quería cerca de mi que no volviera a casa que era mala influencia, estando ya en casa me dijo que quiza no era culpa mia que yo me sentía triste y sola y quizas aquella muchachita se aprovechaba de ello pero que no me dejaria sola para que yo destruyera mi vida

Mis pesares aumentaban