La Amante de Mi Suegro - Un Rico 69
Sofia no se rendirá hasta llevarse a la cama al papá de su novio, para ello necesita la ayuda de su amiga, lograra follarse a su suegro en ese fin de semana familiar...
Un rico 69
A la mañana siguiente de la cena, aun no me había levantado, cuando Leyla ya estaba tocando la puerta de mi departamento, busque mi móvil en la cama y eran las 10 de la mañana, había faltado ya a las dos primeras clases de la universidad, me levante de la cama para abrirle a mi amiga, sabía perfectamente la forma ansiosa de tocar de ella, por eso sabía que era quien tocaba.
- Te he llamado más de cinco veces, Leo también te ha llamado más de diez – dijo en tono de calma, pero regaño – sabía que estarías durmiendo, ahora dime a quien tienes metido en tu cama zorra – su tono y mirada picara y burlesca estaban sobre mi
- A nadie, simplemente me quede dormida… -
- Oh, vamos Sofi, conmigo no tienes que fingir, o quieres que vaya a tu alcoba a ver quién es… - me dijo retadora
- Pasa, veras que no hay nadie
Leyla siguió a mi recamara, mientras yo la esperaba en el sofá de la sala, la escuche abrir el baño, buscando a alguien, no era la primera vez que le era infiel a Leo, anteriores veces lo había hecho con alguno que otro chico que conocía en algún bar, regularmente cuando pasaba eso faltaba alguna clase, Leo llamaba y llamaba como hoy pero era Leyla quien iba a buscarme, al final éramos las mejores amigas. Salió del cuarto y se sentó en el sofá frente mío…
- Entonces, ¿por qué has faltado a clases?
- Me quede dormida – me quede pensativa, recordando todo lo que había pensado esa noche.
- ¿Todo bien con la cena con la familia de Leo? – me miro interrogante
- Sí, solo que – la mire dubitativa – tengo que contarte algo.
Le conté a mi amiga todo lo que había pasado con el padre de mi novio la noche anterior, sabía que, si quería llevármelo a la cama, ella sería la mejor consejera. Leyla es una chica muy hermosa, rubia, alta, pechos un poco menores que los míos, aunque aun así que resaltaban, además sin duda de las dos, la más puta era ella, por eso tampoco le agradaba para nada a Leo…
- Joder, ¿después de que se la mamaste, simplemente te boto?
- Así es … por eso necesito tu ayuda…
- ¿Mi ayuda?
- Si, no sabes en serio las ganas que tengo de fallármelo, por eso casi que no duermo toda la noche…
- Jajaja, y ¿en qué puedo ayudarte yo?
- Necesito saber cómo seducirlo, y quien mejor que tu para ayudarme en eso…
- Vale, vale, ¿sabes que estas por cuernear a tu novio con su papá?
- Como si Leo fuera de tu agrado, además, él no me ha prendido tanto como su papá anoche…
- Hmmm, no lo sé – dijo un poco dudosa – es broma carajo, claro que si…
- Gracias preciosa, eres la mejor amiga – dije dando un salto y abrazándola…
- Ya, ya, lo primero ¿le dejaste algún recuerdo tuyo?
- Claro que sí, el no se dio cuenta, pero cuando me acomode nuevamente en mi asiento, me quite la tanga, se la deje por debajo del mismo
- Zorra, me has aprendido bien eh, vale, vale, segundo ¿tienes su número celular? ¿correo? Algo con lo que localizarlo solo a él
- No… Pero Leo lo tiene…
- Si claro, y le dirás, ¿Leo puedes darme el número de móvil de tu padre para fallármelo? – giro sus ojos irónicamente.
- Puedo robárselo… - nos miramos cómplices y empezamos a armar el plan.
Había llamado a Leo para que fuera a mi apartamento pasaría una hora más tarde en cuanto acabaran sus clases, tomaría su móvil cuando se distrajera y después inventaría alguna excusa para que se fuera, pero también le haría una sugerencia para el viaje de fin de semana para conocer a mi familia…
- Hola amor, ¿por qué no fuiste a clase te sentiste mal? – lo recibí con un beso en los labios
- No, simplemente me quedé dormida – le sonreí inocentemente
- Vale, ¿lista para partir hoy en la noche? – me dijo acercándose a abrazarme, no podía perder el tiempo si quería que nuestro plan funcionara
- Si, pero ¿sabes que ha pasado? Se ha caído, el colgador del closet al estar preparando mi maleta ¿podrías arreglarlo?
- Por su puesto mi amor… - se quitó la chaqueta dándomela, y se dirigió a arreglar el armario –
Busque en los bolsillos de su chaqueta su móvil, y para mi suerte ahí lo tenía, busque el número móvil de su padre y me lo mande por mensaje, después borre toda la evidencia de ello, fui a buscar a Leo a la recamara y note que había logrado reparar el closet.
- Listo mi vida, solo era cosa embonar otra vez – estaba a punto de darme un beso cuando lo interrumpí
- Sabes amor he pensado que, en la ida a mi casa, también podrían ir tus padres… así conocer a mi familia, convivir entre ambas familiar y conocernos más – dije mientras le rodeaba el cuello con los brazos
- ¿Hablas en serio? – dijo ilusionado –
- Claro, después de todo somos novios y…
- Claro amor… aunque no sé si papá pueda ir, suele tener bastante trabajo los fines de semana – su sonrisa e ilusión era notables en su rostro
- Bueno, pregúntale tal vez por ti se dé un tiempo, y creo que sería bueno que se los fueras a decir ahora para que puedan preparar todo amor… - le dije tiernamente
- En verdad que no creo que estés diciendo esto Sofia…
- Corre antes de que me arrepienta…- le di mi mejor sonrisa inocente y el solo asintió como un niño pequeño, me beso y se fue.
Leyla vivía en un piso abajo del mío, así que solo la llame para que subiera en un par de minutos, nuestro plan iba a la perfección. En cuestión de casi nada la tenía tocando mi puerta con varias prendas de ropa que según ella eran importantes para la misión.
- ¿Lo tienes? – me pregunto
- Obviamente preciosa – tiro la ropa sobre el piso y ambas nos sentamos en sofá
- ¿Tiene foto en su perfil? – asentí sonriente con la cabeza – muéstramela
- Es él – era una foto de el en traje y corbata, le di el móvil
- JODER, si no te lo follas tú, me lo tengo que follar yo nena… ahora vemos de donde saco su atractivo Leo, aunque se me hace conocido… - dijo dudosa
- ¿En serio? ¿Amigo de alguno de tus suggar o de algún bar?
- Deja recordar – lo pensó durante un par de minutos- claro es amigo de Julio con el que solía salir, una vez fuimos a tabbledance y él fue, incluso le coquetee porque también me gusto, y acepto mis coqueteos descaradamente, incluso me manoseo, después Julio prefirió que nos fuéramos a un hotel, lo último que supe es que él se había ido con una amante que tenía para pasar los ratos…
- Entonces ¿crees que no le haya gustado? – le dije nerviosa
- Carajo Sofia, a quien no le gustarías, estas buenísima, creo que es más por ser la novia de su hijo…
- Averigüémoslo – abrí su chat y comencé a escribir y él nos respondió casi enseguida
Sofia: Hola… Soy Sofia, la novia de Leo, quisiera saber si ya encontraste el regalo que deje en tu auto
Arturo: Hola Sofia, ¿Cómo conseguiste mi número? ¿Regalo que regalo?
Sofia: Tengo mis tácticas, deberías buscar debajo del asiento de tu auto, espero te guste, aún deben oler a mi…
Arturo: Ya lo he encontrado, preciosa, no quiero que nos metamos en problemas, no sé qué ocurrió anoche que no pude contralarme, pero no puede volver a pasar, entiende que soy un hombre de 48 años, casado y soy el padre de tu novio… Lo mejor es que olvidemos lo que paso anoche…
Sofia: Y yo soy una chica de 20 años, con novio, con ganas de follarse al papá de su novio, yo no creo que lo mejor sea olvidarlo, seremos discretos. ¿Te ha gustado mi sorpresa? ¿Aun huele a mis jugos?
Arturo: Joder, que eso me ha prendido nena, pero sigo pensando en que eres la novia de mi primogénito, carajo claro que me gustado, una tanga de encaje rosa, si aun huele deliciosamente a ti…
Sofia: ¿Qué tal una sola vez? Le he propuesto a Leo que todos vengan a casa el fin de semana, si vienes es que aceptas que follemos al menos una vez, si no lo entenderé y no volveré a molestar, piénsalo te envió un adelanto de lo que verías si vas….
Le envié una foto de mi en babydoll de encaje negro semi transparente, que me había tomado Leyla, él me dejo en visto, y en seguida me puse a hacer mis maletas con la ayuda de mi amiga.
Cuando llego Leo por mí y regresamos a su casa por su familia, me sorprendió no ver el auto de su padre. Leo había dicho que no iría, que tenia juntas todo el fin de semana, así que los únicos que iban seria su hermano y su madre, joder, al final no había aceptado.
Paso el fin de semana aburrido, hasta que el domingo por mañana mientras todos desayunábamos, escuchamos un auto estacionarse, Leo y yo nos levantamos a ver, y reconocimos el carro de su padre, el sr bajo de el y su hijo salió a recibirlo con un abrazo.
Entro a la casa, Leo no paraba de hablarle sobre mi madre, ya que era la que se hacia cargo de esa pequeña granja que teníamos, le conto que ese día los había invitado a dar un paseo por los campos, su papá se negó a ir diciendo que estaba muy cansado por el viaje, que solo había pasado a saludar, casi no me quitaba la mirada de encima para nada. Yo le dije a Leo que me dolía la cabeza y que prefería esperarlos en casa, el acepto diciendo que así le haría compañía a su padre…
Cuando me aseguré que todos salieran de casa, corrí a mi cuarto y me puse un blusón de seda y tirantes que se ajustaba a mi cuerpo… Me quite el sujetador y la tanga, teníamos alrededor de 1 hora y media. Bajé sigilosamente y lo encontré en la sala sentado en el sofá viendo el televisor, caminé hasta estar frente a él.
- Hola Sr. Arturo – le sonreí provocativamente
- Joder, Sofia, te ves… - me dijo comiéndome con la mirada, me senté sobre la mesa de centro cruzando mis piernas.
- Pensé que no vendría – le dije con carita de reproche
- Estuve a punto de no hacerlo… Pero carajo, viéndote así de deliciosa… - me levante y me acomode a horcajadas sobre él
- Le aseguro que no se arrepentirá… - le susurre mientras lamia su oreja, me tomo de las nalgas, y jalo del cabello para separarme –
- Estas riquísima así
Comenzó a besarme salvajemente a lo cual respondí, me manoseaba las nalgas subiendo el blusón, hasta que las metió debajo de el y se dio cuenta que no llevaba ropa interior, me dejo de besar y paso su mano por todo mi culo y coño, lo me hizo sentir un rico escalofrió.
- Eres toda una zorra caliente… - me tiro sobre el sofá - vamos a igualar las cosas –
Se quito la camisa, su pecho y abdomen se veían un poco tonificados, se desabrocho el pantalón y se lo bajo junto con su boxer, dejando libre esa verga que ya había yo chupado hace unas noches. Ahora con la luz se veía mas grande y gorda, y eso que no estaba aun toda erecta… me relamí los labios, el sonrió perverso, se tomo su miembro y se la comenzó a jalar para mí. Me abrió las piernas fuertemente paso su mano nuevamente por mí ya húmedo coño, se chupo los dedos y se la volvió a jalar, yo no paraba de mirar crecer ese falo en su mano, media quizá unos 22 cm.
- ¿Se te antoja? – me dijo sacudiéndola – ven por ella
Me acomode, y el me la ofreció en la boquita se la comencé a lamer por todos lados como si fuera mi helado favorito, el me halo del cabello nuevamente y se recostó sobre el sofá.
- Ponme ese coñito húmedo en la cara, quiero saber si es tan rico como su dueña.
Me acomode en su cara, el me abrió las nalgas con sus manos y yo continúe en mi tarea de mamársela, sentía su lengua lamer mis labios vaginales, mientras yo chupaba su glande, estábamos comenzando un delicioso 69. Sentí su lengua hundirse mas en mi coño, yo bajaba mas sobre su miembro, el chupaba mi clítoris, lo lamia con lengüetazos rápidos y ricos, yo ahogaba todos mis gemidos en su verga, me hundía toda en mi boca.
Abrió más mis nalgas y sentí su lengua penetrarme, su lengua se movía de mi coño a mi clítoris, hasta que sentí como me metía dos dedos y su boca se dedicaba a chupar mi clítoris solamente. Yo también metí mi mano, mientras se la chupaba arriba el resto de mi mano lo masturbaba desde sus huevos siguiendo el camino de mi boca hasta su glande así una y otra vez rápidamente, ambos ahogamos nuestros gemidos en nuestros orales, pero sin duda estábamos en el mejor punto de placer, comenzó a mover sus caderas al ritmo de mi boca y yo hice lo mismo en su boca, el se corrió primero soltando todo el chorro de semen nuevamente en mi boca… No dejo pasar ni un minuto de su última gota y comenzó a comerme el coño ferozmente, haciéndome llegar unos instantes después de él, solté un gemido fuerte y aun temblorosa comencé a limpiar su verga.
- Hmmmm que rico… eso límpiala bien preciosa – la seguí chupando, pero de pronto escuchamos voces y risas fuera. – Volvieron – Nos levantamos rápido juntando todas nuestras cosas –
- Venga, rápido - lo tomé de la mano y corrimos al segundo piso, nos metimos en mi antigua alcoba – Tome – le di su ropa, ya que yo no me había quitado el camisón – vístase no tardan en buscarnos…
- Vale – se puso la camisa, y yo me quite el camisón buscando la ropa que tenía antes puesta – Ufff te ves mas deliciosa así… - me miraba nuevamente con ganas de comerme – me volverás a poner duro solo de verte preciosa…- le sonreí perversamente mientras nos vestíamos y me acerque a él
- Me dejo con ganas de mucho más – lo bese apasionadamente, escuchamos el azote de la puerta de entrada, me tomo de la cintura profundizando el beso
- El trato era solo una follada, y aun no follamos en si preciosa – me beso nuevamente, me dio una nalgada – te mandare mensaje para esa follada -me guiño el ojo y salió de la alcoba…
Continuara…