La aldea árabe

Una historia de dominación, humillación y excitante que no dejará indiferente a nadie.

La Aldea Árabe

Era un día de invierno, a -3 grados el frío era espantoso, secaba la cara quemaba en los labios horrible pero ellos nos sacaban a pasear igualmente. Aquí todo eran familias árabes y cada familia disponía de una perra, todas mujeres de raza blanca, pero de todas partes del mundo, chinas, inglesas, españolas de todo. Alguna de aquellas mujeres eran de un nivel adquisitivo bastante alto pero en la calle, todas éramos perras. A los señores de las casas les gusta sacarnos a pasear presumiendo como quien tiene un gran danés. Sus mujeres van detrás de ellos como sombras recogiendo las mierdas que vamos dejando por el camino.

Todas vamos con el pelo suelto unas largo otras corto pero siempre suelto, les gustaba lucirnos al natural.

Dormíamos encima de camas de perros, enroscadas y si a nuestro señor le daba por ponernos una manta por encima… era nuestro día de suerte.

-Levanta perra!! Es hora de pasear y ver a tus amiguitas, igual hoy volvemos en compañía si hay alguna que valga la pena.

Yo simplemente obedecía órdenes, era su perra y como tal tenía que comportarme.

Me puso la correa en el cuello, pensé que hoy mi señor me pondría algo encima por el frio tremendo que hacía, abrió la puerta y me resistí un poco a salir, ya estaba tiritando, el me dio un tirón de la correa y salí en volandas rodando hacia la calle.

-Se ha levantado rebelde tu perra hoy! Jajajaja- dijo el vecino que ya estaba afuera con su perra, una chica pelirroja de ojos verdes, sin mucho culo pero bastante pecho.

-Si... pero a esta perra la enseño rápido a comportarse- contesto mi señor.

Cogió la cadena de metal y sin más me dio con ella en la espalda quedando cada uno de los eslabones marcados en mí.

-No vuelvas a tirar o la próxima ira más fuerte.

Cada vez que nos sacan a pasear se acercan entre ellos y nos hacen acercarnos entre nosotras. A mi señor le gusta que les huela el culo a las otras perras, les lama la cara, les huela el coño y les limpie con mi lengua la mierda que queda en sus culos después de haber cagado.

Yo era nueva en la aldea, apenas llevaba unos días allí y llamaba mucho la atención, tengo un culo respingón redondito y el pelo largo, todas las demás perras eran más mayores, la que no tenía tetas operadas, tenía el culo y la que no los morros o la cara estirada de tanto Botox y ellos se reían porque pensaban que yo sería una mierda y no serviría para nada. Además las demás perras eran todas mujeres casadas y yo ni siquiera tenía pareja.

Primero se reían, simplemente yo era la rara, era natural joven… pero después todos querían probarme. A pesar de ser la rara ya había pasado por varias casas

-De donde la sacaste? A ver?.... puedo probar? Decían varios de ellos

Se acercan tres señores más con la misma curiosidad de ver la nueva adquisición de mi señor, al parecer no soy la única nueva ese día, nos meten los dedos por el coño, por el culo para ver como entran y como salen de sucios y después hacen que se los limpiemos nosotras mismas pero no nuestra propia mierda o nuestros propios flujos si no la de la perra que quieren probar. Siempre con órdenes estrictas, come, limpia, lame. Se sacaban las pollas no era muy difícil ya que vestían las típicas túnicas de su país y siempre desnudos por debajo.

Ese día a uno de los señores vecinos, un hombre corpulento con barba, con cara de sádico parece ser que yo le había llamado mucho la atención, entre ellos a veces hacían intercambios de perras o incluso nos pedían prestadas para usarnos y probarnos.

-Señor Ahmed su perra parece muy buen, déjeme que la pruebe

Mi señor acercándome a él, mete mi cabeza debajo de su túnica y me dice

-Huele… hoy te iras con él, se buena perra.

-Toma quédatela pero a las 20.00 la quiero de vuelta en mi casa, parece que tu perra y ella se llevan bien.

-Gracias le devolveré el favor.

El señor Ahmed tomó mi correa y orgulloso se fue con una perra en cada mano hacia su casa, era una de las más grandes que había por la aldea. Cuando hacían intercambio siempre era igual, llegas y la mujer que como dije antes siempre va detrás dl señor, te asea y te pone una bata negra limpia y listo.

Entramos a su casa, es muy grande dentro hay dos niñas unos 19 o 20 años no más. Nos dirige directamente al baño, eran baños muy grandes, con bañeras enormes, un lujo de baños. Nos deja ahí a cuatro patas a las dos se sienta me mira con la correa en la mano…

Al llegar allí lo primero que debemos hacer es lavarlo a el

-Lamer no quiero oler a otras perras, lamer bien hasta que no quede rastro de otras.

Si un señor se lleva dos perras a casa, nos hace lavarnos entre nosotras. Lavarnos a lametazos mientras él nos mira para ver quien lo hace mejor y si alguna se opone correa en mano… correazo al canto. Yo ya me había llevado más de un correazo en otras casas pero aprendo rápido jajaja

-Date la vuelta- me dice con una voz que empieza ser excitante.

Pongo el culo en pompa apuntando hacia el a la vez que le ordena a su perra que se acerque.

-Ves que sigue sucio? Antes de que mi mujer os lave y os asee quiero que estéis bien limpias

La otra no quiere porque estoy en su territorio pero la coge de la cabeza, se la mete entre mis piernas y le obliga a lamerme el ano lleno de mierda, acaba con su lengua por todas partes, lamiendo y tragando.

A mí me toca hacerle lo mismo, ya estoy advertida…

-Ahora tú a ver si es verdad lo que dicen de ti.

Le lamo la cara, trago, le lamo entre las piernas, culo coño, vino bastante sucia pero trago igual me da mucha angustia, casi vómito, Dios que perra más guarra…

Se levanta me coge fuerte del pelo me da con la correa, zas!!

-Si vomitas te lo comes.

Como me gustaría que su perra vomitara lamiéndome a mí y verla en su vómito que su señor le hiciese comérselo y la restregase en el uffff

Sigo lamiendo es muy cerda, donde se ha metido? Huele a polla, mierda y meado. Acabo haciendo tan buen trabajo que se quita su bata y me dice que lo limpie a él también.

Apenas lo he rozado con mi lengua y ya se ha puesto muy cachondo porque soy delicada y muy puta a la vez, se le pone muy dura solo con mi lengua, ni siquiera se la como sólo le paso la lengua por todo el tronco.

-Para que me voy a correr y no es el momento.

Pero sigo lamiendo…. Bajo por su pierna…lamo entre sus dedos del pie…subo hacia arriba…

Mi intención es que se acuerde de mi cuando me devuelva

Subo de nuevo…sigo lamiendo…su cuerpo y el ya no aguanta el jadear….empieza a tocarse no puede evitarlo. Llama a su perra y le dice que me coma el coño, todo se le está yendo de las manos. El sigue tocándose, yo lamiendo su polla y ella por detrás comiéndome el coño. Su mano me toca, mete sus dedos por mi culo mientras la otra mano la tiene en su polla y cuando está a punto de correrse me da un guantazo, plasssss!!

-Para!!

Nos tira a las dos de un empujón hacia atrás de la fuerza del mismo guantazo. Respira dos veces, va a por mí, me arrastra del pelo…

-Sigue!!

Su perra no sabe qué hacer, me mataría en ese momento.

-Sigue comiéndole el coño puta perra de mierda

Mete sus dedos dentro de mi culo varias veces hasta sacarlos llenos de mierda, llama a su perra.

-Limpia y sigues comiéndole el coño.

Él está sentado nosotras una de rodillas y la otra por debajo así que tiene acceso a las dos. El señor Ahmed empieza a jadear de nuevo no puede más lo noto en su respiración, yo estoy muy muy cachonda y él también me lo nota, me da permiso para correrme.

-Córrete perra!!

A la vez que se corre el pringándome con toda su leche, chorreando por todo mi cuerpo.

Yo me corro en la cara de su perra, él le dice que trague y que luego se coma toda la leche que hay encima de mí. Pobre perra… Se levanta el señor Ahmed se mete en la ducha y lo bañamos entre las dos, cuando ya está listo seco y vestido de nuevo, hace pasar a su mujer. Ella se encargara de nosotras, es una bañera grande en forma de riñón, la ha llenado hasta arriba para meternos en remojo, cabemos las dos de sobra. Nos lava el pelo, el cuerpo, el culo, el coño. Nos lava enteras para que salgamos bien limpias del baño. Ella es su sirvienta además de su mujer, aquí cada una sabe su papel y nosotras unas perras. Nos seca, nos peina el pelo, bien aseaditas para su marido, coge las correas nos las vuelve a poner… salimos del baño

-Toma, aquí las tienes- dirigiéndose al señor Ahmed

Ella ya tiene la comida preparada, nos hace servirle la comida y a nosotras nos pone dos cuencos en el suelo

-Perritas vamos, es hora de comer

Su mujer y sus hijas comen en la cocina, nosotras dos en el balcón mientras él come en la mesa del comedor.

-Comer bien, os va hacer falta mañana antes de devolverla, iremos a la habitación que tú sabes- alza la mirada hacia su perra.

Comemos y bebemos hasta dejar los cuencos vacíos, se me retuercen las tripas, tengo miedo e incertidumbre, sé que esto solo ha sido la bienvenida y que en esa habitación pueden pasar muchas cosas. Su perra me mira con cara de mala..

-Prepárate…

Que hija de puta, me tiene mucha rabia y seguro no va soltar ni prenda solo para tenerme más nerviosa. Nos hace dormir un rato en el suelo, encima de una manta y él se va a descansar también. En ese momento solo se les oye a ellas, su mujer y sus dos hijas hablar. Están como preparando una habitación, se escucha el traje treo de cajones abriéndose sacando cosas y como llenan agua, arrastran muebles, cuelgan cosas… yo estoy súper nerviosa, que será lo que están preparando? Me hago la dormida pero estoy cagada de miedo.

Se hacen las 17:00 a las 20:00 me tiene que devolver, así que suena el despertador… pufff… se oye como se levanta de la cama, sus pasos se me meten en la cabeza, llega totalmente desnudo, el corazón me va a cien, estoy muy nerviosa. Se acerca a nosotras, nos coge del pelo y nos arrastra hasta la puta habitación esa.

Huele a incienso la persiana esta bajada casi del todo, hay cuatro lámparas de sal, una cama muy grande de 2.10, anillas en el techo, una pared llena de cosas ordenadas y colgadas, toallas cuerdas creo que no había visto tantas cosas juntas nunca.

Nos deja en el suelo de rodillas hacia delante y hace pasar a sus hijas, les da unos dildos anales enooormes

-Metérselos, ya!! Y no tardéis mucho, no tengo mucho tiempo he de ser puntual con su señor

Se nota que están educadas así, que están acostumbradas hacer estas cosas y simplemente obedecen a su padre.

Los dildos son muy grandes, hasta ellas se quedan extrañadas y su perra pone una cara de asustada flipante. Mi señor le había dicho lo bien que dilataba, asi que había comprado unos dildos mas grandes a los que ya poseía. De repente saca un látigo de piel bien duro y largo, piel autentica y nos mete un latigazo a las dos con todas sus fuerzas, zaaaas!!!

Me deja la espalda atravesada de esquina a esquina, me escuece muchísimo, se ha singlado el cuero en mi piel provocando que se agriete y broten unas gotitas de sangre, coge limón lo exprime encima de mi espalda.

-Empieza la función perras.

No puedo llorar pero las ganas son inmensas. Les chilla a sus hijas.

-Que os dije? O se los metéis ya o después hablaremos!!

Y de una nos meten aquellos dildos tan grandes por el culo, con el dolor que tenía en la espalda no noto que entra el dildo, pero a su perra la desgarran, empieza a salir sangre de su culo, la mira

-Ni una palabra, te jodes! Si ella puede tú no vas a ser menos.

La deja con el dildo metido y ordena sus hijas que se retiren, ella aguanta como puede, aprieta los ojos del dolor. Las hija se van pero la mujer debe quedarse en la puerta, ella tiene que limpiar cada cosa que chorree, cada cosa que se ensucie. Nos pone unas muñequeras y unas tobilleras con anillas para tenernos preparadas, coloca unas cadenas de hierro para poder suspendernos en el aire… empieza con ella, imagino que lo hace para que vea lo que va hacer y luego hace lo mismo conmigo. Nos tiene a las dos en el aire las muñecas duelen, no es cuerda es hierro que se clava el cabrón y hace que la sangre no circule, soportando nuestro propio peso.

Vuelve a por el látigo y empieza a darnos, delante, detrás, por debajo…

Llama a su mujer y la hace entrar, la pone de rodillas debajo nuestra le da dos consoladores y le ordena que nos los meta por el coño, La mujer esta descolocada, una cosa es tener una perra y que lo haga todo el, pero que tenga dos y que ella tenga que ayudarle, es demasiado, pero obedece. El consolador entra y sale sin parar, estoy cachonda excitada y a punto de explotar, no aguantaré mucho más…

-Sigue con tus manos, retuerce sus clítoris, apriétalos…

El coge los consoladores y empieza a meterlos con dureza sin parar por nuestros coños, escupiéndonos a la cara, hasta el fondo de nuestras tripas, entra y sale, entra y sale, tengo el coño rojo irritado y más abierto que nunca.

No puedo más en cualquier momento me corro y la lio parda

Él se va de nuevo a la pared y coge unas pinzas para los labios vaginales y otras para los pezones, las coloca en nosotras bien fuertes, su mujer para pero se queda ahí de rodillas debajo nuestra, nosotras no podemos mirarla debemos mirarlo a él constantemente, se nos prohíbe mirarla a la cara.

Coge las pinzas las aprieta con sus manos hasta que nos corremos las dos.

-AHHHHH AHHHHHHH SIIIII AHHHHH

El orgasmo ha sido tan intenso que hemos manchado a su mujer, eso no le gusta y nos mete un guantazo que nos gira la cara. Ella se retira tiene que ir a lavarse la pobre.

Ahmed vuelve a la pared, esta vez tiene una fusta de equitación y empieza a darnos en el coño, despacito acariciando y sin pensar ni esperar nada una fuerte, zas!! Y otra vez despacito y otra vez fuerte, ve como me retuerzo y piensa no puede ser…

-Córrete te dejo

Me vuelvo a correr como una puta

Sale de la habitación, va sus hijas, les quita las bragas por debajo de las túnicas, se acerca a nosotras, nos abre la boca y nos las mete dentro. Que humillante…Apenas podemos casi respirar y encima huele a ellas. Les dice a sus hijas que cojan nuestro pelo y tiren de el para abajo y que sigan metiendo y sacando los dildos… que metan y saquen el dildo de nuestros culos sin parar, aunque vean mierda, aunque vean sangre que no paren. Miramos las dos al señor  Ahmed como diciendo, joder que son muy jóvenes… Ellas obedecen al igual que su madre. Mi cabeza empieza a estar cansada.

Se acerca a una mesa, hay colocadas velas ya encendidas con vasitos, la cera está completamente fundida, liquida y muy caliente, apaga el fuego, coge los vasitos y nos tira la cera quemando encima… tetas… barriga… piernas… Dios mío como quema. Deja la cera hasta que se seca en ningún momento la retira, la deja ahí sin más, seguramente ya tendremos ampollas de las quemaduras o incluso la piel levantada.

Aún no ha terminado con nosotras, esto está siendo aterrador excitante y doloroso a la vez, una parte de mi quiere que siga la otra no sabe si podré aguantar mucho más..

Nos desata las muñecas y los tobillos y nos deja tumbadas en la cama, llama a las hijas

-Yasmine, Zahara, ya podéis retiraros….

Justo cuando van a salir de la habitación las vuelve a llamar

-Donde vais? Y vuestras bragas? Quitárselas de la boca

Se acercan nos quitan las bragas todas babeadas

-Ponéroslas, no salgáis sin bragas, no seáis tan maleducadas…

El puto señor Ahmed es un cabrón y hace que se pongan las bragas.

Estamos a cuatro patas sobre la cama, culo con culo, una mirando hacia el cabezal y otra hacia los pies de la cama, con medio metro de separación apenas, saca un consolador doble

-Quiero ver de que sois capaces

Apenas tenemos ya fuerza para movernos y estamos un poco descoordinadas, se acerca nos coge de los pelos, nos mira a los ojos

-O lo hacéis bien o lo hago yo y va ser peor

Solo por no hacerle enfadar nuestro ritmo cambia, el tiene su polla en la mano, se masturba viéndonos, nos da con su polla dura en la cara a las dos, primero a una y después la otra. Nos ordena que nos corramos y volvemos a corrernos de una manera desenfrenada AHHHHHH MMMMMM AHHHHHH… Él para de masturbarse, quiere reservarse la leche para el final.

Vuelve a la pared y trae unos rastrillos de madera, araña nuestras espaldas, quiere dejarnos bien marcadas, que cuando salgamos a pasear todos digan que Ahmed hizo un buen trabajo, me mira fijamente

-Quiero que cuando te vayas a casa con tu señor sepa que has estado conmigo

Menos la cara… todo lo llevo marcado, no hay lugar de mi cuerpo que no tenga una quemadura, moratón, arañazo o herida. Nos quita el consolador de una patada, eso hace que caigamos al suelo de golpe

-Quedaros ahí no os mováis!!

Que vamos hacer? Si apena podemos movernos… Coge unas gomas del pelo, nos hace unas coletas para vernos bien las caras, nos pone de rodillas y empieza a masturbarse hasta correrse encima nuestra, a ella le da en la cara también a mí por respeto a mi señor solo por el cuerpo, una vez ha terminado hace que su perra lo limpie, pero no nos deja movernos

-Esperar ahí quietas, tengo que descargar

Coge su polla con la mano y nos mea encima, su puta madre como escuece todo, no se aguanta el olor, el dolor, es horrible, pero no creáis que termina ahí… se acerca a nosotras se agacha un poco y caga delante nuestra. Coge a su perra y la restriega por la mierda, me mira y me dice

-Esto también lo hace tu señor contigo?

Creo que ha dado por finalizada la sesión…. Llama a sus hijas y a su mujer, ellas son las que van a limpiar todo incluidas nosotras, él ya le tienen la bañera preparada…

Hasta aquí mi nuevo relato, espero que os haya gustado, os leo en comentarios!! No os perdáis la siguiente parte…

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