La Albaceteña en la playa

Trata de la relación de Alberto con una albaceteña que se llama Ana Belén, y transcurre en un pueblo de la costa y en una ciudad del centro de España. Este es el primer relato que escribo y espero que guste a la gente.

La albaceteña en la playa.

Este relato es el primero de cuatro relatos relacionados entre si.

Empezare a contaros, que el chico se llamaba Alberto, y era moreno de ojos castaños, de estatura media, sin kilos de más y con la tableta de chocolate en sus abdominales, y de unos 23 años. Su cara era un compendio, de entre su nariz mediana redondita y no afilada de aguilucho. Las cejas eran morenas y finitas sin pelos en el entre cejo, de cuidárselas. Sus ojos no eran muy grandes y sin ojeras, los labios eran un poquito gruesos  y cada vez que sonreía se le veía los dientes bien perfilados.

La chica se llamaba Belén, tenia el pelo corto y moreno, que le hacia que se la resaltara esa cara tan bonita, las cejas eran anchas y perfiladas, la naricita era chata y redondita, los ojos los tenia azules muy bonitos, y los labios eran una maravilla. No era muy alta, estaría rozando el 1,70m, y no era ni gorda en exceso, ni flaca. Eso si, tenia una 90 de pecho y un culo bien hermoso. Toda ella bien suavecita, de estar bien depilada.

Esto sucedió hace ya tiempo en las playas levantinas. Un día de primeros de septiembre, bajaron a la playa con los familiares. Era un día de los que el mar estaba revuelto, de esos que las playas cristalinas se vuelven de color marrón por las partículas de algas que hay mezcladas entre la arena, a causa de las olas del mar. Estas no eran muy grandes pero se podía disfrutar de ellas.

Alberto, estaba dentro del agua sorteando las olas, y viendo que a nadie le pasara nada, aunque no es socorrista, pero a él le gustaba estar al tanto, para que la gente no se pudiera ahogar. En esto que se fijo en una chica morena y con ojos azules, que a su vez hacia lo mismo que él, saltar las olas para que no la pasaran por encima. En una de ellas, ve Alberto que la va a pasar por encima y avisa a Belén, y la chica le da las gracias.

Se presentan entre ellos,  luego, entre salto de ola y ola  van  hablando  de cosillas como ¿de donde eres?, ¿Cuánto tiempo llevas de vacaciones?, ¿en que hotel estas hospedada?, ¿estas sola o con alguien?, etc. Después de estar casi toda la mañana en el agua hablando y saltando las olas, se salieron para irse al hotel a comer. En lo que Alberto, la dice que si quiere quedar para ir por la tarde a la playa, y ella le dijo que se iba de compras por el pueblo con su madre, que si quería quedar, tendría que ser por la noche.

En lo que Alberto le contesto que si, pero que lo único, tendría que ser sobre las doce de la noche. Ya que el se marchaba con sus padres ha ver un espectáculo, que hacia días que tenían las entradas compradas. Belén le dijo que vale, pero que quedaban en la plaza de España que estaba cerca de los dos hoteles.

Alberto llego a su lugar de quedada a la hora en punto,  y allí no estaba Belén, espero unos quince minutos y no apareció, él la dio diez minutos mas de cortesía y nada, así que decidió marcharse a la zona de las discotecas.

Estando allí bailando dentro de una discoteca muy conocida, le invitaron a tomar unas copas, y mientras se las tomaba empezó a charlar con unas chicas inglesas. Que estaban para morirse de buenas, Alyssia no le dejaba de mirar y el cada vez se hacía mas el remolón.

Hasta que la chica se decidió a preguntarle como se llamaba y rompieron el hielo, después de todas las presentaciones de todas las chicas, empezaron a dialogar de diferentes temas. En eso que en la discoteca empezaron a poner música disco y tanto ellas como Alberto se pusieron a bailar. Y cada poco se marchaban al servicio de dos en dos. En una de esas  idas y venidas, él se fijo que una de ellas llevaba como polvillo blanco cerca de la nariz, y decidió elaborar un plan, para estar con la chica que le gustaba, ya que no pudo estar con Belén esa misma noche.

Alberto siguió bailando y hablando con ellas como si nada, pero preparado para cuando Alyssia se volviera a marchar con una de las otras.

Después de haber pasado un buen rato de tiempo, dice Alyssia que se iba para el servicio con Bibí a mear, y Alberto la dijo que Ok,  justo las otras se fueron a por bebidas, y el aprovechó para marcharse a la entrada de los servicios ya que estaban juntos. Salen las dos y ella iba de tras, la agarró del brazo y tiro de Alyssia para darla un beso en toda la boca, y ella no se negó, así que Bibí como lo vio se fue donde las otras.

Alberto la cogió y la llevo dentro de los servicios de las chicas, que estaban en ese momento vacíos, y la metió dentro de uno, en el cual entro también él y cerró con el pestillo. Ya dentro la dijo que sacara lo que se estaban metiendo al cuerpo cada vez que iban al servicio, ella le dijo que nada, y el mientras la decía que de eso nada, sacó una navaja pequeña de esas suizas, y la dijo que le diera el bolso, y ella le dijo que no, entonces el la amenazo con la navaja y la cogió el bolso y se lo registro, y vio que había una bolsita pequeña de coca. En eso que la dijo que se preparara unas rallas encima de la tapadera de la cisterna, y ella le hizo caso. Durante el tiempo que Alyssia preparaba las rayas, él la fue tocando los senos, el culo y el coño, ella le decía que no la tocara, pero con la navaja la amenazaba, y ella se dejaba hacer, en eso que Alberto cogió y la bajo los tirantes del vestido, y ella se los subió,  pero la volvió a enseñar la navaja y se los volvió a bajar sin que ella replicara ni un ápice, Alyssia se estaba dando cuenta de que no podía ponerse en contra de Alberto.

Mientras, Alberto la cogió del sujetador y se lo desabrocho, ella se echó las manos a los senos para que no se lo quitara, él tiro hacia abajo de la camiseta sin tirantes, y al echar  la mano para que no se la bajara, repitió el tirón rápido del sujetador quitándoselo así.

Alberto, mientras la manoseaba los senos y los pezones, la dijo que siguiera haciendo las rayas que ya estaba tardando mucho. Alyssia le dijo que ya estaban hechas, la cogió del cuello y la insto a que se metiera una como lo hacía con las amigas. Ella no se negó y se metió una raya por la nariz. En el rato que tardó en hacerla el efecto, Alberto la fue metiendo un dedo por el tanga que llevaba, hasta llegar a la cueva de su coño. Una vez que llego, la estuvo pasando el dedo por sus labios vaginales, hasta llegar a la puntita del clítoris, que se lo agarro y le empezó a realizar movimientos circulares a la vez que se lo apretaba.

Alyssia con la raya que se había metido y con el daño que la suponía lo que Alberto la estaba haciendo, paso del dolor al gusto. Con lo que no dejaba de moverse, para que así, tuviera más dolor y la diera más gusto cada vez que se movía.

Alberto se dio cuenta que se estaba poniendo cachonda gracias al flujo que estaba saliendo de su raja. Entonces dejo de realizarla lo del clítoris, cogió de nuevo su navaja abierta y con dos tirones la rajo las bragas a la altura de sus caderas, dejándolas caer al suelo.

Con la navaja de la mano se la coloco en el cuello, la dijo que pusiera sus manos encima de la tapa de la cisterna, y que se pusiera de rodillas encima de la tapadera del retrete, dejando así las posaderas hacia atrás. En eso que Alberto, se bajó la cremallera de su pantalón, y sacando de dentro de sus calzoncillos el miembro.

Alberto se arrimó a las posaderas de Alyssia, y con la mano que no tenía la navaja, aproximo el miembro a la raja de ella, y de un golpe seco lo metió entero dentro de su cueva,  ella según se lo metió pego un grito, él con la navaja de la mano la dijo que no gritara y que cada vez que la penetrara con un golpe seco se tendría que meter una raya por la nariz, Alberto se guardó la navaja y se dedicó a follarla como si no hubiera otro día, cada vez que Alberto notaba que estaba a punto de correrse relajaba las embestidas, y claro está, con cada relajamiento de las embestidas había un golpe seco que indicaba dos cosas, una que volvía a empezar el mete saca, y el otro que se tenía que meter una rayita.

Cuando Alberto vio que Alyssia, se terminó todas las rayas, la empezó a embestir con todas sus fuerzas, y ella al ver que se estaba poniendo cada vez más mojada, no paraba de decirle, que la diera más, y más.

Después de un buen rato, se corrieron los dos a la vez, dejándola él llena de semen, que cuando se la saco la resbalaba por las piernas. A ella, parece ser que la gusto todo lo que la hizo ya que ni corta ni perezosa, se dio la vuelta y se agacho para chuparle el rabo desde arriba hasta abajo, dejándoselo más limpio que una patena.

A él, le gustó mucho que se la chupara para dejársela limpia, tanto que se le puso otra vez como un palo y ella al verlo se quedó un poco perpleja, pero no lo soltaba. En eso que Alberto la cogió de los brazos y la levanto, la beso en los labios, al cual ella le correspondió con otro, y él la dijo que se diera la vuelta y que se pusiera otra vez de rodillas en la tapadera del retrete.

Cuando Alyssia ya se puso de rodillas en la tapadera, Alberto la dijo que sacara un poco el culo para fuera, ella inmediatamente lo saco, y él con los dos dedos índice y corazón de la mano derecha, se los metió dentro del chichi para masturbarla un poco,  para que así los dedos se empaparan de sus jugos. Una vez empapados se los saco y los metió en la bolsa donde había estado la coca, después de restregarlos bien por la bolsa y sacarlos bien llenos de la misma, se los restregó por la abertura de su clítoris, llegando incluso a meterlos por dentro con el resto de lo que quedaba de la coca. Una vez que se los metió, no paro de pagearla la abertura hasta que se disolvió todo. Alyssia empezó a correrse todavía más como si eso fuera una fuente.  Así que entro como en un trance que no sabía ya donde estaba, Alberto al verla de esa manera, la sujeto ya que de la postura en la que la obligaba a estar, se bamboleaba para todos los lados y se podía caer. En eso que la metió un dedo todo mojado por el agujero del culo para hacerlo un poco más grande, y después de un rato la metió dos, haciendo círculos para agrandar más la entrada a ese ano. Pero viendo que no se enteraba porque estaba como mareada, la cogió por detrás y la empezó a restregar la polla por el esfínter de su culo, ella en el estado en que se encontraba, no se estaba enterando de nada, así que, Alberto la amarro bien con la mano izquierda, de la cintura y con la derecha aproximaba la cabeza de la polla al esfínter de ella. Cuando el noto que lo tenía en el sitio justo, la penetro de un golpe el agujero del culo, en eso que Alyssia dio un grito y se medió despertó del trance, y mirando hacia atrás, viendo que estaba siendo enculada se quiso quitar, pero como la tenía agarrada de la cintura, Alberto empezó a darla empeñones hacia delante y hacia atrás clavándosela hasta los huevos cada vez que empujaba. Alyssia gritando le decía stop, stop, y como no la hacía caso, ella otra vez ya en un español malo le decía que parara que la dolía. Pero hasta que no descargo sus huevos dentro de su esfínter el no paro.

Después de un rato dentro de ella, y sin hacer ningún movimiento se quitó. Alyssia levantándose le empezó a insultar, mientras él se recomponía la ropa. Cuando él ya se hubo vestido, la dijo que se vistiera y mientras saco la navaja,  la dijo que no dijera nada a sus amigas y que hiciera como que no hubiera pasado nada, que como no lo hiciera y se fuera de la lengua, no la iba a matar sino que la cortaría la lengua, para que no pudiera hablar. Ella le dijo que vale.

Al rato salieron los dos del servicio y entraron dentro de la discoteca, llegando a donde estaban las amigas. Estas la dijeron que cuanto tiempo había estado en el servicio, Alyssia las comento, que estuvo con Alberto y que se habían tomado alguna raya y después se liaron, Sin decirlas nada más, porque Alberto estaba presente y controlaba el inglés.

Luego las chicas empezaron a preguntarla que como la tenía, y como era de efusivo, etc., Alyssia las contesto que la tenía más grande de lo normal, y que pegaba buenos arreones como si fuera un toro. Todas ellas no lo dejaban de mirar, y de decirle cosas oscenas, como para intentarlo seducir. Alberto ni corto ni perezoso se arrimaba más a ellas, y estas le empezaron a tocar todo el cuerpo, como si fuera algo sensual.

Después de un rato, Bibí dijo que por que no cambiaban de garito, y las demás dijeron que vale, pero estando fuera del que habían estado dijeron que a cual, entonces Daisy dijo que porque no subían ya para las discotecas de la zona de arriba, y todos dijeron que ok, pero salto Elsa que como iban a subir todas juntas y la contestaron que en taxis. Hay Alberto metió baza, y las dijo que de eso nada que subirían todas en su furgoneta que era toda de asientos, diciendo todas que vale.

En eso que se fueron para la furgoneta; en el trayecto de la discoteca a la furgoneta, Alberto se fue a donde estaba Alyssia, la pregunto si estaba bien y la abrazo, ella no quería pero él insistió dejándose ella abrazar, le pregunto que por qué la había maltratado de esa manera, y él la dijo que no le gustaba ver a las chicas bonitas como ella, malgastar su vida de esa forma, tomando toda clase de sustancias, que para divertirse no hacía falta eso, y que como las estaba viendo entrar tantas veces al servicio, y luego las veía tocarse la nariz, supuse que os estabais metiendo algo y verte a ti en esa situación me puso de mal humor y de ahí todo, ella le dijo que no hubiera hecho falta la fuerza, entonces Alberto la pidió disculpas poniéndose de rodillas y que retiraba lo de cortarla la lengua. Cuando llegaron a la furgoneta, Alberto las dijo que Alyssia iba delante,  y estando montando todas dentro las dijo Alberto que por qué no, en vez de ir a las discotecas, se marchaban a la playa a bañarse y a beber todo lo que quisieran, ya que con lo que vale la entrada se podían comprar toda clase de bebidas.

En eso que al unísono se oye dentro de la furgoneta que OK.

Continuara.