La ahijada sumisa 5 final

El último domingo de Amy con su padrino sirvió para cumplir todas sus fantasías zoofilicas, junto a una pareja degenerada que le ordenan hacer todo tipo de perversidades

LA AHIJADA SUMISA 5 FINAL

Después de aquella tarde en la pocilga de Renato, Amy no dejaba de pensar en la verga del perro perforándola, lejos de pensar que se estaba haciendo adicta cada vez más a los actos perversos y degenerados, lo único que le venía a la mente era tener una verga de perro, esta vez en su culo, ¿Qué se sentiría tener a un perro y estar culo con culo como había visto que quedaban los perros apareándose?, o, ¿Tal vez una verga de burro?, no, eso sería físicamente imposible, pensaba, pero en su mente calenturienta, se imaginaba mamándosela a un burro o a un caballo, ¡tenía que probar eso antes de irse a su casa!.

Mientras soñaba despierta con todas esas imágenes lúbricas con ella como protagonista, entrecerraba los ojos y empezaba a masturbarse estando completamente desnuda en la cama esperando que se apareciera su adorado padrino de un momento a otro.

La imagen no podía ser más lujuriosa y tentadora cuando Jaume entró en el dormitorio.

--Siento interrumpirte ricura, me imagino que has de pensar en los angelitos—Le dijo sarcásticamente.

--Si, padrino, pero este angelito tenía la forma de un burro—Le contestó riendo, y lo atrajo hacia la cama tendiéndole sus manos, era muy claro que tenía sus juveniles hormonas alborotadas.

--Dime padrino, ¿Qué es lo que te calentó más de lo que te conté ayer? —Le preguntó con cara de zorra.

Jaume se la quedó mirando mientras ella acariciaba su verga que empezaba a empinarse.

--Cuando te estaba follando el perro, me excitó mucho imaginar a mi encantadora ahijada apareándose con un animal—

--¿Y cuál otra cosa? —le dijo metiendo su manita en el pantalón y acariciando su miembro ya húmedo y completamente erguido.

--Cuando mamaste la verga del mulato saliendo del culo del perro—

--¿Te imaginaste a tu niñita lamiendo una verga llena de mierda de perro? —

Jaume no aguantó más y agarrándola de la cabeza la bajó hasta meterle la verga completamente en la boca.

--Eres una perversa Amy, ¡una puta perra degenerada! —gritó Jaume mientras lanzaba una copiosa corrida en la boca de la pequeña. La mantuvo así, con la boca llena de su polla ya satisfecha mientras le decía:

--Hoy hablé con Don Nemesio, es el viejo que tiene una finca cerca de aquí, él y su mujer son unos pervertidos, a su mujer le encanta ser follada por burros y caballos, tan es así que tiene el coño tan grande como una vaca, ja, ja, y él lo disfruta mucho, el hombre es casi un anciano con más de setenta años y es como 20 años mayor que su mujer, pero el disfruta viéndola follar con los animales mientras se masturba, una vez los invité a la finca para que su mujer follara con el burro y el me pidió que trajera a una puta para que follara con el negro que trabaja para ellos y que les cuida a los animales y que también es parte esencial de las orgias bestiales pues es el que la hace de mamporrero. Así que conseguí una puta vieja del muelle para follara con el negro y la pasaron muy bien.  Les conté que mi burra estaba en brama y el burro necesitaba que lo ayudaran a aliviarse y se entusiasmó mucho, me dijo que vendrían mañana, que su mujer se pondría muy contenta y que me acordara de la puta para el negro, le dije que todo estaría preparado.

¡Qué te parece querida? —

Amy sacando ruidosamente la verga de su boca, se le quedó viendo con cara de felicidad.

--¡Padrino!, ¡te acordaste de que me hacía mucha ilusión follar con negros! —Lo abrazó y le besó con largamente con su boca que conservaba el sabor y olor de semen.

-- me parece muy excitante idea, me da mucho morbo que crean que soy una puta que hace de todo, pero a ver, cuéntame más del negro que trabaja con ellos, ¿Es de esos grandotes y sucios? —

--Eres muy viciosa, querida, ya sabía que te iba a hacer mucha ilusión, con relación al negro, ya lo verás mañana, pero te anticipo que es enorme, es algo viejo pero muy fuerte, y tiene una verga que hasta la puta vieja que conseguí aquella vez se asustó, ja, ja.

--Y, ¿Les vas a decir que soy la puta más asquerosa que contrataste? —

--Claro, no les voy a decir que eres mi ahijada, ja, ja. —

--Diles que soy muy viciosa y que no le hago ascos a nada—Le dijo Amy con sonrisa cómplice.

Al día siguiente llegó la pareja de viejos acompañados como siempre del negro que fueron recibidos por Jaume quien los llevó de inmediato al establo en donde estaba la pareja de burros.

--¡Que preciosidad de animales tenéis Jaume!, nos la vamos a pasar muy bien, ¿Y en donde está la puta para Xenón?, ya viene muy caliente el pobre hombre, je, je. No ha visto hembra alguna desde hace varias semanas—

--Voy por ella, no se vaya a sorprender por su juventud, es una putilla jovencita pero muy viciosa y no pone peros a nada que se le ordene, y si se pone necia le dan unos fuetazos—

--Justamente viene llegando Don Nemesio, ¡Amy!, acércate puta, que te quiero presentar a nuestros vecinos, Don Nemesio y su mujer Doña Mercedes y su trabajador Xenón, vas a ser su esclava sexual este día, ¿De acuerdo? —

--Si señor, lo que usted ordene—respondió Amy sumisamente mientras observaba a la pareja y sin poder reprimir su sorpresa por el aspecto que ofrecían, la pareja era realmente aterradora, él tenía una cara de vicio que lo hacía ver más viejo y perverso, y su mujer que era de mediana edad, tenía una cara muy bonita pero estaba un poco pasada de peso y sucia, visiblemente más joven que él, respecto al negro era un hombre rudo ya entrado en años, muy alto y fornido con cara de pocos amigos.

--Pero Jaume, ¡si es una belleza esta puta!, te ha de haber costado una fortuna convencerla que viniera, supongo que ya le habrás explicado todo lo que hacemos acá, ja, ja, Xenón estará muy contento de comerse este pastelito—Dijo Don Nemesio viendo al negro que en ese momento estaba montando un banquillo debajo del burro que estaba ya amarrado.

Los tres invitados y Jaume se desnudaron y Amy no se quedó atrás dejando estupefactos al viejo Nemesio y su mujer al ver el cuerpo escultural y adolescente de la chica.

El negro Xenón ya había dejado todo listo para el acoplamiento bestial, entonces Nemesio se dirigió a Amy:

--Mira pequeña, ya Xenón ha terminado su faena, ahora le toca recibir su premio, así que dale una mamada y después dale las nalgas, que ya está como macho cabrío—Dijo el viejo con ojos lujuriosos y empezando a masturbarse.

Amy se dirigió hacia el negro, y al llegar frente a él, empezó a besar el torso desnudo lleno de sudor, langüeteando como si fuera una gatita las secreciones olorosas del negro, se hincó  tomando la gran verga y trató de metérsela en la boca sin lograrlo, así que se conformó con pelársela y meterse una parte del enorme glande cubierto de la mantequilla a la que tanto se había aficionado la pequeña. El negro cerró los ojos y tomó a la chica por la cabeza tratando de meter más su estaca en la pequeña boca, pero sin suerte, así que le dijo que se pusiera en cuatro para follarla, Jaume, previendo que no la fuera a lastimar le untó un poco de grasa en su pequeña almeja, Xenón ya no aguantaba, así que la invistió de un golpe haciéndola gritar mientras Nemesio y su mujer aplaudían y le gritaban improperios.

No estuvieron mucho tiempo antes de que el negro emitiera un sonido que parecía un rugido y descargó su semen en la vulva de la pequeña. Entonces Nemesio le ordenó que ya era suficiente y que preparara al burro, pues su mujer ya estaba muy caliente. El negro tomó del brazo a Amy que todavía temblaba de la tremenda follada que le había dado y le indicó que le ayudara, el burro ya estaba excitado pues le habían amarrado junto a la burra en brama y ya estaba bastante empitonado, lanzando chisguetes de líquido pre seminal que parecía que se estaba meando de la cantidad que soltaba, entonces Nemesio llevándola junto al asno le hizo que se hincara y le ordenó que le esparciera el líquido gelatinoso en toda la verga para que se metiera bien en el coño de su mujer, Amy pego su boquita al meato del animal y empezó a esparcir con la lengua el líquido que servía como lubricante todo alrededor de aquel hongo enorme y aprovechó la oportunidad para mamar la verga del animal todo lo que podía y hacer realidad una de sus fantasías eróticas, desafortunadamente para Amy no le dieron tiempo para que el burro descargara su esperma en la boca hambrienta de la pequeña, pues Xenón la retiró para que Mercedes se colocara recostada en la tarima debajo del burro, ella  alzó las piernas dejando ver un coño enorme, parecía imposible que la verga del animal cupiera en el coño de esa mujer, sin embargo, Xenón sabía hacer su tarea y empezó a metérselo mientras ella jadeaba de placer pidiendo que la metiera más, casi 40 centímetros logró meterla y el negro cuidó que no la metiera más, mientras, el animal empezó con un movimiento compulsorio de apareamiento, entonces Nemesio se acercó con su verga en la mano masturbándose y le dijo a la niña que se hincara frente a Mercedes y que le lamiera el coño mientras estaba apareándola el asno, Amy toda excitada se hincó, y a gatas, se colocó justo debajo del apareamiento animal y empezó a lamer la verga que entraba y salía del coño de Mercedes con gran cantidad de jugos. Estuvieron así un gran rato, Amy ya tenía dolor en la boca, pero seguía lamiendo hasta que el burro acelero sus movimientos y lanzo una cantidad enorme de esperma en el coño de Mercedes que no pudo retener y Amy se lanzó a sorber desesperadamente todo el esperma que desbordaba.

Entonces, Nemesio se acercó con una jarra y le hizo la señal al negro que separara al burro, al hacerlo salió una gran cantidad de un esperma denso, amarillento y oloroso que fue depositado en la jarra. Amy, al salir la verga de la vagina de Mercedes, se lanzó y empezó a chupar la verga del animal que todavía lanzaba algunos chorros de semen y después de recoger el esperma que pudo, pegó su boca al coño dilatadísimo de la mujer y empezó a beber todo el semen remanente.

Mercedes permanecía casi inconsciente tumbada en la tarima, Nemecio se sentó en una banca a masturbarse y entonces Xenón, sabiendo lo que tenía hacer, levanto a Amy y la llevó frente a Nemesio indicándole que se pusiera a gatas mientras el viejo se recostaba y alzaba las piernas mostrando su culo a la pequeña, Mercedes volvió la cara y le gritó a Amy:

--¡Que esperas puta!, ¡lámele el ojete para que se le pare ¡--

Amy, sumisamente acercó su cara al culo sucio del viejo y sin ninguna señal de asco pegó su boca al ojete y empezó a meter su lengua lo más que podía mientras el viejo gritaba:

--¡Métela más, puta! ¡Saca toda la mierda con la lengua! —

Amy seguía metiendo la lengua con un movimiento de mete y saca mientras el viejo se convulsionaba, luego tomó a la niña de la cabeza y bajando las piernas le mostró la pequeña verga completamente erguida, Amy la tomó cuidadosamente y empezó a mamarla con lujuria hasta sentir una pequeña cantidad de esperma que depositaba en su boca y que tragó golosamente. La chica se irguió y le mostró a Nemesio su lengua con las gotas de semen para después tragarlas sensualmente.

--Eres una marrana, pequeña puta, ahora le toca a Xenón darte por el culo, que es lo que más le gusta je, je, ¿Verdad Xenón? —dijo dirigiéndose al negro el cual ya había tomado a la joven por el culo haciéndola ponerse en cuatro patas apoyando sus codos en la tierra.

El negro no perdió el tiempo y enfiló la gran verga hacia el pequeño agujero de Amy mientras Nemesio sostenía su cabeza y gritaba obscenidades, entonces Mercedes se acercó con la jarra de esperma y le dijo que untaría el ojete de la pequeña para lubricarla, tomó con su mano el esperma oloroso del burro y lo untó en el culo de la pequeña para después llevar su mano hasta la boca de Amy ordenándole que la limpiara, la niña empezó a lamer sin chistar, es más, con visible gusto empezó a chupar dedo tras dedo hasta dejar su mano sin rastros del semen bestial, todo esto sirvió como un afrodisíaco para la joven, quien empezó a gritar que quería la verga negra en su culo.

--¡Ya, por favor, métemela toda en el culo!¡Reviéntame! —

El negro increíblemente logró meter toda la verga dentro del culo de la pequeña mientras Mercedes y Nemesio miraban lujuriosamente aquel acoplamiento desproporcionado. Xenón aceleró su acometida mientras la jovencita en estado de éxtasis gritaba:

--¡Más!¡Más! ¡Échame tu leche cabrón!¡Méate dentro de mí! —

El negro empezó a convulsionarse próximo a su eyaculación mientras Amy tenía orgasmo tras orgasmo. Nemesio se puso en pie y empezó a mear sobre la joven, quien, al sentir el chorro caliente, levantó la cara y abrió la boca para beber algo de los orines que la bañaban. Xenón descargó una eyaculación impresionante llenando los intestinos de la niña.

Amy se sintió rebosada de semen y felicidad. Cuando el negro sacó la verga del culo de la pequeña, este quedó tan dilatado que cabría una botella dentro, Mercedes al ver el culo de la joven exclamó:

--¡Miren todos ja, ja, tiene el culo que cabría mi brazo entero!, ahora, no te atrevas a levantarte, te ves muy bien así en cuatro patas como la perra que eres, tan bien, que se antoja darle unos azotes a esas nalguitas tan apetitosa ja, ja, ¿no te parece querido que se merece unos cuantos azotes esta pequeña puta? —Le dijo Mercedes a Nemesio

Nemesio asintió y se apresuró a sacar un fuete que traía preparado, se acercó a la jovencita que seguía en cuatro y acaricio sus nalgas con lascivia, en seguida descargó dos fuetazos que hicieron que Amy pegara un grito y Mercedes con los ojos encendidos empezó a gritar “¡Dale más duro!”, Amy después de la primera impresión también les empezó a gritar:

--¡Si, azótenme más! —

Mercedes le quitó la fusta a su marido y le empezó a azotar con más fuerza mientras la chiquilla chillaba y gritaba “¡Mas, péguenme más!, ¡insúltenme!, ¡Hagan que beba meados! Haré todo lo que quieran”. Mercedes entonces metió la empuñadura del fuete en el ojete distendido de la pequeña, que entró con suma facilidad, Nemesio le sacó la fusta del culo diciéndole:

--¡No te atrevas a levantarte todavía putita, hay que aprovechar ese agujero, ¡Xenón!¡Trae al perro!, que esta perra lo que necesita es otro macho que la encule ja, ja. —

Amy quedó en cuatro mientras el negro iba a su vehículo y sacaba un perro que habían traído exprofeso, era un perro enorme casi un gran danés. Cuando lo vio Amy, no pudo contener un grito de susto.

--Ahora te vas a sentir como toda una perra, ja, ja—Le dijo Mercedes.

Xenón se acercó con el enorme perro agarrado de una correa, el can se  acercó a olisquear el coño de la joven que estaba inundado de secreciones sexuales que lo excitaban y empezó a empitonarse. El negro le colocó unos calcetines gruesos en las patas y lo acercó a la cara de la chicuela.

--Ahora te toca excitar al perro con la lengua—Le dijo.

Xenón jaló al perro y le saco la verga entre las patas traseras dejándolo justo abajo del ojete del animal y lo acercó a la boca de la niña que también se había calentado ante la vista del enorme pito que aventaba chorros de líquido baboso y ambarino.

--¡Chúpala puta! —Le gritó el negro.

Amy abrió la boca y recibió la verga canina, tratando de metérsela lo más que podía hasta que le dieron arcadas provocando las risotadas de Mercedes y Nemesio. Estuvo chupando la verga y recibiendo los chisguetes del líquido pre seminal por un rato, mientras tanto, Mercedes se acostó debajo de la chica en posición de 69 con su boca debajo del coño de Amy y empezó a lamerlo excitando todavía más a la pequeña. Entonces a una orden de Nemesio, el negro separó al perro de la boca de la pequeña Amy y  lo llevó a la parte de atrás de su cuerpo, el perro, que estaba entrenado en estos menesteres, inmediatamente se montó en la joven tratando de aparearla, Xenón con mucha experiencia agarró el cipote de la bestia y lo metió en el culo de la chica, no sin trabajo, pues el ojete de la niña era muy estrecho para las dimensiones de la verga del animal, pero fue entrando poco a poco, gracias a la destreza del negro y a las labores de la lengua de Mercedes, mientras, Amy gemía de dolor y placer hasta que el perro logró penetrar completamente. Nemesio gritaba como poseído: ¡Que le meta la bola! ¡Xenón haz que le meta la bola en el culo!, El negro le dio un empujón al perro que quedó completamente pegado a la chicuela quien gemía de dolor y placer. Entonces cuando ya estaban completamente apareados el can  se dio la vuelta quedando culo con culo. La visión de aquel coito bestial hizo que, tanto Nemesio como Jaume, se masturbaran frenéticamente.

Quedaron un rato así pegados mujer y bestia. El dolor había desaparecido quedando únicamente un placer morboso para la joven quien pedía que le hicieran toda clase de porquerías. El negro se puso frente a la niña y le empezó a mear en la boca, mientras ella la abría para poder beber todo lo que podía.

Para terminar, Amy quedó tendida boca arriba, casi desvanecida, y Nemesio, en un último acto de depravación, llevó al perro para que la meara en la cara mientras ella abría la boca.

Cuando se retiraron, Jaume cargó a su pequeña ahijada hasta su cuarto pues apenas podía ponerse en pie.

--¿Te encuentras bien querida?—Le pregunto acariciando su cabello todavía húmedo.

--¡Estoy feliz!, te quiero mucho padrino, has hecho realidad todos mis deseos más morbosos y mucho más de los que imaginaba—

Al día siguiente Jaume llevó a su ahijada con sus padres, quienes al verla rebozando de felicidad se deshicieron en agradecimientos hacia él.

Amy se despidió con un abrazo y un beso pidiéndole que la llevara con él en las siguientes vacaciones.