La adolescencia a los cuarenta

Con cuarenta años me enamoro irremediablemente de una chica de dieciseis,ni mi mujer ni mis hijos logran parar el revoleteo de las mariposas en mi estómago, ella me corresponde,vivimos un años de pasión y deso

He nacido, he crecido, me he casado y he tenido hijos en uno de estos pueblos que denominamos la España rural, la España profunda, y que hoy en día en pleno siglo XXI aún existe.

Pequeño pueblo de 200 habitantes con el destino claro de desaparecer y que gracias al turismo rural hemos ido consiguiendo de no solo mantenerlo a flote sino que además hemos incrementado el censo y tener hoy en día un precioso pueblo con jovenes parejas dispuestas a establecerse aquí y perdurar en el tiempo.

Mi nombre es Pedro y cuento con las mismas 43 primaveras que mi esposa (Natalia),¿que cuantos años llevamos juntos ?, pues puedo decir tranquilamente que más de 43, si, más años que los que tenemos, nacimos con una semana de diferencia y ya nuestros padres que sin ayuda de ecografías adivinaban el sexo de sus hijos en plena gestación ( bueno ,tenían un 50 % de posibiidad de acierto)habían decidido que Natalia y yo seríamos una de las parejas que perpetuaría el futuro del pueblo, no se equivocaron en nada.

Con tan solo cinco o seis niños de nuestra edad, año arriba año abajo, no sería dificil que Natalia y yo hiciesemos buenas migas, el colegio, una clase para todos, pero Natalia y yo los únicos de nuestra quinta, deberes y examenes juntos, todo esto alimentaba la necesidad de pasar mucho tiempo juntos, y sin haber tenido nunca una conversación al respecto tanto ella como yo sabíamos que lo nuestro era ya un pacto firmado y con un destino común.

No sería dificil de imaginar o de entender al lector que el tema de los estudios era algo totalmente secundario en esta aldea,nuestro futuro lo teníamos claro, Natalia hija única pasaba ya desde niña muchas horas en la única tienda de ultramarinos que había en el pueblo y regentaba su madre y había heredado de sus padres y estos de los suyos así como cien años atrás. Yo soy el menor de cuatro hermanos y compartía con ellos y con mis padres el cuidado del ganado ovino y porcino que sustentaba a la familia.

Aunque el gran "boom" fue la fábrica de productos químicos  que instalaron a escasos 20 km del pueblo,con 16 años fuí uno de los elegidos del pueblo para entrar a trabajar en la factoría como peón, ahí me formé, y con los únicos estudios que me dieron en esa pequeña aula del pueblo conseguí ir ascendiendo posiciones hasta conseguir una especie de puesto en el que me convertí en un jefe de turno con bastantes conocimientos de química.El E.R.E. y la renovación de la factoría en el 2011 nos pillaría a todos por sorpresa.

NATALIA Y YO ( ADOLESCENTES )

Teníamos 14 años, nuestros instintos sexuales ya habían aparecido, adolescentes en pura esencia,tarde de verano debajo de una higuera donde Natalia y yo pasábamos buenos ratos hablando de planes de futuro y de supongo cosas varias de la adolescencia de aquellos años.

Hacía ya algún tiempo que yo me preguntaba como sería eso de besar alguna chica, y sin pudor ni verguenza de ninguna clase se lo pedí sin dar muchos rodeos.

Parecía que Natalia lo estaba esperando de algún modo, acercó sus labios a los mios y de una manera suave,delicada comenzamos a rozarlos,poco a poco sin prisas ,sin agobios,con todo el tiempo para nosotros, sin noción del tiempo estuvimos unidos por nuestros labios varios minutos, hasta que yo intente sacar mi lengua y ella me paró. No dijo nada, pero su cara era de felicidad,le había gustado.

Bueno, como podeis imaginar, sin internet ( que no llegaba al pueblo ni de casualidad)lo único que sabiamos de sexo era lo que veiamos en las películas y series de tv, y por supuesto el instinto natal, pero esto llegaría mas tarde.

Al día siguiente bajo la misma sombra de la higuera me anticipé a Natalia y me atreví a besarla, ella me correspondía, pero de nuevo no me dejaba "meter lengua", me conformaba con eso.

varias semanas después seguiamos con esos castos besos que solo conseguían calentarme tarde tras tarde,pero la "metida de lengua" trajo algo más, algo inesperado para mi.

Como esas tardes atrás Natalia y yo comenzamos a sellar nuestros labios, pero en esta ocasión comencé a sentir algo húmedo en ellos, si, la lengua de Natalia pedía paso para entrar en mi boca; Parecía mas receptiva que nunca,yo me calentaba segundo a segundo y así me lo hacía entender la erección que comenzaba a obrar.

Bueno, a todo esto, decir que ya días atrás ella se había percatado de ello y había preguntado, se lo expliqué lo mejor que pude.

  • entonces, cada vez que nos besamos ¿se te pone dura ?

Vaya pregunta !, pues claro, pero eso Natalia no lo entendia.

  • Y, ¿ que haces para que se te baje ?

Joder, esta tia es tonta, le tuve que explicar que me masturbaba cada vez que llegaba a casa de la higuera.

  • Y ,¿porqué no lo haces aquí ?

¿ Esto era una declaración de intenciones ?, en cualquuier caso esa tarde con nuestras lenguas enredadas una con otra sentí como su mano se apoyaba en mi entrepierna ,justo encima de mi falo erecto, encima de mi pantalón.

Sin pedir permiso Natalia comenzó a desabrochar los botenes del pantalón, y con gran sorpresa observó con asombro aquel falo erecto y erguido.

Le ayudé y e enseñé como debía masturbarme para no hacerme daño, aprendió rapido, aquello le gustaba, y su asombro fue infinito cuando el pene comenzó a disparar chorros de leche en todas direcciones, le gustó le hacía gracia cada vez que descargaba mi lefa debajo de esa vieja higuera.

NATALIA Y YO ( VAMOS CRECIENDO, NOS CASAMOS, TENEMOS HIJOS)

Desde los catorce a los veinticinco años el tiempo va pasando sin pena ni gloria,las sesiones masturbatorias se convierten en una constante e incluso Natalia acomete varios intentos de mamada que quedan en eso, intentos vanos que acaban en arcadas por su parte.Ella no me deja tocarla y me dice que está decidida a llegar virgen al  matrimonio ( ¡ me tuvo que tocar a mi la puritana !).

A pesar de que era un secreto a voces que algunos jóvenes (y no tan jóvenes) incluso casados iban de vez en cuando al club de alterne que había a veinte km del pueblo yo había sido invitado por alguno de los vecinos para ir alguna noche, pero aguanté con estoicidad el momento en que Natalia estuviese "preparada".

Me libré del servicio miitar,  obligatorio entonces en España por motivos que no vienen al caso y no son importantes, esto hizo que con lo que teniamos ahorrado que no era poco y las ganas por mi parte de tener sexo a diario decidiesemos casarnos con 23 años ,año 95.

Noche de bodas, un desastre, una verdadera quimera de intenciones que acbaron esa noche plagada de nervios y corriendome entre sus piernas antes de penetrarla.

La noche siguiente había que reparar el "daño" de la anterior, a pesar de los gritos y la súplicas de Natalia conseguí penetrarla, un pequeño hilo de sangre, cara de satisfacción por mi parte y de frustración por parte de Natalia fueron el resumen patético de nuestra primera vez.

Esto puede ser perfectamente el resumen de la vida sexual entre Natalia y yo, los días posteriores no fueron a mejor, lejos de disfrutar con el sexo Natalia sufría en cada relación, su falta de lubricación y su negativa a acudir a un ginecólogo convertían en imposibles nuestras relaciones,decidí comprenderla, entenderla y dar todo el cariño que estuviese en mi disposición, pero con comprensión no se lubrica a una mujer frígida.

Tres años después de casados convencí a Natalia de acudir al ginecólogo, ella aceptó entre otras cosas porque aunque follásemos poco lo poco que hacíamos teníamos la esperanza de procrear.

Por fin, un lubricador artificial comenzó a mejorar nuestras relaciones sexuales, por poco tiempo, con el paso de los meses y el hecho de que Natalia no se quedaba embarazada hizo que las visitas al ginecólogo fuesen constantes, un pequeño planing de los días fértiles de mi mujer  se convirtieron en mi pesadilla.

Lo que debía de ser hacer el amor, echar un polvo, follar al fin y al cabo se convirtió en patéticas sesiones fecundatorias donde yo servía para poner mi semillita y ella deseando de terminar para poner sus piernas en alto ( los casados buscadores me entendereis), de placer ni se habla.

Diez y doce años después de casarnos y con las esperanzas perdidas llegaron nuestros dos hijos, año 2005 y 2007 ,para entonces nuestra vida sexual era más patética que nunca y lejos de mejorar empeoró aún más con la llegada de los niños y de mis suegros en casa día y noche, las pocas ganas de sexo por parte de Natalia, más el poco empeño y las pocas ganas de aprender y descubrir nuevas cosas desaparecieron con más gente en casa. Nuestras relaciones eran escasas y de poca calidad, no pasábamos del clásico misionero y nada de preliminares y ni de hablar del sexo oral o cualquier juego que excitase la relación.

Dareis por hecho las ganas que tenía entonces de buscar alguna clase de satisfacción fuera del matrimonio, sin querer hacer daño a Natalia no se me pasaba por la cabeza de intentar algo en el pueblo y fue entonces cuando decidí acudir a club que he citado anteriormente, pero la enfermedad de transmisión sexual que pilló  nuestro vecino Joaquín y que infectó a su esposa Elena me hizo desistir de mis impulsos ancestrales, me tenía que conformar con mis sesiones masturbatorias en la oficina del trabajo, allí descubrí el fabuloso mundo de internet y de hecho esta gran página .

Para comprender mejor la situación voy a responder a una hipotética pregunta que me puede haber hecho cualquier lector :

¿ Estás enamorado de tu esposa ?

  • No lo se, pero si que os digo que la quiero mas que ha nadie en este mundo, puede que sea dificil de entender, pero nunca me ha atraido sexualmente, delgadita, con poco pecho y "pocas carnes", feucha, nunca he sentido ese cosquilleo del  que tantas veces he oido hablar, supongo que lo mio es una especie de amor filial, la quiero, si , pero quizá como se puede querer a un hermano o incluso diría que a una madre, poco más que añadir.

LA FÁBRICA CIERRA POR UN AÑO, ME PROPONEN TRABAJAR EN UNA CIUDAD A MAS DE 500 KM DE CASA, CONOZCO A LAURA

Después de más de veinte años en la empresa nos sorprenden a todos con un e.r.e  y la una remodelación de la factoría que se llevaría a cabo en un año aprox.

Me puedo sentir afortunado, la empresa quiere seguir contando conmigo, pero para eso debo de trabajar  un año en una ciudad situada a mas de quinientos kilómetros de casa, es el tiempo estimado para las obras de remodelación, trabajaría en una factoría identica,gemela a la que van a construir las nuevas instalaciones, aprendería y ascendería en mi puesto de trabajo, más salario y más tiempo libre, todo esto a cambio de un año fuera de casa.

Natalia y yo éramos conscientes de lo bién que vendría un aumento de sueldo ,mas aun con los contratiempos de los niños en dentistas, oftalmólogos y algún que otra necesidad de tipo doméstico,solo es un año, y después a intentar disfrutar un poco más de los réditos.

Natalia y los niños se quedaban en el pueblo, no podíamos abandonar la tienda ni nos apetecía hacer cambiar a los niños de colegio por un solo año.

Pacté con mis jefes las nuevas disposiciones a las que me enfrentaba y acordamos días de trabajo consecutivos para poder regresar a casa una semana cada tres meses, una vivienda de alquiler por coste de la empresa y una de las furgonetas para poder viajar.

El equipaje suficiente para unos meses, y no me podía faltar el equipo informático de mi oficina el cual ya me había ocupado yo de sacar con antelación antes del derribo y del que nadie había echado en falta.

Poco puesto en viajar y menos en conducir me sorprendí a mi mismo de lo rápido que hice el trayecto y lo poco que tardé en encontrar la nueva fábrica, estaba a dos o tres km antes de llegar a la ciudad.

Me presenté a mis nuevos encargados, me dieron la bienvenida y me dieron las llaves de mi nueva morada, Alberto me acompañó y me hizo las veces de guia para encontrar la vivienda que me habían proporcionado, un edificio de doce plantas donde los pisos  mas pequeños estaban justo en la planta mas alta.

Un auténtico paleto de pueblo, eso debería de parecer yo cuando ensimismado y atónito ante tal magnitud de edificio escuché varias risas que venian de la entrada de un parque que había justo al lado del portal del edificio, eran tres chicas jóvenes, pero una por encima de las demás, tenía brillo propio, hermosa y bella entre las bellas, rubia, ojos azules, labios carnosos muy rosados, piel blanca, grandes pechos y largas piernas, no estaba acostumbrado a ver tanta belleza.

Bueno ,como hombre es normal que me llamase la atención , una muchacha bonita y punto, pasé el rato de verguenza inicial de sus risas y comencé a subir de nuevo mis cosas por el ascensor, ya sin la ayuda de Alberto que simplemente le había servido de excusa para escaquearse de su trabajo y que me vino bien para encontrar mi nueva casa.

Era el mes de febrero,2012, el piso es pequeño, salón-cocina ,aseo y eso si, una gran habitación con una gran cama , tuve que comprar sabanas ,porque las que llevaba eran de una cama mas pequeña,tenía un buen escritorio y allí instalé mi equipo informático que le sacaría gran partida contratando una tarifa de internet casi antes de terminar de instalarme, el salón tenía una mesa ,un sofá y varias sillas, cuatro o cinco, la cocina integrada en el salón con barra americana y los imprescindible, pequeño frigorífico, microondas y vitrocerámica, el aseo pequeño pero todo bien dispuesto, mobiliario nuevo y plato de ducha amplio y con ¡ gabina de hidromasaje !

Esa misma noche después de desmbalar todo lo que traía de casa me sobraban bolsas y papeles por todos lados, voy a tener que bajar toda esta basura.

Ascensor y botones, muchos botones, del uno pasaba al "bajo", después al cero, al -1, -2, jooo, y a cual le doy?, probé con el cero, pero el ascensor paró en la planta número ocho, ¿ que pasa, porqué te paras ?, no tuve que hacerme mas preguntas, conforme se abrían las puertas de ese cubículo infernal aparecía de nuevo ante mis ojos el angel, esa chica rubia que horas antes se había reido de mi, pero que al verme solo se quedó cortada.

Hizo una mueca de no querer entrar, llevaba una bolsa de basura en la mano, pero en pocos segundos ya estaba dentro. Pese a su cortedad fue ella quien rompió el hielo.

  • Hola, ¿tenemos vecinos nuevos en el edificio?

  • Bueno, vecinos no, vecino, vengo yo solo

  • Bienvenido, tienes un acento raro, me llamo Laura

  • Hola Laura ,yo soy Pedro y mi acento no es raro, soy del sur

  • Eso queria decir ,raro no, quizá gracioso

Bueno ,Laura intentaba ser cortés conmigo y gracias a ella descubrí que la basura no hacía falta sacarla a la calle, había un cuartillo destinado a este fin y supongo ,bueno después entendí que el bloque disponía de un señor, un portero que se encargaba de sacarla a la calle a medianoche.

Por cierto era el bajo el botón que tenía que pulsar ,los demás eran para bajar a las plazas de garaje y algunas maquinarias del edificio,de nuevo viaje hacia arriba en el ascensor.

  • Encantado de haberte conocido Laura

-Igualmente Pedro, ya nos veremos en mas ocasiones.

LAURA, MI AMIGA

Ni que decir tiene, me había quedado prendado con esta chica, no sabría calcular bien su edad, pero pensé que entre dieciocho o diecinueve años, no más.

Mis turnos de trabajo siempre eran matutinos, de seis de la mañana a dos de la tarde y como habíamos pactado de Lunes a Domingo, aunque mis nuevos encargados hicieron la vista gorda con lo del Domingo y solía tenerlos libres.

Comía en el comedor de la empresa, y llegaba a mi nueva casa todos los días a eso de las cuatro de la tarde,  almorzado y duchado.

Los primeros días a llegar del trabajo me paraba unos instantes con Laura y sus amigas, ellas me hacían mil preguntas, como de donde venía, donde trabajaba, si estaba casado o si tenía hijos.

En principio podía molestarme un poco tanta pregunta, pero lejos de hacerlo me resultaba entretenido y gracioso ese "tercer grado" al que me sometían esas tres o cuatro adolescentes.

Tenía que hacer algunas compras, y y sin saber bien a donde dirigirme bajé para investigar donde habría algún supermercado cerca, pulsé el "bajo" en el ascensor y de un tirón llegué a la planta de salida a a calle, observé como laura se despedía de sus amigas y estas se iban calle abajo.

  • Hola Laura, que bien que estes aquí, ¿ me puedes decir donde hay un supermercado por aquí cerca?

  • Emmm, si ,ya se de uno , pero....si quieres....te acompaño

Me venía de perlas, claro que me venía bien, me explicó que era el super del barrio, el más barato y que sus padres hacían allí la compra.

No solo me acompañó ,además me ayudó hacer mi pequeña compra, entablamos una conversación y entonces fui yo quien la interrogué a mis anchas.

-Bueno Laura y tu a que te dedicas ?

sonrió

  • Estudio, soy estudiante de .......

Lo siento, no lo recuerdo, desde que salí de la E.G.B. no me quedo con que curso corresponde cada edad, y sinceramente y aunque tuve ocasión de tener sus libros en mis manos no reuerdo el curso en el que estaba, perdón pero ya me situaré cuando mis hijos sean mayores.

  • Y eres buena estudiante?

  • Al menos lo intento, de momento no me van mal las cosas, aspiro a ser una buena universitaria, cuando me toque, claro.

Esas pistas me podían haber ayudado a descifrar su edad, que por cierto yo no sabía aún, y ella si sabía la mia, pero en cualquier caso tuvimos una charla larga y entretenida.

Encontrarme a Laura a diario y quedarnos a solas teniendo cualquier tipo de conversación se convirtió en todo un hábito de las tardes,no quedábamos a propósito pero si que puedo asegurar que nuestros encuentros no eran casuales, sabíamos a que hora y donde poder encontrarnos, su convesación era adulta y al mismo tiempo infantil,  pero sus ojos, su cuerpo sus manos me querían hablar de otra cosa, o al menos así quería percibirlo yo.

Esperaba ansioso el momento de quedarme a solas con ella, eran tardes agradables y amenas que hacían que mi estancia en la ciudad fuese lo mas confortable posible, incluso en ocasiones sacaba sus apuntes y le ayudaba hacer sus "deberes", en alguna que otra ocasión me dió sus apuntes para que los pasara por mi ordenador y después por la impresora, no se me pasaba por la cabeza invitarla a subir a casa, bueno, si se me pasaba , pero como ella mismo decía

  • No subo a tu casa por si algún vecino piensa lo que no es.

Cuando me quedaba a solas en casa, recapacitaba, hablaba con mi mujer y mis hijos por teléfono y volvía a la realidad, un año, solo un año y nada de lios de los que me pueda arrepentir. Pero ,Laura es mi amiga , que hay de malo en eso, ella sabe que estoy casado ,que tengo hijos, y que tengo que volver a casa. Además, acabo de descubrir que al menos no ha llegado todavía a los dieciocho años, me lo hizo entender cuando me dijo que en el momento que cumpliese los dieciocho se sacaba el carnet de conducir.

Sin preguntar llegué a saber que sus amigas le preparaban su tarta sorpresa con ¡ 16 velas !

No !!!!, para Pedro, stop, ya he tenido deseos carnales con ella y tenía que parar esto de alguna manera, habían pasado tres meses y tenía que volver al pueblo una semana, tiempo suficiente para reflexionar y sacar las mariposas de mi estómago, si , por primera vez las sentí revolotear.

Laura no me lo puso facil, me iba temprano a la mañana siguiente, y como todas las noches o casi todas, solíamos vernos en el cuarto de la basura donde ella se fumaba un cigarro a escondidas; no me dio tiempo a reaccionar, subíamos por el ascensor ,me despedía de ella camino hacía arriba y con gesto rapido y veloz antes de abrir las puertas en la planta ocho se me acercó me despidió esa noche con un tierno beso en mis labios.

LAURA, MI AMOR, MI AMANTE

Si ,ya, podeis imaginarlo, un viaje a casa lleno de interrogantes, pero con algo en el estómago nuevo para mi, si, las mariposas, pero en cualquier caso tenía que mantener la cabeza bien puesta, amueblada, sabiendo en lo que me podía meter.

Mi llegada a casa y mi reencuentro con los mios ,mi mujer y mis hijos, ellos y solo ellos me podian ayudar, dos días despues de mi llegada colocarian delante una tarta con 40 velas que yo debería de soplar, una tarta muy parecida a la que le pusieron a Laura al día siguiente de mi viaje, pero claro, en esa ocasión Laura solo debía de soplar 16 velas.

Cuarenta años, si , cuatro decadas de vida , pero ¿ sabeis ?, yo era un adolescente con todas sus hormonas revueltas, revolucionadas, alteradas, y así me sentía, pero tenía que disimularlo y tratar de que mi cerebreo y mi yo mas consecuente convenciera a mi corazón, y eso mismo traté de hacer los días que estuve en casa, incluso buscando tener sexo con Natalia, pero eso fue misión imposible, no pasaba nada, estaba hecho, acostumbrado y consciente de mi moribunda vida sexual.

Regresé a la ciudad, conforme entraba en el edificio mi estómago se agitaba más y más, como podía hacer saber a Laura que había llegado , tenía que hablar con ella, hacerla entender que no estaba dispuesto a hacer daño a nadie, ni a ella, ni a mi mujer, ni a mis hijos ni a mi mismo, estaba decidido , mi cerebro había ganado la partida a mi corazón.

Me pasé toda la tarde subiendo y bajando, incluso busqué algo de basura para bajar al cuarto, ni rastro de Laura, intenté dormir lo mejor que pude esa noche, las cinco y media de la madrugada y me marchaba para ir a trabajar, oh sorpresa, habían pasado una nota debajo de la puerta :

  • Hola, te he echado mucho de menos, mañana me paso aquí por tu casa a las seis de la tarde, tengo algo que darte........T.Q. Laura.

Pero !!!!, yo estaba dispuesto , mi adolescente oculto luchaba con el hombre maduro que debía de ser, había tomado una decisión y era irrevocable, no había marcha atrás, tenía que ser claro con ella.

17:55 h de la tarde del Lunes, tocan a la puerta, sabía que era ella, la primera vez en tres meses que tocaban en mi puerta ,ni si quiera sabía que tenía timbre, en cualquier caso abrí la puerta.....no tenía palabras, Laura ,con melena suelta, un pantalón corto negro, sandalias y camisas beig, preciosa , un angel, mi angel, en su mano derecha llevaba una bolsa pequeña.

  • Hola Laura, que bien vover a verte, entra

Nos quedamos un poco cortados, pero Laura entró y tendiendo su mano me entregó la bolsa, estábamos detrás de la puerta de entrada que ella misma se encargó de cerrar.

-Felicidades atrasadas

  • Pero Laura , no tenías que haberte.....yo no te he comprado nada

  • No importa Pedro, abrelo

No lo pude evitar, una lágrima atravesaba mi rostro, no tenía reloj de pulsera , un día de casualidad pasando por una tienda de souvenirs con Laura me fijé en un reloj que me gustó y que costaba 100 €,  pero que no me los iba a gastar, ese reloj estaba en la caja que Laura me había dado dentro de la bolsa.

Pensé en no aceptarlo, era mucho dinero para una adolescente, y además el hecho en si del propio regalo era una declaración por su parte en toda regla, pero mis defensas habían bajado al mínimo de sus niveles, era como un gatito esperando el mimo de su mamá.podían hacer conmigo lo que quisieran.

Laura me miró, me derretí, yo la miré a ella con mi lagrimita en mis ojos y todo comenzó a pasar.

Nuestros labios se acercaban irremediablemente, no opuse resistencia, a los pocos segundos de tener nuestros labios sellados sentí la humedad de su lengua queriendo entrar en mi boca, la invité amablemente saludándola con la mia, nuestras lenguas jugaban ya dentro de nuestras bocas, no era el primer beso de Laura eso estaba claro, su soltura su manera de mover su boca, su lengua, excitante, erótico, esto era ya un acto sexual en toda regla, saqué mi lengua de su boca y me dediqué a pasarla por su cuello , ella lo agradecía y así me lo hacía entender con pequeños gemidos, pero cada vez que intentaba echarle mano a uno de sus pechos o incluso de su trasero, de sus nalgas ella me apartaba con un manotazo al mismo tiempo que seguía buscando mi lengua, mi boca con la suya.

No podía más, mi estado de excitación era total, una gran erección que casi hacía que me doliese el glande así lo demostraba, sabía que podía acabar corriendome en mis calzonas de deporte en cualquier momento, tenía que evitar ese bochorno de cualquier modo.

  • Lo siento Laura, tengo que ir al baño

Una "maléfica" sonrisa me acompañaba detrás de mi conforme me dirigía casi avergonzado al baño.

  • Tranquilo Pedro, ya se a lo que vas

Practicamente tenía mis calzonas a media pierna, mi falo erecto estaba completamente fuera de toda prenda en un estado de erguidez total.

  • Yo te ayudo Pedro

Os juro que intenté evitarlo ,pero antes de que pudiese hacer nada la mano de Laura masturbaba maestramente el miembro, sabía hacerlo y comprendí que tampoco era la primera paja de Laura, me sorprendí un poco ,pero de cualquier modo en esa situación lo único que me quedaba era dejarme llevar, y así lo hice, hasta que adviertiendo a Laura que me corría apunto el miembro hacía la taza del water y comencé a descargar chorros y chorros de lefa al mismo tiempo que Laura me acompañaba imitando mis gemidos y sabiendo como manejar esa verga para poder sacar hasta la última gota de leche.

  • Te ha gustado Pedro ?

Pero yo no tenía palabras

  • Yo se que con tu edad esperas algo más de una mujer, pero yo nunca he estado con un hombre, bueno si que he hecho pajas, pero pocas, nadie me ha tocado.

  • No te preocupes Laura, lo has hecho muy bien, de todos modos no lo esperaba y soy yo el que te debe una disculpa por intentar tocarte.

Todo se había vueto del revés, todo lo que tenía pensado hablar con Laura se me había vuelto en contra y de querer no verla mas a tenerla todos los días en casa.

Después de ese día todas las tardes Laura me visitaba ,me hacía el pajote y practicamente se iba, pero el instinto pedía cada vez mas, y Laura tenía bien despierto ese instinto; un par de días antes de que ocurriese le propuse que yo también podía masturbarla, seguiría siendo virgen y no tendría que desnudarse si no quería, ( aunque yo lo deseaba mas que nada en este mundo ), me permitió meter mi mano entre sus ingles y con sumo cuidado comencé a rozar mis dedos a través de se vello púbico hasta llegar a la zona carnosa y húmeda, muy, muy húmeda.

Ver,sentir el orgasmo de Laura con sus gemidos y sus gestos era lo más excitante que me había pasado nunca, ella me abrazó, me besó y no paraba de agradecerme lo bien que se lo había hecho pasar, era todo una gozada.

  • Gracias Pedro, gracias no me podía ni imaginar el placer que es esto, no se como puedo agradecertelo

  • Se me ocurre una idea, primero debes de saber, de tener en cuenta que yo nunca, jamás voy a hacer algo que tu no quieras hacer, pero si que podemos pasarlo bien sin necesidad de llegar al coito.....me gustaría verte desnuda,

  • Tengo ganas, esto me ha gustado mucho, pero dejame pensarlo

Todo podía estar destinado a que ocurriese al día siguiente, cuando después de que Laura me masturbase yo comencé a meter mi mano entre los botones de su blusa buscando sus pechos, el sonido de mi movil apagó ,borró toda la magia.Tan solo era una llamada de mi empresa , se habían equivocado, Laura se había abrochado su blusa

  • Me tengo que ir, mañana tengo examen.

No lo dudeis ni un instante, soy consciente de todo, por un lado Laura ya es mi amante oficial, hay sexo y hay sentimientos, una clase de sentimientos inauditos para mi, pero si,  ya se que debo de andar con pies de plomo, y así se lo hago saber a Laura practicamente a diario, haciendola entender mi situación, esposa, hijos, y una estancia corta que ya se podía contar por meses.

LAURA DESNUDA, UNA ODA , UNA POESIA A LO ERÓTICO,HACEMOS EL AMOR

A las seis de la tarde del siguiente día vuelven a llamar a la puerta, detrás Laura, camisa blanca con botones, pantalón vaquero corto y sandalias , llevaba una carpeta en sus brazos. Nos dimos un beso de bienvenida.

-Hola, pasa Laura

  • Hola Pedro traigo unos apuntes para que me los pases a limpio y sacarlos por la impresora.

Ayudar a Laura con sus tareas escolares se convirtió en un hábito normal y diario para nosotros, nos venía bien a los dos.

Abrió su carpeta, sacó unos apuntes , varias hojas, diez o doce, y echando un vistazo por encima me dirigí a la habitación donde tenía mi ordenador, Laura me siguió, me senté en la silla giratoria frente al escritorio, puse en marcha el equipo informático, sentí como Laura me rodeaba con sus brazos detrás de mi, yo sentado frente a la pantalla que comenzaba a encenderse y con ternura y susurrando acercó sus labios a mis oidos.

  • Pedro, quiero que hagas lo que quieras conmigo, quiero hacerte caso, ser tu esclava

Me quedé callado por unos instantes, casi petrificado, pero supe reaccionar, giré mi silla ,me puse frente a ella y la aparté unos metros con mis brazos, incluso tuve que levantarme y la coloqué delante de la puerta de entrada a la habitación, justo frente a la silla giratoria donde ya me había vuelto a sentar.

  • Desnúdate, quítate la ropa

Mi tono era autoritario , directo , firme, pero con la suavidad que requería la situación, por unos instantes pensé que podía haberla asustado, pero nada más lejos de la realidad.

Laura estaba de pie, frente a mi, me miró, mordió sus labio inferior solo por un extremo, y colocó sus manos sobre sus botones, los iba desabrochando uno a uno, sin prisa al mismo tiempo que me miraba poniendo cara como de verguenza al mismo tiempo que de sumisa.

Con todos los botones desabrochados abrió su blusa, se la quitó muy despacio y me dejó ver el coqueto sujetador blanco con encajes que llevaba, sus pechos grandes querían salir de esa prisión, a continuación bajó sus manos, las colocó en el botón de su vaquero, lo desabrochó, me seguía mirando con su labio mordisqueado por su propia boca y en un gesto decidido pero con pausa comenzó a deslizar su pantalón a través de sus largas y musculosas piernas hasta que llegaron a la altura de sus tobillos, con un gesto rapido y ayudandese de un pie y otro pie primero se quitó la sandalia del pie derecho, a continuación la otra y con sus pies desnudos dejó caer su pantalón y con un gesto eficaz lo lanzó cayendo encima de la cama, y allí estaba ella delante de mi, con sus braguitas blancas del mismo color y supongo que mismo conjunto de su sujetador.

  • ¿ Más ?

Me preguntó en tono sereno, sensual

  • más ( le dije )

Cruzó sus brazos por detrás y con gran destreza se fue deshaciendo de su prenda superior con toda la habilidad de colocar su brazo izquierdo de manera horizontal tapando de alguna manera sus pechos ya desnudos.

  • ¿ Más ?

  • Más

Con su mano derecha estiró un poco el elástico de sus braguitas , se giró un poco y con mas habilidad todavía dejó caer sus braguitas hasta sus tobillos con su piernas medio cruzadas impidiendo dejar su sexo al descubierto de alguna manera.

  • Da la vuelta Laura y baja tu brazo

Con mucha picardía Laura se dió la vuelta y bajó su brazo, el cual segundos después lo apoyó sobre el marco de la puerta que daba paso a la habitación; Pero no se dió la vuelta y se colocó frente a mi, no, se dió la vuelta y se colocó eso si, competamente desnuda pero de espaldas hacía mi.

Su melena rubia llegaba hacia la mitad de su erguida espalda, sus nalgas eran ovaladas, grandes, carnosas y completamente tersas, largas piernas se le adivinaban perfectamente la silueta de sus pechos que se desbordaban por cada uno de sus lados.

Me quedé un tiempo observando semejante belleza, yo estaba excitado.

  • Date la vuelta Laura, y coloca tus manos en la nuca.

Aún de espaldas colocó sus manos debajo de su melena y supongo que cruzando sus dedos las colocó en su nuca, poco a poco, de manera sensual y erótico fue girando sus pies hasta colocarse totalmente frente a mi

Poesia, oda, musa de la belleza querubín del placer. Metro setenta y cinco de mujer desnuda frente a mi, labios gruesos humedecidos por su propia lengua que se pasaba en un intento de guardar su pudor, pechos.......grandes, firmes , la propia gravedad hacían que cayesen un poquito, no mucho como cuando llenas un globo de agua, pezones con aureolas anchas, grandes, rosados tornandose a un tono mas marrón conforme llegaba a su zona mas carnosa en el centro, vientre plano, sin un kilo de más, ni de menos, piel muy blanca; Conforme voy bajando mi vista descubro un sexo con vello púbico, no en grandes cantidades, rasurado al llegar a sus ingles, formaba un perfecto triángulo, que placer suponía contemplarla !, sus largas piernas, firmes y musculosas acababan en sus perfectos pies, quizá un 38-39, dedos largos y simétricos de mayor a menor , con las uñas perfectamente pedicuradas y pintadas de rojo infierno.

Me podía pasar toda la tarde admirando a esa diosa de la belleza, de lo erótico, del pecado , de la lujuria , del placer....

  • Ven acercate

Como yo estaba sentado conforme Laura se iba acercando lentamente sus pechos quedaban a la altura de mi boca, coloqué mis manos en su cintura y con mucho cuidado acerqué mi boca a sus senos, a sus pezones donde comencé a lamerlos lentamente, con cuidado, despacio, de vez en cuando abría mi boca e intentaba meter todo su pecho dentro, mis manos ya acariciaban sus costados, sus nalgas, su pecho. Laura no decía nada, solo gemía y esbozaba timidos jadeos.

  • Tumbate en la cama, bocaabajo

Es cierto, era sumisa a mis peticiones, y sin dudarlo se tumbó dejando ver su espalda y su trasero.

Me levanté, excitado pero con mi ropa puesta ( calzonas de deporte y camiseta ), me senté en un lateral de la cama y comencé a masajear la espalda de Laura con ternura, despacio, sintiendo la ternura de su piel en mis dedos, en mis manos, sientiendo ese olor a perfume juvenil, me paré en su culo, lo masajeé con ahínco pero al mismo tiempo con delicadeza y pasión, con dulzura y con fuerza, mi excitación subía al mismo tiempo que sus jadeos y gemidos.

  • Date la vuelta Laura

Después pegué mis labios a sus oidos y le dije susurrando

  • No te preocupes mi amor, no vamos hacer nada que tu no quieras hacer.

Laura ocupa casi toda la cama, se había dado la vuelta y esperaba ansiosa que yo siguiera dictaminanso las normas y actuando en consecuencia.

Me coloqué a los pies de la cama, agaché mi cabeza y comencé besando sus pies, acariciando sus dedos con mi lengua, introduciendo su dedo gordo en mi boca,masajeando las plantas con mis manos, con mis dedos, con mi lengua.Laura era feliz, la veia comoda en esa situación.

Pronto mi boca junto a mi lengua comenzó una lenta ascensión por sus piernas,sus rodillas , sus muslos, por delante y por detrás, por su zona exterior y por las mas interior, de cualquier modo Laura tenía paracticamente pegada sus piernas, pero conforme mi ascensión era evidente las fue abriendo para que cuando llegase a mi meta en forma de sexo peludo estuviesen completamente abiertas. A todo esto decir que yo me había ido despojando de la ropa que llevaba puesta, los dos estábamos ya completamente desnudos en la soledad de mi cama.

Decidí parar mi lengua, mi boca en su sexo, me deslicé a través de sus piernas colocando mi pecho en el hueco que había entre ellas y descansándolo sobre mi cama, mi cabeza esta situada entre sus ingles, mi boca en la entrada de su sexo.

saqué mi lengua, aparté con mis dedos el exceso de vello, aparté con ellos sus labios vaginales y comencé a pasear metodicamente mi lengua por la zona carnosa, desnuda y húmeda que tenía Laura entre sus piernas.

Sus gemidos, sus jadeos eran mas sonoros y constantes que antes, colocó sus manos en mi nuca y acompañaba mis movimientos rítmicos con ellas, su vientre parecía convulsionar de vez en cuando incrementando la sonoridad de sus gemidos

  • ahhhhhhh, siiiiiiiiiii, no pares nunca

Mi sorpresa llegó en forma de petición por su parte, y con la respiración entrecortada y jadeante me pidio....

  • Pedro ,ponte encima de mi, pon tu verga en la entrada de mi coño, pero con cuidado , solo la puntita.

¡¿ Solo la puntita ?!, pero esta chica no sabe en lo que se está metiendo, solo la puntita dice, pero acaso no había oido nunca hablar de esto, por una parte creo que si, por otra no, pero en cualquier caso y con mi nivel, nuestro nivel de excitación ya podía pasar cualquier cosa...darte por follada Laura, pensé acertadamente.

Me incorporé un poco, y como si  de toda la vida lo supiese Laura abrió sus piernas, flexionó sus rodillas con las plantas de los pies apoyadas en la cama, y como un torero buscando su estocada me avalancé sobre ella con cuidado, muy pocoo a poco y me encastré sobre ella en medio de sus piernas, mi verga podía sentir ya la ardiente humedad que desprendía su sexo.

Sus manos buscaron a tientas mi falo, lo encontró rápido y lo colocó en la disposición en la que hacía una pequeña entrada en su vagina, practicamente Laura estaba exhausta, sin respiración, jadeante pero no nerviosa, un pequeño movimiento de empuje por mi parte y otro de aceptación de aprobación y recepción por parte de Laura y "zas", la había penetrado por completo, podía sentir la embriaguez, la prisión de sus paredes vaginales engullendo el falo, me quedé sin aliento y sin palabras dentro de ella.

  • Pedro !!!!! me la has metido entera, me estás follando

Si, claro que la estaba follando, pero , ¿ sabeis ?, lejos de enfadar a Laura, muy lejos de que aquellos se acabase ella pidió más, cruzó sus piernas por detrás de mi trasero haciendo unas "tenazas", y sus manos con sus largas uñas pintadas de rojo como la de sus pies se hincaron en las carnes de mis nalgas, luego por mi espalda.

Comencé a implantar un suave ritmo de balanceo penetrando a Laura una y otra vez sin sacar mi miembro de su sexol, mi pecho descansaba sobre el de Laura, y cada poro de nuestra piel era deseo ,lujuria, entrega , placer, sus gemidos eran apaciguados mordiendo mis hombros, yo besaba y succionaba su cuello, de vez en cuando besábamos nuestras bocas y nuestras lenguas jugueteaban tanto dentro como fuera de ella.

  • Por favor Pedro que no se acabe nunca, ahhhhhhhhh

Pero claro , podeis intuir el nivel de excitación, el dolor de sus uñas atravesando mi piel sumado al pacer de la carne forman un coctel explosivo, Laura comenzó a interrumpir su respiración jadeante, mi ritmo de penetración subía en revoluciones, podía percibir ,podía sentir como el vientre de Laura convulsionaba, signo inequívoco de que su orgasmo se acercaba.

  • si,si,si, si, ah,ah,ah,ahh,yaaaaaa,yaaaaaaaaaaa ahhhhhhh me corrooooooo

Sin duda alguna el orgasmo de Laura lleno de jadeos y espamos provocó que mi polla tuvise que salir repentinamente de sus entrañas para apuntar a sus pechos y comenzar a disparar chorrros y mas chorros de leche sobre ellos, incluso algún que otro chorro sobre su cuello y alguna gota sobre su cara, no le importó, recepcionaba con ansias y placer mi lefa.

Me incorporé, me tumbé bocaarriba al lado de Laura, estábamos extasiados, sin aliento, pude observar como Laura tocaba y restregaba en forma de ungüento mi semen sobre su piel,  después me miró, me sonrió, se acercó a mis labios, me besó con ternura y se quedó abrazada a mi, sin comentar nada, sin decir una sola paabra, solo disfrutar el momento.

UNA TRAVESÍA DE OCHO MESES CON SEXO, SUSTOS Y PALABRAS

No cabe duda de que hay un antes y un después de este día, el lector puede imaginar que a partir del día de "autos" el sexo comienza a formar parte imprescindible en la vida de pareja entre Laura y yo.

¿ Vida en pareja ?, bueno, a todo esto debo mencionar lo pesado que he podido ser con respecto a nuestra situación con Laura, le hago saber constantemente por activa y por  pasiva la imposibilidad de nuestra futura relación, a pesar de todo la vida sigue girando y funcionando fuera de mi dormitorio.

Las semanas, los meses pasan, Laura sigue con sus estudios, yo sigo con mi trabajo y como no, sigo estando casado, con hijos y con una vida en mi lejano pueblo del sur de España.

La actividad sexual entre Laura y yo se ha incrementado a practicamente sesiones de sexo a diario, incluso días de repetir dos o tres veces, con efecto placebo o no he comprado unas hierbas que incrementan la vigorosidad y el estímulo sexual, de cuaquier modo disfruto con Laura como si cada vez fuese la primera, repetimos hasta en los días de la regla de Laura que ya ha descubierto los placeres del sexo oral con mi verga, incluso ha llegado a probar el sabor de mi semen sin ningún tipo de pudor ni de ascos; A todo esto, las mariposas siguen revoloteando en mi estómago.

¿ Métodos anticonceptivos ?, irresponsabilidad total por nuestra parte, marcha atrás y corrida en sus tetas, en su cara, en su culo, dependiendo de la postura del momento, que por cierto eran muchas y variadas, Laura se atrevía con todo, incluso al final de nuestra relación con unos pinitos en el sexo anal.

Con esto que os he contado podeis imaginar la fiesta que hacíamos cada vez mes que a Laura le bajaba la regla, y no dudeis las vueltas a la cebeza en cada retraso de dos o tres días o incluso una semana como al tercer mes de relación. Si que probamos el tema de los preservativos, pero , muy a nuestro pesar eso no nos "molaba"

Yo seguia yendo al pueblo cada tres meses y me quedaba una semana, con Natalia nada de sexo, lo normal entre nosotros,lo habitual, como he dicho antes, amor filial, nadie sospechaba nada, , bueno , según me dijo Laura sus padres y amigas si que se "olían" algo, aunque todos estaban muy lejos de la verdad, achacaban las ausencias y los cambios de humor de Laura a un adolescente de su edad que ya la había rondado antes incluso tuvieron algo juntos.

Once meses allí en la ciudad y mis jefes me dieron la noticia de que la factoría del pueblo estaba terminada y lista para comenzar a producir,por mucho que esperase la noticia y a pesar de saberlo fue un autentico jarro de agua fría para Laura y para mi.

Intenté hacer las veces de amante, de hermano mayor o de buen amigo con Laura para hacerle entender la situación, los dos lo sabíamos, nos teníamos que despedir y posiblemente no vernos jamás, ni llamadas telefónicas, ni cartas ni redes sociales , desapareceríamos el uno para el otro por siempre jamás.

Si, claro que si, hubo "polvo de despedidad", pero en esta ocasión, con mas amor si cabe, con sentimientos sinceros, vamos lo que se pude decir en toda lealtad hacer el amor.....pero con la inconciencia de dos adolescentes novatos .

Para nuestra última vez nos desnudamos uno frente al otro y nos ayudamos a quitarnos la ropa, Laura hizo un gesto para que me sentara en una silla, ella se aproximó a mi, pasó primero sus manos por mi sexo, luego su engua, su boca y cuando consiguió mi erección se sentó encima de mi, frente por frente, clavando mi verga en su sexo, Laura me abrazaba y cabalgaba muy despacio, sus lagrimas no paraban de caer, nuestros sentimientos estaban a flor de piel, yo de lagrima facil tambien mojaba mi rostro a través de mis ojos, nos besábamos con suavidad confuendiendo saliva y lágrimas, este coito es eterno no tiene fin, la lentitud de su cabalgada hacía que pudiesemos aguantar horas así.

Con la noción del tiempo en cualquier lugar menos allí sentí como unas ganas irreprimibles de correreme se me apoderaban irremediablemente, le hice un gesto a Laura para avisarla.

  • No mi amor, no te salgas córrete dentro lléname con tu leche, inúndame

Como si no existiesen mas días y allí sentado debajo de Laura comencé a inundar las entrañas de Laura co0n mi leche, ella me abrazaba y se movía para faciitar que no se me quedara nada dentro de mi y si todo dentro de ella, con mi último alarido, mi última sacudida dentro de Laura todo paró, ella se quedó quieta abrazandome, con mi miembro aún dentro, pasaron segundos, quizá algún minuto hasta que la propia biología hizo que el miembro menguase de tamaño y saliese solo de su humedo alojamiento, como ella seguía sentada encima de mi sentí como mi propia leche que yo había inyectado dentro de su ser caía y resbalaba por mis ingles....besos y lágriamas y más lágrimas fueron nuestro broche final.

Y ¿ QUE PASÓ DESPUÉS ?

Dificill despedida, pero mas dificil la reincorporación al hogar, ni el nuevo puesto en la empresa ,ni el jugar con mis hijos, nada, absolutamente nada hacía que mi cabeza pasara un minuto sin pensar en Laura.

El paso del tiempo, la distancia a la ciudad, la imposibilidad de ponerme en contacto con Laura hacían las cosas al mismo tiempo facil y dificil, y que decir de nuestra última noche, cabía la posibilidad de un embarazo?.

Semanas, meses y mas de un año, si , pasaba el tiempo y me adaptaba de nuevo a mi antigua vida,  por más que todos me preguntaban yo no tenía respuestas , bueno, si que la tenía, pero ...no podía, era mi secreto mi tabú.

Algunos comenzaron a pensar incluso que los gases de la fábrica ne estaban afectando, otros que se me había ido la cabeza, necesitaba ayuda de un especialista pensaban muchos.

Año y medio después y a punto de ser despedido por mi incompetencia laboral la empresa me dió un ultimatum, una reunión con unos empresarios en la misma ciudad donde pasé un año con ella , Laura.

Me alojaba en un hotel, pero primero pasé, y pasé y volví a pasar por el edificio donde vivía Laura, ni rastro, ya tendría 18 años, mi cabeza daba vueltas.

De casualidad antes de irme, Laura aparecía con un carro de bebé por una esquina, bella, mas bella que nunca, me incorporé para salir corriendo a su busqueda, me paré, detrás venía Diego con ella, sabía que era Diego porque me lo presentó un día ,era buén chico y siempre había estado enamorado de ella, los seguí a escondidas, se dirigían al portal de entrada ,se dieron un beso en los labios y se despidieron.....

La vecina alcahueta de turno salía del edificio al mismo tiempo que ellos se despedían.

  • Vaya hijo más guapo teneis ¡¡¡¡¡, se parece a su padre, supongo que te lo diran mucho Diego.

Cogí mis cosas y me fuí, la reunión todo un exito, reconduje mi vida, y soy feliz con mi mujer y mis hijos, ...supongo.