La Administrativa Cachonda
Carolina trabaja como administrativa en una oficina a tope de trabajo y que nadie pensaria que es una viciosa cachonda que logro que termine llena de semen caliente en mi coche
Hacía meses que había contactado con Carolina, una administrativa separada no hace mucho y que el trabajo en la oficina la tenía asfixiada con el papeleo, facturas, impuestos y demás gestiones. A mí me ponía muy caliente descolocarla cuando estaba en el trabajo enviándola por el whatsapp imagenes de mi miembro en total estado de erección cuando ella estaba más atareada en la mañana. Se notaba que la descolocaba totalmente en ese ambiente de trabajo rígido en el que nadie en la oficina sabía que en realidad era una mujer muy cachonda y muy fácil de calentar, pero que después de llevar un montón de años en dicha oficina nadie consideraba que pudiera tener vida sexual.
La historia empezó a calentarse día tras día hasta que conseguí que en mitad de sus horas de trabajo ella también se levantara de su puesto y acercarse a los cuartos de baño para enviarme fotos de sus tetas desnudas, tetazas diría yo con sus pezones siempre duros, hasta de su sexo totalmente depilado y mojado que una vez llego incluso a masturbarse en los baños de mujeres mientras el resto de la oficina estaba trabajando. E incluso llegar a enviarme fotos con su vestido de administrativa responsable, pero con sus tetazas fuera del sujetador y con cara de caliente lo que hacía que mi polla explotara y salpicara todo de leche caliente de pensar como la regaría las tetas sin parar si estuviéramos juntos.
Tan cachonda estaba y tan en celo me ponía que un día decidimos conocernos en un Bar irlandés cerca de su trabajo. Ese fue el inicio de muchas aventuras sexuales cada vez más eróticas y viciosas. Ese encuentro lo contare en otra ocasión.
Meses después tuvimos otro encuentro cerca de la casa de Carolina. Era pleno Agosto y hacia un calor increíble en la calle. Fui a buscarla en el coche sobre las 10 de la noche, cuando el trabajo de oficina se lo permitió. Estaba esperándola en la entrada de su casa cuando Carolina apareció con un vestido de 2 piezas muy veraniego y que nada más subir al coche casi hizo que mi miembro se despertara mostrándome un buen escote que casi no ocultaba sus tetazas donde se veía su canalillo que parecía invitar a que mi polla se refugiara allí. y una faldita que tampoco escondía mucho. Estuve todo el camino pendiente de sus muslazos hasta que llegamos a un bar irlandes de la zona.
Debido a la fecha del verano y que era entre semana casi no había gente en el bar, solo había una pareja joven que estaba a sus cosas. Nos sentamos en una mesa escondida en la penumbra y pedimos 2 cervezas irlandesas tostadas bien Frías como me gusta a mí. Mientras hablábamos del trabajo y de la vida no paraba de fijarme en sus muslazos hasta que no pude resistirme y puse la mano sobre ellos masajeándolos cosa que a Carolina le debió gustar mucho porque se empezaron a notar los pezones duros marcando su escote.
Con la siguiente ronda tuve que levantarme a los baños a orinar puesto que la cerveza estaba haciendo sus efectos, allí se me ocurrió la malévola idea de hacerme una foto de mi polla que ya estaba durísima y que me iba a costar mear y enviársela al móvil de Carolina
Cuando pude terminar y llegar a la mesa, Carolina parecía que se había puesto cachonda con mi foto, parecía acalorada y excitada y no paraba de abrir y cerrar sus piernas suavemente sobre la mesa. Me acerque y sin decir una palabra me lanze a su boca y empezamos a besarnos todos cachondos juntando nuestras lenguas mientras esta vez mis manos volvían a sus muslazos subiendo hasta rozar sus braguitas que ya estaban húmedas. Fue su turno para el baño y esta vez fui yo el sorprendido cuando esta vez recibí una foto de sus tetazas. Ya si que tenía mi miembro a mil y con ganas de metérselo en su coñito calentito.
Cuando Carolina llego a la mesa ya no hubo pausa ni vergüenza. Pedimos otra ronda y ya fui directamente a por sus tetazas sobándolas primero sobre la blusa y después debajo de ella mientras la comía la boca. La oficinista estaba con ganas y a mí me encantaba ponerla salida. con mi mano acariciandola la espalda jugaba con el broche de su sujetador y con una sola mano conseguí desabrocharla los tres corchetes que lo ataban mientras Carolina Porfirio una exclamación de Sorpresas. Allí fue cuando termine de quitarle el sujetador del todo que ella toda cachonda guardo en el bolso. La temperatura iba subiendo y ya iba amasando estas tetazas sin obstáculos, pero aun quería ponerla más salida. así que empecé a deslizar mis manos por debajo de la falda hacia sus bragas y las agarre con un lateral con la intención de quitarselas también. En un principio parecía reacia, pero al segundo intento levanto un poco el culo de la silla y las bragas empezaron a bajarse y ya fue fácil quitárselas del todo y metérmelas en mi bolsillo del pantalón. así la tenía casi desnuda en el bar mientras dábamos sorbos a las pintas irlandesas de cerveza sobándola descaradamente e incluso haciendola fotos con el movil mientras parecía que hacíamos fotos normales pero lo que estaba era Carolina con las piernas separadas y ensañándome el coño húmedo
Yo también estaba cachondisimo así que allí mismo y poniéndome de lado que nadie me viera me abrí la cremallera del pantalón y me saque la polla toda dura en las penumbras del bar invitando a Carolina que me la chupara. Ella tenía ganas pero le podía la vergüenza y el respeto a ser descubiertos parecía que iba a bajar la cabeza pero al final se contuvo, por lo que guarde mi polla de nuevo y esta vez si que no estaba dispuesto a darle caña a su coño. Mientras nos besábamos de nuevo mi mano ya estaba deslizándose por sus muslazos hasta llegar a los labios gorditos de su coño totalmente depilado con láser, mojadisimo y con el clítoris hinchadísimo que me dedique a meterle los dedos en el coño y masturbarla hasta que se corrió allí mismo en el bar en mi mano. Carolina estaba alucinada por ser la primera vez que le pasaba algo igual en un bar.
Como ya se nos hacía tarde y también llevamos varias cervezas decidimos pagar e irnos. Pero ya estábamos totalmente cachondos y la administrativa tenía ganas de polla, así que conduje hacia una zona que había en obras cerca de su casa y paramos allí mismo en la calle a oscuras. Pasamos al asiento de atrás y desnude a Carolina entera. Cosa nada difícil puesto que ya estaba semidesnuda. Allí me baje los pantalones y salió mi polla durísima que Carolina se lanzó como una loba hambrienta a comérmela. Se la engullo entera salivándomela la polla hasta los huevos mientras yo seguía con mis ideas malévolas y sacando el movil empecé a hacer fotos chupándome la polla mientras la decía que mirara al movil cosa que ella hacia con glotonería poniendo cara de viciosa salida. Desde fuera del coche se deberían estar viendo los flashes de la cámara mientras las ventanas se empezaban a tapar con el vaho de nuestras respiraciones y gemidos. hasta que ya no pude aguantar más las ganas de follarla. abrí a carolina de piernas mientras puse la punta de mi polla hinchada en la entrada del coño y se la metí entera de un golpe , sin reparar en condones ni nada debido a la calentura del momento y allí empecé a darla pollazos en su coño encharcado mientras ella gritaba y la llamaba puta , cosa que parecía darla igual de lo salida que estaba y así se corrió hasta que yo no pude más y vacíe mis huevos lanzando trallazos de leche caliente que la llenaron el coño entero e hizo que se corriera de nuevo.
Tardamos unos minutos en conseguir volver a la respiración normal, con el coche todo empañado y con olor a sexo duro. así termino una gran noche dejando a Carolina en casa bien follada y satisfecha para volver al día siguiente a su puesto de Administrativa recatada y con pinta de no follar.
Yo volví a mi casa también super satisfecho y con sus bragas mojadas en su bolsillo, que me recrimino después por perder sus favoritas jajaaja , y con las que estuve varios días haciéndome pajas mientras las olia y miraba las fotos de la follada de esa noche