La abogada y la famosa 3

Que tomas, lo que tu tomes (ay ojala no sea tequila) TEQUILA, ay dios ok

Y estaba divina, no era que fuese exigente para  las mujeres ni nada de eso, pero me gustaban ciertas cosas y esta mujer tenia muchas cosas que me atraían, era alta un tanto morena no muy negra pero si digamos que un bronceado de playa, un cuerpo de 10 unos ojos cafés claros muy llamativos un cabello largo castaño súper  liso, tenia un pantalón café claro estilo militar una blusa blanca y unos tacones cafés, estaba muy bonita.

Montse ven que te quiero presentar a alguien, Montse ella es barbará mi súper abogada

A tu eres la famosa abogada, mucho gusto Montserrat

A bueno al menos me conocía, hola mucho gusto barbará

Que están tomando?

Nada

Pues que quieres, que te gusta

No lo que estés tomando, pensaba ojala no sea tequila  por favor

TEQUILA, quieres un shot

Ay dios lo único que le dije fue: ok

Nos fuimos a la barra y pedimos dos shot de tequila, los sirvieron y Montserrat a ver las dos, yo lo único que pensaba era no tomo y con tequila me voy a prender súper rápido, tengo que manejar y tengo que trabajar pero se me quito todo cuando sentí el ardor del tequila bajando por mi garganta: es verdaderamente fuerte, moví mi cara hacia mi hombro izquierdo mordiendo mi labio inferior y moviendo mi cabeza,  Montserrat no mas me veía

Nunca había tomado tequila, verdad, tomándose con su mano izquierda sus labios  y mirandome

Le dije es la tercera vez que tomo, no mas se reía, estaba sentada en la barra con su brazo izquierdo apoyado sobre el respaldar de la silla, se veía bastante relajada y disfrutándome, se dirige al bartender con una mirada bastante picara.

Me regales un Martini seco y a ella, mirándome con una mirada de complice y moviendo sus labios riéndose, un clímax ( era el trago mas famoso del bar era como un crema de whisky muy suave con canela  lo pedían mucho las mujeres)

Apenas escuche el  nombre del trago  mi cara empezó a cambiar y me dice ella: tranquila te va a encantar ven siéntate aquí, bajando su mano del respaldar del asiento tocando la otra silla y acercándola a ella.

Nos pusimos a hablar mientras nos traían los tragos, hablábamos de como llegue a México, que como me parece,  que cuanto llevaba  le respondía sus preguntas pero muy banalmente no profundice en nada, la verdad la conversación fluía, me gustaba que era muy tranquila, relajada y decidí relajarme con ella.

Llegaron los tragos y me sirvió el mio primero y después tomo el de ella, apoyo su brazo derecho en la barra  y tomo su cara  en una posición bastante observadora, me levantaba  las cejas y me dijo: dale pruébalo a ver si te gusta,  haciendo lo que hacia con sus labios moviéndolos intentando reírse pero apenas si los movía.

Era un trago bastante grande; lo probé y me encanto era una crema suave agradable de tomar y se le sentía el alcohol solo hasta el final, me gusto demasiado.

Te gusto?

Si me encanto, la verdad es mas mi estilo de tragos

Si lo pensé.

Soy bastante tímida y lo que hacia con sus labios me intimidaba  no se,  la miraba me reía y bajaba la cabeza, seguimos hablando  hasta que llego Cate que iban a romper la piñata me tomo del brazo  y ya estaba al lado de la piñata.

Cate  tomo un palo y empezó a golpear la piñata justo en sus partes íntimas, todos se reían sus amigas le gritaban cosas, todos lo estaban disfrutando, hasta que llego del momento de que yo rompiera la piñata Cate me pasa el palo y me dice: muchas gracias ( el esposo de Cate era un empresario diesel súper celoso, la golpeaba mucho y le restringía muchas cosas, así que fue bastante liberador su divorcio) tome el palo y empecé a golpear su cabeza, era bastante divertido golpear algo y mas ese tipo, le paso el palo  a Cate para que lo terminara; la verdad la velada pintaba bastante bien me estaba divirtiendo muchísimo.

Empecé a bailar con Cate y preguntaba que como la estaba pasando y yo le decía que muy bien, que muchas gracias por invitarme, la verdad Cate era muy guapa y me sentía muy bien con ella, Cate me abrazo y solo me agradecía por haberla ayudado, fue un caso muy intenso y ella ya estaba bastante tomada, nos sentamos todas a tomar y hablar, la pasábamos muy bien todas  y por supuesto de ahí estaba Montserrat  justo sentaba al frente mio.

El tiempos se paso súper rápido eran las 9 de la mañana y ya el bar lo cerraban, todas se despiden, me despido de Montserrat.

Tienes en que irte o que te llevo?

No traje carro, gracias

A ok, bueno pues chao.

Ok chao

Me monto a la camioneta tenia los odios todavía aturdidos por el ruido, había sido una despedida un tanto seca, no fui capaz de darle un abrazo, ni un beso ni siquiera la mano, me quede ahí quieta mirándola, pero que hacia pedirle el numero no¡¡, parecería que me la quiero ligar, si me pareció linda pero no, no era el  momento (la verdad nunca era el momento) asi que me fui para mi casa a dormir que tenia un viaje de negocios al otro dia.