Klonicus (01)

Año 2,401, población mundial en planeta Tierra 70.000 millones de personas, situación caótica.

Hola, me llamo Tomas Díaz, tengo 68 años soy ex militar y trabajaba en seguridad, antes de jubilarme, ahora me queda poco dinero de pensión para sobrevivir los años que me queden de vida, por lo que he tomado una decisión drástica, me acabo de alistar en el Ejercito Planetario Terrano (EPT), algunos diréis que con esta edad es imposible alistarse en nada y que debería estar en casa plácidamente cobrando la pensión de jubilación, vuestro despiste es lógico y comprensible, así que pasare a comentar algunas diferencias entre vuestro modo de vida y el actual.

Para que os hagáis una idea mirad por una ventana ¿veis la gente? Multiplicad cada persona por diez, eso es lo que yo veo en la actualidad, pondré más ejemplos, los autobuses o trenes de cercanías ya no pasan cada 7-10 minutos, pasan cada 3 y siempre van llenos, las ciudades son una masa casi compacta de edificios, que se extienden hasta 20 kilómetros en derredor de su centro, la desigualdad social es tremenda, ya no hay un escalón entre pobres y ricos, lo que hay es un auténtico abismo, solo un 5% de la población es poderosa, la clase media es solo de un 20%, el resto son pobres y apenas llegan a fin de mes. Para rematar las malas noticias, indicaré que sigue muriendo gente de hambre en algún lugar del globo, mencionare también el tema de la justicia (corrupta) según las estadísticas, solo una de cada 12 personas no ha estado en algún momento de su vida en la cárcel por algún tipo de delito, las fuerzas policiales, entablan auténticas batallas callejeras con bandas de delincuentes fuertemente armadas, hoy es estadísticamente más fácil morir violentamente o por una bala perdida que de viejo. Seguimos votando, pero los gobiernos enfocan sus políticas hacia la elite, no importan el color de las pancartas o eslóganes que porten, al votar solo intentas darle ventaja al menos malo, pero sabiendo que acabaran pactando con los poderosos. Otra cosa son los rumores de una guerra en el espacio con otras razas en los territorios que vamos colonizando, apenas se habla de ello, solo son rumores como ya he dicho, pero se dice que los peores presos desaparecen de las cárceles y que la gente de los países pobres es embarcada, casi a la fuerza, hacia los nuevos planetas descubiertos, tal vez ahora entendáis lo de la situación caótica que puse en el encabezamiento.

Volvamos a mi historia, soy divorciado, demasiado mayor y actualmente sin pareja, el trato con mi familia e hijos es distante por no decir ausente, puestas así las cosas estudié mis opciones de futuro y fui a la oficina de reclutamiento, un oficial me informó de las condiciones:

-      Vera Señor Díaz, el paquete básico consta de una inscripción por cinco años de servicio, tenga en cuenta que una vez firmado no hay vuelta atrás, su cuerpo será descartado, su mente será transferida a un clon, piénselo bien.

-      ¿Y cómo es ese clon? – respondí- por favor descríbame algo.

-      Para usted será como volver a nacer, pues deberá ejercitar las actividades motrices de un organismo hibernado, pero será su cuerpo con veinte años y recordando todo lo que sabe en la actualidad, buscamos la sabiduría y experiencia de los años, no un cuerpo mejor o peor, ni sus achaques lógicos por culpa de la edad.

-      ¿Veinte añitos eh? Supongo que respetaran el sexo.

-      Eso depende de usted, hay hombres o mujeres que eligen cambiar, generalmente lo hacen un 2% de los reclutas.

-      O sea, que puede que dentro de un tiempo intente acostarme con una chavala que antes era un tío.

-      Si ella no se lo dice usted jamás lo sabrá, se lo garantizo, yo he pasado por ello.

Mire de nuevo al oficial de la flota estelar, su tez de color anaranjada contrastaba con la camisa blanca, me resultaba inquietante que un chaval de veinte añitos me mirase con superioridad y una pizca de desdén en sus ojos marrones, ¿Quién era por dentro? Lo mismo era un exprofesor de matemáticas de ochenta años o una bisabuela con artrosis aficionada a la calceta o… su voz me volvió a la realidad.

-      Los cuerpos no varían en el color, así evitamos tonterías racistas, todos en el EPT somos de color marrón-naranja, se debe a la sangre alterada que recorre nuestras venas, es muy útil pues ayuda a cicatrizar rápidamente las heridas, además de llevar un coctel especial de vacunas y otras cosillas que ya estudiara más adelante, le puedo decir que podría comer un filete sazonado con cicuta y pedir un postre de cianuro para acabar una velada feliz, todo eso sin sentir molestia alguna.

-      ¿Pero las distintas razas?

-      Si claro hay preferencias, rasgos faciales más o menos acentuados, narices más o menos anchas, rasgos exóticos, atributos sexuales más o menos exuberantes, pero básicamente la cosa no varía demasiado de unos a otros, se le presentaran una amplia serie de opciones de cuerpos y usted elegirá libremente para mejorar su clon, de acuerdo con las nuevas tendencias para generaciones de tropa, esto incluye una pre-inscripción y donación de material genético, en unos meses usted ocupara su propio clon, con las modificaciones corporales que indique.

-      Perdone ¿ha dicho meses? –respondí asombrado.

-      ¡Si claro! Verá ¿ha oído hablar de distorsión espacio-temporal? Es simple, usted entrega unas muestras de ADN, saliva, semen, sangre, etc. La enviamos junto con la de doscientos voluntarios más, directamente al otro lado de la galaxia en una de nuestras naves- cuna, allí nuestros científicos se ocupan de todo durante su primer mes de viaje (la etapa crítica de producción y fertilización) luego se hibernan por turnos, pero siempre hay alguien vigilando los clones, el viaje dura el equivalente de siete años de ida y otros tanto de vuelta para la tripulación, pero en la tierra solo habrán pasado tres meses, que usted habrá dedicado a instrucción y estudios en una academia de la flota estelar del EPT, en ese momento será usted enviado a recoger su clon y se realizara la transferencia corporal, una vez en su nuevo cuerpo será enviado a la nave en que realizara el servicio activo, pasara los siguientes dos meses de instrucción física y ejercicios de mejora sensorial, le resultara fácil recuperar la agilidad de los veinte años.

-      No lo entiendo bien –respondí algo aturdido- eso de la distorsión temporal es confuso.

-      Bueno es lógico, no es usted matemático ni astrónomo, lo entenderá con el tiempo y la experiencia, es por eso que el contrato es por cinco años de servicio y no por años estándar en la tierra, entienda bien que irá a planetas lejanos, la ida y vuelta podría suponer veinte o treinta años aquí y solo seis meses para usted, son cosas de la dilatación espacio-temporal y los impulsores de las nuevas naves, ¿más preguntas?

-      ¡Si! el tema del sueldo es algo confuso.

-      Son cinco veces el salario mínimo interprofesional, ¡mensualmente claro está! si asciende a suboficial subirá a siete veces esa cantidad y si consigue llegar a oficial será de diez veces más, lo pude usted invertir o gastar en los planetas paraíso, estos están dedicados a facilitar el descanso y recreo de las tropas, le aseguro que el nombre de paraíso no es en balde, tienen todo lo imaginable para divertirse.

-      ¿y cuando finalice mi servicio de cinco años?

-      Naturalmente recibirá una prima de licenciamiento, no podrá volver a la tierra, esa parte la encontrara reflejada en el contrato, además hay una ley militar que la avala, entienda que el gobierno no quiere tener muchos clones por aquí abajo, exceptuando a unos pocos para labores de reclutamiento y guardia presidencial, en compensación recibirá el equivalente a seis meses de sueldo, además de una propiedad rural de cinco hectáreas en uno de los nuevos planetas a colonizar, la otra opción sería repetir contrato o reengancharse en el mismo puesto pero con un ascenso de grado.

-      Bien estudiare los datos y pasare a firmar y entregar las muestras de ADN mañana mismo, la propuesta me tienta bastante.

Recopilé la información en mi mini terminal personal y tras despedirme del oficial volví a mi casa, allí los estudie con paciencia, yo sería soldado controlador, mi misión consistiría en jugar desde la nave a controlar un soldado, algo así como los juegos de tiros en primera persona de los siglos XX y XXI, la diferencia era que en las guerras de esos siglos, si mataban al soldado perdías ese combatiente más o menos experimentado, ahora perdías una marioneta pero la experiencia permanecía a salvo en la nave orbital y aumentaba en cada batalla, ¡SI! he dicho marioneta, las tropas que bajasen a tierra y lucharían, son presos convictos de cadena perpetua o condenados a muerte, su cerebro ha sido neutralizado parcialmente gracias a un micro implante, este nos permite controlar el cuerpo a distancia desde la órbita de un planeta.

Sopesé los pros y contras, tener un cuerpo nuevo y joven era el equivalente a un prometedor y largo futuro, pero no me engañaba a mi mismo en eso de mantenerme a distancia de los disparos, en el folleto no se nos excluía del tiroteo real, podrían faltar marionetas por exceso de bajas o que no hubiese posibilidad de conexión con el planeta, en ese caso nos tocaría a los expertos coger un arma y bajar en persona, el sueldo era bastante bueno si lo comparaba con el actual, además no creía que faltasen chicas donde fuera, el folleto especificaba que las tripulaciones de las naves eran obligatoriamente mixtas al 50% de ambos sexos, si me centraba en el entrenamiento y ponía interés podría ascender de graduación, así podría pasar de controlar marionetas a manejar drones atmosféricos de ataque a tierra o tanques, si llegase a sargento podría manejar uno de los drones espaciales de escolta a la flota.

Después de cenar fui a dar una vuelta, fui a un bar y pase por la casa de putas, este edificio era hace siglos un comercio, el Corte no sé qué… ahora son solo siete pisos llenos de zorras, en cada uno hay varias especialidades de sexo, mucho vicio y camas moderadamente limpias, me decido por ir con una morena cuarentona que no deja de mascar chicle, me llaman la atención sus voluminosas tetas, algo caídas por el manoseo constante pero de apariencia suave y deseable.

Ella me dice abuelete mientras se desnuda, su opinión me la pela y de echo la animo tras quitarme el pantalón a que lo haga con sus manos, la golfa no se hace de rogar pues ya he pagado, tras conseguir que mi polla se levante no duda en mamármela tras rociarla con su espray preservativo de sabor a plátano, ¡Uuff… que boquita y cuanto vicio! la dejo seguir un ratito para que se confíe, debe de pensar que si me vacía pronto me iré y podrá enganchar a otro maromo más joven, pero no pienso darla mi leche en sus fauces, ¡No se ha hecho la miel para la boca del asno!

La meto un buen repaso a sus chuches, esas tetas gordas me ponen a cien, veo por cómo reaccionan sus pezones que le gusta el trabajito, su boca me tiene a tope pero la interrumpo cambiando de posición y me coloco tumbado en la cama, ella comprende y se sitúa sobre la verga rojiza de deseo, por un instante veo aquel coño afeitado con un piercing en el clítoris engulléndome el rabo, siento el calor de su cuerpo, doy un caderazo hundiéndome en la vagina de la zorra, esta gime y se contonea, sus tetas oscilan ante mi cara y no me corto de agarrarlas con vicio retorciendo los pezones, eso la pone frenética, escucho el sonido chapoteante de su coño botando tragándose mi polla en frecuentes envites, ¡que placer! veo su cuerpo corcovear agitando las caderas de lado a lado en un sensual movimiento circular, siento como me exprime, se la cae el chicle mientras suspira, su cara refleja placer intenso, me pongo las pilas bombeando como loco, no puedo dejar pasar esta oportunidad de correrme con ella, gime aún más y se deja caer contra mi pecho, siento latir aquel coño como si me estuviera mamando la vida y noto llegar mi propio orgasmo, no lo retengo, siento los latigazos de la corrida, me dejo ir dentro de la morena en varias chorretadas, ambos quedamos tumbados jadeando durante un minuto mientras recuperamos la respiración.

¡Joer… que polvo! Si me quedo como estoy actualmente habrá pocos más de calidad y menos gratis, debería alistarme y volver a tener 20 tacos, un cuerpo firme y mucha energía, recuerdo que eso es lo que pensé en su momento, la imagen, el recuerdo era tan vivido que lo narro en primera persona, volví a casa y me acosté.

Hoy me he alistado como ya he dicho, un futuro nuevo se abre ante mí, ya os contare como va…

Continuara.

Hola amigos, ¡SI! ya recuerdo que tengo una serie pendiente, de echo Marian la pelirroja protagonista lleva días en bragas, porque se me fue temporalmente la inspiración en medio de un polvo, espero que me vuelva la musa antes de que la chica se me resfríe.

Esta nueva historia tiene trazas de serie pero depende de vosotros que me seguís, (ya se verá) me he basado en varios libros para hacer este relato, desde aquí mando mi aplauso y agradecimiento a:

La guerra interminable. –Joe Haldeman.

La vieja guardia. –John Scalzi.

Planeta 88. –Dan Abnett.

He de reconocer que me gusta la ciencia ficción y los tiros, recibid un saludo y no olvidéis lo de siempre…

¡Sed felices!