Klaus, el hombre que me hizo ninfómana.
Relato 100% real en donde les cuento mi experiencia con mi amor a la distancia, nunca creí que casi morí de placer, y mucho menos enamorarme y ser adicta a él. SEGUNDO RELATO
Hola mis queridos lectores de TodoRelatos, me he desaparecido un tiempo, es que no he tenido mucho tiempo de conectarme. Para los que no me leyeron antes me llamo Luciana, tengo 22 años, soy de Córdoba Argentina. Mido 1,69 y peso 67 kg ahora. Cabello castaño oscuro, ojos marrones y pecas, con pechos grandes, cola promedio, y algunas imperfecciones debido a mis subidas y bajadas de peso.
Mi primer relato 100% real y protagonizado por mí, es el que nombra a un ex compañero de colegio con el cual el encuentro fue un autentico fracaso, pero igual le hice sexo oral. Para más información, lean mis relatos publicados.
Este segundo relato también es real en todo y protagonizado por mí, realmente estoy en las nubes y jamás creí que me iba a pasar lo que les cuento a continuación.
Resulta que estaba chateando con un chico de Buenos Aires de mi misma edad, el es fanático de una banda gótica alemana, la cual por motivos de seguridad no mencionaré (el chico es conocido en el ambiente), nos hablamos precisamente porque también soy fan de esta banda, y empezó una hermosa amistad. Pero poco a poco descubrimos cosas en común, no sólo en gustos sino en formas de pensar y de sentir. En 17 de diciembre me confesó su atracción por mí. Yo en ese momento estaba algo confundida porque el también me gustaba, pero era totalmente desconocido para mí. Aún así seguimos hablando, y enorme fue mi sorpresa al saber que, aunque había quedado sin trabajo recientemente, se fundía sus tarjetas en venirse en avión a verme, es un gesto que valoré mucho, a pesar de la desconfianza decidí recibirlo.
Lo esperé en el Aeropuerto Taravella, de la ciudad de Córdoba. Faltaban 10 minutos para su llegada, yo me puse un vestido lindo con diseño de moñitos, blanco y en la parte del escote negro, algo cortito pero usando short abajo. Estaba muy nerviosa no sabía con quién me iba a encontrar, a pesar de que nos conocíamos por foto y hablábamos mucho, seguía siendo un extraño. Es en ese momento que él llega, vestido de gótico (La gente prejuiciosa lo miraba aunque hacía mucho calor para borcegos de cuero jajaja). Prefiero llamarlo por su apodo, Klaus.
Lo vi y al instante mi corazón se aceleró, se veía muchísimo más lindo en persona, el mide 1,74, pesa 64 kg y contextura delgada, ojos marrones algo claros y un hermoso cabello negro y corto. Fue amor a primera vista, y por esa razón nos abrazamos muy fuerte y al instante le di un pico, cosa que a él le sorprendió pero no desagradó. Fuimos a la parada de colectivo para ir al centro, nos dábamos picos en los asientos y en esos momentos me obsequió un CD original de la banda que tanto amamos con el autógrafo del vocalista, imagínense cómo me sentí, fue el primer regalo tan valioso que me hicieron.
Antes de ir al hotel para descansar un poco (El había reservado por teléfono y además de los nervios del encuentro ninguno pudo conciliar el sueño) Fuimos a desayunar algo a un bar. Hablábamos mucho y no había tema el cual no hemos tocado, me encantó que me contara más de él y yo de mí. Luego paseamos por la plaza San Martín ya que cerca estaba el hotel, me dijo “me encantás” y me dio un beso muy apasionado el cual correspondí, y contrario a lo que pensé en un principio, me encantó así que nos dimos unos besos largos mientras caminábamos al alojamiento.
Llegamos, el había reservado de viernes a lunes, pagó con su tarjeta y subimos a la habitación, muy cómoda por cierto, cama matrimonial, televisor de 32’, aire acondicionado que al instante prendimos, un baño muy lindo, mesitas y hasta armario. Nos acostamos dispuestos a dormir una siesta, pero no pude evitar besarlo nuevamente, sentía que los labios se me quemaban y ni hablar cómo sentía tranquilidad con su abrazo. Pero al momento de estar en la cama en posición “cucharita” sentí su erección -“la tiene normal, mejor”- Pensé. Su mano apretaba mis senos sobre el corpiño y empecé a excitarme, tenía sensación de fiebre y mi cabeza ardía, entonces comencé a mover mi cola y él me apoyaba su erección, yo estaba en shorcito y hasta abrí un poco más las piernas para sentir ese placer del roce.
Luego de eso, de una breve siesta y de varios besos apasionados y caricias, fuimos a pasear. Tomamos una latita de cerveza alemana que Klaus adquirió en el Paseo de las Pulgas, estuvimos paseando como novios, muy cariñosos y después era algo tarde y volvimos a la habitación después de cenar.
Ante todo Klaus me confesó que no venía exclusivamente para tener sexo sino para conocerme, que él jamás estaría conmigo si no me siento cómoda a pesar de que le excité mucho, elogió mi cuerpo (cosa que mi ex nunca hizo) y se confesó enamorado del todo de mí. Y es ahí cuando le dije: -“Klaus quiero que seas mi segundo hombre y quiero entregarme a vos, te quiero y confío en vos. Nos bañemos por separado y hagamos el amor en la oscuridad, porque quiero sentirte y soy algo acomplejada, es nuevo esto para mí.”
K: -Estás segura? Yo sólo voy a estar con vos si vos querés, no quiero que te sientas incomoda –
L: Claro que sí, me volvés loca, jamás creí que estaría tan cómoda con vos. Anda a bañarte vos primero, yo entro luego.
Cuando Klaus salió en bóxer después de bañarse no pude evitar contemplarlo con una expresión de babosa, estaba tan sexy. Su pecho era velludo pero no tanto como para generarme incomodidad. Después de que salí de bañarme, el me miró con una mezcla de amor y deseo. Vestía un camisón muy corto color azul y transparente a la altura de mis senos. El apagó las luces del cuarto, me besó y notó mis nervios y mi corazón demasiado acelerado. Nos acostamos, y en su celular puso a sonar la canción que me dedicó de nuestra banda favorita, “Eine nacht in ewigkeit”
“Nicht nur ein wort erhellt die nacht, unjsere herzen strahlen in tiefster sehnsucht. Un unsere seen fallen diesem glanz, adgeschieden blende mich, verführe mich, durchflute mich. Du strömend licht erhellst du mich?. - Aus der Stille, aus dem nichts.. Eingetaucht in dich.. Erhalte mich in dieser nacht...”
Mientras sonaba este hermoso tema, sus manos suavemente empezaron a recorrer mi cuerpo, gemíamos de placer al jugar con nuestras lenguas en un beso violento, también alternamos con besos tiernos y mordidas en el cuello. Procede a sacar mi camisón, para lamer mis senos y pezones que ya estaban duros, y yo procedo a tocar su pija por encima del bóxer.. Y me encuentro con que las apariencias engañan, era mucho más grande y gruesa de lo que pensaba, es entonces cuando él se saca su ropa interior y empiezo a tocarla de manera directa, a masturbarlo suavemente. Me dispuse a lamerla desde la base hasta la punta, pero me lleve más grande la sorpresa al tratar de mamarla, no me entraba casi en la boca. El mismo me dijo que su pija medía 19 cm Aproximadamente, pero tenía mucho grosor.. Aún así se la mamé como pude y el disfrutó.
Luego se colocó encima de mí, la canción había terminado así que le dije que apagara la música. Le dije que sea suave, que hace 8 meses no tenía sexo desde que me separé, el hace un año no tenía relaciones tampoco, era mujeriego pero hace un año prometió solo hacerlo por amor y no por puro placer. Cuando retiró mi bombacha estilo culotte transparente le gustó mucho encontrarme totalmente depilada. Nuestros sexos empezaron a rozarse, aumentando el ritmo, yo me sentía mojada, me sentía arder. Klaus separó mis piernas, frotó su miembro en la entrada de mi vagina y en mi clítoris, provocando que gimiera un poco más fuerte y que le rogara prácticamente que me la metiera. Empezó a introducir la punta de su miembro, sentí algo de dolor, un dolor que aumentaba a medida que el lo iba metiendo –“Despacio, me duele”- le supliqué. Aunque la súplica y el dolor no duraron demasiado. Es verdad que no era virgen pero sólo estuve con mi ex, y el tamaño de su miembro nada que ver con Klaus. La pija de Klaus me llenaba toda, sentí que me estaba reventando, pero de placer. Cuando la introdujo totalmente y comenzó a moverse yo ya estaba completamente entregada, comencé a gemir a los gritos, rellena de un pedazo tan grande.
L: - Ah ah ah ah! Me encanta, me llenás toda, no pares por favor me volvés locaa!
K: - Ah mi amor que rico, que apretada estás.
Mientras estábamos en una posición tan básica como el misionero, me sentí morir. Nunca conocí un placer tan inmenso, es verdad que a mi ex lo amé mucho y gozaba un poco, quizás porque era mi único hombre, pero Klaus era un auténtico macho, me costaba creer que me estaba mojando como nunca antes, que los músculos de mi conchita se contraían al recibir semejante pija.. Mi calentura iba aumentando cada vez más así que fui yo arriba de él, me moví suave y brusco a la vez mientras gemía gustosa y agarraba mis pechos. Intenté lamer mi pezón, y una vez que lo hice, me los agarró muy fuerte. Le dije que quería que lo hiciéramos de parado (Estilo perrito pero el parado y yo agachándome), al levantarme, sentí que me había hecho pis, largué un chorro.. Pero tenía un aroma diferente, entonces el dijo que yo había tenido una eyaculación femenina o squirt como quieran llamarle. Nunca experimenté eso y estaba algo asustada, pero me concentré en seguir gozando con la posición. Klaus era algo frío al principio para demostrar que estaba tanto o más caliente que yo pero me convencí de que estaba gozando en cuanto me rasguñó fuerte la espalda y me llamó “puta” , se estaba descontrolando y eso me excitaba aún más, así que le pedí que me dé nalgadas y así lo hizo. Me dejó rojas las nalgas pero del placer que tenía casi ni noté. Me salgo de él porque me avisó que estaba por acabar y recibí unos abundantes chorros de esperma sobre mis pechos. Nuestra primera sesión de sexo salvaje duró casi dos horas, realmente el joven tenía vigor y aguantaba mucho.
En el break, me dijo que sin duda era la mejor mujer con la que estuvo, porque nunca se sentía cómodo para terminar y esta vez sucedió, que si así soy sin tener experiencia, que no se quiere imaginar cómo sería teniéndola, que se había hecho adicto a mí. Hicimos el amor nuevamente, pero de una manera algo más básica, esta vez el sentado en la silla de la habitación y yo encima ya que estábamos bastante cansados, no habíamos dormitado casi nada. Luego nos fundimos en un abrazo, y nos dormimos.
Lo realmente interesante se viene a continuación, a la mañana volvimos a hacer el amor suavemente y tranquilos, porque estábamos doloridos por la falta de costumbre, aún así me enloquecí y le gritaba cosas como “Reventáme toda, me estás rompiendo la conchita, me encanta, quiero ser siempre tu putita”, este conjunto de palabras sucias más el hecho de que seguía estando apretada hizo que volviera a eyacular, esta vez en mi vientre.
Luego de almorzar, pasear un poco y hasta bañarnos juntos y jugar en la ducha, decidimos ir a un bar rockero a tomar un poco. Hicimos la previa con Gancia puro en la habitación así que estaba bastante borracha, me fui a bañar con agua fría y me vestí de pantalón blanco y remera de Iron Maiden. Klaus en cambio se vistió de gótico, no sabía por qué, pero al verlo tenía tantos impulsos de que me cogiera de nuevo, pero había prometido llevarlo al bar así que fuimos. La pasamos lindo, ambientamos con personas geniales, y la barwoman se le hacía la hermosa a Klaus, quería seducirlo pero reventó de envidia al ver que me besó apasionadamente a mí, a una simplona, porque aunque él estaba de gótico estaba muy elegante con ropas caras, ella también y yo sólo con el outfit mencionado, y apenas delineados mis ojos. Fue muy gracioso eso, el sólo le contestaba lo que ella le preguntaba pero jamás se mostró interesado, y yo al principio le hice a ella una mirada asesina, pero no interfería en la charla para no quedar como una insegura. Después de ese beso y de apartarnos para ambientar con un amigo mío de Facebook, un chico de estilo Glam que estaba con sus amigos y nos invitaron, me sentí realmente victoriosa. Luego de una hora, me sentía mareada y hablaba incoherencias así que le dije al oído a Klaus “vámonos que no me siento sobria, quiero sentirte dentro mío toda la noche”, su gesto de caballerosidad de no dejarme sola, más la ansiedad de tenerme de nuevo hizo que nos despidiéramos de los chicos y nos fuéramos en taxi.
Al llegar, apagamos las luces sólo dejando la del baño, igual nos iluminaba. Nos fundimos reiteradamente en besos y mordidas, estábamos muy calientes y no dábamos más sólo queríamos coger hasta destrozarnos si era necesario, aún conservábamos un poco de dolor. Pero no impidió que después de montarlo, me pusiera en 4. Confieso que le tenía algo de miedo a esa posición ya que cuando la hacía con mi ex me entraba aire y me sentía incómoda, pero con Klaus pasó todo lo contrario, me llenó hasta más que antes, y sentí que me venía una y otra vez mientras le salpicaba, el se contenía para no acabar, realmente disfrutábamos entregarnos al placer, sin darnos cuenta nos habíamos hecho adictos el uno al otro, tanto para la ternura y el amor como para el sexo.
Luego vino en mí una catarata de orgasmos que no pude frenar, mi squirt era intenso, y exagerado debo decir. No podía dejar de acabar, así que lo llevé a la silla y subí y bajé arriba de el lo más fuerte y bruto que pude, lo estaba mojando todo y cuando va a terminar lo vuelve a hacer en mis pechos.
Pero, algo tenía que salir mal en mí. Al no estar acostumbrada a esa pija tan grande y deliciosa y al estar quizás bajo los efectos del alcohol empecé a largar una y otra vez agua de mi chochito, sentía que convulsionaba de placer, tenía espasmos seguidos por casi dos horas después de que el terminó. El resultado fue algo sorprendente y extraño, mojé toda la cama (Por suerte el aire acondicionado pudo secarla) el piso de la habitación y del baño. Esperé mucho a que se me pasara, me sentía mal, la cabeza me hervía y los músculos de mi vagina me dolían, Klaus se fue a comprar una Levité y volvió y yo seguía así. Imagínense ustedes, se sintió un Dios porque dijo que ninguna chica con la que estuvo terminó así, pero yo estaba demasiado asustada. Por esa noche descansé mal porque me levantaba cada rato a hacer.. Pis?
A pesar de ese horrible contratiempo, dormimos hasta el domingo a la tarde. Lo hicimos una vez más pero en posición misionero y despacio porque ya era más dolor que placer lo mío. Luego nos fuimos a pasear, le regalé un perfume y alfajores para que llevara a su familia. Lo acompañé al aeropuerto, antes de irse vimos videos de Les Luthiers en su celular, y estaba triste, no quería volverse a su provincia, pero nos queda esa tranquilidad que pronto volveremos a vernos y concretaremos reiteradamente nuestro amor, capaz que yo vaya a Baires o el venga, quién sabe? Depende de quién ahorre primero.
Todo esto pasó desde el viernes 15 al domingo 17, no saben cuánto extraño todo de él y el de mí. Nos hablamos constantemente por Whatsapp, ansiando volver a vernos, nos consideramos pareja y felices, la distancia es sólo para valientes.
Notas: 1- El no terminó dentro de mí pero no tomé la pastilla del día después.
2- La traducción de la primera parte de Eine Nacht in Ewigkeit es:
“No solamente una palabra ilumina la noche, nuestros corazones irradian en la más profunda melancolía. Y nuestras almas llenas de brillo, separado me deslumbra, siénteme, inúndame, luz radiante, me iluminas? – Del silencio, de la nada.. Sumido en ti.. recíbeme en esta noche”
3- Si ni bien estoy enamorada, espero que a la distancia me sea fiel.. Y que mis fantasmas no me atormenten, quiero aprender a confiar y a darle su espacio
4- No veo las hs de volverlo a ver, de ir a Bs As para estar con Klaus en todo sentido, en todo momento y lugar. Me dijo que me va a destrozar todita apenas me vuelva a ver, que va a ser más bruto. Eso me encanta, me excito a todo momento pensando en él y en su cuerpo tan hermoso. Me estaré volviendo ninfómana con Klaus?
Gracias infinitas por leerme y por el aguante! Mi gmail para todos es [[email protected]
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