Kiss my tears with your lips and touch my world 12

Sigo enamorada de esta historia acercándose el final. Espero sus comentarios. Gracias a los que comentan y a los que leen...

CAPITULO XII

No estás emocionada bebe?.- Pregunto Vivian en la cama para su primer ultra sonido, el proceso para quedar embarazada fue todo un éxito, me calmo bastante eso, aunque aun estoy nerviosa por lo que se viene, pero durante estas primeras doce semanas Vivían lo ha llevado también que no me he preocupado más de lo normal.-

Bebe sabes que esto me pone nerviosa, pero si estoy muy emocionada de poder ver finalmente  hoy a nuestro hijo o hija, se que será igual de hermoso que tu.- Respondí dándole un beso suave en los labios antes que entrara el doctor.-

Buenas tardes señoras como se encuentran hoy?.- Pregunto el doctor apenas entro, justo detrás  de él venía un enfermero que lo ayudaría mientras hacia el ultrasonido.- insistimos que fuera tridimensional para poder ver a nuestro hijo mejor aun, cuando escuchamos el latido de su corazón y vimos la forma algo borrosa a través de la pantalla, yo no pude evitar llorar, eran lagrimas de alegría, estaba completamente feliz de saber que en un poco mas de veintidós semanas tendría ese pequeño en mis brazos, Vivian apretó mi mano cuando lo vio, y yo sin contenerme le di un beso en los labios.- El Doctor estaba sonriendo, aunque asumo que no es la primera vez que ve una pareja del mismo sexo iniciando un proceso como este.-

Está formándose bien, no veo signos de fatiga en la madre y los niños están cómodos.- Comento con una sonrisa en su rostro.

¿Son dos? Preguntamos al mismo tiempo.- el aun sonriendo respondió “si, son gemelos aun no podemos decir el sexo de los dos, pero son dos niños sanos y bien formados hasta ahora, felicitaciones mamas” su sonrisa era contagiosa y yo sonreí de emoción imitándolo, después de todo si podía ser y no fuera más que un embarazo delicado de muchos cuidados, pero sin peligro.-

El debió ver mi duda en mi rostro porque comento “hace unos años mi pareja y yo queríamos tener un hijo, yo no podía, tengo los espermatozoides súper flojos, no hubo forma que pudiéramos hacerlo por vía natural, después de muchos años intentándolo decidimos ir por un método asistido, ya cuando nos decidimos ella tenía 40 años, fue un embarazo de alto riesgo como este, ella tenia posibilidades de desarrollar preclancia tiene problema con la azúcar, es hipoglicemica, así que tenia un cuadro bastante delicado,  pero con muchos cuidados y controles pudimos finalmente traer al mundo a nuestra hija, ahora tiene quince años y es una niña sana, con esto quiero decirle que si ustedes se cuidan no tendrán problemas, yo en ese tiempo deje de trabajar para ayudarla en la casa, hasta casi la volví loca, con esto no estoy indicando que deben de estar en una casa de cristal, pero si quiere dormir, duerme, si quieres comer come, si solo quieres estar acostada hazlo, lo gemelos son mucho más extenuantes que un solo hijo, te daré unas vitaminas que te ayudaran y te remitiré a una nutrióloga así nos aseguraremos que comas todos los nutrientes que necesites, y aquí la doctora Fritz no me amenace de nuevo con hacer mi vida un infierno si algo sucede” termino divertido.-

Raúl por favor llama a Mónica y dile que venga, si te dice que no puede dile que la llamo y que aqui esta la Dra. Fritz se que eso la hará volar.- Salió del consultorio dejándonos en privacidad para volver a vestir a Vivian, ella se dejaba atender, y yo estaba feliz de atenderla, emocionada de saber que tendríamos a dos pequeños niños en pocas semanas, cada vez que podía acariciaba su abdomen notando un pequeño bulto en el.-

Buenas tardes doctora van Der Veer, estas son las pacientes que le estado hablando, la Dra. Fritz y la señora Vivian Montenegro, la señora Vivían tiene 14 semanas de embarazo tendrá gemelos, y tiene una condición adquirida de debilidad muscular, deficiencia de potasio, por lo cual necesitamos que consuma mucho potasio y lleve una dieta acorde a el estado en que esta.- Dijo el Doctor serio sin ser más dulce con sus palabras directo al grano, en un momento me había molestado su actitud directa y casi despreocupada hasta hoy.-

Cuando vi quien era la doctora que atendería a Vivían casi morí, Vivían no la había reconocido aun, pero cuando lo hiciera probablemente sacara el asunto de proporción.-

La doctora fue muy profesional, nos indico la dieta que debía seguir Vivían y casi que yo también, que se que era más por apoyo que por necesidad, nos dio cita para la próxima cita ginecológica, así ambos médicos llevarían un control simultaneo, cuando salimos de la consulta Vivían se voltea a mí y con tono fúrico me dice “te gusto verla de nuevo, por eso casi ni hablaste”

En realidad me dio igual, aunque conociéndola sé que es la mejor persona para tratarte y no dejare que otro médico te vea solo porque ella y yo fuimos amantes hace miles años.- Dije viéndola a los ojos, Te amo a ti y creo que he demostrado que no me interesa nadie más.- Complete cuando ella bajaba la mirada.-

Lo sé, solo que me da miedo que en unos meses no te vaya a gustar, que no quieras estar aquí.- Dijo llorando.- se que eran sus hormonas hablando desde hace unas semanas había estado cambiante y sé que probablemente para las ultimas semana se pondría peor.-

Lo sé, solo debes decirme, no te hagas películas en tu cabeza te amo y me gustas tú, con mil kilos demás con cero kilos, con dos piernas sin piernas, me gustas tú, además no estás gorda, estás embarazada de mis hijos, así que eso te hace aun mucho más atractiva que antes.- Conteste robándole un beso, que rápidamente encendió el fuego en nuestros cuerpos, su mano acariciaba mi muslo derecho mientras la mía acariciaba su pierna izquierda, nos separamos cuando el vehículo de atrás nos toco la corneta porque estaba en verde el semáforo y nosotras aun no arrancábamos.-

Cuando llegamos a la casa no pudimos contenernos, ya nuestra ropa estaba medio puesta, en el camino ella se las había arreglado para desabrochar mi pantalón e introducir su mano entre mis piernas, casi haciéndome acabar en más de una ocasión.

Estás tan húmeda Viv, que divino, tan dura. Dije arrodillándome entre sus piernas apenas entramos a la casa, parecíamos adolescentes apenas soportamos lo suficiente para cerrar la puerta.-

“oh si, si ahí ahí bebé” gemía mientras sujetaba mi cabello para pegarme más a ella, mis manos acariciaban sus nalgas mientras mi lengua jugaba con su clítoris sintiendo como se ponía cada vez más duro y sus jugos eran cada vez más, introduje un dedo en su vagina sintiendo como me quemaba, como me apretaba, luego dos, tres mientras las penetraciones eran cada vez más rápidas , hasta que sentí como todo su interior presionaba mis dedos, como sus músculos temblaban alrededor de mis dedos apretándolos de una manera deliciosa, como ella succionaba con sus músculos mis dedos, siempre me excitaba que tuviera ese control con sus músculos, se dejo caer sobre mi desnuda, disfrutando de las sensaciones después del orgasmo, pasado un tiempo le dije “vamos a la cama, me niego a que duermas aquí en el piso”.-


Serán gemelos.- Comente entrando en la oficina de Sofía.-

Felicitaciones.- contesto abrazándome, se notaba que estaba feliz por mi, pero había algo más, hoy tenía una actitud no estoy para juegos, su traje de pantalón y chaqueta de oficina negro con camisa blanca y una corbata roja, aunque la hacía lucir endemoniadamente buena también le daba un aire de mujer de negocios intocable, insensible e impenetrable.- arrugando mi frente pregunte ¿Que sucede?.-

Pensé que no iba a responder cuando escucho bajito casi que para ella “Patricia apareció” , quede unos segundos en silencio tratando de darle sentido a lo que ella estaba diciendo “¿ Como que Patricia apareció?” Pregunte desconcertada.-

Si la semana pasada en la tarde paso por aquí, nunca imagine que iba a volver a verla, pero ayer llego aquí con su cara muy fresca a decirme que me amaba y que la perdonara, que ella se había confundido que esto y aquello, que nunca quiso hacerme daño.- Respondió Sofía con la vos llena de rencor y algo más que no supe que era.-

¿ Qué piensas hacer?.- Pregunte luego de un silencio que hubo en la que cada una estaba entendiendo lo que significaba que ella haya vuelto.-

No se, por un momento pensé mandarla a sacar con seguridad, pero cuando la vi ahí parada, con su jean negro pegado, con su camisa blanca manga larga con pequeños puntos rojos y sus botas, sentí que todo en mi vibro, cuando deje que se me acercara lo suficiente para besarme, que yo le respondí el beso, dios sentí como todo el dolor, toda la rabia se iba, pero luego recordé que era lo que había sucedido y no puedo, simplemente no puedo.- sus lágrimas rodaron libre por sus mejillas, ella se tapo la cara con sus manos, tratando en vano controlarse pero ambas sabíamos que esto solo era el inicio, ella misma lo había admitido, solo con un beso todo el dolor, la rabia desaparecía.- Nos quedamos en silencio no teníamos porque hablar de lo obvio, era ridículo algo así como decir el cielo es azul, ¿Por que no vamos por un café? comente parándome de la silla.-

Vamos, es mejor que estar encerrada aquí.- Contesto sonriendo tristemente.-

sabes, no todo se arregla con un café helado, o un helado.- Dije riéndome por verla como una niña tomándose un café helado sentada en un puff con sus pies descalzos debajo de su cuerpo, algo que era totalmente antagónico con el traje de mujer dura que llevaba puesto.-

Eso solo lo dices porque ahora eres una mujer casada y con hijos, así que debes dar el ejemplo.- contesto divertida. Yo solo sonreí, lo que acaba de decir lejos de alterarme como lo había hecho años atrás la simple idea de sentar cabeza y ser responsable de alguien más, ahora todo lo contrario me llenaba de ilusión.- “¿estarás ahí apoyándonos?”.- Pregunte insegura.

Siempre Helen, siempre a tu lado.- Dijo ella seria.- Se que más que una amiga era técnicamente mi hermana, no estaría donde estoy si no es por ella, si no es por todo el apoyo que ella me brindo.- “dime que hago y lo hare, si decides perdonarla, volverá a ser mi cuñada como si nada, pero si no la quieres a tu lado, me encargare de poner tantas personas a tu alrededor que no podrá pasar ni que se acabe el mundo”.- Dije sosteniendo su mano seria, no quería que la lastimaran nuevamente, pero sé que esa mujer aun cuando la había lastimado como lo hizo era lo más importante para ella.-

No lo sé aún, tal vez si hablamos pueda decir que hacer respecto a ella.- Respondió con una sonrisa triste.-

Volvimos a quedarnos en silencio, sabiendo que no podía decir nada para hacerla sentir mejor, luego de dos café helado y helado de café acepto irse, con energía suficiente para trabajar toda la noche, “tengo trabajo e informe que leer Helen nos vemos mañana para el almuerzo” Dijo despidiéndose de mí con un beso y un abrazo.-

Está bien, pero recuerda la empresa seguirá ahí, no te escondas en ella, tal vez debas buscarla, y finge mañana demencia, Vivian cree que tú no sabes nada de que está embarazada.- Dije feliz por el rumbo que estaba tomando mi vida.-

Lo tendré en cuenta, felicidades, me alegro por ustedes serán unas excelentes madres Helen.- dijo abrazándome nuevamente.- Ella camino sentido a la calle de alcala de Madrid, me imagino que pasaría por Hacienda, no le preste atención, se que aunque hablo conmigo necesitaba meditar lo que significaba que Patricia estuviera de regreso,  y que después de un año ella siguiera sintiendo lo mismo por ella.-

Hola bebe como estas? como te sientes?.- Pregunte apena llegue a la casa que Vivian salió a recibirme.-

Bien bebe, estoy escribiendo se acerca la fecha tope para entregar el borrador y no quiero que me agarre sin base, se que podría pedir un poco más de tiempo, pero quiero terminarlo antes que los niños nazcan, porque sé que no tendré tiempo de nada con ellos aquí.- Comento guindándose de mi cuello besándome.- Mis manos se posaron en sus caderas pegándola más a mí, rico murmure cuando me beso mordiendo mi labio.-

Vivían!! grité cuando sentí que el orgasmo me atravesaba dejándome sin fuerza, no recuerdo exactamente como el beso en la puerta de la casa se había convertido en una sesión de sexo extraordinaria donde ella técnicamente no me había dejado tocarla, se había encargado de arrancar mi ropa y poseerme de forma básica, salvaje y a la vez dulce, llevándome una y otra vez al clímax mientras ella se divertía de verme esposada en la cama suplicándole que me hiciera acabar.-

No sé como hare para pararme de la cama, mmm hablare con los doctores creo que te están dando muchas hormonas temo por mi vida.- Le dije divertida mientras besaba uno de sus senos, que ya estaban una talla mas grande, mas redondos mas llenos y mucho más perfectos.-

vamos bebe anda regalamelo, déjame sentir como llegas en mi boca.- le dije mientras mi lengua volvía a torturar sus clítoris, sentía como estaba de dura lista para dejarse llevar, pero no quería, le indique que se diera la vuelta y colocándola en cuatro conseguí su ano, cerrado y rosado bañado en todos los jugos de su coño, lo recorrí con mi lengua, sintiendo como se tensaba y gemía llena de placer, me dedique a el, haciendo círculos con mi lengua entrando una y otra vez en el con mi lengua, mientras  dos de mis dedos estaban dentro de su coño entrando y saliendo rítmicamente con mi lengua, sus gemidos cada vez se hicieron más erráticos, más desesperados, hasta que sentí como me apretó mis dedos, mi lengua su cuerpo se tenso para segundos más tarde liberarse de una forma sublime cayendo ella casi desmayada, respirando agitadamente en la cama, me encanto verla así, con esa ligera capa de sudor en su cuerpo con la piel sonrojada y su mirada brillante, me acosté abrazándola por la espalda, mientras besaba su espalda. “te amo” le susurre antes de que se durmiera. cuando supe que se había dormido me pare a cocinarle para que cuando despertara tuviera la cena lista, no quiero que se salte ninguna comida, ya es suficiente con toda esa energía extra que consume con su nuevo libido.-

¿Qué haces aquí Patricia?.- Pregunto molesta Sofía, “no me digas que ahora te dedicaras a acosarme”

No, no es lo que estoy haciendo, soy la administradora de Hacienda de Madrid, aquí trabajo no quise hacer que te sintieras incomoda.- Respondió triste.-

Tranquila no debí asumir lo peor, no quise hacer sentirte mal.- dije  sin verla.-

¿Que ha sido de tu vida durante este tiempo?.- Pregunte antes de darme cuenta que era lo que estaba haciendo.-

Como empezar a contarte sin que me odies.- fue lo primero que dijo.-

Nunca podría odiarte Patricia, no te mentiré, por un tiempo fue el pensamiento que primero llegaba a mi cabeza, pero luego de un tiempo solo era dolor, tenia rabia por permitirte que me hicieras esto, pero no te odio.- Respondí viendo la plaza que se encontraba cerca de la Hacienda.-

Ella se quedo viéndome unos segundos hasta que dijo “ al salir de la casa me di cuenta que era un error pero no podía regresar, necesitaba saber que sentía, luego me fui a parís a despejar la mente unos meses, ahí fue cuando me di cuenta que te había lastimado demasiado, tuve a mi hija sola en Paris, intente durante este tiempo no buscarte es injusto para ti, pero sigo amándote como en un principio no ha cambiado nada, pero entiendo que no puedas perdonarme”.- Las dos nos quedamos en silencio, que podíamos hacer había sido un error tras otro, y lastimosamente en el proceso nos habíamos lastimado y luego estaba que ya no éramos nosotras dos, sino que había otra persona involucrada, una pequeña niña inocente de los errores de los adultos-

¿ Cuánto tiempo tiene tu hija ?.- pregunte con un nudo en la boca del estomago.-

Nueve meses, mañana cumple diez.- Respondió con una sonrisa triste.- ella saco una foto de su cartera y me la mostro, con vos cortada le conteste “ Es hermosa como su mamá” trate de sonreír pero solo logre hacer una mueca, me pare, no podía soportar más estar a su lado fingiendo que no dolía.- “no te vayas por favor”.- rogo sujetando mi mano.-

Es lo mejor lo sabes.- Dije sin moverme.-

Por favor déjame reparar el daño Sofía.- Dijo llorando.-

No se puede Patricia tienes una hija con él, la hija que muchas veces hablamos de tener, la tuviste con él.- llore sin verla, decirlo en voz alta había roto todas las barreras que me había impuesto para que ella no viera como me dolía aún.-

Me solté de ella y camine, ella no me siguió, yo tampoco voltee a verla, simplemente camine hasta salir de esa calle, me monte en un taxi que me llevo a casa, no era un gran consuelo pero sabía que ella no podría encontrarme aquí, la había comprado unos meses después que me dejo, y tenía meses que no pasaba por el apartamento que compartíamos, luego de que ella se fue, estar rodeada de todas esas cosas que me recordaban a ella me hacía daño, mande a enmarcar la nota que ella me dejo, y lo coloque en la pared justo frente a la puerta, una manera de recordarme a diario que ella me había dejado, Helen no estuvo de acuerdo pero igual lo hice, lo leí hasta aprendérmelo de memoria, y cuando traía alguna chica a la casa lo leía, para convencerme de que ella no se merecía mi fidelidad, que ella no merecía mi amor, pase a la sala y con la mano abierta tire al piso todos los adornos que tenía en ella, sentía como la rabia crecía sin control dentro de mí, quería hacerle daño por todo lo que me había hecho, por el dolor que me estaba causando saber que estaba tan cerca y tan lejos a la vez, saber que ya era imposible lo nuestro había tenido una hija con él, una hija, Caí al piso con un dolor en mi pecho insoportable, llore arrodillada por lo que estaba pasando, grite de frustración y dolor por amarla aun después de lo que había hecho, por desearla tenerla en mis brazos y olvidar todo lo que había pasado.-  No se cuanto tiempo pase acostada en el piso, no se ni qué hora era. Me desperté con la voz de Helen pidiendo que abriera los ojos.-

Ella tuvo una hija Helen, ella tuvo una hija con el.- Dije abriendo los ojos y abrazándome a mi amiga.-

Vamos te quitaremos esa ropa y te bañaremos.- Dijo ella apretando su  agarre sobre mi cuerpo.- Me llevo al cuarto donde me desvistió.- “amor ya la bañera esta lista” escuche como Vivían le decía.-

Ok, dame un permiso, no quiero que hagas nada Vivían.- Respondió seria, probablemente Vivían necesitaba reposo y yo la había sacado de su reposo, “lo siento” dije débilmente.-

Tranquila no es tu culpa, nos preocupamos cuando no caía la llamada a ningún teléfono y no apareciste al almuerzo.- Contesto ayudándome a entrar en la bañera.-

Ahh, dios me duele todo.- gemí conectando mi cerebro con mi cuerpo, sintiendo los pequeños cortes que tenía en mis manos y piernas, seguro fue cuando caí en el piso.- prense para mi.- ¿ Cuánto tiempo tengo desaparecida? Pregunte con pena.-

Estamos a sábado, y nosotras nos vimos el Jueves, así que dos días calculo, a menos que ayer hayas traído una chica a casa.- contesto sería, pasando con cuidado el jabón por mi cuerpo-

Volví a gemir, y sin controlarlo comencé a llorar, lloraba por el ardor de mis heridas, por Patricia y por ser tan patética que mi amiga necesita bañarme. “vamos no llores Sofy, todo se solucionara ya verás”.- Dijo ella abrazándome, sin importarle que yo la mojará.-

Bebé mejor sácala, vamos a limpiar sus heridas y darle algo caliente.- Dijo desde la puerta una sonrojada Vivían, se le notaba una pequeña barriguita, lo cual me hizo feliz, entre todo este desastre por lo menos tendré a mis dos sobrinos prontos, cuando pase por su lado le acaricie la barriga “felicitaciones” dije con la voz ronca.-

Gracias Sofy.- contesto con los ojos llorosos.-

Ella solo le paso la ropa a Helen, quien casi no la dejaba hacer nada, me dio risa su actitud, porque en otra época el solo hecho que Helen hubiese venido a mi rescate hubiese significado una discusión épica entre ellas.-

Me alegra que ya no me odies Vivían.- Dije melancólicamente.-

Nunca te odie, además eso fue hace mucho tiempo Sofy, ahora eres mi cuñada fastidiosa.- Dijo ella tratando de quitarle seriedad al asunto.-

Vamos duérmete Sofía, ya te he curado las heridas, te tomaste la sopa, así que a dormir.- la arropo Helen, quien parecía una mamá.- wow, veo que el gen de mamá se te ha activado antes de tiempo.- comente en tono de burla.-

Y a ti, tu gen de no dejar a la mamá descansar.- Dijo ella apagando la luz del cuarto.-

Al despertar el día siguiente, sentía todos los músculos adoloridos, y un cansancio como si un hubiese dormido en días.- Buenos días, pensé que no despertarías.- saludo Vivían desde la cocina haciendo un poco de café.-

Solo sonríe, abrazándola, no tenia palabras para agradecer todo lo que estaban haciendo por mi.-