Kindan No Koi – XXIX

David y Oscar empiezan una relación sentimental después de haber sido amigos de toda la viada, pero al transcurrir de los días el sexo y un fallo en la mente humana logra hacerlos pasar por un sin fin de errores. molestia, tragedias y miserias. El amor y la locura siempre van de la mano.

Kindan No Koi – XXIX - El inicio del final.

Febrero - 3 - 2004 - 6:34 pm - Presente.

Sinceramente no sé si quiero ser la primera cosa que vea. La primera cara familiar.

Tras la muerte… el suicidio, de Josué, y la muerte de Eliot y Su hijo en unas condiciones… Soy lo único que le queda.

Los doctores dicen que puede que no despierte. O aun peor. Que despierte recordándolo todo.

Los policías que le acompañaban en todo momento se fueron hace un año. El tribunal ya lo dio como un caso perdido. No sé si eso deba aliviarme o deba hacerme sentir mal…

Solo lamento no haberme lanzado desde la punta de ese edificio con él para amortiguar la caída.

Aún no sabemos si podrá caminar, si podrá despertar.

Detesto pensar en dejar todo atrás y seguir viviendo como si nunca lo hubiera conocido, porque siempre que lo hago, termino por pensar: Y si despierta?

Tengo que salir a caminar, despejarme. Tengo que trabajar, comer, dormir. Tengo que distraerme.

Oscar se levantó de la silla, camino hacia la puerta del hospital y salió. Le dio ese duro golpe que te suele dar cuando sales de un edificio y te das cuenta que en el mundo real estas en invierno, ese frio que tan pronto sales del edificio te llena desde abajo hasta la punta de la cabeza. Camino cinco calles exactas como hacia todos los días. Compro tres vasos de café, los llevo de regreso al hospital, y al entrar entrego dos de ellos a las enfermeras de turno. Como era costumbre. Tomo el ascensor al tercer piso.

Había una pugna de proporciones bíblicas. Doctores, enfermeras, guardias y algunos visitantes metidos. Pero todo se detuvo porque quien había iniciado la pelea se había detenido a ver el rostro familiar de Oscar. Los doctores, asombrados, empezaron a retirar a la gente que no podía ayudar, y el joven se acercaba cada vez más a Oscar, de a pequeños pasos, con sus pies descalzos.

-Hola.-Dijo el Joven de pelo castaño.

-Hola.-Respondió Oscar.

-Nos conocemos?-Pregunto el joven, un poco asustado.

-No lo creo. Porque?

-Eres lindo. -Dijo, haciendo sonrojar a Oscar

-Gracias. Eh… A qué se debe toda esta pelea?

-Eh… Ellos. No me quieren dejar ir. Mi padre también es doctor él me puede cuidar.

-Sí. Te parece bien si yo cuido de ti mientras que ubicamos a tu padre?

-Eh… Conoces a mi padre?

-No lo creo…

-Ah… bien.

Una vez que todo se calmó y que el joven de pelo castaño estaba en su habitación, despierto, y, aunque algo adormecido, bastante entusiasta, Oscar y el joven hablaron de quienes eran y de que se acordaba el joven.

-Está en un estado mental muy delicado. Al parecer la caída de hace tres años aisló todos los recuerdos desde que tenía cerca de catorce años.- Dijo el doctor Gutiérrez. Ocho años perdidos, pensé. Nos conocimos cuando él estaba por cumplir ocho. De hecho, esa era la razón por la que nos conocimos. Sus padres invitaron a mi mama a su cumpleaños… derrame mi soda sobre él, y él se vengó untándome pastel en la cara. Ahora que lo pienso. Ya parecíamos novios desde que nos conocimos.-En los casos más comunes, los recuerdos regresan en unos días. En otros más raros meses, incluso años.- Pero no me recordaba a mí...

-Existe la posibilidad de que no vuelva a recordar nada?

-Porque querría perder tantos años de su vida?

-Porque si recuerda será encerrado de por vida en un manicomio. Por eso.-Respondí, fuerte y contundente. Cortándole la voz al doctor.

-Es una posibilidad. Muy remota. Pero existe la posibilidad.

-Iré a ver como esta…

-Si empieza a recordar… Han pasado tres años. Puede que ya no sea el mismo

Prefiero el niño de catorce años que me enamoro. No uno con la conciencia manchada con la sangre de su primo.

Al llegar a la habitación, el joven de pelo castaño intentaba averiguar la combinación de su antiguo móvil.

-Es catorce, cero, cuatro.-Dijo Oscar

-Huh?-Respondió el joven de pelo castaño.

-La combinación de tu móvil.

-Oh… Y… como la sabias?

-Una fecha especial.

-Para quién?

-Nosotros…-Fue la primera vez que hicimos el amor. Con tu pierna herida y con tu padre en la otra habitación. Catorce de abril.

-Pero dijiste que no nos conocíamos.

-Eh… me refería a que hace mucho que no nos veíamos.

-No. Estas ocultando algo.-David me conocían muy bien, incluso sin memoria.

-Cuando sea el momento te lo contare.

-Es sobre mi padre verdad?

-Qué?

-No ha venido a verme. Ya hace un largo tiempo… Le paso algo malo?

-Te explicare. Pero es algo que es bastante difícil de entender. No daré detalles, así que no me los pidas.

-Lo que tú digas.

Casi dos horas. Contándole lo que paso desde que nos conocimos. Eliot. Josué. Su pierna herida. La casa en llamas. La caída de la azotea. Tres años en coma. Amnesia.

-Y que paso el catorce de abril?

-Te diré… cuando sea el momento.

-Espera. Dijiste que eh perdido ocho años de recuerdos… Como es mi rostro?

-No te has visto al espejo?

-No tiene espejo.

-Ya te traigo uno…

Fui a donde una enfermera y le pedí que me diera un espejo de mano y ella respondió que le llevarían uno a la habitación.

Al llegar a la habitación, lo encontré parado frente a la ventana  mirando hacia la nada. Logre ver una lágrima cayendo por su mejilla.

-Estas bien?-Pregunte.

-Bésame…

-Disculpa?

-Bésame…

-Te refieres a…

-Bésame.-Dijo, acercándose a mí, con sus hermosos ojos cafés, llorosos. Hermosos. Y luego pensé: Y si lo beso y recuerda todo?

-No puedo.

-Todo lo que me dijiste. No parece tener sentido si no somos más que amigos. Bésame.

-No puedo.

-Porque!?

-No quiero que recuerdes a causa de ello. No lo habrías querido.

-Hablas como si estuviera muerto.

-Si lo hago, pronto lo estarás.

David se abalanzo sobre Oscar y unió sus labios con los de Oscar. Metiendo sus dedos entre su cabello negro como la noche. Oscar lo abrazaba y lo pegaba contra él, como con miedo de que escapase. Era un beso apasionado, delicado, firme. Las características que solo se pueden ver juntando a Oscar y David en un mismo beso. Fundiendo su amor, una vez más en un beso, Un beso contundente, palpable, un beso que enternecería al corazón más duro y frio. Un beso que solo se puede lograr con sufrimiento y dolor. Un beso que solo se puede forjar con amor puro, y la dependencia de la pareja.

-Te amo.- Dijo David.

-Y yo a ti.-Respondió Oscar.

-Es hora.

-De que?-Pregunto Oscar.

-De responder ante mis actos.

-De que hablas? Responder por qué?

-Por el asesinato de Natán, por huir del hospital… Y por amarte como nadie puede hacerlo…

-No… no… Mi vida… no debes recordar…

-Tenía que.

-Los doctores aún no saben… Solo… Solo finge… y estaremos fuera juntos, los dos.

-El plan era entrar en la amnesia, y así, eliminar mi locura.

-Y sabes si ya la has eliminado?

-Nunca, desde que desperté, me había sentido tan bien. Sin miedo. Sin ansias. Me siento tranquilo. El temor y la ansiedad que me hacía actuar compulsivamente han desaparecido.

-Y si te alejan de mí? Ya he pasado mucho tiempo sin ti. No me dejes solo… No otra vez… por favor…- dijo Oscar con lágrimas en sus ojos.

-Todo estaba planeado para que los dos continuáramos juntos. Han pasado tres años y aun sigues aquí. No te volveré a dejar solo.

-Como se declara? – Dijo el juez.

-Culpable.

-Bien. Sin embargo.   Gracias a la carta medica del Dr. Gutiérrez, en la que recalca bastante bien, el Hecho de que momentos antes de la ejecución de Natán Torres, Ud  había escapado de un hospital Psiquiátrico, lo cual siguiere que su estado mental era bastante precario. Me equivoco?

-No señor.

-Hay alguien que pueda constatar que usted escapo del Hospital?

-Había un joven, en el hospital. El me ayudo a salir.

-Bien. Investigaremos eso. Mientras iniciamos las indagatorias usted queda en libertad bajo fianza. No puede salir del estado y tiene que asistir a todos los juicios que se le indiquen.

-Sí señor.

-Se levanta la sesión…

-Ya sé que pasaron casi seis meses hasta que fui libre completamente ya sé que desde que fui completamente libre, no ha pasado ni un solo día en el que no le recuerde a Oscar que es la cosa más maravillosa que me ha pasado. Ya sé que mi padre nunca vera a mis hijos… o bueno. Los que adoptemos. Y agradezco a mi padre y mi tío, el haberme dejado su herencia, toda a mí. Y a Oscar por supuesto. No puedo devolver el tiempo. No puedo traer a mi padre. A Eliot. A Jean Pierre. No podre evitar que Brian se vaya a trabajar a Barcelona. Pero en el tiempo que tengo con Oscar… Ese tiempo lo aprovechare porque nuestro amor siempre estuvo prohibido… No por mi padre. Mi madre. O mis hermanos. No por mi tío. No por Ricardo. No por Oscar. Fue prohibido por mí y por mi locura. Como quien dice: El amor y la locura, siempre van de la mano.

----FIN----

Espero que les haya gustado la saga. Pronto empezare a escribir otra saga y la verdad me gustaria que dejaran comentarios diciendo que es lo que mas les ha gustado de esta saga y que les gustaria ver en el futuro. La saga que empezare a escribir es una cuyo capitolo 1 ya esta en mi blog (que pueden encontrar en mi perfil) y esta basada en un romance entre dos hombres y como se desarrolla esta relacion rodeados por un apocalipsis. Espero que me dejen comentarios diciendo que piensan.  Muchas Gracias y buenas noches.

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