Kindan No Koi

La tercera entrega de Kindan No Koi, espero les guste, en esta parte Oscar y David sufriran de lo lindo y un amigo se unira a su lucha alguno de ellos podria salir herido en la lucha por amor

Kindan no koi - III

Espero les guste esta tercera entrega de kindan no koi y puedan perdonar mis faltas ortográficas, escribo desde un dispositivo móvil y escribir y editar el texto es muy complicado. No olviden agregarme a Facebook donde estoy conectado casi siempre si les apetece hablar de algo hacerme sugerencia y de mas solo busquen me como David Rojas (Ritsu Rodoriguesu)


Espero les guste esta tercera entrega de kindan no koi y puedan perdonar mis faltas ortográficas, escribo desde un dispositivo móvil y escribir y editar el texto es muy complicado. No olviden agregarme a Facebook donde estoy conectado casi siempre si les apetece hablar de algo hacerme sugerencia y de mas solo busquen me como David Rojas (Ritsu Rodoriguesu)


Kindan no koi -III

Entramos a mi habitación y justo cuando entramos un mensaje entro en mi móvil "llegare tarde no te desveles" cerré el móvil y me abalance hacia Oscar, lo besaba, lo acariciaba, jugaba con su cabello negro, pero notaba que el no me correspondía tal y como yo quería que lo hiciera.

-Que sucede?-pregunte separando me de sus labios

-Eh? Ah.. No.. Nada lo lamento

-Dime... Si no me dices seguirás distraído y no lo disfrutare...

-No quiero que te enojes...-dijo agachando la cabeza

-Te prometo que no lo haré... Dime

-Estaba escondido bajo tu cama cuando tu padre llego...

-Y que hay con eso?

-Que pues... Le dijiste que te quedarías con el...

-Si se lo dije pero porque estas tan distraido?

-Y... Si el se va? Se va lejos... Y tu te vas con el?

Me dejo desarmado... Era cierto, le había prometido a mi papa que me quedaría con el pero si el se va de la ciudad? Tenia que averiguar que pasaría y tenia que hacerlo pronto, de lo contrario iba a tener que alejarme de mi hombre y no lo iba a permitir.

-Vamos tenemos que irnos-dije levantando me y agarrando las llaves de la casa

-A donde vamos?

-Al hospital, tengo que saber que va a pasar.

-Y si es seguro que se irán?

-No lo se...-dije tomandolo de la mano-sin embargo, no dejare que nos separen.

-Oye.. Hay otra cosa.... Hace un par de días que estamos haciendo esto.. Y me preguntaba... Que somos?

-Lo que tu quieras- dije besandolo muy suavemente, beso que esta vez el correspondió con un mordisco muy suave en mis labios. Nos levantamos y nos abrigamos, le di un abrigo negro, y yo me puse una chaqueta de cuero, la cual el miro con detenimiento con una sonrisa que ocultaba algo, me percate de que era el abrigo en el que había encontrado esa mancha blanca que ambos sabíamos que era, salimos de la casa y ya que el hospital quedaba a unas pocas calles de el, o bueno eso parecía cuando salíamos  en auto. Al llegar a la entrada del hospital estaba temblando, no sabia como reaccionaria mi papa ante tal pregunta y no sabia que hacer en caso de que su respuesta fuera afirmativa, mientras mas me acercaba a esa puerta automática mas pensamientos pasaban por mi cabeza, atravesamos el lobby donde una señora con una torre de hojas y documentos con un rostro un tanto preocupado estaba trabajando, no quería fastidiar y menos que ella se descontentara así que pasamos de largo sin preguntarle por mi papa, fuimos hasta la sala de descanso para doctores, la oficina principal, la sala de rayos x y de mas salas, no lo encontramos a el ni a la madre de Oscar para preguntar por mi padre, así que nos sentamos en la sala de espera a esperar que apareciera. Casi eran las 12 de la noche, Oscar se habia quedado dormido sobre mi hombro izquierdo y yo no aguantaba mas si no dormía iba a morir, así que decidí despertarlo con ternura al parecer demasiada porque los recidentes y doctores voltearon a mirarme, menos mal mi padre no estaba hai o me hubiera descubierto.

-Que?... Que paso? - dijo con los ojos entre cerrados

-Tenemos que irnos ya es tarde

-Vale

Estabamos por salir y vi esas casi 14 calles hacia mi casa,  apagadas, abandonadas, tenebrosas y sobretodo peligrosas, me estaba pensando la idea de irme caminando, mire mis bolsillos, no habia ni un rastros de dinero, no queria molestar a Oscar con eso asi que ni lo mencione, seguimos avanzando y un miedo se apodero de mi, no se si era paranoia o alguien nos esta a viendo, no abraze a Oscar por miedo de que fuera mi padre quien estuviera viendonos.

-Alguien nos sigue- dijo Oscar con la mirada al frente

-No me asustes por favor

-Si algo llega a pasar mantente detrás mío

Seguido de estas palabras tres hombres nos abordaron por la espalda, uno de ellos se paro frente a nosotros y los otros dos detrás.

-Veamos que tenemos aquí, dos putitas  en esta noche tan oscura- dijo tocando me el abdomen

-Hazlo conmigo, dejalo ir a el-dijo poniendo la mano de el hombre en su abdomen.

-Así que eres una putita valiente... Espero que sepas que ahora nos tienes que complacer a los tres... Al mismo tiempo-dijo susurrando en su oído-latgate puta -me grito empujando me mientras se alejaban los cuatro entre las sombras, tenia miedo no quería que nada malo le pasara pero tenia miedo de que mi virginidad se fuera con unos idiotas, tenia que tomar una decisión rápido, mi instinto decía CORRE! Pero mi corazón me decía No lo dejes solo!... Opte por seguirlos lentamente tal como ellos hicieron, doblaron por un callejón muy oscuro donde una lampara intermitente alumbraba, lo empujaron contra la pared de cemento, riendose, empezaron a quitarle el pantalón, el muy valiente no hacia ninguna cara, ninguna oposición todo para que no me siguieran a mi y yo terminara igual, le dieron la vuelta y sacaron tres condones de sus bolsillos, el primero se lo puso mientras se masturbaba otro de ellos se poso al lado de el lo obligo a hacerse de rodillas y se saco su asquerosa y sucia verga de los pantalones con mucha facilidad, tanta que delataba la falta de ropa interior, empezó a introducirla en la boca de mi amado yo no quería ver cerré los ojos y me di media vuelta, cuando sentí a alguien mas a mi lado, un miedo corrió por mi espalda pensé que mi virginidad se iría en ese instante. Un chico blanco como la nieve mas o menos de 1.65 pelo castaño claro unos ojos negros y profundos muy abiertos y atentos, llevaba una camisa de mi banda favorita y un abrigo de tela negro, unos vaqueros muy ajustados y unas zapatillas Vans, la verdad no tengo ni idea de como vi todo eso en los escasos 5 segundos que lo vi.

-Shh... No hagas ruido- me dijo tapando me la boca-no te voy a hacer daño, por favor no grites. Yo asentí con la cabeza y su mano se separo de mi boca.

-Si no quieres nada de mi que haces aquí?-le dije susurrando, en ese momento escuche como un bote de basura se caía al suelo, voltee a mirar y estaban dandole la vuelta a Oscar para ensartar su pene en su pequeño y contraído ano.

-Por favor no los dejes hacerlo.

Apenas dije esto el salto con valentía por un contenedor de basura, saco un aturdidor del bolsillo y lo golpeo con eso al que estaba recibiendo una mamada bestial de Oscar, empujo al que intentaba penetrar a Oscar y con el arurdidor encendido lo puso en su pene el suficiente tiempo para que esa erección bajara por un par de meses, por detrás de nuestro salvador estaba el tercero con un cuchillo en la mano no iba a dejar que lastimaran a ninguno de los dos, así que me atreví a golperlo por la espalda a lo que respondió atravesando su cuchillo en mi pierna derecha, y nuestro salvador desconocido volvió a salvarme rodeando su cuello con sus fuertes brazos tapando el oxigeno hasta dejarlo inconsciente. Oscar aturdido por lo que estaba pasando, yo en el suelo con un cuchillo de dudosa procedencia en mi pierna y nuestro salvador intentando saber cual estaba peor, me intente levantar con todo el dolor que mi pierna me daba pero no podía hacerlo solo, Oscar se levanto, se subió el pantalón y se limpio la boca, y me tendió su mano para ayudarme a levantar, entre el y Oscar me llevaron 4 calles con mis manos en sus hombros hasta el hospital, al llegar recibimos a mi papa con una radiante sonrisa la cual se borro al verme herido, corrió a donde estaba yo y me alzo en sus brazos cual bebe recién nacido, me coloco en una camilla y me llevo a una habitación donde examino mi herida no se que paso después puesto que me dormí pero al despertar estaba en bóxers y mi pantalón a mi lado, la herida suturada y Oscar y nuestro salvador dormidos unos sobre el otro en un sofá a mi lado, mi papa entro en la habitación y m vio despierto.

-Como estas?-pregunto muy tranquilo

-Bien, Gracias.

-Puedes contarme como ocurrió esto?- dijo señalando mi herida suturada.

-Intentaron violar a Oscar y el chico de el lado nos ayudo a escapar de esa.

-Y el cuchillo en tu pierna fue porque...?

-Porque alguien lo puso hai jaja-me reí y mi papa conmigo lo suficientemente fuerte para despertar a Oscar y a nuestro salvador desconocido.

-Buenos dias, doctor-Dijo nuestro salvador

-Buenos Dias Bryan

-Ah, nuestro salvador se llama Bryan?-Dije mientras intentaba mirarlo

-Si mucho gusto-dijo Bryan

-Bueno, tengo que trabajar y tu tienes que descansar, Bryan,Oscar quedense cuanto quieran y tu jovencito me explicaras con detalle que fue lo que paso.

-Gracias-respondieron simultáneamente, mi padre salió y nos quedamos hablando un rato mientras bryan nos contaba que era nuevo en la ciudad y que estaría yendo a nuestra misma escuela, coincidía con casi todo, vivía cerca nuestro, estudiaría en nuestra misma escuela, incluso le gustaba las mismas cosas como la música, la tv y de mas cosas, estaba seguro que con nuestro salvador Bryan, Oscar y yo seriamos grandes amigos.

Esa mañana paso muy rápidamente, mi papa me trajo el almuerzo a la habitación del hospital y pidió un taxi para Oscar, Bryan y yo. El taxi llego y me sacaron en silla de ruedas y llegamos a mi casa , Oscar me cargo hasta la casa, y yo estaba seguro que Bryan estaba empezando a sospechar de nuestra relación, no quería que el se enterara porque tal vez le molestaría que  fuéramos pareja. Entramos en la casa y le pregunte a bryan si se quería quedar a jugar en el Xbox y el acepto con gusto, y así estuvimos un par de horas hasta que mi papa llego rendido a la casa, saludo y dejo su maletín en el sofá y siguió derecho a su habitación.

-Eh... Ya regreso-Dije levantando me con dificultad

-Espera te ayudo-Respondió Oscar mientras Bryan lo observaba con sospecha

-No tranquilo-le respondí

El se sentó fijando su mirada en mi por si me caía pudiera ser el primero en correr hacia mi, seguí hasta la habitación de mi papa que estaba entre cerrado, al entrar me quede observando a mi papa, estaba acostado aun con su bata de doctor, sin zapatos ni medias, estaba posiblemente en el quinto sueño, pero lamentablemente tendría que despertarlo, lo sacudí con delicadeza -Paaapiii-le susurraba al oído, mi papa abrió lentamente los ojos y me miro, saludo con una sonrisa

-Que sucede?

-Oye... Sabes porque Intentaron violar a oscar?-pregunte y el respondió recostando sus codos contra la cama- el y yo estábamos en el hospital buscandote porque quería preguntarte algo y como no te encontramos nos regresamos a la casa, pero unas calles mas abajo nos tomaron tres hombres y se llevaron a Oscar para tener sexo con el , en eso apareció Bryan y  lo salvo.

-Pero porque fueron al hospital solos? Porque no me llamaste y me preguntaste?

-Porque lo que ten tengo que preguntar no lo podía hacer por teléfono...

-Y que me querías preguntar?

-Ya que te vas a separar de mama... Donde vamos a vivir? porque creo que la casa la deben vender para separar los bienes cierto?

-Si... Bueno tenia pensado pasar por un tiempo en la casa de tu tío...

Mi tío... Un hombre muy alegre y jodidamente divertido, vivía a dos horas de la ciudad  no era muy lejos pero lo suficiente para alejarme de mi amado y mi nuevo amigo

-...Si te parece bien si nos quedamos con el?

-No... Tengo... Tengo que confesarte algo... Pa amo a una persona... Y no la quiero dejar aquí sola...

-Pues dime como se llama la chica y la llevaremos con nosotros, seguro a tu tío no le importa que llevemos a uno mas.

-No papa... Es un chico... Es Oscar

-Ah......ah.... No.... Creo.... Pues...-tardo un minuto asimilando mi homosexualidad y luego la bomba que estaba esperando que me asesinase- pues si lo amas no los alejare, puede ir con nosotros.

Mi corazón se detuvo no sabia que decir o hacer... Le daba las gracias? No muy poco para lo que sentía... Un abrazo? Posiblemente mi pierna lo evitaría solo supe ponerme a llorar con la cabeza mirando al suelo.

-No, No... Bebe no llores... Tranquilo-dijo abrazando me-te amo y no me importa si te gustan los hombres o las mujeres, eres mi hijo.

-Gracias papi-le abrase y me ayudo a regresar a la sala de estar donde estaba jugando Oscar y Bryan en el Xbox.