Kiko el chimpancé
¿cuando dejamos de ser lo que somos?
Kiko era un chimpancé que vivía en un circo ambulante. Se vestía como el resto de titiriteros, fumaba, comía con ellos en la mesa y, de vez en cuando, se tomaba un chupito de wisky con ellos.
Un día, se cruzaron con otros cómicos ambulantes que, también, tenían un chimpancé. Los dos simios se quedaron mirándose fijamente a los ojos, extrañados, expectantes.
Como ya era casi de noche las dos carretas pararon en un claro y se dispusieron a pasar allí la noche, aprovechando para charlar unos con otros.
A media noche, Kiko, salio de la carreta y fue en busca del otro chimpancé. Lo encontró durmiendo atado con una correa a la rueda del carruaje. Se mantuvo en silencio, observándolo, advirtiendo en él un reflejo de si mismo. Entonces, agarró con ambas manos una piedra del camino y lo golpeo hasta matarlo. Luego, tras una mirada de soslayo a su alrededor, sigilosamente, volvió a su carreta y se echó a dormir.