Katy y Erika
Una madre descubre que dentro de ella nace un deseo descontrolable hacia su hija
Katy y Erika
Te queda muy bien ese vestido, yo lo compraría sin dudarlo dijo Katy mientras la chica se probaba unos de los vestidos, Esta bien, lo llevo katy ya llevaba un poco mas de un año dentro del negocio de ropa para mujeres, pasaba mas de 10 horas atendiendo su local pero no le molestaba era mejor que la rutina de ama de casa, esa rutina que la vivió durante mas de 18 años.
Katy, tomo el dinero de su nueva cliente y se despidió con una cálida sonrisa. Algunas veces mientras ella se encontraba sola en el local; pasaba algunos minutos observándose en el espejo, se miraba fijamente y se admiraba por lo rápido que pasaba el tiempo, parecía que fue ayer cuando tenia 25 años cuando contrajo matrimonio con Marco, recordó lo hermosa que estaba con su vestido blanco caminando hacia el altar, ella creció en un hogar católico y siempre respetaba los valores que le enseñaron sus padres.
De momento su pensamiento regreso a la actualidad y observo en el espejo a una mujer ya madura, el cabello un poco mas corto, rubio, con sus ojos cafés, bajo la mirada por su cuerpo y se alegro que todavía mantuviera buena figura gracias a los cuidados que tenia con su alimentación. Miro su reloj y ya era hora de cerrar, alisto todo, cerro el local y se dirigido a su casa.
Mientras tanto en casa ya se encontraba Marco, un hombre alto, cabello canoso, contextura gruesa. Miraba con mucha atención el noticiero esperando que llegue Katy para cenar juntos. Pasaron algunos minutos y Katy llego abrió la puerta y saludo Hola cariño, en ese momento pude ver que alguien bajaba por las escaleras era Erika, su hija una chica muy hermosa, casi de la misma estatura que su mama su cabello largo bien cuidado, su figura delgada y firme. Ella bajaba ya con la pijama puesta; Katy la miro y dijo: Erika ya te he dicho que no andes por la casa sin zapatos ella riendo respondió; A mi también me da gusto verte mami.
La cena paso sin novedad alguna. Katy luego de la comida prefería ir al estudio y pasar un rato en la computadora, en su matrimonio se había apagado el deseo con el paso de los años así que encontró en la internet una grata actividad antes de dormir. Primero revisaba su correo, siempre le llegaba información de ropa para su negocio, una vez revisado todo su correo ella iba a la cocina y regresaba con una gran taza de café, se colocaba sus anteojos y empezaba a navegar buscando relatos erotices, descubrió en esos relatos una manera de dejar escapar sus deseos. Todo comenzó hace unas semanas por aburrimiento llego a un sitio de relatos, leyó uno y se intereso inmediatamente nunca imagino que leyendo podría excitarse mucho, cuando empezaba a leer siempre su mano izquierda jugaba con ella, acariciaba su cuerpo cada parte de ella, mientras sus ojos no se apartaban de la pantalla. Empezó leyendo relatos sobre hombres y mujeres pero los últimos días su curiosidad se extendió y empezó a leer relatos de lesbianas, su excitación con cada relato lésbico se volvía mas fuerte, no le bastaba masturbarse uno vez lo tenia que hacer varias veces para quedar satisfecha, cada historia que leía hacia que su mente regrese en el tiempo cuando estaba en el ultimo año del colegio.
En esa época ella estaba por cumplir 18 años, Katy y Laura quien era su mejor amiga compartían mucho tiempos juntas. Un día parecía que iba ser una noche normal ellas conversarían, reirían, jugarían. La noche pasaba ellas estudiaban, Katy comenzó a molestar a Laura haciéndole cosquillas, ella reacciono y empezó el juego, se lanzaban almohadas o ropa que estaba tirada en el suelo en eso Laura se arroja contra Katy, las dos caen sobre la cama, sus rostros estuvieron muy cerca, se rieron pero Katy noto que la mirada de Laura cambio fue algo que le intrigo al mismo tiempo ella sintió algo extraño dentro de su cuerpo, no dejo de mirarla a los ojos; Laura se acerco lentamente hasta que sus labios rozaran con los de Katy, se dejaron llevar por unos minutos pero los principios esos que sus padres le enseñaron Katy como parte de su religión le hicieron reaccionar apartándose de Laura diciendo: Esto esta mal, somos mujeres y no debemos hacer esto. A partir de ese momento aunque Katy no lo admitiera esa noche se convirtió en la experiencia mas excitante que haya vivido pero no seria la única experiencia pronto viviría algo que cambiaría todo.
Cada relato que leía Katy se imaginaba a ella y Laura como protagonistas, su mente dibujaba en ella a su cuerpo maduro junto con el recuerdo de Laura una chica joven, tierna y linda. Así su mente fantaseaba. Pasaron algunos meses y la curiosidad de Katy por las mujeres había crecido, ahora todas sus fantasías eran lésbicas, empezó a estar mas tiempo en su negocio, ahí ella sola podía ver otras chicas probándose todo tipo de ropa, ella sentía mas atracción hacia las chicas jóvenes como el recuerdo que tenia de Laura.
Katy se portaba mas atenta con esas chicas, no desperdiciaba alguna oportunidad para las caricias cuando le pedían ayudan con la ropa, hubo momentos que ella sentía que podía perder el sentido y trataría de seducir a alguna de sus clientes pero siempre lograba contenerse, esto comenzó a incomodarla, pensaba como era posible que todo se haya salido de control, hace algún tiempo era una esposa y madre común sin este tipo de pensamientos o deseos. Ella sintió que no podía compartir con nadie lo que vivía ya que todas las personas que la conocían pensarían mal tal vez llegaran a pensar que estaba enferma, así que por miedo decidió callar y seguir desahogándose leyendo mas relatos pero un día un relato despertaría en ella una nueva obsesión.
Era un jueves Katy se encontraba recogiendo los platos de la mesa, su esposo hace unos pocos minutos había salido, Erika ya se encontraba en su cuarto chateando con sus amigas en su blackberry, así que aprovecho el ese momento solitario para ir al estudio y distraerse con algún nuevo relato, se sentó frente al computador y empezó a navegar buscando algún relato que no haya leído pero no tuvo suerte ya había leído la gran mayoría, estaba por apagar el equipo pero decidió buscar relatos en otra pagina en algunos minutos encontró una nueva pagina. Miro varios relatos pero el titulo de uno le llamo mucho la atención y lo empezó a leer, el texto era largo llevaba como 10 minutos leyendo mientras la lectura avanzaba su excitación era mayor, su mano acariciando su piel pero se detuvo se quedo asombrada se había dado cuenta que las protagonistas eran madre e hija, leyó nuevamente y lo confirmo era una historia filial pero lo que mas le asombro fue que no le fue desagradable al contrario sintió mas morbo, continuo leyendo cada situación del relato le excitaba mas, al finalizar el relato había logrado el mejor orgasmo. Pero también sintió culpa, pensó que no era posible que excite con algo así, no era correcto entonces decidió no hacerlo mas.
Apago la computadora y se dirigió al cuarto a descansar mientras subía por las escaleras recordaba el relato no lo podía quitar de su cabeza, antes se fue al baño lo encontró la puerta cerrada, escucho la voz de su hija que le decía Ya termino, Katy espero afuera mientras su mente volaba. La puerta se abrió Katy se quedo para con la mirada fija, su hija salia del baño con ropa interior, miro su cabello largo y negro, su cuerpo firme, su piel. Erika dijo Hola ma se fue a su cuarto, katy mientras miraba a su hija caminar recordó a la chica del relato, era parecida a Erika fue en ese momento que había abierto una puerta a algo nuevo, excitante y prohibido.
En ese momento Katy entro en razón, se había pasado de la raya, esto era demasiado pensó, asustada se fue a la cama, trato de no pensar sobre eso solo cerro los ojos y se durmió. Despues de unas horas Katy se despertó, no podía dejar de pensar sobre lo que había pasado mientras se encontraba ahí acostada en su cama, katy sintió que una mano acaricia tu pierna, imagino que era su esposo pero no, la mano era suave y delicada se movía muy suave hacia su cadera, levanto su cabeza y no lo pudo creer era Erika, trato de decir algo pero no pudo estaba en shock no podía pronunciar ninguna palabra, era algo intenso sentir esa mano sobre su piel solo cerro sus ojos y se dejo llevar, sentía como las manos de Erika rozan su piel, subían mas, Katy abrió los ojos y pudo sentir la respiración de su hija cerca de ella, movió su cabeza hacia ella abrió un poco sus labios esta dispuesta a besarla, sus labios estaban por tocarse de repente escucha un ruido fuerte, todo se vuelve blanco, abre los ojos trata de comprender lo que paso, estaba acostada apago el despertador, levanto la cabeza y mira a Marco, sigue ahí acostado, nota que su cuerpo esta lleno de sudor, se levanta todavía no comprende lo que vivió en su sueño solo se para y se dirige al baño.
Tomo un poco de agua con sus manos y se mojo el rostro, se miro al espejo y algo horrorizada recordó su sueño, se sentó y con las manos en su cabeza, se decía a ella misma Que esta pasando conmigo, sintió mucha culpa y ansiedad. Tomo un baño para relajarse y pensó que esto ya pasaría, no debería tomarlo con seriedad solo fue un sueño. Se alisto y bajo a la cocina a preparar el desayuno, se sentó a la mesa, disfrutaba de una taza de café cuando vio a Erika, nunca se ha fijado en su hija de la manera que lo hizo en ese momento, la vio con jean bien apretado resaltado tu hermoso cuerpo, tenia un gran escote, sus labios bien pintados y brillosos que invitaban a besarlos, el cabello lizado. Katy se quedo mirándola sentía en su cuerpo como el deseo florecía, cerro los ojos y bajo la mirada sintió mucha vergüenza y no podía mirar a su hija directamente a los ojos, Erika se acerco a su madre y dándole un beso en la mejilla le dijo Buenos dias, mamita. Se sentó y desayuno, Katy permaneció en silencio ocultando su rostro con la taza de café, Erika hizo algo de conversación, pero su madre no podía mirarla sentia que esto estaba mal, así pasaron varios minutos, katy a ratos levantaba la mirada y podía ver ahí a su hermosa hija, no podía apartar de su cabeza esos pensamientos. Erika llevaba un poco de prisa levanto sus platos y se acerco donde katy para despedirse lo hizo con un beso en la mejilla y un abrazo, en ese momento del abrazo, katy tal vez por su excitación y al tener a su hija tan cerca, con su mano acaricio la espalda de Erika, empezó a bajar su mano tratando de llegar a su cadera cuando iba en medio camino escucho: Buenos días, mi vida era Marco, enseguida Katy se separo de Erika, el abrazo fue por pocos segundos pero Katy lo sintió como una eternidad, miro a erika y pudo ver en su expresión que no se había dado cuenta de lo que ella quiso hacer. Erika se despidió de su padre y se fue.
Katy paso todo el día pensando en eso, estaba muy confundida sentía la necesidad de contarle a alguien, llego a pensar en ir al iglesia y confesarse pero decidió no hacerlo. Trato de evitar todo ese tipo de pensamientos lo hizo durante varios días, en ese tiempo trato de evitar el contacto con su hija, con eso pensó que todo pasaría con el tiempo. Pero estaba equivocada sus deseos no se calmaron al contrario se iban a convertir en una obsesión. Los días siguieron pasando y el deseo de Katy por su hija seguía igual, ella podía calmar sus deseos masturbándose pero ya no era suficiente, y en un momento de excitación decidió que seduciría a Erika.
Katy paso tiempo pensado como podía seducir a su hija, pero no sabia como nunca lo había hecho, en su matrimonio era su esposo quien tomaba la iniciativa. Decidió que lo mejor seria pasar mas tiempo con Erika, esa noche mientras la familia se encontraba sentados cenando, katy le dijo a su hija: Nena, esta pensado si quieres ayudarme en el local, Erika la miro un poco asombrada y dijo Claro mami, cuando quieres que vaya?, ella respondió: Ven todos los días después de tus clases y no sera gratis, si quieres como pago puedes escoger la ropa que quieras, Erika son una sonrisa le dijo Me encantaría, Katy se sintió bien pero un poco avergonzada por sus intenciones. Al día siguiente, Erika como lo había dicho estuvo allá después de clases para ayudar a su mama, Katy la miro y sintió mucha emoción como si fuera otra vez una adolescente, se saludaron con un beso y un abrazo.
- Por donde empiezo dijo Erika emocionada
- Ayudame con la ropa que esta en esas cajas, respondió Katy.
Erika sin decir nada mas comenzó a ayudar a su mana en el negocio, todo parecía ir bien ya habían pasado varios días, Erika y Katy en ese tiempo compartieron muchas cosas se unieron mas, el vinculo entre ellas se iba haciendo mas fuerte. Cierto día Katy decidió avanzar un poco mas con su hija, antes que llegara Erika busco la ropa mas sexy que existía en el local, encontró algunos vestidos, minifaldas, jeans. Un rato después llego Erika, se saludaron y le dijo:
- Hola cariño, que tal las clases?
- Bien, algo aburridas, respondió Erika
- Mira encontré esta ropa, puedes escoger la que te guste mas, eso es por haberme ayudado durante todo este tiempo, lo dijo con una sonrisa.
- Gracias ma, eres la mama mas linda del mundo, le respondió mientras abrazaba a su mamá.
Katy tomo un pantalón y le dio a su hija para que se los pruebe, Erika los tomo y fue al vestuario a ponérselos, mientras, katy estaba muy decidida ya se sentía excitada como no quería ser molestada, fue a la puerta del local, miro que Erika seguía en el vestuario y coloco un letrero de cerrado así estarían solas. Katy se sentó y espero impaciente hasta que su hija salga del vestuario, ella salio y katy se quedo asombrada, sintió como su corazón latía con fuerza; Erika salio del vestuario, estaba hermosa, el pantalon resaltaba sus piernas y la buena forma de su cadera, se paro enfrente de su mama.
- Que tal me queda ma?, lo dijo mientras giraba su cuerpo para que su madre pueda dar opinión.
- Wow estas hermosa, dijo Katy mientras tragaba saliva.
- Enserio me queda bien, erika dijo
- Si cariño estas muy linda
- Gracias mami, este pantalón me gusto mucho pero me voy a probar el vestido rojo
Erika tomo el vestido y se dirigio al vestuario pero su madre le dijo: Porque no te cambias aquí, solo estamos las dos, ella la miro y dijo: Bueno. Erika nunca sospecho que esas palabras de su madre ocultaban otras intenciones, ella poco a poco fue quitando los botones de su blusa, siguió con el pantalón, erika quedo solo con su ropa interior, katy la miro de arriba a abajo y no pudo dejar de apreciarla, mientras erika trataba de tapar su cuerpo con su brazos, katy tomo el vestido y se lo entrego. La mirada de katy mostraba mucha lujuria, Erika tomo el vestido y empezó a colocárselo, mientras lo hacia su madre se paro y le dijo: Dejame ayudarte, tomo el vestido y lo deslizo por el cuerpo de su hija mientras lo hacia podía sentir la cálida y suave piel de Erika, eso provoco una gran excitación en Katy, ella temía que pudiera perder el control y hacer algo que pueda confundir a su hija. Ahí continuaron riendo, jugando con la ropa, Katy no perdía ninguna oportunidad para rozar la piel de Erika, le gustaba sentir la sensación de sus dedos deslizándose por la suave piel de su hija.
- Tengo una idea ma, tu también pruebate alguna ropa, mira este vestido negro, yo creo que te quedara muy bien
- Tu crees que me vea bien? Mmmm.... bueno lo usare, Katy sonrío y empezó a quitarse la ropa mientras lo hacia noto sus senos estaba muy duros y estaba muy mojada, esperaba que su hija no lo notara.
- Mami estas súper linda, dejame ayudarte con el cierre... listo wow, porque no te había visto vestida asi
- Bueno hija ya salimos mucho con tu papa, ha tiempo que no me pongo un vestido así
- Pero te ves muy linda, Erika lo decía mientras sus manos acomodaban mejor el vestido, katy solo cerraba sus ojos disfrutando esas caricias no intencionales de su hija.
- Gracias hija, Katy abrazo a su hija, justo en ese momento al tener a Erika tan cerca sin pensarlo y dejando se llevar por sus deseos beso el cuello de su hija, Katy se dio cuenta de lo que hizo e inmediatamente se separo de su hija diciendo Mira este desorden que hemos hecho hay que guardar toda esta ropa.
Erika miro a su madre un poco asombrada se comportaba algo extraña, arreglaron la ropa que se probaron, miro la puerta y vio el letrero de cerrado lo tomo y lo quito, miro el letrero y observo a su madre, le pareció muy raro todo pero no le tomo importancia y se olvido del tema.
Todo continuo normal, erika iba casi todos los días a ayudar a su madre, y con el tiempo se hicieron mas unidas, Katy seguía con el sentimiento de culpa pero siempre sus deseos eran mas fuertes y esos mismos deseos le impulsarian a llegar mas lejos con su hija. Llego el jueves parecía que iba a ser un día normal, katy y erika llegaron juntas a la casa en la noche, no encontraron a Marco así que katy decidió llamarlo, el le comento que iba a llegar tarde esa noche iban a celebrar el cumpleaños de su jefe. Ella sintió en ese momento mucha emoción sabia que podía aprovechar ese tiempo para ver si algo llegaba a suceder entre ella y su hija. No sabia que hacer y lo primero que se le vino a la mente fue ponerse algo ligero de ropa, aprovecho que esos días hacia mucho calor, se quito la ropa y quedo solo en ropa interior, busco su bata de seda, se la puso sin amarrársela para que su hija pueda ver sin problemas su cuerpo. Bajo al comedor para preparar la mesa, Erika se encontraba en su habitación, puso los platos y llamo a su hija a cenar.
- Nena!!, ya esta lista la cena
- Ya bajo ma respondio
Katy se miro al espejo y empezó a arreglar un poco su cabello, se acomodo la bata y fue al comedor a esperar a su hija. Pasaron un par de minutos y Katy se encontraba de espaldas, erika entro, se sento y en ese momento katy se da media vuelta y le coloca su plato. Erika la miro su asombro fue grande al ver a su madre así de sexy, sintió un escalofrío por todo su cuerpo sus pupilas se dilataron como si no quisieran perder ningún detalle de ese momento, su madre le sonrío y le guiño el ojo.
- Ma, estas muy linda, parece como si estuvieras esperando a mi papi, lo dijo con una sonrisa en sus labios.
- No mi amor es que esta haciendo mucho calor y quise estar comoda, dijo katy mientras se sentaba.
- Si es cierto esta haciendo mucho calor
Durante la cena Erika se dio cuenta que su mama la observaba mucho notaba algo extraño en su mirada, pero ella no sabia que en esa mirada se escondía un gran deseo que Katy sentía por ella. Terminaron de cenar Katy y su hija recogieron los platos, limpiaron al comedor, Erika se dirigió a su madre y le dijo Estuvo rica la cena mamita, me voy a mi cuarto le dio un beso pero antes de que pueda retirarse Katy le dijo Porque no vemos alguna película juntas en la sala?, lo dijo de una manera como si le pidiera que se no se vaya y se quede con ella, Bueno ma, me gustaría mucho. Se fueron a la sala y pusieron la película, ahí se encontraban las dos sentadas, un poco separadas entre ellas, Katy pensaba Que hago, como me acerco mas estuvo pensado por alrededor de 50 minutos que hacer, noto que ya no le quedaría tiempo, así que sin pensarlo dos veces se sentó mas cerca de su hija, la miro y con una sonrisa puso su brazo alrededor de ella, Erika le sonrío se acerco mas y apoyo su cabeza en el pecho de su madre.
Así permanecieron por algunos minutos mirando la película, Katy con el brazo alrededor de su hija y ella acomodada en el pecho de su madre, Katy con sus dedos le daba pequeñas caricias a su hija, lo hacia en el brazo, bajaba a su cintura y movía la punta de sus dedos alrededor del muslo de Erika, cada movimiento de sus manos hacia crecer mas su deseo, sentir la respiración de su hija sobre su pecho, esa cálida brisa que rozaba sus senos. En ese momento no resistió mas, su excitación pudo mas, el momento que había anhelado ya desde hace muchos meses iba a suceder, acerco su rostro hacia su hija quería sentir sus labios pero algo la detuvo miro y noto que su hija se había quedado dormida, sintió mucha frustación pero a la vez alivio, miro a su hija recordó muchas cosas sobre ella cuando era pequeña, se acerco para darle un beso de buenas noches en la frente justo antes de poner sus labios sobre la frente de su hija se detiene por unos segundos y cambia de opinión y mueve sus labios un poco mas abajo y rozo sus labios con los labios de Erika y le dio un beso.
Continuaron los días pasando y Katy no dejaba de pensar en ese momento que vivió aquella noche, decidió intentarlo una sola vez mas, si no funcionaba juro que dejaría ese deseo bien oculto dentro de ella y lo guardaría en el olvido. Así que espero pacientemente por su ultima oportunidad, pasaron alrededor de dos meses, un viaje que por trabajo realizo Marco por dos días le permitió a Katy intentarlo una vez mas. Marco ya se había marchado en la mañana y Katy durante todo el día pensó como podría hacer que esa noche fuera especial. En las ultimas semana Erika no ha podido ayudar a su madre porque tenia mucho trabajo y deberes, así que Katy planeo cerrar temprano e ir a la casa, decidido hacer una cena muy especial con velas y rosas sobre el comedor y vino.
Katy se coloco aquel vestido que se probo delante de su hija, y espero sentada en la sala la llegada de Erika, tardo como una hora en llegar, entro y vio a su madre tan hermosa y le sonrío.
- Hola ma, porque estas vestida asi tan hermosa
- Quería tener una cena especial solo las dos, ya que últimamente hemos compartido muchas cosas juntas, lo dijo nerviosamente.
- Ven vamos te prepare tu comida favorita
Erika dejo sus libros y siguió a su madre, no podía apartar la mirada de ella, miraba su cuerpo, estaba un poco confundida no sabia porque su madre hacia esto pero no le incomodaba al contrario se encontraba contenta. Se sentaron en la mesa, la comida ya se encontraba servida, katy prendió las velas, cenaron sin decir ninguna palabra y cada una con una copa de vino, se sentaron en la sala. Katy estaba muy nerviosa, sus manos temblaban, ahí permanecieron durante mas de una hora conversando, riendo, a katy le gustaba hacerle cosquillas a su hija, las dos jugaban, fue en ese momento que katy recordó a Laura y el beso que le dio. Katy y su hija seguían jugando hasta que Katy se lanza y queda encima de Erika, se quedan mirando y fue en ese momento que ambas supieron que sentían lo mismo, ese mismo deseo, la misma pasión pero Erika se levanta y se aleja un poco de su madre.
Katy se sienta y le dijo: Ven mi amor, sientate a mi lado y cuentame que te sucede, Erika la obedece y se sienta, Dime que te pasa, ella respondió No se, esto no esta bien, Bueno mi niña, sabes que nunca haría algo que te perjudique se acerco a Erika y le dio un fuerte abrazo, tomo con sus manos el rostro de su hija y le dijo Quiero que sepas que te quiero mucho, eres mi princesita y siempre lo seras y enseguida le dio un beso en la frente, nuevamente le dijo Te quiero y le dio un beso en la mejilla y así volvía a decirle Te quiero y la beso en la mejilla, cada beso que le daba se acercaba hacia sus labios, hubo un momento en que se miraron fijamente y finalmente se dejaron llevar por su deseo y lujuria, Katy acerco sus labios lentamente hacia los de su hija y dejo que sus labios rozaran con los de Erika.
Poco a poco con ese beso descargaban la gran pasión que sentían, en ese momento se olvidaron de todo, todos sus perjuicios desaparecieron, simplemente lo hicieron, Katy con su mano acaricio la pierna de Erika de arriba a abajo lentamente, katy se separo por un momento, tomo la mano de su hija y le dijo Ven y la guío por las escaleras hasta la habitación, entraron katy se puso detrás de su hija, tomo su cabello y lo hizo a un lado y suavemente rozo con sus labios su cuello, la tomo fuertemente de la cintura y no paro de besarla, beso su cuello moviéndose por su hombro, por su espalda. Sus manos lentamente iban desabrochando los botones de la blusa de Erika, uno a uno quitaba los botones, tomo la blusa y la dejo caer, Erika solo mantenía sus ojos cerrados disfrutando cada beso, cada caricia de su madre. Katy movió sus manos y se dispuso a quitarle el sostén, sus labios no se despegaron de la piel de su hija en ningún momento, le gustaba el sabor de la piel de su hija, mordió su oído, la besaba, la lamia, ella estaba descargando toda la pasión acumulada durante todo este tiempo, sus mano lograron quitarle el sostén, muy lentamente su mano empezó a acariciar sus senos primero alrededor de ellos. Katy se detuvo por un momento se separo de su hija, dio media vuelta y la miro y sin decir nada le dio un beso con mucha pasión, sus lengua jugaban entre ellas.
Erika ya no tenia miedo, ahora su cuerpo lleno de pasión quería sentir el cuerpo de su madre, sin nada de paciencia trato de quitarle el vestido, pero no podía, intento arrancarlo, romperlo, quería el cuerpo que ese vestido escondía. Katy la miro y sonrío, se dio media vuelta y le mostró el cierre, su hija bajo el cierre para notar que su madre no usaba ropa interior, tomo el vestido y lo dejo caer junto con la demás ropa. Erika se quedo un momento admirando ese maravilloso cuerpo mientras sus manos exploraban cada parte del cuerpo de su madre, Katy le pidió que se acueste, y empezó a quitarle el jean, lo hizo con fuerza ya no aguantaba las ganas de poseer ese cuerpo, arrojo el jean lejos, katy le beso los pies, subiendo por su pierna, siguió por su muslo, llego a su entre pierna pero siguió todavía no era el momento penso, subió por su abdomen y llego a los senos de Erika, los miro, y tomo uno de ellos con los labios y empezó a acariciarlo con su lengua, lo beso, lo lamió, lo mordió.
Levanto la mirada y pudo ver a su hija ahí con los ojos cerrados, mordiendo sus labios tal vez para no dejar escapar sus gemidos de tanto placer, siguió hacia arriba y con su lengua lamió el cuello de su hija, llego a sus labios y la beso nuevamente. Se separo nuevamente y continuo hacia abajo esta ves sin detenerse siguió, llego a su ombligo y con la lengua lo rozo, continuo ya se estaba acercando, ya podía olerlo, ese olor de la pasión, llego con su lengua jugo con el clítoris de su hija, lo mordió, lo lamió, cada vez lo hacia con mas fuerza, mas rápido quería sentir como su hija explotaba de pasión y lo logro, esta vez no pudo resistir y erika dejo escapar un grito de placer, su cuerpo temblaba, su respiración estaba agitada, mientras katy no dejaba de saborear el sudor de la piel de su hija. Se separo y le dio un beso largo a su hija. Erika acostó a su madre y empezó a repetir lo que su madre había hecho con ella antes, katy cerro sus ojos y pronto llegaría a tener el orgasmo mas intenso de su vida, nunca había vivido algo parecido.
Ahí quedaron madre e hija, acostadas desnudas sobre las sabanas, abrazadas y dormidas.
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