Katerin Y Natalia compañeras de piso Parte 2. (2/2

Katerin Y Natalia compañeras de piso Parte 2. (2/2)

Nos quedamos el rato mirando a nuestro alrededor y notaba en el rostro de Katie que estaba preocupada, no me era difícil imaginar el por qué de su preocupación, ella iba a pasos agigantados luchando contra sus propios principios. Para cualquier ser humano los estigmas son limitantes de una sana personalidad, en el caso de Katie esto no era la excepción, ella miraba en dirección al parque como las parejas pasaban con sus hijos, sentía cierta nostalgia y eso era más que evidente.

La tome de las manos y la hice mirarme a los ojos, mientras acariciaba sus manos con suavidad.

-sé lo que estas sintiendo y no te culpo, vamos muy rápido. Pero sé que lo estas disfrutando lo noto en ese momento cuando sonríes y te vez tan linda tratando de portarte natural.

-lo siento… soy tan evidente, para mí ha sido como un sueño y siento que tengo que despertar, tengo obligaciones que cumplir con la iglesia. Hoy pude ir perfectamente a darle clases a esas chicas, pero no me sentía con la confianza suficiente como para darle la cara a la hermana superiora, no después de lo que pasamos anoche.

-no te estoy pidiendo nada que no puedas darme, eres la compañía perfecta, nos complementamos mutuamente.

-pero Nataly… yo soy un monja y ya me había entregado a dios, esto no es una decisión que tomas a la ligera, las cosas que hacemos juntas no están permitidas en mi congregación. No quiere decir que no quiera estar con tigo, es solo que me siento muy confundida.

-solía pasarme eso antes, yo también me sentía muy confundida por la persona que fui. No sabía decidir, hasta que aprendí que solo puedo vivir una vez y es un regalo muy especial. Katerin te amo, siento que es así y eso me llena de satisfacción. Dios no prohíbe las cosas bellas de la vida, él solo las limita para que nosotras no caigamos en el pecado, me parece que antes que entregarnos tenemos que ser responsables de lo que sentimos la una hacia la otra.

-¿qué es lo que propones?

-no culparnos, se que suena tonto, pero puedes cumplir perfectamente con tus obligaciones como institutriz en la escuela y seguir siendo mi compañera. Siempre y cuando la superiora no se entere.

-sí, bueno no es como si tuviera muchas opciones, creo que si las demás personas pueden mantener un trabajo profesional y sus relaciones personales separadas, yo también puedo hacerlo.

-igual si quieres hablo con la superiora, además tienes que ir con migo en ese viaje con mi jefe a la playa.

-podemos hablar con la superiora, ella tal vez me permita acompañarlos a ese viaje. Mejor hablare con ella mañana que vaya a la escuela.

-de acuerdo por mi perfecto. ¿Quieres una malteada es muy buena la que venden aquí?

-bien.

Le hice una señal al mesero para que nos trajera un par de malteadas de fresa, el respondió y se marcho rápido al tomar nuestra orden.

-por cierto tengo curiosidad ¿Cómo conseguiste el plug anal? Se nota que nunca habías entrado a una sex shop antes.

-¿cómo sabes que no lo compre por internet?

-se que no lo compraste, porque para recibir una entrega tienes que dar un domicilio y no creo que tuvieras una persona de confianza para que lo recibiera por ti.

-bueno me atrapaste, lo tome del confesionario cuando me encargaron limpiarlo, hace mas de 2 años.

-espera… ¿qué me estas contando? ¿Cómo que te lo encontraste en el confesionario?

-tú no lo sabes, pero algunas personas son muy morbosas. Supongo que alguien se llevo este juguete a la iglesia para confesarse con él. Seguramente alguien masoquista.

-neta lo cogiste del confesionario… estoy en shock, que genial se oye eso, pero dime que lo desinfectaste por favor.

-claro que lo desinfecte, lo lave con alcohol de curaciones y agua caliente. Incluso lo deje varios días escondido antes de usarlo.

-pero creí que no tenían intimidad.

-no sabes el trabajo que me costó esconderlo, habían momentos en los que lo usaba más de un día entero, incluso hacia las oraciones colectivas con el puesto. Era mi único consuelo y poco a poco me volví adicta, empecé a usarlo todo el tiempo y una parte de mi me decía que lo hacía para sentirme más segura de que no lo descubrieran. Este juguete es mi castigo y mi pequeño pecado.

-eso explica porque no sentiste dolor cuando te lo hice por atrás.

-bueno, al principio era doloroso pero te acostumbras. Te vuelves una persona mas higiénica cuando lo usas, pero yo no sabía que tenía esa función de usarlo con el celular y menos que daba toques, yo solo lo hacía vibrar cuando me sentía sola.

-y supongo que es la primera vez que sentiste toques eléctricos en esa parte tan intima de tu cuerpo.

-todo esto te esta excitando ¿verdad?

-no creo poderme parar de la silla, alguien notaria mi erección.

-¿quieres hablar de otro tema?

-sí, claro.

-cuéntame ¿desde cuándo decidiste que eres mujer Nataly?

-bueno veraz, no es tan simple… yo me dedicaba a estudiar en casa, mis padres querían que fuera un chico sobresaliente, pero en realidad me fascinaba el arte, además era muy floja para aprender sobre cosas que yo no quería. Siempre fui una persona muy rebelde, no me gustaba estudiar, aunque a veces amanecía y anochecía sin dormir estudiando. Una noche estaba estudiando y no estaban mis padres en casa, estaba tan frustrada y me di cuenta que no era lo que yo quería. Tenía ese instinto alocado de buscar el peligro, en esa época me gustaba vestirme de mujer y me decidí a ponerme lo más hermosa que pudiera, ya me había comprado maquillaje y ropa para salir a la calle. Cuando me vi en el espejo me sentí fuerte y segura de mi misma, así que tome las llaves del vehículo de la casa y me fui de ahí manejando a las 12 de la noche. No tenía la intención de tener relaciones sexuales con nadie, por lo que decidí caminar y fue entonces que me sentí libre por primera vez.

-bueno y ¿cómo termino todo?

-me encontré cerca de un bar y seguí caminando, no iba muy decente así que un sujeto moreno y alto me confundió con una prostituta,  me ofreció dinero por coger con migo. Le dije que no lo necesitaba y me llevo a su auto, de ahí nos fuimos a su casa, no sé porque pero me comporte como una zorrita urgida.

-y ¿el te cogió?

-te contare, yo baje sus pantalones y me encontré con una polla enorme, era mi primera vez, no te miento si te digo que su verga era del largo de mi codo a mi muñeca. La tenia enorme lo primero que hice y fue de la forma más instintiva, fue tomarlo con mi mano y llevármelo a la boca, nunca había tenido la polla de un hombre en mi boca antes, pero el sabor es indescriptible, es como tener un gran trozo de carne muy olorosa y deliciosa en la lengua, le hice un masaje.

-¿Qué paso después?

-bueno después de darle ese masaje, intentamos que él me cogiera, su polla era tan gruesa que no podía entrar, yo me aferraba a las cobijas con fuerza y lloraba, pero simplemente no pudo penetrarme. Así que decidimos dejarlo así, el fue muy amable, me devolvió a la camioneta y volví a casa. Los días siguientes fantaseaba con que aquel sujeto regresara y me follara, con el tiempo comencé a comprarme cositas y un consolador, de hecho era Ignacio mi primer consolador. Cuando tuve suficiente dinero me fui de casa y comencé a vivir sola, conseguí un empleo con Rafael mi jefe y eso me dio la estabilidad económica para empezar con mi proceso de remplazo hormonal. Tome también ayuda psicológica para llevar correctamente mi proceso y en cosa de 2 años ya me había convertido en la mujer que soy ahora.

-es muy poco tiempo.

-al parecer tenía cáncer de testículos antes de comenzar con el proceso y no lo sabía, no te preocupes el tumor esta encapsulado, no moriré de cáncer pero eso si tengo mucho estrógeno en mi cuerpo, por eso estoy lactando.

-me sorprendes, eres muy valiente. Yo sabía que la mayoría de chicas como tu tenían que dejar todo atrás y dedicarse a la prostitución para mantener su tratamiento.

-¡investigaste! que inteligente, la verdad es así. No te voy a mentir ya he tenido algunos contactos sexuales antes, pero aun soy muy inexperta solo he tenido sexo con hombres. Tú eres la primera mujer en mi vida.

Al escuchar esto ella se sonrojo y evadió mi mirada lo que me hacia sonreír, pues ella me apretaba la mano en la forma más tierna. Cuando terminamos de comer volvimos al auto y conduje de regreso a casa, ella se veía más tranquila después de nuestra charla en la cafetería y eso me alegraba, al llegar bajamos todas las bolsas juntas. Mismo procedimiento yo entraba primero y revisaba que el lugar estuviera vacio antes de que entrara ella, cuando subimos las escaleras vimos que la vecina del departamento de enfrente estaba saliendo, era la adorable viejecita de unos setenta y pico de años, que apenas y veía.

-Nataly muchacha ¿Cómo has estado?

-bien Betty ¿Cómo esta su marido don Lalo?, como se comporta.

-no deja de ver televisión, ya ves como es el viejo. Aunque anoche estaba muy activo escuchamos muchos ruidos extraños y una música muy moderna, le dije que seguro eran los muchachos del piso de arriba pero el aseguraba que tu habías metido muchachos en tu casa.

-no como cree. Mire ella es Katie, es mi hermanita y se está quedando con migo. Anoche nosotras teníamos la música pero los ruidos extraños venían de arriba, yo los escuche, no dejaban de moverse toda la noche, terminaron como a eso de la una de la mañana. Ya le notifique de esto a doña Gertrudis, no se preocupe.

-que bueno, tengan mucho cuidado, dicen que en este edificio hay un violador de mujeres, si lo ven me avisan.

-¿para qué lo quiere doña Betty?

-pues una tiene sus necesidades, con eso que al viejo ya no levanta ni las sabanas.

-bueno ya le dio las pastillitas azules.

-fíjate que apenas lo iba a probar ahora, a ver si no mato al viejo, hasta luego, gusto en verlas niñas y mucho gusto Katie, bienvenida al edificio.

-mucho gusto señora y suerte.

Cuando doña Betty se fue y se metió en su departamento nosotras hicimos lo mismo.

-recuérdame silenciar la puerta.

-que linda señora. Pero ¿por que le dijiste que era tu hermana?

-no dije mentiras, tu eres monja y comúnmente se les conoce como hermanas que no.

-bueno, no mentiste. Mejor que sigan creyendo eso.

-¿quieres ver una película?

El resto de la tarde nos la pasamos viendo películas de terror en la sala, pero en realidad estábamos muy distraídas, ambas mirábamos constantemente las bolsas que estaban en el suelo. Katie comenzó primero a besarme el cuello estaba muy melosa, yo cogí el control y puse una película pornográfica, me saque la polla y comencé a masturbarme, ella se bajo los pantalones y pronto comenzó a masturbarse junto con migo, empecé a acariciarle el ombligo y cambiamos ella me masturbaba a mí y yo a ella simultáneamente. Saque mi celular y comencé a usar la App para darle más placer, ella se retorcía en el sillón con satisfacción y entonces se puso de pie soltando mi polla mientras yo la miraba a esos ojos llenos de lujuria.

-no me parece justo que solo yo sienta placer Nataly, ve y ponte tu lencería. Quiero verte eso que compraste.

-¿vas a estrenar tu nuevo juguete?

Ella me miro con esa forma complaciente y no tuvimos que decirnos más palabras para que ella me desestabilizara. Corrí a mi cuarto con mis bolsas y ella se fue al suyo, me cambie lo más rápido que pude, me puse las medias, el liguero y mi ropa interior, me tumbe en la cama esperándola, ella abrió la puerta y pude ver ese Baby Doll blanco, se le veía hermoso. Pero la parte que más resaltaba era esa pieza que llevaba en la cintura, yo le había comprado un arnés Strap On para que me follara, con correas negras y falo rosa. Ella se acerco a mí en la manera más sensual, yo me hinque frente a ella, saco un paquetito de lubricación de cereza y comenzó a frotarlo por todo el falo rosa, para después ponerlo en mis labios, quería que yo lo probara como si me estuviera ofreciendo una rica paleta, mame ese consolador y ella me miraba con esa forma picara.

-Nataly, esto no es un premio, es un castigo por lo que me hiciste pasar toda la mañana, “Disfrútalo”.

Yo me puse contra la cama y ella me lubricaba para penetrarme, cuando sentí que entro pude notar cómo era más grande que las anteriores pollas que había tenido en mi interior, eso me hiso sacar un grito.

-¿te lastime?

-no, se siente delicioso continua por favor.

Ella comenzó despacio a follarme me tenia contra la cama, con las piernas abiertas y arremetía como nadie lo había echo antes con migo, ella no tenía experiencia, pero me lo hacía muy rico, tanto que en cosa de unos minutos me había corrido en mi cama. Ella había alcanzado mi punto G, recordé mi primera vez y no tenía ni punto de comparación “ella era mucho mejor”.

Después de un rato de cogerme en esa posición, pude alcanzar mi celular y activar el plug que aun tenia adentro, ella comenzó a tener un orgasmo intenso y temblaba mientras me sujetaba de la cadera. Cambiamos de posición, esta vez yo me montaría en ella mientras estaba tumbada en la cama, empecé a saltar sobre su falo roza y mis senos saltaban, me quite el brasier para que ella pudiera mirarlos. Mi pecho estaba todo mojado, la agitación había provocado que empezara a lactar y ella aprovecho esto para sentarse mamando de mis senos mientras la sujetaba de los hombros. Yo movía mis caderas al ritmo que lo permitían mis piernas, así estuvimos por casi una hora, hasta que caí rendida y algo adolorida.

-eso fue fabuloso, gracias Katie lo necesitaba.

-me alegra que te haya gustado, voy a dejarte descansar y preparare la cena. Ven cuando te sientas lista para caminar.

Ella salió pude ver su lindo trasero contonearse y salir por mi puerta, esta chica me tenia loca. Cenamos y la mañana siguiente salió de casa temprano derechito a la escuela, al parecer ya se sentía mejor.