Karola (2)

Como ya era tarde nos acostamos de inmediato, bajo la sabana, a propósito me pegué a ella y ella me abrazó protectoramente, allí comenzó mi suplicio.

CAPITULO II

Los Jueves

Hola soy Carola, esta es la continuación de Karola (1)

Luego de ese día miraba la película una vez a la semana, los días jueves, ese día yo llegaba al medio día de clases y mi hermana llegaba a las 6 de la tarde, los jueves mi mamá salía a las 3pm a una reunión de "viejas locas" como les decía mi papá que llegaba a las 7 u 8 siempre del trabajo, mi hermano llegaba de noche, estaba en la universidad estudiando Arquitectura, así que era muy raro verlo varias veces durante el dia, así que los jueves no era la excepción. Así que quedaba sola en la casa a desde las 3 hasta las 6pm, tiempo suficiente para ver la película entera.

Me tocaba durante la duración de la película, aprox. hora y media, los jueves mi sesión era kilométrica, solo me masturbaba el clítoris y los labios, pocas veces me metía el dedo, sentía algo de dolor y me daba miedo romper algo allí, otras veces si me metía uno con cuidado y siempre me lamía mis propios jugos que sobraban en mis dedos.

Por cierto, a los pocos meses de empezar a masturbarme, me vino mi primera regla, fue algo espantoso, yo no estaba preparada, nadie me dijo nada, ni siquiera recuerdo haber visto ese detalle con mi madre y mi hermana en casa, respecto a eso eran muy cuidadosas.

Estaba sentada viendo clases y sentí como algo me bajaba y luego mucha humedad en mis partes, me extrañó por que no me estaba masturbando para sentir flujos, bueno me había masturbado rápidamente en la mañana durante el baño, pero nada más.

Recuerdo que me enrollé el suéter a la cintura y salí corriendo para el baño y cuando vi mi prenda y el blue jean empapados en sangre, me asusté mucho y empecé a llorar, pensé que era un castigo por lo que había estado haciendo y hasta pensé que me iba a morir desangrada, y no quería salir del baño, sentía que todo el mundo iba a descubrir lo que hacía, me sentí morir de la pena y la vergüenza.

Algunas compañeras fueron al baño, pero no les dije nada, solo les decía que me dejaran sola que no me pasaba nada, estaba muerta de miedo. Poco después de empezar la siguiente clase, vino al baño la maestra que nos tocaba en ese momento, mis compañeras le habían dicho que estaba en el baño y no quería salir, ella me encontró llorando, no le quise abrir la puerta de mi cubículo, y desde afuera me dijo que creía saber lo que me pasaba.

Me sentí peor aun, cuando ella me dijo que me iba a explicar lo que tenía, por un momento pensé que lo suponía todo.

Ese día me dijo que estaba en la parte más importante de mi desarrollo, y que ya era toda una señorita, me explicó todo lo referente a la regla y me sentí volver a la vida, mandó con una alumna a decirle a la directora que llamara a mi madre por que había quebrado los platos, la otra alumna no entendió lo de los platos, pero la maestra le dijo que le dijera así a la directora, que ella entendería.

A la media hora estaba mi madre entrando en el baño con ropa limpia y me dieron dos días libres en el colegio, y bueno fue entonces cuando mi madre me dio la charla sobre la regla y los cuidados que debía tener ahora, algo que recuerdo claramente fue cuando mi madre me dijo: que ahora más que nunca debía evitar a los chicos, y no dejar que me faltaran el respeto, también me habló de los adultos, que evitara ir con alguno a sitios solos y una retahíla de bla, bla, bla, y me lo repetía varias veces al mes, que le contara todo y que no le ocultara nada.

Días después, jueves por cierto, estaba yo empezando a ver la película y sentí que alguien llegó a casa, me asusté mucho y con rapidez me metí bajo la cama de mi hermana con el VHS.

Luego de un ratito alguien abrió la puerta, por los pies me di cuenta de que era mi hermano, se asomó y salió nuevamente, esperé un rato y decidí salir a ver que hacía, busqué en la sala, cocina, y no estaba por allí, así que pasé por el cuarto de mi hermano y allí escuché murmullos de una chica y de mi hermano.

Eso me aceleró como nunca, no podía imaginar que hicieran algo distinto a lo que había visto en la película, no pensé en más nada, ni siquiera en que fuera una compañera de clases y estaban estudiando, ya que él no llevaba a nadie a la casa, y pensar en lo que pudieran haber estado haciendo me hizo mojarme de inmediato, así que tenía que ver que hacían, ¿pero como? lo único que se me ocurrió fue la ventana de su cuarto, salí corriendo y le di la vuelta a la casa.

La ventana estaba casi cerrada, era de hileras de vidrios de esos que giran de horizontalmente, los vidrios tenían una abertura de menos de un centímetro, busqué en el piso algo que pudiera meter en esas rendijas y poder rodar solo un poco la cortina, vi una rama seca en el suelo la tomé y partí algunos sobrantes y procedí a colocarme en la ventana.

Metí el palito y rodé un poco la cortina, pero la claridad de sol no me dejaba ver bien así que usé mi mano de visera para hacer sombra sobre los ojos, poco a poco el cuarto se fue aclarando lo suficiente para ver a mi hermano besándose con una chica sobre la cama.

Mi hermano la acariciaba por todas partes sobre la ropa, luego vi como se desnudaban rápidamente y procedían a tener sexo sin mucho preámbulo, ella tenía el cabello negro largo con un moño, no tenía tremendo cuerpo pero estaba bien proporcionada, no era muy bonita, pero las expresiones de su cara eran exageradas, sentía mi cuquita humedecerse rápidamente viendo como mi hermano gordito y todo se movía rápidamente encima de la chica, esperaba que la chica chillara como las de la película, pero no, solo vi que hacía caras de gozo solamente y se besaban, tenía unas tetas más o menos grandes con pezones marrones y grandes, eso me mojó más aun, y yo no podía tocarme en ese momento tenía las manos ocupadas y apretaba las piernas como si me estuviera orinando a la vez que arqueaba cadenciosamente mi cuerpo.

Algo me llamó mucho la atención, el miembro de mi hermano no era ni la mitad del tamaño que el del actor de la película, comparado con ese, me pareció muy pequeño, pero igual me excitó sobremanera vérselo.

Luego de ese día empecé a ver a mi hermano de otra manera, las pocas veces que lo veía lo seguía con la mirada, hasta empecé a compararlo con el de la película Ron Jeremy, mi hermano era un poco más gordo, tenía 23 años entonces, también tenía el pelo descuidado, típico de los estudiantes de arquitectura que se trasnochan muchas veces y no toman muy en cuenta la vestimenta y una barba de varios días, de alguna manera lo encontraba parecido y empecé a fantasear con él, además siempre fue muy tierno conmigo, me trataba dulcemente y era protector, siempre me defendía de mi hermana y me salvaba cuando era regañada por mis padres.

Mis pajas en la noche tenían ahora el rostro de mi hermano, muchas veces lo imaginé encima de mí o detrás de mi, o debajo incluso chupándole su sexo y él, el mío.

Entonces procedí a buscarlo, empecé a entrar en su cuarto, con la excusa de que tenía muy buena música, le gusta mucho la música vieja, clasic rock más que todo.

En las noches mientras el trabajaba en su mesa de dibujo, yo me acostaba en su cama a escuchar música y/o dormir, siempre con falda o shorsitos pequeños muy sueltos y a propósito abría las piernas y dejaba ver mi panties, a veces me quedaba dormida de verdad, esperando a que hiciera algo, y cuando despertaba estaba en mi cuarto al día siguiente, si no me levantaba y me mandaba a dormir a mi cuarto, y en el peor de los casos mi madre, quien me despertaba regañándome por quedarme dormida en el cuarto de mi hermano.

También pensé en ver algo cuando se metiera a bañar, pero de inmediato me di cuenta que por ese medio no iba a conseguir nada, cuando se encerraba en su cuarto me iba a la ventana y por allí a veces lo veía, pero casi siempre estaba dibujando en la mesa o haciendo maquetas, o estudiando en la cama viendo tv.

Lo ayudaba a hacer maquetas, por lo general nos sentábamos en el piso, entonces yo siempre me ponía falditas y me sentaba cruzando las piernas a propósito y dejaba ver mis pantys, pero no notaba nada que me hiciera entender que me las había visto, tal vez le parecía algo normal.

Entonces un día decidí no usar pantys, pero ni se inmutó si es que se dio cuenta, o realmente no estaba pendiente de mí ni de "eso".

Mi frustración iba en aumento, debía intentar algo más, no sé qué, pero tenía que hacerlo.

Y mis noches empezaron a hacerse tormentosa, imaginando que el actuaba a las situaciones a la que me exponía con el y me hacía suya, terminaba agotada y con los pezones ardiendo no más que mi cuquita, con tales dedos que me daba, y luego en las mañanas me costaba mucho levantarme.

Mi hermano raras veces veía películas en la sala, así que cuando lo hacía yo empecé a acompañarlo, me sentaba a su lado en el mueble y me recostaba a su lado, pero él raras veces colocaba su mano en mi hombro y no hacía nada, o me sentaba con las piernas sobre las suyas y la cabeza en un cojín y me hacía la dormida y en el supuesto sueño me retorcía y me pegaba más a él, pero nada, a veces me quedaba dormida y despertaba en mi cuarto o el nuevamente levantándome.

Un día se me ocurrió la loca idea de ponerme un shorcito pequeño y de pierna ancha sin panty, rueda libre pues, y me senté del lado opuesto del mueble, coloqué las dos piernas sobre las de él y me puse a ver la película, entonces me fui haciendo la dormida.

Poco a poco, con cualquier movimiento que él hiciera o lo hiciera yo en mi falso sueño, abría un poco las piernas, al punto de formar un rombo con mi piernas sobre las de él, en este punto era imposible que él no pudiera haber visto mi sexo desnudo, si yo sentía como el frío daba directamente sobre mi sexo abierto.

Yo estaba muy excitada y no quería abrir los ojos, no vaya a ser que se diera cuenta que estaba despierta, pero no, nada pasaba. El final era siempre el mismo, me despertaba y me mandaba a dormir, lo seguí intentando varias veces y cuando me quedaba dormida de verdad, despertaba en mi cuarto.

Empecé a buscar nuevas maneras, me paseaba semi desnuda por la casa cuando es él estaba presente, en franelilla y pantys o sin franelillas, esperando que me mirara y se fijara en mis teticas, pero no, lo que conseguía era el regaño de mi mama o de mi papa, y más de una ves me dieron una fuerte nalgada por andar en paños menores por la casa.

Me paraba frente al espejo a verme y tratar de entender por qué mi hermano no sé fijaba en mi, y era más que obvia, mis senos apenas estaban empezándose a llenar, pero por cuenta gotas, y mis pezones eran apenas un bultito rebelde, comparada con las de la chica con quien lo había visto, no tenía absolutamente nada de tetas.

Mi frustración iba en aumento, pero no me rendí, seguí visitando el sofá las pocas veces que mi hermano veía películas, iba a su cuarto a quedarme dormida y ayudarlo con las maquetas, pero nada.

A todas estas, mi hermana había pasado a un segundo plano, ya no la espiaba ni la seguía al baño, no estaba pendiente de lo que hacía, hasta que un día jueves llegó temprano con una amiga compañera de clases llamada Nailda y se encerraron en el cuarto, pensé que iban a ver la película, pero al pasar por la sala vi el VHS en su sitio, entonces me entró la curiosidad.

Salí corriendo nuevamente fuera de la casa, para ver si podía aplicar nuevamente "la operación fisgón" también con mi hermana, lo bueno de esta vez, es que la ventana de mi hermana tenía los vidrios abiertos completamente y eso me llamó la atención, me acerqué con mucho cuidado, estaban pegadas de la ventana y estaban hablando, me quedé pegada a la pared de un lado de la ventana escuchando lo que decían, pero hablaban muy bajito.

Algo me asombró mucho, y era que estaban fumando, en casa nadie fuma, así que entendí por que estaban allí hablando, echaban la bocanada de humo por la ventana.

Terminaron de fumar, pero dejaron la ventana abierta, y las cortinas a medio correr, en esa ventana no pega el sol, por que hay una gran mata de mango y da mucha sombra, esperé un rato y me fui asomando con cuidado, lo que vi me dejó helada.

Mi hermana Claudia y Nailda se estaban besando aun lado de la cama, me quedé tiesa en el sitio con la boca abierta, nada más ver eso mi panty se volvió un charco, nunca había visto dos chicas besarse, en la película no había relación de chicas, por un momento pensé ¿qué cuanto más había por saber?, por que yo daba por sentado que lo que ocurría en la película era todo en cuanto al sexo, que por cierto, aun no sabía que se llamaba sexo como tal, solo sabía que eso era tirar o coger.

Mi mano bajó automáticamente a mi entrepierna, pasando directamente a la piel viva y húmeda, mi dedo actuaba solo, veía como Nailda, más alta que mi hermana Clau, la sometía, ya que mi hermana no hacía nada, solo se dejaba hacer, Nailda tomaba las manos de Clau y se las colocaba en sus nalgas y hacía que mi hermana las apretara.

Luego Nailda le masajeaba las tetas y las nalgas mientras la besaba, entonces empezó a desabotonarle la camisa, mi hermana solo se dejaba, cayo la camisa, luego la falda del liceo, Nailda empezó a quitarse su ropa mientras besaba a mi hermana que no hacía más nada, solo tenía los brazos caídos a su lado, Nailda se quitó los sostenes, tenía una tetas hermosas, medianas y un pezón marrón claro y pequeño, quedando solo en pantys procedió a pasar los brazos detrás de mi hermana y le quitó el sostén.

Mi hermana pareció estremecerse, cuando Nailda le acarició las tetas suavemente con los dedos y poco a poco Nailda la fue empujado hacía la cama, quedando sentada, Nailda frente a ella se quitó la ultima prenda y quedó ante mi hermana y ante mi una fina mata de pelos bien recortaditos, ella empujó a mi hermana y esta permaneció acostada en la cama con las piernas colgando, Nailda procedió entonces a quitarle el pantys a mi hermana que, en completo contraste con Nailda tenía una abundante mata de pelos.

Nailda se recostó sobre Clau y empezaron a besarse, luego bajó y le besó las tetas, se las estaba comiendo a lametones y chupetones, siguió bajando y luego de lamer su ombligo, siguió hacía la mata de pelos, eso me hizo acabar, nada más de imaginarme a esa chica besándome en mis partes me dejó demás de caliente.

No paraba de lamerme los dedos, mientras veía como mi hermana se retorcía en la cama y soltaba algunos gemidos apenas audibles para mi, la chicas tenía sus manso en las tetas de mi hermana, y esta tenía las sabanas empuñadas en sus manos, presa de espasmos mi hermana acabo dando algunos gemidos más fuertes.

Luego la chica subió sobre ella y se besaron, la chica giro cayendo en la cama y mi hermana hizo todo lo que la chica le había hecho también, Nailda gemía más fuerte, mi hermana varias veces la siseó para que se callara, también se retorció en la cama y terminó acabando apretando la cabeza de mi hermana hacía su sexo.

Luego hicieron algo que había visto en la película pero con el actor, un 69, me pareció lo más excitante y nuevamente tuve un tercer orgasmo, que me hizo doblar las piernas, terminaron abrazadas dándose besitos, y hablando de repetirlo.

Esa noche no sé que fue peor, si imaginarme a mí haciéndolo ahora con mi hermana, hacerlo con mi hermano o hacerlo con mi hermana y mi hermano a la vez, esa noche terminé con el clítoris irritado.

Mi hermana había captado toda mi atención nuevamente, ahora me la imaginaba desnuda, fuera la ropa que llevara me la imaginaba desnuda, y a mi hermano también, vivía con ansiedad y pendiente de todos sus movimientos.

Empecé nuevamente a espiar a mi hermana después de sus baños, ahora se masturbaba más seguido, a veces lo hacía sentada en el banquito frente al espejo y se miraba como lo hacía, siempre la acompañé en los movimientos, acabando al unísono con ella.

Quería hacerlo con ella, que me hiciera lo que ella y Nailda hicieron juntas esa vez, pero no me atrevía a salir debajo de la cama y sorprenderla, así que empecé nuevamente a interactuar con ella a ver que pasaba.

Los resultados fueron los mismos nuevamente, nada parecía hacer notar que yo también existía para mi hermana o mi hermano, pero eso no duraría mucho.

Unos días después, un viernes en la noche, me quedé con mi hermana viendo tv en su cuarto una película de terror, "Scream", después de unos sustos y gritos, cuando terminó me dio miedo de verdad de irme a dormir sola a mi cuarto, así que le dije si podía quedarme con ella a dormir, antes de eso no había pensado en lo que me atormentaba, pero después que ella me dijo sí, que no había problemas, me mojé de inmediato.

Como ya era tarde nos acostamos de inmediato, bajo la sabana, a propósito me pegué a ella y ella me abrazó protectoramente, allí comenzó mi suplicio.

Mi corazón palpitaba muy fuerte, tenía miedo y ansiedad, ella me tenía abrazada desde atrás y no esperaba el momento de que hiciera algo, los segundos me parecieron años, los minutos siglos y llegó la eternidad echa hora, yo aun estaba despierta, ella respiraba rítmica y lentamente en mi nuca, supuse que estaba dormida profundamente, así que moví mi trasero hacía atrás pegándome más a ella.

Lo movía cada cierto tiempo pegándome más a ella, tomé le brazo con el que me tenía abrazada y lo acerqué a mis inexistentes teticas, y esperar a que ella hiciera algo pero no, me movía pegaba mi culito a su zona pélvica y muy levemente lo meneaba.

No sé si ella estaba despierta, pero la sentí moverse, se despegó de mi, sacó su brazo, me quedé aterrada, me dije, -nada, se dio cuenta y me va a dar la espalda o me va a mandar a dormir a mi cuarto, sentí que se sentó en la cama con lentitud, se paró no sé a donde iba, no podía mirar, estaba asustadísima en la cama, esperando cualquier cosa.

Entonces escuché el ruido del pomo de la puerta, me resigné a ser echada del cuarto, y de pronto… sonó el "click!" del seguro.

Si antes estaba ansiosa ahora estaba asustada, pero de gusto.

To Be continued

En el próximo contaré que pasó con mi hermana esa noche y como mi hermano se empezó a fijar en mí.

Espero sus comentarios, estos me alientan a continuar escribiendo.

P.D. Disculpen la demora, pero no puedo ir más rápido.

Carola.