Karola (1)

Luego el doctor se colocó detrás de la paciente y procedió a meterle lentamente su gran miembro y yo procedí a meterme un dedo por primera vez

CAPITULO I

Curiosidad Satisfecha

Hola, me llamo Carolina, pero todos me dicen Carol o Carola que me gusta más, y hace poco descubrí esta pagina y su contenido me ha quitado un gran peso de encima, por algún tiempo pensé que mi vida sexual era algo anormal, ya que mis gustos yo no los consideraba normales.

Después de tanto leer en esta espectacular página, tomé la decisión de desahogarme y gritar a vox populi aquello que tanto me gusta y es el común de esta pagina, "El Sexo".

Ustedes dirán ¿que hay de anormal en el sexo?, bueno a lo mejor dramaticé un poco, pero pensaba que mis gustos y experiencias no eran los que "normalmente" una chica como yo tiene, hechos que iré describiendo poco a poco.

Tengo 22 años, soy blanca, pelo castaño claro, mido 1.54, soy bastante delgada, y no es por que sea yo, pero tengo un cuerpito de infarto, tengo un pompis completamente redondo y es mi gancho, unos senos bastante pequeños, apenas llenan las copas A, cinturita pequeña y ni un gramo de grasa, no hago ejercicio, me gusta caminar mucho y correr bicicleta, pero no lo hago por ejercitarme si no por hobbie, nunca he hecho dieta, como lo que quiera y no engordo, soy la envidia de mi hermana, mis primas, amigas y compañeras de clases, tengo grandes ojos, marrones claros, pero como mujer coqueta que soy, uso lentes de contactos azules o verdes, dependiendo de la ocasión, mis labios son normales, más bien un poco gorditos y boca pequeña, cara cuadrada, quijada marcada y nariz fina, no soy bella no me considero así, pero sé aprovechar lo que tengo.

Soy la más pequeña de la familia y no solo en edad, jejeje… en casa somos 5, mis padres: Pablo y Carmen y tienen 60 y 58 respectivamente, mi hermano Pablo, que es 10 años mayor que yo, y Claudia, que me lleva 5 años.

Todo empezó hace aproximadamente 10 años, mi desarrollo empezó un poco tarde, así que estaba en plena explosión hormonal, y algunos cambios se hicieron presente, uno de ellos fueron mis pezones, ellos estaban más sensibles y habían empezado a crecer, un día bañándome descubrí que el roce con el jabón de avena era fascinante y pasaba horas en el baño gastando jabón, como consecuencia conseguía irritarlos y quedaban más sensibles aun, luego de eso no soportaba tener puestas las franelas que en ese tiempo usaba, solo podía soportar mis pijamas de seda o dormía con el torso desnudo, sintiendo como el frío los ponía duro, solo entonces lograba acariciarlos por encima de la tela de seda, hasta que me quedaba dormida.

Poco tiempo después de tanto acariciármelos empecé a sentir cosquilleos entre las piernas, pero en ese entonces tenía falsas creencias sobre tocarme allí abajo, inculcadas por mi madre por supuesto, así que no me tocaba, pese a sentir mucha curiosidad, solo me tocaba cuando me bañaba o iba al baño a hacer mis necesidades, solo por limpieza, la creencia de que era cochino tocarse era muy fuerte. Allí también habían cambios, una fina vellosidad se hizo presente y eso me llenaba de mucha expectativa, así de pequeña me imaginaba mis partes pobladas de pelos como la de mi hermana o de mamá.

Entonces por algún tiempo mis pezones eran mi obsesión, y soñaba con que se hicieran grandes como los de mi madre o mi hermana, los de ellas eran los únicos que recordaba haber visto en esa época, por que los que había visto eran los pechos planos como los míos de algunas primas, así que no perdía oportunidad para verlos en detalles cada vez que podía, seguía a mi hermana por toda la casa, incluso me metía al baño cuando se iba a bañar, pero por mala suerte la puerta de la ducha no era completamente transparente así que solo la podía ver cuando sacaba la mano y tomaba la toalla y se secaba, igual pasaba con mamá, quien era más recatada en cuanto a mi presencia y siempre me recriminaba cuando la miraba mucho. En ese entonces los hombres de la casa eran nulos para mí.

En el colegio aun no se hablaba de sexo, cuando mucho de las novelas y los sueños de casarse con cual galán de telenovela y príncipe azul, tener una boda hermosa y el vestido con la cola más larga y espectacular, así que de allí nunca se habló nada de sexo, ni de besos con chicos, pues era el colegio, aun entonces jugaba con muñecas, casitas, cocinitas, etc. Cosas típicas de la edad, en ese tiempo no había visto nunca una revista o película donde aparecieran mujeres desnudas y mucho menos hombres, por ellos no sentía ninguna curiosidad alguna, aun no.

Mi curiosidad crecía y mis pezones también, poco a poco, pero iban creciendo, ya eran un bultito irreverente que fácilmente se marcaban sobre la ropa, mis senos aun no habían empezado a crecer y mis pequeños botoncitos si, a mi madre esto le preocupaba, por que no se debían notar y me hacía usar cotillas para ocultarlos, pero siempre que podía me los acariciaba y pellizcaba suavemente para acelerar su erección, más de una vez ella me regañó fuertemente al sorprenderme acariciándomelos, entonces lo hacía a escondidas.

Un día pensando en como ver a mi hermana por más tiempo y completamente desnuda, se me ocurrió esconderme debajo de su cama o en el closet, y esperar a que terminara de bañarse, para verla vestirse o echarse crema, cosa que sabía se echaba en todo el cuerpo, mi hermana tenía 17 años, y era un poco gruesa, más no gorda, gordo era mi hermano Pablo, Clau tenía tetas grandes, usaba sostenes 34c y unos pezones grandes y rosados, tenía muslos gruesos, espalda ancha y un culo grande y redondo, aun así, tenía muy buena forma ya que hacía mucho deporte, estaba en Karate y también en natación.

Ese día pasé toda la tarde esperando a que se metiera a bañar, para entrar en su cuarto y no lo hizo si no hasta casi las 7 de la noche.

Apenas la vi entrar al baño, corrí a su habitación a esconderme, lo primero que se me ocurrió fue el closet ya que desde allí podía ver todo el cuarto, pero había una problema, las 4 puertas del closet tienen espejos no eran como los de mi cuarto que son de romanilla, los de ellas también lo eran, pero estaban cubierto por espejos, podía dejar una puerta entre abierta, pero seguro ella abriría las del único lado donde me podía meter, las otras puertas estaban ocupadas por gavetas y muebles de zapatos y allí no cabía, así que no me quedó más remedio que meterme bajo la cama, por suerte el piso de los cuartos están cubiertos de alfombras por completo.

Lo bueno es que su cama tenía un ruffle bordado con muchos huequitos y por allí podía ver tranquilamente a Clau sin que ella me pudiera ver a mí, a menos que se propusiera a buscar algo bajo la cama, con la suerte de que debajo de la cama no había nada.

La espera se hizo eterna, hasta que ella llegó envuelta en su toalla y otra a modo de turbante en la cabeza, ella fue directo a su peinadora y se sentó frente a el espejo, tomó un pote de crema humectante y empezó a colocarlas en sus piernas, ella me daba la espalda en ese momento y mientras lo hacía, su toalla se soltó cayendo hasta sus caderas, por mala suerte solo veía su espalda, miré a los espejos del closet, pero no podía ver nada tampoco, sentía que el plan no iba a dar resultado y me sentía frustrada.

Luego de terminar con sus piernas, procedió a colocar crema en sus brazos, solo así pude ver sus senos en los espejos del closet, me emocioné mucho de verdad, no sé que esperaba, pero verlos libres, grandes, abombados y con ese pezón rosado que tanto me costaba verlos en otros momentos, cuando terminó ella se levantó dejando la toalla en la banqueta fue hasta un reproductor que tenía en una repisa y puso a sonar la radio, cuando fue de regreso a la banqueta se sentó de espaldas al espejo y girando su torso tomó la crema y colocó abundante en sus manos.

Al hacer esto dejó expuesta ante mi su "cosa" nunca había visto una tan expuesta lo más que había podido ver era la maraña de pelos de ella y la de mi mamá, pero ver la hendidura y los pocos pelos que ella allí tenía me dejaron boqui abierta, arriba de su línea tenía bastantes pelos oscuros por cierto, y lo que más me llamó la atención fueron los dos pliegues que sobresalían abiertos y algo arrugados de su hendidura central, nunca pensé que eso fuera así, es más, nunca me los imaginé de alguna otra manera, tenía una vaga idea con la mía pero era por puro tacto rápido con el jabón en la ducha.

Dirigí mi mirada a sus senos y allí los tenía de frente, sus rosadas y grandes aureolas eran hermosas ella dejó caer de sus manos un poco de crema sobre sus senos y procedió a colocar el resto en su abdomen y allí empezó a esparcir la crema, y fue subiendo hasta sus senos.

Sentía que me había ganado un premio, ella se estaba sobando las grandes tetas con sus manos y parecía dedicarle especial atención a sus pezones y aureolas, las apretujaba de una manera que nunca me había imaginado al hacerlo yo con las mías, lo hacía con una deleite que contagiaba a hacerlo, así que giré sobre mi eje y metí mis manos bajo mi franela y la empecé a imitar, acariciándome los inexistentes senos hacía los pezones para terminar apretándolos entre mis dedos.

Nuevamente y más fuerte sentí el cosquilleo en mi sexo, eso me intrigó mucho más, además estaba embelezada con las clases mamarias que me daba mi hermana.

Ella empezó a bajar una de sus manos a sus partes bajas, y empezó a acariciar la zona donde estaban los pelos, eso me llamó mucho la atención y centré mi atención en ello.

Justo cuando estaba a punto de ir más abajo donde estaba su raja, mi mama empezó a llamar a todos en el comedor que la cena estaba lista, ella se paró y fue al closet y sacó una pantaleta y se la colocó, cuando se agachó pude ver su ano, eso también me llamó mucho la atención, tenía el culo oscuro, mucho más que la piel de sus nalgas y rodeado de finos pelos oscuros.

Luego abrió el closet donde se suponía iba a estar yo y sacó una bata china se la puso y salió del cuarto con el turbante aun puesto, yo salí justo después de ella al comedor.

Durante la cena no dejaba de mirarla a ella y a sus senos colgando debajo de la bata, ella en algún momento se dio cuenta y me miraba con expresión de que tenía ella o que me pasaba, pero no dijo nada.

Cuando terminamos de comer, entró a mi cuarto y me preguntó que tenía, por que la miraba en la cena insistentemente, yo le dije que solo miraba lo linda que era, eso pareció satisfacerla mucho, sonrió me dio un besito en la frente y agradeciéndome se fue.

Esa noche las imágenes del cuarto ocupaban toda mi atención, luego de bañarme por que me sentía sucia por lo flujos que esa noche produje, cosa que me llamó la atención, nunca había producido "eso" ese día y me sentí pegajosa y sucia, luego de bañarme y además de acariciarme los pequeños botones y ponerlos rojos, la comezón entre mis piernas se hacía más fuerte, varias veces intenté tocarme pero no podía, pensar que era algo sucio aun era muy fuerte y pudo más que yo en ese momento.

Pasaron varias semanas y solo pude espiar a mi hermana unas pocas veces más, pero no vi que hiciera algo distinto a echarse crema, ahora quería ver si se tocaba sus partes bajas pero no, entonces poco a poco dejé de interesarme aunque estaba pendiente de sus movimientos.

Entonces se me ocurrió algo nuevo, la cuestión de lo sucio se podía solucionar en el baño mientras me bañaba, podía lavar bien mis partes, tocarme y luego lavarme nuevamente, así que me metí a bañar.

Fue el mejor baño que me había dado en mi vida, tocarme fue algo increíble, mejor que acariciar mis pequeños botones, no sabia que hacer, pero supe que el roce de mi dedo sobre un botoncito que se ponía duro era increíble, y allí centraba toda mi atención.

A partir de ese día mis baños eran un ritual para mí, pasaba cerca de 45 minutos o una hora en el baño y siempre mi mamá me sacaba de mi trance.

Días después un jueves estaba en casa estudiando, mi madre había salido como siempre lo hacía ese día, así que estaba sola en casa, y mi hermana llegó del liceo con unas amigas, en una actitud algo sospechosa, en plan de silencio y no sé por que, pero andaban intrigantes. unas risitas aquí otras allá. Antes de que fueran al cuarto entré al baño que está justo enfrente de su habitación y pegué la oreja a la puerta a esperar a que entraran a su cuarto.

Pude escuchar claramente cuando metieron el seguro luego de haber cerrado la puerta, mi mamá no llegaria si no hasta las 6, así que salí del baño y me dispuse a pegar la oreja de su puerta, escuché claramente que una dijo, "apúrate ponla para verla ya que no tenemos mucho tiempo", instintivamente bajé a la sala y vi que el VHS no estaba en su sitio, regresé rápidamente y ya no escuchaba nada, solo murmullos… luego risas y más murmullos, a veces decían entre otras cosas como: "que asco" "que asqueroso" "eso se ve bien rico" "yiak" "jajaja" "que grande" "es inmensa" "eso debe doler mucho", esto último me dejó más intrigada.

Luego de un rato de escuchar más de lo mismo, escuché a mi madre que llegaba, había llegado más temprano que nunca, así que me fui a la sala a seguir estudiando, pero con ideas en mi cabecita tratando de descifrar que hacían en el cuarto.

Cuando salieron del cuarto, llevaron el VHS a la sala y lo instalaron de nuevo, estaban un poco agitadas y apuradas por irse y hablaron bajito antes de salir, mi hermana se metió de inmediato al baño, quise meterme al cuarto, pero mi madre me mandó a hacer unas cosas y realmente me dejó molesta.

Al siguiente día me tenía que sacar el clavo, así que apenas llegué de clases, fui al cuarto de mi hermana a buscar lo que posiblemente habían dejado.

Busqué por todo el cuarto y no encontré nada, tenía como media hora buscando minuciosamente y dejando todo como estaba, cuando estaba a punto de irme escuché como mi hermana venía por el pasillo, que había llegado temprano, los viernes sala más temprano de clases, así que sin pensarlo me lancé al piso y me metí bajo la cama.

A los pocos segundos entró ella y dejó su bolso al pie de la cama y salió nuevamente, con rapidez revisé su bolso mientras volvía y nada tampoco allí, ella llegó de inmediato con el VHS debajo del brazo, mi sonrisa fue inmediata.

Colocó el VHS sobre el tv y cerró la puerta, conectó los cables, fue al closet y se quitó la ropa, solo se puso un short de diario y una franela, luego se dirigió a la cama y casi pego un brinco cuando levantó el colchón, mi oscura cueva se ilumino repentinamente, me quedé petrificada, luego ella soltó el colchón y nada, por un momento pensé que me iba a sacar por los cabellos, pero mi sorpresa fue mayor cuando se dirigió al VHS y colocó la cinta, o sea no sé había dado cuenta que yo estaba bajo la cama, los espacios que quedan entre las tablas son suficientemente grandes y me pudo haber visto, quizás solo levantó el colchón y metió la mano en el sitio donde sabía estaba la cinta, pensé que por el apuro no sé había dado cuenta, y ahora ya sabía donde escondía la cinta.

Ella encendió el tv y el VHS metió la cinta apretó el botón de play y volvió a la cama, yo me asusté y debo suponer que ella también, por que apenas apareció la imagen, los gritos de las mismas se escucharon fuertemente en el tv, ella pegó un brinco y corrió a bajarle volumen al tv.

La imagen en el tv era un close up de una penetración anal, un gran pene entraba y salía de la parte posterior de una tipa que brincaba como loca sobre el hombre, el tipo era Ron Jeremy, lo leí luego en los créditos en ese entonces y ahora lo conozco muy bien, digamos que me volví un poco fanática de él.

Primera vez en mi vida que veía eso, ni a mi padre lo recordaba desnudo, mucho menos a mi hermano, estaba absorta en la imagen, no sabía lo que los hombres tenía entre las piernas, bueno, tenía una vaga idea de algún momento de mi infancia, había visto a mi hermano y a un primito, y me imaginaba el pene de los hombres igual al de mis familiares hombres, pero solo un poquito más grande con cuerito y todo, nunca me pasó por la mente un miembro alargado, venoso, con una gran cabeza y mucho menos las bolas llenas de pelos, como lo que estaba viendo en la tv.

La cara de gozo de la tipa hizo mojarme de inmediato, sentí mi corazón latir rápidamente y respirar más profundamente, eso entraba y salía con velocidad detrás de ella, cambiaron posición dos veces sin dejar de sacárselo de atrás, y cuando lo sacó el actor lo sacudió varias veces por todo lo largo del miembro y luego la baño en un liquido blanco y espeso por toda la cara, por un instante me pareció lo más asqueroso del mundo, pero ver la cara de gozo y disfrute de la tipa y como se tomaba "eso", me hizo dudar de que "eso" no sabía mal y ni muchos menos que fuera asqueroso.

Solo entonces me percaté de un ruidito rítmico encima de mi, me voltee por un momento y coloqué la mano sobre el colchón desnudo y pude sentir un movimiento leve y rítmico, no podía imaginarme que era, giré nuevamente buscando con mi vista los espejos del cuarto y el espejo de una de las puertas semi-abierta me mostraba las piernas de mi hermana recogidas con las rodillas elevadas y ligeramente abiertas, pero solo me mostraban la mitad del muslo.

Entonces decidí arriesgarme un poco y salir debajo de la cama un poco, del lado contrario a la cabecera de la cama, para variar el ángulo de visión y ver más hacía el cuerpo de mi hermana, con sumo cuidado y sin prestarle atención a lo que sucedía en la película pude ver como una mano se perdía entre las piernas de mi hermana y estaban debajo del short, "se estaba tocando allá abajo", como lo hacía yo en el baño, me preguntaba insistentemente si lo hacía igual que yo y me imaginaba que hacía con los dedos, pude ver que su cuerpo se retorcía cada vez más.

Por un momento gire la vista al tv y vi que el gordito estaba vestido de doctor y una tipa rubia con grandes tetas, pude leer en los subtítulos que le hablaba sobre el miedo de hacerlo por detrás, el "doctor" le decía algo así como que no tenía por que tener miedo y que el dolor era ligero la primera vez pero nada del otro mundo, lo bueno venia después del dolorcito, así entonces pues pude ver como la desnudaba, como se besaban con lengua, cosa que no había visto de esa manera en las novelas, vi también como le besaba y chupaba las tetotas que la actriz tenía, y como acostándola en una cama, procedió a chuparle sus partes bajas

Eso fue para mi un choque fuerte, como cuando me enteré que "San Nicolás" no existía, ni "el niño Jesús" y "Los Reyes Magos" tampoco. ¿Si eso era sucio? ¿Que hacía ese hombre entonces BESANDO a esa chica en ese sitio?, la cara de gozo de ellos me decían que era algo muy, pero muy bueno.

Nuevamente pude ver el gran miembro del gordito doctor y de cómo ella lo agarraba y acariciaba por todo lo largo mientras él la besaba en sus partes.

Luego de ella retorcerse y chillar, por que era prácticamente lo que supuse hacía, ya que el tv no tenía volumen, él procedió a montarse sobre ella y meterle su sexo dentro del sexo de ella, sexo que me pareció hermoso, tenía los pelitos recortados y bajitos y ligeramente claros, estaba sorprendida que aquel señor miembro fuera tragado en su totalidad, por una "coquita" que parecía ser muy pequeña, por mucho rato entró y salió de ella, hasta que ella pareció no aguantar más, luego él la hizo voltearse y sentándose detrás de ella en una silla procedió a besarle el rosado ano, aquello fue el acabose, si mi "cucharita" era sucia, para mí el culito era más asqueroso aun, en ese momento me pasó por la cabeza la idea de que mamá era una mentirosa.

El doctor le metió un dedo luego de untárselo con un gel que sacó de un pote llamado "Gel-o", luego dos y hasta tres dedos, la cara de la tipa era de puro gozo, fue entonces cuando vi que ella, metió una de sus manos por debajo de su cuerpo y procedió a "tocarse", una de mis manos fue instintivamente hasta mi sexo, y rápidamente la metí debajo de mis prendas, y pasé directo a mi rajita.

Estaba húmeda, como nunca antes lo había estado, antes por un momento me había olvidado de mí y de lo que sentía, pero en ese momento me di cuenta de una serie de sensaciones conocidas por mi, y elevadas a las enésima potencia, tocar mi rajita húmeda con mis dedos desencadenó en mí una serie de espasmos musculares, y copiando los movimientos de la actriz procedí a darme placer, en ese momento poco me importó lo sucio que pudiera ser.

Mientras el doctor lamía el ano de la chica y le metía dos y tres dedos con movimientos rítmicos, ella se acariciaba la raja y tocaba un botoncito que fácilmente yo ya había identificado en mi sexo y copiando, repetía los movimientos de mis dedos sobre él, y mi otra mano se aferró a uno de mis incipientes pezones, apretándolo y sobándolo.

Tenía los dientes apretados, respiraba rápida y fuertemente, estaba agitadísima y estaba sudando, sentía calor y una serie de espasmos musculares se fueron apoderando de mí ser, tenía ganas de gemir pero no podía hacerlo, todo lo que sentía y los espasmos eran más fuerte a cada segundo que pasaba, estaba boca arriba con las piernas abiertas y con el cuello completamente volteado viendo la imagen y en ella estaba ella metiéndose dos dedos en su sexo.

Claramente pude oír a mi hermana quejarse un poco, pero poco me importó, ya sabía que estaba haciendo… lo mismo que la actriz y yo.

Luego el doctor se colocó detrás de la tipa y procedió a meterle lentamente su gran miembro y yo procedí a meterme un dedo por primera vez

Sin duda solté un ligero gemido, solo audible para mí, a pesar del ligero dolor, todo mi cuerpo se tensó como yo nunca antes había sentido, una serie de temblores recorrieron mis músculos producidos por correntazos intermitentes que iban desde mi sexo hasta mis muslos, piernas y dedos de los pies, nalgas, espalda, brazos y manos, mi pezón me ardía, pero me gustaba sentir de esa manera y eso fue solo al meter el dedo en mi apretado hoyito sexual.

Me quedé quieta con el dedo adentro por un largo rato, instintivamente apretaba el esfínter, pero era como cuando se te duermen las piernas, no quieres tocarte cuando están despertando, entonces soltaba el esfínter otra vez, sintiendo como lentamente iban desapareciendo todo lo que sentía, cada movimiento era una divina tortura, trataba de sentir lo que tocaba, luego poco a poco lo saqué e hice lo que la actriz también hacía, me metí el dedo en la boca y saboree por primera vez mis flujos, al principio creí sentir algo de asco, pero el fuerte olor y el sabor dulce agrio y salado, era exquisito.

En la imagen, el doctor parecía que iba a traspasar a la paciente con un rapidísimo movimiento de su sexo dentro del culo de ella, las expresiones de ella eran de gozo y seguro estaba gimiendo muy fuerte ya que las mostraban con la boca bien abierta, entonces pasó algo que aun no había visto, el doctor se lo sacó dejándole el ano completamente abierto en un gran hoyo, y se acercó a su cara, ella tomó su miembro y se lo metió a la boca y comenzó a chuparlo con una devoción, que ni yo lo había hecho con el helado más sabroso, lo chupaba por todo lo largo y con la mano subía y bajaba repitiendo los movimientos de su boca, el doctor también estaba disfrutándolo por sus expresiones y entonces nuevamente él se descargó directamente en la boca de ella, podía ver como grandes chorros entraban directamente y ella los saboreaba y luego lo dejaba caer por la barbilla.

En ese momento, mi mano acariciaba lentamente mi sensible sexo sobre la tela de mis prendas, con la otra acariciaba suavemente con la punta de los dedos mis también sensibles pezones sobre la tela, un movimiento violento en la cama me puso en alerta y vi como mi hermana bajaba de la cama e iba hacía el VHS y apagaba el tv y sacaba la cinta, me voltee al lado contrario de la cama de donde ella iba a guardar la cinta nuevamente, efectivamente ella levantó un poco el colchón y sin mirar colocó la cinta encima de una de las tablas que sostiene el colchón y dejó caer el colchón nuevamente.

Ella tomó una toalla y salió del cuarto con el VHS a devolverlo a su sitio.

Me quedé debajo de la cama pensando en como toda mi insaciable curiosidad había sido bombardeada violentamente en un solo momento y como toda muralla de mentiras era golpeada violentamente por lo que acababa de ver, entonces me invadió la duda, o mi mamá era mentirosa o lo que hacían en el video era malo, de ser así, entonces mi hermana había hecho algo malo y por ende yo también lo había hecho, pero y si no era malo aquello, entonces me parecía increíblemente bueno.

En la noche luego de mi baño, el cual no fue como los de antes, ya que mis partes estaban muy sensibles y me molestaba con el tacto, en la cama nuevamente las imágenes invadieron mi mente y como había visto y hecho la primera vez procedí a masturbarme torpemente, logrando alcanzar un orgasmo, no tan intenso como el primero bajo la cama de mi hermana, pero definitivamente un orgasmo.

Continuará

En el próximo episodio contaré como desde ese momento, centré mi atención en uno de los hombres de la casa, mi hermano Pablo, y las peripecias para lograr hacer que él se fijara en mí.

Me gustaría conocer votos y sus comentarios.

P.D. si me tardo un poco es por que realmente no he podido avanzar como quería.

Carola.