Karin, mi hermana y mi profesora. Lección 6
Los problemas empiezan a surgir para Yuri, será el capaz de solucionar esto sin que Karin salga herida?
Cuando volvimos del campamento, fuimos directo a la casa a descansar de un fin de semana lleno de tanta lujuria y placer que nos había agotado. Aunque no obtuve una lección la había pasado genial aunque lo que había hecho con Celia me hacía sentir mal.
-Yuri, que tienes?-me preguntaba Karin- tienes todo el tiempo con esa sensación de tristeza alrededor tuyo. Me preocupas…
-No tengo nada Karin, son solo ideas tuyas…
-Vamos, sabes que puedes confiar en mí para todo y sé que a ti te pasa algo, te conozco.
-Me pasa que tengo una hermana que se preocupa demasiado por mí y que por eso la amo tanto.
-Aww, te amo Yuri.
Karin y yo nos besamos pero realmente no era como antes, ahora tenía el sentimiento de haber traicionado a alguien que realmente me ama y no saber como confesárselo sin causarle dolor. Tal vez será mejor no decir nada y que esto solo quede como un secreto piadoso que no hará daño a nadie y saben cómo es el dicho: “Ojos que no ven, corazón que no siente”.
Los días pasaban y cada vez me despreocupaba mas por lo que había pasado ese día, realmente pensé que todo quedaría en secreto y que todo seguiría como siempre hasta que paso lo inimaginable.
-Yuri está sonando el timbre, ve y atiéndelo.
-Está bien mama.
Camine por el corredor hasta que llegue a la puerta y mire por la mirilla, lo que vi me había sacado el aire totalmente. Abrí la puerta…
-Pedro? que haces aquí tan temprano?
-Hola Celia, gusto en verte de nuevo.
-Si, a mi también. Karin y yo tenemos un trabajo escolar así que decidí traerle mi parte del trabajo que me correspondía para salir de eso rápido.
-Bueno, ella no está ahora pero si quieres me lo puedes dar a mí y yo se lo hare llegar.
-Está bien pero antes cambiando de tema, cuando repetiremos otro encuentro juntos?
-No lo volveremos a hacer Celia, yo amo a Karin. Aquella vez fue por un calentón pero no volverá a pasar más.
-A mí nadie me puede decir que no querido Pedro, si no quieres, sencillamente me cargare tu relación con Karin y ya.
-No tienes ninguna prueba de eso, es tu palabra contra la mía.
En ese momento estaba poniendo un alto a esa situación pero permanentemente, ella había entendido que había perdido, me entrego el trabajo y se dio media vuelta para irse.
-Yuri, quien era?-grito mama.
Mierda, todo lo que había logrado se había jodido al último segundo para que toda esa faena que me tenía tan mal acabara.
-Osea que tú eras Yuri, así que todo tiene sentido-reía Celia- Ese es el porque nunca me entere de un novio llamado Pedro y el porqué ella solo hablada de su hermano.
-Celia, por favor no hables de esto con nadie.
-Pensaba que solo me podría cargar tu relación con Karin pero me equivoque, en realidad me puedo cargar tu vida entera si no haces lo que te digo.
Ella lo había logrado, me tenía justo como seguramente me quería, agarrado de los cojones y dispuesto de hacer lo que sea solo por su silencio…
-Que quieres por que te calles? Dinero?-refunfuñaba-.
-Hahahahahaha, muy gracioso eso no me llenaría para nada. Sabes que quiero? Te quiero a ti, quiero compartir el mismo secreto que tienes con Karin.
-Eso no es justo…
-La vida no es justa así que ya sabes. Empecemos ahora.
Ella se engancho a mi cuello con intención de besarme pero aunque quisiera no me podría negar a lo que ella quisiera. La pegue hacia mí y nos dimos un gran beso francés. Ella bajo uno de sus brazos para tocar mi paquete y ver como cobraba vida lentamente.
-Creo que tenemos suficiente por ahora no crees? No vaya a ser que alguien nos vea...
-Tienes razón, es mejor así. En este momento queda sellado nuestro trato por el silencio. Dame tu número para mantenerme en contacto contigo.
-Está bien, mi número es XXX XXX XXXX. Ahora solo termínate de ir por favor
Celia no trato de discutirme y solo siguió su camino hasta que la perdí de vista. Realmente la había cagado, ahora estaba en manos de aquella ninfómana insaciable y ahora estaba toda lo que estaba protegiendo en la cuerda floja.
-Hola mi lindo Yuri!
-Hola Karin, por que ese gran humor?
-No sé, me siento que hoy en específico debería ser más linda contigo que nunca. Que tienes en las manos?
-Celia mando con un mensajero una especie de trabajo.
-Gracias al cielo que no vino personalmente, se hubiese llevado una gran sorpresa acerca de quien realmente era Pedro.
-Sí, tienes razón…
-Oye, no quieres hacer uno rapidito para subir el ánimo?
-Realmente no estoy de humor…
-Vaamos, será rápido y lo hare como te encanta, solo me moveré yo. Sé cómo te vuelve loco verme cabalgando encima de ti.
Karin me tomo de la mano y me dirigió directo a su habitación, cerró la puerta con seguro y se desvistió en un abrir y cerrar de ojos hasta quedar totalmente desnuda.
-Ya estas mas de humor?
-Solo un poco.
Con ambas manos, tomo mi paquete por encima de mi pantalón y lo empezó a frotar lentamente.
-Bueno, eso sí tiene mucho humor.
Me empujo encima de su cama y ella se deslizo en mi pegando descaradamente su cuerpo encima del mío, desabrocho mi cremallera y metió sus manos adentro hasta que tomo mi miembro y lo saco. Lo guio hasta la entrada de su vagina y de un golpe lo metió todo adentro.
-Umm, Karin!
Tome sus pechos y empecé a jugar con ellos. Ella por su parte se había empezado a mover lentamente. Karin me estaba haciendo sentir el cielo, mientras ella mas se movía, más placer me hacía sentir.
Mi resistencia cada vez se veía más y mas pequeña hasta que sentí que me correría.
-Me voy a correr Karin.
-Espera Yuri, hazlo en mi cara.
Me sali de Karin para que ella lo recibiera todo en su cara, ella tomo mi miembro y empezó a chuparlo hasta que me vine.
Karin tomo toda la corrida en su cara hasta que le deje la cara totalmente maquillada de mi leche.
-Como me veo Yuri?
-Bella preciosa.
Ella se limpio todo y me dio un beso. Nos recostamos para dormir por una hora pues nuestra madre estaba en la casa. Después de un rato, me desperté por un ruido que había hecho mi móvil, Karin todavía dormía desnuda al lado mío.
Me levante de la cama para revisar el móvil y pude ver un mensaje de un número desconocido, lo abrí y decía lo siguiente:
“Hola Yuri, es Celia. Quiero que nos reunamos en mi casa esta noche y te quedes conmigo. Mis padres no estarán y no me quiero quedar sola, así que inventa alguna excusa para que puedas salir de tu casa. Si no lo haces, ya sabes lo que pasara. Vivo en…”
Demonios, cuanto jode esta niña. Osea que aparte de que quiere que siga engañando a Karin, también quiere que pase una noche con ella pero que esperar de personas como ella.
Me vestí, le di un beso en la frente, le eché la sabana arriba y me fui a mi cuarto a pensar en una excusa para poder pasarme la noche en casa de esa hija de puta. Después de mucho pensar, lo mejor que se me pudo ocurrir fue decir que algún amigo me invito a su casa y rogar porque la vieja no insistiera en querer llevarme.
Prepare una mochila con una muda de ropa ligera para que desde que amaneciera escaparme lo más rápido que pudiera de ella. Salí de mi cuarto para ir a la sala y le pregunte a mama acerca de pasar la noche en casa de un amigo…
-Mama, José me dijo para que pasara la noche en su casa ahora mismo. Puedo?
-Umm, está bien Yuri, yo te llevo.
-No mama, no hay problema no te quiero hacer trabajar de mas, yo puedo ir caminando.
-Bueno, si tú lo dices.
Fui a mi cuarto a tomar mi mochila y de vuelta para ir a la puerta me encontré a Karin en el pasillo de camino a la puerta.
-A dónde vas Yuri?
-José me invito a su casa, pasare la noche por allá.
-Bueno mi hombrote, diviértete por los dos y recuérdate que te estaré esperando.
-Ok, Gracias.
- Y Yuri…
-Que?
-Te amo, recuérdalo siempre.
Cuando ella me dijo eso se me partió el alma, lo más que pude hacer fue contestarle que yo también lo amaba y seguir mi camino sin mirarla a la cara porque si lo hacía me partiría en lagrimas delante de ella.
Durante todo el camino a casa de Celia la pase aguantando mis lágrimas y buscando alguna manera de salir de esa tipa sin que Karin se llegara a enterar o sentir mal.
Cuando llegue a su casa, toque el timbre y ella salió para recibirme. Nos dimos un beso por mi parte a mala gana, ella tomo de mi brazo y juntos entramos a su casa.
-Vayamos rápido al grano con esto- refunfuñaba- Hagámoslo, de tanto placer te duermes, paso la noche contigo y yo a primera hora de la mañana me voy como un rayo a mi casa.
-Pero que burdo eres, esas no son las reglas de este compromiso. Se supone que también tendríamos este secreto así que quiero sentirme querida y acompañada así que en este tiempo junto que pasemos ahora, la pasaremos como dos putos amantes que se quieren casar, entendido?
Esta niña a primera vista parece ser tierna e inofensiva pero si te adentras mas te das cuenta que es una fría calculadora que atacara sin piedad alguna y más cuando sabe que quien tiene las cartas para ganar es ella.
-Está bien, no tengo de otra. Si eso es lo que tanto quieres, eso tendrás.
La desplace hasta que quedo contra una pared, la tome de la cintura y la bese como si la vida se me fuera en el intento. Ella no perdía el tiempo, me abrió el pantalón y empezó a manosear mi paquete en todo su esplendor.
-A esto me refería Yuri, ya verás que con el tiempo, tu dulce hermana no será nada en contra mía. Como eres un bien chico, Celia te hará sentir mejor.
Ella se puso de rodilla e inmediatamente engullo mi miembro en su totalidad, sus labios subían y bajaban rápidamente mientras me masajeaba los huevos. Su lengua juguetona hacia círculos alrededor del tallo de mi miembro.
A ella se le notaba la gran experiencia en mamadas que tenia pues lo hacía como una maldita profesional la muy puta. Cada segundo que pasaba ella me hacía sentir como me vendría.
Con el poco de compostura que me quedaba la levante para que me dejara respirar, la puse en contra de la pared y le levante la pequeña falda que tenia. Le corrí el pequeño tanga que tenia y le metí mi verga hasta el fondo. Celia soltó un gran ruido que creo que hasta los vecinos escucharon, como una bestia empecé a bombear con todo lo que tenía. Ella no paraba de quejarse por el dolor que sentía aunque tampoco es que me importara mucho si es que ella estaba a gusto o no.
-Para Pe, digo Yuri que me lastimas. Deja que me acostumbre un poco a tu polla.
-Lo siento Celia, tú querías a un hombre, no es esto lo que querías pues te la debiste haber pensado.
No quería poner resistencia para correrme con Celia, si alguien se divertiría en todo esto, prefiero que el que goce todo esto sea yo y no esa puta. Le bombee cuanto pude hasta que no pude hasta que sentí que me venía, me salí de dentro de ella y la tome de la cabeza para obligarla a que se tomara toda mi corrida.
-Tómatela toda puta, no quiero quede nada.
Así fue como sucedió, ella trago hasta la más mínima gota de semen que tuviera dentro. Luego de que ella se recompuso me dio una gran bofetada y un puñetazo que me hizo quedar en el suelo mareado.
-Supongo que esto no va a ser a las buenas, verdad Yuri?-reia- Creo que tendremos que domesticarte.
-Cállate Celia, ya me acosté contigo ahora déjame ir.
-Pero de que estás hablando si apenas paso una hora en el teatrito que acabas de montar. El tiempo está a mi favor y créeme que disfrutare esto. Vete acostumbrando a llevar esta doble vida…
El golpe fue tan fuerte que me dejo inconsciente en el suelo después de un rato pero en el poco conocimiento me pude decir a mi mismo que realmente todos los días se aprende algo, lo primero es que hay chicas realmente fuertes y lo segundo que va a juego con mi última lección y que podría ser una nueva lección: Como llevar una doble vida
Continuara…