Karin, mi hermana y mi profesora. Lección 2
De como una hermana desvirga a su hermano y le enseña las artes amatorias en lecciones.
Se les aconseja leer los otros capitulos para entender mejor la historia:
Cap.1: http://www.todorelatos.com/relato/85196/
Cap.2: http://www.todorelatos.com/relato/85309/
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Karin y yo estábamos complacidos, ambos necesitábamos descansar de todo el esfuerzo y ya después de un tiempo, empecé a sentir todas las partes de mi cuerpo que me dolían.
Después de pasados algunos minutos ambos nos reincorporamos, pudimos observar el desastre que habíamos hecho, ambos nos reíamos con mucha fuerza pero realmente tenía miedo pues nuestros padres podían llegar en cualquier momento, me di la vuelta para buscar mi ropa y cuando di unos cuantos pasos, ella me abrazo por la espalda.
-Hice algo mal?.
-Todo lo contrario, lo hiciste de maravilla.
-Entonces por qué tienes esa cara de preocupación?.
-Tú también deberías estar preocupada, estamos desnudos y con un desastre en la casa, recuerda que nuestros padres pueden llegar en cualquier momento.
Karin no solo comprendió mi problema sino que entro en pánico, ese no era mi propósito pero fue lo que mejor pudo pasar, ella fue rápida y trajo todo lo necesario para poder limpiarlo.
Debo admitir que fue divertido ver a mi querida hermanita limpiando ese desastre como loca y desnuda, esa clase de cosas no se ven todos los día.
Cuando ella acabo con la limpieza el sitio se veía mejor que nunca, nos vestimos ambos y paramos la película, todo esto para evitar sospechas.
-Aunque no tengamos más tiempo para divertirnos, puedes quedarte a ver una película conmigo?.
-Claro Karin, pero que no sea una aburrida.
-Está bien, hoy te daré un cariñito y te pondré esas horrendas películas de terror híper sangrientas que tanto te gustan.
-Estupendo.
Ambos nos vestimos y nos besamos tiernamente con la idea en la mente de que esto no se quedaría así.
Prepare rosetas de maíz y traje unas bebidas, ambos nos acomodamos en el sofá e iniciamos la película, esta se trataba de unos soldados peleando contra un monstruo con tentáculos y como siempre el monstruo se estaba cargando uno a uno a los soldados.
De repente en el exterior de la casa suena un relámpago que da inicio a una gran tormenta, a este ruido Karin se abrazo mas fuerte a mí, la rodee con mi brazo para darle más seguridad.
Tiempo después el teléfono empieza a sonar, Karin se levanta a tomarlo, a lo que yo la sigo por detrás. Ella revisa el identificador de llamadas y se da cuenta que eran nuestros padres.
-Cálmate o tendremos problemas.
Quería divertirme un poco así que acepte su proposición mientras tramaba una pequeña broma. Ella tomo el teléfono y lo puso en altavoz para que ambos escucháramos.
-Buenas Noches.
-Karin?
-Si mama soy yo, dime qué pasa.
Abrace a Karin desde atrás y tome sus pechos con ambas manos, ella luchaba para despegarse de mi pero a mas fuerza ella hacia, mas me pegaba a ella.
-Mama, puedes repetir eso de nuevo, no pude escucharte.
Por supuesto que ella no podía escuchar lo que ella decía, Karin estaba concentrada en no gemir ante mama. Solté uno de sus pechos y dirigí mi mano a su shortsito, corrí mi mano por debajo, pude sentir su pubis depilado, tome su clítoris y lo acaricie suavemente.
Karin estaba gimiendo en voz baja, su resistencia estaba cediendo.
-Bueno Karin, el punto es que la tormenta es tan grave que ha inundado toda la zona, tu padre y yo nos quedaremos en un hotel de la zona, por eso te llamo, para decirte que pasaran la noche solos hoy.
-Está bien mama, me asegurare que Yuri no haga alguna tontería y ponga la casa patas arribas.
-Sabía que podía confiar en ti linda, se que eres lo suficientemente madura y quién sabe, tal vez los deje solos más a menudo, se que es tu sueno tener la casa para ti sola desde hace un tiempo.
-Eso sería genial de tu parte mama.
-Nosotros llegaremos mañana en la noche así que cuídate, en el armario de mi habitación hay dinero, pide lo que quieras.
-Gracias mama, nos vemos.
Ella con solo colgar el teléfono me dio un codazo en el pecho pero no detuvo mis manos en ningún momento.
-Idiota, quieres que nos descubran, ahh umm, sigue.
-Lo siento pero me parecía irresistible la idea de hacer esta pequeña broma y mira que lo has disfrutado bien.
-Umm ahh, está bien, haz escuchado a mama, vienen mañana en la noche, así que tenemos la casa para nosotros solos.
La sola idea de que tendría la casa para mí y mi hermana me excitaba, me llegaban incontables ideas de que podríamos hacer en la ausencia de nuestros padres.
-Vamos Yuri, casi estoy acabando.
Ver la cara de mi hermana era algo hermoso, no hay imagen que se compare con ver a una mujer disfrutando de los placeres carnales y mas como lo disfrutaba mi hermana. De repente siento como la piel de mi hermana se tensa, siento mi mano húmeda y escucho como mi hermana da un grito de placer.
Karin había llegado al clímax, en su cara solo se podía ver placer, ella dejo caer su peso encima mío, ese orgasmo realmente había sido fuerte.
-Te ha gustado?
-Amor, me ha encantado.
Ambos nos besamos, adoraba besar aquellos labios, me encantaban, eran mi droga y yo era adicto a ella.
Nos reincorporamos y nos dirigimos a ver la película pero ahora sin temor a ser encontrados por nuestros padres.
Las horas pasaron y ya se hacía muy tarde, ni Karin ni yo teníamos mas energías y necesitábamos descansar.
-Yuri, me voy a dormir.
-Buenas Noches princesa.
-Umm, estaba pensando que…
-Estabas pensando que?
-Estaba pensando que ya que nuestros padres no vendrán, querrías quedarte a dormir conmigo.
-Eso sería un sueño hecho realidad Karin.
Le dije a Karin que necesitaba una ducha y que me esperara en la cama, una vez llegue al baño entre a la ducha y entre en la corriente de agua fría, desde hacía mucho tiempo me encantaba sentir el agua en contacto con mi piel.
Salí de la ducha, tome una toalla y camine hacia mi habitación para buscar una pijama, luego entre en la habitación de mi hermana, como se fue a tomar una ducha yo me quede esperándola. Mi hermana llego a la habitación en unos pocos minutos, ella estaba totalmente desnuda y con el pelo totalmente suelto.
-Qué raro que no estás desnudo.
-No pienses que yo solo deseo de ti es la Karin carnal, también deseo a la Karin sentimental, aunque agradezco que tengas el cabello suelto, sabes que me encantan las mujeres así.
-Hermanito, alguna vez te he dicho cuanto te quiero.
-No, yo soy huérfano de amor.
-Se te nota y para que no digas que soy mala.
Ella se acerco a mí y me abrazo fuertemente para luego darme un beso tierno.
De su gavetero, tomo una camiseta y un pantalón corto, ambos de color rosado, se los puso y agarro mi mano y me llevo a su cama. Karin se acomodo en mi pecho, la rodee con el brazo que quedo debajo de ella mientras le acariciaba el pelo.
-Hermanita, por qué haces esto?
-Por qué la pregunta?
-Porque me sale extraño que tú quieras hacer todo esto solo para ayudarme, tienes todos los novios que quieras y aun así te ofreciste para enseñarme.
-Es cierto, puede que tenga todos los novios que se me antojen, pero solo tengo un hermano y es a alguien que quiero más que a cualquiera de los novios que pueda tener.
Eso que ella dijo me hizo sentir bien, me dio cierta paz y satisfacción que lo dijera. No se porque ella seguía con el juego de que me estaba enseñando, si es bien cierto que nada de los besos y los cariños era para enseñar y ya era bien obvio que mi hermana me gustaba como mujer.
Karin y yo hablamos una buena parte de la noche sobre nuestras vidas, habían muchas cosas que no sabía de Karin y habían cosas que ella no sabía de mi, hasta que nos venció el sueño.
Cuando desperté me sentí un hombre nuevo, nadie sabe lo reconfortable que es levantarse teniendo a otra persona en la cama hasta que le pasa, el ver a mi hermana durmiendo abrazada de mi me daba un placer interno indescriptible.
El resto del día la pase con mi hermana tratándola como una princesa, la pasamos como dos enamorados.
Las semanas pasaron y yo me iba haciendo mas y mas bueno en lo que se llama estimular los genitales femeninos, nuestros padres estaban impresionados de cómo nuestra relación había mejorado tanto.
Soy un hombre muy paciente pero realmente me estaba desesperando el saber cuándo sería mi próxima lección con Karin y mas que me podía imaginar de que se trataba…
-Karin, cuando será mi próxima lección?
-Ya la completaste, la lección se trataba de cómo tratar como una princesa a una mujer, la próxima lección es dentro de un mes.
Eso me callo fatal, no podía creer que esa era la lección y para colmo la próxima seria dentro de un mes.
-Solo debes ver tu cara Yuri, da risa-dijo ella muerta de la risa- Es una broma, la próxima lección será hoy después de que nuestros padres se vayan de fin de semana a un hotel.
-Por eso esperaste tanto tiempo?!
-Soy una chica que no le gusta introducirte una lección de forma apurada, aparte es más divertido compartir cama contigo.
-Me dirás de que se trata la nueva lección?
-Eso es un secretito, no te preocupes que será agradable.
Las horas me parecían interminables, estaba muy ansioso porque llegara la hora en que nuestros padres se fueran finalmente de la casa.
Cuando ambos se fueron inmediatamente corrí hacia Karin, nos besamos como si ambos quisiéramos comernos unos a otros, ella salto encima de mi y yo la sostuve agarrándola de sus dos nalgas. Camine lo mas rápido posible hasta llegar a su habitación, me senté en su cama y lo primero que ella hizo fue quitarme de forma desesperada la camiseta para besar mi pecho, yo sin perder el tiempo le quite su blusa dejando a mi disposición aquellas deliciosas montañas.
Ella bajo rápidamente y desbrocho mi pantalón desesperadamente, me los bajo rápidamente con todo y ropa interior para dejar al aire mi falo en plena erección. Karin fue sin rodeos, con su mano derecha tomo fuertemente mi verga y rápidamente la engullo, esos labios eran mágicos, te hacían sentir como si estuvieses en el cielo. Ella inicio un movimiento de vaivén que combinado con su lengua juguetona, con pocas palabras me ponía feliz.
Sentía que mi orgasmo se aproximaba cada vez mas y mas por lo que tuve que detenerla si no quería quedar inútil antes de terminar todo.
-Yuri, tu tan anhelado momento a llegado, hoy dejaras de ser virgen.
-Pues déjame ir a mi habitación a buscar unos condones.
-Muy buena broma, a mi no me gusta sentir el maldito látex de los condones, por eso uso la pastilla.
Despoje a mi hermana de sus pantalones, abrí sus piernas y empecé a besar lentamente sus muslos desde abajo hasta llegar a su pubis. Con mi boca tome el elástico de su braga para quitársela. Pase mi lengua lentamente desde sus labios mayores para descender lentamente hasta sus labios menores, con una de mis manos empecé a tocar su clítoris mientras que con la otra la penetraba con el dedo corazón y lentamente le fui introduciendo mas dedos hasta llegar a tres dedos dentro de su vagina.
Mi hermana me dijo que ella estaba lista y que me guiaría en el proceso para que fuese lo menos molesto para ambos, la puse en cuatro patas y tome mi verga y la puse en posición frente a la vagina de mi hermana, lentamente la fui acercando hasta que hice contacto, empuje hacia el interior de mi hermana lentamente y mientras hacia esto podía notar la calidez, estreches y humedad que emanaba el coño de mi hermana y que no tenían comparación hasta que finalmente lo había logrado, había introducido totalmente mi pene dentro de la vagina de Karin.
-Dios, qué bien se siente-vocifere.
-Ahora lentamente aumenta el ritmo de las penetraciones.
Como Karin dijo, aumente lentamente las penetraciones, al principio fui a paso de tortuga y torpe, pues era mi primera vez pero luego de un rato ya había logrado tomar el ritmo, ella cerro sus piernas para encadenarme a ella y que controlase la profundidad y velocidad. Karin me soltaba una mirada excitada que por algún motivo me ponían mas prendido, esto que sentía era algo totalmente diferente a lo que había sentido alguna vez.
Aumente mas y mas hasta que empecé a llevar un ritmo bestial, sentía que mi orgasmo estaba muy cerca.
-Yuri, no te detengas que me voy a correr.
-Karin, yo también estoy a punto.
Di todo lo que tenia que dar y mas hasta el punto en que mi hermanita y yo nos corrimos al mismo tiempo, ese fue un orgasmo brutal, sentí las fuertes contracciones de la vagina de mi hermana como nunca las había sentido, yo por mi parte llene su coño de toda mi lefa, ambos caímos rendidos a la cama, necesitábamos un respiro.
-Uff, hermanito, para tu primera vez a estado increíble, Pasaste con un 1000/100 la segunda lección: Sexo Vaginal.
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P.D del autor.
Muchísimas gracias por leer mi relato, les pido a tod@s mis lector@s que comenten acerca de si les gusto o no, sobre que les gustaría que sucediera en el próximo relato y si ustedes cambiarían algo de mi relato.