KAJSA Una historia de amor en el tiempo (XI)
Continuación
El 17 de junio Pedro había asistido con su abuelo al “estadio Azteca” a ver lo que muchos críticos consideraron el “Partido del siglo” entre las selecciones de Alemania e Italia durante el mundial de futbol, terminando con un marcador de 4 a 3 a favor de los Italianos y el 21 de junio habían ido nuevamente al estadio a ver la final donde Brasil ganaba a Italia cuatro goles a uno, coronándose campeón y propietario permanente de la copa “Jules Rimet”.
Días después los abuelos buscando forzar la reconciliación entre Pedro y Lourdes invitaron a comer a la familia de Pedro, después de comer la charla giró en torno a la decisión de Pedro de haber abandonado la casa paterna en un principio la charla fue amable llevada en un tono conciliatorio hasta que Pedro tocó el tema de Kajsa explicando
-La amo, entiéndanlo, nos pensamos casar y nadie que no seamos nosotros mismos lo podrá evitar, el hecho de que seas mi madre no te da derecho a decidir, ni ordenar a quien debo amar
-¡Pues me opongo!, Me opongo rotundamente a que andes con esa niña sin moral Cristiana y lo de casarse está por verse ya que Miranda no le permitirá regresar mientras sigan con sus caprichos ¡Y qué bueno que así sea!, que se quede con los suyos donde se disfruta la inmoralidad y reina el demonio
Y mirando al almirante le dijo
-Y si mi hijo está en esta situación es por tu culpa papá, tú lo recibiste en tu casa y por eso se siente libre de hacer lo que le plazca, ya verás el fracaso…Tarde se dará cuenta que debió haber obedecido ciegamente a su madre y tú te arrepentirás de haberlo apoyado
-¿Y que querías que hiciera? ¿Dejarlo en la calle como un indigente pidiendo limosna?
-Lo debiste haber hecho… Por eso te ordeno que hoy mismo hagas salir a mi hijo de tu casa y veremos si en la calle es tan hombrecito como dice ser
¡Hey,Hey, Hey!... ¡Un momento señora!__ Replicó el abuelo dando un manotazo sobre la mesa y agregó__ Te recuerdo que antes de pasar a retiro yo solo recibía órdenes del presidente de la república, así que a ni por equivocación supongas que puedes venirme a decir y mucho menos a ordenar lo que debo hacer en mi casa…. Es mi nieto y es mi deber protegerlo incluso de sus propios padres… ¡Así que te callas o a la que corro de mi casa es a ti!
Todos quedaron en silencio ante el enojo del almirante, la abuela se puso de pie y se acercó a Lourdes para decirle
-Qué pena me das hija, ¿Quién o qué te llevó a tal fanatismo, que eres capaz de ponerte en contra de tu propio hijo?
-Yo no soy fanática
-Tan fanática que matarías por imponer tus creencias
-¡Yo no he matado a nadie!
-¿No?... ¿Qué será peor, matar el cuerpo o matar el alma de tus semejantes?... ¿Qué es lo que pretendes con tu actitud hacia tu hijo y esa chica?
-Que mi hijo se case con una buena mujer, una chica de buenas costumbres, buena católica, que cumpla con su iglesia y que tenga temor de Dios
-Y que lo haga infeliz por el resto de su vida…. De esas hay muchas en los conventos… ¿Y tú qué opinas Esteban?
-Prefiero mantenerme en silencio suegra, ya que de otra forma créame que estaría en riesgo mi matrimonio
-Ya veo… Dado que el fanatismo y la estupidez de mí hija es lo que guía sus acciones dejando a mi nieto sin padres, entonces como Pedro ya es mayor de edad y él así lo decidió, se queda con nosotros. Así que a partir de hoy, éste par de viejos se harán responsables del futuro de su nieto, no hay nada más que hablar. Con permiso y como lo anciana no me ha quitado lo educada…Se quedan en su casa.
La abuela se puso de pie y salió del comedor, por varios minutos quedaron en silencio y Esteban dijo
-Bueno, creo que lo mejor será que nos retiremos Almirante
-Es lo mejor__ Y dirigiéndose a su nieta le dijo__ Tú quédate Ana, necesito hablar contigo
-Venimos en el mismo auto papá__ Reclamó Lourdes temerosa
-Me sobran autos para prestarle y habitaciones para que se quede, ¡Espérame en mi despacho Ana!
Estaban y Lourdes salieron de la casa y en ésta ocasión el almirante no los acompañó al garaje para que subieran a su auto, se metió al despacho donde estaba Ana y se encerraron. Pedro subió a su recámara para escribirle a Kajsa lo que había pasado.
CAPITULO XIX
Las cartas de Kajsa comenzaban a llegar cada vez más espaciadas, ya no eran dos por semana, sino que Pedro recibía una por semana y a veces una cada quince días, en ellas ya no se apreciaba el tono de tristeza, ya no había párrafos con recuerdos, solo le hablaba de los lugares que había visitado, del sol de medianoche en un lugar llamado Kiruna, de Islandia, Suiza y otros lugares a los que viajaba los fines de semana. El almirante le explicaba a Pedro lo cercano que estaban de Estocolmo esos lugares.
-Es como si viajaras a Acapulco, o si fueras a Cancún, a lo mucho una o dos horas en avión
Le dijo un día su abuelo mientras platicaban en la recámara de Pedro y el respondió
-Lo entiendo, pero no me preocupa “el cómo”, sino “el con quien” hace esos viajes
-No te lo ha dicho
-No, solo habla de los lugares y para el colmo de las cosas me dice que no vendrá a pasar la navidad a México, sino que su familia ira a Estocolmo
-Eso no me suena descabellado, Ella vive con sus abuelos, ¿no?
-Sí
-Entonces no es raro que Otto y Miranda quieran ir a pasar las navidades con sus familiares, máxime si allá está su hija
Pedro afirmó con la cabeza y el abuelo se retiró y sin poder ocultar su preocupación le había comentado a su esposa lo que pasaba diciendo
-Pobre muchacho, creo que va a salir muy lastimado de esto
-Sí, el chico siempre está metido en su habitación o en la alberca extrañando a la novia, el otro día sin que él se diera cuenta lo vi en el vestidor de mujeres observando fijamente el bikini que la güera dejó ahí la última vez que vinieron a nadar… Debería de salir, divertirse, conocer chicas…. En fin, así es el amor de juventud almirante
Luis Echeverría Álvarez, había ganado las elecciones del 5 de Julio y tomaba posesión como presidente de la república el primero de diciembre de 1970
-Este va a complicar más las cosas, no sé en qué pensaba Díaz Ordaz si al imbécil éste lo culpan de lo del ‘68
Había dicho el abuelo mientras veían la ceremonia por la Televisión, Pedro se levantó diciendo
-Yo mejor me voy a la alberca,
-Va a venir Anita, ya no tarda en llegar
Le dijo la abuela, él afirmó con la cabeza y salió hacia la alberca, al llegar se puso su traje de baño, un disco de los Beatles en la consola y se metió al agua, mientras estaba recargado en la orilla vio a Diana entrar bailando al ritmo de “Dizzy miss lizzy” que se escuchaba en las bocinas de la alberca y saludó diciendo
-Hola guapote, ¿sabías que Lennon va a sacar un disco como solista?
-Eso dicen… ¿Vienes con Ana?
-¿Ana?.. No, yo vengo a verte a ti, como ya no está la güera, tal vez ahora si me hagas caso papito…. ¡No es cierto!... Bueno solo es cierto en que quiero que me hagas caso, pero sí, si vengo con Ana, ella se quedó platicando con tus abuelos, ¿Por qué no fuiste anoche a la cena con los papás de Luis?... Creo que pronto van a pedir la mano de Ana
-Será porque no fui invitado
-Si ya me enteré que está muy dura la bronca con tu madre, pero espérame me pongo mi traje de baño y seguimos platicando
Diana entró al vestidor y salió en traje de baño preguntando
-¿El bikini que ésta ahí es de la güera?
-Sí
-Yo tengo uno de ese estilo, lo uso en la playa, aquí prefiero usar un traje completo, me da pena con tus abuelos
-Qué mal, me hubiera gustado verte en bikini
-¿En serio?... Qué halago corazón,
-Es la verdad, eres muy guapa y en bikini te has de ver excelente
-¡Demonios!... ¿Por qué soy mayor que tú?, siempre lo he dicho, debí haber nacido unos cuatro años después, te aseguro que no te me ibas vivo
-Por mí no hay problema
Respondió Pedro y Diana en el mismo tono de broma con el que siempre se habían tratado respondió
-Ni le busques amorcito, bien sabes que yo si soy capaz de violarte
Pedro soltó una carcajada y extendiendo los brazos en cruz le dijo
-Adelante, si la violación es inevitable hay que disfrutarla
Diana cambió la conversación para preguntar
-¿Qué sabes de la güera, va a venir para navidad?
-No___ Respondió Pedro con tristeza y agregó__ Dice que está haciendo un frío del carajo, que se esperan fuertes nevadas
-Debe ser, está muy cerca del polo norte, es en la “cabeza de caballo” ¿verdad?
-Sí ahí están Suecia, Finlandia, Noruega… Y los soviéticos claro
-¿La extrañas?
Preguntó Diana sentándose en la orilla metiendo las piernas al agua con sus pies junto al pecho de Pedro quien la observó detenidamente. Diana era de baja estatura, tal vez un metro con sesenta y cinco centímetros, de piel trigueña clara, unas piernas muy bien torneadas, abdomen plano, nalgas redondas y firmes, pechos grandes a los que ella se refería diciendo “tengo pechos generosos”. Su rostro de finas facciones lo embellecían aún más sus ojos color aceituna y su cabello castaño oscuro que le caía libremente a los hombros
Pedro se quedó observándole los muslos y como se marcaban sus labios vaginales en el traje de baño y mientras pensaba “Que rico camellito tienes mamita ” Diana puso el pie sobre el pecho de Pedro y lo empujó diciendo
-Te hablo carajo… ¿Qué si la extrañas?
-Como no tienes una idea, me siento muy solo Diana, el abuelo me dice que estoy perdiendo toda razón para vivir la vida solo por una pendejada, pero cuando he intentado salir con mis amigos, te juro que soy un estorbo, me siento como si…. ¡Carajo!... Todo es tan diferente sin ella
Diana apoyó sus manos sobre sus muslos haciendo su cabeza hacia adelante lo que hizo que Pedro fijara la vista en el escote de su traje de baño admirando el tamaño y lo bien formado de sus pechos, ella sonrió y en voz baja preguntó
-¿La extrañas a ella o?… Tú sabes… A la camita, a la camita
-A ella__ Respondió Pedro molesto
-¿Y lo otro?, ya eres “tiburón cebado” papito, ya probaste lo bueno de la vida
-¡No jodas Diana!... ¿De dónde sacas tanta pendejada?
Diana se golpeó con las palmas de las manos los muslos al tiempo que exclamaba
-¡Ah!... Ahora resulta que soy pendeja… O sea que te hago un favor y me pendejeas
-¿Qué favor me hiciste Diana?
-Ahora resulta que no lo sabes…. Está bien… Para que lo sepas yo llevé a la güera con mi ginecóloga para que pudieran coger tranquilos, así que al menos “Gracias Dianita”
-¿Entraste con ella a la consulta?
-Claro que no
-¿Entonces como sabes a lo que fue?
-¡Hay nene, nene!... Cuando nos volvemos mujercitas a todas nos lleva nuestra mami con el ginecólogo, normalmente al suyo, y cuando nos decidimos a coger, buscamos a otro que nos diga que hacer para no embarazarnos… ¿Tú crees que la güera iba a ir con su mami a ver al ginecólogo que la trajo al mundo para que le recetara píldoras?... ¡Que Inocente que eres corazón!
-Kajsa no tomaba píldoras
-¿Y cómo lo sabes?... Te echaste de cabeza corazón, si hablaban de eso es porque lo hacían
Pedro la miró muy serio y en su mirada había cierta mezcla de vergüenza y temor por lo que le había dicho, Kajsa había cometido un error ya que en Ana se podía confiar, pero no así en Diana, y sin pensarlo le dijo
-No vayas a comentarlo Diana
Ella sonrió al saberse vencedora y le respondió
-¿Quién crees que soy corazón?... Supones que voy a ponerme a gritar por ahí “Pedro se cogió a la güera, Pedro se cogió a la güera”… ¡Por favor!
Quedaron un momento en silencio y después ella preguntó
-¿Y no te has divertido con otra?.. Así, sin compromisos, pura diversión, sexo por sexo, el puro placer de coger con quien te guste.
-No, no es tan fácil, lo que es más no creo que haya muchas que cojan solo por coger
Diana soltó una carcajada diciendo
-¡Por favor mi amor!, esas pululan, como bien se dice por ahí, “En el mundo están las que cogen y las muertas”… Por eso te aseguro que hay muchas que se acostarían contigo solo por disfrutarte un buen rato o toda la noche.
Pedro respondió con indiferencia
-Ya estás como Ana… Solo lo dicen por el cariño que me tienen
-¿Y cómo no?... Si de niño eras nuestra mascota
-¿Mascota?..... ¡Me traían jodido!
Diana rió y aclaró
-Eso sí… Pero no te hagas la victima cabrón, bien sabes que las chicas se derriten por ti, y muchas disfrutarían de meterte a su cama
-¿Quién Diana? Dime una
-Muchas…Yo por ejemplo
Pedro la miró a los ojos y con temor tocó con su mano una de las pantorrillas de Diana dentro del agua y se decidió a acariciarla, un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir nuevamente la suavidad de la piel femenina, le dio un beso en uno de sus muslos y cuando pensaba jalarla dentro de la alberca para tocarle los pechos escuchó la voz de Ana quien abriendo la puerta de acceso a la alberca dijo
-¿Qué hacen?
Diana se metió al agua y se abrazó de Pedro contestando
-Estoy tratando de seducir a tu hermanito, pero no se deja
-No pierdas la oportunidad Pedro… Háganlo mientras me cambio
Ana se metió al vestidor y Pedro se separó de Diana para acercarse a la orilla, ella lo miró a los ojos y exclamó
-Pinche Ana, Llega justo cuando se comenzaba a poner interesante el asunto
Pedro no respondió solo la miró fijamente a los ojos y ella le sonrió juntando sus labios para “Mandarle un beso”, él le dijo
-Mejor dámelo
-¿Crees que no?
Le dijo acercándose y besándolo en los labios y humedeciéndolos con su lengua, en ese momento Ana gritó desde el vestidor de mujeres
-Ya, tranquilos que voy a salir
Ana se metió al agua y feliz abrazó a su hermano diciéndole
-Ya me propuso matrimonio Luis, cuando tengamos fecha van sus papás a la pedida de mano, claro que ayer lo dejaron claro, ya sabes “Los muchachos se quieren mucho y están pensando en casarse y bla,bla,bla”
-Te felicito, me da mucho gusto Ana
-¿Qué pasa hermano?
Preguntó Ana
-Nada Anita, es solo que siento…. No sé… Es que todo lo que ha pasado…. Me duele que no haya estado contigo anoche y no quiero que… Carajo, estoy deprimido, necesito un psiquiatra
Ana puso sus manos sobre las mejillas de su hermano, le dio un beso en la frente y le dijo
-No te me quiebres ahora, ya has peleado mucho, no te des por vencido
-Los extraño tanto, a ti, a mis papás, mi casa, a Katy… Estoy tan solo hermana
-Se fuerte Pedro, cada día falta menos
El afirmó con la cabeza y Ana se puso a nadar de un lado al otro de la alberca, Pedro la observó y volteó a ver a Diana quien afirmó
-Por eso tiene ese cuerpo, dice que nada una hora diaria ¿Es cierto?
-Sí, rara vez la veo ya que cuando viene yo estoy en la universidad, pero me ha platicado Pablo, un día me dijo que le iban a salir escamas a Ana
-¿Y tus otras primas?, ¿Vienen seguido?
-Rara vez, como viven en Monterrey, la verdad es que están muy alejados de los abuelos, mi tía les habla por teléfono los martes y solo los martes… En fin cada quien su cuento y sus razones
-Eres un gran tipo Pedro, me gustas.
Pedro la miró a los ojos y ella repitió
-De verdad, me gustas, eres guapo, atractivo, tierno… Me gustas cabrón, ¿Qué te puedo decir?
-No, nada, tú también me gustas y te quiero mucho.
-¿Pero sin compromisos verdad?
-¡Ya Diana!… No jodas, estás “toreando el chile”* y después no te lo vas a querer comer
-Ah, ¿De modo que le entramos al albur corazón?, (Albur= expresión Mexicana que mezcla palabras comunes dándole un doble sentido haciendo referencia al sexo” Pues tú eres el que “calienta la quesadilla” y no se la come, ya dale de mordidas… Me urge que matemos la araña a palos
-¡No te digo!… Eres una cínica Diana
-Quiero que me enseñes que comen los pajaritos, solo dime en que recámara te espero
-En la que tiene la puerta rosita y techo blanco adentro
-Te exprimo hasta la última gota de sabiduría
-Te la daré a chorros
-Llenándome los más oscuros rincones de mi ignorancia
-Eres tremenda Diana
-¿Entonces?
-¿Cómo crees?
-Te lo explico... Paso por paso, con un plátano y una dona
-Un día te la voy a hacer buena, así que no sigas con tus bromas
-No estoy bromeando Pedro
Se miraron fijamente, Pedro movió la cabeza y se salió del agua
Después de comer mientras bebían café en la mesa de la alberca, los abuelos, Diana y Pedro escuchaban a Ana quien emocionada planeaba su boda programando sus vacaciones y las de Luis para tal efecto. En eso entró Pablo se acercó a la mesa y le dijo al abuelo__ Le hablan por teléfono almirante__ El viejo se levantó y se acercó a la extensión telefónica que había en la salita de ratán de la alberca, al regresar a la mesa le dijo a Pedro
-Era el almirante Vázquez, dice que no puede ir a Daytona con nosotros, yo ya pagué su habitación del hotel y sus entradas…. ¿Quieren ir ustedes dos?__ Preguntó dirigiéndose a Ana y Diana
-Yo no puedo abuelo, ¿Y tú Diana?
-Si me invitan claro que voy, quiero conocer a Rodríguez, es un guapote
-Es casado y dicen que con novia__ Aclaró Pedro
-Podría tener dos novias ¿Qué no?
-Además es más chaparro que tú__ Replicó Pedro
-Pretextos, lo que pasa es que estás celoso, pero no te preocupes que yo tengo suficiente para dos Pedros y no podría confundir sus nombres
-En eso estoy de acuerdo
-Para qué hago infeliz a uno si puedo hacer feliz a muchos ¿No crees?
-Niños, ya dejen de decir tonterías__ Reclamó la abuela
El viernes 18 de Diciembre de 1970 mientras Pedro y sus abuelos desayunaban en la alberca se acercó Pablo para decir
-Un señor llamado “Otro” no sé qué, dice que quiere hablar contigo Pedro
-¿Otto?... ¿Otto Larsson?
-Ese
Pedro se puso de pie y el almirante dijo
-Espérate hijo… Dile que pase Pablo, lo acompañas hasta acá y tú quédate sentado tranquilo hasta que llegue, entonces te pones de pie para saludarlo…. Apréndete bien esto hijo, muchas cosas se hacen para amedrentar, el que amedrenta hace sentir temor a su enemigo y el temor vence más que las armas
Otto entró en la alberca y se acercó a ellos, Pedro y el abuelo se pusieron de pie, él saludó a la abuela que permanecía sentada para después estirarle la mano al abuelo preguntando
-¿Almirante Emilio?, ya habíamos hablado por teléfono
-Así es señor, pero por lo que nos dijo Pablo quiere usted hablar con mi nieto
-Si Almirante
-Mi mujer y yo nos retiramos
Pedro aclaró
-No es necesario abuelo, ¿No le molesta que hablemos en el jardín?__ Le preguntó a Otto y salieron al jardín, el abuelo le sonrió a su mujer diciendo
-Este muchacho es digno nieto de su abuelo, ¿Viste su aplomo?
-¡Hay Emilio!, el chico está muy lastimado y tú pensando en eso, además no sé a qué viene el tipo ese, de seguro le abrirá de nuevo las heridas
Caminando por el jardín Otto le entregó a Pedro un pequeño envoltorio diciendo
-Kajsa nos mandó varias cosas y entre ellas esto pidiéndome que yo te lo entregara en persona
Pedro lo tomó y sintió que el mundo se le acababa, el tamaño del paquete era similar al estuche de la pulsera que él le había regalado, no pudo decir nada y Otto agregó
-Mira muchacho, yo sé que quieres a mi hija y está bien… Claro que has de pensar que todos nos hemos opuesto a ello, pero no es así, nos oponíamos por ser aún muy jóvenes y era la primera vez que Kajsa sentía algo por un chico, sin embargo éstos seis meses en que ha vivido alejada de casa la ha hecho madurar y sin duda…..
Otto seguía hablando en su español acentuado confundiendo ciertas palabras, intentando decir lo que tal vez no quería decir, pero Pedro no lo escuchaba, solo sostenía nervioso el envoltorio pensando “Se acabó ya me regresó el dije y ahora tengo que soportar al papá animándome a seguir como si nada hubiera pasado”. Desesperado lo interrumpió preguntando
-¿De qué se trata todo esto señor?
-De que abras el paquete frente a mí, ella me dijo que te lo pidiera de favor y eso hago
Pedro nervioso afirmó con la cabeza, tragó saliva y con manos temblorosas quitó el papel, miró el estuche pretendiendo reconocerlo y no dudó en abrirlo. No era lo que temía, encontró una pequeña placa de oro de forma rectangular de unos 4x2 cm, diseñada para colgarse a una cadena en forma vertical, por un lado grabado de arriba hacia abajo “Kajsa” y por el otro de forma horizontal la frase “jag älskar dig”, además dentro había una foto de ella que él observó detenidamente y una papel doblado que Pedro desdobló y vio que tenía algo escrito en sueco.
Se lo enseñó a Otto haciendo un gesto de que no entendía nada, el leyó la plaquita de oro y dijo
-Significa “Te amo” y la nota dice “Cumpliré mi promesa, nunca podré ser de nadie más”
Otto rió y Pedro molesto preguntó
-Discúlpeme señor pero…. ¿Dónde está la gracia?
-No te enojes muchacho, lo que me da risa es que Kajsa me pidió que yo te lo diera segura de que me preguntarías el significado… ¿No lo entiendes verdad?
-En realidad no
-Quería que yo supiera lo que escribió y viera en tu cara si era correspondida
-¿Y?
-Estás enamorado muchacho, y que bueno ya que Kajsa es una excelente chica y no lo digo por ser mi hija… ¿Te puedo preguntar algo?
-Pregunté
-¿Hasta donde llegaron?
-¿Se refiere a…?
Otto afirmó con la cabeza y a pesar de que Pedro quería decirle “Hasta hacerla desmayarse de placer” fingió admiración diciendo
-¡No, ¿Cómo cree?!... Para nada
Otto sonriendo replicó
-Eres un buen tipo muchacho, ¿Le quieres mandar algo, prometo entregárselo en sus manos?
-¿Se espera a que me saquen el corazón?
Otto lo miró emocionado y respondió
-Creo que ella te prefiere completo
Comenzó a caminar para dirigirse a la puerta y Pedro dijo
-Otto
-Dime
-¿Tengo su apoyo?, quiero decir en que si usted está de acuerdo
-¿En qué me robes a mi niña?
Ante la mirada asustada de Pedro Otto en un tono cariñoso agregó
-Mira Pedro, tú la amas y eso la hace feliz, así que dime ¿Qué padre se opone a la felicidad de sus hijos?… Si quieres que le llevemos algo, lo puedes llevar mañana a la casa
-Solo dígale que la adoro
Otto lo tomó del brazo y caminó junto a él hasta la puerta de entrada de la propiedad