KAJSA Una historia de amor en el tiempo (VII)
Y a pesar de todo y de todos, se convierten en amantes
Al terminar de vestirse subieron al auto, permaneciendo en silencio durante casi todo el trayecto, él volteó a verla notando se había puesto muy seria, más bien triste y preguntó
-¿Te arrepientes?
Ella negó con la cabeza y en tono serio dijo
-¿Eso buscabas no?, querías hacerlo y te complací
Pedro no quiso preguntar que le molestaba, supuso que era el lógico arrepentimiento mezclado con el temor que tenía sobre un embarazo, temor que él también sentía y ambos permanecieron en silencio, poco después ella dijo
-Me vas a dejar ¿Verdad?
-Sí, ya estamos cerca de la casa.
-Me refiero a que vas a terminar conmigo… “Te cojo y te boto” ¿O no?
-¿Qué?... ¿De dónde sacas eso Katy? ¿Te afectó hacerlo o qué te pasa?
-¡No estoy arrepentida!, al contrario fíjate
Dijo Kajsa molesta para después agregar con aplomo
-Para tú conocimiento, me convertiste en mujer, gracias a ti deje de ser niña
Volteó la cara hacia el frente y en voz baja agregó
-Mujer a los 16
Pedro, olvidando lo que ella pensaba sobre la liberación de la mujer, torpemente dijo
-Mi mujer Kajsa
-¿Tú mujer?... Para que lo sepas lo hice porqué me dio la gana, ni me vendí, ni me compraste, así que no te sientas mi dueño… ¿Qué poco me valoras Pedro?,
-Tienes razón… Discúlpame, fui un pendejo al decir eso
Permanecieron unos segundos en silencio y ella le dijo
-¡Sí lo fuiste!, y para que no lo sigas siendo necesito que seas honesto conmigo, ¿Es todo lo que querías de mí? ¿Me vas a botar? ¿Me vas a dejar humillada y embarazada como lo hacen con muchas?... Dímelo ahora y no busques pretextos mañana, de igual forma estoy convencida de que lo volvería a hacer contigo las veces que me diera la gana, al fin y al cabo soy una sueca liberal
-¿¡Qué demonios te pasa Kaesá!? ... ¿A que vienen esas idioteces?... No te entiendo, ¡Así que explícate de una vez por todas!
-Vaya, por fin supiste pronunciar mi nombre
-Te hice una pregunta, así que responde
-Mi mamá me aseguró que solo querías llevarme a la cama y después buscarías cualquier pretexto para deshacerte de mí como trapo usado.... Dijo que tu mamá te escuchó comentarlo y le advirtió cuales eran tus verdaderas intenciones conmigo. Así que no me engañes más Pedro… ¡Te lo suplico!
Gritó al final con voz llorosa y poniendo sus manos sobre sus ojos, en ese momento Pedro daba al auto la vuelta en la calle donde vivían y permaneció en silencio hasta aparcar el auto frente a su casa, con toda calma apagó el motor y una vez que lo hizo se giró hacia Kajsa para decirle
-OK, ¿Quieres que sea honesto?, lo seré, seré absolutamente honesto contigo, pero no quiero que me interrumpas con enojos, ni reproches y mucho menos lágrimas…
Kajsa bajó la cabeza reteniendo el llanto para observar sus manos entrelazando nerviosa sus dedos sobre su regazo en espera de las palabras de Pedro quien en tono serio agregó
-Tú mamá tiene razón, mucha razón___ Kajsa comenzó a llorar al tiempo que Pedro agregaba___ Quería y quiero llevarte a la cama, acostarme contigo y disfrutarte como mujer… Y seguramente sí se lo dijo mi mamá, pero lo que ese par de viejas chismosas no entienden es, que muy a pesar de todo lo que hagan terminaré acostándome contigo ¡Todas las noches que me resten de vida! ya sea para gozarnos como lo hicimos hoy o simplemente para dormir…Pero lo vamos a hacer Kaesá , eso te lo garantizo…Te amo, ¡Te necesito, entiéndelo de una buena vez carajo!
El rostro de ella se iluminó con una sonrisa y dijo
-Necesitas enojarte para pronunciar bien mi nombre
-Y tú necesitas darte cuenta de una vez por todas que ese par de miserables arpías que son nuestras mamás solo pretender destruir nuestra relación… ¡Hijas de puta!
-No les digas así
-¿Y cómo quieres que les diga?... ¿Mamita, suegrita, lindas, preciosas?... Escucha muy bien lo que te voy a decir Kajsa Larsson
Ella levantó la cara limpiando con su antebrazo las lágrimas de sus mejillas y él le besó las manos para después decir
-Nunca, entiéndelo bien, Nunca Podré olvidar lo que acabamos de hacer, eres lo más maravilloso que me ha pasado en la vida. Y si de algo puedes estar absolutamente segura es de que no te voy a dejar, ¿No te das cuenta de que aunque quisiera no podría hacerlo?... No puedo dejarte porqué te amo, porque a pesar de tus ideas sobre la liberación ya eres mi mujer de cabeza a pies, no puedo dejarte porque mi vida sin ti no tiene sentido, no puedo dejarte porque te necesito, no puedo dejarte porque eres la mujer más maravillosa y bella del mundo, no puedo dejarte ¡porque me traes loco!, completamente loco de amor por ti… ¿¡Ya!? Solo espero que tú sientas lo mismo y nos mantengamos firmes para vencer a ese par de viejas locas
Ella volvió a bajar la cabeza y dijo
-Ninguna mujer olvida a quien le entregó su virginidad, al hombre que la hizo mujer
-Tampoco lo hacen los hombres Kajsa
Ella levantó la cara lentamente y se miraron fijamente a los ojos
Por un momento quedaron en silencio y después ambos rieron y ella preguntó
-¿Lo dices en serio? ¿Nunca lo habías hecho?
-Era “virgencito” y perdí la virginidad con un angelito
-¿Eso piensas?
-Eso siento Katy
-Eres un amor Pedro
-Y tú un ángel… Mi ángel
La abrazó y quedaron abrazados en silencio, en el reproductor de cartuchos de 8 tracks del auto sonaba la canción de los Beatles “When I’m sixty four”, Kajsa se separó de Pedro sacó de su bolso su pequeña agenda la abrió en la hoja del día 22 Diciembre y anotó algo en ella, la arrancó de la agenda y se la dio a Pedro quien leyó “Hoy fui tuya a los 16, y ya nunca podré ser de nadie más… Prometo seguirte amando cuando pierdas tu pelo y tengas 64 años”
Pedro lo leyó, rió por la alusión que hacía a la canción de los Beatles, y mientras doblaba la hoja para guardarla en su cartera le dijo preguntando
-¿Sabes que ese es el único futuro que quiero?... Pasar la vida a tu lado sin importar que no pueda pronunciar tu nombre
-No te preocupes amor que tal y como te había prometido hoy te junte a todas y con todas hiciste el amor, solo que pienso que a la que más disfrutaste fue a “Piernas”
-Tal vez ella tiene algo que me enloquece… ¿No crees?
-Supongo… Sin embargo que importa el nombre cuando la persona te ama
El guardó la hoja doblada en su cartera, le dio un beso en la boca a Kajsa y bajaron del auto, le entregó las bolsas con lo que había comprado y la vio entrar a su casa
CAPITULO XIV
El 25 de diciembre Pedro y su familia se habían levantado tarde y desayunaban pasadas las 10 de la mañana cuando tocó el timbre, Lourdes respondió el interfono y le dijo a Pedro
-Es esa niña, ve a ver que quiere pero no la invites a pasar
Pedro salió a abrir la puerta y lo primero que hizo Kajsa fue decirle contenta
-Ya me bajó
Para después entregarle un pequeño muñeco y decirle
-Es un duende de buena suerte, se esconden en tu closet y hay que ponerles unas semillas de girasol y una copita cuando salen de su escondite, ya que cuando salen es porque ya te cumplieron tu deseo, entonces se lo regalas a una persona que necesite que le cumpla un deseo, pero si no salen es porque no pueden cumplir tu deseo y nunca te podrás deshacer de él ya que no lo podrás encontrar… Más o menos eso es lo que dice la leyenda, creo que es noruega o algo así, te lo regalo para que te cumpla tu deseo.
-¿A ti te cumplió tu deseo?
-Te enamoraste de mí… Así que tú dirás
Le dio un beso en la mejilla y regresó a su casa, Pedro entró a la suya y apenas hubo entrado al comedor Lourdes le dijo
-¡Siéntate!... Le vas a explicar a esta familia, ¡Tú familia!, que te quiso decir esa niña con eso de que “Ya me bajó”… ¿Se refería a que ya menstruó verdad?.. ¡Muy bien, bravo!
Exclamó Lourdes aplaudiendo y agregó interpretando a su modo las palabras de Kajsa
-“Ya menstrué, ya no hay razón para que estemos nerviosos, ya podemos seguir con nuestras cochinadas, ¡Vamos Pedro! volvámonos a acostar”.
Miró a Esteban y a Ana con la soberbia y prepotencia de un “emperador triunfante” y regresó su mirada hacia Pedro para agregar
-¡Ya pecaron! ¡Ya pueden volver a pecar!... Ya lo sabía, por eso te advertí más de una vez sobre esa niña y sus costumbres… Ya te abrió las piernas… “¡Que rico, que lindo, que emoción!”, pero lo que no sabes hijito es que junto con sus piernas, esas que tanto admiran ustedes tres, la maldita te abrió las puertas del infierno... Ahora ya puedes estar tranquilo, ahí irás a parar y mientras eso pasa, yo, tú madre, sufriré tu desgracia, lo lograste hijito, has hecho infeliz a tu madre… ¿Eso querías no?
Pedro estaba pálido ya no sabía si era coraje, odio o temor lo que estaba sintiendo, tal vez por ello su mente se agudizó y recordó las palabras de su abuelo “La inteligencia, no solo está en el saber, sino en poder cambiar las cosas a tu conveniencia para salir de un problema, siempre hay que ir un paso delante de los que te pretenden destruir” y en tono de broma siempre decía “Es muy fácil darle en la madre a los fanáticos ya que todos son unos pendejos” … Y su madre lo era, una fanática capaz de matar si el cura se lo pedía ofreciéndole a cambio el cielo
Pedro inspiró profundo y en una actitud de absoluta tranquilidad con un tono de voz pausado dijo
-Sí mamá, lo haré, lo voy a explicar, se lo voy a explicar claramente a “mi familia”, suponiendo a priori y sin conceder que lo nuestro sea una familia
Ana observaba llena de terror como su hermano desbordaba tranquilidad, notó en su voz un tono casi burlón hacia su madre, lo vio poner la figurita de madera en el centro de la mesa, cruzar los brazos sobre su pecho y sintió pánico cuando Pedro se aclaró la garganta para con un tono pausado y señalando la figurita que había puesto sobre la mesa dijo
-Este monito que puse sobre la mesa, me lo acaba de dar la mujer que amo, nuestra vecina, mi novia Kajsa… Al menos que alguien aquí afirme que yo salí a abrir la puerta con el muñequito en la mano, cosa que no me extrañaría de ustedes… El caso es que ese muñequito narizón, es un Troll, un duende, de esos que hacen travesuras y esconden las cosas. La leyenda dice que se esconden y salen cuando ya te cumplieron tu deseo para que les des semillas de girasol y una copita de algún licor, cuando eso sucede ya no te lo puedes quedar, sino que se lo debes dar a otra persona para que le pida un deseo
Kajsa me dijo hace tiempo que su duende, que es precisamente éste que puse en la mesa, se había escondido en la parte de arriba de su closet y que cuando saliera me lo regalaría… Sin duda alguna que le daba flojera buscar al monito en su closet ya que nadie en su sano juicio puede creer que un pedazo de madera tenga vida. Pero lo importante de esto, no son las leyendas, ni el duende, sino tu actitud católica de ofender, pisotear y destruir a tus semejantes, en éste caso a tú vecina y a tu propio hijo
Pedro pasó su mano sobre sus labios ante la mirada retadora de su madre y agregó
-Pero es normal en los fanáticos católicos actuar de esa forma, así que la cochina, la puta, la inmoral, la cerda, la desgraciada de mierda, la sueca liberal de la vecina… Y hablo así para que vean que soy un buen católico, ella me dijo “¡YA-SE-BAJO!” refiriéndose a que el duende ya había bajado de su closet y acto seguido me lo entregó.… Como verá mi querida familia el abuelo tiene mucha razón cuando dice que “Todos somos víctimas de nuestras propias deducciones”
Pedro tomó la figura del duende, se puso de pie y antes de subir a su habitación dijo
-Por cierto… ¡Jamás!, escúchenlo bien “mamita linda y hermosa familia”, jamás me separarán de Kajsa, ni ustedes, ni el curita libidinoso, ni Paulo VI con una bula papal y si no están de acuerdo díganlo y en éste mismo momento me largo de ésta casa… Tú mamá, en tu afán de ofender te inventaste que Kajsa me abrió las piernas junto con las puertas del infierno, y yo te digo que ojalá me las hubiese abierto, me refiero a las piernas, ya que las puertas del infierno las cruzo cada vez que entro a ésta casa
Se dio la media vuelta y subió a su habitación, dejando a todos en silencio, silencio que sin duda era producto de la incredulidad ante la inesperada reacción de Pedro.
Ana sonrió y Esteban le dijo
-Termina de desayunar en el jardín hija
Ana se levantó temerosa con su plato y salió a la mesa del jardín trasero de la casa, Esteban miró a Lourdes a los ojos y le dijo en voz baja
-Que bajo has caído mujer… Espiar a tus hijos por el interfono, es lo más humillante que he escuchado de una persona, si eso le haces a tu hijo varón, no quiero imaginar lo que has sido capaz de hacerle a Ana
-¡Esteban!... Tú hijo miente
-¿No puedes reconocer lo equivocada que has estado verdad?
-Entiende que Pedro tiene relaciones con esa
-Lo único que yo entiendo es que has convertido esta casa en un infierno y si fuera cierto lo de que están teniendo relaciones él y la vecina, ¿A ti que te importa? ¿Y sabes que pienso?
-¿¡Qué!?
-Que tú influyes sobre Miranda, yo no conozco Suecia, sin embargo la actitud de ella sobre su hija no es la de una mujer sajona, los sajones valoran la libertad de sus hijos. O tal vez has insultado tanto a esa chica que ya su madre está en contra de tu hijo
-¡Por Dios!, ¿O sea que te parece muy bien que esos niños tengan relaciones?
-¡Por Dios nada Lourdes!… No metas a Dios en esto, si Pedro se está acostando con esa niña, te repito que es su problema, tu hijo ya es mayor de edad, que lo haga las veces que quiera y si la embaraza que asuma las consecuencias, nosotros ya le inculcamos los valores y la capacidad de discernir, ahora le corresponde a él tomar sus decisiones
-Ella tiene 16 años Esteban
-Ese sí que es un problema, sin embargo tiene la mente muy despierta, es una chica muy inteligente, a veces dudo que con su físico y su forma de pensar tenga 16 años, pero muy a pesar de todo, es decisión de ellos ¿Qué pretendes hacer? ¿Cortarle el miembro? ¿Un cinturón de castidad? ¿Encerrarlos en calabozos separados? Por Dios mujer que pronto se te olvidan a ti las cosas
Lourdes buscó darle otro giro a la discusión preguntando
-¿Y cómo sabes que es inteligente?
-Nunca has cruzado palabra con ella Lourdes, solo juzgas con base a la opinión de un cura, sin embargo yo he platicado varias veces con ella y lo he hecho porque a mi si me interesa conocer a la mujer de la que se enamoró mi hijo.
-¿Y?
-Estoy convencido que es una buena chica, y con “buena”, me refiero a virtudes sin menoscabo de lo demás que salta a la vista
-Por favor Esteban, esa niña solo busca seducir a tu hijo y atraparlo
-¡Ojalá lo hiciera, ya que lo haría muy feliz!…Pero eso es algo que no debemos de meternos, en asuntos de amores y sexo a los hijos se les puede aconsejar pero jamás se les debe imponer nuestra voluntad. Claro que ahora el problema en que no lo podemos aconsejar ¿Cómo podríamos hablar con él sin que se sienta atacado?... Hasta en eso te equivocaste
-No podemos permitir esas inmoralidades Esteban
-¿Te recuerdo las nuestras María de Lourdes?... ¿Le vas a prohibir a tus hijos lo que asegurabas que era “lo normal” en una pareja enamorada?, si lo haces aceptarás que no era normal y que éramos unos inmorales… Yo no me pienso un inmoral ¿Y tú?
-Éramos muy jóvenes
-¿Y ellos? ¿Qué son Lourdes? Y no me salgas con el cuento de que estamos aquí para evitar que pequen y se condenen, que si el almirante hubiera pensado así, de seguro me hubiera pegado un tiro en la cabezota ¿O piensas que no lo sabía o que no lo imaginaba? Sin embargo sus suposiciones nos las pasamos por el “arco del triunfo”… En amores y pasiones, “nadie aprende en cabeza ajena”, solo te advierto que si continuas haciéndoles la vida imposible pretendiendo controlar su vida sentimental, los dos huirán de la casa o como dijera tu hijo…”Abandonarán el infierno”... Y yo con ellos Lourdes
-¿Me estás amenazando?
-¡No!... Te estoy advirtiendo, ya basta Lourdes, ¡YAA BASTA!, tú hijo está enamorado de esa niña y lo menos que podrías hacer es apoyarlo en lo más elemental que es respetar a la mujer de la que está enamorado… Así que quedas advertida mujer, o respetas a tu familia o la pierdes para siempre.
Lourdes bajó la cabeza y Esteban se puso de pie para salir con Ana al jardín
Dentro del cuarto del hotel estando desnudos uno frente al otro, Kajsa y Pedro se besaron y acariciaron con gran pasión Kajsa se subió a la cama y se acostó boca abajo, Pedro observó con excitación la espalda de la chica y como se hundía su columna en la parte baja y justo en el inicio de sus nalgas se marcaban dos pequeños orificios similares a los que había visto en las fotografías de las modelos del Playboy.
El se sentó junto a ella, la besó en los hombros y bajó a besos por la espalda hasta llegar al coxis besando la parte donde se hundía su columna y los hoyuelos a los lados y le dijo.
-¿Sabes que éstos son los “hoyitos de la buenura”?, solo los tienen las mujeres con un cuerpo como el tuyo, mujeres con buenas nalgas… Que digo buenas, ¡Deliciosas!
Kajsa rió y Pedro agregó
-¡Me encantan tus nalgas amor! … Te juro que estás buenísima
-Entonces deja de hablar y disfrútalas
Pedro besó y lamió las nalgas de Kajsa, bajó a besos por sus muslos hasta lamer las plantas de los pies de la chica quien rió diciendo
-No, no Pedro, me haces cosquillas
El le separó las piernas y subió besando por la parte interna de ellas hasta llegar a la entrepierna y saborearle el sexo metiendo su lengua en el orificio vaginal, ella lo disfrutaba entre gemidos hasta que él se detuvo y ella quedó con la cara boca abajo respirando agitadamente. Pedro se puso el preservativo, con su mano colocó el glande en la entrada de la vagina y hundió su miembro en las entrañas de Kajsa quien gimió con fuerza diciendo
-Es enorme amor, una delicia, me encanta
Pedro sonrió al sentirse halagado en su virilidad, se inclinó sobre la Kajsa, apoyó sus manos sobre la sábana a los lados de los blancos hombros de ella y comenzó con el delicioso rito de meter y sacar recorriendo la ardiente vagina. Kajsa gemía expresando un “Ahh” de placer cada vez que él empujaba dentro de sus entrañas.
Sentía el pubis de Pedro empujar sus nalgas en cada penetración y llena de pasión metió sus manos bajo su pubis y comenzó a decir
-Así Pedro, así, móntame con fuerza, me enloquece sentirte empujar mis entrañas, siento tu pene oprimir mi pubis sobre la sábana, más rápido amor, más rápido
Pasado un rato ella levantó la cabeza y con la mirada fija en la cabecera de la cama comenzó a decir en un tono casi de desesperación
-¡No te pares, no te pares Pedro, te lo suplico!
Kajsa apretó sus nalgas, sus piernas comenzaron a temblar, levantó su cadera empujando sobre el pubis de Pedro para detener sus movimientos manteniendo el pene en lo más profundo de su vagina, sintió sus ojos desorbitarse, su saliva salir de su boca abierta y una fuerte, muy fuerte contracción similar a un golpe, un maravilloso golpe de placer movió con fuerza sus entrañas haciéndola gritar para dar paso a una serie de placenteras contracciones que fueron disminuyendo en intensidad hasta hacerla bajar su cadera sobre la cama y quedar inmóvil, relajada, agotada de placer.
-¿Te viniste?
Preguntó Pedro manteniendo su pene dentro de la vagina y recostándose sobre de ella la, la besó el cuello y ella le dijo
-Sí amor, me vine delicioso, eres un excelente amante
-Que delicia Katy, te adoro mujer
Pedro se salió y le besó la dilatada vagina haciendo que su vientre “brincara” al ritmo de unas suaves pero placenteras contracciones, Kajsa cerró los ojos y exclamó “Oh Dios” y al pasar esa placentera sensación preguntó
-¿Qué pasa Pedro, no vas a terminar?
-Ya me vine Katy, nos venimos juntos y de qué manera amor.
-Te adoro, ven recuéstate sobre mi
-Me estoy quitando el preservativo
-Enséñamelo
Después de quitarse el preservativo lo acercó a la cara de Kajsa quien lo tomó con su mano y al ver la gran cantidad de semen dentro de éste sonrió diciendo
-Sí que te viniste rico amor, pero no creo que lo hayas hecho como yo, qué bárbaro se me puso todo negro, todavía me sigue temblando el útero
Pedro rió y ella dijo
-No te rías que es en serio, cuando me besaste ahí, sentí que me vibraron hasta los ovarios, sentí muy rico
-¡Qué bueno, me encanta que disfrutes Katy!...Pásame el preservativo para tirarlo
Pedro incrédulo la escuchó preguntar
-¿Lo puedo probar?
-Si quieres
Acto seguido, metió su dedo dentro del preservativo para mojarlo en el semen y meterlo a su boca, él la miró con un sentimiento especial y le dijo
-Eres preciosa mujer
-Te amo Pedro
Cuando el regresó de tirar el condón en el baño Kajsa se había acostado de lado y después de abrazarse y besarse él le preguntó
-¿Te gustó mi lechita?
Ella rió afirmando con la cabeza y agregó
-¡Tu semen!__ Dijo acentuando como corrigiendo lo de “lechita”__ Es lo que eres Pedro y estoy segura que un día me fecundará ¿Cómo no me habría de gustar, algo con tanto significado para mí?
Se miraron a los ojos y ella rió, él preguntó
-¿De qué te ríes?
-De lo de tú “lechita”, ¡Que vulgar!
-¿Y lo que dijiste de que te montara con fuerza?, ya vez que se dicen muchas cosas llevados por la pasión y no me podrás negar que las palabras vulgares tienen su buena dosis de lujuria, de cachondez
-¿Cachondez?__ Kajsa rió acostándose boca arriba y le dijo__ Con las palabras que inventas ya era para que supieras pronunciar mi nombre y lo de montarme es casi cierto, con eso de que tengo “cara de caballo”, mejor dicho de yegua, me montaste y cabalgamos delicioso
Pedro la miró acostada boca arriba con una pierna doblada, era preciosa, incluso el blanco tono de su piel lo hacía verla como una escultura, se acercó para besarla en el vientre y en la parte interna del muslo de la pierna que tenía doblada, apoyó su cabeza sobre su pubis y le dijo
-Es un sueño Katy
-¿Qué?
-Todo, tú, tu cara, tu cuerpo, tu piel… Y tu forma de… “cabalgar”
-Yo no hago nada, solo me dejo hacer
-Pero tienes mucho donde hacerte de todo… ¡Que cuerpo tienes mujer!
Aclaró Pedro acariciando el muslo de Kajsa y observando las curvas de su cadera y sus redondos pechos, ella rió y con un movimiento hizo que él quitara su cabeza de encima de su pubis y se sentó en la orilla de la cama diciendo
-Vámonos amor, que a pesar de que las cosas se han calmado, es mejor no llegar tarde… ¿Por qué se habrán tranquilizado tanto con nosotros?
-Se habrán hecho ya a la idea de que terminaremos casados a pesar de sus esfuerzos por evitarlo
Kajsa hizo un gesto levantando sus hombros para indicar que no tenía idea de la razón por la cual sus mamás les habían dado más libertad, incluso Lourdes había comenzado a tratar a Kajsa con mucho cariño. Cuando terminó de ponerse el sostén dijo
-Es posible
Sin embargo ambos estaban equivocados, ya que solo vivían la calma que precede a la gran tormenta