KAJSA Una historia de amor en el tiempo (VI)
Como era lo lógico, terminan amandose plenamente
CAPITULO XII
Al día siguiente, viernes por la tarde, Pedro caminó los 10 metros que separaban su casa de la de Kajsa, tocó a la puerta, ella salió a abrir y después de darse un beso en la mejilla lo hizo pasar, al llegar a la sala él la recorrió con la vista y le dijo
-Si te cambias tu falda de hippie, te invito un café… ¿Yo creo que la restricción no vale para las vacaciones?, ellas dijeron que descuidábamos nuestros estudios, no creo que nos salgan con que estamos descuidando las vacaciones
-No lo creo, pero te aseguro que encontrarán otro pretexto, podría ser algo así como que salió el sol o que está nublado o que hay luna llena, para ellas todo es válido.
Dijo Kajsa acentuando lo dicho por Pedro quien preguntó
-¿Entonces vamos?
Ella le indicó a Pedro que se sentara en el sofá de la sala y agregó
-No puedo, estoy sola, me quedé en casa para esperar la lavadora nueva y si de por si mi madre ya no sabe qué hacer para separarnos ¿Imagínate si no espero su nueva lavadora por irme contigo?
Ambos se sentaron en el sofá al momento que Pedro preguntaba
-¿Separarnos?
-Eso pretenden, pero después de lo de ayer no creo que lo logren
-¿Qué pasó ayer?
-¿Qué va a pasar?... Me besaste, me acariciaste, nos declararnos nuestro amor, incluso te atreviste a meter la mano debajo del bikini, ¿Ya se te olvidó o sueles hacerlo con todas?
-Nunca lo olvidaré Katy, es que pensé que había habido otra bronca con tu mamá
Respondió Pedro mirándola fijamente a los ojos y se acercó a su cara, ella no dudó en ofrecerle su boca y se besaron amorosamente, al separarse Kajsa pretendiendo darle al beso un carácter de normalidad ella aclaró
-¡Además mi falda no es de Hippie! ¿Por qué te molesta tanto que la use?
-Porque no puedo ver esas piernas que me traen loco.
Ella se levantó la larga falda y al notar que enseñó las bragas, intentó bajarla pero Pedro le detuvo la mano que sujetaba la falda, se miraron a los ojos y él se agachó para besarle dulcemente los muslos, ella cerró los ojos y soltó su falda, Pedro se arrodilló en la alfombra, levantó una de las piernas de Kajsa y besó su pie, subiendo a besos por la pantorrilla hasta la rodilla, ella suspiró y dijo
-Te amo Pedro
Su declaración de amor en esta ocasión no se refería tan solo a un sentimiento sino a la aceptación de las caricias. El no perdió la oportunidad y la besó en los muslos recorriéndolos con sus manos hasta tocar las nalgas y la cadera de Kajsa quien se acomodó sentándose en la orilla del sofá y separó sus piernas en señal de rendición total a las caricias de Pedro, quien continuaba besando y acariciando la suave piel de los blancos y firmes muslos de la chica hasta llegar a sus bragas, con sus manos sujetó las pequeñas bragas de algodón, ella levantó la cadera para que él la despojara suavemente de su íntima prenda bajándola por sus pantorrillas hasta sus pies para después dejarla sobre el sofá a un lado de donde ella estaba sentada
Kajsa levantó más su falda y Pedro la observó con admiración besándola en el vientre y el ombligo, bajó besando hasta el pubis y sonrió al observar el escaso vello púbico de un color claro pero más oscuro que el cabello de la chica, se agachó para besar la parte interna de los muslos y cuando besó los rosados labios vaginales ella gimió cerrando sus ojos, con sus dedos Pedro le separó los labios, los frotó y apretó suavemente mientras observaba con placer el tono rosa intenso de los labios menores, el clítoris y el pequeño orificio vaginal.
La escuchaba respirar agitadamente y notó sus enormes ojos azules fijos en su propio sexo en espera de las caricias, él se acercó y le besó todo el sexo haciendo que ella gimiera con fuerza apretando con sus manos su falda, al notar que ella disfrutaba de su boca continuó besando y jugando con su lengua sobre todo el sexo de Kajsa
Ambos eran “hijos de familia” de los años ‘60s, pipiolos inexpertos… El con 20 años su experiencia en el sexo se resumía a algunas bien escondidas imágenes de revistas pornográficas usadas para masturbarse y en ver algunas películas que algún amigo conseguía, filmadas en formato “súper 8” y que proyectaban sobre alguna pared cuando era posible que alguno de ellos tomara “prestado” a escondidas el proyector de la familia.
Ella era una adolescente virgen sin experiencia de ningún tipo en el mundo de la sexualidad, solo con los escasos conocimientos que al respecto había aprendido en la escuela y lo enseñado por su madre cuando comenzaron sus menstruaciones. Claro que había escuchado sobre el pene, el cual había visto en libros de anatomía y en su pequeño hermano, sabía sobre la penetración, el semen y los mitos sobre la virginidad, no obstante su única experiencia sobre el placer sexual se resumía a las contadas veces en que sus hormonas la habían hecho perder la cordura llevándola a masturbarse para relajar la tensión.
Eran dos inexpertos llevados por el instinto, por el deseo de tocarse, de acariciarse y disfrutase, él la besaba y lamía sintiendo en sus labios la humedad de la chica al tiempo que con su lengua saboreaba por vez primera el sabor de la pasión femenina. Ella apretó con sus manos el sofá, sus muslos se endurecieron y mordió sus labios en el momento en que los músculos de su pelvis comenzaron a contraerse rítmica y placenteramente, Pedro observó con admiración las contracciones de Kajsa y sintió en su boca como aumentaba la humedad proveniente de su vagina, ella suspiró y relajó sus bellas piernas hacia los lados al sentirse satisfecha.
El sin estar consciente de lo que sucedía en el cuerpo de la chica la miró a los ojos y ella le sonrió, no quiso preguntar y aun arrodillado en medio de las piernas de Kajsa desabrochó su pantalón, sacó su miembro y lo acercó al pubis de la chica quien lo observó con admiración y dijo
-Me da miedo Pedro
-¿Qué te da miedo?
-Es muy grande, me va a lastimar… ¿Y si me embarazo?
-Ya no aguanto más Katy, te necesito, necesito amarte, necesito tenerte amor
-Te amo Pedro… solo hazlo con cuidado
El, acercó su miembro y lo metió entre los labios mayores, frotándolo sobre los labios menores y el clítoris disfrutando del maravilloso calor húmedo que había en ellos e imaginando lo ardiente que sería su vagina lo puso frente a su entrada y cuando comenzaba a introducir el glande sintió que se venía y lo sacó rápido para apoyarlo sobre el vello púbico de Kajsa y eyacular con fuerza sobre la piel de su pubis y vientre mojándole parte de la falda.
Ella había visto los chorros salir del pene de Pedro y disfrutó al sentir el calor del blanco semen confundirse con el tono de su piel, cuando él terminó ella rió con una risa nerviosa, miró a Pedro a los ojos y preguntó
-¿No cayó adentro?
-No amor
Respondió Pedro recostando su cabeza sobre los muslos de Kajsa quien le acarició los cabellos y le dijo
-Es mejor que te vayas amor, no vayan a regresar mis papás y mi papá es capaz de matarte a golpes.
Pedro la besó en la boca, y se puso de pie, mientras ella tomaba sus bragas del sofá y con ellas limpiaba el semen de encima de su cuerpo e insistió al decir
-Nos pudimos haber metido en un gran lío Pedro, ya vete por favor, estoy muy nerviosa
-Te amo Katy, te amo y te deseo como cualquier hombre enamorado desearía a su mujer
Ella sonrió, se pusieron de pie y cuando Pedro terminó de acomodar su pantalón ella le tomó la mano y metió sus bragas mojadas de semen en uno de los bolsillos del pantalón de Pedro repitiendo
-Vete, ya vete amor, te lo suplico
Se dieron un beso en la boca y acompañó a Pedro a la puerta, cuando él pretendía besarla otra vez observó a su mamá y a su hermana de pie frente a la ventana de la recámara de Ana, tuvo que reprimir su deseo, le dio un beso a Kajsa en la mejilla murmurándole
-Mi mamá está de metiche en la ventana
Ella no volteó y sin darle importancia al hecho le dijo
-No importa, solo vete Pedro, perdón, pero me estoy muriendo de nervios y quiero estar sola
-Si amor
Al entrar a su casa Pedro se encontró con su hermana en el garaje, Ana le dijo
-Tienes que ser más discreto, mi mamá asegura que leyó en tus labios que le dijiste “amor”
-¿Porque he de serlo si en verdad la amo?
Ana lo miró llena de ternura y lo abrazó diciendo
-Eres un dulce, te quiero hermano.
-Lo sé Ana… Como también sé que nunca me podrán separar de Katy
Besó a Ana en la mejilla y ella al oler su aliento, se puso seria diciendo
-Solo tiene 16 años Pedro, ¿Cómo?.....
Se detuvo, no podía reclamar nada sin dar a notar su experiencia sobre el tema, levantó el dedo índice frente a la cara de él para bajarlo inmediatamente sin decir nada, Pedro fue quien dijo
-Si ya sé que tiene 16 años ¿Cuál es el problema?
-Lávate la boca Pedro… Y lo digo literal, no le hables a tu madre
Pedro la miró a los ojos y entendió, entró corriendo a la casa y subió la escalera para entrar a su baño fingiendo no resistir las ganas de orinar. Ana se quedó en el garaje meditando sobre la edad de Kajsa
Después de una fuerte discusión con su madre sobre el hecho de llamar “amor” a la vecina, su madre se refirió a ella como “La sueca inmoral” “La que te llevará al infierno y te hará infeliz con sus infidelidades” “La que te hará vivir dudando si sus hijos son tuyos o de otro”, Pedro bajó furioso al garaje donde se encontró con su hermana quien limpiaba el maletero de su auto y llorando de rabia dijo
-¡No la soporto!, te juro que si no fuera mi madre ya la hubiera mandado al carajo ¿Por qué es así Ana?.. ¿Qué le he hecho para odiarme como me odia?
-No te odia, las religiones son cuevas de fanáticos y ella está metida en una de esas cuevas que le han enseñado a vivir llena de temor al fuego eterno… Mentiras, miedos, terror, es la mejor forma de controlar y manipular a las personas.
-¿Y yo que tengo que ver en sus fanatismos estúpidos?
-El cura ya le dijo que si te sigues con Katy te vas a condenar y ella siente terror de que termines en el infierno…. Si no fuera por mi papá, el pinche cura de la iglesia ya le hubiera sacado una fortuna vendiéndole indulgencias plenarias para ti… El cielo siempre ha estado a la venta hermanito… Pero olvídate de eso, quiero hablar contigo
Dijo Ana decidida
-¿Sobre qué?
-Sobre lo que están haciendo Kajsa y tú
-¿Y que estamos haciendo?
-Te estás acostando con ella
Pedro bajó la cabeza, lo que Ana supuso una señal de aceptación, ella sabía muy bien que el amor lleva a la pasión y la pasión a la cama, sin embargo no pudo ocultar cierta tristeza y sin reclamos agregó
-Es muy niña para eso, sin embargo ya pasó y no hay remedio, deben de cuidarse Pedro, no la vayas a embarazar… Pienso que ella es muy niña para tomar píldoras, así que ve a una farmacia y compra preservativos, de por si lo suyo se ha convertido en un infierno familiar y si ella termina embarazada ¡Dios mío! No lo quiero ni imaginar
Ana quedó unos segundos pensativa y agregó
-Aunque viéndolo bien…. ¡No!, sería una pendejada, solo cuídense hermano.
CAPITULO XIII
Fue el lunes 22 de diciembre de 1969, Kajsa le había pedido a Pedro que la llevara a comprar unos regalos de navidad, al llegar al centro comercial ella compró los regalos que ya tenía planeado, para sus papás y su hermano además de que incluyó a los papás de Pedro, a Ana, al almirante y la abuela, ya que terminó de hacer sus compras Pedro le dijo
-Hace frío, ¿Cómo te caería un cafecito capuchino con un pastel de chocolate?
-De maravilla
Mientras comían el pastel, sentados uno frente al otro en la mesa del restaurante, Kajsa preguntó
-¿Qué quieres que te regale para navidad?
-Nada amor
-Es tu última oportunidad, mira, todo está lleno y yo no pienso meterme otra vez entre tanta gente y mucho menos el día 24.
-De verdad que nada Katy
-¿De verdad no quieres que te dé nada?
-Quiero que me des todo amor, todo, absolutamente todo… Lo que no quiero es que me compres un regalo
Kajsa se le quedó mirando a los ojos por largo tiempo Pedro al notar la seriedad de Kajsa preguntó
-¿Qué pasa piernas?
-Está bien Pedro
Pedro la miró extrañado y ella se hizo hacia adelante para acercarse a Pedro y decirle en voz baja
-Hazme el amor
Ella se volvió a sentar normalmente en la silla y Pedro pidió la cuenta para salir del restaurante, ya en el automóvil él preguntó
-¿Estas segura?
-Si
Pedro quedó en silencio y ella agregó
-Ya me lo demostraste y quiero hacerlo
El encendió el motor del auto y dijo
-Voy a comprar preservativos y te llevo a un hotel
-Vamos
En aquellos años comprar un preservativo (Condón) era una aventura, ya que se suponía algo vergonzoso, los chicos pasaban mucho tiempo recorriendo farmacias hasta encontrar la indicada que debería cumplir con las siguientes condiciones. Ser atendida por un dependiente varón y que no hubiera clientes dentro de ella o al menos que ninguno de ellos fuera mujer.
Después de recorrer varias farmacias lejanas a sus casas y en tanto que Kajsa esperaba pacientemente en el auto, Pedro se acercó al dependiente de la farmacia y en voz baja le pidió__ Dame unos preservativos__ El dependiente pasó a la parte trasera de la farmacia regresando con varias pequeñas cajitas de cartón, llamó a Pedro hasta la esquina más apartada del mostrador y le enseñó las cajas preguntando__ ¿De cuáles quieres?___ Al ver la indecisión de Pedro, el dependiente le dijo
-Te recomiendo los “Natural Lamb”, son de carnero y de gran sensibilidad
-¿Me vende varios?
-¿Van a organizar una orgía?
-No, son para mí… Claro que no pretendo usarlos en un solo día
El dependiente rió y le aclaró
-No te conviene, ya que si se “pasan” se rompen adentro, cuando necesites me buscas y te los vendo discretamente
Al regresar al auto Kajsa le preguntó
-¿Los conseguiste?
-Sí, pero que vergüenza, hay un montón de marcas y yo no tenía la más remota idea de cuales comprar, y para acabarla de joder me atendió un hombre pero la que cobra en la caja es una mujer… Bueno, no soy el primero, ni seré el último que compra preservativos
Después de pagar por la habitación del motel Pedro bajó la cortina de la cochera y le abrió la puerta del auto a Kajsa para entrar juntos a la habitación. Ella sintió un gran nerviosismo al observar la cama, Pedro la abrazó y la besó en la boca varias veces y cuando le desabotonaba la blusa ella dijo
-Yo lo hago amor, tú desnúdate
Mientras Pedro se desnudaba observaba como Kajsa se iba desprendiendo de sus ropas, blusa, falda, calcetas, sostén, bragas y en el momento de quedar desnuda, se puso frente a Pedro e instintivamente se cubrió los ojos con sus manos. Pedro dulcemente le hizo extender sus brazos y la observó diciendo
-¿Para qué te tapas los ojos amor?
-No quería ver tu cara de decepción cuando me vieras desnuda
-Por Dios amor, eres la mujer más bella que existe en el mundo, si vivieran Da’ Vinci o Miguel Angel, sin duda te querrían de modelo, eres perfecta Katy
-¿De verdad te gusto?
El no respondió, la besó en la boca juntando su cuerpo al de ella pero esta vez su erección se oprimió contra la piel de su pubis. Kajsa sonrió y él la tomó de la mano para llevarla a la cama donde besó todo su cuerpo, acaricio sus pechos de pequeñas y rosadas aureolas y sorbió apasionadamente de sus erectos pezones, su mano sobre el femenino sexo se humedecía al ritmo de la pasión de ella. A besos bajó por su vientre, su pubis, sus muslos y pantorrillas hasta detenerse a besar sus pies en el empeine lamiendo dedo por dedo.
Al notar la agitada respiración de Kajsa, Pedro metió la cabeza entre los muslos para besar y lamer todo su sexo haciéndola gemir y apretar con sus manos las sábanas, por varios minutos se dedicó a disfrutarla con la boca, sintió los fuertes muslos de Kajsa sobre sus orejas al tiempo que levantaba su cadera y con sus manos apretaba la piel de su pubis justo a la altura de sus ovarios, sus piernas comenzaron a temblar, las apretó con fuerza sobre la cabeza de Pedro impidiéndole todo movimiento quedó inmóvil unos segundos y soltó un fuerte gemido seguido de unas contracciones que Pedro sintió en su boca. Bajó su cadera apoyándola sobre la cama, sus piernas cayeron relajadas hacia los lados y cubriendo sus ojos con su antebrazo exclamó
-¡Me hiciste ver estrellitas!
Cuando quitó su antebrazo de sus ojos vio a Pedro arrodillado en medio de sus piernas abriendo un preservativo y le dijo
-Todavía no amor, no quiero perder la virginidad usando eso
Pedro la miró sin entender y ella aclaró
-Penétrame así y después te lo pones, no creo que pase nada, además hoy debe ser un día seguro para mí, en dos o tres días me baja
Le estiró los brazos y él acercó su miembro al sexo de Kajsa recostándose sobre de ella para besarla. Después de tres intentos sin lograr penetrarla, su erección se comenzaba a perder y dijo
-No voy a poder Katy
-Estás muy nervioso amor, déjame ayudarte
Ella tomó con su mano el miembro de Pedro y lo puso en la entrada de su vagina, lo miró a los ojos y afirmó con la cabeza, él comenzó a empujar y al sentir en el glande el calor de la vagina, nuevamente su erección se maximizó, Kajsa gimió en una mezcla de placer y molestia al sentir como el endurecido pene la penetraba lentamente ocupando toda su vagina hasta tocar y empujar el fondo de ella al tiempo que el pubis de Pedro se pegaba al suyo
-No tan adentro Pedro
Le pidió, pero él no hizo nada, estaba inmóvil, petrificado, apoyado en sus rodillas en medio de las piernas de Kajsa y con las palmas de las manos sobre la sábana justo a los lados de los hombros de ella, permanecía absorto con la mirada fija en el desnudo cuerpo que yacía bajo de él
-Pedro
Repitió Kajsa y él con lentitud fijó su mirada en los enormes ojos azules de la chica para decir
-Déjame estar ahí Katy
-El tiempo que quieras amor
Levantó sus nalgas para sacar su miembro y volverlo a meter comenzando lentamente con el placentero ritual del sexo, poco a poco fue acelerando sus movimientos, ella jadeando le pidió
-No termines dentro de mi amor, ponte el preservativo
-Espérame un poco más
Continuó sus movimientos sin retirar su mirada de los ojos de Kajsa quien ya gemía apasionadamente, la vio cerrar sus ojos al tiempo que se mordía los labios para instantes después volverlos a abrir y observarlo en silencio con una especial mirada de satisfacción, él entre gemidos le dijo
-Como soñé en estar dentro de ti observando tus ojos… ¡Dios esto es la gloria!
-El preservativo amor
Le pidió justo en el momento en que él se salía y se recostaba sobre de ella apoyando su pene sobre su pubis, sintió el pecho de Pedro oprimiendo sus senos, lo escuchó exclamar un “Ohhh” de placer y sintió como el pene apretado entre los dos cuerpos se contraía sintiendo el calor del semen sobre la piel de su vientre. El quedó sobre de ella besándola en el hombro y el cuello, ella le correspondió acariciándole la espalda suavemente.
Cuando Pedro se enderezó ella le observó el pubis mojado de semen y bajó la vista para ver el semen que había quedado sobre su cuerpo, sonrió y preguntó
-¿No cayó nada dentro amor?
-No
Dijo él bajándose de la cama para entrar al baño a limpiarse el semen, ella se sentó en la cama para observar su sexo, metió su dedo en su vagina y lo sacó húmedo de algo blanquecino, se aterrorizó y entró al baño para decirle a Pedro
-Lo echaste dentro Pedro
-No amor
-¿Y qué es esto?
Preguntó enseñándole el dedo
-No me vine adentro Katy, no te pongas nerviosa
-Si lo hiciste amor…. ¿Qué vamos a hacer Pedro?
Pedro la cargó en sus brazos y la llevó nuevamente a la cama, tomó un rollo de papel sanitario que había sobre el buró y comenzó a limpiarle el vientre diciendo
-Primero te voy a limpiar y después nos vestimos para irnos, no te vas a embarazar y si así fuera nos casamos y ya… La idea es estar siempre juntos ¿o no?
-Sí, pero no así amor… ¡Dios mío!.. En que lio nos metimos
Pedro intentó no entrar en pánico, ya no había remedio, lo que iba a pasar, iba a pasar y si por haber hecho el amor con ella “Ardía Troya”, apagaría el incendio o se dejaría consumir por el fuego, había vivido lo más maravilloso que se pudiera vivir y lo que pasara ya no le importaba ni un comino… Se recostó sobre Kajsa, la besó en la boca y le dijo
-Eres una maravilla Katy, es lo más increíble que me ha pasado
-Creo que deberías de entrar al baño a limpiarte tus pelitos
Después de que ella salió del baño permanecieron desnudos acostados de lado frente a frente en la cama, mientras Pedro pasaba su mano por todo el costado de Kajsa disfrutando la curva de su cintura ella buscando mantener la calma le dijo
-¿No que no ibas a poder?
-Tuve una gran ayuda… Eres buena en la cama amor
-¿Solo buena?... Mmm… Por la cantidad que eyaculaste diría que fui excelente
Kajsa soltó la carcajada por lo que había dicho y Pedro preguntó
-¿Y tú?
-¿Yo qué?
-Te gustó
-Me sentí llena de ti, de tu amor
-¿Y de lo demás?
¿Físicamente?
-Sí
-Me gustó mucho… Había escuchado que la primera vez duele, sin embargo a mí me encantó, creo que me llevaste hasta el final dos veces, primero con tu boca y después….Mientras me lo hacías
Al notar su tono de voz Pedro le replicó
-Que no te de pena Katy, dilo sin miedo, al coger se busca el placer
-¿Coger?
-Así se dice aquí cuando te acuestas con alguien.
-Ya lo sabía, soy recatada no tonta Pedro… Lo he escuchado muchas veces solo que se me hacía muy vulgar… “Te quiero coger güerita”
Aclaró Kajsa dándole al “Te quiero coger güerita” el tono de voz de quien o quienes se lo habían gritado en la calle, posiblemente al pasar frente a una obra en construcción donde de seguro había “Alborotado al gallinero”. Pedro se puso serio al imaginar los chiflidos y todas las vulgaridades que le habrían gritado, suspiró convencido de que no había sido una sola vez.
“Ni la primera, ni la última” se dijo a si mismo mientras la observaba vestirse, tal vez al sentirlo en la mujer amada por fin entendió lo difícil que debería ser para ellas soportar diariamente toda ese trato disfrazado de piropos.