KAJSA Una historia de amor en el tiempo (IX)

El dolor

Pedro observó incrédulo a Kajsa y respondió

-¿Sin cuidarnos?

-Me pongo un óvulo

-¿Y qué es eso?

Kajsa se levantó de la cama para tomar su bolsa, sacó algo de ella y regresó a sentarse en la orilla de la cama y le enseñó a Pedro, él tomó la caja y leyó preguntando

-¿Y sirven éstas cosas?

-La doctora me dijo que sí… Se lo mete una en la vagina hasta tocar el cuello del útero, en el “cérvix” y se debe esperar unos 15 minutos a que se disuelva… ¿Me lo pongo?

Se miraron a los ojos y ella se metió al baño a lavar sus manos, regresó se recostó en la cama boca arriba y ante la mirada ya excitada de Pedro metió el óvulo dentro de su vagina, por varios minutos se estuvieron besando y acariciando hasta que ella dobló sus piernas apoyando la planta de sus pies sobre la sábana, las separó y preguntó

-¿Me lo haces?

Y jugando con su dorado cabello entre sus dedos susurró

-Quiero que me des todo amor, hoy más que nunca necesito tenerte y ser tuya, toda tuya

Pedro se metió en medio de las piernas de ella y deslizó su miembro lentamente en su vagina mientras se miraban fijamente a los ojos

-Tu calor me quema amor

-Y mi el tuyo Pedro, no tienes idea de lo mucho que te amo

Pedro apoyó sus manos a los lados de los hombros de Kajsa y comenzó a moverse dentro de ella, la vio cerrar los ojos mientras gemía mordiéndose los labios, satisfacerla era el espectáculo más maravilloso que pudiera haber, máxime cuando después de su orgasmo abría sus enormes ojos llenos de satisfacción y le decía “te amo” como lo hizo en aquel momento. Ella subió sus manos para acariciarle las mejillas y es ese momento ella notó en su cara que llegaba al clímax

-Ven Amor, dámelo todo

Pedro cerró los ojos y eyaculó, al tiempo que ella cerraba los suyos y con un tono de voz especialmente tierno dijo

-Se siente tan maravilloso amor

Pedro se recostó sobre de ella consciente de que ésta vez su semen había llenado las entrañas de Kajsa y al pretender salirse ella protestó

-No, no te salgas, quédate ahí, ámame, ámame mucho Pedro, lo necesito

El sin comprender lo que Kajsa decía permaneció recostado sobre ella hasta que perdió su erección, después se recostó a su lado, le tomó la mano, la besó varias veces y la escuchó llorar

-¿Qué pasa amor?

-Pásame el papel sanitario que está en el buró

El lo hizo, Kajsa se limpió el semen que escurría de su vagina, se sentó en la cama y nerviosa comenzó a enredar su dorado cabello entre sus dedos sin mirar a Pedro dijo

-Necesito decirte algo amor

Pedro intuyó malas noticias, por su mente pasaron diferentes escenarios desde un posible embarazo hasta que se habían enterado de sus aventuras sexuales y “Ardería Troya”. Quedó en silencio esperando la noticia y ella lo volteó a ver diciendo

-Voy a ir a Suecia

Pedro se tranquilizó y permaneció en silencio sin saber realmente a que se refería y ella aclaró

-Me mandan mis papás a estudiar

Pedro montó en cólera, saltó para sentarse junto a ella y exclamó

-¡Malditos hipócritas!, por eso aceptaban que fuéramos novios, nos dejaron hacernos las ilusiones para que no descubriéramos sus planes y poder atestar el golpe mortal, ¡perversos!, ¡hijos de la chingada!

-Yo quiero ir Pedro, quiero conocer bien mi patria y aprender bien mi idioma

Pedro enmudeció incrédulo por lo que escuchaba y dijo

-¡Vaya!... De modo que por eso fue lo de hoy, no te bastó que te amara como a nadie, sino que tenías que enloquecerme en la cama para después botarme… ¡Eres igual que ellos Kajsa! ¡Una hipócrita!

Pedro se puso de pie y comenzó a vestirse agregando

-Ya me quitaste lo mejor que tenía que eran mis sentimientos y como ya no tengo nada que te satisfaga ¡Pues adiós!, ¡Es hora de deshacerse del pendejo!, “¡Ya no me sirves para nada!, Solo fuiste un bien de consumo y como ya lo consumí, se acabó, ¡A la mierda el empaque!”

-¡No me hables así Pedro!

-¿Por qué no?

-Porque me lastimas, me estás hiriendo amor

-¿Hiriéndote?... ¿A ti?

-No me hagas reír Kajsa y vístete o te dejo aquí

Ella se vistió llorando y cuando regresaban en el auto pretendió romper el silencio diciendo

-Por favor amor….

Pedro la interrumpió gritando

-¡¿AMOR?!... ¿Dijiste amor?, si me amaras no harías estas chingaderas, eres igual que ese par de arpías que tenemos por madres… O tal vez seas peor, apenas te ofrecieron algo a cambio y te olvidaste de todo… ¿Pero de que me extraño?, todos tenemos un precio ¿no?, solo que tú te vendiste por muy poco… Bueno, tal vez era lo que para ti valía mi amor.

-¡Pedro!

-¡Nada de Pedro!... No me hables “Kaisa” o como se pronuncie tú maldito nombre

-¿Qué querías que hiciera amor?

Dijo ella rompiendo en llanto y él respondió

-¡Que no me digas amor! ¿Y qué quería que hicieras?... ¡Nada!, absolutamente nada y ya no hables, ya no tiene caso hablar

En silencio terminaron de recorrer el camino de regreso y al llegar frente a sus casas Pedro quitó de su medalla el dije con su nombre y se lo dio a ella quien lo soltó sobre la consola del auto, apretó su mano izquierda sobre la pulsera que Pedro le había regalado y entre llantos dijo

-¡Eso sí que no!, ¡No lo acepto! ¡Nunca me lo quitarás Pedro!... Si quieres te regreso la maldita pulsera, pero el dije ¡Nunca! y es mejor que te pongas el tuyo donde debe de estar, éste dije significa todo lo que hemos vivido y luchado juntos, significa que mientras ellos se esforzaban por separarnos fuimos capaces de amarnos en cuerpo y alma. Bien sabes lo mucho que he llorado por la forma en que me ha tratado ¡mi propia madre Pedro! y todo lo soporté por ti, solo por ti…

¿Acaso crees que nos podemos regresar todo lo que nos hemos dado?...Eso es lo que significa éste dije, por eso tiene tanto valor. Así que te lo repito ¡NUNCA ME LO QUITARAS PEDRO!, no te comportes como un vulgar patán ¡No te conviertas en un ser despreciable! Ya me heriste lo suficiente amor ¡Ya detén esta maldita crueldad sin razón!

Abrió la puerta del auto y se metió a su casa llorando, Pedro enojado metió el auto al garaje de la suya y se quedó con las últimas palabras de Kajsa, palabras que resonaron en su mente toda la noche como horrendas pesadillas “Ya me heriste lo suficiente amor, ¡Ya detén esta maldita crueldad sin razón!” , ¿Qué clase de mujer puede seguir llamando amor a quien la lastima sin razón?... Solo las hay de dos clases, la que vive sumergida en los golpes, el abuso, el maltrato, el abandono y lo soporta en silencio por terror al marido, a la pobreza, al juicio de los hijos y al juicio social. O la que realmente ama y pretende entender el porqué de sus heridas… Kajsa era de las segundas

Al llamarlo “amor”, le había recordado que lo amaba sin embargo en sus palabras no solo había una declaración de amor sino también una sentencia de olvido si no se corregía la actitud, la estupidez, los celos, el egoísmo y la necedad.

Tendido sobre su cama pretendiendo inútilmente conciliar el sueño en su mente se revivía rápidamente lo vivido con Kajsa, desde ese primer día, su enojo al recibirlo por vez primera en su casa, su caminata por el fraccionamiento cuando sus manos se apoyaron sobre su pecho buscando dar énfasis a sus palabras sobre la liberación femenina con su dulce voz… Su voz

-¿Cómo pretendes que te entienda Katy?... Escucharte a ti es como oír una canción que tiene la melodía más hermosa que se haya escrito y te pierdes en ella sin escuchar la letra

Le había dicho una vez sentados en la sala de la casa de los Larsson excusándose por no prestarle atención a lo que ella decía, y Kajsa sonriendo pero fingiendo molestia respondió

-O sea que como te gusta mi voz, ya me puedo dedicar a decir pendejadas, que al fin y al cabo para ti es lo mismo

-¿Qué puedo hacer Katy?... Si supieras lo que me hace desear tu voz

-¡Pedro!.. No te digo que eres un majadero… Hace un mes que nos tratamos y ya me estás insinuando…. ¿Qué parte de “Todo a su debido tiempo” no entendiste?... Deberías de leer el Eclesiastés

-Ya lo leí, mejor lee tú el cantar de los cantares

Ella había puesto su mano sobre la boca de él buscando callarlo y él la había besado

-Sus manos

Murmuró al tiempo que metía la cara en la almohada, esas suaves y blancas manos de largos dedos, nunca podría olvidar como recorrían el teclado de su piano haciéndolo cantar el sueño de amor de Liszt, o algún nocturno de Chopin, esas manos de artista al piano, eran las mismas que se convertían en manos de mujer para acariciarlo y satisfacerlo como hombre en la cama

Dormitó despertando muchas veces y lloraba recordando su voz, su trato cariñoso, su mente despierta y aguda, su forma de pensar y su encantadora actitud de niña… ¿Y cómo olvidar el calor de su boca, lo suave y terso de sus muslos, el aroma de su blanca piel? Y sobre todas las cosas, esos enormes ojos azules mirándolo llenos de ternura y felicidad justo en el momento en que el sublime placer del orgasmo lo hacían sentirse en la gloria y hoy su semen aun estaría dentro de su delicado y bello cuerpo

-¿De qué te ríes?

Le había preguntado una vez que la vio sonreír cuando el eyaculó y ella acariciándolo en las mejillas con su tono de voz tierno y dulce le había respondido

-De tu cara de placer cuando terminas, me encantas amor, me encanta saber que te gusto y que te hago disfrutar

Se levantó de la cama y sin hacer ruido salió al garaje para sacar de su auto el dije que se había quedado sobre la consola, miró hacia la casa de los Larsson y observó luz en la recámara de Kajsa. “Ella tampoco puede dormir y todo por mi maldita culpa” se dijo en silencio, entró nuevamente a la casa, bebió un vaso de agua y subió a su recámara, colocó nuevamente el dije en la cadena de su medalla, le dio un beso y dirigiéndose al dije dijo en voz baja “Te amo Katy”, apagó la luz e intento volver a dormir

El martes 19 de mayo, Pedro se levantó muy temprano y se dirigió a la casa del Almirante, necesitaba consuelo, consejo, amor… Necesitaba de alguien con la suficiente experiencia y paciencia para entender lo que le pasaba, para entender que muy a pesar de que lo suyo era solamente una “tontería de juventud”, era su dolor y necesitaba comprensión y cariño para superarlo… Algo que por desgracia sabía que no encontraría con sus padres. Al ver a su abuelo se abrazó de él llorando y dijo

-Perdón Almirante, pero no me queda más que llorar como mujer lo que estoy imposibilitado a defender como hombre

-Cálmate hijo, ya estaba enterado por Anita sobre lo de tu novia y tienes razón, por el momento no podemos hacer nada

-¿Ana lo sabía?

-Ana y tu madre, solo que la muñequita pidió que nadie te dijera nada ya que ella tenía la obligación de decírtelo… Una mujer de muchos tamaños para su edad, según me platicó Ana que estaba presente les dijo “Nadie le va a decir nada, su amor me obliga, yo se lo diré” …. Eso no fue tan solo una “cachetada con guante blanco”… Sus palabras y su aplomo los han de haber sentido como fierro ardiente en el culo el par de viejas metiches

-¡Carajo, soy un Pendejo!... Pendejo, pendejo, pendejo

-¿Y eso?

Preguntó el abuelo y Pedro, sin hablar de sus aventuras sexuales, le contó sobre lo que había pasado dentro del auto, el Almirante lo miró y le dijo

-Realmente sí que lo eres hijo, pero así son los jóvenes varones cuando les entra un ataque de celos… No sé la razón pero a tu edad siempre pensamos que si no vemos a nuestra amada de seguro es porque está con otro, máxime si se aleja de nosotros una temporada larga, en ese caso pensamos que se va a entregar a otro, te aseguro que tu temor es porque ya la ves enamorada de otro chico en Estocolmo... En fin, eso tiene solución, déjalo en mis manos, no olvides que tu abuelo, era y sigue siendo un perfecto “Don Juan” que sabe tratar a las mujeres, pero no se lo digas a tu abuela, ven te voy a decir lo que te toca hacer a ti..

Sentados en el despacho de la casa del abuelo el viejo le decía a su nieto

-Entiende, mientras que los hombres nos enamoramos por la vista, la mujer se enamora por el oído, hay que decirles palabras bonitas que las hagan sentir lo que significan para ti… ¡No puedes llegar cantándole a su ventana “She love you yea, yea, yea”

Dijo el abuelo cantando y moviendo lo brazos como pretendiendo bailar al ritmo de la canción de los Beatles, Pedro rió y dijo

-Pero bien que te la sabes

-Pues sí, reconozco que los peludos tienen cosas agradables, no toda la música popular son boleros, tangos, swing o boogy woogy… Entonces así le hacemos, a las doce en punto sales a la calle y te van a abrir la puerta de la casa de la muñeca

-¿Quién?

-Eso es mi problema, se bien cómo tratar a las personas__ Y señalando hacia el escritorio agregó__ Anótame en esa libreta el teléfono de los Larsson

Pedro pasó el día con sus abuelos y regresó ya entrada la noche a su casa, cuando le preguntó su mamá donde había estado respondió “Por ahí” y subió a su recámara. Un poco antes de las 12 de la noche bajó y abrió la puerta, no había nadie y volvió a cerrar caminando nervioso en el jardín del frente de su casa, a las 12 en punto escuchó que un autobús se detenía en la acera de enfrente, abrió nuevamente la puerta y observó cómo de este bajaban varios hombres guitarra en mano… Uno, dos, tres, cuatro… dieciséis… dieciocho, contaba cuando un rostro conocido se acercó a él diciendo

-¿Cómo estás?... ¿No me reconoces?

-No, realmente no

-Eso nos pasa cuando vestimos de civiles… Soy Segura, teniente segura

Pedro lo recordó de inmediato, un guardiamarina hijo de un contraalmirante  a quien su abuelo le tenía un gran afecto le dio un abrazo y preguntó

-¿Ya eres teniente?

-Y de navío, los años pasan Pedro, tú eras un niño y mírate, ya venimos a darle serenata a tu novia

¿Todos son…?

-Marinos alejados del mar, estamos apostados en la Secretaría y a cargo de las instalaciones del canal de Cuemanco donde se compitió el remo en las olimpiadas y como ya te ha de haber contado “mi almirante” en la marina tenemos orquesta, coro, rondalla… Les dicen “actividades recreativas”, pero la verdad es que nos gusta el desmadre

Pedro no pudo preguntar más ya que Otto abrió la puerta de su casa para decir en tono serio

-Pasen

Y señalando una de las dos ventanas del frente de la casa dijo en voz baja

-Esa es la ventana de Kajsa

Sin más preámbulo uno de los hombres con gran voz de tenor a capela cantó “Aunque tú no quisieras, aunque yo lo negara” y los demás se unieron para cantar “Se oculta en nuestras vidas, una verdad muy clara” … Los perfectamente coordinados acordes de las guitarras despertaron a todos los vecinos que se asomaron a sus ventanas cuando las 18 voces se unieron para cantar “Para siempre, para siempre, para siempre ha quedado en mi alma grabado tu nombre preciosa mujer, tu sonrisa, tu mirada….”

Otto cambió su actitud, visiblemente emocionado se acercó a Pedro y con su español marcado por un acento sajón le dijo

-Me emociona, me emociona hasta las lágrimas la forma en que ustedes los mexicanos, cantan, cantan y cantan…Te felicito muchacho

Otto entró a la casa seguido por la mirada incrédula de Pedro quien tristemente recordó parte de una canción “Así es mi tierra, tiene el pecho adolorido, así es mi tierra, disimula su dolor, así es mi tierra, sufre amor y canta olvido”

Al igual que los otros dos vecinos que estaban asomados a sus ventanas, de pie frente a la ventana de su recámara Lourdes y Esteban observaban lo que pasaba en el jardín de la casa de los Larsson, ella dijo

-Pienso que esto es obra del consentidor de su abuelo, pero me va a oír aunque sea mi padre

-Pues no piensas mucho que digamos mujer, ya que todos los que ves ahí son marinos, tú padre a base de valor, autoridad, don de mando, respeto y comprensión hacia sus hombres, supo ganarse el cariño incondicional de miles de marinos… No sé por qué no le heredaste

-¿Qué me quieres decir?

-Que te calles mujer, déjame disfrutar de ver a mi hijo convertido en hombre

Lourdes molesta salió de su recámara para ir a la de Ana y asomarse por la ventana junto a ella

En casa de los Larsson, seguían cantando las canciones más románticas que el abuelo había decidido para esa serenata, el viejo se había reunido con el comandante de las instalaciones de la marina para pedirle permiso de hablar con los muchachos de la rondalla, y después de asegurarse de que todos estaban francos esa noche les pidió que llevaran la serenata “Es la primera serenata que lleva mi nieto y quien mejor que ustedes para que sea perfecta muchachos” les había dicho a los hombres que con un saludo militar habían contestado “¡Si señor!, será perfecta señor”

Las guitarras sonaban dulcemente para comenzar a cantar “Que lindo nombre es tu nombre, para evocarlo muy quedo, en la quietud de la noche y confesar que te quiero” siguieron otras canciones como “Tu voz”, “Piensa en mí” “La huella de mis besos” y otras más…. Y llegó el final “La noche me inspiró para cantarte y tú mi gran amor para adorarte… Buenas noche mi amor, me despido de ti, que en tus sueños tu pienses que estás cerca de mi…”

Pedro abrió la puerta y todos comenzaron a salir, a uno por uno él les daba un abrazo de agradecimiento, cuando el último, el teniente Segura abrazó a Pedro ambos escucharon la voz de Kajsa quien descalza y vistiendo un camisón corto de tirantes decía

-Pero si no lo sabes pronunciar Pedro

El teniente volteó y al verla y le dijo a Pedro__ Con razón te traen pendejo galán, nos vemos muchacho__ Pedro cerró la puerta permaneciendo dentro de la casa y Kajsa con voz quebrada por el llanto dijo

-Mi nombre Pedro, me refiero a mi nombre… No lo sabes pronunciar pero dices que es lindo

-¿Y qué es tu nombre Katy?

-No lo sé…Dímelo tú

-Un hermoso sonido que me recuerda a quien más amo en la vida, un vocablo que se apodera de mi mente, controlando mis sueños, mis deseos y mis más profundas ambiciones… Un beso, una caricia, un “te amo”, algo que no necesito pronunciar, sino sentir porque ya está arraigado en mi corazón

Pedro se acercó a ella, recorrió con sus manos sus desnudos hombros hasta posarlas en sus mejillas y la besó en la boca sintiendo la cálida humedad de su lengua, besó su frente, su nariz y al besarla en los ojos sintió en su boca el salado sabor de sus lágrimas, la miró fijamente y con su dedo índice tocó la punta de su nariz y ya no lo soportó, soltó el llanto al tiempo que se arrodillaba frente a ella abrazándola por la cadera mientras besaba su pubis y con voz entrecortada exclamó

-Perdóname amor.

-No, no, no… Levántate Pedro, no te quiero de rodillas ante nadie amor

Lourdes miraba en la ventana junto a Ana comentó

-¡Qué barbaridad!, qué clase de hija tiene Miranda… Tú hermano, la está abrazando por las nalgas y besándola en el sexo y ella se lo permite… ¡Que inmoralidades! Que Dios los perdone, ¡Y que canciones Dios mío…Que canciones se le ocurre cantarle a una niña!

-¡Ya cállate mamá!__ Le gritó Ana__. ¿Qué querías?.. ¿Qué le cantara a Cri-Cri?... “La patita va al mercado a comprar todas las cosas del mandado”__ Cantó en tono burlón y después realmente molesta con Lourdes le dijo___ ¡Por favor!... Que Dios te perdone a ti por todo el mal que haces en su nombre… Te has vuelto una vieja amargada… Como si nunca te hubieras dejado tocar y besar en forma “pecaminosa”

-¡Ana María, hija!

Respondió Lourdes asustada y Ana le dijo

-¡No quiero oírte!, ya me harté de tu hipócrita moral mamá

Cuando Kajsa hizo que Pedro se levantara pegó su cuerpo al de él para que la abrazara, él lo hizo y la besó nuevamente en la boca

Miranda que los veía por la ventana de pie junto a Otto, preguntó en tono de furia

-¿No piensas hacer nada?, mira como está besando a tu hija

-Como siempre imaginé que lo haría el hombre que la amara… Creo que Kajsa ya encontró la felicidad, solo nos falta Dennis

-¿Entonces estás de acuerdo en que termine casada con ese muchacho?

-Míralos bien Miranda, ¿Siguen ustedes pensando que los pueden separar?..¡Qué infantiles!

-Ese muchacho solo quiere acostarse con ella y después botarla como una cualquiera

-Ya la hubiera botado Miranda

-¿A qué te refieres?

-No me hagas caso, tu siempre hablas de la intuición femenina, lo mío son solo suposiciones masculinas o tal vez “dolorosas verdades” a las que se enfrenta todo padre y que las oculta con sus celos para no aceptarlas

-¡Eso sí que no!.. Ahora mismo aclaro las cosas con tu hija, a mí no me va a poner en ridículo

-¡Tú no vas a hacer nada!, ¿Desde cuándo amar pone a alguien en ridículo? Además ten la seguridad de que se van a besar dos o tres veces y Kajsa subirá a su recámara para soñar como lo hace toda chica enamorada, así, tal y como tú lo hiciste en nuestro momento

Sin dejar de abrazar con fuerza a Kajsa Pedro le preguntó

-¿Cuánto tiempo te vas?

-Un año, tal vez dos, pero vendré seguido__ Y en secreto le dijo__ Para que hagamos el amor__ Y agregó___ Claro que por lo que están viendo todos me van a querer dejar allá el resto de mi vida

Aclaro riendo y apoyando la cabeza en el pecho de Pedro

-¿Sabes que ya no me importa?

-¿Qué?

-Lo que digan, para mí lo único importante en el mundo es lo que tengo ahora entre mis brazos

Kajsa lo besó nuevamente en la boca y después él preguntó

-¿Cuándo te vas?

-Mañana a las cuatro y media de la tarde

-Me voy a quedar muy solo Katy

-¿Y crees que yo voy de fiesta?

-Cásate conmigo

-Cuando regrese

-¿Lo prometes?

-Te lo pongo por escrito y si quieres ante notario

Se rieron, se besaron nuevamente en los labios y Pedro dijo

-No es necesario… ¿Te puedo pedir algo muy especial?

-Lo que quieras Pedro

-Cumple tu promesa

Ella sonrió, le dio el último beso en los labios y le indicó la puerta, Pedro salió y escuchó como Kajsa cerraba la chapa de seguridad y él entró en su casa

Al entrar Lourdes lo esperaba y comenzó a regañarlo por lo que había visto, Pedro la miró tranquilamente a los ojos y dijo

-Primero era yo muy poco hombre por no platicar con ella, después ya no la podía ver, después pasó a ser la puta sueca y ahora el problema es porque la amo…. Mira mamá, ya acéptalo, el problema no es ella, el problema soy yo, tal vez soy un hijo no deseado o ¡qué sé yo!... Démosle solución a esto… Ya no sufras madre, ¡Me voy de la casa!, así ya no tendrás quien te moleste, podrás vivir tranquila

-Vaya, vaya… De modo que estás dispuesto a irte de tu casa por una cualquiera

Pedro la miró por varios segundos fijamente a los ojos, Lourdes se amedrentó ante la mirada llena de rencor de su hijo y bajó la mirada, habiendo pasado el coraje él le dijo en tono de tranquilidad

-Eduardo octavo cambió el trono de Inglaterra por la mujer que amaba… Yo solo pienso salir del infierno mamá.