KAJSA Una historia de amor en el tiempo (FINAL)
Final
CAPITULO XXVII
Kajsa dejó de tocar el piano, volteó a ver a Pedro quien permanecía sentado con los ojos cerrados en el sofá junto al piano en la sala de la remodelada casa de los abuelos y dijo
-Pedro… ¿Te quedaste dormido?
Pedro abrió los ojos y mirando a Kajsa respondió
-No piernas, solo estaba descansando la vista y recordando
-¿Recordando qué?
Pedro no respondió, del bolsillo de su pantalón sacó su cartera y de ella un papel doblado, estiró el brazo para dárselo a Kajsa, quien lo tomó, lo desdobló con cuidado y al verlo exclamó
-¡Por Dios amor!, ¿Todavía la guardas?
- “When I’m sixty four”__ Cantó Pedro entre risas
Kajsa se levantó del piano y se fue a sentar en las piernas de Pedro quien acariciándola en los muslos agregó
-Cuando tocaste la del “Affair to remember” o como se llame esa que le gustaba a tu mamá me llegaron los recuerdos. De cuando me enseñaste como tocabas el piano, de lo que escribiste en éste papel, de las Olimpiadas, de nuestro primer beso en las azoteas, de nuestra primera vez desnudos en la cama, de tu primer embarazo….. Tantas cosas que hemos vivido juntos mí amada “Cansia”
Kajsa quedó con la mirada perdida sobre la pared y después agregó
-Bueno, en realidad no me diste oportunidad de nada amor, te aprovechaste de mi inocencia, te acuerdas que tenía 15 años cuando comenzaste a insinuarme cosas feas.
-Pero ese día fuiste muy clara conmigo al decirme que solo tendría de ti lo que me supiera ganar… Y ya ves, me gané todo, absolutamente todo
-No tienes idea de cómo he pensado en eso… Era una niña amor, una niña de 16 años, una niña a la que hiciste sentir y desear como mujer
-¡Y qué mujer!, la más bella, ardiente y deliciosa del mundo… Éramos unos cogelones amor, por fortuna se inventaron los anticonceptivos, que si no tendríamos un equipo de futbol
-¡Ay no!... Con tres fueron suficientes, pero convertirme en la madre de tus hijos fue algo hermoso… Desde la forma de embarazarme
-A eso ya estábamos acostumbrados, lo hacíamos casi todos los días
-No Pedro… Fue tan diferente
Kajsa quedó pensativa, emocionada recordaba cuando tres años después de su boda decidieron tener su primer hijo, esa noche había conocido el verdadero significado de “hacer el amor”, esa vez no buscaron el inmenso placer al que se habían acostumbrado, esa vez como un presagio de lo que iba a suceder Pedro la desnudó y no hubo poro de su piel que no besara con suavidad repitiéndole continuamente lo mucho que la amaba, la penetró en la posición del misionero y sus movimientos fueron lentos, sin prisa, sin la desesperación por el placer, todo pasó entre besos y dulces caricias inflamadas de una especial ternura. Cuando él eyaculó, el enorme placer que a ella le causaba sentir el semen dentro de ella se había transformado en una especial emoción que la hizo decir “Sí amor, fecúndame, embarázame, lléname de otra vida”
Y habían permanecido varios minutos unidos, sintiéndose llena de amor y de ternura y a pesar de que pudo haber sido cualquier otro día a partir de ese momento ella se sintió embarazada.
-Fue esa noche Pedro
-¿Qué?
-Esa noche maravillosa concebimos a Emilio… De haber sabido que conservabas ésta hojita, lo hubiera anotado, debía haber anotado esa vez y otras tantas en que nos dimos tanto
-Para eso hubieras necesitado un diario
-Por cierto amor, ¿Ya hablaste con tu hija Diana? ¿O lo piensas hacer cuando tu nieto vaya a la universidad?
-No caray, tendré que hablar a Estocolmo
-¡Pedro, es tu hija y está feliz por su hijo, tú nieto!... Además no necesitas hablarle, estamos en el 2015, hoy la gente se comunica por internet, en las redes sociales… Mínimo mándale un mail
-No… Le pienso hablar al rato… Avísame cuando allá sean las diez de la noche
-Falta mucho…. Por cierto… Nunca te pregunté por qué te empeñaste en que se llamara Diana
-Te opusiste a que llevaran tu nombre, con la primera tú decidiste que se llamara Ana y la segunda me dijiste que yo decidiera un nombre que no fuera el de sus abuelas o el tuyo
-Claro que no, ¿Te imaginas?, pobre de nuestra hija, le dirían de cualquier forma, menos por su nombre.
-Pero la mandaste a Suecia y ahí terminó casándose con un sueco, al que de seguro le han de decir que su mujer tiene un nombre muy difícil de pronunciar
-De haber sabido si le hubiera puesto Kajsa… Pero confiesa de una buena vez ¿Fue por Diana verdad?
Agregó Kajsa bromeando y Pedro, se quedó con la mirada perdida recordando lo vivido con Diana, nunca lo confesó y ahora menos lo haría. Recordó como milagrosamente ella había salvado la vida cuando el edificio donde vivía había colapsado ese 19 de Septiembre de 1985 durante los sismos en la ciudad de México. Pero seis meses después ella estaba feliz de haber contactado a su mamá quien ya vivía en los Angeles, y cuando iba a encontrarse con ella el 31 de Marzo de 1986, perdió la vida en ese dramático accidente de aviación que conmocionó a México cobrando 166 vidas.
En su mente revivió los gritos histéricos de su hermana Ana llorando en el teléfono “¡Diana iba en el avión de Mexicana, se mató Pedro, se mató!” .Recordó las dramáticas escenas en las noticias y las crónicas que había leído sobre el accidente del vuelo 940 de mexicana de aviación …”Cuerpos colgando de los árboles, miembros humanos esparcidos en un radio de cientos de metros, rapiña de los pobladores de las comunidades cercanas” . Las Dantescas narraciones lo habían hecho despertar varias veces sudando ante la pesadilla de que era él quien encontraba el desnudo cuerpo de Diana desmembrado y carbonizado
“Muerte instantánea” decían, “No han de haber sentido nada”, “No les dio tiempo de darse cuenta de lo que pasaba”… ¿Y cómo saberlo, como se atrevían a asegurarlo?, el caso es que un ataúd conteniendo una bolsa negra había sido lo último que había visto de Diana, la amiga, la amante… Sus ojos nuevamente se humedecieron y Kajsa le preguntó
-¿Te dolió mucho su muerte?
-Sí, Diana fue una gran amiga… Y no sé…Creo que lo que más me lastima es la forma en que murió, estaba tan emocionada por volver a ver a su mamá y nunca llegó a verla… Y cuando pienso en esos últimos segundos y en el terror que ha de haber sentido…. En fin
-Sin duda algo terrible, pero no me respondiste a mi pregunta
-Ya te lo dije, sí, si fue por ella
-¿Y el por qué?
-Te lo responderé con una pregunta…. ¿Viste su cara de felicidad cuando le dijimos que sería la madrina y llevaría su nombre?
-Sí, me encantó, era como si la niña fuera su hija… ¿Sabes que me dijo?
-No
-Me dijo, y es literal… “Pedro me había dicho…. Más bien quiero decir que nunca pensé que aceptarías que tú hija se llamara como yo”
-¿Y?
-Que tú…..No, nada amor, ideas que se le meten a una, pero olvídalo
Quedaron en silencio, ella se abrazó del cuello de Pedro que la acariciaba en las piernas y poco después ella le dijo
-Me encantaba cuando me lo hacías de perrito, y terminábamos yo con la cara sobre la cama y las nalgas levantadas para que no se saliera tu semen mientras que tú de rodillas detrás de mí te abrazabas de mis muslos besando mis nalgas una y otra vez…. ¿Sabes que has sido un amante fogoso pero muy tierno?.. Incluso cuando teníamos sexo fuerte, nunca dejaste de ser tierno… Yo creo que por eso me volviste loca de amor por ti
-El amor comienza a manifestarse como tal a los cincuenta, antes todo es una locura de pasión, fogosidad y cuerpos ardientes ansiosos de placer. Como dijera Torres Bodet, “Solo el amor en su anhelo persiste, mas no es hoy como era antes el beso, seductor y fugaz y por eso, nos ofrece un sabor menos triste”
Kajsa hizo una mueca y cambió la charla diciendo
-En un lapso de tres años nos quedamos casi solos, Diana, el abuelo, la abuela, tus papás, los míos… Qué bueno que nos decidimos a venir a vivir con la abuela, de otra forma no le hubiera sobrevivido al almirante ni un mes
-Al menos vieron a sus bisnietos, y lo feliz que estaban de que los primeros fueran Emilio y Ana
-La nombramos Ana por tu hermana, y ese día me enteré que la abuela también se llamaba Ana María, así que como dicen “Matamos dos pájaros de un tiro”
-Y tú sin saberlo
-¿Y qué podía hacer?... Cuando le pregunté su nombre me respondió “Abuela, me llamo abuela, Mormor para ti”
-Ya se nos fue la vida piernas… Como dice la canción de Cortez
Pedro cantó
-“Y otra vez…Al fin solos, ésta vez frente al fuego, recordando vivencias, velando la vejez”
Kajsa se levantó, se sentó nuevamente frente al piano y le dijo a Pedro
-De Cortez hay una que narra lo que te pasó precisamente a ti, esa que dice
Y acompañándose con el piano cantó
-“Hasta el ave solitaria, también se deja atrapar, en la cárcel de unos ojos el amor echó cerrojos y fuimos ¿cinco?__ Pedro afirmó con la cabeza y ella cambió la letra diciendo__ Y fuimos cinco a cantar”
Pedro se sentó a su lado en el banco del piano y acariciando el teclado dijo
-En eso tienes razón, y para mi fortuna y la de sus parejas, nuestros hijos sacaron tus ojos, Ana más que los otros porque los tiene del mismo tono de azul de su madre, pero los otros no se quedan atrás… Y sí… los tuyos no fueron mi cárcel, son las mazmorras de la inquisición…. Una cárcel de la que nunca quise, ni querré salir
-Ahora ya para qué, no creo que te vayas a un antro a conquistar chicas a los 65 años
-De los cuales 47 los he pasado a tu lado… Cuantas cosas hemos vivido juntos. Las olimpiadas, dos mundiales de futbol, las matanzas de estudiantes, sismos del ’85, computadoras personales, internet, teléfonos celulares cada vez más pequeños y complicados, viajes al espacio, fotos a color de Marte, tipos viviendo un año en la estación espacial, los papas vienen a México haciéndose notar como seres humanos…. ¡Dios mío!, como ha cambiado el mundo piernas, bien lo decía la abuela que lo único que le daba tristeza de morirse, era las cosas que ya no podría ver
-Mi Mormor, como la extraño, me quiso más que muchos de mi familia
-Tanto que te heredó la casa
-Sabía que yo nunca la vendería para construir condominios, además nadie protestó
En ese momento entró una niña hija de la mujer del servicio diciendo
-Señora, ¿Puedo pasar?
Kajsa preguntó
-¿Tu eres la nieta de Pablo verdad?
-Si señora, es que me dijo mi mamá que le dijera que la comida ya está caliente
-Dile que no ponga la mesa, que vamos a comer con ustedes en la cocina
-Si señora
Kajsa miró a Pedro y le dijo
-Estamos solos amor, ellos son nuestra compañía de todos los días
-Está bien Katy, no me molesta en lo más mínimo, pero siempre se me hará gracioso escucharlas hablar, es un trabalenguas, “Dice mi mamá que le diga, que me dijo que le dijera….”
-Es una niña Pedro y se traba de la vergüenza
Pedro tomó a Kajsa de la mano y mientras caminaban con lentitud hacia la cocina le dijo
-Terminando de comer le hablo a Diana…. ¿Sabes piernas?
-¿Que pasó viejito?
-Este es el futuro al que tanto le temías
-¿Y te digo yo algo?
-Dime
-Hace ya 43 años que me enseñaste a no temerle