KAI EL CHAPERO (Imanol el Macarra)

KAI EL CHAPERO

IMANOL EL MACARRA

Una vez me dijeron, que tener separados los paletones (dientes delanteros) era un indicio de ser muy promiscuo, lujurioso y un alto nivel de vicioso. Pues tiene que ser verdad, por que yo los tengo así y colegas... soy un puto cerdo follando.

Me llamo Kai y soy chapero. Los clientes me llaman al movil si quieren mis servicios, o yo me los busco en el parque, que por mi no hay problema. Soy versatil, me encanta que me follen el culo y follarmelos también. Disfruto del sexo... me encanta un buen macho con un cipote grande y gordo... y cuanto mas viciosa y guarra es la follada, mas gozo. Pero lo que mas me gusta y me da un placer increible... ¿Sabeis lo que es?... meterle mi cipote por el culo, a un tío casado folla coños... envergarle la boca mientras me mama la polla y correrme en su garganta.

Tengo 24 años muy bien cumplidos, según dicen mis clientes y [email protected]

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, los ojos verdes, el pelo casi rapado y barbita de varios dias. Estoy delgado pero fibroso, ya que me gusta ir al gim a cuidarme el cuerpo... allí tengo varios clientes... De polla estoy servido, nadie se ha quejado de mis 26cm, todo lo contrarío, y el culo bien marcado. Según dice mi amigo Mario, tengo un culo calienta pollas.

Os voy a contar una historía que es cierta, solo he cambiado los nombres de las personas que intervienen en ella.

Tengo un cliente, Imanol se llama, que es conductor de autobuses. El tío tiene 28 años, casado y con un niño de un año. Es un macarra moreno agitanado, pelo muy corto, ojos marrones, delgado de cuerpo y una verga de 25cm la cual sabe muy bien utilizar. Pero a él lo que le gusta... con lo que disfruta el cabrón... es ponerse unas braguitas de su mujer y que lo trate como una puta traga nabos.

Imanol suele llamarme los martes que descansa, por que es el dia que su esposa trabaja todo el día, y así no tiene problemas con el tiempo que echa conmigo. Siempre viene vestido con un chandal que le marca el abultado paquete, y le calza muy bien el culo.

Este martes en concreto que os cuento, venía un poco enfadado y con el rostro serio. Había discutido con la mujer, a cuenta de que hacía ya dos meses que no follaban y él le recriminaba a ella que nunca tenía ganas de hacerlo.

Llegó y se sentó en el sofá sin parar de hablar, con las piernas abiertas marcando paquete y los brazos por detrás de la cabeza. Yo sentado en el sillón de enfrente, con mis ojos clavado en el prominente bulto, calentandome al imaginar como le iba a chupar el pedazo de cipote, que dormía bajo la ropa.

IMANOL: Joder con la tía puta esta... me tiene a dieta de coño. Dos meses llevo sin meterle la polla... ni una puta mamada me hace la muy zorra. Y para colmo la hermana que está cuidando al pequeño... la que te dije que tenía unas buenas tetas... está todo el día calentandome el nabo, tirandome indirectas sobre lo bueno que estoy y lo guapo que me estoy poniendo. Un día de estos no me voy a contener, y le voy a violar el coño en la cocina mismo.

KAI: Tranquilizate colega... ¿No me tienes a mi para desahogarte? Yo se que necesitas joderte un coño, pero no te preocupes que ya lo arreglaré. Cuando quieras llamo a mi amiga Lorena, que esa se folla hasta las fregonas y es una buena guarra viciosa.

IMANOL: Tío... ¿sabes lo que me encantaría?... montar una historia con tu amiga que la violo, follarmela a la fuerza y tu envergandome el culo con tu cipote al mismo tiempo. ¡joder colega...! Mirame el paquete... como se me ha puesto la verga solo pensarlo.

KAI: ¡Que puto dejenerao estás hecho cabrón!... espera que la voy a llamar ahora mismo, te voy a regalar tu fantasía colega.

IMANOL: ¡No me jodas tío!... ¿si?... eres el puto amo Kai.

Hice la llamada y hablé con mi amiga. Yo sabía que no iba haber ningún problema, por que Lorena ya conocía de vista a Imanol y me había comentado, que estaba loca por quedar con nosotros y que mi colega le pegara una follada en el coñito.

Por supuesto, que mi mejor amiga conocía mi trabajo, y yo ya le había contado los gustos de mi cliente. Lo de las braguitas a ella la puso cachonda... la postura a cuatro patas mientras me lo follaba por el culo... mamarme la polla hasta tragarse mi semen... todo se lo conté, para que supiera lo que le gustaba al que se quería follar.

Mientras esperabamos me puse a la faena, me arrodillé delante del paquetón y lo lameteé por encima del pantalón. ¡Que lametada mas deliciosa sobre aquella verga!. La salivé hata que se pudo apreciar, el grosor y la largura de la polla del macho. De un tirón le bajé el pantalón del chandal hasta los tobillos, dejando al descubierto aquel nabazo, cubierto solamente por las bragas blancas de encaje. Seguro que eran de la puta de su mujer, usadas por ella sin lavar... me percaté por que apestaban a chocho sudao, y al tacto con mis labios estaban un poco acartonadas.

Le saqué el cipote por un lateral de las bragas y comencé a trabajarmela en la boca. Suavemente lo engullí hasta el fondo, notando el capullo rozandome la campanilla, sintiendo como el pre-cum se mexclaba con mi saliva, y dejandome un saborcillo salado en el paladar. Mi boca subía hasta el capullo, donde me detenía unos instantes para lamer con destreza, degustando el liquido que me regalaba la raja del cabezón y escuchando los gemidos de placer y las palabras que soltaba por la boca el colega.

IMANOL: ¡Joder tío... que gusto!... ¡siiii... asiiii!... ¡Que boca tienes de mamona! Por eso me encanta follar contigo... por que sabes en todo momento lo que me gusta y lo que me da placer.

Me fuí acelerando en la mamada solo de escucharlo hablar, con esa voz de macarra, esa voz de chulo putas, esa voz recia de macho. Agarré el tronco del cipote con la mano y me folle la boca a velocidad turbo. El colega no paraba de jadear de placer, al mismo tiempo que me embestía con sus caderas, forzando con su polla la entrada libre en mi boca, y todo esto sin parar de gemir y de decirme puta mamona.

Así estuve un largo rato, recibiendo empolladas a diestro y siniestro. Se incorporó sin sacarme el cipote de la boca y se puso de pie. Agarró mis pelos fuertemente con sus manos, y sacaba de mi hocico la verga entera para volverla a meter entera de un golpe. El hijo de puta no se cansaba, cada vez que me jodía la boca me la dejaba destrozada, el paladar reventado de la envergada... pero que gustazo de vergón colegas, a mas de uno de vosotros ya os gustaría catarlo y follarlo.

Liberó su polla de mis labios y se la volvió a meter dentro de las braguitas, las cuales le tapaban bien poco, ya que media polla se le salía por arriba. Me empujó sentandome en el sillón, y comenzó a contonearse, a bailar como a el le gustaba, provocandome mas de lo que ya estaba, y a calentarme el cipote vicioso para luego meterselo por el culo y cabalgarmelo a gusto. ¡Joder colegas... que espectaculo! Ese pedazo de tío bueno con las braguitas puesta, con el culo respingón trasparentadosele, y mirando ese boquete del ano oscuro y tan apetitoso.

IMANOL: Mira chulo... soy tu boy... tu stripers particular. ¿Y sabes que?... Voy a sacarte la polla de la bragueta y me voy a sentar encima de ella, llenando mi agujero con tu barra de carne... Si colega ¡como te gusta montar mi culito!... ¿Eh? Te encanta follarte mi culo de macho, y que grite de placer mientras te lo tiras.

Me desabrochó el pantalón y me los bajó junto con los slip, dejando libre mi cipote super empalmado. Subió los pies en los reposabrazos del sillón, se inclinó apartandose la tela de las bragas hacia el gluteo derecho, y se comió de un bocado toda mi polla. Que gozada mas grande tíos, como se tragaba ese ojete todo mi vergón, el colega follando como un poseso, subiendo y bajando las caderas sin control.

Lo que mas me pone a cien de tirarme a Imanol, es que mientras me lo follo por el culo, de frente a mi mirandole su cipote, es que no para de chorrearle pre-cum del capullo, del gustazo que le da al cabronazo. A mi me gusta agarrarlo de las caderas y traerme su cipotón baboso hacía mi boca, y limpiarle el liquido con la lengua. Una vez limpio volverle a encalomarle mis 26cm de polla y no parar de follarmelo hasta que me corro dentro de su culito... ¡Y como escupe la leche mi capullo dentro de su culo caliente, joder!

KAI: ¡Me corroooo mamón!... ¡Ahhhh!... ¡Toma maricón reprimío!... Tragate mi leche caliente... ¡Siiii!...¡Coñoooooo!

IMANOL: ¡Como me quema el culo colega!... ¡Que gusto de polla tienes tío!... Me estas llenando el boquete de tu semen... ¡Toma puta, mira como me muevo... asiii... toma colega.

Después de correrme en su culo, Imanol se elevó hasta poner su cipote a la altura de mi cara... se erguía majestuoso, inflado de venas, gordo a punto de estallar, y húmedo del precum. Al elevarse los goterones de mi lefa se le resvalaba del ano, manchandome la pelvis de goterones babosos. Me ensaltó la polla en la boca como el que ensalta el hilo en una aguja, decidido a terminar la mamada que empezó mi lengua en el sofá. El muy hijo de puta me apretaba la cabeza con fuerza contra su pelvis, me follaba la boca como un animal el cabrón, y cuando se acercaba el momento de escupir el lechazo, era incontenible las embestidas de su pollazo.

IMANOL: ¡Yaaaaa...! Maricón chupa pollas... ¡Me corroooo! Todo para tu boca de guarra... ¡Ahhhh!... ¡Siiiiii! Tragatelo todo niñato de mierdaaaa.

En efecto, como era de esperar me lo tragué todo, el lechazo calentito y cremoso, resvalando garganta abajo y sin sacarle el nabo hasta que lo hube limpiado. Le dejé la polla bien lavadita y reluciente dispuesta para otro asalto, y el asalto que venía ahora prometía vicio del bueno.

Llamaron al portero automatico, ya había llegado mi amiga Lorena...