KAI EL CHAPERO (4) La compañía de Baile

Los tres años que trabajé en el crucero, me pegué unas maravillosas folladas con todos ellos y con algunos mas....

KAI EL CHAPERO (4)

LA COMPAÑÍA DE BAILE

Desde muy pequeño, he sabido perfectamente mis gustos. A los 6 años descubrí, que no me gustaba mi amiguita Susana, el que me gustaba era su hermano Dani. Pero a esa edad ya sabeís, si os acordaís, que a lo mas guarro de pensamiento que se puede llegar es a lo guapo que me parecía su hermano. Después fuí cumpliendo edad y mis preferencia por los hombres se afianzó mas y mas cada día. Os cuento esto por que a diferencia de otros tíos, nunca he tenido ningún conflicto interno con mi condición sexual, y lo asumí de muy buen grado... vaya, que si volviera a nacer me encantaría ser gay otra vez.

Siempre me ha gustado bailar, desde que era un crio... me encerraba en mi dormitorío con la música disco a toda pastilla y me ponía a bailar como un loco. Pero a mi padre, no le hacía mucha gracia que su hijo bailara, por los topicos y por el que dirá de la gente... si el niño baila... el niño es maricón. Así que cuando falleció, me apunté en una academia de baile moderno. Por aquél entonces yo tenía 15 años y allí comencé mi formación como bailarín. Al principio aquello era como un hobby, pero mas tarde, y como no se me daba mal, a los 18 años entré en una compañía que dirigía mi profesor para trabajar en un crucero. Eramos diez los componentes, cinco chicos y cinco chicas. El profesor, nos montaba coreografías para abrir y cerrar las noches temáticas programadas en el barco, y me dió la oportunidad de viajar y ver muchos lugares.

Por aquel entonces yo tenía pareja, Hector, que era uno de mis compañeros en el ballet... pero como yo soy tan putón y promiscuo, el pobre tenía mas cuernos que un reno. Teneís que entenderme... aquel camerino con esos tíos en suspensor, regalandole a mi vista aquellos culos prietos, esos torsos musculosos y dibujados, ese olor a hombre que circulaba por el ambiente, ¡y las duchas! ... las duchas ya ni os cuento colegas. No hay ni que decir, que los cinco bailarines eramos gays, ... la verdad es que mis compañeros eran bastante guapos y estaban muy buenos ... El profesor los escogía a conciencia, ya que el mas maricón de todos era él. Estaba Angel, el mas guapo... Julio el musculoso... Aitor el polla larga... Hector mi novio, el del culo bonito... y yo por supuesto, el come pollas. Los tres años que trabajé en el crucero, me pegué unas maravillosas folladas con todos ellos y con algunos mas. Pero hoy amigos, quiero contaros la primera vez que follamos los cuatro que dormiamos juntos.

Hector y yo, compartíamos camarote con Aitor y Julio, y Angel con el profesor. No se hablaba mucho del tema, pero era voz populi que estaban liados los dos, por eso Angel tenía mas protagonismo en tosos los bailes y hacía todas las cogidas chulas con las chicas.

Todas las noches al terminar el show, quedabamos en el bar de los staff, que estaba dos cubiertas mas abajo de la zona de pasajero, allí nos poníamos ciegos de birras, borrachusos y muy contentos. Yo me iba poniendo cachondo por momentos, ... es que a mi la bebida me da un puntillo calentorro ... y mas después de retener en la memoria esa ducha que se habían dado en la polla los chicos, enjabonandose los capullos, lavandose los culos con los dedos, y callendoles el agua mojando sus cuerpazos. ¡Ufff! ... como se me estaba poniendo el cipote de duro. Angel se retiró pronto, seguro que se iba a chupale el nabo al profe y aliviarle el cabreo que tenía con nosotros, por equivocarnos en una coreografía... anda y que le den a don perfecto.

Cerraron el bar a las 2 de la madrugada como siempre, y nos fuimos muy a pesar nuestro al camarote, bien servidos de priba y con ganas de marcha. Nada mas entrar nos pusimos cómodos, la calefacción de todo el buque era bastante fuerte y como todas las noches terminabamos en calzoncillos. Julio cogió cuatro latas de ceveza y nos pasó una a cada uno, teníamos una neverita donde guardabamos nuestras bebidas y algo de comer que nos traíamos del bufé. Sentados en el suelo enmoquetado, seguiamos conversando de todo un poco, de los bailes, del profe, de los clientes buenorros, ... y de un tío en especial que nos había gustado a todos. Se me ocurrió que contaramos cada uno, una esperiencia caliente y morbosa que hubiéramos tenido con un tío. Vamos... contar una follada y así calentar el ambiente, provocando una buena empalmada en esas pollas tapadas y escondidas en los calzoncillos.

No he querido describir a los bailarines por que prefiero que useís vuestra imaginación. Cada uno de ellos pueden ser alguién que conozcaís ... un colega, un amigo, un compañero de trabajo, un familiar, etc... dejaros llevar, y mientras leaís este relato, Aitor, Julio, Hector, ... sean quién queraís que sean.

Cada uno, contó su relato mientras los demás escuchabamos atentamente y de vez en cuando comentabamos algo cachondo. Ahí me di cuenta de como eran cada uno de ellos, ... lo que les daba placer, ... lo que les calentaba la polla al máximo, ... y lo que les gustaba hacer en una buena follada. ¿Pillaís mi estrategia?

Os contaré por encima, para no extenderme mucho las experiencias que contaron cada uno.

Experiencia de Julio.

Tengo un colega que siempre me ha gustado, se llama Miguel, y salíamos en la misma pandilla de amigos. Esto que os voy a contar, pasó hace ya un par de años, pero me acuerdo como si fuera ayer. Miguel era el típico chulito del grupo, hablando siempre de chicas, de lo que le gustaba unas buenas tetas, y de lo que les haría al joderle el coño. Me acuerdo que el tonteaba con con Ana, una de las chicas de la pandilla, pero ella no le hacía ni puto caso... al contrarío... le calentaba la bragueta, poniendolo todo palote y después nada de nada. Como él tenía coche y vivíamos cerca, siempre me dejaba de paso en mi casa, y así me tragaba por el camino, la palabrería que soltaba sobre la guarrilla de Ana. Creo que lo hacía a cosa hecha, lo de contarme como Ana le había calentado el cipote, como le había comido la boca tocandole las tetorras y ... como todos los días se iba para su casa cachondo y todo empalmado. Miguel y todos en la pandilla sabian que a mi me iban los tíos, por eso os lo digo, que me lo contaba con doble intención y esa noche lo pude descubrir.

Nos paramos en un edificio en construcción a dos manzanas de mi barrio, quería hablar tranquilo conmigo y pedirme consejo. Reclinó un poco hacía atrás el asiento, acomodó su pelvis abriendose de piernas, y dejandome a la vista aquella entre pierna marcando paquete. Él seguía hablando, pero yo ya no le prestaba atención, todo mi interés estaba puesto en vigilar ese bultazo, que me ponía a cien por hora y deseaba como un poseso tenerlo para mi. En mi descaro al mirarlo, Miguel se dió cuenta... y como una cosa lleva a la otra... pasó lo que tenía que pasar.

Me puso la mano en el hombro mirandome con cara de pillo... de malote... y haciendo fuerza hacia abajo me puso la cara en todo el paquetón. - chupame la polla Julio... me dijo - Yo sin dudarlo le abrí los botones del pantalón vaquero, olfateé ese olor a machito que desprendía, lamí un poco su paquete sobre sus calzoncillos, y saqué su polla bien dura y venosa. Era grande, hermosa, curvada hacía la izquierda y muy gruesa. Bajé la piel de su capullo y apretando bien los labios empecé a metérmela en la boca, notando un sabor salado, que me calentaba como una perra. Me sujetó la cabeza con ambas manos, me atrajo hacia él al mismo tiempo que movia sus cadeas hacia delante, de tal modo que me metió el cipote hasta la garganta ... sintiéndolo en mi traquea. Me hizo aguantar, presionando su polla entera en mi garganta varios segundos, se me saltaron las lágrimas, no podía respirar, me asfixiaba... Pero me fascinaba tener su pollón dentro de mi boca, ¡Cuantas veces había deseado comerle la polla! ... ¡Cuantos pajotes me he hecho a costa de él!... y ahora era mio ese cipotón. Él cabrón, hacia fuerza con sus manos en mi cabeza con un movimiento ritmico de sube y baja, me sacó la polla entera de la boca, y tuve el tiempo justo para dar una bocanada de aire. No tardó en volver a emvergarmela, me pegó una follada en la boca bárbara, dandome embestidas con la verga, una tras otra... y otra... y otra vez... volviendola a meter sin piedad. Estoy seguro, que nadie le había chupado la polla como yo, estaba disfrutando el machito de lo lindo, se notaba por los gemidos de placer, que soltaba por la boca, y los contoneos alegres de su cuerpazo. - ¡Que gusto de mamada tío! - me decía susurrando en voz baja. Después de varias clavadas sin compasión, y de innumerables embestidas con el nabazo en mi boquino, se corrió en mi boca el muy cabrón... ¡Como disfrutaba el muy cerdo! ... me hizo tragar toda la leche caliente ... bebermela por completo sin dejar una sola gota ... y dejarle el cipote bien limpío sin ninguna mancha de semen.

Escuchando a Julio de hablar me estaba calentando por momentos, se notaba bastante la empalmada de polla debajo de mis boxers, y ya sabía lo que mas le gustaba al compañero... Chupar pollas.

JULIO: Y esto es todo amigos.

AITOR: ¿Todo? ... ¡Pero bueno! ... ¿Te lo follastes ... Él te folló a ti ... Que pasó tío?

JULIO: Esa noche no, pero hubo un par de veces mas que sí me envergó el culito, Miguel fué el primero que me desvirgó el ojete ... pero esa historía os la contaré otro día-

KAI: Joder tío, como eres de malo... pero queda pendiente para otra ocasión... ¿Eh?

JULIO: Vale, pero ahora le toca a otro.

AITOR: Venga voy yo. Esta experiencia la tuve con el ex-novio de mi prima Alba, la que baila con nosotros, así que no podeís contarle nada por favor. Que no se os vaya a escapar nada cabrones.

Experiencia de Aitor.

Hace como un año, nos dió a los tres por salir muy amenudo por los bares de copas. La verdad es que mi prima como sabeís, es un cielo de niña, se adapta a todo y nunca pone problemas a nada. El guapo de Jesús, siempre me hizo tilin, me gustaba mucho y estaba buenísimo, pero como era el novio de mi prima nunca intenté nada, y siempre lo repeté. Siempre intuí, que a Jesús le iba la carne y el pescado, no se... era una sospecha que yo tenía, y esa noche que os voy a relatar lo confirmaría. Terminamos tomando la última copa en un bar de ambiente, era muy normal llegarnos allí, por que Manu el dueño, bailaba y había sido compañero nuestro en el conservatorío, y siempre nos invitaba a chupitos. Mas de una vez me había comentado Manu, que Jesús, no me quitaba el ojo de encima, incluso bromeabamos como nos lo follaríamos los dos, uno por la boca y el otro por el culo, y nos disputabamos de coña quien sería el que le daba por el trasero.

Alba contestó al móvil, era su mejor amiga Laura que estaba otra vez borracha y no podía conducir, así que Jesús la alargó en el coche de mi prima, y se quedó con el para que nosotros pudiéramos volver a casa. Se despidió de nosotros y nos encargó que lo pasaramos bien ... pobre ilusa. Cuando el novio volvió empezamos con la tanda de chupitos, Manu, que es un cachondo calentorro, nos atiborró de alcohol, de una buena mexcla de licores afrodisiacos, que me iban poniendo cada vez mas caliente y viciosillo. Super colocados los dos, a Jesús se le trabava la lengua, me hablaba sin entenderse la mitad de lo que decía, con los labios pegados a mi oreja ... ¡Que excitación mas grande! ... su aliento caliente rozando mi mejilla y mi cipote sin parar de empinarse ... ¡Que empalmada de polla... joder!

Inevitablemente, si tanto bebes ... tanto meas, así que me levanté del taburete y me dirigí hacia los servicios para descargar una abundante cascada amarilla. El water estaba al lado del cuarto oscuro, yo lo conocía bastante bien por mis numerosas corridas de madrugada. Cuando terminé de mear y salí del sevicio, me encontré de frente con Jesús apoyado en la entrada del cuarto oscuro, no dijo ni una palabra, solo me agarró de la mano y me condujo hacia el interior del cuarto. Pegó mi cuerpo a la pared y comenzó a comerme la boca como un poseso, metiendome la lengua hasta la campanilla y sin parar de sobarme mi enorme paquetón. ¡Que bien besaba el hijo puta! ¿Era verdad lo que estaba pasando, o solo una ilusión mia?

Se arrodilló delante de mi bragueta, y con agilidad me abrió la cremallera del pantalón, el ansia le podía, la codicia, el deseo de verme el cipote. Cuando lo sacó por la cremallera, soltó en voz alta un sonoro ¡Coño ... que cipotón tienes tío! ... y mirandome a la cara, sin decir nada, abrió la boca exageradamente, y se penetró mi polla en la boca hasta el fondo de su garganta. Se la tiraba a lametones sin dejar de mirarme a los ojos, con cara de estar disfrutando, cogiendome con sus manos los cachetes del culo, presionandolos hacia adelante, empujando mi verga toda dentro, hasta que su barbilla tocaba mis huevos. Me dió una buena mamada a base de bien, hasta quedarme sin respiración del gustazo, toda mi tranca metida en su boca, mexclando el pre-cum que se me escapaba por el capullo, con su abundante saliva que iba tragando el muy mamón. - ¡Que calladito te lo tenías cabrón! - le dije entre gemidos, - ¡Que habilidad tienes comiendote una polla! -

Después de un buen rato mamando, soltó la polla de la boca y se incorporó de pie ... me dió la vuelta poniendome contra la pared ... me bajó el pantalón y el slip hasta los tobillos, y me agarró con una mano el vientre, impulsando subiendome un poco el ojete. Destapó su nabo regordete y circuncidado, lo pajeó varias veces colocandolo a la entrada de mi culo, me soltó un escupitajo en el boquete que recogió con el capullo, y me lo metió de un empujón todo dentro del ano. Y todo esto, sin dejar de mirar como mi culo se comía su polla, observando la follada obscenamente, con lujuria, babeando de gusto ... y vicioso perdido. Me lo follaba como un puto salvaje, cada vez con mayor energía y rapidez, usando mi trasero para satisfacer a su cipote y darse pleno gustazo. A mi, me daba igual que me usara como a una puta, como un boquete con patas... yo estaba flipando de placer, suspiraba de gusto con cada envergada que me daba aquella polla, y con eso ya me bastaba.

Mientras estaba en la faena, me percaté que había un niñato no lejos de mi, con los pantalones bajados y masturbandose el cipote, mientras veía gratis la escena que teníamos montada Jesús y yo. Lo miré lascivo, todo cachondo, relamiendome de vicio, pasandome la lengua por encima de los labios, e indicandole sin palabras que quería saborear su buena polla. - ¡Cometela furcia ramera ... follame la polla con la boca! - me dijo murmurando el niñato con voz chulesca y de macarrilla. Su polla en mi boca, hasta el fondo, hasta que mi nariz rozaba su vientre. La sacaba un poco y volvía a metermela tan adentro que me daban nauseas, me jodía con tal fuerza que me desgarraba la traquea y me dejaba sin respiración. Me follaban por boca y culo y yo gemía de placer, mientras los dos cabrones despreocupados, se sesahogaban aliviandose la dureza de sus trancas en mis boquetes.

  • ¡Me corroooo! - se escuchó por detrás. Jesús aceleró los movimientos hasta regarme el ano de rica lefa, jadeaba resoplando de gusto mientras me la clavaba hasta el fondo, descargando el semen en mi esfinter y vaciando por completo sus huevos. Yo estaba fuera de mi, como una perra calentona, una putona traga pollas... las venas de la verga me iban a reventar, de lo infladas y gordas que las tenía. Jesús se agachó y recogió con su boca mi enorme falo, me la mamó con tesón, como él sabía hacerlo, mientras el niñato me punteaba cada vez mas deprisa. - ¡Me corroooo ... joder ... me corroooo! - gritaba el niñato de gozo. Sentía su esperma resbalando a todo lo largo y ancho de mi garganta, caminando hasta llegar a mi estómago. ¡Que flipada colegas! ... ya no pude aguantar mas, y noté que me venia el semen galopando por la gruesa vena de mi polla, me iba a correr en pocos segundos sin poder remediarlo, y la culpa la tenía el hosico del machote. Mientras tragaba el manjar del macarrilla, me vacié a borbotones en la boca de Jesús... el muy mamón, estaba dispuesto a exprimirme los huevos y sacarme todo el semen.

AITOR: Y hasta aqui puedo contar, por que lo demás no tiene importancia.

HECTOR: ¿Y que pasó con Jesús? ... ¿Quedasteís mas veces para follar?

AITOR: Pues no, esa fué la única vez ... pero inolvidable chicos. Al poco tiempo ël corto la relación con Alba, no he vuelto a verlo mas, seguro que está chupando nabos por ahí ... jajaja ... no me extraña, y la verdad que se le da, pero que muy bien.

La historía de Aitor no tenía desperdicio, me había puesto caliente el nabo, y sobre todo lo del cuarto oscuro, joder ... al mamoncillo le iba abrirse de patas y tragarse los cipotes gordos por el culito.

Continuará...