Juventud en casa mis tíos_7. Mi tío repite
Amanece y aún estoy vestido de chica, noto el escozor de mi culito por la fiesta de anoche y aun así mi tío vuelve a penetrarme y darme mucho placer
--Es conveniente leer los relatos anteriores “Mi Juventud en casa de mis tíos” para ponerse en contexto de cómo yo había llegado a esta situación. Los encontrarás en https://www.todorelatos.com/perfil/1450609/
A la mañana siguiente me desperté y el camisón que llevaba me recordó todo lo que había vivido. Me acordé de la sensación de fuego intenso que noté cuando la polla de mi tío Carlos estaba dentro de mi culito. Me notaba el culito aún un poquito abierto, pero gracias a la maravillosa crema que me puso mi tía apenas me escocía. Incluso ese pequeño picor que sentía me hacía recordar todo lo vivido y mi polla se me empalmó de nuevo.
Me levanté y quedaba graciosa mi polla erecta abultando el camisón. Me di la vuelta y me levanté el camisón y bajé un poco el tanga poniendo el culito hacia afuera para tratar de ver, reflejado en el espejo, como había quedado el agujero del culito. Yo mismo estaba asombrado al ver en el espejo el reflejo de una mujercita.
Me metí en internet y empecé a buscar cosas sobre transexualidad. Me di cuenta que había mucha información y muchísimas fotos excitantes. Cuando me quise dar cuenta llevaba un buen rato mirando ropa, moda femenina y todo tipo de lencería. De manera inconsciente me estaba comportando como una chica, y pensaba en como me quedaría un vestidito, o qué tipo de jeans me sentaría mejor, incluso me imaginaba yo misma teniendo un poquito de pecho para que los vestidos entallados tan bonitos que estaba viendo me quedasen mejor.
También me fijé en la ropa masculina de la web de moda que estaba mirando, pero era porque los modelos eran guapísimos. Todos muy musculosos. Y acabé viendo trajes de baño porque a los chicos se les veía todo el pecho y estaban divinos. Sin duda me estaba dando cuenta de que un poco gay sí que era.
Poco a poco fui dejando atrás los prejuicios y empecé a buscar páginas bisex y gay. Había de todo, dos chicos muy masculinos juntos, chicos con travestis, transexuales, o incluso trios entre dos chicos y una chica, como habíamos estado ayer mis tíos y yo. Había una enorme variedad y me sentía confundido, no sabía que videos elegir. Me atraían mucho los videos de dos chicos en que uno era grande y muy masculino y otro era más bien menudo, delgadito y en algunos casos un poco femenino. Me recordaba a cuando mi tío me abrazaba con fuerza y me hacía sentir como si yo fuera una chica.
También me fijaba en los chicos que tenían un pene muy grande, me di cuenta que me excitaba verlos duros y tiesos. Me acordaba del pene de mi tío que me había desvirgado la tarde anterior. Recordaba su dureza, lo caliente que estaba cuando mis labios lo probaron, lo que disfruté teniéndolo en la boca y finalmente como me abrió el culito y entró completamente. Noté que deseaba de nuevo tocar una polla. Quería tocar la polla de mi tío, pero también las que veía en internet. Me levanté de asiento y delante del espejo puse una postura femenina como queriendo seducir al macho que en ese momento estaba saliendo en el video con toda su enorme polla tiesa.
En ese momento entró mi tío sin llamar a la puerta. - Hola cielo, entré a ver que tal estabas antes de irme a trabajar. Pensé q estarías dormidita, pero ya veo que estás coqueteando delante del espejo - dijo mi tío con una sonrisa.
No tío, solo estaba mirando que la tía anoche me echó una cremita - traté de disimular y fue lo primero que se me ocurrió, aunque me di cuenta de que mi tío había visto perfectamente la pantalla del ordenador antes de que pudiera apagarla.
Sí, ya veo. A ver, dejame ver como tienes el culito - me dijo mi tío mientras me agarraba con fuerza y me tumbaba boca abajo en la cama.
Lo hacía con tanta naturalidad que ni siquiera me opuse. Mi tío me bajó completamente el tanga y separó mis nalgas para abrir mi culito. Mientras lo hacía me acariciaba suavemente los gluteos y los muslos e introducía un poquito dos dedos en la entrada de mi agujerito con lo que no pude evitar soltar un pequeño quejido.
-Lo tienes aún muy dilatadito Dani, y está lleno de cremita. Te duele?.
No tio, apenas noto un pequeño escozor.
Muy bien, y por lo que veo sigues excitadita, verdad? - me preguntó mientras tocaba mi pollita y se daba cuenta de que estaba empalmada - te gusta acordarte de lo de anoche?
No sabía que responder, sólo giré la cabeza para mirarle y en ese momento me dio un beso agarrándome con fuerza. Estuvo mucho tiempo besando mi boca con pasión y tocando mi culito. Cuando dejó de besarme apoyé la cabeza en la cama y le respondí.
-Tío, esto es muy extraño, no sé que pasa - y antes de terminar la frase solté un grito.
Mi tío, aprovechando que mi culito estaba totalmente lubricado con la cremita, me metió su polla, que ya estaba durísima, de un golpe. Me dolió más q el día anterior y de la impresión dado que no me lo esperaba en absoluto, me quedé sin respiración.
Mi tío, lejos de parar, empezó a penetrarme con fuerza viendo que su polla ya completamente dura, habia entrado del todo.
Ummm que culo más delicioso, no lo puedo evitar cada vez que lo veo - decía mi tío mientras me la metía fuerte, casi con brusquedad - te gusta zorrita?, quieres que pare? Venga responde, no te quedes parada.
Uff tío, me pica, pero no pares, sigue sigue tío. Me está gustando mas que ayer.
Mi tio me agarraba fuerte por las caderas y me la metía con bruscos empujones que hacían que su polla se hundiera completamente en mi culito. A veces, con su fuerza y mi reducido tamaño a su lado, me sostenía casi en el aire con sus fuertes manos sin parar de culearme con fuerza. Yo tenía apoyadas las manos sobre la cama, pero a veces soltaba una mano para acariciar mi polla que estaba super dura y empapada. No paraban de salirme gotitas de líquido preseminal, me sentía como si fuera una mujer empapada por la excitación. Sería verdad lo que decían mis tíos de que yo tenía un lado femenino?.
Todos esos pensamientos bullían en mi cabeza mientras mi tío me follaba cada vez más fuerte haciendo q yo soltara grititos de placer.
- Que cachondo me están poniendo tus grititos de putita, Daniela - dijo mi tío justo antes de pegar un grito y correrse abundantemente dentro de mi.
Era la segunda vez que me llenaba el culo de su abundante y caliente leche, y creo que cada vez me gustaba más.
Mi tío se incorpó con su polla aún durísima y saliéndole las últimas gotas de semen por lo que cuando yo me di la vuelta aún de rodillas, las piernas me temblaban y no me sujetaban, me rozó con su polla empapada en mi mejilla e instantaneamente abrí los labios metiéndome todo el glande en mi boca. Fue algo instintivo. No sé porqué lo hice pero en ese momento deseaba besar y chupar esa rica polla que me había reventado mi culito y dado tanto placer.
Le chupé la polla con deseo, notando las últimas gotitas de semen que salían muy calientes pero mi tío tenía que irse a trabajar así que la sacó de mi boca y me dijo adiós dándome un beso con lengua a pesar de que yo tenía mi boca llena de su semen. El también era muy morboso.
Me quedé tumbado en la cama notando como salía todo el semen que me había echado en mi culito y oí como mi tío se duchaba y salía hacia el trabajo. En mi mente estaba fija la imagen de mi tío desnudo con esa preciosa polla tiesa, y pensé en lo maravilloso que sería tener a un macho así todas las noches a tu lado. Envidiaba a mi tía, y envidiaba a todas las mujeres bonitas por poder disfrutar de un macho a su lado. Yo quería tener un cuerpo de mujer para disfrutar de una polla todas las noches, cada vez lo tenía más claro.
Estaba tumbado, con una mancha de semen enorme en la cama por todo lo que me había escurrido y acariciando mi polla que la tenía durísima cuando entró de repente mi tía y con toda naturalidad me dio los buenos días y me besó dulcemente.
Seguiré contando mis aventuras en casa de mis tíos en cuanto pueda. No duden en comentar y puntuar el relato y decir que les ha parecido, o enviarme sus comentarios o simplemente un saludo. Un beso
dulcex@gmx.es