Juntos por Siempre (Continuación Enamorado Solo)

Sigue la historia de Marcos y Andrés. (Un visitante Inesperado) Pensado en tener toda una tarde a solas con mi chico y... bueno al menos tuvimos sexo.

Hola a todos! Gracias por pasar a leer mi relato. Esta es la continuación del Relato que comencé a publicar hace un año (5-Feb-2011) ya, “Enamorado Solo”, La historia de un chico que se enamora del chico nuevo y poco sociable de la clase. Pasan cosas que al final los llevan a estar juntos y ya estando  juntos comienza esta nueva “saga” que contara hasta tiempo después de que todos los muchachos se Gradúen del Liceo…

Pueden leer las 4 primeras partes (si no las han leído ya) aunque tampoco es que sea completamente necesario, en el caso de querer leerlas, me gustaría que lo hicieran en mi nuevo blog ( http://otroside.blogspot.com/ ) que digamos esta en fase Beta (poco a poco lo iré mejorando). Allí podrán encontrar las 5 partes Revisadas de nuevo por mí y corregidos muchos errores que antes no me había dado cuenta que tenía.

Tienen la primera parte siguiendo este link:

http://otroside.blogspot.com/2012/01/enamorado-solo-relato-erotico-gay.html

Y bueno, Gracias a todos los que han seguido la historia hasta ahora, espero les guste lo que viene, que en este relato hay algunas pistas jaja.

Ah y otra cosa... De aqui en adelante si que habrá más Sexo ;D

___________________________________________________________________

-Epaaa Marcos!!  ¡Que mas!!? que tal las vacaciones- Dijo Julián saludándome efusivamente abrazándome y levantándome un poco.

-jajaja todo bien- dije tratando de soltarme y para que me bajara.

-¿Solo eso? ¿Todo bien y ya? ¿Es que acaso no me merezco que me cuentes todo lo que hiciste en vacaciones? ¿Al menos que fuiste a la playa y te liaste con una chama que estaba buenísima y todo eso?

-¿Coño como tu sabes eso?- dije algo sorprendido.

-jaja todos lo vimos en Facebook pendejo  dijo Alejandro dándome un manotón en la cabeza con algo de cuidado, bromeando después de todo.

-Holaaa Alejandro! Dije extendiéndole la mano para darnos un apretón pero Alejandro me tomo del antebrazo y me tiro hacia él para luego abrazarme.

-¿Así que cuéntanos como fue todo eso? Dijo Carlos recién llegando al grupo ya sabía de que hablábamos, seguro que se habían puesto de acuerdo para interrogarme, como siempre yo había llegado tarde y me tocaba saludarles de último y enterarme de las novedades de último, pero la novedad era yo al parecer.

-Vamos esa era solo mi prima jaja tranquilos que aún esta disponible si es lo que les preocupa- dije.

-No jodas marcos ¿En serio? – Dijo Alejandro

-Carne de primo se come- dijo Julián bromeando.

-Bueno ya yo la tengo en Facebook ahora que sé que no es nada tuyo tengo terreno libre- dijo Carlos bromeando.- Julián salto y se monto sobre su espalda y le empezó a frotar el puño en la cabeza  haciéndole un quemacoco–si, mira que serás tú, sobre todo con tu cuerpo Porno-

-Ahhh- Grito Carlos al sentir como le quemaba el puño de Julián en la cabeza.

-¿Porno?- pregunto Carlos con voz quejona mientras se sobaba.

-Si, estás pasado de peso  porno hacer ejercicio, porno dejar de comer chocolates, porno hacer un coño.-

Todos nos echamos a reír un rato burlándonos, no era que Carlos estaba gordo pero en comparación al resto de los chicos del grupo estaba un poco fofo.

Estábamos a poca distancia de la entrada del liceo, siempre nos parábamos allí el primer día desde que estudiábamos juntos para así ver las nuevas caras que nos acompañarían ese año tratando de Adivinar quien quedaría con nosotros y quien no; aparte de que era un lugar para encontrarnos fácilmente entre nosotros.

En eso paso una chica realmente “bonita” todos en el grupo se quedaron mirándola y no se dieron cuenta que detrás de ella venía Esteban también embobado, fui yo quien lo saco del trance en el que iba llamándolo y el resto de los chicos también reaccionaron. Saludamos a Esteban y luego se pusieron a apostar con que si la chica que paso estudiaría con nosotros y a decir que lo buena que estaba, yo completamente ajeno al tema aún miraba a la puerta como si esperaba a alguien.

Y allí paso, un chico alto, no mas que yo, mas o menos como de mi tamaño,  1,80 por cierto, con el pelo negro bastante oscuro, algo alborotado y peinado por una que otra parte, de piel blanca tirando un poco a morena, con unos ojos que a lo lejos se veían negros como el mejor carbón que se pudiera encontrar, sin ninguna mancha en la cara como si la Adolescencia no le hubiera afectado con la nariz perfilada, unos labios finos, unas mejillas acordes a su cuerpo, algo flaco, en la línea por así decirlo, ni tan musculoso, ni tampoco era un flacucho. La camisa Beige y sus pantalones azul marino de gabardina se veían de una manera diferente en él, como si resaltarán de los demás. Por lo menos para mis ojos. Apenas mirarlo me cautivo.

En eso que los estaba viendo, estaba como perdido, pero a pesar de ello se le veía una actitud como seguro de si mismo, en eso levanto la mirada y se cruzo con la mía.

Fueron solo unas milésimas de segundos, quizás ni me miro a mi pero me pareció que sí, no lo pude saber porque en eso una mano se poso en mi hombro, como llamándome,  entonces tuve que apartar la mirada, Esteban me dijo de modo que no lo pudieran escuchar los demás pero a tono de broma al mismo tiempo  -¿Perdido mirando al chico nuevo? –

-jaja es que se ve diferente al resto.

-Si, tienes razón, quizás quede con nosotros, puede que se convierta en un Gran amigo.

-jaja si.

____

-Oye estas algo rojo-  dijo Andrés mirándome a la cara algo preocupado mientras se secaba las manos ya habiendo terminado de lavar los platos.

-Si es que estaba pensando, bueno, recordé cuando te vi la primera vez, el primer día de clases.-

-Ahmm jeje- dijo soltando una de esas sonrisas casi perfectas –maldito yo que lo había dejado con el labio hinchado en la pelea ayer-.

-¿Ese día? Me pregunto ¿Tu también me miraste no? ¿Por qué lo hiciste?- le pregunté, algo entusiasmado.

-mmmm, no recuerdo muy bien, pero debe haber sido mas bien por andar medio perdido que por nada-

-jeje- cierto que para entonces tenía novia ¿De que otra forma podía haberme visto?- me dije.

-Aunque quizás una parte de mí predijo todo lo que pasaría.

-Sabes, me parece que nada sucede por casualidad… -Me dijo mientras se sentaba a mi lado y me pasaba la el brazo por los hombros. Con su mano comenzó a apretar suavemente, como masajeándome, para luego pasar la otra mano por delante mio y tomar la otra encerrándome entre sus brazos. Se acercó un poco y me empezó a mordisquearme la oreja, primero el lóbulo, lo tomaba con sus labios y tiraba un poco de él. Y luego paso su lengua por dentro de mi oreja haciendo que me diera un escalofríos y me apartara de él un poco de golpe. Me gustaba pero no pude evitarlo.

-Jaja. Tranquilo que no es que quiera hacerte nada –

Extrañamente, eso lo había sentido, Andrés no me mordisqueaba la oreja con deseo sino mas bien con cariño. Como si se lo hiciera a un hermano.  Me levanté del suelo tirándole de la mano  y poniéndole a mi altura.

-Quiero que me digas como te diste cuenta de mí.

-¿De ti? ¿De que cosa?

-Bueno de eso…, de que soy gay.

-Ah- dijo Andrés como pensativo.

Entonces sonó el teléfono de la casa dañando el momento y dejándome sin saber la respuesta, era mamá preguntando por si ya habíamos comido, que ya llevaba rato llamando y nadie contestaba, -me tenías preocupada chico- dijo, yo la tranquilice diciéndole que me había quedado dormido, luego me pregunto otro poco de cosas que si que había comida, que si pensaba salir, y al final termino despidiéndose  rápidamente por que había visto no sé que cosa en oferta.

Entonces me fui a mi cuarto donde supuse que Andrés estaría…

Le escuche hablar por teléfono en el baño con un tono un poco molesto. Luego salió del baño.  Al verme a la cara me sonrió.

-¿Quién era?-

-Mi mamá, es que a veces se pone algo ladillosa-

-Ahm… Dije dudando un poco de su respuesta.

-¿Qué no me crees acaso?

-No sé.

Entonces Andrés me miro y puso cara de tristeza, o como duda algo así. Yo si era algo paranoico, apenas ayer tuvimos sexo y ya hoy va a estar traicionándome, a lo mejor era su exnovia que ahora lo llamaba para decirle que volvieran, pero Andrés se había negado –Si eso debe ser, encaja perfectamente- me dije, -por eso debe ser que hablaba así-. Entonces me deje llevar y me acerque a él y le levante la cara mirándole a los ojos.

Andrés sonrió y allí le bese. Comencé de una manera suave, sus labios se juntaban con los míos de una forma tierna, mientras me besaba con su mano derecha me acariciaba la mejilla y yo hacia lo mismo con la mía en la suya, mi pulgar la recorría lentamente pasando desde la barbilla, sintiendo toda su piel suave al tacto, ni a Andrés ni a mi nos salía barba como a otros de la clase.

Andrés dejo de besarme y puso su mejilla junto a la mía y comenzó a frotarse como si fuera un gato, solté una pequeña risa, y luego Andrés también justo en mi oído para luego susurrarme a este un –Te  amo-. Los ojos se me pusieron un poco llorosos de la alegría de que por fin todo estaba pasando como había querido. Al fin Andrés era mi chico, mi chico y de nadie mas. Lo amaba, lo amaba, en serio. Cuando estábamos en Navidades y salíamos todo el grupo, juntos, Andrés  lo  pasaba en su mayoría conmigo a veces me pasaba el brazo por los hombros como un gesto de amistad diría yo, pero tontamente me sonrojaba y por miedo a que los demás lo notarán me quitaba el brazo y me apartaba. ¿Por qué coño lo hacía? ¿Era pendejo o que? Si él me gustaba a los demás no debía de importarle. También cuando salimos de Vacaciones, él se fue de viaje con su mamá y su hermano pero nunca dejamos de escribirnos por mensajes hasta el punto de pasar noches hablando hasta las 3 de la mañana, como si no hubiera un mañana o como si mas nunca nos volveríamos a ver. Así fue que nuestra amistad fue creciendo.

Y ahora lo tenía, más que como un amigo.

Nuestro beso ya no era ni la sombra de lo que comenzó, se había tornado de suave y tierno, a algo más brusco, se podía notar el deseo de ambos en él. Mi lengua buscaba la suya y la suya a la mía y se habían encontrado pero ambas seguían explorando la boca del otro.

Sin darme cuenta ya mis piernas tropezaban contra la cama y al final caí sobre esta  acostado y Andrés cayo sobre mí pero él se había apoyado quedando levantado viéndome. Nos miramos, estuvimos así un rato mirándonos, parecía que nuestras miradas buscaban mas allá de lo que veían, como queriendo saber los pensamientos del otro y sentí que si los podía ver, sus ojos gritaban un Gracias que no sé realmente que significaba.

Y los míos, no sé que querían decir pero hicieron a Andrés sonreír. Yo le correspondí. Él  fue bajando poco a poco sus brazos hasta quedar sobre mí y metiendo las manos entre mi espalda y las sabanas que cubrían mi cama, me abrazo. Luego sin dejar de abrazarme se alzó un poco para continuar besándome.

Ahora sentía todo el calor del Entrepierna de Andrés sobre el mio. Los dos ya estábamos bastante excitados, gemíamos mientras nos besábamos y ya sus manos habían comenzado a bajar lentamente hasta sujetar mi cintura y tirar un poco de ella, como queriendo juntar mas nuestras pollas aún guardadas.

Andrés se subió un poco y quedo sentado sobre mi barriga, se levanto y tiro de mi camiseta, parecía un mono pero me encantaba como lo hacía, yo me alcé un poco y él se rodo hacia atrás quedando sentado sobre mi paquete, note que se  sonrojo un poco al sentirlo duro y caliente contra sus nalgas.

Yo me senté y Andrés quedo entre mis piernas de frente a mí, le quite la franela, la lance por ahí y le comencé a lamer las tetillas, las lamia suavemente mientras que con una mano le acariciaba el otro pectoral no tan marcado pero que si sobresalía. De una pase a la otra, Andrés ya gemía como un loco, en serio que le encantaba eso, pero yo quería más así que mientras que mi lengua pasaba de lamer las tetillas a lamer el centro de su pecho mis manos iban bajando hasta su vientre para luego una de ellas colarse entre el short y el bóxer y palpar ese duro instrumento cubierto de una suave piel y caliente como una pieza de hierro recién fundida –jaja- bueno si quizás exagere un poco, pero si que estaba caliente.

Aún en la posición en que estábamos trate de tomarle el pene y pajearle, pero  fue inútil, estábamos de una forma bastante incomoda para eso, por lo menos con ropa, que ya cubriendo nuestra piel comenzaba era a estorbar. Ambos nos dimos cuenta así que nos separamos, Andrés se quito el Short y yo me quite el mio solo que yo me quite también el bóxer y Andrés no. Entonces le mire y Andrés sonrío de forma un poco tímida, sonrojándose de nuevo.

-Anda que ya te lo he visto ayer.

-Jeje- Sonrío sin abrir la boca, haciendo un gesto de incomodidad, pero al final termino quitándoselo.

-Ves que no era tan difícil- dije mientras me acercaba a él y le tomé la polla mientras lo besaba. Notaba a Andrés ya bastante caliente e igual debería estar yo.

-Anda porque me ocultabas esta delicia- le dije más que todo entre gemidos al oído.

Andrés me beso por el cuello y luego yo con mis manos  sobre sus hombros comencé a bajar deslizándome por sus brazos para al final quedar agachado y tomarle de las manos. Me puse de rodillas con la polla de Andrés apuntándome directo a la cara y fui acercándome poco a poco. Sentía como Andrés me apretaba las manos a medida que más me acercaba hasta que me metí todo su miembro en la boca. Andrés apretó fuerte, bastante fuerte, casi que llegaba a dolerme, pero poco a poco se fue relajando y dejándome hacer. Entonces me solté de una mano y con esta le tome toda la polla, sujetaba un poco mas de la mitad dejando parte del tronco y la cabeza afuera.  Primero me la metí en la boca y succionaba un poco hasta hacer gemir a mi chico y luego con mi lengua comencé a juguetear bajando y subiendo rápidamente en el agujerito haciendo que Andrés temblara un poco.

Después de eso pase de metérmela toda a la boca, ya quería sentirlo llenarme el culo, a pesar de que aún me dolía por la follada de ayer, no me importaba, quería volver a sentirme suyo, volver a sentirme uno con él, con mi Andrés.

Entonces deslice mi pulgar por su glande y lo sentí completamente resbaloso de tanta saliva. Me di cuenta que ayer podíamos haber lubricado con saliva pero no lo había pensado. Comencé a  bañarle el pene a Andrés de saliva, me lo metía completo a la boca casi que tocando los testículos con los labios y sintiendo ya las arcadas soltaba tanta baba como podía antes de quedarme sin aire para luego separarme, tomar un respiro y repetir el proceso hasta que sentí que ya estaba bien.  Entonces me levante y apoyado de la cama puse como dicen –el culo en popa- y deje que Andrés hiciera el resto.

Él se acercó tímidamente, como un león o un animal salvaje por puro instinto ya sabía que debía  hacer, entonces fue acercándose a mí sujetándose la polla con la mano derecha y fue dirigiéndola con esta hasta mi agujero.

Primero sentí como suavemente introducía la cabeza para luego sin dejar la delicadeza irse introduciendo más y más en mí. Hasta que paro y sentí como sus testículos tropezaban, ya la tenía entera dentro, no dolía tanto como ayer pero igual lo hacia. Sentía como me iba llenando, como se abría paso en mi interior y como logro llegar victoriosa al final, para luego salir completamente y en un intento fallido volver a introducírmela primero chocando afuera y luego con algo de ayuda volvió a conseguir mi entrada.

Me encantaba todo el pene de Andrés, morenito, mas oscuro que el resto de su piel, con una que otra vena que le recorría toda la piel desde la base casi que hasta el prepucio y si tiraba del prepucio se descubría una cabeza algo moradita y puntiaguda, en cuanto al tamaño era un poco mas grande que la mía.

-Ffff- lo tenía en el culo y también en la mente. Jaja.

Andrés comenzó a darle de atrás hacia adelante rápidamente  lo que me decía que en poco mi esfínter iba a estar lleno de borbotones de leche. Pero quería más. No quería que acabara en ese momento así que me levante sin sacar su pene de mi culo y le bese la mejilla, luego él se cruzo y nos morreamos un largo rato, su pene no bajaba, de hecho podía sentir hasta como palpitaba estando dentro mio. Luego aún de espaldas a él, unido a él, con mis manos recorrí su cuerpo como pude hasta llegar a sus nalgas, si que estaban duras, por lo que sabía Andrés no practicaba ningún deporte o no me lo había dicho. Deje de pensar en ello y seguí masajeándolas para luego con una mano apoyarla de la cama y en ella apoyar mi cabeza mientras que con la otra me comencé a masturbar a un ritmo frenético.

No paso mucho hasta que sentí el cosquilleo en mis testículos avisándome de la pronta corrida, yo gemía como un loco y Andrés ya solo gemía bastante fuerte casi que gritaba.

Primero me corrí yo salpicando toda la sabana, al momento de correrme apreté un poco el esfínter haciendo a Andrés estallar en mi interior volviéndome a llenar de su lefa como lo había hecho la noche anterior.

Andrés me separo y me dio la vuelta para caer encima mio derrumbado por el cansancio. Me beso y luego se recostó sobre mi pecho, yo le revolví un poco el cabello y luego se lo bese Andrés me miro y soltó otra de esas sonrisas que causaban en mi esa extraña sensación de quererlo apretujar y comérmelo a besos, pero había quedado cansado de la follada así que solo nos quedamos así un rato. Cuando me pare tenía toda la espalda llena de mi propio semen  que había salpicado en la cama, me fui a dar una ducha y esta vez Andrés fue conmigo.

Yo tomé el jabón y luego de llenarme las manos lo suficiente comencé a recorrer  el pecho de Andrés, puse mis manos sobre sus tetillas mientras que con mis pulgares hacia movimientos circulares en sus pectorales, él se dejaba hacer y fue caminando hacia atrás hasta quedar recostado de la pared. Yo le sonreí de forma picara y luego me iba a acercar a él a besarlo cuando de pronto se escucho un sonido, los dos nos quedamos quietos mirándonos a la cara con los ojos abiertos completamente, yo cerré la ducha y debo haber puesto una cara graciosa mientras trataba de identificar el sonido porque hice reír a Andrés.

-Tonto- le dije mientras le apretaba la nariz con mis dedos índice y medio.

En eso se volvió a escuchar, era el timbre, coño nos habían cortado el rollo… pero… pero… coñooo si eran mis padres, no no ellos tenían llaves, quien coño podía ser, abrí la puerta del baño sobresaltado.

-Todavía tienes la espalda llena- dijo Andrés poniéndose medio rojo según vi.

-Ya ya eso se tapa sigue tu bañándote que yo veo que hago-

Entonces corrí por todo mi cuarto buscando mi ropa que estaba regada por cada rincón del cuarto. –Coño!! Es que no la podíamos doblar y ponerla a un ladito?- dije regañándome por el desastre que habíamos hecho, me seque tan rápido como pude y me puse la ropa para después salir corriendo a abrir la puerta.

Iba por el pasillo que conecta la sala con los cuartos y comencé a pensar –¿Por qué no llamo al intercomunicador antes?-  Eso significa que es uno de los chicos –COÑO!!!- Me devolví al cuarto después de estar cerca de la puerta, volvía a escucharse el sonido del timbre rebotando de las paredes hasta llegar a mis oídos. -Cierra la puerta con llave Andrés!!!- Le grite al cuarto esperando que me Andrés escuchara, mientras tras de mi cerraba la puerta de forma brusca, casi que sacándola al otro lado y  haciéndola resonar por cada rincón. En mi mente solo estaba la palabra –Mierda- repitiéndose una y otra vez. –JODER!- los nervios podían traicionarme. Me paré en seco frente a la puerta y con una mano sobre la manilla comencé a respirar hondo tratando de calmarme.

Inhala….

Exhala… -1-

Inhala…

Exhala… -2-

-Tiii Liiing-

-Coñoooo.- Dije y de reflejo mi mano empujo la manilla hacía abajo y abrí la puerta.

-Epale we! Dijo Julián con una sonrisa de oreja a oreja tendiéndome la mano para chocarla.

Choque, apretón, apretón solo con el pulgar, choque con la mano en el pecho, abrazo… -¿Era así el saludo? Mierda- dije mirando tontamente mientras miraba la mano de Julián.

-Epa, Aterriza!- Dijo Julián dándome un lepe en la frente.

-¡Coñoo!- Dije al tiempo que me sobaba. Julián pasó por mi lado y se lanzo al puff que estaba en la sala con las piernas abiertas mirándome.

-¿Qué?- pregunté imaginando lo peor.

-¿Acaso no me vas a decir?

-¿Qué cosa?-… -Me jodí-

-¿En que quedo la cosa ayer pues? Después de la pelea te vimos irte Carlos y  Alejandro venían tras de ti pero no te alcanzaron y se pararon. Ya cuando yo llegue es que me vengo enterando… uno no puede ir a mear en estos días porque se pierde de todo.

-Jajaja coño.

-Si bueno, después vimos a Andrés que corría tras de ti y si no es por mi Carlos y Alejandro lo matan, pero eso porque yo no estaba enterado eh. Primero quería saber que pasaba pero ese malpario salió corriendo y ya luego para cuando me explicaron era tarde.

-Ah-

-Pero coño ¿Que paso después? ¿Andrés vino?

- Mierda- ¿Ahora que coño hago? ¿Andrés y yo nos reconciliamos y él se quedo a dormir en mi casa? Ya se lo habíamos explicado ayer a mi mamá, hoy no tenía que ser más complicado. –Coño Si!- ellos también vieron lo que paso.

-Yo pasé por su casa y su mamá me dijo que no estaba. Que se había quedado en casa de un amigo.

- MIERDA!!!!!!!-

-¿ Marcos?-Dijo Julián poniendo cara como de un detective que buscar saber la verdad.

-Si si disculpa es que ni yo mismo entiendo como paso.- dije en un ataque de sinceridad pero, ¡había dado en el clavo!.

-¿Por qué?

-Bueno Andrés vino y pues, nos disculpamos.

-jaja ¿así como así?

-ehmmm si.

-¿Y es que no te dijo por qué comenzó a pelear? ¿O por qué no era el mismo desde hace unas semanas?

-MIEEEEERDAAAAAA!!!!-

El hecho de que me llamara marico podía haber pasado desapercibido para muchos, claro que no para mí, pero podía aprovecharme de que nadie sabía e inventar cualquier historia, el problema es que concordara con la de Andrés, y él no estaba allí y cuando saliera, si a Julián se le ocurría preguntarle, estaba jodido.

-No solo me dijo que lo disculpara, que había sido una semana dura para él por unos problemas familiares, que de verdad no me hubiera querido hacer eso y que solo quería aislarse, al final le dije que esa no era la solución y que siempre podía contar con nosotros.

-Ahmmm ya, pues menos mal.

Se hizo un silencio incomodo, para los dos, pero claro que mas para mí – ¿Y si sospecha algo?-

-¿Y entonces?

-¿Entonces que?- -Ya por dios NO LO SOPORTO- es como una voz que desde hace rato esta gritando en mi cabeza.

-Bueno, él se quedo aquí. Estuvimos hablando un rato

-Raro en ustedes….-

-Jaja. Bueno si, y se quedo a dormir, justo ahora se esta bañando.

-Ahmm ya- Dijo Julián mirándome de pie a cabeza.

Otro silencio incomodo coño… ya,… ya,… –YAAAAAAAAAA!!-

-Bueno  yo solo quería ver en que había quedado todo, todos nos lo preguntábamos y se iban esperar hasta el Lunes para preguntarte.

-Ah.

-Pero  yo estaba algo preocupado y bueno no me pude aguantar jeje- dijo Julián riendo algo tímido bajando la cabeza, era raro verlo así.

-Jaja. tranquilo gracias por preocuparte.

Julián puso una sonrisa de oreja a oreja.

Yo levante las dos manos para abrazarle con un gesto de agradecimiento y cariño, dándole dos golpecitos con la mano en la espalda.

Julián no lo decía y trataba de disimularlo pero siempre se preocupaba por nosotros: Carlos, Alejandro, Esteban, yo y bueno últimamente también por Andrés. Se sabía la fecha de cumpleaños de cada uno, Facebook no le hacía competencia en eso; un día hablando nos dimos cuenta que siempre era el primero en felicitarnos, a las 12 am. –jaja-.

-¿Y tu mamá?

-Ella y mi papá fueron al Mercado.

-Ah ya entonces quedaron Andrés y tú solos ¿no?

-Si, haciendo cositas.

-jajaja.

En eso se abrió la puerta del cuarto y salió Andrés con una franelilla (camiseta de tirantes) con la toalla en las manos secándose el cabello con el brazo levantado haciendo que se le marcaran un poco los bíceps y sonriendo.

-Coño pero mira esa sonrisa Colgate- jajaja dijo Julián echándose a reír burlándose por el labio hinchado de Andrés.

-Coño que este hijo e puta- dijo tomándome del cuello y poniéndome a la altura de su cadera y comenzó a hacerme un quemacoco…

-Ya, ya déjame que me duele.

-Jaja.- Rieron los dos mientras que Andrés me dejaba libre.

Andrés, como dije ya, se llevaba bien con todos los del grupo, y ya le habían contado que yo por ser el mas cerrado me agarraban de sopita dándome lepes o haciéndome cualquier cosa por joderme.

-Ya ya tranquilo dijo Andrés pasando su brazo por mis hombros.- Si que sabía disimular bastante bien…

-Este Marcos me ha contado todo ya… Sabes que puedes contar con nosotros cualquier cosa- Dijo poniéndole la mano sobre el hombro. Andrés puso una cara rara y me miro, solo cuestión de microsegundos, pero entendió y le siguió la corriente.

-Si muchas gracias- al tiempo que dejaba de abrazarme y ponía su mano en el hombro de Julián.

Luego Julián bajo la mano del hombro de Andrés y la dejo para estrecharle la mano Andrés lo tomo con ambas manos y le dijo gracias soltando una sonrisa.

-Marico que no te rías así coño, por lo menos hasta que te sane ese golpe que te dejo Pacquiao. De verdad que nunca me imagine a este loco peleando así.

-Jajaja- sonreí yo. De vez en cuando me ponía a golpear el aire solo en mi habitación quizás eso había ayudado o el wii sport, o el wii fit…

-Y bueno tu no me imaginaba a ti pero como te conozco de hace poco.

-¿Poco?- dije yo incrédulo. –Ya van 5 meses-.

-Coño ¿Y cuantos llevo conociéndote a ti?

-5 años.

-¿Entonces?

-Cierto.

Después de allí estuvimos hablando por más rato, -yo que pensaba pasar toda una tarde a solas con mi chico-. Andrés nos sorprendió a Julián y a mí -que no sabíamos ni papa de cocina- haciendo carne molida con pasta, que bien buena que estaba por cierto.

Después de comer nos pusimos a jugar un rato futbol en la wii. South Africa 2011. Yo elegía mi equipo, La vinotinto, con Orgullo y Andrés jugaba en mi mismo equipo, Julián elegía al Real Madrid burlándose  y bueno… siempre ganaba. Andrés se quejaba siempre de que no hacía pases o que me iba a el lado equivocado… -¡Que yo no suelo jugar estos juegos! Me excusaba.

Y así pasamos la tarde yo con la cabeza en el pecho de Andrés… y los pies en el de Julián mientras jugábamos a la wii… Andrés de vez en cuando me acariciaba el pelo disimuladamente…y Julián de vez en cuando me pellizcaba y me decía que no era él no era una mesa ni Andrés una almohada… yo solo me reía y seguía así por molestarlo.

Y bueno… a la final seguí sin saber por qué Andrés me había llamado Maricon en la pelea o como se había dado cuenta mejor dicho. Sin embargo ya a partir de ese día todo sería diferente para mí. Todavía falta mucho por vivir junto a mi chico. Ya era obvio no estaba enamorado solo, mi amor era correspondido… o eso creo. Lo que si sabía o estaba seguro es que quería que yo y Andrés estuviéramos  Juntos por Siempre.

_________________________________________________________________________

En el próximo capitulo, Llega la hora de que Andrés le explique a Marcos por qué cambio su actitud con él hasta el punto de llevarse a los golpes.