Juntos por Siempre (10)

¡Hola Hola! Sé que se me pasó la cuenta de las semanas, sobretodo que dije por Facebook que la publicaría la anterior, pero bueno, aquí está más tarde que temprano la parte 10 de JxS, espero les guste.

Ah y una cosa, les recomiendo se pasen por la siguiente entrada en mi blog, quizás algunos ya lo entiendan pero por si acaso: http://otroside.blogspot.com/2013/04/separaciones-en-mis-relatos.html

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-Dale Marquitos, no te hagas el duro, sabes que quieres...- le susurré al oído.

-No, déjame- sacudía la cabeza de lado a lado, con una mano la detuve y le hice a un lado para comenzar a lamer su cuello, con la otra mano bajé por su espalda hasta llegar a su culo y apretarlo.

-¿No quieres?- le pregunté al oído entre gemidos.

-No puedo hacerle eso…

-¿A quién? ¿A ese noviecito pendejo que te gastas?-  pregunté mientras besaba su cuello.

-¿Cómo sabes de eso?…-me empujó un poco y preguntó tratando de mirarme, pero los ojos se le iban, sin duda se había pasado de tragos, estaba molesto por lo que se veía y “ahogó” sus penas en el alcohol… En una casa desconocida y con puros liceístas que no conoces ni  a la mitad… mala idea Marcos…

-Mm, solo lo sé y ya- hice una media sonrisa y luego le piqué el ojo.

-¿Cómo sabes lo mío con Andrés?- soltó sin más, el alcohol estaba haciendo lo suyo aunque él aún se resistía.

-Por favor Marcos, es muy fácil darse cuenta- volví a acercarme colocando ahora ambas manos sobre sus nalgas.

-No, no me trates de engañar maldito.

-Ay, pero si se me puso agresivo el hombre- pasé la mano hasta sus testículos y los apreté, haciéndolo perder el habla y quedarse con la boca abierta mirándome –Tu boca dice que no quieres, y tu cuerpo lo contrario- afirmé al sentir su erección bajo el pantalón.

Sin poder hablar levantó su brazo y apretó el mío clavandome el pulgar, haciéndome soltar sus bolas.

-Suéltame malparido.

-Ay Marcos, quien te viera diciendo esas palabrotas, mejor que te dejes, por las buenas-

-No, no voy a hacer nada contigo porque no me da la puta gana- movió su mano rápidamente y antes de que me diera cuenta apretó mi cuello y me chocó contra la pared, a pesar de la música que había al fondo por el ruido del golpe no tardaría mucho en llegar alguien a revisar que sucedía. Agarré su brazo y clave mi dedo pulgar en su muñeca, forzándolo a soltarme.

-No digas que no te lo advertí- susurré en su oído antes de empujarlo a la cama donde cayó recostado, dio unas cuantas vueltas a los ojos mirando al techo y terminó por cerrarlos. Pasaron unos segundos y se abrió la puerta de la habitación.

-¿Qué pasó marico?

-Se puso intenso el güevon este.

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-Muchacho flojo párate que se te va a hacer tarde para ir al liceo.

-¿eh?- exclamé abriendo los ojos, sintiendo como si los rayos de sol me perforaran la pupila, los cerré y volví a abrir hasta que se acostumbraron a la luz.

-Ahí te dejé la Arepa apúrate que se te va a enfriar.

-Gracias má- agradecí para volver echarme a la cama y taparme la cabeza con la almohada... ¿Qué hora seria? hacia un sol mañanero de esos que sólo te provocan quedarte postrado en la cama todo el día frente al ventilador echándote aire en las bolas... Parecían como las 11, me incliné a ver el reloj en la pared, un reloj de muñeca gigante color rosado desgastado por el paso de los años.

-8:30... Mejor me paro antes que se me haga tarde-

-¿Má y Yuliet?- Le pregunté al salir a la sala de estar y luego de saludar a mi hermano, que ya estaba pegado en la computadora jugando un juego de shooter que había descargado hace poco.

-Salió

-¿No dijo a dónde iba?

Mi abuela se asomó desde la cocina e hizo una mueca... Suspiré, había salido con Miguel, siempre era lo mismo, peleaban, se reconciliaban... Duraba días sin saber de ella... Y luego volvía a la casa llorando, mentándole la madre a todo el mundo.

Solté un poco de aire, todo el que pude, y luego volví a aspirar.

-Julián, no sé qué le hiciste a esta mierda está más lenta quel coño...- dijo Winder, mi hermano, sin dejar de ver a la pantalla de la pc.

-¡A verga! ¡Qué le voy a hacer! ¡Tú eres el que se la pasa ahí pegado!

-¡No vengas tú, que tú eres el que la jode! Cada vez le instalas una vaina nueva y la cagas.

-Ay Julián por qué haces eso, cuídala chico-

-¡Má! ¡Pero si yo no le hago nada!

-Pero si Winder está diciendo.

-¡Vale y le vas a creer más a él que a mí!- tomé el plato con las arepas de la mesa y me dirigí a mi habitación.

-Uh uh mm- Me hacía señas y algunos gestos mi tío a lo que le hice señas de que no quería saber nada y cerré la puerta del cuarto. Me senté en una esquina y no había metido el primer mordisco a la arepa cuando tocaron a la puerta...

-¿Quién?

-Ábreme- me grito mi hermano.

-¿Qué coño quieres!?

-No jodas, ese cuarto también es mío, ábreme o le digo a mi abuela.

Me levanté del suelo abrí la puerta y me fui al baño con el plato de comida en la mano, lo puse a un lado mientras me lavaba la cara las axilas, me había bañado por la noche igual... Busqué mi camisa beige, mis zapatos negros y pantalón de gabardina, algo desgastados ya y me preparé para ir al liceo. Tomé la arepa y le di otro mordisco.

-Me voy, bendición- cerré la puerta de la casa tras de mí.

-Dios te bendiga- escuché a mi abuela decir desde la cocina mientras iba por el pasillo hacia las escaleras del edificio.

Me saqué el teléfono del bolsillo para ver la hora de nuevo, 8:59... Llegaría una hora antes de la clase al liceo... Pero prefería estar allí que en mi casa donde todo era peleas y problemas entre todos por la mínima tontería.

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Andrés: Hey! guapo, recuerda llevar todo para q ns evalúen nuestro puesto.

Marcos: Ok

Me reí por la respuesta del mensaje... Últimamente Marcos se perdía mucho en su mente, tanta tarea parecía estar estresándolo mucho o algo así por lo que siempre que estábamos los dos solos trataba de consentir a mi novio lo suficiente.

-¿Hoy tienen la feria?- preguntó Kevin que al no tener clases habia decidido quedarse en casa.

-Sí, tengo que llevar unas cosas al liceo para armar el Kiosco ¿Quieres ayudarme?

-¿Qué? ¿¡Por qué no le dices a alguien de tu grupo!?

-Todos están ocupados...

-¿Marcos?

-Llevará unas cosas

-¿Y los demás?

-Carlos está cuidando el puesto y organizando algunas cosas que llevó Esteban...Alejandro debe estar con ellos.

-¡Pero mira todo esto! ¡Está bien que vivas cerca del liceo, pero que te trajeran todo a ti! ¡Que ni que yo te ayude podemos Andy!- dijo abriendo las manos mirando todos los peroles que había que cagar.

-Deja ver a Julián...

Busqué mi celular y le marqué a Julián esperando a que pudiera ayudarme a cargar las cosas.

-¿Aló?

-Epa Julián, ¿Dónde Andas?

-¿Voy camino al liceo por qué?

-¿No me puedes venir a ayudar con las cosas de la feria?

-¿La feria?... ¿Esa verga es hoy?

-No jodas, no me digas que no te acordabas.

-Ay coño... Ya yo voy pa’ tu casa, espérame.

Además de los muchachos habían unas cuantas chicas en el grupo, una de las que amaban a Carlos, Brenda y Zugey además de otra chica que nunca iba a clases y la habían puesto con nosotros y decidió ir, ya que le tocaba llevar unas cosas, supongo que para no quedar mal.

En cuestión de unos minutos llegó Julián a la puerta del edificio y tuve que bajar a buscarlo mientras dejaba a Kevin organizando algunas cosas de las que nos llevaríamos...

-Epa Julián, ¿Qué más?

-Todo bien- saludó sonriendo como siempre, creo que de todos los amigos de Marcos Julián era el más alegre de todos, o intentaba serlo, siempre contando chistes y haciéndonos reír a los demás.

-¿Se te olvido lo de la feria verdad?- él se dio un leve golpe con el puño en la cabeza...

-Es que me quedé dormido y salí rápido antes que se me hiciera tarde, pero ya yo sé lo que voy a exponer…

-¿Seguro?

Cerró un ojo apretándole un poco y luego me miró sonriendo, gesto que me recordó a Marcos.

-¿No estudiaste nada verdad?

-Disculpa

-No vale, ya veremos qué haces para que tengas la nota.

-Si va.

-¿Y no te toco llevar ninguna comida ni nada?-Julián levantó una ceja -Llama a tu mamá y dile que te los lleve...- suspiré.

-Sí, ya lo hago.

Julián habló con su mamá, o má, como él le decía y luego de que terminó entramos al ascensor. Él me miro por unos segundos directo a los ojos, evadí su mirada hasta que me habló.

-¿Y Marcos?-

-¿eh?- la pregunta se me hizo un tanto extraña, no por la pregunta en sí, sino su manera de preguntarlo me hizo pensar que quizás sabe algo sobre lo nuestro… Aunque quizás sólo preguntaba para saber si ya estaba en el liceo… si eso debía ser, sin duda Marcos me estaba contagiando su paranoia.

-Debe estar en el liceo, le mandé un mensaje hace rato recordándole llevar la carpeta para que nos evalúen…

-¿Y qué te respondió?

Me dio un poco de risa al recordarlo.

-Solo “Ok” me dijo.

-Jaja… Si, está medio loco últimamente…

-Sí, me imagino, tantos trabajos, y se  lo toma muy en serio todo.

-Nunca me he dejado de preguntar cómo es que se hicieron amigos tan rápido.

De nuevo… ¿Acaso trataba de insinuarme algo?

-Sabes, Marcos era bastante callado y tranquilo…, bueno… creo que este año es que estuvo más suelto.

-¿Si?

-Sí, pregúntale a los demás, sólo con Esteban se la pasaba…Hasta hace unos cuantos años.

-¿Unos tres no?

-Aja… En el 3er año más o menos… ¿No te ha contado?

-Más o menos.

-Bueno… Yo lo conocía de-

El ascensor se detuvo y pasados unos segundos se abrió la puerta, salimos y afuera del apartamento estaba Kevin que había sacado algunas cosas, una mesa plástica, unas cajas de cerveza para hacer un "Salto Ángel" a escala, los papeles para forrar las cajas, ladrillos, la comida que me había tocado llevar entre otras cosas. Nos organizamos los tres con las cosas que iba a llevar cada quien y Julián decidió retomar la historia mientras íbamos camino al liceo.

-Como conocía a Esteban del Hapkido y él se la pasaba con Marcos, lo comencé a saludar a él, pero nunca hablamos mucho, a pesar de que estudiamos juntos desde el 7mo grado,  fue en el 9no que empezamos a pasárnosla… ¿Te ha dicho por qué?

-No...

-Pues nos conocimos mejor en la dirección- sonrió un poco mientras lo decía, Kevin lo miró y luego me vio a mí.

-Yo que pensaba lo mejor de Marcos- dijo Kevin.

-Es que no lo cuenta porque no le gusta hablar de eso- explicó Julián

-Y bueno ¿No me acabas de decir que era callado y tranquilo?

-Siii, y no sabes cómo me jodía eso, el mejor de la clase, el sabelotodo, el que todos los profesores lo querían… Y yo siempre trataba de hablar con él y no decía un coño… Además, a todo el mundo le molestaba eso de él desde que comenzamos el bachillerato. Sobretodo porque todos  se enteraron que él y Esteban venían de otro colegio de niños fifirisnai (adinerados, creídos).

-¿Si?-

-Sí, pero allí no había para bachillerato y se tuvieron que cambiar, pero nada, Esteban era súper pana y Marcos era el que todos decían que era un creído porque no hablaba sino con esteban, y como todos saben que la familia de Esteban no está nada mal económicamente.

-Ahmm si, cierto…

-Luego entendí que casi no hablaba por timidez y no por creerse nada.

-Marcos no es de esos.

-Nah…

-Pero bueno ¿Cómo fue que llegaron a la dirección?

-Bueno, yo estaba lanzando taquitos (bolas de papel) un profesor me vio y me llevó a la dirección, pero eran varios los que lanzaban así que no me iban a llevar a mi sólo, dije en voz alta que no sólo yo estaba lanzando, el profesor preguntó quiénes más… y como a todo el mundo les  jodía él dijeron Marcos, y el profesor, aun sabiendo que era uno de los que mejor se portaba, se lo llevó.

-Coño- me reí un poco por la mala suerte de Marcos, en ese momento llegó el ascensor a planta baja así que salimos del edificio y seguimos camino al liceo mientras Kevin y yo escuchamos como Julián contaba entusiasmado como conoció a Marcos.

-Sí, pero mientras esperábamos en la dirección comenzó a hablarme de la rabia que sentía, que él no le había hecho nada a nadie, que no debía estar allí y otras cosas… Mientras yo me disculpaba y le decía que no era nada de otro mundo y que tranquilo que lo hacían por maldad pero que no les hiciera caso. Hasta que se tranquilizó un poco y luego nos pusimos a hablar de Estaban de cómo lo conocimos y eso, ya después al siguiente día el decidió sentarse a mi lado y de ahí comenzamos a pasárnosla, hasta el sol de hoy. A pesar de que nos habían hecho firmar el libro de vida y a él casi que por culpa mía.

-¿El libro de vida?

-Aja, es un librito ahí, si acumulan 3 firmas tuya te pueden expulsar del liceo.

-Ah, eso…

-Sí, ya yo llevo dos… pero ya igual nos graduaremos.

Me reí un poco mientras que me imaginaba como debía haber estado Marcos en ese momento. Mientras tanto seguíamos caminando, por un momento Julián se quedó en silencio, como pensando en algo, pero luego sonrió y decidió seguir.

-Después fue Carlos, ya cuando pasamos al diversificado, casualidad que Marcos, Esteban y yo quedamos juntos en la misma sección de Ciencias, a muchos los separaron… Fue cuando conocimos a Carlos, todos se burlaban de él por ser casi que el Gordo Gamer, friki, nerd del salón

-Y bueno, tenían razón, ¡Es todo un gamer él!

-Jaja, cierto, pero en cierta forma lo discriminaban por eso y eso a mí y a Marcos nos molestaba, así que hicimos todo lo posible por conocerle, aunque él es más sociable que como Marcos era y se nos hizo más fácil.

-jaja, los super amigos ustedes…

-jaja, si… bueno, después fue Henry…

-¿Henry?

-Aja, un ex compañero de clases, lo cambiaron a mitad del 4to año… No recuerdo como lo empezamos a tratar pero se la pasaba con Carlos, Esteban, Marcos y conmigo.

-Ahmm…

-Si… y bueno, Alejandro… Ese puto… Ese se llegó a meter (burlarse) varias veces con Carlos y Marcos.

-¿Si?

-Sii, nos llegamos a pelear y todo por eso, mi segunda firma al libro de vida, hasta por youtube rueda un video de cuando eso.

-¿En serio?- preguntó Kevin.

-Siii, ese maldito.

-¿Y cómo es que ahora es amigo de ustedes?-pregunté curioso.

-No lo sé… se dejó de su viejo grupo y se la empezó a pasar con nosotros… después de que Henry se fue, creo que tenían un pique ellos dos.

-¿Y ustedes lo aceptaron sin problemas?

-Marcos y Carlos, no son resentidos ellos, a Esteban le daba igual.

-¿Y tú?

-Me molestaba al principio pero ya qué… Nos hicimos íntimos.

Pelé los ojos mirando a Julián algo sorprendido.

-Ya coño, es joda, terminamos haciéndonos amigos después de todas las peleas que tuvimos. Aunque así como llegó, ahora se va por Geraldine, es un puto en todos los sentidos.

-jaja- me reí, percatándome de que ya estábamos en la entrada del liceo le dije a Julián que luego hablábamos y lo dejé hablando con Kevin así me adelanté un poco y me dirigí hacia nuestro puesto,

-¡Coño! Los estábamos esperando ¿por qué se tardaron tanto? ya están por empezar a evaluar y no tenemos nada- me dijo un Marcos algo desesperado, coloqué la mano sobre su hombro.

-Ya Marcos no te pongas así, con calma que todo va a salir bien…- él me miró por unos segundos directo a los ojos y luego desvió la mirada –Vamos anda, yo te ayudo- le dije.

Marcos exageraba, por lo que veía sólo faltaba armar el Salto Ángel, y parte de la decoración.

Bajo un toldo teníamos unos chinchorros, una cartelera con forma de Tepuy, un mapamundi con la región de la Guayana venezolana señalada, un asador en una mesa con una de las chicas haciendo cachapas, el resto disfrazadas…

Me puse a apilar las cajas de Cerveza, veía que todo funcionaba perfecto, dentro de poco llegaría un grupo de baile que Brenda había conseguido con su mamá… De hecho todo estaba muy organizado… -mi novio hacia un gran trabajo- sonreí.

-¿Te ayudo?- preguntó Esteban al verme apilando cajas de cerveza para construir el Salto Ángel.

-Ehmm- lo pensé por un momento -Dale- terminé por aceptar y él se colocó a mi lado y comenzó a echar el silicón para pegar el papel a las cajas.

-¿Pondremos la bomba de agua?

-Si, ahí está, hay es que cubrir bien la caja y todo con las bolsas plásticas... para luego ponerle la tubería arriba y abajo.

-Dale.

Todos en el liceo parecia que tenian que ver con el salto Angel, todo el mundo se acercaba y o nos felicitaban o comenzaban a decirnos que no funcionaria mientras Esteban y yo hacíamos caso omiso.

Ya que Julián me había contado como había sido con ellos tres, me decidí a preguntarle a Esteban cómo había conocido a Marcos… Al hacerlo noté cómo algo cambió en su mirada.

-mmm, si mal no recuerdo fue en un parque que quedaba cerca de la urbanización… pero luego lo quitaron y jugábamos en los estacionamientos.

-Con el Gabriel este que se encontraron hace días…

-Si, ese… bueno y otro montón.

-Yo pensaba que era que sus padres se conocían.

-No, ellos se conocieron después.

-Ah… yo con una amiga si nos conocíamos casi desde el vientre de nuestras madres.

-Jajaja, ¿en serio?

-Sí, figúrate que nuestros padres eran tan amigos que se pusieron de acuerdo para llamarnos casi igual.

-¿Si?

-Andrea, así se llama...

-Mier… ¿y no han sido más nada? Porque eso sería algo así como  destinados a estar juntos.

-Jajaja… Si, fuimos novios. Pero terminamos, hace poco de hecho. Los dos teníamos a otra persona al parecer.

-Ah…

-Era la chica del suéter rosa… en el parque de atracciones…

-Mmm, no la recuerdo.

-Bueno ella.

-¿Y ya no se hablan?

-Si, a veces… pero estamos bien como estamos.

-¿Siguen con alguien más?

-Sí.

-Ah…-dijo colocando el último pedazo de papel sobre las cajas de cervezas.

Terminamos de armarlos y forrar todo y conectamos la bomba y el agua comenzó a caer por nuestra "Caída de agua más alta del mundo”, versión a escala... Una de las maravillas de nuestro país y del mundo entero... Los mismos que habian dicho que no funcionaría se iban ahora a tomarse fotos.

Al poco rato comenzaron a llegar los profesores, cada profesor entraba por un lado del kiosco que estaba formado por un toldo y una parte descubierta, el guía, Marcos, hacia como un recorrido  turístico dentro de él pasando por el tepuy-cartelera, una mesa con recuerdos y otras cosas donde se explicaba la economía, basada mayormente en el turismo ya que en la Región Guyana Venezolana se encuentran los Tepuyes,  Canaima,  el tobogán de la selva, la piedra la tortuga y muchos otros atractivos turísticos, luego pasaban por el salto ángel donde Julián, pintado de negro por todo el cuerpo, representando a la tradición de los carnavales del Callao del estado Bolívar, contaba la leyenda de Takupi, algo que se había memorizado a último minuto, una leyenda Warao (tribu indígena) que dice como se formó la cascada. Al final del recorrido en el Kiosco luego de que varios habian hablado ya llegaban a la comida donde exponía yo y luego le ofreciamos dulces y le dejabamos a que observaran el baile para que después nos entregasen una hoja donde colocaban como nos evaluaban y algun comentario.

Era ya casi la hora de terminar la feria y todas las notas estaban muy bien, al igual que los comentarios, uno en especial iba dirigido para Marcos por parte del Prof. Ezequiel que fue una de los que evaluaba y lo felicitaba a él y al resto del grupo porque estaba muy organizado. Luego de leer la nota subi la mirada de la carpeta y busqué a Marcos... Pero él no estaba por ninguna parte.

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-Julián píntate de negro el cuerpo eso hara que nos pongan mejor nota-

<< ¡Puto! ¡Ahora yo tengo que quitarme toda esta mierda de encima! >>

-¿Por qué no lo haces tú Marcos?-

-Es que no ves que estoy organizando todo y buscando a los profesores-

-Sí, claro Marcos-

-Andaa Julián... Por favor- Le miré entrecerrando los ojos -¡Dame acá!- arranqué el bote de pintura de su mano. -¡Si hubiera estudiado algo la historia seria diferente!- Marcos se rio y me respondió.

-Pero bueno, así entretienes, que eso es lo tuyo...-

-¿¡Es que me ves cara de payaso o qué!?-

-Nooo, no- volví a con la mejor mirada de asesino que podía poner y luego resignarme e ir a pintarme como pude todo el cuerpo en el baño, ni contar como hice con la espalda, casi que me volvía un ser amorfo.

Pero en fin, la feria ya habia pasado, habiamos tenido muy buenas notas por parte de todos los profesores que nos evaluaron, al parecer habiamos sido los mejores de las cuatro secciones del último año de liceo.

-¿¡Que hay Edu!?- Saludé a uno de los chicos del liceo, de los varios que conocia de otras secciones, pero Edu era un caso particular.

-¿Y a ti que te pasó?- preguntó con algo de sorpresa en su cara.

-¿Por qué pues?  ¿O es que esa es la nueva forma de responder a un saludo?

-¡Que estás así!

-¿¡Como así!?

-¡No te hagas el pendejo!

-Voy a dejar de creerte lo de que eres ciego, me jodes en el hapkido y ahora tambien me ves en esta pinta... Me tuve que pintar para la feria.

-jajajaja, coño, de seguro y lo disfrutaste.

-Es que todo el mundo aqui me ve cara de payaso, además como es que puedes verme.

-Ya te he dicho que puedo ver apenas sombras, y tu estas mas oscuro que todo lo demás, ¿Qué es esto? ¿Carbón?- paso un dedo por mi pectoral y luego se lo acercó a la nariz, yo andaba sin camisa, claro, sino toda la ropa se me mancharia, solo cargaba un short que el mismo Marcos se había traído especialmente para mí. El condenado de seguro se imaginaba que yo no iba a estudiar y ya estaba preparado.

-No, es pintura corporal.

-ah, ¿y te pintas así por…?

-Por no sé qué tradición de los Carnavales del Callao... Justo voy a lavarme...

-Ah bueno, dale, estamos hablando que ya yo tengo clases.

-Si yo voy a lavarme al baño de arriba, como casi nadie lo usa nunca, aunque lavarme en un lavamanos será medio complicado.

-Jaja, dale, hablamos... Suerte con eso- dijo mientras caminaba moviendo su bastón blanco al frente de él.

Seguí caminando, subí las escaleras del segundo piso que estaba casi vacio y llegue al baño, escuché algunos sonidos extraños que salían de él, y la puerta estaba entrejuntada... Me rasqué la barbilla un poco, me vi la mano, tenia que quitarme la puta pintura asi que sin pensarlo, entré.

-Verga…- No podía creer lo que estaba viendo. Eran Marcos y…

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¿Y quién?... Marcos, Marcos, Marcos… a este ritmo todo el mundo se va a enterar de tus cosas, más temprano que tarde… ¿Traerá eso muchos problemas?...

En el próximo capítulo… Andrés le tiene una sorpresa a Marcos… en varios sentidos. :)

Muchas gracias a todos los que me han hecho saber sus Comentarios, sugerencias y opiniones... y espero lo sigan haciendo jeje.

Saludos.