Julieta y los Viajes (4 de 4) Final

Todo viaje tiene su fin pero las experiencias no se olvidan (¿o hay que repasarlas)

Julieta y los Viajes ( 4 de 4)

-En Copenhague, tenían alguna dificultad con el idioma, por lo cual las visitas eran fundamentalmente visuales. Recorriendo la ciudad se encontraron que por la noche había un espectáculo de bailes eróticos.

-Profesor, quiero venir a ver este espectáculo.-

-No creo que tengas nada que aprender ni haya nada nuevo.-

-No creas, me has enseñado muchas cosas, pero quizás haya otras que quiera aprender y que tú las tengas olvidadas. Por ejemplo de posiciones.-

-Para eso el Kamasutra.-

-Te hablo en serio. Por ejemplo moverse para ser más sensual, qué mostrar y qué no mostrar, etc.-

-¿Y eso piensas encontrar aquí?-

-Tío, quiero venir.-

-Generalmente vienen hombres solos, pero si quieres, vinimos, Siempre es lindo ver cuerpos femeninos lindos desnudos aunque nunca serán tan lindos como el tuyo.-

-No me digas esas cosas que quiero coger ya.-

-Calma Julieta, calma. Si quieres regresamos al hotel, comemos el “postre” y luego salimos a cenar.-

-Compremos primero las entradas para mañana. No sabes cómo me he puesto. Se me deben estar mojando las bragas.-

Regresaron de inmediato al hotel. Apenas se cerró la puerta de la habitación, Julieta se colgó del cuello de Damián y comenzó a besarlo. Casi de inmediato se arrodilló y abriendo la cremallera del pantalón, sacó la pija y se la puso en la boca.

-Vamos Juli, mejor vamos a calmar tu conchita.-

Se desnudaron y mientras Damián le chupaba los pezones, Julieta le acariciaba la pija y la orientaba a la entrada de su concha. Poco después notaba como se abría paso dentro de su vagina. En esta oportunidad Damián había elegido un condón rugoso que excitaba aún más a Julieta.

El movimiento de la muchacha era casi frenético, digno de un felino. A la calentura que tenía, sentir la pija envuelta en algo que rozaba sus paredes vaginales la llevaba al éxtasis. Muy poco después se corrió y seguidamente lo hizo Damián.

-¡Qué polvo, tío! Esos forros son magníficos.-

-No son solamente los forros, tú estabas más caliente que una caldera.-

-¡Hay tío! No digas esas cosas que me pongo colorada.-

Luego salieron a cenar.

Al día siguiente asistieron al espectáculo. No era nada muy especial. Un número de un desnudo total, pero realmente total. La señorita no se quedaba siquiera con una pulsera y luego se paseaba entre las mesas.

Otro de los números era un baile en un caño. La bailarina quedaba finalmente vistiendo un tanga ¿tanga? ¡Era un hilo que trataba de ocultar la concha! El siguiente número era una pareja de bailarines que mientras hacían movimientos bastante eróticos uno le quitaba la ropa al otro hasta finalizar el hombre con un pequeño slip y la mujer con unas bragas de muuuuy reducidas dimensiones.

En ese momento Julieta le susurra al oído a Damián.

-Parece que la tiene grande pero seguro que no es tan grande como la tuya.-

-La mía no es tan grande.-

-Sin embargo me llena toda y además es la más linda.-

Damián la miró a los ojos y se dieron un beso.

Siguieron algunos bailes similares a los anteriores y otras dos desnudistas más con bailes en el caño. Finalizado el espectáculo, volvieron al hotel y, como no podía ser de otra manera, ambos estaban deseosos de tener otro momento de intimidad.

Los sucesivos días en las noches de Copenhague pasaron ensayando nuevas posiciones en la penetración., desde atrás, montada sobre el varón, de costado, parados, bajo la ducha, etc. Y llegó el fin de semana con el viaje a Roma que emprendieron el sábado por la mañana.

-Tú que has estado otras veces en Roma, ¿qué me puedes decir?-

-Que está llena de italianos y de turistas.-

-Damián, hablo en serio.-

-No puedo decirte mucho. Las veces que he estado aquí he tenido mucho trabajo y casi no conozcola ciudad. Tengosolamente cuatro días de trabajo, desde el lunes hasta el jueves. Podemos salir para Buenos Aires el lunes siguiente así tenemos un poco más de tiempo para conocer.-

-Y para coger.-

-Juli, eres una obsesiva.-

-Me gusta que me la pongas bien adentro.-

-Está bien, a mí también me gusta, pero no soy un semental...-

-¿Qué haremos ahora?-

-Dejaremos las maletas en el hotel y salimos a caminar. Roma es una ciudad para caminar y mucho.-

Al llegar a la recepción, el conserje, que conocía a Damián, lo recibió con una sonrisa.

-Veo que ha venido bien acompañado. Tiene buen gusto para elegir compañera de aventuras.-

-No me haga quedar mal, es mi sobrina.-

-Además de argentino, es mentiroso. Mire si me voy a creer que es su sobrina.-

-Si no quiere no me crea, pero es mi sobrina.-

-¿Y por eso me pidió una habitación con cama matrimonial?-

-Es que Julieta tiene miedo de dormir sola y debo acompañarla en su sueño.-

-Veo don Damián que no ha perdido el sentido del humor. Que disfrute su estadía en Roma y de las noches en este hotel-

Se acomodaron en la habitación y visitaron los lugares más emblemáticos dela ciudad. Yade regreso y luego de cenar, estuvieron bailando en la discoteca del hotel. Cuando regresaron a la habitación, Julieta le propuso:

-Damián, quiero comentarte un a fantasía que tengo.-

-¿Otra más? Creo que eres una ninfómana. ¿Qué quieres ahora?-

-Quiero chupártela hasta que descargues en mi boca la leche y tragarla toda, pero las veces necesarias hasta que no te quede nada en los huevos. Luego me tocas la conchita como tú sabes hacerlo para correrme.-

-Pero ya has tomado el gusto de mi leche.-

-Sí pero quiero un buen chorro, saborearla y tragarla. ¡Déjame chuparte!-

-Pensaba acabar en tu vagina, no en tu boca.-

-Déjame ponérmela enla boca. Luegote dejo que me hagas lo que quieras. Sabes que no me niego a nada.-

-Es lo que dije, eres una ninfómana.-

Luego de cambiarse se acostaron en la cama.

-Bueno chiquilina viciosa, mámala si quieres.-

Julieta se inclinó sobre la pija de Damián y comenzó a mamarla. Luego de introducirla completamente en su boca, comenzó a pasar la lengua por el glande y luego a succionarla. Se iba poniendo cada vez más dura y alguna gota de semen salía por la punta que la tomaba con su lengua y la saboreaba lentamente.

Luego nuevamente a ponerse toda la pija en la boca apretando los labios cada vez que la sacaba o la volvía a introducir. Parecía tener larga experiencia pero en mamadas, pero no, su imaginación de cómo hacerlo la ayudaba a hacer un trabajo profesional. Si bien no era la primera vez que ambos practicaban el sexo oral, la excitación de Damián aumentaba a cada momento.

Usando solamente su boca logró que poco después Damián eyaculara y llenara su boca de semen. Dejó por un momento la pija en su boca hasta que comenzó a ablandarse y entonces apretando los labios se la sacó de boca y paseó la leche por todo su paladar antes de tragarla.

-¡Qué buena mamada me has hecho! ¿Dónde aprendiste?-

-No aprendí en ningún lado. Intuición femenina y observándote cómo gozabas. Te dejaré descansar nuevamente pero quiero mamarte otra vez.-

-Espera unos minutos. Ya te he dicho que no soy un semental como para tener una erección tras otra. Esas tetas merecen ser chupadas y clavadas por los dientes.-

-No me muerdas las tetas, chúpame los pezones.-

-Me dijiste que me dejarías hacerte lo que quisiera. ¡A morder pezones!-

Ahora fue Damián el que se inclinó sobre las tetas de Julieta y comenzó a lamer y chupar los pezones que se ponían cada vez más duros y erectos. Al mismo tiempo, Damián se iba calentando y ya sentía los efectos de una incipiente erección. Una de sus manos se dirigió a la vulva que comenzó a tocar e introducir su pulgar enla vagina. Pocodespués Julieta notó que ya podía comenzar otra vez conla mamada. Lascaricias en sus partes erógenas también habían hecho su efecto y sentía la necesidad de meterse la pija en boca.

Nuevamente comenzó a pasar la lengua por el glande para finalmente introducir el total del pene en su boca y comenzar los movimientos con los labios apretados. Esto excitó mucho a Damián que no se demoró en una segunda corrida, aunque la cantidad de semen que inundó la boca de Julieta fue considerablemente menor. No por eso disfrutó menos de saborearlo y luego tragarlo.

Entonces comenzó el trabajo activo de Damián. Lograr que Julieta, con un buen trabajo, tuviera una corrida muy satisfactoria. No recurrió a los dedos sino a su propia boca. Comenzó a pasarle la lengua por la concha y succionar los labios interiores y el clítoris. La reacción de Julieta no se hizo esperar. Su respiración se aceleró y algunos movimientos de su cuerpo indicaban la inminente llegada al climax, cosa que ocurrió poco después.

-¿Qué me has hecho Damián? ¡Cómo me ha gustado que me lamieras la concha de esa manera! No pude contenerme.-

-No es la primera vez que te lo hago.-

-Pero ésta ha sido la mejor.-

-Quiero seguir. Ahora a usar las manos.-

Julieta se abandonó a los caprichos del hombre que mientras una mano recorría su culo y un dedo intentaba meterse en el  ano, la otra mano manipulaba la vulva y la entrada ala vagina. Susexpertos dedos comenzaron a transportar a la muchacha a un mundo casi desconocido. Mientras el pulgar se adentraba en el agujero del culo, comenzándola a excitar, los otros frotaban una vulva húmeda que pedía ser ocupada por los dedos, cosa que poco después ocurrió.

Se dejaba llevar y su calentura aumentaba minuto a minuto hasta que finalmente no pudo retener más y una serie de contracciones vaginales apretaron los dedos de Damián.

Casi exhausta Julieta quedó tendida enla cama. Todosu cuerpo había vibrado de emoción y excitación. Estaba agotada, pero ambos se levantaron y fueron a tomar un baño juntos. Mientras caía el agua sobre sus cuerpos, se besaron reiteradamente.

Había sido un buen comienzo en la visita a Roma. ¿Tenía algo que ver que fuera en Roma? Seguramente no, pero Julieta recordaría su llegada a Roma por la primera noche allí.

Al día siguiente no se despertaron muy temprano, la primera en hacerlo fue Julieta, que buscó con su mano el miembro de Damián y comenzó a acariciarlo, que respondió casi de inmediato. Por su parte Damián comenzó a acariciar el pubis de Julieta.

-Tengo ganas de que mela pongas. Anocheestuvo muy lindo pero necesito una pija bien adentro. Me gustaría sentir tu leche invadiendo mi vagina, pero es riesgoso.-

-Sí, es riesgoso. ¿Te imaginas si quedas embarazada? Ya me pongo el preservativo. ¿Quieres uno liso o uno rugoso?-

-¡El rugoso! ¡El rugoso! Lo siento más. ¿Me dejas que te lo coloque yo?-

-Toma, con cuidado de no pincharlo.-

Abrió el sobre y luego de depositar un beso sobre el mismo comenzó a colocarlo en la pija.

-No te demores más, clávame ya mismo.-

Sin demora Damián la penetró, la volteó de costado y comenzó el movimiento, mientras sus manos acariciaban el redondo y firme culo de Julieta. No demoraron en correrse.

-Nunca había cogido de costado con tus manos agarrándome el culo. La otra vez me gustó, pero así me gusta mucho más. Damián eres un maestro, un verdadero profesor.-

Se vistieron, bajaron a desayunar y salían del hotel cuando el conserje, dirigiéndose a Julieta le preguntó:

-Señorita, ¿no ha tenido miedo esta noche? Tiene unos ojos brillantes de alegría.-

Julieta se puso roja de pies a cabeza y no supo qué decir. Damián salió a controlar la situación.

-Ya le he dicho que es mi sobrina y su alegría proviene de estar visitando Roma,la Gran Roma.Usteddebería estar orgulloso de vivir aquí.-

Había tocado una fibra sensible del conserje, que olvidó su ironía, sonrió y saludó a la pareja. ¿Habían nombrado su Roma.

Estuvieron visitando distintos lugares de la ciudad pero regresaron temprano. Damián necesitaba preparar algunos papeles para su trabajo del lunes. Le encargó a Julieta que cambiara la fecha de los pasajes para regresar el lunes. Los cuatro días subsiguientes fueron algo agitados para Damián para lograr tener el viernes libre, cosa que logró. Así tendrían tres días completos para pasear y…. coger.

El viernes por la noche, luego de regresar al hotel del paseo por los alrededores de la ciudad, decidieron usar las instalaciones del hotel. Fueron al sauna.

Había una sola cabina para hombres y mujeres por lo cual había que ir por lo menos con un traje de baño. Entraron y para su sorpresa no había nadie enla cabina. Seubicaron uno al lado del otro y en vista de la soledad que gozaban, Damián deslizó una mano sobre las tetas de Julieta.

-Me vas a calentar y voy a querer coger aquí mismo.-

-Cuando estés caliente, tomas una ducha fría y se te pasará la calentura.-

Sin decir palabra Julieta deslizó su mano debajo del pantalón de Damián hasta alcanzar la pija.

-Tú también te estás calentando. Se está poniendo dura.-

Entonces Damián deslizó una mano debajo de la parte inferior del traje  de Julieta hasta alcanzarla concha. Nuncahabía introducido los dedos en una vagina en una cabina de sauna. Estaba muy mojada pero no sabía si era producto de la temperatura del lugar o dela excitación. Nose molestó en averiguarlo y abrazando a la muchacha comenzó a besarla en la boca.

Tuvieron que abandonar el lugar rápidamente y dirigiéndose a la habitación casi se arrancaron la ropa para tirarse enla cama. Laspiernas separadas de Julieta permitieron la penetración sin demora. Luego de correrse quedaron media hora abrazos descansando del paseo, del sauna y del polvo.

El sábado transcurrió de manera similar al sábado, pero esta vez evitaron pasar por el sauna. Luego de una ducha, se metieron enla cama. Luegoa acabar Julieta comentó.

-Damián, se están acabando las vacaciones y las cogidas. Estoy segura que las voy a extrañar. ¿Tú también las extrañarás?-

-¿Te refieres a las vacaciones o a las cogidas?-

-Damián, me hieres en lo más profundo de mi corazón. Por supuesto que me refiero a las cogidas.-

-Claro que las voy a extrañar. Creo que es la vez que he tenido tanto sexo corrido y como si esto fuera poco, con la chica más linda del mundo.-

Julieta sonrió y se acurrucó en los brazos de Damián, que para no perder la costumbre, comenzó a acariciar el culo desnudo de Julieta.

El domingo era el último día en Roma. Pasearon por el Vaticano y regresaron temprano al hotel. Antes de comenzar a preparar las maletas, comenzaron algunos juegos sexuales.

-Quiero que por última vez me la metas por el culo.-

-¿Por qué esa obsesión de ser sodomizada?-

-No lo sé pero te pido por favor que me la pongas por atrás, aunque sea una sola vez y mela saques. Luegoseguimos por la concha.-

-Sí tú quieres, no puedo negarme.-

-Yo dejaré hacer. Desnúdame, me pones la crema, me acomodas, hacer lo que quieres y me la pones bien adentro. Que sienta que me rompes el culo con tu pija.-

Damián comenzó a desnudarla mientras acariciaba sus partes más íntimas. Cuando le quitó la última prenda, le pasó crema en la entrada y luego inclinándola hacia delante le separó los glúteos acercando su pija al esfínter.

-Empuja sin miedo. Quiero sentir que me abres el culo, que soy tuya, que estoy a tu disposición.-

Damián no respondió. En sus años de actividad sexual había cogido muchas mujeres, pero nunca, nunca había escuchado semejante declaración. Las últimas palabras lo habían excitado aun más. Comenzó a empujar lentamente mientras el pene se perdía dentro del culo de Julieta y magreaba sus tetas con dulzura.

Una vez adentro se detuvo, dejando que disfrutara del placer de sentirla adentro. Dio tres o cuatro bombazos, la sacó, cambió de condón y comenzó lentamente a entrar enla concha. Julietatenía sus manos sobre la espalda de Damián y en su desesperación e inconcientemente le clavó las uñas.

-No me claves las uñas que me duele.-

-¡Ohh! Perdóname. No me di cuenta que te clavaba las uñas. Estoy casi en otro mundo.-

Sin apuro pero también sin descanso Damián la metía y la sacaba  hasta que finalmente se corrieron.

Finalizado el acto se dispusieron a preparar las maletas y luego de cenar, a descansar. El vuelo desde Roma a Buenos Aires tomaba algo más de 13 horas.

Al día siguiente luego del desayuno se dirigieron al aeropuerto y finalmente embarcaron.

-Bueno se acabaron los polvos Juli. Debemos ponernos de acuerdo qué decirle a tus padres. Te imaginarás que no suponen que hemos cogido.-

-Seguramente no lo imaginan.. Simplemente creo que no le diremos nada, que la hemos pasado bien, que tú has trabajado mucho y que regresabas algo cansado. Que los fines de semana salíamos a pasear.-

-De acuerdo, pero seguramente te preguntarán que si estábamos en la misma habitación… etc. ¿Qué diremos respecto de las camas?-

-De la misma habitación, seguramente mi mamá me preguntará algo. Le diré que nos cambiábamos en el baño tanto tú como yo que en ningún momento hemos tenido dificultades ni insinuaciones. Que me has cuidado siempre. Seguramente papá te va a preguntar algo.-

-No te preocupes por eso. Le diré que te  has portado como una señorita.-

-Profesor, ¡cómo voy a extrañarte! Todas las cosas que me enseñaste y seguramente me puedes enseñar todavía.-

  • No es fácil poder continuar enseñándote casas. Ya las conoces casi todas. ¿Qué más puede haber?-

-Algunas no las he aprendido bien y debemos hacer un  repaso profesor. Quizás deba dar examen nuevamente.-

-Julieta, Julieta. Eres insaciable.-

Llegaron a aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires y estaban esperándolos los padres de Julieta. Luego de los saludos, el padre separó a Damián y le preguntó:

-¿Cómo se ha portado Juli?-

-Mira, más que bien. No he tenido ninguna dificultad con ella. Nunca me ha pedido nada inconveniente ni fuera de lugar. Tienes una hija extraordinaria.-

-¡Cuánto me alegro! Sabes que las jóvenes de hoy son muy sueltas y pensé que quizás podía traerte algún inconveniente.-

-De ninguna manera. Puede trabajar tranquilo y de noche salíamos a conocer la ciudad, lo mismo que los feriados, pero todo bien. –

-Me dejas tranquilo.-

-Debo decirte algo, pero le prometí no contarte nada. Una noche me pidió ir a un show en Copenhague, un show un poquito pasado de sexo y la acompañé, pero nada demasiado loco.-

-Bueno, si fue contigo y consideras que estuvo bien, no hay problema. Sé que algunas cosas a veces los padres no “nos enteramos” aunque lo sepamos. Está bien, es una chica joven y quiere saber cosas.-

-No le digas que te conté eso.-

-No, no se lo diré. Prefiero tener tu versión. Gracias.-

Por su parte la madre de Julieta también le preguntaba cosas.

-¿No tuviste problemas con Damián?-

-No, es un divino. Siempre hizo lo que le pedí y en ningún momento me sentí incómoda. Es todo un caballero.-

-¿Y dormir en la misma habitación?-

-Ningún problema. Tanto él como yo nos cambiábamos en el baño. A la noche él con su pijama y yo con el mío. Me metía enseguida en la cama y listo.-

-¿Ninguna insinuación?-

-Para nada. Ya te dije, ¡Un caballero! Me cuidaba mucho y me decía dónde ir y dónde no ir, en especial cuando se iba a trabajar.-

-Me quedo más tranquila.-

-Mamá, ha sido un viaje hermoso. No sabes cuánto les agradezco a papá y a ti que me hayan dejado ir y a Damián el haberme invitado. Pasé cuatro semanas hermosas.-

Salieron del aeropuerto y luego de dejar a Damián en su casa, Julieta comenzó a contar todas las cosas que había visto,  y que se podían contar.

A llegar a su casa Damián comenzó a desarmar las maletas. Se encontró con una pequeña bolsita que no recordaba haberla  puesto. La abrió y tenía una nota.

“Estas son las bragas que usó Julieta el día 20 de abril 2008, día en que por primera vez cogieron. Un especial recuerdo para Damián. Efectivamente prolijamente dobladas están las bragas de Julieta que usaba el primer día que cogieron.”

Dos días más tarde, Damián recibió un mensaje en su celular.

“Damián, me cuesta mucho dormir por las noches sin tu compañía. Alguien que acaricie mis tetas, mi concha mi culo. No sabré cómo sobrellevar esta soledad. Te extraño mucho”.´

Damián no contestò el mensaje. Consideró que no era conveniente hacerlo.

Unos días más tarde, estando en su casa, recibió otro mensaje en su celular. Era también de Julieta.

“Profesor, en la semana iré a verte a la oficina para repasar algunas materias que no he aprendido bien. Necesito prepararme con algunas clases prácticas para los exámenes que seguramente me gustaría rendir. Besos grandotes de Juli”.

FIN