Julieta y los Viajes (2 de 4)
Julieta logrará conocer Europa (y otras cosas)
Julieta y los Viajes (2 de 4)
Ramón salió de su habitación. Julieta tenía los ojos llorosos de emoción esperando una respuesta de su padre.
-He hablado con Damián. Es un viaje de un mes, mucho tiempo, pero sé que tú lo quieres hacer. Si tu madre está de acuerdo, puedes ir.-
-Si papá está de acuerdo, yo también.- diljo la madre.
-¡Gracias a los dos! ¡Gracias! No saben lo contenta que estoy.-
-Juli, esperamos que sepas comportarte como es debido. Tenemos confianza en Damián pero le debes respeto. No quiero perder su amistad por tu comportamiento.-
-Descuiden. No habrá problemas.-
Las tres semanas subsiguientes Julieta se dedicó a estudiar lugares y costumbres de las cuatro ciudades, qué ver, qué hacer, etc. Consiguió planos de las ciudades y tramitó sus documentos internacionales. La excitación crecía mientras se acercaba la fecha del viaje.
Llegado el día, abordaron el avión de British Airways – Iberia con destino a Londres. Luego se dirigieron al hotel.
-Tío, que largo es el viaje, estoy cansada.-
-Sí es largo, por eso prefiero llegar un domingo para acomodarme y descansar ya que mañana comienzo temprano. No pegaste un ojo en todala noche. Tomauna ducha y acuéstate mientras yo preparo mis papeles para mañana.-
Julieta tomó un baño, se puso el pijama y se acostó. Tardó solamente unos minutos en dormirse.
Un par de horas más tarde Damián la despertó.
-Te propongo que comamos algo y salgamos a caminar a conocer esas callecitas de Londres.-
-Tengo aquí una lista de cosas que quiero conocer.-
-Comencemos por donde quieras.-
Luego de dar algunas vueltas regresaron al hotel. Ambos se cambiaron y pusieron la ropa de dormir y se acostaron, en una cama de generosas dimensiones.
-Tío, es la primera vez que duermo en la misma cama que un hombre.-
-Juli, me imagino que ya habrás tenido relación con algún muchacho. ¿No lo hicieron en una cama?-
-Hay tío, las cosas que dices. Sí lo hicimos en la cama.-
-Entonces no es la primera vez. Supongo que tendrás bastante experiencia en estos temas.-
-Te voy a contar algo que no sabe nadie. Me acosté con tres muchachos.-
-¿Con los tres a la vez?-
-Nooooo. Primero con Joaquín, que fue quién me la puso la primera vez. Con él lo hicimos durante unas vacaciones. Luego con Carlitos, compañero de estudios, pero con él una sola vez. No me gustó y las últimas veces con Rogelio, un amigo del club. La última fue hace seis meses-
-Tienes más experiencia de lo que suponía. Por lo que veo tienes más actividad de la que suponen tus padres. ¿A qué edad debutaste?-
-Cuando tenía 17-
-¿Que saben tus padres de esas “acostadas”?-
-Mamá sabe de Rogelio, no de los otras dos. A ti no te pregunto, porque con 35 años, te habrás pasado unas cuántas mujeres.-
-Y, unas cuántas. Te voy a hacer una pregunta íntima. ¿Has chupado alguna pija?-
-No, no lo he hecho. Ninguno me lo pidió, querían ir directamente a mi conchita y yo no me animé a pedírselos. Yo también quería que me la metieran, pero me gustaría hacerlo alguna vez.-
-Supongo entonces que tampoco has estrenado tu agujerito de atrás.-
-Mira, hace poco me enteré que algunas mujeres también son sodomizadas. Yo creía que eso era solamente entre hombres.-
-Juli, si se la meten a un hombre, ¿por qué no a una mujer?-
-Pues porque tenemos un agujero para eso.-
-No hay que desperdiciar ninguna posibilidad.-
-¿Te has cogido alguna mujer por el culo?-
-No muy frecuentemente pero sí, lo he hecho también por atrás.-
-¡Cuántas cosas sabes de las cuales puedo hablar! Me tendrás que dar más detalles.-
-Juli, es tarde y mañana debo trabajar. La seguimos en otro momento.-
-Damián, me he calentado con esta conversación. ¿No te molesta que me haga una pajita?-
-No, no me molesta. Si quieres te acaricio mientras te masturbas. Supongo que nunca te lo hizo otro.-
-No, claro que no. Sabré qué es que me toque un hombre y me haga correr ¿No te molesta? -
-Qué va.-
-Mete la mano debajo de las bragas. Yo dejo hacer mientras sueño que me cogen y me toco el clítoris.-
Damián procedió a poner su mano entre el pubis y las bragas y fue bajando hasta alcanzarla concha. Tocabala mano de Julieta que recorría su concha, en especial el clítoris. Si esto era la primera noche, imaginaba que muy pronto iban a ir bastante más lejos. Él también tuvo una erección que no pasó desapercibida a Julieta.
Damián continuó manipulando el pubis de Julieta con una mano mientras con la otra acariciaba los pezones y los pellizcaba suavemente. La muchacha no demoró mucho en correrse.
-Estoy notando que tú también estás caliente. ¿Me dejas mirarla? Las veces anteriores que he tenido relaciones no tuve oportunidad de ver una pija alzada.-
Damián retiró las sábanas y se bajó el calzoncillo, quedando a la vista de la joven el pene erecto. Acercó sus manos y comenzó a acariciarla.
-¿Me dejas que le dé un besito en la punta?-
-Nunca me negaría a semejante cosa.-
Julieta acercó su boca al glande y depositó un beso. Ya una pequeña gota de semen aparecía enla punta. Lamuchacha la tomó con sus labios.
-Dime cómo te hago una paja. Creo que no puedo dejarte así.-
-Envuélvela con tus manos y haces el movimiento como si entrara y saliera de tu concha.-
Tomó la pija con ambas manos y comenzó un lento movimiento de vaivén. Notaba que se ponía cada vez más dura. Miraba el glande como hipnotizada. Su cara estaba muy cerca y no quería perder detalle. Nunca había tenido oportunidad de asistir a esta experiencia. Poco después el primer chorro de semen dio de lleno en la cara, cosa que le sorprendió.
-¿Siempre sale así de golpe y con fuerza?-
Damián no respondió de inmediato. Se estaba corriendo. Luego del último espasmo le respondió.
-Y… sí, sale así. Ve al baño y límpiatela cara. Latienes llena de leche.-
Ambos se dirigieron al baño y se higienizaron.
-Julieta, vamos a dormir que mañana tengo mucho trabajo y debo estar con todas las luces encendidas.-
-Sí tío, no te doy más charla. Aprendí muchas cosas y tengo muchas preguntas más.-
-Tenemos un mes para responder preguntas.-
Se dieron un beso en la mejilla, las buenas noches y apagaron las luces.
Al día siguiente Damián se levantó temprano y fue para su trabajo. Julieta lo hizo más tarde y salió a vagar por las calles dela ciudad. Luegoregresó al hotel y esperó a Damián enla habitación. Cuandoéste llegó y luego de cambiarse, salieron visitar otros lugares y a cenar. Justamente durante la cena, conversaron sobre las experiencias de ese día de Julieta.
-Me imagino que has recorrido parte de los lugares que ya tenías programado.-
-Sí estuve caminando mucho. Londres es comola imaginaba. Megusta esta ciudad.-
-Bueno, me alegro que estés disfrutando del viaje, aunque recién comienza. Siempre es interesante saber cómo es una ciudad, cómo vive la gente y cómo son las costumbres de otros lugares. Yo he aprendido mucho de mis viajes.-
-Me encantaría tener un trabajo como el tuyo. Andar con la maleta de un lado para el otro.-
-Es lindo al principio, pero luego te llega a saturar tener que tener la maleta siempre preparada.-
Así siguieron platicando hasta finalizar la comida y regresaron al hotel.
Una vez allí Julieta comenzó a cambiarse la ropa delante de Damián.
-¿No quieres pasar el baño para cambiarte?-
-¿Para qué? Si tú me dejaste mirarte desnudo, con la pija parada, puedes mirarme en bombacha y corpiño o sin corpiño.-
-Por supuesto que es un gusto mirar una muchacha de buenas formas, pero creo que anoche fuimos más allá de lo debido.-
-No Damián, tienes muchas cosas que enseñarme y quiero aprovechar tu experiencia. Quiero que me digas qué esperan los hombres de las mujeres, qué les gusta y qué no. Contigo puedo hablar estas cosas sin tapujos.-
-Me parece que además de hablar quieres ir un poco más allá, con ejemplos prácticos.-
-Y… bueno, sí. Siempre es bueno aprender haciendo.-
Mientras decía esto se quitaba el sostén y quedaba vestida solamente con las bragas.
-¿Te gustan mis tetas? ¿Crees a todos les gustarán mis tetas?-
-Me gustan tus tetas, tienen buena forma, pero algunos hombres se vuelven locos con tetas enormes, muy grandes. Otros las prefieren redondas como pelotas, aunque estén rellenas de plástico. Hay gusto para todos. Las tuyas me gustan. Tinen buenas formas, turgentes como corresponde a tu edad y naturales, sin rellenos.-
-Tío, quiero que me digas de cada parte de mi cuerpo qué te gusta a ti y qué puede gustarle a otros.-
Nuevamente mientras decía esto, se bajaba la bombacha quedando totalmente en pelotas.
-¡Hay Julieta! No soy de madera. ¿Crees que no me calienta tener una joven como tú desnuda delante de mí? No podemos seguir jugando así. Éste no era el trato.-
-Sé que no era el trato pero una oportunidad como ésta no se presenta con frecuencia. Tío, yo quiero jugar. Quiero tu opinión de mi cuerpo y para eso debo estar en bolas.-
-¿Qué quieres que te diga? ¿Qué tienes un culito hermoso, una piernas adorables y un conchita que, aunque escondida detrás del vello, la presumo cerradita y carnosa?-
-Me gusta que me digas eso. ¿Qué debo hacer con el vello del pubis?-
-Puedes recortarlo un poco dejar a la vista los labios vaginales.-
¿Me ayudarás a hacerlo? Yo no puedo hacerlo sola y así lo dejas como a ti te gusta.-
-¡En qué lío me he metido! ¡Como se me ocurrió invitarte en este viaje!-
-¿No te gusta mi compañía?-
-Julieta querida, tengo 35 años y tú 19. Conozco a tu familia desde hace tiempo y a tí de pequeña. ¿Te parece propio que estés desnuda y viendo cómo te recorte el vello del pubis?-
-Sí, ¿Por qué no? Si te calienta verme desnuda, a mí me calienta las cosas que me dices. Me calenté agarrando tu pija anoche, dándole un beso enla punta. Quierocomértela, metérmela en la boca y sentir tu leche en mi paladar. Quiero que me la claves bien adentro y que me estrenes el culo. Deseo tu cuerpo dentro del mío.-
-Para un poco Julieta. Creo que te estás pasando dela raya. Vinistea hacer turismo común, no turismo sexual, a coger y coger.-
-¿No me quieres coger?-
-Claro que quiero cogerte, chuparte las tetas, lamerte la concha, pero me parece que, por respeto a tus padres, debemos contenernos un poco.-
-Por respeto a mí me deberías coger de todas las maneras posibles, en todas las posiciones posibles. En todas las…-
No pudo terminar. Damián la tomó en sus brazos, la depositó en la cama y comenzó a acariciar su cuerpo mientras su boca le chupaba las tetas.
No mucho después la pija se abría camino en las estrechas paredes de la vagina de Julieta. Afortunadamente Julieta estaba próxima a menstruar con lo que las posibilidades de embarazo eran nulas.
-Ha sido hermoso polvo Damián. Me has enseñado algo más.-
-Qué te he enseñado.-
-Que si te caliento lo suficiente, me coges.-
-Vamos a descansar. Es temprano pero mañana debo trabajar. Todo esto es una locura. Discúlpame que te cogido, casi violado. No pude contenerme. No vuelvas a desnudarte en mi presencia.-
Sin escuchar las palabras de Damián, dijo:
-Quiero una cosa más.-
-¿Qué mas?-
Que estemos los dos desnudos en la cama que me abraces. No me has hecho ni una caricia en el culo.-
Decidido a no poner más barreras le respondió:
-Es cierto, no te he tocado el culo.-
Se abrazaron y Damián se dedicó a acariciar la suave piel del culo de Julieta que quedó dormida con una sonrisa en sus labios.
Al día siguiente, al regreso de Damián de su trabajo y luego de pasear por la ciudad y cenar, volvieron al hotel. Comenzaron a cambiarse de ropa cuando Julieta le dijo:
-Esta tarde he comprado unas tijeras para que me recortes el vello del pubis. Quiero que lo dejes como a ti te gusta.-
-No soy un barbero ni nada parecido.-
-No importa, quiero que me dejes como a ti te gusta. La parte que necesitas afeitar, allí tienes unas hojillas. ¡Pongo mi concha en tus manos!-
-Eso puede interpretarse de varias maneras, pero entiendo lo que quieres decir. Ponte una almohada debajo del culo y separa las piernas.-
Damián entonces comenzó a recortar los pelos del pubis y afeitando otras partes hasta dejar solamente una línea ascendente desde de los labios hacia arriba. El resto estaba afeitado. Le acercó un espejo para que observara cómo había quedado.
-Damián, perezco una puta con la concha así.-
-De ninguna manera. Pareces Juli preparando su concha para que el tío Damián la use.-
Casi de inmediato comenzaron a besarse. Luego se acomodaron en un “69”. Era la primera vez que a Julieta le lamíanla concha. Seexcitó de tal manera que no pudo contener el orgasmo.
-¡Que me has hecho tío! No me pude contener.-
-Es hora de ponértela bien adentro y hacerte correr otra vez.-
Se acomodaron y luego de introducirla profundamente (la vagina estaba muy lubricada) comenzaron a moverse. Damián estaba muy excitado. No era frecuente que cogiera sin forro pero en vista que Julieta estaba próxima a menstruar podía hacerlo. La leche lleno el conducto de la muchacha.
-Qué lindo polvo. Nunca pensé que podía correrme con la chupada de mi concha. Ha sido un muy lindo polvo. ¿Tu también lo has disfrutado?-
-Como todos los polvos que nos hemos echado. Tienes una conchita estrecha. Es un placer penetrarla.-
-¿Intentamos una segunda vuelta? ¿Te la chupo para que se pare nuevamente?-
-Intentémoslo. Siempre es agradable sentir tu lengua acariciando el glande. ¿Sabes? Lo haces muy bien.-
-Y eso que recién empezamos. Imagino que al terminar el viaje seré una experta mamona conducida por mi tío.-
Julieta comenzó a mamarla mientras Damián le acariciaba las tetas y tomaba los pezones entre sus dedos. No demoró mucho tiempo en tener su pija en condiciones de penetrarla y a su vez Julieta, con el estímulo de sus pezones, se había calentado nuevamente. Se acomodaron y otra vez quedó su vagina ocupada.
Llegar al orgasmo demoró un poco más pero fue Julieta la que primero lo alcanzó. Luego fue Damián.
-Nunca había tenido tres corridas seguidas. Damián, eres un genio.-
-No es para tanto. Con chicas jóvenes como tú, que se calientan con facilidad no es difícil hacerte llegar tres veces.-
-Nunca los chicos que me cogieron lo consiguieron.-
-Lo importante es que lo lograste. Me parece que es hora de dormir.-
-Quiero que me abraces como anoche.-
-Te haré una variante. Te dejaré mi pulgar metido enla vagina. Asísueñas con un polvo prolongado.-
-No sé si podré dormir con tu dedo en la concha.-
-¿Nunca te dormiste con tu dedo en la concha?-
-Alguna vez sí. Probemos.-
Una vez acomodados en la cama y con el pulgar de Damián enterrado todo lo posible en la vagina se dispusieron a dormir.
Pasaron dos o tres días más en los cuales, antes de dormir, La pija de Damián se introducía en la concha de Julieta. Habìa perdido totalmente la inhibición inicial de coger a la hija de su amigo. Era un placer regresar al hotel y que una jovencita de diecinueve años lo esperara desnuda o casi, para coger con él.
Llegó el viernes a la noche y fueron a un espectáculo de baile con mujeres casi desnudas. Julieta miraba con ojos casi desorbitados. Le hubiese gustado bailar así para su tío. Regresaron al hotel y… lo de todas las noches. Un buen polvo. Julieta le pidió a Damián que le metiera el pulgar en la concha y así se quedaran dormidos. Por supuesto el pedido de la joven fue satisfecho como una noche anterior.
Al día siguiente partieron para París. Lo hicieron cerca del mediodía por lo cual tuvieron tiempo de retozar en la cama antes de levantarse. Ya acomodados en París y siendo sábado salieron a recorrer la ciudad.