Julián: Niño rico

La historia de Julían un niño rico que heredará de su abuela una considerable fortuna y alguna cosa mas

Hoy se cumplía un año de la muerte de sus padres y allí estaba Julián, impecablemente vestido, Armani negro, camisa blanca y corbata negra. Julián mediría aproximadamente 1.78m, rondaba los 70 kilos y tenía un cuerpo marcado por las largas horas de pesas que hacia 3 veces por semana y las sesiones de natación a las que se sometía cuando no iba al gimnasio. Era rubio con el pelo rizado y algo alborotado que le daba cierto aspecto de niño rebelde que se veía acentuado por unos ojos tremendamente azules y rasgados y una sonrisa picara que no dejaba del todo clara sus intenciones. Estaba acompañado por los pocos amigos que aun recordaban a sus padres (todos aquellos que en su día les debieron dinero no aparecieron por allí claro está) por el ama de llaves y su hijo. Ya pasaba un cuarto de hora y el párroco de la iglesia del Beato no aparecía por ningún lado, como tampoco aparecía, su abuela Sisi.  Su abuela era el único familiar que le quedaba o que al menos conociese.

Sisi, era una mujer de unos 55 años calculaba Julián, aunque ella nunca reconociera más de 38 cosa totalmente imposible pues él ya había alcanzado la mayoría de edad unos días antes. La verdad que cualquiera que no conociera a la muy puta, quiero decir a la abuela podía pensar perfectamente que tenia la edad que decía tener, pues tenía un físico espectacular conseguido a golpe de talonario y bisturí, cuando muriera quedarían para la posteridad dos tetas prietas del tamaño de senadas washintonas (para los que no lo sepáis es la variedad de naranjas más grande que hay). En la cara no había una sola arruga y destacaban sus grandes ojos azules que había heredado Julián y unos gruesos labios que harían pensar q era la hermana mayor de "la Jolie". Sisi había aparecido en el modesto piso de la calle legionario Bernabéu un día después de la muerte de su padre, aunque no llego a tiempo para salvar a su madre del suicidio.

Sisi era rica, extremadamente rica y hacía gala de ello, no sabía de empresas ni negocios, pero era una experta en unas inversiones muy particulares, invertía en maridos, ya iba por el octavo matrimonio y séptima viudedad, cada uno de sus maridos se había encargado de engrosar su más que generosa fortuna familiar. Junto con Sisi vino Dorotea, ama de llaves y su hijo Ander así como una lluvia de millones que cambiarían casi por completo la vida de July, como lo llamaban sus amigos. .

  • Por fin aparece el cura, pensaba que la misa no iba a empezar nunca- dijo Ander mientras le daba un codazo a July para que mirara hacia la sacristía - y mira quien va con él, tu abuela.

  • Seguro que no estaba confesándose precisamente, será golfa - los dos chicos se rieron intentando que no se les notara demasiado pero Dorotea a pesar de pensar como ellos les fulminó con la mirada.

Allí estaba su abuela hablando con un párroco de poco mas de 20 años que parecía el pájaro espino en sus años mozos y que en apenas dos años había quintuplicado las feligresas q asistían a sus homilías. Los chavales no iban muy desencaminados con lo que su abuela estaba haciendo en la sacristía. Yo como soy el narrador y lo se todo os  puedo decir que le estaba haciendo una  manada al párroco digna de María Magdalena, como ya hizo un año antes para convencerle de que omitiera el tema del suicidio de su hija y le diera el perdón divino. Pues con la excelente felación, pues las señoras ricas no la chupan sino que hacen felaciones, le había demostrado que nadie está libre de pecado y un mal momento lo tiene cualquiera, vamos que al cura le molaba que se la chupara una señora de buen ver, no os extrañéis todo no van a ser pederastas en la madre iglesia.

  • Tranquilo será rápido, me lo ha prometido. Aguantad un poco y luego podréis ir a montar la dichosa fiesta de niño rebelde que te has empeñado en organizar para honrar la muerte de tus padres - Julián se quedo mirando con cara de sorpresa y mas blanco si cabe aun de lo que era, aquella mujer debía ser bruja pues sabía lo que iba hacer siempre con media hora de antelación, algunas veces en el mismo momento en que pensaba las cosas ya le estaba diciendo que vale que lo hiciera pero que no fuera vulgar. Su abuela era así nunca le prohibía hace nada siempre que lo hiciera con clase. Por esa razón no había hecho falta explicarle, que un año antes le había prometido a su madre que siempre celebraría su cumpleaños, minutos después se suicido.

Tras recibir el pésame de los amigos de sus padres, Sisi le pido a Ander que las acercara a ella y a Dorotea al piso de la calle Mayor donde había quedado con unas amigas para una reunión de tupper sex de lujo, donde no faltaban los consoladores engarzados de brillantes y las bolas chinas hechas con perlas de tamaño XXL y donde no faltaría la consiguiente demostración de su efectividad a cargo de unos amables dependientes que bien podrían haber sido sacados de un catalogo de Calvin Klein y que como mínimo podían ser los nietos de más de una de las presentes. Sisi había sido la encargada de elegirlos personalmente, solo había una cosa que le gustara mas a Sisi que un marido rico, un chico guapo y joven, Dorotea iba de mera espectadora, pues su nieto le había pedido que se la llevara a fin de tener el chalet libre para ellos.

Cuando los dos chicos aparcaron el deportivo en el garaje, el chalet de tres plantas situado en primera línea de playa ya estaba asaltado por más de una veintena de sus mejores amigos, Rubén que tenía las llaves se había encargado de hacer de anfitrión en previsión de lo que pudiera alargarse la misa. Antes de abandonar el garaje recogieron los bañadores que Rubén había dejado para ellos, la única norma que había para aquella fiesta de cumpleaños era que  había q ir en bañador, Era verano y a Julián le encantaba ver a sus amigos con la menos ropa posible

Julián era muy rápido tanto en vestirse como en desnudarse con lo que tuvo tiempo de sobra para contemplar el cuerpo de Ander  mientras doblaba  y colgaba el traje de la percha. Ander sabía de sobra que  Julián lo estaba mirando y aunque él no era gay no había nada de malo en que disfrutara un poco mirándolo al fin y al cabo era su cumpleaños. Ander era un chico que rondaría el 1,85 mucho mas musculado que Julián y tremendamente moreno sin un solo pelo en el cuerpo ya fuera porque en muchas partes no le crecía o por que se afanaba a quitárselo en las escasas partes donde le nacía una ligera pelusilla. Ander estaba muy bien dotado pero esa vez prefirió darse la vuelta para que Julián disfrutara de la visión de su redondo culo y de su ojete lampiño que quedo totalmente expuesto, cuando se agacho para ponerse el bañador, el moreno era un autentico calientapollas y disfrutaba con ello, sabía que  July estaría mas q excitado con el pequeño numerito que acaba de montar pero ya tendría con quien desquitarse en la fiesta, pues si algo tenia Julián eran amigos de buen ver dispuestos a ser un buen regalo de cumpleaños.

Cuando subieron al primer piso ya cambiados, se encontraron a una docena de chicos mas o menos vestidos como ellos que gritaron SORPRESAAAA a la vez que dejaban paso a dos strippers que si no eran gemelas eran hermanas seguro, la fiesta ya debía haber empezado hace rato pues las dos chicas solo llevaban un pequeño tanga y algún que otro chico estaba considerablemente excitado.

  • Rubén ¿Qué coño hacen estas dos aquí? ¿No era una fiesta solo de chicos? – De todos los amigos de Julián solo Ander y Rubén sabían que era gay – Te juro que de esta te acuerdas, tráeme algo de beber por lo menos, creo que me está empezando dar alergia tener esas tetas tan cerca jejeje

  • Joder July no ibas a ser tu el único que se divirtiera, es una fiesta tío, encima que estas rodeado de tíos saladísimos en bañador – Rubén cogió a su amigo y acercándose a su oído le dijo – Además te he traído una sorpresa.

Julián miro hacia donde señalaba y vio a marcos, era un chico que había estado en el equipo de remo pero que lo había dejado para dedicarse por entero al negocio familiar, hacia más de 6 meses que no lo veía, desde que se había ido a dirigir una filial de la empresa en Tokio, con toda la movida del Tsunami había vuelto hacia un par de semanas. Julián le había contado a Rubén que en la fiesta de despedida antes de irse a Tokio borracho como una cuba de había dicho que lo que más echaría de menos de España era las pollas grandes mientras le agarraba el paquete pero que justo en ese momento entro Susana y les corto el rollo. Ahora Marcos estaba en su casa pero el único motivo es que sabía que si Rubén organizaba una fiesta no faltaría bebidas ni tías buenas y que lo que paso hace seis meses no se repetiría ahora que Marcos había vuelto para quedarse.

Ya eran casi las 4 de la mañana y prácticamente todo el mundo se había ido, quedaban Ander y Rubén que se habían picado a los dardos y el que perdida siempre quería una mas una mas una mas…Julián que se estaba liando un porro pese a que no solia fumar esa noche necesitaba evadirse, Marcos seguía con las gemelas, parece que a una de ellas le gustaba además cobraban por horas así que no tenían prisa por irse. De repente Julián tuvo una idea, llamo a la chica que estaba libre y tras hacer un rato el paripé de que jugaba con ella le dijo algo al oído. La chica se levanto y fue hacia donde estaba su hermana y al igual que había hecho July le dijo algo al oído. Al cabo de 10 minutos las dos chicas se estaban enrollando con Marcos, sobándole el paquete, en definitiva poniéndolo a 100 hasta conseguir llevárselo a una de las habitaciones de la planta baja. No habían pasado ni dos minutos cuando las chicas salieron de la habitación.

  • Toma el bañador del tío, le hemos dicho que nos ha llamado nuestro representante y que tenemos otro espectáculo ya, estará mosqueado. Danos el dinero que nos vamos.

  • Muchas gracias chicas- les dijo mientras le daba unos cuantos billetes de 50 euros sin ni siquiera contarlos y fue hacia la habitación donde estaba Marcos

-Tío ¿estás bien? – Gritó desde la puerta aparentando estar preocupado – esas dos han salido como alma que lleva el demonio ¿Ha pasado algo?

  • Las muy zorras, cuando casi me la iban a comer, va y les llama su chulo para que fueran a no sé donde, joder tío mira como estoy – Marcos se levantó de la cama donde estaba sentado y le enseño a Rubén todo el rabo tieso.

  • jajaja si estas mal si jajaja yo te daría algo con que entretenerte – le dijo July mientras se agarraba el paquete algo morcillón.

  • Yo tío…no sé, yo no soy marica…no puedo, no – Marcos no dejaba de mirar el mas que abultado paquete de Julián

  • Va tío – sabía que era ahora o nunca, así que con una mano apoyada en el hombro de Marcos los empujo hacia abajo mientras que con la otra se bajaba el ajustado bañador.

Una vez delante del rabo de Julián no se lo pensó dos veces y se la metió hasta el fondo, casi no le cabía entera en la boca pero él seguía empujando hacia delante, cuando tuvo pegada la nariz contra el ombligo  aguanto un rato pero al venirle una arcada se la tuvo que sacar.

  • Dios que pasada – a Julián se la habían comido muchas veces pero ninguna con el ansia que lo hacía Marcos, no se detenía un momento, no pasaba la lengua por su miembro, apenas lo acariciaba, solo se la metía y sacaba de la boca a una velocidad que no era normal. Una oportunidad como aquella no se iba a presentar otra vez así que no se iba a conformar con una mamada. Levantó a Marcos cogiéndolo de los hombros, le dio la vuelta y lo tiró contra la cama. No sabía si se había follado a Marcos algún japonesito su culo depilado pero estaba seguro que nunca le habían metido una polla como la suya de grande, así que se clavó de rodillas y empezó a comerle el culo a su amigo, si mientras le comía a polla no había emitido palabra, ahora gemía como un loco y le decía que no parase mientras se agarraba a las sabanas como si le fuera en ello la vida. Julián encantado con su reacción se esforzó en dilatar el culo de su colega mientras se pajeaba para mantener duro su rabo. Si hubiera sido por Marcos habría estado así toda la noche pero July estaba a reventar así que sin avisar se levanto y se la metió despacio pero sin parar y hasta el fondo, además de no soltar las sabanas Marcos ahora mordía la almohada intentando reducir el dolor de tener una polla como la de Julián dentro, el rubio se movía despacio pero a un ritmo constante hasta que notó que marcos se relajaba y empezó a acelerar, en ese momento solo le importaba su placer de forma que no tardó en correrse dentro de Marcos. Julián se levanto aun con el rabo tieso que ya empezaba a perder fuerza y miro a su amigo. Marcos tenía los ojos cerrados y hacia como que dormía, simulando que no había pasado nada. “Tú mismo, mañana cuando andes ya veremos si se te nota o no” pensó Julián mientras salía del cuarto desnudo. No le importaba que los dos chicos que había fuera lo vieran así, ni supieran lo que había pasado, además con los gritos de Marcos se habrían enterado de sobra.

Siento que haya tan poco sexo y tan al final del relato pero necesitaba poner la historia en situación para futuros en los que os prometo mucho mas sexo jejeje aun así espero que os haya gustado