Jugueteando con mi nuevo amigo
Les voy a presentar a Jerry, mi amigo que funciona con dos baterias, y el primer gran orgasmo que medio.
Cualquier pretexto es bueno para dar un regalo, ninguno de los hombres que han estado conmigo puede tener queja alguna, siempre he sido muy esplendida y los regalitos sexuales que recuerdo van desde un striptease, disfraces, un festín culinario sobre mi cuerpo, etc. sin embargo ninguno de ellos supo responder de la misma manera, me convencí de que aquello de las sorpresitas sexuales solo se nos daba a las mujeres… pero afortunadamente yo estaba equivocada. Lego un 14 de febrero, famoso día de los enamorados, esa celebración es una de mis favoritas, ese día muchos chicos y chicas hacen hasta lo imposible para no quedarse solos, pues ninguna otra fecha es mejo pretexto para echar un buen polvo, siempre lo he dicho “el sexo mueve al mundo”.
Bueno, pues ese día me esperaba de regalo las típicas flores, chocolates y hasta peluches y juguetitos que los hombres suelen regalar, pero me lleve una tremenda sorpresa cuando mi novio en turno me dio el regalo más inesperado pero también más anhelado: un dildo vibrador de velocidades. Cuando lo saque de su envoltura me puse húmeda tan solo con mirarlo he imaginar los milagrosos orgasmos que me podía provocar, me gusto tanto que hasta lo bautice con el nombre de “Jerry”.
Ese día le di a mi chico una muy bien merecida sesión de sexo, después de ese regalito que me había hecho tenia que agradecerle de alguna manera, yo encantada, sin embargo me encontraba impaciente de que se fuera y me dejara sola para poder estrenarlo, mmm. En cuanto se fue de mi depa no espere ni un instante, le quite el empaque y analice cada cm saboreándome lo que estaba por suceder, Jerry es de esos consoladores nada discretos con forma de pene, grande, grueso, color piel, mi conchita ya húmeda me suplicaba que se lo presentara… Hasta entonces cuando necesitaba tener algo duro entre las piernas recurría a objetos que encontraba en mi hogar, frutas, artículos de belleza, lo que fuera, por primera vez tenia en mis manos algo que estaba destinado a satisfacerme cuando estuviera sola.
Estaba muy cachonda, llevaba puesto un babydoll blanco, de esos que se transparentan, ya ni siquiera traía bragas, estaba ahí en el sofá, no podía retrasar mas el momento dirigiéndome a mi recamara así que decidí permanecer donde estaba, le coloque rápidamente las baterías a Jerry y sin encenderlo empecé a lamerlo una y otra vez imaginando que era una de esas jugosas pollas que han disfrutado del movimiento de mi lengua, mientras tanto mis manos acariciaban mi húmedo clítoris muy suavemente y haciendo movimientos circulares, voltee a ver mis tetas y mis pezones ya se habían puesto bien duritos así que lleve a Jerry hasta mis tetas, rozaba mis pezones con la puntita para luego pasear entre mis dos amigas de arriba abajo, la mano que se había quedado jugueteando entre mis piernas se movía cada vez mas rápido y supe que era el momento de sentir mi enorme consolador dentro, le di un par de lamidas mas y lo metí todo, sentir eso tan grande, duro y frio dentro era alucinante, jugué con el con movimientos dentro – fuera, muy a mi ritmo, primero algo lento y después rápido, gemía de placer pero aun me faltaba probar algo si que lo encendí en primera velocidad y esa vibración me puso muy mojada, jamás había sentido algo así. Estaba ahí en el sillón recostada con las piernas bien abiertas metiendo a Jerry hasta el fondo y sacándolo una y otra vez, por supuesto que no deje de jugar con mi clítoris, lo frotaba con fuerza, rápido, le daba pequeños golpecillos, estaba a punto de llegar al clímax pero todavía quería mas así que apague el dildo y seguí jugueteando con el, lo saque y lo probé con mi lengua, tenia ese delicioso sabor a mi y eso me prendió aun mas, volví a metérmelo de inmediato pero esta vez cambie de posición, me monte en el respaldo del sofá para que se me metiera hasta el fondo y mis manos quedaran libres, lo tenia ahí adentro y movía mi culito de la forma que solo yo se, atrás y adelante, circular, de arriba abajo, daba sentones sobre Jerry mientras mis manos se encargaban de estrujar mis tetas, creía que no había sensación mas placentera pero recordé que había apagado el vibrador así que de inmediato lo encendí y sentí una revolución de placer en todo el cuerpo, las piernas me temblaban, mi clítoris palpitaba debido a que rozaba con mis movimientos , mis gemidos se convertían en gritos, no podía ni quería detenerme, sabia que podía prolongar mas mi placentero final pero ocurrió algo insospechado… cuando intente apagar el vibrador gire al interruptor hacia el lado contrario y en lugar de ponerlo a velocidad cero lo lleve a velocidad máxima, tuve el mas rico e inesperado orgasmo, mi cuerpo se estremecía de forma alucinante, mi sexo escurría, mi corazón se me salía del pecho, fue un éxtasis tal que me hizo caer, mis gritos se fundieron en un suspiro, Jerry se salió de mi cuerpo, con las pocas fuerzas que me quedaban lo apague y me quede ahí tirada en el suelo tratando de recuperar el aliento…
Fue uno de los mejores orgasmos de mi vida, solo de recordarlo me he puesto cachonda, tengo a Jerry justo al lado mío así que tendré que despedirme por ahora por que mi conchita húmeda me esta pidiendo que juegue con Jerry una vez mas.