Juguemos
¿A cuantos no les gusta jugar a seducir?
Me gusta jugar a lo que juegas, me gusta verte sonreír de manera pícara, me gusta notar tu ansiedad por tocarme. Sí, al fin me miras y de una manera muy sensual, tus ojitos recorren mi cuerpo como la brisa que choca contra mi humanidad y me encanta que me mires de la manera en la que lo haces, que tus manos estén tan inquietas que busquen las mías, que tus labios anhelen tanto besarme que se desvíen hacia mis brazos y tus dientes presionen mi piel.
Vamos a jugar algo divertido, prometo que lo vas a disfrutar, la magia de la sensualidad que habita mi cuerpo quiere mostrarse ante tí y sería placentero ver tu reacción. Quiero jugar a provocarte, sin importar que me provoque a mí misma, yo sé jugar este juego y también lo sé ganar.
Quiero seducirte, quiero ver tu desesperación por tocarme, quiero sentir tus manos traviesas queriendo explorarme, me encanta tu curiosidad, no sabes que esa es una ventaja para mí, voy a utilizarlo a mi favor para jugar a ganar, por supuesto que quiero ganar, quiero ganar tu deseo, quiero ganar tus ganas de tener más, tus maravillosos besos con sabor a miel, tu tacto y tu piel, esa piel blanca, limpia, suave y hermosa. Te quiero ganar a tí, quedarme contigo, que ese sea mi premio por ganar este peligroso juego.
Sé que tienes armas con qué defenderte, quizás muchas más de las que tengo yo, pero te aconsejo no subestimarme, no te atrevas a retarme, porque me fascinan los retos, esos desafíos peligrosos que incluyen seducción y placer, me gustaría complacerte y que esa sea tu recompensa.
Sigue tratando de controlarte mientras yo juego a descontrolarte, me gustaría ver como se marcha tu autocontrol y te desesperes por tenerme. Quiero jugar despacio, para que tu afán sea evidente, quiero gozar de tu deseo desenfrenado y que me ruegues que pare.
Hay tiempo de sobra para saborear cada momento, para poco a poco desnudar tu alma, para ganarme todo tu deseo y llenarte de motivos para quedarte, que decidas quedarte porque a esas alturas tu alma estará desnuda y tus anhelos serán conservarme, que tu corazón se acelere cuando me acerque y que tus manos no me suelten.
Quiero inventar estrategias para conquistarte mientras juego a seducirte, para que de esta manera puedas disfrutar plenamente de esta velada, un paso o dos son suficientes para comenzar esta travesía y que después no te arrepientas de caminar paso a paso por el camino de la gloria. Un camino lleno de amor, deseo, placer, dicha y felicidad.
Jugaré a ser tu diversión y tu calma, que en el trascurso del recorrido pueda convertirme en más que diversión y risas, que al fin me mires como se mira al amor, que no solo desees desnudar mi cuerpo, que anheles desnudar mi alma, que no trates de ser una persona correcta sino la persona perfecta que mis ojos ven a pesar de las adversidades.
Quiero llenarte de deseos profundos, hacer que tu mente vuele, que pienses al menos mil maneras de tenerme, que mis besos te desesperen, quiero ver cuán resistente eres ante mí, quiero descubrir tus debilidades y aprovechar cada de ellas a favor de este amor. Mírame, estoy impaciente y sedienta de tí, pero iré despacio así como te gusta.
Mi debilidad y mi fortaleza eres tú. Siente mis labios cuando tiemblan al contacto con tus labios, observa mi desequilibrado caminar luego de besarte, mis piernas son menos estables y no lo sábes, toca mis manos cuando me abrazas, sudan frío haciendo evidente mis inevitables nervios, pero me mantengo fuerte, tengo que hacerlo si quiero ganar este juego.
Aprovecharé todas mis armas para conquistarte, para enamorarte de la manera menos común, guardaré el romance para después y utilizaré mi mejor arma... La seducción.