Jugué con su lluvia dorada y su culo...

Me gusta cuando a otra chica le obligo a chuparme el culo y la concha! Y ni que decir mis pechos, me vuelve loca

A mí me gusta que las mujeres me chupen el culo- me dijo. Y mas si es una mujer bella y caliente como tu me dijo mi amiga Mary mientras iba arrimando su culo más cerca de mi cara. Yo permanecía quieta, fascinada por ese culo que ocupaba toda mi visión. -¿Te gustaría lamerme el culo?- preguntó. Sorprendida por la firmeza de su tono de voz, solo atiné a murmurar –sí, claro- -Así me gusta, putica- y levantando la pierna me puso el culo en la cara, el ano a la altura de mi boca.

-Ahora dale a la lengua, zorra, méteme la lengua, lámeme el culo- Y empezó a mover el culo contra mi cara. Yo saqué la lengua y comencé a lamerlo con pasión, metiendo y sacando la lengua de su culo, mientras ella lo movía sobre mi cara.

Cuando me besan y lamen el culo tan rico como lo estás haciendo no puedo contenerme y te lo aprieto duro contra la cara y te puedo cortar la respiración. Agárrame el culo con ambas manos y bésalo!. Me dijo ¡Qué placer me dio esa mujer! Que sabroso! Pensé yo.¡Mi lengua le recorría el culo de arriba abajo, y se lo besaba como si estuviera hipnotizada!-

Estaba fascinada. Yo estaba dispuesta a volver a chuparle ese culo cada vez que me dijera. –¡Así, putica! ¡méteme la lengua! ¡Y besámelo, chupámelo!- y seguía removiendo el culo contra mi cara y mi boca. Cada tanto lo levantaba un poco para dejarme respirar. -¿Te gusta el olor?¿ Te voy a refregar este culo en la cara para que conozcas lo que es complacer a una mujer Me gustaba su olor. Y también el sabor... -¡¡¡Qué rico, mamita!!! ¡Chuparle el culo me arrecha mucho, le dije! ¡Me gusta cuando tengo la cabeza entre las piernas de una mujer y sentir su olor a concha y a culo sentir todo ese sabor, todos sus flujos entrando en mi boca –

Me gusta cuando a otra chica le obligo a chuparme el culo y la concha! Y ni que decir mis pechos, me vuelve loca!!!! Soy muy calentona!!! Era lo que ella decía y me hacía.¡ Mi clítoris se puso rígido. Yo chupaba y chupaba. De pronto me cogió del pelo y me acercó mi boca a su concha. Abrió las piernas ampliamente, ofreciéndome su fluidos desfachatadamente. El olor que salía de sus genitales me embriagaba. Una vez que tuve su concha bien mojada frente a mi cara comencé a pasarle la lengua y a sentir todos sus flujos, como me encanta. Todo esto ocurría en silencio, con sólo el ruido de nuestras respiraciones y jadeos.

-¡Así me gusta, mi putica obediente! -¡Ahora de rodillas,!-. De pronto me tomó por las axilas y me hizo erguir hasta que mis tetas le quedaron en su cara. Mis pezones estaban duros asi como los de ella. Se puso a chuparlos y a morderlos. Sus manos mientras tanto apretaban y soltaban mis tetas con fuerza. Con las manos también me acariciaba la cabeza y el cuello, y me metió un dedo en la boca para que se lo chupara, y se lo chupé.

¡ Ahora tengo ganas de ir al baño...dijo ella de pronto.!¡Pero creo no voy a llegar a tiempo! ¡ Abre tu boca! Me dijo. Y ahí me soltó un chorrito y luego me largó un chorro más largo que me llenó la boca. Me sentí extasiada y me lo tragué. –Muy bien putica! Ahora lámeme bien la concha (los labios mmmmm) para limpiarme- Pero cuando estaba ya acabando de limpiarla de pis con mi lengua, llegó otra descarga, que empecé a tragar con gozo. Me agarré a sus nalgas, pegando mi boca a su concha, para tragarme todo lo que tuviera para darme, pero de repente se puso de pie y me dijo que me acostara de espaldas sobre el suelo. Y parándose con ambas piernas abiertas, una a cada lado de mi cuerpo, apuntó su concha a mi cara, ojos, pelo, orejas, nariz, boca. Yo abrí la boca y me metió un largo chorro para después seguir por mi cuello, mi pecho, hasta mojarme completamente. -¡Estuve juntando todo este pis para vos, zorra!- dijo acuclillándose frente a mi boca, de modo de que pudo continuar meándome. Yo estaba llena de placer, y bebía y bebía su orín, amarillo y caliente. Cuando terminó, yo estaba embobada y ella aprovecho para acercar su concha y la restregaba contra mi cara. Sus orines sabían exquisitos.

Ahora en agradecimiento a todo lo que me has hecho gozar y en vista que has sido buena tragadora de mi pis (ella ya llevaba tres orgasmos) y yo uno abrete bien de piernas me ordeno ella, a lo que obedeci al instante y sin previo aviso empezo a lamer mi concha, ufff mi culo que placer me daba estaba tan caliente que no tarde en soltar un fuerte gemido de placer, ohhhhhhhhhhhhh, no pude evitar soltar un fuerte chorro de pis luego de gozar y ella tranquilamente lo recibio todo en su cara y parte en su boca, uffffffff fue una tarde espectacular

espero les haya gustado mi relato, espero opiniones especialmente de chicas