Jugarretas del destino

Pasando de tener la más hermosa niñez que una criatura se pudo imaginar, donde fui inmensamente feliz, donde era la cría de papá y mamá y adoración fingida por parte de sus hermanos y hermanas, la peque de la familia (una familia disfuncional “provenida de 2 personas que se amaban y respetaban tanto entre sí, que ambos venían de matrimonios anteriores rotos y por azares del destino cruzo sus vidas y unieron sus lamentables familias “ y yo me añadí a esa ecuación no por gusto sino por obra increíble o gracia bendita (o maldita según a quien le pregunten)…..

Pasando a tener una adolescencia “normal” y casi al culminarla (casi victoriosa), todo se fue al reverendo carajo, pase de una pre-juventud a una madurez forzada y con un desamor tan amargo como la hiel –Existe esto que lo llamo “YO” un antes  de “Mi Ser Perfecto” a ser “Esto Que Soy Hoy En Día”……

No ahondare en el hecho que me cambió radicalmente toda mi vida, que se llevó mis sueños y robo la mejor y mayor  felicidad en mi vida, el hecho es que cambie y nada jamás volvió a ser como fue.

Tuvimos tantos amigos a nuestro alrededor, fuimos felices, las amistades siempre estuvieron presentes y la felicidad en casa jamás se iba, unas entraban y otras salían, éramos demasiados y creía que eso duraría…. Sin embargo el destino es cruel e hijo de puta, yo que siempre fui una persona muy social, con amigos a montones y con el apoyo de mis padres me creía “La Diosa De La Felicidad” santa y jodida mentira, de pasar a ser una familia, nos vimos reducidos a der dos seres dolientes y carentes de vida, dos caparazones de personas, dos seres que más se toleraban y las amistades que siempre estuvieron apoyándonos, ayudándonos nos mostraron su verdadera naturaleza, tomaron su camino y nos dejaron de lado, de todos ellos solo uno permaneció y aún permanece, una persona única, especial, amada y a la que le reconozco lo excelente que es “gracias Manuel” por no dejarnos de la mano, cuando todo mi mundo callo hecho trizas y brindarnos luz dentro de toda esta obscuridad en la que estuvimos sumidos.

Para nuestra desgracia el cambio siempre es aterrador más cuando te llega de golpe y no estas preparada para ello…. Si fue que de chica normal y despreocupada, pase a ser la “usurpadora de mi propio cuerpo”, escondida del mundo descargaba mi dolor causándome más dolor, muchos dicen que lo que hacemos esta “mal” (aunque ya no lo haga) pero si nunca han estado en los zapatos de quienes lo hicimos  y el por qué lo hicimos (absténganse de señalar con el dedo y juzgarnos) ahora por suerte ya no lo necesito, pero en su momento fue una descarga que mi cuerpo necesito, para mantenerse lucido y no colapsar (si hablo de cortes y golpes, me auto mutilaba a mí misma, el dolor físico alejaba el dolor emocional, el dolor físico me hacía recordar que seguía viva, esas uñas enterradas en mi piel me recordaban que seguía aquí, aguantando todo) una vez que este proceso no aliviaba mi sufrir empeore TODOS por fuera miraban a esta mujercita como un pilar fuerte (que equivocados estaban, era un pequeño pajarillo que fue abandonado en el nido, sin saber nada de la vida).

Fue cuando llegue a limitarme a existir, solo me limitaba a respirar e intentar sobrellevar el día a día, existe una etapa en este proceso donde no era consiente de mí, despertaba en casa y no reconocía nada… mi dolor jamás se expresó en voz alta por que las noches ahogaban mi llanto en la almohada, intentando salvar lo poco que quedaba de aquella bella criatura que en un momento fui, pero no podía darme ese lujo.

No, jamás, nunca, yo tenía que ser fuerte tenía que sobrellevar su dolor aunándolo con el mío para no perderle, sufrimos de la misma manera solo que alguna tenía que tener el control y lamentablemente tuve que ser yo…. Y fui posponiendo mi dolor y mi miedo a un segundo plano, ahora era YO quien debía velar lo que quedo e intentar, sobrevivir a todo.

Cuando unos años más tarde las cosas “empezaban a tomar algo de sentido” el puto destino volvía a aplicar el más duro castigo a lo poco que llevaba levantado y una vez más, el dolor volvió a consumirnos y volvimos a quedar hechas polvo, el destino hijo de puta volvía por lo que nos quedaba y aunque fue igual de devastador, en esta ocasión YO ya estaba preparada, no me derribo y aunado a lo anterior fue un golpe fatal para ella y fue como me convertí en el verdadero pilar que sostenía la casa donde aún vivo.

Pase noche enteras de insomnio y desvelos cuidándole entre riñas y discusiones, tan agotada que me era imposible cargar con su dolor en esa ocasión, por lo cual tuve que recurrir a la ayuda de una vieja amiga, ya que yo ya no tenía ni fuerza, ni energía para soportarlo todo de nueva cuenta y así empezó su tratamiento de depresión, donde pasaba dormida y sedada mañana, tarde y noche, para poder  silenciar sus gritos y agonía.

Fueron momentos malos y atroces que aun ahora después de tanto tiempo, son tan cercanos como el ayer.

¿Qué hiso que un día saliera de tan horrible pesadilla? No lo sé ni yo misma, solo sé que un dia estaba estable y yo en mis asuntos llego y me dijo “BASTA DE TANTA PASTILLAS” le mire y le obedecí y se mantuvo como pudo y le ayude como pude.

Para ese entonces YO ya estaba tan dañada internamente que me rendí, deje de luchar, actuaba motivada por inercia y monotonía. Fueron días claroscuros, donde no importaba nada, donde mi único objetivo era mantenerme viva a base de respirar y comer, porque una y mil veces   paso por mi cabeza el dejar todo atrás y perderme en la absoluta nada, quería dejar de sentir, de vivir, de respirar (pero para mí desgracia, nunca tuve el valor suficiente o la mala suerte de que llegara a ese extremo, aunque me  masacraba a mí misma con tanto y tanto sentimiento).

Un día algo cambio, no sé qué fue pero ese día al mirar mi reflejo en el espejo comprendí el profundo dolor que aún vive en mí  y me consumía lentamente y donde mis ojos antes vivaces y brillosos se mostraban opacos y carentes de vida (era una autómata, no tenía dominio de mi misma) y al volver la vista atrás me doy cuenta de que estoy sola, Sola, completamente sola, sin nadie que me tendiera una mano y me sacara del infierno en el que estaba. ¿ y mis “amigos”? ¿ y mi familia?. No había nadie a mi lado y la única que estaba libraba batallas aún más duras que las mías y tuve que hacer acopio de fuerzas para impulsarme hacia adelante, necesitaba salir de ese lugar de donde estaba encadenada, quería respirar y no podía tenia al diablo sentado sobre mi pecho y las cadenas del miedo sujetaban mis extremidades.

El día que por fin pude salir de esas ataduras me encontré con un nuevo dilema igual o peor, fue el descubrirme que estaba de nuevo sola, sin nadie que me diera ánimos, así que apachurre  mi corazón y me volví más y más ausente del mundo exterior a mi entorno, sobra decir que me volví empática al dolor ajeno, miraba a la gente sufrir o con dolor, por esto o aquello y en mí no había emoción para ellos y fui poco a poco construyendo, un caparazón impenetrable hacia mi corazón y un muro asquerosamente alto donde el miedo no subiera por él y me dominara de nuevo.

Fue una proeza porque cada movimiento dado me alejaba cada vez mas de los que volvieron he intentaron acercarse (los cuales al verme lucida de nuevo “trataron” de acercarse a mi….lo cual yo ya no permití ….pues pude sobrevivir sola a todo y así seguirá) aún me mantengo al margen de los demás.

No me gusta que se metan en mi vida, me molesta que lleguen y traten de juzgarme sin saber qué es lo que me ha convertido en la “Bruja Sin Corazón” que todos creen que soy y que no están alejados de la realidad.

Hoy por hoy trato de mantenerme ocupada, siempre ocupada, pocos tienen acceso a mí y es por voluntad propia, porque muchos son los que llegan y tratan por varios medios de acercarse a mí y a veces cuando estoy de humor sigo alguno de sus juegos (es divertido, ver como se frustran al ver que no consiguen nada de mi), sin embargo tanto he descuidado esa armadura tan bien forjada en tanto daño y dolor que se ha causado una que otra fisura en ella y se ha colado gente en mí, gente que se ha ganado permanecer dentro de mi marchito corazón y les he dejado aquí porque alivian un poco la carga…. No todos pagan bien, pero una se acostumbra a la desconfianza y recela aún más su vida.

En este largo camino recorrido, he descubierto  personas increíbles y cretinos en muchos aspectos y me ha ayudado a forjar un lazo con el mundo “real”.

Entre luz y sobras se ha desarrollado esta mascarada, llamada “Jugarretas del destino”

Luz: por qué teniendo todo, absolutamente todo para ser feliz el destino se ensaño en joderla y aun así salí adelante con toda esa mierda emocional y física que me había derrumbado tomando el mando de mi cuerpo por bastante tiempo.

Sombras: porque aún sigue parte de mi vida y alma hundida entre ellas y el dolor por momentos me paraliza o el escuchar parte de lo que fui y aun soy y de todo lo que he hecho para poder estar aquí “tratando de liberar un poco de carga”.

Soy lo que se dice una mujer de apariencia “no todo lo que vez es lo que ahí” y no es sano permanecer a mi lado mucho tiempo ….normalmente jalo a las personas que me rodean a mi agonía y termino lastimándoles, por eso aún permanezco SOLA es más cómodo, la mayoría de las personas le temen a la soledad, yo en cambio la considero una excelente amiga y consejera, te hace consiente de que en realidad no estás SOLA, te tienes a ti mismo y chueco o derecho  TU y solo TU serás tu única compañía por siempre, así que trato de no joder con lastima o buscar consuelo en los demás solo me limito a vivir y tratar de ser mejor persona por ese único ser que me queda, una vez que me falte no sé qué será de mí, no sé si me quedaran ganas de seguir luchando o solo me dé por vencida, estoy cansada y aun así me levanto cada mañana para hacer todo más llevadero, más digerible, menos doloroso, más humano y menos monótono.