Jugar con el dinero de los otros.
Una noche de viernes unos matones me humillan a mis y a mis hijos por algo de lo que yo no tengo culpa, follandomé salvajemente durante toda una noche.
Mi nombre es Dalia y lo que me sucedió aquel viernes por la noche fue algo que ni en la peor de mis pesadillas me hubiera podido imaginar.
La semana había sido horrible, trabajaba en una empresa que legalmente se dedicaba a los fondos de inversión, pero lo que les daba dinero era blanquear dinero de personas de dudosa reputación, muchos de nuestros clientes habían perdido bastante dinero aquellos días, así que lo único que quería era llegar a casa, descansar y darme un baño para relajarme... pero todo cambio en cuestión de segundos..
Llegué a casa y abrí la puerta, lo primero que vi fue a mis dos hijos atados y amordazados en dos sillas, intentaban moverse, pero no podían.
D- Hijos....
Cuando noté una presencia extraña cerca de mí, era la mano de un hombre, que me estaba retorciendo el brazo, lo hacía de una manera que me provocaba un dolor muy agudo.
X- Dile a tus hijos que paren de moverse o lo van a padecer.
No sabía lo que estaba sucediendo en aquel momento, así que hice lo que me dijo aquel hombre.
D- No os mováis por favor. -dije atemorizada-.
X- Así me gusta que te portes bien, yo para ti seré el señor X… si te portas bien no te va a suceder nada ni a tu ni a tus "niños".
Mi cabeza estaba bloqueada, no sabía porque mis hijos estaban atados y porqué aquel hombre no paraba de retorcer mi brazo, de golpe me volteó y vi su rostro debería tener unos 35 años, con una barba de 3 días, se veía un tipo bastante corpulento de un aspecto poco cuidado pero con unos brazos como dos columnas, lo que no entendía era porqué llevaba el rostro descubierto.
D- Que quieren de mí?.... no tengo dinero, déjenos tranquilos.
X- Sabes, nuestros jefes quieren que recibas un buen escarmiento, han perdido mucho dinero y saben que no lo van a recuperar... pero tú lo vas a pagar.
No sabía lo que aquél hombre quería exactamente de mí, cuando vi que empezaron a salir del resto de mi casa varios hombres más, aquella situación me empezaba a asustar, fue entonces cuando me fijé de que todos aquellos hombres estaban mirando mi cuerpo de forma lasciva.
X- Sabes una cosa a pesar de tu edad y de tener ya dos hombretones como hijos aún te conservas la mar de bien... zorrita.
Me estaba llamando zorra, la verdad es que no lo podía negar físicamente a mis 40 años me conservaba dignamente: 1.70 de altura, cabello rubio oscuro, unos senos de tamaño medio y mi culo que aún se aguantaba en buen estado... pero en aquel momento no me sentía por ninguna razón sexy, lo que sentía era un miedo aterrador.
X- Niños vuestra madre va a ser buena con nosotros, porque no querrá que os hagamos daño....dilo.
D- Si....
X- Así me gustan las putillas bien obedientes.
D- Yo no soy tu puta.
No tuve tiempo de decir esas palabras, cuando noté que aquel individuo me abofeteó, noté la palma de su mano en toda mi cara, fue entonces cuando me di cuenta que aquel hombre iba en serio con sus amenazas.
X- Has visto que a mí no se me falta el respeto y ahora desnúdate.
D- Yooo...
X- Has dicho algo?
D- No
X- Pensaba.
Desnudarme ante mis hijos me aterraba, mis hijos ya tenían 17 años: son gemelos, de tez morena y altos, muy guapos para su edad, pero totalmente diferentes de carácter.
Alejo es extrovertido y un ligón nato, lo he visto con multitud de chicas y creo que la virginidad para él ya queda muy lejos.
Por su parte Cristos es al revés es muy retraído y alguna que otra vez descubrí que veía porno en el ordenador.
Ahora me sentía sucia de pensar que me vieran v desnuda, esa situación me estaba empezando a poner nerviosa.
Así que intentado no llorar empecé a quitarme mi blusa blanca lentamente.
X- Tenemos prisa...hay otros que también tienen que pagar.
Continué desabrochándome los botones hasta que me quité la blusa, llevaba unos sujetadores de encaje de color negro que realzaban mi pecho, pero ahora me producían vergüenza llevarlos.
X- Vaya melones que tienes, de momento déjatelos puestos y continúa.
Me desabroché la falda, intentaba no mirar a mis hijos.
X- Ponte bien a la vista para que tus hijos vean lo buena que estás.
Me giré con desgana, no quería que me volviera a abofetear, lo hice y ahora estaba expuesta delante de todos, dejé caer mi falda al suelo y me quedé en bragas y sujetador.
X- Niños vuestra madre está muy buena y esta noche se va a portar muy bien con nosotros, porque si se porta mal vais a pagar vosotros las consecuencias.
Ahora lo estaba viendo, me quería negar pero iba a ser su puta y con mis hijos delante, sus jefes no querían dinero, querían algo más sucio y ante esos 10 hombres tendría que tragarme mi orgullo y acceder ante sus más indecentes proposiciones.
Fue entonces cuando el jefe empezó a bajar la cremallera de sus pantalones, allí vi que aquello ya no tenía vuelta atrás, no sabía cómo podría volver a mirar a mis hijos a la cara, pero su vida y la mía estaba en peligro.
X- Venga...arrodíllate y empieza a purgar tus pecados, zorra.
Estuve a punto de contestarle, pero tuve miedo de recibir una paliza aún mayor, así que me tragué mi honor y me preparé para pagar un castigo que no merecía.
Me arrodillé y de allí salió un miembro bastante grande que parecía estar en posición de reposo, era de piel oscura y bastante doble.
X- Venga haz sitio en esta boquita que tienes.
Por unos segundos me negué a que me metieran aquella polla en mi boca, el jefe lo notó, me agarro del pelo y me hizo abrir la boca, no tuve tiempo de decir nada cuando me la metió de golpe, por unos segundos me quedé sin aire para respirar, ahora estaba totalmente dura dentro de mi boca, era realmente gruesa, el hombre movía mi cabeza, era él quien me la metía y la sacaba de mi boca, yo solamente podía tragar aquel trozo de carne.
X- Escucha, ya me he cansado, ahora o la chupas, o me los cargo?.
D- No por favor.
Fue así que cogí con mi mano y la empecé a pajear, poco a poco fui lamiendo todo su tronco hasta metérmela en la boca, era repugnante, fue entonces cuando me percaté de que el resto de hombres estaban con sus pantalones bajados y pajeándose viendo lo que yo estaba haciendo
X- Así pasando bien por la punta...oooh que bien zorra no pares que la noche solo acaba de empezar.
Me sentía una cualquiera, pero mi vida y la de los míos estaba en peligro.
X- Niños, vuestra madre es una chupadora nata, lo que os estáis perdiendo, que bien lo hace.
Pensé que aquel hombre se correría en mi boca y que me dejaría libre si la continuaban chupando.
X- Oh dioos, que bien puta, continúa así.
Yo solo podía chupar y chupar esperando a que se corriera, yo no paraba de chupársela, me había aislado por unos segundos pero de nuevo la realidad volvió a mí.
X- Chicos, guardad las herramientas, que ya tendréis tiempo de hacerlas servir.
D- Que queréis más de mi... os daré todo el dinero que tengo.
X- Te lo hemos dicho zorra, tu dinero nos importa una mierda, nuestros jefes buscan darte un escarmiento, que lo vas a recordar toda tu vida.
Las ganas de llorar iban en aumento pero no quería darles esa satisfacción, fue cuando el jefe me dijo.
X- Colócate apoyada en aquella mesa, para que tus hijos puedan ver el espectáculo que nos vas a regalar.
D- Por favor- Casi llorando-.
X- Me obligarás a volver a pegarte.
D- No por favor.
X- Así me gusta.
Me apoyé en la mesa casi como si fuera un autómata, mi descenso a los infiernos parecía no tener fin, hice lo que me dijo y noté que venía por detrás, cuando empezó a darme cachetazos en el culo.
X- Has sido una niña muy mala.
Pasó un buen rato abofeteando mi culo, cuando noté que empezó a agarrar mis bragas, yo ya había perdido todas las ganas de patalear que me quedaban, fue en aquel momento que me empezó a separar mis piernas y a bajarme mis bragas, con esas manazas que tenía noté qué me las bajó hasta la mitad de mis piernas, sabía lo que vendría ahora... ya no podía escapar de ninguna manera de mi destino.
X- Venga puta, ahora te daré una ración de rabo que no olvidarás.
No tuve tiempo de pensar, cuando noté una violenta sacudida dentro de mí.
D- AHhhhhhhhhh......
X- Veo que la has notado... y ahora a follar.
El hombre empezó a penetrarme de manera salvaje como si fuera una cualquiera, no tuvo ningún tipo de delicadeza, lo único que deseaba en aquel momento es que aquel hombre se corriera para acabar con esta pesadilla.
La rudeza con que me penetraba hacía que cada embiste suyo me hiciera sentirme cada vez más pequeña y que no sintiera ningún tipo de placer.
Notaba toda su miembro en mi interior, su ritmo era seco y lo único que buscaba era su propio placer, mientras yo pensaba en mis hijos, eran ya adolescentes y aquello era como ver una película porno en directo
X- OHhh, no voy a poder más puta.
Pensaba que me llenaría con su leche, cuando me quedé extrañada.
X- Que te pensabas que dejaría mi leche dentro de tu coño, pues lo he hecho con condón, tengo grandes planes para ti esta noche.
D- Que quieres más de mi cabrón –tuve miedo de que me volviera a abofetear-.
X- Por ahora no quiero nada más de ti.
Sentía mi coño como si me lo hubieran destrozado, me giré y pude ver mis hijos, los dos tenían los ojos como platos y fue entonces que vi en sus pantalones un bulto preocupante y es que la humillación que yo estaba recibiendo a ellos los excitó, me sentía fracasada por no poder controlar la situación.
X- Veo que tus hijos tienen los pantalones apretados, si se los aflojas les quitaremos las mordazas y quítate las bragas que ahora ya no te sirven para nada, así tus hijos verán este bonito coño que tienes.
El resto de hombres se pusieron a reír, me despojé de mis bragas y dejé mi coño a la vista de mis hijos, lo llevaba depilado dejando una matita de pelo por encima de mis labios, así que con total desgana y con mucha vergüenza me dirigí hacia mis hijos.
Solo era bajarle los pantalones, los pobres se estaban ahogando, así que sin dudarlo hice lo que me dijeron, sin saber aún que estaban maquinando algo horrible para mí.
Aún con el sujetador puesto miré a mis hijos, me miraban con cara de sentirse culpables a pesar de que sus pantalones opinaban justo lo contrario, me arrodillé y primero bajé el pantalón de Alejo, vi que su polla luchaba por salir de su bóxer, hice lo mismo con Cristos, pero no sé porqué me asuste, yo desconocía que mi hijo tuviera un pene tan grande dentro de su slip.
X- Veo que te estás portando bien, continúa así.... por tu bien.
Mi humillación iba en aumento, a cada minuto que pasaba mis ganas de llorar iban en aumento, uno de los compinches del jefe vino hacia mis hijos y les quito el pañuelo que tapaba la boca de mis hijos, ahora vi que empezaban a respirar.
A- Mamá lo siento.
C- Yo también.
D- Ya lo sé.
X- Nadie os ha dado permiso para hablar.
Callé pensando en que nos podría pasar.
X- Sabes creo que a tus hijos, les aprietan demasiado los calzoncillos, sería bueno que se los bajaras... no te lo pienses mucho.
Hice lo que el hombre me dijo, ya habría rato para pensar en las consecuencias, solo quería que se marcharan y nos dejarán en paz, así que le bajé el bóxer a Alejo y vi un pene de tamaño medio, totalmente rasurado, sabía que se cuidaba pero no tanto, se le veían sus venas como si fuera a explotar.
Pero cuando fui hacia Cristos y le bajé el slip me asusté, era descomunal tenía una mata de pelo alrededor bastante frondosa y su tamaño me debía rondar unos 23 centímetros.
X- Menudas herramientas tienes en casa, creo que están muy tensos, porque no les bajas la tensión con tus manos.
D- Queeeee?.
X- No es una pregunta es una afirmación comienza, o les pegamos un tiro.
No podía zafarme, aquello era vergonzoso, empecé a acariciarlos lentamente con la yema de mis dedos y de una manera delicada, poco a poco me di cuenta de aquellos dos mástiles estaban ardiendo, parecían que iban a explotar.
Así que empecé a masturbarlos, ellos no paraban de suspirar a cada movimiento de mis manos.
X- Chicos decid algo?, os gusto el trabajo de mami.
A- Si, mucho, eres malo con ella.
X- Quieres que te mate niñato.
A- Ohh. no.
La polla de Alejo parecía que iba a explotar, así que empecé a masturbarlo de manera más frenética, hasta que lo oí.
A- No aguanto más.....mama.... me corro.
Y empezó a soltar chorros, que llenaron mi mano y que fueron a parar a su camiseta, mientras Cristos no paraba de gemir con cada vez que mí mano acariciaba su pene, yo veía que no iba a aguantar más.
C- OHhhh dios, me corrro, joder...lo siento.
Noté como salía un auténtico torrente de leche de su pene, ahora tenía mis manos llenas de su semen, los dos se quedaron extasiados ante tal descarga, cuando abrieron los ojos me miraron con cara de pedirme perdón, pero yo sabía que ambos lo dos habían disfrutado, aunque quisieran negarlo.
X- Vaya con tus hijos, menuda corrida se han pegado y te han dejado las manos pringosas, veo que como te estas portando bien, te dejaré que te limpies las manos.
Me acompaño al baño y me miré ante el espejo, tenía todo el rímel corrido y el pelo alborotado, me limpié las manos para quitarme el olor a semen.
X- Venga vamos.
D- Ya voy.
Me agarro del brazo y nuevamente, me llevó al comedor.
D- Que queréis más de mí?.
No sabía que querían más, me estaban humillando durante toda la noche y aun así parecían no estar contentos.
X- Ahora vas a beber algo, que tienes que coger energías.
D- Para que.?
X- Creo que lo que viene ahora no te va a defraudar.
Me sacaron, un par de latas de coca-cola.
X- Bébetelas y no dejes ni una sola gota.
Lo hice sin pensarlo, tenía la boca seca y me las bebí en pocos minutos, no entendía porque tenía que beberlas, pero agradecí que me dieran algo para quitarme el gusto de polla que me había quedado en mi boca.
X- Sabes tus niños, se merecen algo más que una buena paja.
D- No por favor, no -empecé a ponerme nerviosa-.
X- No tienes escapatoria, pareces tonta.
No tuve tiempo de decir nada, cuando vi que uno de los hombres liberó a mis hijos de sus sillas y con un revólver los hizo venir hacía mi lado.
X- Dadle a vuestra madre que pruebe estos trozos de carne, porque después de beber tanto algo tendrá que comer.
Se volvieron a oír risas jocosas en la sala, aquello parecía no tener fin, a cada instante su humillación subía de tono.
C- Mamá lo siento.
D- Hijos tranquilos, todo se arreglará.
X- Quitaros la ropa chicos y cuando estéis que esta putilla os la empiece a chupar.
Me fijé nuevamente en la polla de Cristos, estaba asustada no sabía si me cabría en la boca.
Me armé de valor y empecé a pajearles nuevamente, a pesar de que se habían corrido hacía relativamente poco, volvían a estar nuevamente erectas.
X- Venga no tardes.
Aquella era la señal, me preparé para aquel acto: primero empecé con la de Alejo, aún se notaba el olor a semen en su polla, tenía una punta muy redondeada y al estar rasurada no tenía problema en metérmela, aquello no me provocaba placer lo estaba haciendo por supervivencia.
A- Ohh que bien... no pares, dásela a Cristos qué se estrenará contigo mama.
Cristos era virgen y me acababa de enterar en aquel preciso momento, fui hacia Cristos y comencé lentamente a pasar mi lengua por la punta y lentamente fui introduciéndome hacía el fondo de mi boca, era descomunal y no tarde en notar arcadas al tener semejante pene dentro de mi boca, no sé si era por su medida o porque me estaba tragando su vello, pero la notaba en el fondo de mi garganta.
C- Oh mamá....oh mamá.
X- Vaya vaya...con vuestra madre, es una chupadora nata.
Estaba tan concentrada chupando la polla de Cristos, cuando noté que el jefe me la quitó de golpe de la boca.
X- Cómo continúes así se las vas a gastar putilla.
Una parte de mi estaba agradecida de que me hubieran quitado aquel mástil de mi boca.
X- Escucha niño, te voy a hacer un regalo que nunca olvidarás.
A- Cuál?.
X- Estírate y lo verás.
Alejo se apartó de mí y se estiró en el suelo, yo esperaba a ver que quería hacer ahora.
X- Sabes Dalia, hemos conocido a zorras de primer nivel, pero tú para tu edad, aún estas muy buena, y pienso que es que tu hijo te puede dar un buen meneo.
D- Follaré contigo otra vez, lo que quieras.
X- Venga niño, prepárate que tu madre te cabalgará como una auténtica amazona.
No lo podía creer, nunca en mi vida hubiera imaginado que alguien me obligar a follar con mi hijo y aquellos desaprensivos querían que lo hiciera y parecían que no se iban a conformar con un no, ya sin fuerzas y desposada de toda dignidad me acerqué hacia Alejo, me agache y fui buscando su pene, a pesar de todo mi coño estaba realmente mojado, cogí la polla con mis manos y la metí lentamente dentro de mi coño, hasta que sentí que estaba toda dentro de mí, fue una sensación extraña sabía que aquello era incesto.
X- Dalia a que esperas?.
Era yo la que tenía que tomar la iniciativa, así que poco a poco fui moviéndome haciendo círculos, veía la cara de Alejo, estaba en el paraíso, así que cerré los ojos mientras su pene llegaba al fondo de mi coño, empecé a subir y bajar lentamente y notando la polla de Alejo en lo más fondo de mi ser, no sé el rato que pasó cuando abrí los ojos y me encontré la polla de Cristos a escasos centímetros de mí cara y al momento entendí lo que querían, fue así que empecé a chupar con mis dos manos aquella polla, mientras cabalgaba como una posesa, yo no quería pero mi cuerpo parecía tener una opinión distinta.
A- Ohhh...ohhhh.
C- Dios... como la chupas....oohhhh.
Mis hijos estaban fuera de sí y lo peor es que con sus gemidos tenía la sensación de que ellos si estaban disfrutando.
X- Sabes Dalia, ahora que lo pienso, encuentro muy injusto que Alejo esté follándote y Cristos solo te follé la boca, creo que tendremos que utilizar tu otro agujero para que te folle tu hijo.
D- No eso no.. por favor mi culo no.
X- Tu culo no te pertenece, ahora nos pertenece a nosotros y tu hijo te va a romper este precioso culito que tiene y así te acordarás de que no se juega con el dinero de los otros y pienses lo que pienses acabaras con esta polla en el fondo de tu agujero.
Nunca me la habían metido por el culo y ahora mi hijo me iba a meter aquél descomunal pene dentro de ese agujero que nunca nadie había profanado, mientras Alejo no paraba de penetrar mi coño.
Ahora sí que estaba realmente perdida.
X- Desabróchale el sujetador Cristos, ya que te la follarás por el culo al menos que tu hermano le manoseo esos melones.
A Cristos, se le notaba cierta torpeza para quitarme el sujetador, cuando lo liberó este cayó encima de Alejo, que lo apartó de un manotazo, sin que nadie se lo dijera empezó a manosearme las tetas sin ningún tipo de pudor y fue en aquel momento que empecé a gemir, esto me hacía sentir muy sucia.
D- ohh..oohh.
X- Niño empieza a penetrar a la puta de tu madre.
Allí vi mi mundo derrumbarse por completo, no sabía lo que tardaría en llegar al fondo de mi culo, cuando noté como su punta empezaba a acariciar mi ano.
X- Piensa que es una de aquellas actrices porno que ves en los videos porno, piensa en cómo se la meten y como lo disfrutan.
El jefe le estaba animando, mientras Alejo no paraba de penetrarme, al muy cabrón se le notaba que esto de follar le gustaba, mi cuerpo lo estaba notando, tuve un par de orgasmos y aquello me hacía sentirme realmente mal, pero lo peor estaba por llegar, noté como me la intentaba meter dentro de mi culo y lo único que podía hacer era resignarme, lo que tendría que pasar pasaría.
X- Venga niño que es para hoy.
Y sin mucha dilación noté como si me rompieran por la mitad, no sé el trozo de polla que tenía dentro, pero mi culo me quemaba, de la fuerza con qué me penetraba mis pechos quedaron encima de la cara de Alejo.
X- Cómeselas, como si fueras un bebé.
El muy sinvergüenza no tardó en empezar a lamer mis pezones, pasaba la punta de su lengua por mis pezones los cuales yo me notaba muy duros, no sé porque la sensación era agradable eso hizo que me olvidará por unos segundos de que Cristos estaba lentamente penetrando mi culo, decidí cerrar los ojos para no mirar a mi hijo a la cara.
C- Joder esta toda dentro.
D- Me muero de dolor...ahhhhhh..
Pero ellos no escuchaban y no paraban de penetrarme con sus pollas, en aquel momento noté que realmente los dos estaban en los más hondo de mis agujeros, con el rato el dolor parecía que empezaba a disminuir, pero a pesar de todo mi culo me quemaba, si Cristos era virgen como había dicho su hermano no le costó mucho penetrar mi culo, yo no paraba de moverme con semejantes miembros dentro de mí.
X- Chicos parad un momento, vamos a cambiar de posición.
Cristos, se fue separando de mí, me imaginaba qué mi culo tendría un boquete de gran tamaño.
X- Ayuda a tu madre a levantarse Cristos.
Cristos me agarro y es que mis fuerzas ya no me acompañaban, después de aquello me imaginé que ahora querían que mi otro hijo me follara el culo.
X- Venga zorrita, ahora le vas a dar la espalda a tu hijo, creo que se muere por follarte el culo también.
D- No habéis tenido bastante, dejadnos en paz... por favor.
X- Tu aquí no mandas puta, parece que no te has enterado, a que quieres follarle el culo a tu madre?.
Alejo asintió con la cabeza, le importaba poco que fuera su madre, parecía que como su hermano me había follado el culo, él también tenía derecho a hacerlo.
Así que me hizo ponerme de espaldas y me acerqué lentamente hacia Alejo y fui buscando su polla, no sé como pero no costó de que llegará nuevamente al fondo de mi culo, ahora la sensación era de alivio, el tamaño de aquella polla era tolerable o es que mi culo estaba tan abierto que a lo mejor cabía sin ningún problema, así que poco a poco empezó a follarme mi culo.
Mientras Alejo me penetraba hicieron venir a Cristos para que empezara a meter su polla en mi coño, le costó encontrar el agujero pero cuando lo encontró empezó a follarme nuevamente, ahora los dos me estaban follando de una manera aún más salvaje, sus embestidas eran cada vez más fuertes, mi cuerpo ya se había rendido y ahora solo deseaba que aquellas pollas grandes y duras me follaran, ya no me importaba sentirme como una puta ante mis hijos, mi dignidad hacía tiempo que ya se había esfumado en aquella posición, ahora me estaban haciendo sentir cosas que nunca imaginé.
X- Dalia, dale un buen beso a tu hijo que se lo merece con la follada que te está dando.
Fue así que acercó su boca a la mía mientras me penetraba, le noté nervioso y pensé que a lo mejor no había besado nunca a una mujer, fue así que con mi lengua fui buscando la suya, no tardaron en conectar nuestras lenguas, no tenía mucha práctica, pasado un rato se apartó de mí y ahora él y su hermano se dedicaron al cien por cien a follarme, fue entonces cuando empezaron a salir auténticas barbaridades por mi boca.
D- Así joder no paréis, dios....joder.... cabrones no paréis.
X- Sabíamos que eras una puta y que deseabas pollas jóvenes.
D- Si,,,ay dios que bueno, así bien no paréis...más fuerte...joder.
Estaba totalmente ida en aquella posición, mis dos hijos follándome como nadie lo había hecho, el problema sería cuando aquello acabará, como podría solucionar aquello con mis hijos.
Solamente se oían nuestros gemidos en la sala, yo estaba totalmente ida ante una situación que ya hacía tiempo que me había sobrepasado.
X- Chicos me parece que no vais a aguantar mucho más, dadle toda vuestra leche, para que la sienta bien a dentro esta zorrita.
No tuve tiempo de decir nada, cuando noté como empezaron a penetrarme de manera más rápida, se notaba que querían correrse y sin tiempo para pensar, noté como un torrente de leche inundaba primero mi culo y segundos después mi coño recibía otra descarga como nunca había tenido en mi vida.
D- Ohhhhhhhhhhhh, diossss.
X- Que guarra eres, pero como me gusta, verte lo puta que eres.
Me quedé totalmente inerte, después de semejante sesión de sexo, no me podía ni mover y es que nunca en mi vida había tenido un orgasmo de tal magnitud, poco a poco Cristos se fue apartando y ahora fue el jefe el que me levantó, me temblaban las piernas, ahora ya no sabría cómo podría mirar a mis hijos a la cara, me desacoplaron mi culo de la polla de Alejo, yo pensaba que todo había acabado, pero aquellos desalmados parecían no tener fin en sus perrerías.
X- Chicos lo siento mucho, pero os volveremos a atar, esté espectáculo es solo para nosotros.
Cristos intento forcejear pero no pudo, ahora estaban enmanillados a una silla nuevamente.
Me volvieron a apoyar encima de la mesa y con el culo abierto.
X- Sabes tus hijos han abierto este bonito culo y ahora todos nosotros te vamos a abrir más el culo un poquito más, te lo dejaremos tan abierto que tardarás tiempo en poder sentarte zorra.
Quería llorar pero no podía, fue así que noté como el jefe me la clavó de golpe.
X- Aquí tienes la primera de las 10 que te follaran esta noche.
Me iban a follar sin piedad aquellos desalmados, decidí ahora abstraerme y no pensar en nada, fue así que empezó a penetrarme estuvo un buen rato, empujando hasta que se corrió, después vinieron uno tras otro, cada uno me penetraba un buen rato hasta que llenaban mi culo de semen, mis piernas me temblaban, todos y cada uno me azotó en culo y me agarraron del pelo como una fulana, hasta qué paso el último, no sé el rato que duró pero me pareció eterno.
X- Eres una campeona, has aguantado como nadie, creo que ahora si que vamos acabando, pero aún nos falta una cosa.
Qué coño querrían más de mí, no tenían bastante con lo que me habían obligado a hacer aquella noche, que aún querían más.
X- Creo que tus niños te tendrían que dar algo de leche antes de ir a dormir.
D- Yo...
X- Tu nada, empieza a comer hasta que te lo bebas todo y después de esto os dejaremos en paz para siempre, así que ya puedes empezar.
Los liberaron de las manillas y vinieron hacía mí, después de todas las barbaridades que estaba viviendo aquella noche, aún no sé cómo salieron aquella palabras de mi boca.
D- Venga niños, dadle a mami vuestras pollas, que tengo mucha hambre.
Fue así que empecé a chupar aquellas pollas, como si el mundo se tuviera que acabar, no paraba de pajearlas hasta que me las metí las dos en la boca.
A- Joder mamá, como me la co...mes.
Ahora quería acabar lo más rápido con aquello, fue así que comencé frenéticamente a meterme la polla de Alejo hasta el fondo, notaba su punta en mi garganta para nuevamente sacarla y lamer todo su tronco, las iba alternando poniéndome sus dos puntas en la boca a la vez, ellos estaban al límite, no creí que tardarán mucho.
A cada lametazo que les daba los veía más excitados sabía que aquello no duraría mucho, en parte deseaba que aquello acabará ya.
A- Mamá no puedo más, me voy a correr.
D- Así hijito, dámela por favor.
A- Ohhhhh... dios me corro.
A pesar de haberse corrido hacía un rato, noté como salía una gran cantidad de semen que fue parar a toda mi cara y a mi pelo, lamí hasta la última gota hasta dejarla bien limpia, por unos segundos había dejado desatendida la polla de Cristos, él se estaba pajeando, pero ahora era yo quien se la pajeaba de una manera más frenética.
D- Mamá quiere tu leche, se la vas a dar?.
C- Si mami, te la daré toda.
No sé qué me estaba pasando, si era porque mi vergüenza había desaparecido, no sabía lo que me sucedía, así que agarre la polla de Cristos y me la metí directamente en mi boca.
C- Me corro........
Después de estas palabras y con un buen trozo de polla en mi boca, empezó a soltar una cantidad de leche que fue directamente hacia mi garganta, era espesa, diferente a la de Alejo, cuando me la saqué empecé a saborear hasta la última gota de aquel manjar, que me había regalado mi hijo.
X- Sabíamos que eras un puta, nuestro jefe cree que has saldado tu cuenta con él de sobras, pero que sepas una cosa, si nos quieres denunciar, te haremos la vida imposible, si te olvidas de nosotros será lo mejor que puedes hacer.
Nos apuntaron con una pistola, se fueron yendo todos cerrando la puerta de golpe, Alejo intentó ir tras ellos, pero eran rápidos se habían esfumado.
Fue en aquel momento, que no pude más y estallé a llorar, toda la tensión y todo lo que había hecho aquella noche al final salía hacia fuera, no paraba de llorar, ahora quería estar sola, me miré y no me reconocía, mi boca sabía a semen, hacía unos segundos que lo deseaba en mi boca y ahora quería quitarme aquel olor penetrante que me invadía.
A- Mamá.... lo siento, te hemos hecho cosas de las cuales nos arrepentimos,
D- No os justifiques hijos.... sois hombres y entiendo.
C- Mamá, estaba tu vida en juego por tu haríamos lo que hiciera falta.
A- Tendríamos que ir al hospital, te han violado aquellos desaprensivos.
D- No serviría de nada, encontrarían semen de vosotros en mi cuerpo y aún sería peor.
Fue así que me levantaron y me llevaron a la bañera, la llenaron de agua templada, no podía ni moverme, aún notaba los cachetazos en el culo y como me habían ultrajado todos aquellos hombres, lentamente noté que mis ojos se cerraban mientras veía a mis hijos ducharse.
Cuando me desperté, no sabía ni la hora que era, me encontraba en mi cama, llevaba una camiseta blanca y unas braguitas, me encontraba totalmente dolorida como si me hubieran dado una paliza, y lo peor es que mi culo aún me ardía.
Me levanté y encontré a mis hijos en la cocina.
D- Que hora es?
A- Son las cinco de la tarde.
D- Tan tarde.
C- Te quedaste dormida en la bañera y te llevamos a la cama, te pusimos una camiseta y unas bragas y te dejamos descansar.
D- Gracias.
Mis hijos estaban intentando pasar página a lo que había sucedido la noche anterior.
D- Hijos querría deciros que lo que paso anoche, nunca más tiene que volver a pasar, nuestros miedos y nuestras pasiones se quedaron allí, vosotros sois jóvenes y tenéis tiempo para explorar multitud de cosas con muchas chicas y una cosa os puedo decir: no creo que las chicas que estén con vosotras, tengan ninguna queja.
Vi que se pusieron rojos, de esta manera dejamos el tema zanjado, por extraño que fuera,. mis hijos se centraron en los estudios y Cristos se volvió más extrovertido, empezó a salir con algunas chicas e incluso alguna vino a casa y les oía follar, las que descubrían lo que tenía Cristos entre las piernas lo disfrutaban, yo por mi parte decidí tomarme un mes de baja, quería investigar quienes eran aquellos hombres que me habían humillado y para quien trabajaban pero esto ya es otra historia.