Jugando por la cam
Sara y Luis, quieren celebrar su aniversario de una manera muy especial
El día agonizaba mientras Sara, sin nada que hacer, hacía zapping con la mirada perdida... Hoy era su aniversario con Luis, y su regalo, escondido en el altillo del armario estaba a buen recaudo; "¿se habrá acordado?", pensó con un nudo en el estómago. Nudo que se intensificó, cuándo escuchó la puerta de entrada abrirse.
-¡Hola, cariño! - Saludó Luis, con una sonrisa.
-Hola, mi amor... ¿Qué tal ha ido el día?
-Muy bien, cielo.
Y ya. Ni una palabra más. Su novio desapareció por la puerta, en dirección a la habitación.
"Estupendo", pensó, "tal como imaginaba, se ha olvidado del puto aniversario". Enfadada, tiró el mando al sofá de malas maneras.
-Cariño, ¿puedes ayudarme con estas cajas, por favor?
Se levantó, aún enfadada, y dirigió sus pasos hacia la habitación. Al entrar, por poco se le sale el corazón de la boca: Una leve luz iluminaba la estancia. Y, en la cama, con un antifaz, Luis la esperaba completamente desnudo.
-Luis, ¿que.. Qué haces?
-Es tu regalo de aniversario... Mira - Dijo, señalando a algo.
Al ver la web- cam, apuntándoles, la cólera se adueñó de ella.
-¿¡Serás cerdo?!
-Cariño, espera.
Luis la agarró, y la colocó en la cama, despacio, para hablar con ella.
-Me parece una guarrada, Luis.
-¿No te da morbo?
-¿Bromeas? ¿Te parece bien que nos vea la gente haciendo...?
-Es muy excitante. Venga, mujer, animate.
Sara observó la web-cam, indecisa. Pero con un nudo en el estómago, que no sabía muy bien a qué se debía.
-¿Te ilusiona hacer esto? - Preguntó a su pareja. El asintió emocionado. Parecía un niño con zapatos nuevos - Está bien... Pero sólo una vez, ¿eh?
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Una hora más tarde, ella se puso un disfraz que usaban de vez en cuando, consistente en unas medias, y tanga y sujetador rojo. Al ir a ponerse los tacones, Luis la detuvo.
-No te los pongas. A mucha gente le excita ver a una mujer en medias.
A punto estuvo de preguntarle porqué estaba tan seguro, pero se mordió la lengua.
-Tumbate.
Y así lo hizo, mientras su novio, encendía la web-cam, para, a continuación, tumbarse a su lado.
-¿Ya nos ven?
-Sí - Luis la dió un antifaz, y él se colocó de nuevo el suyo.
Comenzaron a besarse lentamente. Sara no dejaba de mirar a la web-cam.
-Mirame a mi - Susurró su novio - Olvidate de la cámara.
Y así lo hizo. Se centró en su novio, que comenzó a recorrer el sujetador con la lengua, mientras apretaba su dura polla contra su estómago. Sara dió un respingo.
-Está muy dura, amor.
-Tocala.
Sara la agarró con las manos, y comenzó a moverla lentamente, mientras Luis, lamía sus pezones con fruición. Leyó los mensajes:
"Fóllatela ya"
"Está caliente como una perra"
"Ojalá pudiera follármela yo"
Sara se excitó al leerlos, y bajó hacia la polla de Luis, que estaba semi- erecta. Comenzó a chuparla, mientras se acariciaba el coño.
-Qué pedazo de rabo - Gimió.
Luis la agarró, pillándola por sorpresa, la quitó el tana y el sujetador, y la colocó suavemente, para realizar un 69. Sara gimió por la sorpresa.
-Tienes el coño ardiendo, cariño - Dijo Luis. Su aliento en su mojado clítoris, hizo que gimiera de nuevo.
-No aguanto más, follame - Gritó.
Luis la colocó suavemente a cuatro patas sobre la cama, se colocó el preservatvio, y llevó su dura polla, al coño de su chica.
-Joder - Gimió ella, al notar el duro miembro, entrando en su interior.
Luis comenzó despacio, pero Sara no estaba por la labor.
-Me tienes mojada como una sucia perra. Hazmelo rápido, cabrón.
Aumentó el ritmo de las embestidas, mientras acariciaba el duro culo de Sara.
-Joder, no pares. Me encanta. Pegame fuerte.
Aumentó las embestidas, mientras sus manos golpeaban el culo de su novia, que no dejaba de gemir, inundando la habitación con sus gritos.
-Espero que estéis disfrutando de esta follada, pajilleros - Dijo Sara, entre gemidos.
-Me quiero correr - Dijo Luis.
-En mi boca, delante de todos - Gimió Sara, sacándose la polla de Luis, y colocándose debajo de él - Damela toda, cabrón.
Un gemido desgarrador, sonó en la habitación, mientras Luis descargaba toda su lefa, en la cara de Sara, que ronroneó satisfecha.
-Vamos a tener que repetir esto más a menudo - Susurró en el oido de Luis, antes de salir de la habitación.