Jugando al poker en familia

Una partida de póker de lo más excitante...

JUGANDO AL POKER EN FAMILIA

Hola, me llamo Javier y quiero contarles como mi madre, mi novia, mi suegra y yo terminamos teniendo una partida de póker de lo más sensual.

Como he dicho, me llamo Javier y tengo 19 años. No soy ni alto ni bajo, estoy en la media de mi edad, pero según dicen soy bastante atractivo. He de reconocer que nunca me he cuidado especialmente. Soy moreno de piel y de pelo. Vivimos en una urbanización a las afueras de Madrid.

Otra de las protagonistas de esta historia es mi novia, Alba. No es por presumir, pero es un verdadero monumento, casi tan alta como yo, rubia natural, buenas tetas, un culito imponente. Es un año más joven que yo, pero llevamos saliendo hace casi tres.

Luego está mi madre, María. Es, según creo para su edad un pedazo de mujer. Delgada, con unas tetas si bien un poco caídas (tiene 43 años) y un culo todavía muy, pero que muy apetecible. Vamos, que más de uno se da la vuelta para verla pasar por la calle. Es morena al igual que yo, pero tiene unos ojos azules penetrantes que parecen hipnotizar.

Por último está Alicia, que es la madre de Alba. La verdad es que no es tan espectacular como su hija, pero, la señora está muy follable. Al igual que Alba es rubia natural, un poco más baja que su hija, pero con unas tetas que son la envidia de todas las mujeres de su edad. Grandes, firmes, redondas, vamos, que más de una se piensa que ha pasado por quirófano para tenerlas así, pero, no, son naturales.

Como he dicho Alba y yo llevamos casi tres años saliendo. Las familias se conocen no por nosotros, sino de antes, ya que Alicia y María (mi madre) son amigas desde la infancia, y la relación ha continuado, incluso ahora es más fuerte.

Para no entretenerme voy a ir a lo que realmente nos interesa. Bueno, tanto mi padre como el de alba debido a sus trabajos pasan mucho tiempo fuera de casa, por lo que la responsabilidad de la educación ha recaído sobre las madres, cosa creo que es bastante habitual. Un viernes por la tarde estábamos en mi casa, ya que Alba y yo nos queríamos ir una semana de vacaciones a Ibiza, pero estaba el problemilla del permiso de sus padres. Como mi madre sabía que no podría pasar nada que ya no hubiese pasado, me ayudó a convencer a Alicia para que su hija pudiese venir conmigo (bueno, o íbamos los dos, o no había viaje). Al final la madre de mi novia comprendió que era lógico que con nuestra edad quisiéramos estar un poco solos y eso y suponía que su pequeña ya no era virgen (la verdad es que no lo era). En principio todo se solucionó. No iríamos de viaje a la isla del pecado los dos solos.

Mi madre se puso muy contenta por haber arreglado la situación, si bien la verdad es que es una mujer muy extrovertida y alegre, y casi siempre es la animadora de más de una fiesta. Así que se fue a la cocina y volvió con una botella de cava y unas copas.

María-Esto hay que celebrarlo

Alicia-Por mí, que no sea.

Esto lo dijo la madre de Alba, que si bien no es tan lanzada como mi madre, una vez empieza, no hay quien la pare.

Alicia-Bueno, chicos, Paco no llega hasta dentro de 3 o 4 horas. ¿Qué queréis hacer ahora?

Javier-No sé, podemos ver una peli, o jugar a algo

Alba-Una película no me apetece, pero jugar a algo, si. A que podemos jugar

Javier-Tengo Monopoli, la Oca, cartas

Alba-Bueno, podemos jugar a las cartas

En principio todos de acuerdo, ahora quedaba por ver a que jugábamos. Descartamos el cinquillo, las 7 y media, etc. Y al final optamos por jugar al póker. Ahí tuvo que destacar la lanzada de mi novia

Alba - Vale, jugamos al póker, pero ¿Qué nos apostamos?

Mari-Podemos coger unos garbanzos

Alba-Venga, Mari, vamos a jugar en serio

Mari-¿Con dinero?

Alba-No hija, si no tengo ni cinco…pero lo podemos hacer divertido. Podemos jugar al streap-póker.

Mari-Si hombre, para que Javi nos vea a todas en bolas, ni de coña

Javier- que a lo mejor me veis vosotras a mi

Mari-No se, no se

Alicia- Venga Mari, puede ser divertido

Mari- venga…va

Nos fuimos a la cocina y en una mesa redonda nos dispusimos a jugar. Pusimos las reglas, para que nadie pudiese tener ventaja, es decir que todos partíamos con el mismo número de prendas (se optó por 8 prendas: 2 zapatos, 2 calcetines, pantalones o falda, bragas o calzoncillos, camiseta o camisa, suéter y sujetador, que en mi caso sería reloj, por razones obvias) cuales eran las manos ganadoras, etc. y empezamos a jugar.

Javier- a esto le falta…ambiente.

Mari- ¿A qué te refieres?

Javier- Ya se, vuelvo en un segundo

Me fui al salón y cogí un tapete verde para jugar a las cartas, y al pasar por delante del mueble bar se me encendió la bombilla. Estaban unas botellas de diferentes licores que me llevé, y de paso una caja de puros dominicanos de uno de los viajes de mi familia a Punta Cana. Al llegar a la cocina apagué todas las luces menos la que estaba encima de nosotros, que bajé un poco, ya que es regulable en altura

Javier- Bueno, ¿Quién quiere una copita?

Alba- A mi whisky con cola, ya sabes.

Su madre hizo un gesto como de sorpresa fingida.

Mari- A mi gin tonic

Alicia- Yo whisky solo con hielo

Javier- ¡Igual que yo!

Preparé todas las bebidas y las llevé a la mesa, con uno de los puros en mis labios.

Mari- ¿Y eso que llevas en la boca?

Javier- Hay que darle ambiente al tema.

Alicia- Pues dame uno de esos ambientes a mi, que tienen buena pinta

Alicia fumaba cigarrillos normales por lo que me sorprendió un poco la solicitud, pero más me sorprendió cunado mi madre sacó su paquete de tabaco del bolso y fue Alba la que le pidió un cigarrillo, ya que a ella la he visto más trompa que un elefante, pero fumar, nunca. Era una tarde llena de sorpresas.

Las primeras manos fueron normales y tras partidas todos habíamos perdido el suéter y Alicia un zapato. El ambiente parecía el de una auténtica timba, oscuro, con humo.

La cosa se puso interesante cuando mi novia perdió una mano y tenía las opciones de quitarse la camiseta o el pantalón. Ni corta ni perezosa se levantó y con un gesto de sensualidad se quitó la camiseta, dejándonos ver su atrevido sujetador.

El siguiente en despojarse de la camisa fui yo, pero, claro, con menos morbo, pero cuando en la siguiente mano fue Alicia la que se tuvo que quitar la camisa. Fue un auténtico espectáculo, ver aquel par de melones en una mujer impresionante con un cigarro en la boca. Mi polla se puso a mil, cosa que no pasó desapercibida para mi madre.

Mari- Creo que alguien se ha alegrado del espectáculo

Javier- Hombre, que uno no es de piedra

Alicia- déjalo, Mari. Si es un halago

Seguimos jugando, bebiendo y fumando. Incluso mi madre se atrevió con un puro, mientras Alba parece que había fumado toda la vida. Al fin llegó unos de los momentos más esperados al menos por mí. Alicia que había pillado una mala racha sólo tenía puesto el sujetador y las bragas…y perdió. Yo pensé que no se atrevería a quitarse nada más, pero

Alicia- ¿Qué pensabais, que no me iba a atrever a quitarme nada más?

Y dicho esto desabrochó las dos partes de su sostén dejando al aire dos preciosas maravillas que siempre había deseado ver, pero no lo pude conseguir hasta ese día

Javier- Guau!!

Alicia- Me alegro de conservar un poco de mí…toque con los hombres.

Javier- Estás impresionante Alicia.

Alba- Oye

Alicia- Hay! Hija, no seas acaparadora. Déjalo al chico. Si le han gustado

No reímos ante la ocurrencia de mi suegra. Seguimos con la partida, cada vez más excitados…y más contentos. Como dice el refrán no hay mal que cien años dure, por lo que la suerte de Alicia cambió, para infortunio de Mari, que fue la que recogió el testigo de la mala suerte, pero con el agravante que ya quedaban menos prendas. En dos partidas consecutivas perdió el sujetador y las bragas.

Mari- Bueno, ya he perdido. ¿Y ahora?

Alba- podemos seguir jugando a ver quien gana

Alicia- Pero, hombre, como vamos a dejar a Mari ahí, despelotada sin jugar. Propongo que el que no tenga prendas, pague de otra forma, con una acción decidida por el que tenga la mano más alta.

Todos- Vale

Pusimos un tope de un minuto de acción. Seguimos jugando y de nuevo volvió a perder mi madre. Por el contrario, yo, que todavía tenía tres prendas había sido la mejor mano. Tenía que ponerle una acción a mi madre. Se me ocurrían muchas cosas, pero…no me quería pasar, por si acaso.

Javier- Bueno, mami. Quiero que durante un minuto bailes como si fueras una chica de una barra americana.

Alba y Alicia se partían de risa. Mientras puse algo de música sensual (como no, la de 9 semanas y media) y mi madre se empezó a mover como una verdadera profesional.

En tres manos más, Alba ya estaba en cueros y su madre (que estaba en racha) y yo conservábamos nuestra última prenda. Volvió a perder mi madre y fue mi novia la que ganó. Y se lució.

Alba- bueno Mari, quiero que durante treinta segundos le chupes las tetas a mi madre.

Me quedé de piedra. En la primera mano de acción había intentado ser suave, pero Alba, se había pasado. Pensé que todo había llegado a su fin, …pero no. Veo como mi madre se levante, va hacia Alicia y durante exactamente 33 segundos le comió las tetas.

Mari- ¿Qué Javi, pensabas que no sería capaz de hacerlo?

Javier- La verdad es que no.

Mari- Pues que sepas que tu vieja puede darte más de una sorpresa

Dicho esto cogió su puro, le dio una calada grande y repartió las cartas. Esta vez me tocó perder, y con ello tuve que despojarme de mis calzoncillos. Tenía la polla tiesa como un palo, pero no me importaba lo más mínimo. La siguiente mano le tocó perder a Alba. Era su primera acción, impuesta por mi madre, que se tomó cumplida revancha de lo anterior.

Mari- Bueno, Albita. Quiero que durante 45 segundos le comas la polla a Javier.

Alba- No…si ya me lo temía

Mari- Hija, donde las dan, las toman.

Cuando veo que pierdo yo, por un lado me alegré mucho y por otro me asusté un poco, sobre todo cuando veo que es mi madre la ganadora. Pensaba que sería algo con mi novia

Mari- Bueno, hijo. Mi acción…durante un minuto (lo máximo)…quiero que…le comas las tetas mientras le acaricias el coño…a Alicia

Alicia- Serás

La verdad es que me di un festín. Casi me corro. Ya estábamos todos sin ropa, por lo que siempre habría acciones. Volví a perder (la verdad es que lo prefería), siendo en este caso Alicia la ganadora.

Alicia- Oye, Mari, como era aquello que decías, ah, si! Donde las dan las toman. Bueno Javier, durante 30 segundos quiero que le comas el coño a…Mari.

Mari- Serás

Javier- Lo siento, mamá

Mari- viendo como estás, la verdad es que no creo que lo sientas en absoluto

Javier- la verdad es que no

Mientras le comía la raja a mi madre pude oír los gemidos que dejaba salir. Pero mi sorpresa fue mayor cuando al terminar veo que mi novia y su madre se están pajeando mutuamente.

Mi madre no se quiere quedar atrás y se va directa a mi polla, que devora con glotonería mientras le doy un beso a mi novia, hasta que su madre ocupa su lugar. Cogí a mi novia y la empalé ahí mismo.

Alicia y mi madre iba a lo suyo. Las veo haciendo un 69 espectacular

Alicia- Hace tiempo que no lo hacíamos

Mari- cerca de un año

Era increíble. No solo eran amigas sino que además eran amantes. Terminamos y yo tenía unas ganas de …follarme a mi madre. Ella me facilitó las cosas cuando se acostó sobre la mesa y me llamó. Creo que ha sido la vez que más leche he soltado.

Reconozco que me encanta jugar al póker, con estas mujeres